GEOGRAFÍA UNIVERSAL
DE LAS
I]SriDI.A.S
fiEOGRAFú \ mmnm mumi
DE LAS
INDIAS
RECOPILADA POR EL COSMÓGRAFO-CRONISTA
JUAN LÓPEZ DE VELASCO
DESDE EL AÑO DE 1571 AL DE 1574,
PUBLICADA POR PRIMERA VEZ
EN EL
boletín de la sociedad geográfica de MADRID,
CON ADICIONES É ILUSTRACIONES,
DON JUSTO ZARAGOZA.
MADRID
ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE FORTANET,
IMPRESOR DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA,
calle de la Libertad, núm. 29.
1394.
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^ a
-^
ES PROPIEDAD.
NOTA PRELIMINAR.
Hace unos años, en el de 1880, por el mes de Mayo
.y precisamente á los trescientos justos de haberse cen-
surado'con no mucha blandura por Juan Bautista Gessio
una hijuela de este libro intitulada Sumario de las Indias
tocante á la Geografía ó Demarcación y división de las
Indias^ empecé á publicar en el Boletín de la Sociedad
Geográfica de Madrid el manuscrito original de este
libro de la Descripción univer salude las Indias y demar-
cación de los reyes de Castilla; manuscrito adquirido
para su selecta biblioteca por el ilustre Cardenal don
Francisco Antonio de Lorenzana, arzobispo de México
desde 17GG á 1772 y de Toledo, á donde se le trasladó,
hasta que de la primada archidiócesis hizo renuncia el
año de 1800 para retirarse á Roma y morir allí de muy
avanzada edad (1).
Tal manuscrito es el borrador del gran Libro de la.
descripción de las Indias, que el eminentísimo magis-
trado extremeño y visitador del Consejo de Indias, Juan
de Ovando, encargó á su predilecto protegido Juan
López de Velasco, según y con todo acierto opina mi
(1) Biblioteca provincial de Toledo. S. R. Est. 11, caj. 4.
213409
VI
amigo el Sr. D. Marcos Jiménez de la Espada en su
preciosa Introducción ó Antecedentes de las relaciones
geogrúñcas de Indias (1), el cual López de Velasco tra-
bajó mucho con Ovando cuando en el año de 1569
dictó éste las disposiciones que dieron por resultado los
materiales que sirvieron sin duda para la redacción de
esta obra. Por aquellos trabajos recibió del Consejo la
gratificación, considerable en aquel tiempo, de 200 du-
cados, y de Ovando el encargo dicho de compilar las
Relaciones de Indias, al propio Ovando debidas, cuando
por muerte del anciano y benemérito Alonso de Santa
Cruz fué López de Velasco nombrado, en 20 de Octu-
bre de 1571, Cosmógrafo-cronista de Indias; oficio que
sirvió hasta el 19 de Octubre de 1591 en que fué destinado
á la Secretaría del Rey. Esta afirmación está plenamente
comprobada .por la dedicatoria que escribió y ocupa
la primera plana del ejemplar en limpio de la misma
Geografía ¡j descripción universal de las Indias que
poseen y tienen á la venta en su librería de la calle de
Carretas, núm. 9, los hijos de D. J. Cuesta. La dedica-
toria dice así:
<*S. C. R. M.
))Por entender lo mucho que yn porta que este Real
Consejo aya Relación cierta y particular de las cossas de
las yndias para enderecar el buen Govierno dellas: he
recopilado con la mayor brebedad que he podido desde
el año de setenta y uno que fui provehido en mi oííicio
esta Geographia general (Je las yndias que a \. Al.'' pre-
sento: en la qual se hallará relación cumplida, quanto se
(1) Relaciones geogrcificas de Indias. Publícalas el Ministerio de
Fomeuto. — Perú. — Madrid, l^^l. —Antecedentes, pág. lxxxiii, etc.
VII
a podido hauer de lo que son las yndias generalmente y
particular de cada tierra y prouincia de lo descubierto y
poblado, con los pueblos y las otras cosas necesarias en
materia de gouernacion. A V. Al/' supplico la reciba en
seruicio y la fauorezca con tenerla presente, para que los
que de aquellas partes vinieren informando de las cosas
dellas con relaciones enderecadas solo al fin de sus pre-
tensiones: no den ocasión a qué este Real Consejo se
ordene o prouea cosa que no sea tan del seruicio de Dios
y de su Al.'' como V. Al.'' desea en Madrid primero de
setiembre de M.D.Lxxnij Años.»
El manuscrito que lleva esta dedicatoria, ó sea el
ejemplar que procedente acaso del Consejo de Hacienda
poseen los Sres. Cuesta, está escrito con gallarda y clarí-
sima letra, sobre papel superior de gran marca, y consta
de 674 folios de texto y 64 de tabla, es decir, de 738 folios
equivalentes á 369 pliegos: el otro manuscrito, borrador,
ú original, impreso en este volumen, — más completo
que aquel, puesto que contiene hasta los párrafos y
conceptos mandados suprimir por el Consejo— se escri-
bió en letra enlazada y clara y con tinta bastante negra
y ocupa 132 V2 pliegos: de ellos comprende 119 la Des-
cripción, y los 13 V2 restantes la Tabla universal, con
que termina el libro. Aquel está encuadernado en
pasta forrada de piel y con cubierta de pergamino este
borrador.
En la hoja que sigue á la que tiene la dedicatoria
del ejemplar en limpio se encuentra el título del libro en
esta forma: Geografía y descripción universal de las
Indias y demarcación de los Reyes de Castilla^ y en la
primera página del texto, ú hoja que sigue á una en
blanco del manuscrito borrador, se omite la palabra
Geografía, y va lo demás escrito de la misma manera.
VIII
Este borrador fue detenidamente examinado por* el
Consejo de Indias siendo al parecer ponente el licenciado
Benito López de Gamboa, puesto que con su rúbrica se
autoriza y su nombre va citado por él en el informe cuya
redacción se hizo en estos términos:
«ylL^ S/-
»)E1 libro de juan de Velasco ha visto ya el Consejo y
ha sacado en papel aparte y apuntado las enmiendas que
ha parescido y algunas de sustancia que no hay para
que estén escriptas por nosotros en libro nuestro contra
nuestra pretensión y otras que tocan á la graduación y
demostración hase de dar orden como esto se ponga y
esté bien y entonces se podrá sacar otro libro corregido
para que S. mg.* lo mande tener en su librería siendo
servido.
))0y jueves hemos visto en el Consejo los papeles de
Santa Cruz que se le tomaron á sus herederos por man-
dado de S. m.* para ver los que nos tocan y que se que-
den en el Consejo y lo que no se les devuelvan y para
efecto de ver que gratificación se les hará á estos here-
deros y asimesmo á Juan de Velasco porque todo esto
que ha escripto en este libro lo ha sacado de los derro-
teros y papeles que el Consejo le ha dado y destos de
Santa Cruz, y aunque es á su cargo de Velasco hacer
estas obras por razón del salario que lleva, todavía el
Consejo ha hecho esta diligencia de ver todos estos
recaudos para satisfacerle algo más y cree que el sábado
se resolverá y dará cuenta a s. m.*))
Al respaldo de este documento, y como extracto del
informe, se lee el escrito de letra de Ledesma (Juan de
Ledesma) secretario de la visita del Consejo, ó sea de
IX
Ovando, que dice: uEn el libro de la descrip." de la&
yndias que ha hecho Ju."" de Velasco se han emendado
en el conj.° alg.^ cosas que conuienen q."" estén en el: y
se dará orden como se ponga bien, y que después se
podra sacar del libro corregido para su Mag.^ qü se ha
visto en el consejo los papeles de Santa Cruz y platica-
dose cerca de la gratificación a sus herederos y a Ju.^
López de Velasco: y que de la resolución se dará cuenta
a su mag.^))
Cuando López de Velasco creyó llegado el caso de
pretender la gratificación con que el Consejo se proponía
premiar su trabajo, que fué á los dos años y dos meses
de haberlo presentado en limpio á la consideración de
aquel sabio Tribunal, elevó á la majestad del rey D. Fe-
lipe II esta breve solicitud:
«S. C. R. M.^
))Juan López de uelasco dize que el consejo de yndias
tiene visto el libro y descripción de las yndias que el
hizo-^Sup.^** a V. mg.*^ mande esta tarde al que preside
que el cj.'' determine lo que se a de hazer de aquel libro
para que el pueda hazer el que V. mg.^ le mando que
hiciesse para su cámara.»
Esta pretensión no lleva firma pero á su respaldo está
escrito: «Ju.*" López de Velasco. A xxvij de nou.'' 1576.»
Y que ella debió producir el efecto apetecido lo prueba
la disposición Real de 11 de Enero de 1577, que cita el
Sr. Espada en la pág. lxxh de sus Relaciones geográficas
de Indias, según la cual, «se daban á nuestro Cosmó-
grafo-cronista 400 ducados por hacer y ordenar su Libro
de geografía de Las islas y provincias de las Indias.))
Con lo dicho parece estar bastante demostrado que
debe tenerse al cosmógrafo-cronista J. López de Velasco
por autor de este libro, precioso al cabo y de verdadera
importancia, á pesar de ser padre del Sumarlo tan
duramente censurado por Juan Bautista Gessio; aunque
tan demostrado no esté, que pueda atribuírsele al mismo
López la paternidad del Sumario á que Gessio se refería,
ó sea al manuscrito que lleva por titulo Demarcación y
división de las Indias, de que se sirvió el cronista Anto-
nio de Herrera para convertirlo en Introducción de sus
Décadas, Un ejemplar de esta Demarcación poseía el
que fué mi querido amigo D. Luís Fernández Guerra (1);
otro que existe en la Biblioteca Nacional, parece ser el
mismo, por su identidad, señalado con el núm. 628 en el
Catálogo de la Sección de Documentos históricos de
Indias de la «Exposición Histórico- Americana» (2); otro
en la Biblioteca provincial de Toledo (3), y el que fué
utilizado para imprimir una parte del tomo xv de la
Colección de Documentos inéditos de Indias (4), proce-
dente quizás del Archivo de Sevilla. Los mapas que
contienen estos manuscritos, así el del difunto Sr. Fer-
nández Guerra, como los de las Bibliotecas nacional
de Madrid y provincial de Toledo, dice el Sr. Jiménez
de la Espada: «que son aquellos que Antonio de Herrera
hizo grabar para su Descripción de las Indias... y> sos-
pechando á la vez «si el anónimo tomaría sus datos y la
forma y distribución de su trabajo del Libro de las Des-
cripciones ^ bien con permiso del Rey ó del Consejo, ó
(1) Don Juan Ruíz de Alarcón, por D. Luís Fernández Guerra,
notas 158 y 165.
(2) IV Centenario del descubrimiento de América. Catálogo especial
de España. Madrid, 1892.
(3) Relaciones geográficas de Indias, t. i. Antecedentes, sig. xciv.
(4) Páginas 409 y siguientes.
XI
bien burlando sus Ordenanzas». Aunque «sea como
fuere», añade, «notaré también que la Dkscru^ción gene-
ral DE LAS Indlvs, publícada por el Sr. Zaragoza (1),
lleva el mismo orden en la parte geográfica que el Suma-
rio anónimo, frases idénticas y los mismos errores que
Gessio castigaba».
De estos errores saltan muchos á la vista, asi en la
equivocación de puntos de localidades que corresponden
á diferente jurisdicción de las que se les señala, ó en
la repetición de una misma localidad, adjudicándola á
dos opuestas jurisdicciones, ó en la equivocada escri-
tura de nombres propios, ó de la de uno mismo en
diversa forma, y eso sin contar con el frecuente mal
empleo de la i y la y, de la u y la 6^ y en el no siempre
acertado uso de la c como ^ en la r y como q. Pero
nada de esto lie querido enmendar al imprimir el ma-
nuscrito para no alterar el original; y tan es así, que
ni siquiera he corregido, para pronunciarlos como hoy
se acostumbra generalmente, los nombres Pira, Guati-
mala, etc., etc., etc.
Me he tomado en cambio la libertad, que espero se
me consienta, de ampliar la Tabla general del libro pai^a
asemejarla lo más posible á un diccionario geográfico de
las provincias, tierras, mares, etc., de aquellas partes,
que el original presenta algo incompleta, y de añadir
también, por si puede servir de algún provecho á los
aficionados á estos estudios, una nota alfabética de los
descubridores y fundadores de pueblos en las Indias,
occidentales durante el siglo xvi, ó más bien desde su
descubrimiento hasta el año de l.")74 en que se terminó
el manuscrito que ha producido este libro.
No debo cerrar los párrafos que á él se refieren, poríjue
(1) En el Boletín de la Sociedad Geogrújica de Madrid.
XII
sería altamente injusto, sin dar antes las más expresivas
gracias á mi buen amigo el reputado bibliófilo D. José
Sancho Rayón, por haberme permitido sacar copia de
los documentos que presentan de una manera indudable
al cosmógrafo-cronista Juan López de Velasco como
autor de la Geografía y descripción universal de las
Indias, documentos que originales existen en el valioso
arsenal de importantes papeles inéditos del Sr. D. Fran-
cisco de Zabálburu, á quien desde aqui le expreso el tes-
timonio de mi gratitud, así como á los hijos del señor
Cuesta, que me han permitido copiar del ejemplar en lim-
pio, destinado á la biblioteca del tan discutido y aún no
bien conocido rey D. Felipe II, la dedicatoria de que
carece el manuscrito borrador que publico.
Ciertamente que faltan también en él las tablas indica-
das en la cabeza de los capítulos principales y que debían
figurar al frente de ellos; pero tales tablas y modelo de
las descripciones iban aparte, y de ellas fué primer
ejemplar el borrador de la tabla de la gobernación de
Cartagena, en el Nuevo Reino de Granada, que hizo
López de Velasco para muestra de la forma que había
de llevar el libro de las descripciones (1), modelos que
en parte pueden verse en el citado eruditísimo trabajo
que, con el modesto título de Antecedentes ^ precede,
como queda dicho, á las Relaciones geográficas de
Indias, publicadas por el Sr. Jiménez de la Espada en
su tomo I.
Y para dar fin á esta Nota preliminar^ que va ya
resultando extensa en demasía, dedicaré algunas pala-
bras al mapa de Diego Ribero, que incluyo en el pre-
sente libro.
Según nOyapoc et UAniazone^ question brésiliennc
(1) Relaciones geográficas de Indias. Antecedentes, lxxi.
XIII
et francaise, por Joaquín Caetano da Silva (1), Diego
Ribeiro era portugués al servicio de España, en donde
dio á su nombre la forma española de Diego Ribero, y
fué autor del gran mapa de las Indias de 2 m. de largo
y 87 cm. de alto.
En el año de 1523 era ya cosmógrafo Diego Ribero, al
que por Real cédula de 10 de Julio, expedida en Yalla-
dolid, se le señalaron 30.000 maravedís por tal empleo.
Su Carta universal en que se contiene todo lo que del
mundo se a descubierto fasta agora, hízola Diego Rioero
cosmógrafo de su Mag estad, año de 1529, «dividida en
))dos partes conforme á la capitulación que hicieron los
wCatholicos Reyes de España y el Rey Don Juan de Por-
»tugal en la villa de Tordesillas, año de 1494»; y fué repro-
ducida en facsímil el año de 1860 por el procedimiento
cromo-litográfico, del original, hasta entonces inédito,
que existe en la biblioteca del Gran Duque de Weimar,
con explicación y juicio crítico de J. C. Kohl, en un tomo
en folio, publicado en dicha ciudad de Weimar el mismo
año de 1860 (2).— Diego Ribero murió á poco de haber
concluido su último mapa. Así se deduce de la Real
cédula de 22 de Enero de 1533 que concedió á Vicente
Ranero, por fallecimiento del cosmógrafo, el oficio de
hacer bombas de achicar que éste ejercía.
La reproducción del mapa que posee el Gran Duque
de Weimar, es el que acompaña á este libro. ^
Justo Zarago/a.
(1) Paris. Imprimerie de L. Martmet, 1861.
(2) Arca de Noé. Libro VI de las Disquisiciones náuticas, por D. Ce-
sáreo Fernández Duro.
DESCRIPCIÓN UNIVERSAL DE LAS INDIAS.
DESCRIPCIÓN UNIVERSAL DE LAS INDIAS
DEMARCACIÍN DE LOS RE\ES DE CASTlllA
EN DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE (1).
DE LOS LÍMITES Y TÉRMINOS DE LAS INDIAS.
Las Indias, Islas y Tierrafirme del mar Océano de los Re-
yes de Castilla, que comunmente llaman Nuevo Mundo, es
toda la tierra y mares comprendidos en un hemisferio ó mitad
del mundo de 180 grados de latitud, del norte para el medio-
día, y otras tantas de longitud de oriente á poniente, comen-
zada á contar de 39 ó 40 grados al occidente del meridiano de
Toledo; que reducidos á leguas de á diez y siete y medio por
grado, tiene la dicha demarcación de travesía, tres mil y ciento
y cincuenta leguas norte sur, y otras tantas leste oeste, de
las cuales son de tierra firme descubierta dos mil de largo,
norte sur, y como mil de ancho por donde más, y de ahí
abajo muchas menos, y todo lo demás es agua y mar. Lo que
hay de oriente á poniente, todo está descubierto y navegado,
y norte sur desde 60 grados de altura septentrional hasta 52
austral, no más.
(1) La tabla que se indica va en el original al fin del libro, y allí se colocaró,
precediendo al índice general, con aclaraciones y notas.
1
SUMA DEL ESTADO TEMPORAL Y ESPIRITUAL DE LAS INDIAS. .
En todo lo descubierto y poblado hasta el año de setenta y
cuatro (1574), cuando se acabó esta suma de recopilar, había
doscientos pueblos de españoles, ciudades y villas, con algu-
nos asientos de minas en forma de pueblos, y en ellos, y en
las estancias de ganados y otras granjerias, cerca de treinta
y dos mil casas de vecinos españoles; los tres mil y novecien-
^ ü tos ó cuatro mil encomenderos, y los otros pobladores mine-
ros y tratantes y soldados; y ocho ó nueve mil poblaciones,
naciones ó parcialidades de indios que no se pueden bien su--
mar, porque la mayor parte están por reducir á pueblos, en
los que, y en todo lo que está de paz, en cuanto buenamente
se ha podido averiguar por las tasaciones, hay millón y medio
de indios tributarios sin sus hijos y mujeres, y sin los viejos
y por casar, y sin los muchos que se esconden y se dejan de
contar en las tasaciones por no tributar, y sin los que no están
pacíficos; los cuales, todos están repartidos como en tres mil
y setecientos repartimentos de S. M. y de particulares, de
quien son la mayor parte, y como cuarenta mil negros escla-
vos, y mucho número en todas partes de mestizos y mulatos.
Tiene el Consejo Real de las Indias, que reside acerca del
Rey, la suprema jurisdicción y gobierno temporal, y gran
parte de lo espiritual en todos aquellos estados, en los cuales
hay dos reinos, nueve audiencias chancillerías reales, veinte
y nueve ó treinta gobernaciones con título de S. M., veinte y
cuatro asientos de oficiales de la real hacienda y cajas reales,
y tres casas de moneda.
El estado espiritual se divide en cuatro arzobispados y
veinte y cuatro obispados y una abadía, en los cuales todos,
hay trescientos y sesenta monasterios: los ciento y veinte y
siete de la orden de San P'rancisco, divididos en ocho provin-
cias y una custodia, y ciento y veinte y seis de la orden de
Santo Domingo en solas dos provincias, y setenta de San
Agustín en otras dos, y veinte y seis de la Merced en cuatro
provincias, y dos conventos de la Compañía de Jesús, y ocho
monasterios de monjas; y asimismo dos distritos de la Inqui-
sición, de lo cual todo, en las descripciones particulares de
cada provincia se hace larga relación.
DE LA PRIMERA POBLACIÓN DE LAS INDIAS.
No está descubierto, ni averiguado, si la tierra continente
de las Indias, que se va prolongando del mediodía para el
norte, se corta con algún estrecho por la parte septentrional
por donde se puede pasar de la mar del Norte á la del Sur, ó
si llega á continuarse con la tercera parte del mundo que lla-
man Asia; y así se duda por donde pueden pasar de este
mundo á aquél los hombres, y por dónde haya venido íi po-
blarse de tantos naturales como hay en él. Y aunque algunos
tienen por cierto lo que escribe Platón en el Thinieo, que el
mar Atlántico, que es el golfo de las Yeguas hasta las Canarias
y de allí adelante al occidente paralas Indias, fué tierra firme
más grande y espaciosa que es África y Europa, y que se vino
á hundir toda en la mar, y que de allí quedaron pobladas las
Indias; no se tiene por historia auténtica, ni consta que Pla-
tón en el dicho diálogo quiere que lo sea, ni tampoco cuadra
á la orden y constitución del Universo, que una tan grande
parte de él pereciese y se viniese á anegar. Otros, por conje-
turas, quieren introducir ciertas navegaciones de cartagineses
que salieron por el Estrecho y llegaron á tierras nunca descu-
biertas; y otros las navegacio*Tes de Salomón á las islas de
Ofir y Tarsis, de donde se traían las riquezas para el templo
de Jerusalen; y alguaos, la peregrinación de diez tribus de
Israel que subieron por el rio Eufrates arriba año y medio, y
también algunas ceremonias judaicas que se han hallado en
las Indias; que en efecto todas son conjeturas flacas. Y así sólo
queda que creer, hasta que haya mayor averiguación, que
aquel Nuevo Mundo se junta con estotro por alguna parte,
como de ello da indicio la costa de la China y de la Nueva
España, que van corriendo en viaje de juntarse por la parte
del septentrión; y que siendo así, se habrán por aquella parte
dilatado en tantos siglos poco á poco las gentes hasta llegar
donde ahora están, y cuando esto no sea, será posible en los
años del mundo haber llegado de otras partes del, vecinos, á
aquellas, gentes navegando ó derrotadas, como de Irlanda y de
las partes septentrionales se navega á los Bacallaos, de donde
se comenzase á poblar aquel Nuevo Mundo; aunque lo más
verosímil parece, estar continuados estos dos mundos, ó ha-
berlo estado aunque ahora no lo estén, y que por alguna parte
podría el mar haber rompido y hecho algún estrecho por
donde, antes que se hiciese, hayan pasado los hombres y los
leones, tigres, dantas y venados, y otros animales de estas par-
tes, que se hallan en aquéllas, que no parece que pudieron ha-
ber pasado de otra manera.
DESCUBRIMIENTO DE LAS INDIAS.
Dúdase también, si primero que por los españoles hayan
sido descubiertas las Indias por alguna otra nación; y aunque
han querido decir que se hallaron en Tierrafirme algunas
medallas ó monedas de romanos , fué cosa averiguada que dos
italianos, que se hallaron en el descubrimiento, las llevaron y
quisieron vender por antiguas en la tierra; y ni de esto, ni de
unas águilas pintadas con dos cabezas, que se hallaron entre
ciertos indios de Chile, se puede conjeturar que romanos hayan
pasado á estas provincias; ni tampoco algunos ritos y ceremo-
nias, parecidas en algo á las de la Ley de los judíos, es argu-
mento que hayan ido á ellas, por el cuidado que el demonio
tiene de remedar en sus idolatrías las ceremonias del culto
divino. Finalmente, porque en historiador ni cosmógrafo nin-
guno, antiguo ni moderno, hay mención de aquel Nuevo
Mundo, hasta que españoles le descubrieron, se tiene por ave-
riguado que no fué descubierto por otra nación ni en otro
tiempo, hasta que ordenándolo así la Providencia Divina,
porque las gentes de tan gran parte del mundo no careciesen
más de la luz de su verdad, tuvo por bien, en tiempo de los
felicísimos y católicos reyes don Fernando y doña Isabel, que
una carabela de gente española con viento contrario se derro-
tase y fuese á parar" á las Indias, de donde volvió después de
muchos dias con solos tres ó cuatro marineros y el piloto de
ella, el cual murió en casa de Cristóbal Colón, genovés de
nación , en cuyo poder quedaron los derroteros y relación del
viaje que él determinó luego de proseguir. Y habiendo capitu-
lado con los dichos reyes, partió de Palos de Moguer, año de
noventa y dos (1492), á tres de Agosto, con tres carabelas y en
ellas ciento y veinte hombres españoles entre marineros y sol-
dados, y á once de Octubre descubrieron la isla de Guanahaní,
que es una de las Lucayas, cerca de la isla Española, y la pri-
mera tierra que se descubrió de todas las Indias; las cuales
las llamaron Occidentales, á semejanza de las Orientales que
tomaron este nombre del rio Indo, que está en ellas; y Nuevo
Mundo, por la novedad de su descubrimiento, y noticia de las
cosas nuevas y nunca vistas que hay en él. Y están incorpora-
das las Indias todas en la Corona de Castilla y de León , de la
cual no se pueden enajenar, por privilegio y prometimiento
real, y así no se permite pasar á ellas naturales de otro reino
ninguno sin expresa licencia.
CONCESIÓN Y DEMARCACIÓN DE LAS INDIAS.
En dos de Mayo del año de noventa y tres, el papa Alejan-
dro sexto concedió á los Reyes Católicos y á los de Castilla sus
sucesores, la navegación de las Indias Occidentales con las
gracias y prerogativas concedidas á los reyes de Portugal,
cerca de las Indias, de Guinea y África , y el mismo Sumo
Pontíñce, año do noventa y tres (1493), á dos de Mayo del
dicho año, hizo donación á los reyes de Castilla y León y sus
sucesores de todas las Indias, Islas y Tierraflrme del mar
Océano por descubrir al occidente, á mediodía y septentrión,
desde un meridiano que desde el un polo al otro pasase por
cien leguas al occidente de las islas de Cabo Verde y las Azores,
que hasta el dia de Navidad del año de noventa y dos (1492)
no fuesen actualmente poseídas por otro príncipe cristiano;
6
con cargo, en virtud de santa obediencia, de enviar con dili-
gencia á las dichas Indias hombres buenos, temerosos de Dios,
doctos y expertos, para instruir á los naturales de ellas en
nuestra santa fe católica y enseñarles buenas costumbres; y el
mismo año á veinte y seis de Setiembre, además de las conce-
siones sobredichas, les concedió todo lo que en su nombre se
ganase en las Indias de Oriente, Occidente y Mediodía, no
estando ocupado por otro príncipe cristiano antes del dicho
año de noventa y dos.
El rey don Juan de Portugal , pretendiendo que en su de-
marcación, que era lo que de la dicha línea ó meridiano que-
daba á la parte de oriente , quedase la costa del Brasil y al-
guna parte de las Indias Occidentales, pidió que la dicha línea
de la demarcación fnese más occidental; y por concordia entre
los reyes de Castilla y Portugal, quedó asentado año de mil y
cuatrocientosy noven la y cuatro, en siete de Junio, que la dicha
línea y meridiano distase trescientas y setenta leguas al occi-
dente de las islas de Cabo "Verde, que reducidas á grados de
longitud occidental por la Equinoccial, viene á caer la dicha
línea en 29 ó 30 grados al occidente de las Canarias, y 39 ó 40
del meridiano de Toledo, que se toma por principio de la lon-
gitud de este libro; por donde comunmente echan la dicha
línea de la demarcación los cosmógrafos castellanos y extran-
jeros, y algunos portugueses, que otros la echan tres ó cuatro
grados más al poniente, por la diferencia que puede haber en
la reducción de estas leguas á grados de longitud , y por dos
causas, que son; no ser precisamente sabido el verdadero sitio
de las islas de Cabo Verde, según la longitud, y por la dife-
rencia que habría si se cuentan las leguas por la Equinoccial
ó por el paralelo de 18 grados y medio de altura en que está
el medio de las dichas islas , y también si las leguas se han de
comenzar á contar de la más oriental ú occidental de las dichas
islas. Pero la diferencia de todo esto puede ser poca, respecto
de lo que resulta de no se poder saber por tierra, y mucho
menos por la mar, en que parte de la tierra ó mar se terminan
y acaban las dichas trescientas y setenta leguas, ó los grados
á que se reducen, por la incertitud grande que hay en las
distancias de los viajes que se hacen por la tierra, £i causa de
las vueltas, subidas y bajadas de los caminos, y mucho más
en la mar, navegando por las crecientes, mareas decaídas,
traveses de vientos, groseza y sotileza de ellos, y por la dispo-
sición, carga y velería de los navios, y otros impedimentos y
embarazos que suelen retardar y acelerar la navegación, y
generalmente por ser las leguas mayores y menores en dife-
rentes partes, y porque aun tampoco consta entre los autores
cuántas leguas de tierra responden á cada grado do los del
cielo, aunque la común opinión es que son 17 y medio, pero
otros ponen menos; y así, aunque por el aire ó cielo consta de
las leguas y grados que han de ser, no está aún averiguado
por la mar y tierra por dónde haya de pasar la dicha línea,
sobre lo cual ha habido y hay controversia entre los reyes de
Castilla y Portugal: primero, sobre la demarcación y términos
del Brasil, cuyo principio, que es lo más oriental en el cabo
de San Agustín, ponen los cosmógrafos castellanos en 18 ó 19
grados de longitud del meridiano de las Canarias , y la línea
de la demarcación 170 ó 180 leguas la tierra adentro para el
occidente por el cabo de Humos en la costa del Norte , y por
la punta ó isla de Buen-abrigo, en la costa de la parte del Sur,
y los portugueses ponen el dicho cabo de San Agustín y
principio del Brasil en 12 ó 13 grados de la dicha longitud, y
estrechan y alargan las costas de manera, que la línea de la
demarcación viene á caer en 10 grados, que son 175 leguas más
al occidente de cabo de Humos, por donde la echan los castella-
nos, y aun viene á quedar en su demarcación toda la boca del
rio Orellana y el Marañón y provincias y boca del rio de la
Plata y la ciudad de la Asumpción, y todo el golfo de Breto-
nes, ó islas de los Bacallaos, que es todo de la demarcación de
Castilla.
Año veintiuno ó veintidós (1522) que Magallanes descubrió
las islas del Maluco, asentó amistades en nombre dp los re-
yes de Castilla con los señores de aquellas islas , é hizo con
ellos el precio de clavo y canela ; de que los portugueses se
agraviaron y se pusieron en defender á los castellanos esta na-
vegación y contratación , pretendiendo caer las dichas islas en
8
su demarcación, y haber llegado á ellas una carabela suya
primero que los castellanos: sóbrelo cual los reyes de Castilla
y Portugal nombraron comisarios diputados, juristas y cos-
mógrafos de ambas partes, año de veinticuatro (1524), para de-
terminar este negocio en lo que tocaba á la posesión y propiedad;
y habiéndose juntado en la ribera de Acaya entre Gelves y
Badajoz, y debatido sobre ello más de dos meses, no se pudieron
concordar, porque los portugueses claramente rehusaron la
sentencia, y los comisarios de Castilla en 1 1 de Abril del dicho
año declararon, en el artículo de la propiedad, que las islas de
Maluco estaban 30 grados dentro de la demarcación de Castilla;
del cual auto los portugueses dijeron de nulidad y sin haber
pronunciado ninguna de las partes nada en el artículo de la
posesión, se quedó esto en aquel estado. Año de veintiséis, no
se teniendo por definido este negocio , fueron movidos ciertos
medios de parte de Portugal, de que resultó que el emperador
don Carlos y doña Juana empeñaron y vendieron , con pacto
de retro-vendendo perpetuo , por trescientos y cincuenta mil
ducados , todo el derecho y propiedad que como reyes de Cas-
tilla tienen al Maluco^ islas, tierras y mares comprendidas hasta
296 leguas y media más al oriente de las dichas islas de Ma-
luco, y desde entonces hasta agora continua el dicho empeño,
y no se ha tratado de la demarcación más (1). Sin embargo
del sobredicho empeño y de las condiciones del, desde el año
de 35 se han enviado de España y de la Nueva España diversas
veces armadas á las islas del Poniente, y descubierto las Islas
Filipinas que caen dentro del empeño; y aunque los portugue-
ses han defendido la contratación y preso algunos de los capita^
nes que han ido, y agraviádose de ello, Miguel de Legaspi, por
orden del virey y audiencia de la Nueva España, fué á ellas
año de 65 (1565), y aunque por el rey de Portugal se hizo ins-
tancia á S. M. el rey don Felipe, año de 68 y 69 que mandase
salir de las dichas islas al dicho Miguel López y á los castella-
nos que con él estaban , se va prosiguiendo la población de
(1) Desde aquí hasta la terminación del párrafo está tachado en el original.
aquellas islas y contratación de las provincias y tierra firme
de la China.
Los portugueses, viendo que para su demarcación les paraba
perjuicio el viaje y navegación que hacían á las Indias por sus
cartas de marear antiguas, en que comunmente describían el
Maluco 6 grados fuera de su demarcación, desde el año de cin-
cuenta ó cincuenta y uno (1551) favoreciendo su pretensión y
causa, á título de querer corregir las dichas cartas , diciendo
que estaba errada la navegación dellas, las han mudado públi-
camente , y en algunas del año de 55 echan la línea de la de-
marcación 10 grados más al oriente de los Malucos, dejándolos
otros tantos dentro de su demarcación; y en otras más modernas
echan la dicha línea por la isla de Gilolo, que es la más oriental
de las del Maluco, dejándolas dentro todas de su demarcación.
Para esto acortan toda la navegación y golfos de Cabo de
Buena Esperanza hasta las dichas islas de lo que Tholomeo tiene
escripto, y estaba recibido antiguamente; y para cuadrar esta
navegación, como la ponen, con las otras partes de Europa que
les corresponden, aun les ha sido forzado mudar, sin autoridad
ni fundamento ninguno, las longitudines de algunas partes y
pueblos señalados del mar Mediterráneo. Los castellanos, si-
guiendo las distancias de los viajes de la navegación, que los
portugueses mesmos hacen por el oriente, y los que de parte
de Castilla se han hecho por el occidente hasta el Maluco, de-
marcan sus cartas por la parte occidental, echando el meridiano
de la partición por Bengala, que dista 49 grados ó 50 de longi-
tud oriental de las Canarias; de manera que se incluye dentro
de la demarcación de Castilla la Trapobana y Qamatra y las
islas del Maluco, 30 grados dentro de ella, en conformidad de
la declaración hecha por los comisarios deQldlHifc dt) algunas
observaciones celestes que después sej|an hed|| particu-
larmente.
DE LA LONGITUD QUE SE SIGUE EN ESTE LIBRO.
Y porque las longitudines de caminos y navegaciones son
poco concluyentes en rigor matemático, por lo arriba referido,
10
siempre que haya observación de la Luna, que entre todas las
celestes es la que con menor error da sabidas las longitudes,
se tiene de anteferir á toda otra averiguación; aunque comun-
mente en las descripciones y mapas hechas por el padrón de
Sevilla, la ciudad de México está puesta en 91 grados de lon-
gitud del meridiano de las Canarias, y porque se sabe que Joa-
noto Duran , cosmógrafo-perito , hizo observación de dos
eclipses de la Luna en la Nueva España, año de 44, y después,
comprobándolos en otros años, averiguó que el meridiano de
México dista del de Toledo seis horas y cincuenta y dos minu-
tos de tiempo, á que corresponden 103 grados de longitud, en
este libro se va siguiendo ésta aunque hay otras observacio-
nes celestes de particulares, pero no tan auténticas ni de tan bue-
nos fundamentos, por las cuales la diferencia del meridiano de
Toledo al de México, no viene á ser tanta con más de cuatro ó
cinco grados. Y regulando con la longitud sobredicha de Joa-
noto Duran , lo que más fidedigno ha parecido de las cartas
geográficas que se han hallado de los cosmógrafos reales , que
en muchas cosas discordan unas con otras, la línea de la de-
marcación que comunmente se echa, como queda dicho, por
cabo de Humos en el Brasil , viene á quedar como 5 grados
más al oriente en favor de Castilla, que son más de 80 leguas
dentro de la parte que Portugal pretende.
DEL TEMPLE Y CALIDADES DE LAS PROVINCIAS.
Aunque tantas regiones, tan diversas y apartadas entre sí
como son las de aquel Nuevo Mundo, no pueden dejar de dife-
rir en muchas cosas la grandeza de los dias y noches en aque-
llas partes como en las otras del mundo , es mayor ó menor
según la mayor ó menor altura ó elevación del polo en que están.
Las que están debajo de la Equinoccial, tienen iguales de doce
horas los dias y noches en todos tiempos, y las otras más y me-
nos desiguales como se van apartando de la Equinoccial y me-
tiendo en altura por los polos; de donde proviene, que el tempe-
ramento de todas las tierras que están éntrelos dos trópicos, que
11
son las que hay desde Nueva Galicia hasta pasada la provincia
de las Charcas , por tener ]os dias y las noches casi iguales,
son comunmente templadas de calor y frió, y en ellas, el exceso
que hay en partes de frió y en otras de mucho calor proviene,
de la postura y disposición de las tierras, según su sitio y lu-
gar más altas y levantadas y apartadas de la mar, que comun-
mente son más frescas y frias, tanto que en algunas cae mucha
nieve aunque están debajo de lamesma Equinoccial, como es en
la provincia de Quito , y las bajas ó propincas á la mar sue-
len ser de ordinario muy calientes y muy húmedas, y así el
temple que cada una alcanza es en ellas casi perpetuo y con-
forme todo el año. De manera, que en muchas partes se puede
escoger para vivir temple más ó menos fresco ó caliente, según
que cada uno lo quiere y hubiere menester, aunque también
se ha echado de ver, que algunas provincias son ya más ó menos
calientes ó frias que al principio parecieron, que debe provenir
de alguna causa superior. Fuera de los trópicos el tempera-
mento de las tierras no depende sólo del sitio y postura de
ellas, sino más principalmente de la mayor ó menor altura en
que están, y así las provincias de la Nueva Galicia y costa de
los Bacallaos para el norte, cuando están en mayor altura van
siempre siendo más frias y de mayores hielos y nieves, y
también las que van al sur para el Estrecho de Magallanes,
pasada la provincia de las Charcas, son de esta manera.
DE LA SALUBRIDAD DE LAS TIERRAS.
Porque comunmente la sanidad ó enfermedad de las pro-
vincias sigue al temperamento bueno ó malo de ellas, general-
mente, lo más de lo descubierto de las Indias, es de cielo y aire
salutífero y sano, y adonde los hombres de ordinario viven más
sanos y libres de enfermedades que en estotro Nuevo Mundo
antiguo, si ya no es alguna causa de los males que por acá rei-
nan el desordenado regalo de los hombres, que aun también
por sospecha de esto en aquellas partes hay algunas que no
son ya tan sanas para los españoles ni los indios como al prin-
12
cipio se mostró que eran; lo cual quieren decir que sucede de
la abundancia de frutas y otros mantenimientos que se han
hallado en la tierra. En otras, al contrario que al principio
fueron tenidas por enfermas y mal sanas, se halla ya notable
mejoría, ó por alguna constelación celeste que las favorece ó
por haber desenconado el aire con la huella de los muchos
ganados que en la tierra se han metido, de que antes carecía;
y aunque los naturales de ellas viven sanos , llegan pocos á
muy larga vida, que en parte debe ser por el poco regalo y
comodidad que tienen para la vida humana de comidas y ca-
mas y vestidos, y en parte por la desordenada y torpe bestia-
lidad de vicios en que viven. En todo lo descubierto lo que está
entre los dos trópicos , por la perpetuidad de su temperie , es
de más constante y continua salud que las otras regiones que
se van allegando á los polos, adonde la inconstancia de los
tiempos y paso de mucho calor á mucho frió y al contrario,
causa continuas indisposiciones y enfermedades; suelen serlas
tierras altas y frescas en la región de la Equinoccial y trópico,
y comunmente más sanas que las bajas que siempre son calu-
rosas y húmedas en exceso.
TEMPORALES DEL AÑO EN LAS INDIAS.
Los temporales de este Nuevo Mundo suceden en él por la
mesma orden que los temperamentos; que en todo lo que está
entre los trópicos, por la mayor parte los tiempos del invierno,
que son los meses que llueve, y los del verano cuando deja de
llover y serena, provienen del sitio y posición de los lugares
respecto de las sierras ó mares que los corresponden , ó de los
vientos que reinan en las tierras, más que de las influencias ni
causas celestiales: á lo que se puede colegir, déla variedad irre-
gular de los temporales de unas provincias con otras, porqué
en todas las de la Nueva España y islas de la mar del Norte, y
provincia de Guatimala hasta Panamá, que están de la Equi-
noccial al norte, son las aguas desde principio de Mayo hasta el
fin de Octubre, que es lo que llaman invierno, cuando los dias
13
son mayores, y por serlo es en Europa el verano y no llueve; y
en toda la serranía de los Andes hasta cerca de Chile, que está de
la otra parte de la Equinoccial, donde los dias son en aquellos
meses los menores de todo el año, es verano porque no llueve,
habiendo de ser al contrario. En las dichas provincias de la
Nueva España, y casi las otras comarcanas, son las lluvias en
los dichos meses cada dia y siempre después de medio día, al
contrario de las provincias del Brasil, que aunque están de la
otra parte de la Equinoccial, adonde parece que los temporales
habían de ser contrarios, llueve en este mesmo tiempo^, y siem-
pre por las mañanas. Los o tros meses del año desde Octubre has ta
en fin de Abril, que llaman el verano, en las provincias y regio-
nes de la Nueva España es tiempo sereno y más fresco, por los
nortes que corren, que el verano, cuando llueve con los venda-
vales; en el mismo tiempo llueve en la provincia del Quito y
cordillera délos Andes hasta pasado el Callao y provincia de los
Charcas, adonde los dias entonces son los mayores, y es invier-
no cuando en España lo es también por ser los dias los me-
nores.
En las provincias del Nuevo Reino y Popayán hay dos ve-
ranos y dos inviernos ; el uno desde mediado Octubre ó fin del
hasta mediado ó fin do Enero en que llueve, y después deja
de llover Agosto, Setiembre y parte de Octubre: en las provin-
cias del Quito y todo lo que hay al sur por la cordillera de los
Andes, hasta pasada la provincia de los Charcas, es el invierno
desde Octubre hasta Abril como en Europa, cuando acá son los
dias los más cortos y allá los mayores ; y el verano y la pro-
ducción de los frutos es desde Abril hasta Octubre, también
como en España, cuando se agosta la yerba; y los dias son en
aquellas partes los más cortos y las noches más frias y largas,
al contrario de acá que es el verano en los mesmos meses, y los
dias son los más largos, y las noches más cortas y calurosas.
En los mesmos meses desde Octubre hasta Abril, cuando en
los Andes llueve , y es el invierno en los llanos del Pirú y pro-
vincia del Brasil y rio de la Plata , que están á la mesma altura
y paraje de los Andes, no llueve y es verano, y el invierno y
lluvias desde Abril hasta Octubre ; y al contrario de los tempo-
rales de Europa y costa de la Florida y Bacallaos y provincias
de Quivira y Gibóla, que cuando en ellas es invierno desde
Octubre hasta Abril , en las del rio de la Plata y llanos del Pirú
y provincias de Chile es verano, y al revés, cuando es acá
verano desde Abril hasta Octubre, es invierno en las provincias
dichas del rio de la Plata y en Chile, donde en algunas partes
antiguamente solía llover mucho , y ya no llueve tanto; y tam-
bién en las provincias de Puerto Viejo, que está debajo de la
Equinoccial, llaeve, adonde nunca solía llover, lo cual no
puede ser sino por algún influjo del cielo.
Las aguas y lluvias de entre los trópicos son muy recias y
muy gruesas, que parece que caen de muy cerca de la tierra
por unas nubes (mangas qne llaman los marineros), que son
unos racimos de la mesma agua que parece que se levanta de
la mar.
DE LOS VIENTOS.
Los aires más ordinarios y generales, que vientan en todas
estas provincias, y más violentos son los nortes desde Octubre
hasta Abril, que en las provincias y parte de las Indias de la
Equinoccial para el septentrión serenan y aclaran el cielo, y ha-
cen aclarar las aguas, y en las tierras de la Equinoccial á la otra
parte para el sur causan los dichos nortes lluvias y grande
cerrazón: desde el otro polo vientan los sures por lo ordinario
desde Abril hasta Octubre, y en las provincias que hay hasta
la Equinoccial serenan y aclaran el cielo, y de la Equinoccial
adelante para el norte, causan de ordinario lluvias; y así llueve
en ellas en toda la costa de Tierrafirme , Guatimala y islas de
la mar del Norte y provincias de la Nueva España ; y aunque
en la costa de Tierrafirme y Nueva España y el Brasil son or-
dinarias las brisas en todo el año, no son tan recias ni se echa
tanto de ver cuando estotros vientos reinan.
DE LA DISPOSICIÓN DE LA TIERRA.
El asiento y suelo de la tierra, en todo lo descubierto y más
poblado de aquellas partes, es de tierra doblada y montañosa,
porque desde encima de las provincias de la Nueva Galicia se
levanta una serranía de cordilleras de dos sierras y montañas,
que van corriendo al mediodía, no lejos de la costa del sur,
por toda la Nueva España y provincias de Guatimala y Tierra-
firme, por donde pasan al Nuevo Reino y Popayan hasta Quito,
desde donde van corriendo, la una muy cerca de la costa, que
llaman la cordillera del Pirú hasta acabarse en Chile, y la otra
que es la mayor, que llaman la do los Andes, apartada de la
mar 30 ó 50 leguas cuando m¿is hasta fenecer en el Estrecho
de Magallanes; y así todo lo que cae desde estas sierras á la
mar del Sur es tierra doblada, y llena de sierras, valles y mon-
tañas, y los rios y aguas vertientes dellas, que van al occi-
dente, son de corta corrida y muy arrebatada. Las tierras y
provincias de la parte oriental de aquestas sierras son muy lar-
gas y espaciosas, principalmente las que hay desde el Nuevo
Reino y provincias del Quito para el Estrecho, que por el
oriente se extienden hasta la mar del Brasil y provincia del
Rio de la Plata, que por parte deben ser de setecientas leguas
arriba, bajando hasta ciento, que tendrá por el Estrecho. Délo
cual sucede, que estando el agua de la mar del Sur por las pro-
vincias del Pirú en equiliJDrio y peso con la de la mar del
Norte y del Brasil y provincias del Rio de la Plata , los rios
que salen de las vertientes y serranía de los Andes y corren al
oriente á desaguar en el mar del norte, como son el de las Ama-
zonas y el de la Plata, no tienen más caida, para mil leguas y
más que deben caminar, que los que nacen por la parte del
occidente para las 40 ó 50 leguas que corren hasta la mar del
Sur; y así los dichos rios de las Amazonas y la Plata, y los
otros que entran en ellos, por la poca vertiente que tienen cor-
ren despacio y van dando muy grandes vueltas, y en tiempo
de las aguas salen de madre, de manera que en partes anegan
16
ciento y doscientas leguas de tierra, que no se pueden por aquel
tiempo habitar ni caminar.
DE LA,^ERTILIDAD Y FRUTOS DE LA TIERRA.
f
En todo lo comprendido dentro de los trópicos, porque la
tierra es templada de calor y frió y abunda de humidad, como
queda dicho, es^la tierra comunmente cerrada de arboledas de
muchos y diferentes árboles que nunca pierden la hoja, y el
suelo está siempre empradecido y cubierto de yerba verde, aun-
que en algunas partes se seca y agosta, y en otras nunca la
hay continuamente, como son los arenales del Pirü; pero en
las otras partes nunca falta verdura y siempre los campos y
florestas son deleitosos y agradables á la vista, y en todo el año
hay frutas, hortalizas y verduras, porque la producción y co-
secha de las frutas va siguiendo la diferencia de los tempera-
mentos de las tierras, cuya maduración viene á ser siempre
con el sol cuando no llueve; y así hay partes muy propincas
unas de otras, á donde cuando en las unas se acaban las fru-
tas en otras se comienzan, y así pueden gozarse todo el año.
En las otras partes fuera de los trópicos para los polos, todo
sucede por la orden que en Europa.
DE LOS ARBOLES DE LAS INDIAS.
Son los árboles de la tierra comunmente muy crecidos, y
muy grandes, por la fertilidad della: los de los montes de
aquellas partes, que se hallan en Europa, son pinos, encinas,
y robles de la Nueva España hasta Honduras, y generalmente
en todas las Indias muchos cipreses y cedros, laureles y no-
gales, salces, álamos y alisos y otros árboles; los de la tierra,
no vistos por acá, son ébano en Cuba y otras partes y brasil y
muchos árboles de maderas de colores y jaspeadas, ceivos de
que se hacen las canoa^s, guayacan ó palo santo que es de ma-
dera sólida, pesada y incorruptible y medicinal para las búas,
17
árboles de liquidambar y bálsamo, y sangre de drago, en mu-
chas partes, y manglares de madera muy dura que las ramas
dellos, que llegan hasta el suelo, se tornan en raices; y bejucos,
que son unos cantones delgados que se suben por los árboles
grandes en los arcabucos y malezas, de los cuales se hacen ligas
duras y fuertes como do mimbres, y sogas: frutales de la tierra
son cerezos, mejores que los de acá, nísperos, nogales de nueces
muy encarceladas, y alguna suerte de manzanas, maméis de
que se hace manteca para guisados, aguacate que es como una
pera, guayaba como una manzana, anana como un membri-
llo, muchas diferencias de ciruelas, diversas especies de pal-
mas, caña fistola silvestre, y en las provincias del Quito un
árbol que echa un capullo que sirve de canela.
Hánse llevado de España y danse casi generalmente, si no
sea en las tierras muy calientes, membrillos, duraznos, me-
locotones, albérchigos, albaricoques, higos, guindas, ciruelas,
manzanas, peras cermeñas, granados, y todo género de agro
y dulce, naranjas, sidras y limones, de que hay tanta abun-
dancia en partes que se han venido á hacer montes dellos.
Frutas de planta hay en la tierra pinas, que se dicen así por-
que lo parecen, de buen olor y sabor, tunas, pita, haya, grana-
dinos,'plátanos, pimienta luenga, mimbreras, zumaque, zarza-
moras, espinos, jaras, arrachan, y de España se han llevado ro-
sales y viñas, que ya hay grande cantidad en todas las más par-
tes de la Equinoccial al sur, y se hace mucho y muy buen vino
dellas; y en el Pirú se dan ya olivas, y se tiene entendido que
se vendrá á coger aceite. Hay en partes mucha caña fistola que
le ha llevado de España, que viene á ser mejor que la de Eu_
ropa, y en todas las Indias casi, grande abundancia de algodón
de que se visten generalmente los indios, donde andan vesti-
dos, y mucho cacao en la Nueva España y en las provincias
comarcanas á ella y en algunas otras del Pirú, que sirve de
muchas cosas, y de moneda; y en el Pirú la yerba de la coca
en algunas partes, que era la cosa más preciada que había en-
tre los indios de aquellas provincias, y así mesmo el azúcar se
da generalmente en todas las más partes de las Indias, de las
cañas que se han llevado de España, de que hay ya muchos
2
1^
ingenios, y se va haciendo mercadería de ello: y en la Nueva
España se cría ya seda, porque se dan bien las moreras para
ella, de manera que la grangería della ha de venir á ser cauda-
losa, y también mucha grana ó cochinilla, que se trae á Espa-
ña; y en otras partes diversas de las Indias hay diversos mate-
riales de maderas de árboles, yerbas, y suertes de tierras para
todas colores y tinturas.
DE LOS GRANOS Y SEMILLAS.
Estaba la tierra inculta casi en todas partes, y tan poco ejer-
citada con cultura que, como sujeto desnudo, no daba otras
plantas ni semillas más de las que naturaleza producía; y así
recibió tan bien las que de España se han llevado, que casi nin-
guna se ha dejado de dar bien en todas ó en las más partes,
con aventajada abundancia y mejoría en la calidad y gran-
deza, si no sea en las partes destempladas de frió, y especial-
mente de calor y humedad, como es en las islas de la mar
del Norte y provincias comarcanas á ellas, adonde muchas
cosas de las que se siembran y plantan se crían tan viciosas,
que, ó no dan fruto ó si le dan no dan simiente para poderse
volver á sembrar ; y comunmente , las cosas sembradas de se-
millas llevadas de España vienen más fértiles y abundosas en
los primeros años que en los otros, y van poco á poco per-
diendo la fuerza con que comienzan, hasta quedar de ordinario
en la naturaleza que acá tienen , y la tierra también con el
trabajo se va mudando, y remitiendo la fuerza de su fertilidad
en las partes donde la ejercitan mucho.
No había en parte alguna de aquel Nuevo Mundo, hasta su
descubrimiento, género ninguno de frucmento ni grano de los
que en estas partes usamos; solamente tenían los indios para
su mantenimiento el maiz, de que en las más de las Indias es
el pan general, aunque en hartas partes carecen del y no se
coge por ser muy calientes ó por muy frias, adonde, y en otras
partes donde lo hay, hacen pan de cazabí, que es de una raiz
de cultura, que llaman yuca en las islas de la mar del Norte, y
19
mandioca en las del Brasil y otras partes comarcanas: liase
llevado de España el trigo y cebada y centeno y avena, que
todo se da en muchas partes y con gran feí'tilidad , especial-
mente el trigo que se da generalmente en todo lo descubierto,
en las partes templadas y frescas, porque en las calientes y
húmedas y se va todo en berza y no grana ó se agosta; y
aunque los indios comienzan ya á sembrarlo y á mantenerse
de ello, no por eso dejan el maiz, que es buen mantenimiento
y sirve mucho en muchas partes para la falta de la cosecha del
trigo: la cebada, avena y centeno no se siembran porque no es
menester.
DE LAS YERBAS Y HORTALIZAS.
Halláronse en las Indias llantén, ruda, verbena, mastuerzo,
borrajas, [chicorias, yerbamora, doradilla, manzanilla, culan-
trillo de pozo, bledos, mastranzos y albaca, cantueso, poleo,
trébol y viznagas ; algunas de estas yerbas generalmente, y
otras en particular, en algunas provincias, demás de otras mu-
chas yerbas medicinales y de maravillosos efectos, que se ha.-
lian en partes, como el mechoacán y la raíz de la grana, del
Nuevo Reyno, y otros.
Hánse llevado de España , y dánse casi generalmente en to-
das partes y tiempos, melones, que en algunas tierras dura
una rama dos y tres años ; pepinos , aunque en el Pirú los
había buenos, y cohombros, berengenas, lechugas, rábanos,
cebollas, ajos, espárragos, cardos, berzas y coles de todas
clases; y yerbabuena, culantro, y peregil, hinojo, claveles,
azucenas y rosales, y otras flores de estos reinos á que los in-
dios son muy aficionados.
DE LOS ANIMALES.
Halláronse en la tierra, generalmente en todas partes,
cuando los españoles fueron á ella , dos ó tres especies de ve-
nados de los de Europa, osos, tigres y leoncillos pardos, dau'
^0
tas, adives, que son como lobos, zorras, gatos cervales, taju-
gos , ardillas de muchos colores , y muy grande diversidad de
monos y gatillos, y el animal que mete sus hijos en una bolsa
que tiene en la barriga , y otro que llaman armado ; liebres
como en España, y conejos generalmente, y comadrejas y
hurones también en partes.
Y como de plantas, frutos y semillas no había en aquella
tierra más de lo que naturaleza de suyo producía, así también
carecían de todos los animales domésticos , y ganado de crianza
que en estas partes tenemos , y solamente se hallaron las ove-
jas del Pirú, que les servían de carga , y la carne y lana dellas
es buena y de provecho: los españoles han llevado de todos los
ganados mayores y menores de España , que se han multipli-
cado, y se crían con grande vicio y abundancia en todas las
más partes, por la gran comodidad del cielo y aire para su
crianza , que les es tan favorable que en pocas ó ninguna parte
se cría animal ni otra cosa viva que ofenda su nacimiento y
crianza, y por la fertilidad perpetua que en todas hay de yerba
verde; que aunque en algunas faltan pastos, por ser la tierra
muy montosa, y en otras donde hay campos por ser cavaña
de yerba viciosa y muy alta, no buena para ganado, en partes
hay donde con el huello dello mesmo se van las yerbas adel-
gazando y tornando de provecho. Y así, generalmente, en to-
das las más partes de las Indias se crían muchas yeguas y muy
buenos caballos, y mucho bestiaje mular para carretas y
carga, y gran abundancia de ganado vacuno, tanto que en
parte se ha vuelto bravo , y cimarrón gran parte dello ; y gran
copia de ovejas , que aunque se dan tan generalmente , por ser
ganado más delicado , en lo más de lo poblado hay tanto , que
en algunas partes, como en el Callao y provincias del Pirú, se
pierde mucha lana dellos, con ser muy fina y muy buena; y
cabras también se crían en todas partes, aunque no se dan
tanto dellas porque no son de tanto provecho, y también délos
puercos de Castilla se han criado en grande abundancia y mu-
chos dellos se han vuelto cimarrones; y aunque en la tierra
no había animales ni cosa que ofendiese los ganados , los perros
que se llevaron á la Española, y se han vuelto cimarrones, son
21
tantos ya, que son más perjudiciales para el ganado menor
que lobos en otras partes. Culebras hay muy grandes y creci-
das, y las mnyores simples y sin ponzofia, cuya carne comen
los indios, y otras que llaman de cascabel por una vejiga que
traen en la cola con que hacen ruido como un cascabel: hny
víboras también, y una sierpe que se llama iguana, que tam-
poco es ponzoñosa y es animal anfibio del agua y de la tierra;
y hay también escorpiones, y un animalito que llaman nigua,
menor que una pulga, que se mete en la carne por entre las
uñas de los pies y allí cría muchas como liendres, que si se
descuidan se encarnan de manera que no so pueden quitar sino
sea cortando la carne donde están.
DE LAS AVES DE INDIAS.
Hállanse en las Indias, de las aves de Europa, águilas rea-
les, aguiluchos, garzas y garzotas, sacres, neblíes, y milanos
que sirven también para la cetrería, cernícalos, esmerejones,
patos de agua, palomas, faisanes, alcatraces, codornices, tórto-
las, gorriones con un penachudo en la cabeza á manera de co-
ronas, abiones, urracas en algunas partes, y grullas, y cuer-
vos y murciélagos; y demás de estas aves, de las que acá no
se han visto, hay unas grandes que se llaman auras, que se
mantienen de todas inmundicias, rabi-ahorcados y pájaros
bobos , que en el viaje de las Indias se hallan volando dos-
cientas y trescientas leguas en la mar , y así se tiene enten-
dido que descansan sobre el agua; y llámanlos lobos, porque
en sacando fuera del navio cualquier palo ó vara se asientan
en él y los toman; paujíes, del tamaño de un pavo negro, pe-
queño; un pájaro en la Yera-paz, de cuyas plumas se hacen i&vj'^^'^'
imagines, y grande multitud y diferencia de papagayos de
todas colores , desde el tamaño de un gilguero hasta el tamaño
de un cuervo, los cuales son tantos, que vienen á ser perjudi-
ciales para los sembrados. Aves domésticas no había ninguna ^
entre los indios más de, en las provincias de Nueva España é
Indias de la mar del Norte, las gallinas que llaman de papada,
22
que en las otras partes, de la Equinoccial al sur, no las hay, ni
se crían en ellas bien ; hánse llevado de Castilla muchas galli-
nas, de que hay muy grande abundancia, y los indios se han
dado á criarlas , y ánades y palomas , de que también hay mu-
chas. Abejas se han hallado también en muchas partes de las
Indias, aunque agrestes, y más pequeñas que las de acá, las
cuales hacen miel no buena en los huecos de los árboles , y en
las cabanas debajo la tierra. Hay en muchas partes de las In-
dias, ordinariamente en las calientes, muchos mosquitos
grandes y pequeños , nocivos y perjudiciales , y hormigas pon-
zoñosas.
DE LOS PESCADOS.
En los mares y rios se han visto más pescados, de los que
por acá hay, que animales en la tierra; porque hay ballenas,
toninas, sábalos, bufeos, pulpos, salmones, sardinas, agujas
pequeñas, ostias, ostiones, lizas, mojarras, langostas, rayas,
tortugas, pejesapo, cangrejos, tollos, bagre y otro mucho gé-
nero de pescados y mariscos de los de Europa; y en muchos
de los rios truchas , aunque no tan buenas como las de España,
y otros peces , y barbos como los de acá ; y demás dellos se
hallan , entre otras especies de pescados no vistas , manatíes
en los rios caudalosos de tierra caliente, no lejos de la mar,
tamaños como un ternero de tres ó cuatro meses , y la carne
del muy buena, semejante á la de ternera, porque se sustenta
de las yerbas de las riberas que sale á pacer desde el rio , y su
concepto dicen que es en el vientre, y que siempre nacen jun-
tos macho y hembra ; y en los llanos de Venezuela hay un
pece que llaman el temblador, por su efecto, que aunque le
Loquen medianamente con un palo ó caña^, hace temblar el
brazo del hombre que lo tiene ; y unos pescados de comer como
anguillas , que cuando se secan las lagunas se quedan metidos
en la tierra, y allí se crían como lombrices. Hay también lo-
bos marinos muy mayores que los de acá , y tortugas de ex-
traña grandeza , y también de las pequeñas , y lagartos y co-
codrilos , que llaman caimanes , en los rios caudalosos de tier-
23
ras calientes y en algunas playas bajas, que comen á los in-
dios y á otros animales cuando los pueden haber, y aunque
viven en la mar, ponen sus huevos y los sacan en los arenales
de la tierra: hay también en muchas partes tiburones, con
muchos y grandes dientes, los cuales suelen tener grandes pe-
leas con los lagartos.
DE LAS MINAS Y METALES.
Hánse hallado en las Indias muchos y muy grandes mine-
rales de todos metales, oro, plata, cobre, azogue, plomo, hierro
y acero, y lo que más general ha sido en todas ellas ha sido el
oro, y después la plata; los cuales metales, todos casi se han
hallado en las vertientes y ramos de las sierras y cordilleras
que van corriendo, como arriba queda dicho, norte-sur á lo
luengo de la costa de la mar del Sur, desde encima déla Nueva
Galicia hasta el estrecho de Magallanes, y todos siempre casi
en las vertientes de la parte del poniente que miran al dicho
mar, aunque también ha habido mucho oro y otros metales en
algunas de las islas del mar del Norte y provincias mediter-
ráneas del Nuevo Reino. La causa, de haber más oro y metales
en las partes de estas sierras que miran al occidente, parece
ser, porque como los metales se engendran en las entrañas de
la tierra , donde la tierra es más pura y casi piedra, y por la
mayor parte donde la superficie de ella es estéril y pelada, que
proviene de la poca humedad que concibe, como por aquella
parte aquellas sierras están más derribadas y descubiertas y
peladas, por estar más levantadas están más dispuestas para
recibir los influjos del cielo, y para la generación de los meta-
les, y también para manifestarse más presto en ellas; porque
la otra parte de la cordillera que mira al oriente, desde las pro-
vincias del Quito hasta el Estrecho, por ser toda tierra llana,
gruesa y llena de árboles y pantanos, no parece tan dispuesta
para criar metales, y así en lo descubierto hasta agora del Rio
de la Plata y del Brasil no se han llevado muestras de metales
ningunos que sean de provecho y se puedan seguir. Es más
24
general el oro que la plata en todo lo descubierto, el cual se
comienza á hallar desde las provincias de Guatimala, Hondu-
ras y Costa-Rica ó islas de la mar del Norte, Tierrafirme,
Nuevo Reino y todas las provincias del Quito y Pirü, hasta lo
último de la provincia de Chile; y como es metal suelto, que se
disuelve fácilmente, desde sus nacimientos corre con las aguas
hecho polvo entre las arenas y tierra movediza, y difúndese
más que la plata; y así se halla en los rios y arroyos y quebra-
das revuelto en tierra ó arena, de donde se aparta con bateas
por medio del agua, y pocas veces se da en nacimientos dello
y minas fijas, de donde se saque en metal, de manera que se
haya de moler y fundir, mas de solamente para juntar lo que
se ha sacado; por lo cual viene á ser trabajoso de sacar, y no
de tanto aprovechamiento que en muchas partes no sea más
la costa que el provecho; aunque se han hallado y hallan mu-
chas veces granos dello, muchos y muy grandes y de extraña
grandeza, pero siempre casi puros sin mezcla de otro metal ni
ligazón ninguna.
Al principio de su descubrimiento de las Indias, se sacó mu-
cha cantidad dello, y fué la más gruesa grangería y aprove-
chamiento de aquellos tiempos, antes que se prohibiese el echar
los indios á las minas; después se ha dejado de sacar, porque
como no se puede sacar sino con negros, son pocos y cuestan
mucho, y si no sea en algunas partes muy ricas de oro no se
saca. La plata, aunque generalmente se descubren minas casi
por todas las partes donde hay oro, pero como es metal trabado,
no se disuene ni corre con las aguas, hállanse en muchas me-
nos partes que el oro, y por el mucho caudal y gasto que es
menester de negros é instrumentos para beneficiarla, no se si-
guen sino las que conocidamente son ricas, como en la Nueva
España las que se hallan en la Nueva Galicia, donde ya no llega
el oro, y en las provincias del Pirú las délos Charcas y Potosi,
que son las más caudalosas de cuantas se han descubierto.
Los otros metales, por no ser tan precisos, no se buscan, ni
se curan dellos hasta agora; aunque el plomo en algunas par-
tes se ha sacado para el beneficio de la plata, y el azogue, de
que se han hallado dos ricas minas en las provincias del Pirú,
25
se beneficia ya y es de mucho aprovechamiento después que se
usa dello para el beneficio de la plata; el hierro y acero, y co-
bre y latón se lleva de España por mercadería, porque hasta
agora no se ha hecho herrería alguna en las Indias, aunque el
cobre se ha sacado, y saca en la Isla Española donde hay mu-
cha cantidad dello.
Hánse hallado en las Indias, en diversas partes, mármoles y
piedras de estimar, principalmente esmeraldas en la provincia
de Puerto Viejo, y en el Nuevo Reino donde se han descubierto
unas minas de donde se han sacado muchas y muy finas, y de
extraordinaria grandeza, tanto que el precio dellas ha bajado
mucho, en toda Europa, del que solian tener antiguamente:
hállanse también en partes muchas turquesas, como es en
Chile, y otras piedras y jaspes medicinales, y en otras partes
algunas, como en la costa de Tierra firme y en lámar del Sur,
y en otras perlas muy buenas, que se han sacado y sacan en
mucha cantidad y valor; y así mismo en las provincias del
Nuevo Reino, una sierra de piedra imán, y otra en las pro-
vincias del Pirú.
Hay abundancia de sal en las más de las comarcas, en par-
tes de agua de la mar y de algunas fuentes salobres, y en
otras muchas del agua llovediza, y en otras de roca y piedra,
y en otras artificial de tierra cocida, y también de yerbas,
de que se hace, en algunas partes de Chile; y mucha piedra
zufre en muchas diversas partes, y diversas suertes de tierras
de colores para tinturas y atramentos, y algunas fuentes de
colores, y betumen no visto en otras partes; sin otras muchas
gomas de árboles medicinales, como es bálsamo, liquidam-
bar, sangre de drago: y por todas las cordilleras arriba descri-
tas hay muchos volcanes de fuego, y de extrañeza admirable.
DE LOS INDIOS.
Aunque no todo lo descubierto está pacífico y poblado, lo
comprendido entre los dos trópicos casi todo está reducido á
la obediencia de los reyes de Castilla, si no sean algunas pro-
26
vincias de indios particulares, que por la aspereza de las tier-
ras en que viven, ó por estar muy apartados, no se han podido
pacificar: fuera de los trópicos, desde Chile y provincias del
Rio de la Plata hasta el Estrecho y desde Guliacan, encima de
la Nueva Galicia y de la Florida para el norte, aunque se han
hecho algunas entradas y descubierto en parte de la tierra, no
están reducidos ni pacíficos los indios, por ser la tierra y la
gente della muy miserable y desventurada cuanto más se van
llegando á los polos.
En todo lo descubierto, al principio los naturales fueron
muchos más en número de los que después ha habido, porque
en muchas provincias, donde había gran multitud dellos, han
llegado casi á se acabar del todo. La causa de su disminución
fué, al principio, la guerra, por los muchos que murieron en
ella en las batallas y rencuentros, y desesperados por verse
rendidos otros, no queriendo venir de paz, por levantarse á
los montes dejaron de hacer sus simenteras, y murieron de
hambre; de lo cual se siguió, en los primeros años mortanda-
des generales, y enfermedades nunca vistas en aquellas partes,
como fueron las viruelas que les pegaron los españoles, y des-
pués acá fueron faltando muchos, con los malos tratamientos
que los españoles les hacían y los excesivos trabajos que les
daban con cargas demasiadas, porque al principio no había
entre ellos otro recuaje, y con la labor de minas de oro y
plata, pesquerías de perlas, grangerías del campo y labores de
edificios, con que han acabado gran multitud de ellos: aunque
ya, después que aquello cesó, en partes hay donde han vuelto
á acrecentarse y de haber ya más de los que antiguamente
había, y comunmente se han multiplicado cada dia, y parece
que han de venir en gran crecimiento, así por no haber ya las
guerras continuas que entre sí tenían, con que se consumían
de ordinario, y los sacrificios que hacían de hombres y uso
nefando de comer carne humana, y las vejaciones y tiranía de
los que los señoreaban; que todo era gran parte para consu-
mirlos y acabarlos,
27
DE LA DISPOSICIÓN Y SUERTE DE LOS INDIOS,
En todo lo descubierto, los naturales de aquellas partes son
de buena estatura, antes grandes que pequeños, aunque los
de las tierras calientes, comprendidas entre los dos trópicos,
son por lo ordinario de menor cuerpo, y más débiles y flacos
por la relajación del calor y vicio de la tierra, que los criados
en partes frias y fuera de los trópicos, que se van allegando á
los polos por encima de la Florida y Nueva Galicia y desde el
Rio de la Plata y provincias de Chile por el estrecho de Ma*
gallanes, adonde se ven los hombres de cuerpos muy crecidos,
y hay noticia de unoS;, que llaman los patagones, que son de
once pies en alto. La color de todos comunmente es de men-
brillo cocho que tira á leonado y bazo, con alguna diferencia
de unas provincias á otras según la disposición y calidad de
las tierras, de donde proviene ser tal la naturaleza de estos en
la color más que del sol ni de otras causas; porque debajo de
la Equinoccial, en las provincias del Quito en tierras altas, hay
indios más blancos que en otras partes, y los de las provin-
cias del Rio de la Plata, aunque tiran algo á castaños en la co-
lor, son también muy diferentes de los naturales de cabo de
Buena Esperanza, que son negros atezados, y están en la
mesma altura y paralelo que los del Rio de la Plata y provin-
cias de Chile. Los que se van allegando á los polos se van
aclarando en color semejante á la de los españoles, y sólo pa-
rece que difieren en la que cobran por el mal tratamiento de
sus personas y de andar siempre por los campos, desnudos al
aire y al sol: tienen todos el cabello largo y llano y ninguno
crespo, y asi fué cosa nueva para ellos ver el pelo de los ne-
gros, y hay muy pocos con barbas.
DEL HABITO, MANTENIMIENTOS Y MORADA DE LOS INDIOS.
Aunque en la Nueva España y en el Pirú y en otras algu-
nas partes andaban los indios cubiertos con mantas de algodón,
que en pocas partes de las Indias faltan, y con algunas camiso-
28
las, lo más ordinario en estas y en las otras partes era andar
desnudos todo el cuerpo, salvo lo que cubrían por honestidad, y
aun en algunas partes no se curaban dcllo. Las camas de los más
principales y políticos eran algunas hamacas, y las de la co-
munidad algunas esteras y pellejos en el suelo, de que aun en
muchas partes carecían. Su mantenimiento, donde lo alcanza-
ban, era el maíz, y todo su regalo los brebajes que hacen del,
y donde no lo había el cazabí, hecho de la raíz que llaman yuca
y mandioca, y en otras partes, adonde carecen aún de esta,
otras raices más viles y yerbas y frutas de la tierra, y gene-
ralmente la caza de venados, y pescados de los rios y mares, en
algunas partes cocida y asada, y en todas las más hecha tasajos
y seca al sol y al fuego. Así sus haciendas, generalmente, son
algunos pellejos , ó algunas mantas y esteras , y algunos vasos
para sus bebidas y comidas, y cuando mucho algún arco con
sus flechas, y algunas otras armas de las que usaban , sin tener
cuenta con otra provisión ni riqueza más de lo que para cada
día habían menester. Sus casas, por el consiguiente, como de
quien tampoco tenía que meter en ellas , en la Nueva España
y Pirú, y en las otras partes donde más uso de razón parece
que alcanzaban, eran y son ahora unos bohíos ó chozas de paja;
y aunque en las dichas provincias de Nueva España y Pirú
había pueblos, formados de indios y de casas mejores y de pie-
dra algunas, no eran muchos y desordenadamente poblados,
y todos comunmente vivían derramados por los montes en sus
casillas, por sí, en bohíos grandes donde cabían diez ó quince
ó veinte moradores, cada uno dellos en su rancho; y hacia el
Estrecho y Quivira no tienen morada cierta, sino como alárabes
andan de una parte á otra, y se albergan de noche debajo de
unas tendezuelas de pellejos que traen á cuestas.
DEL GOBIERNO Y REPÚBLICA DE LOS INDIOS.
Su gobierno y manera de república en la mayor parte de lo
descubierto no era, ni en lo que está por conquistar es , de ma-
nera que merezca nombre de gobierno ó república , salvo en la
*29
Nueva España el imperio de Moctezuma , y en el Pirú el de los
Ingas, que aún se tiene entendido que procedió de tiranía más
que de elección ni buen gobierno; y así los naturales eran muy
vejados de tiranía y malos tratamientos, porque no tenían cosa
exenta ni libre de la voluntad del señor , aun hasta las perso-
nas, tanto que afirman que decía el Inga, que para tenerlos
sujetos habían de matar de cinco en cinco años la tercia parte
dellos, y así por cualquiera delito mataban al delincuente y á
sus deudos y parientes, y á los pueblos enteros, y toda una
provincia si era menester; y por fatigarlos los ocupaban en
obras inmortales, como era el camino del Inga, de más de sete-
cientas leguas , todo hecho de piedra por montes y por valles ,
y la fortaleza del Cuzco , para la cual les hacían traer á cuestas
la piedra desde el Quito, que está de allí quinientas leguas, y
la huerta del Sol, en la dicha ciudad del Cuzco, para la cual
traían la tierra á cuestas del valle de lea.
El imperio de Moctezuma parece que tuvo mejor principio,
y así fué más justificado, aunque todos gravados y oprimidos
de sus señores. En las otras partes casi todas eran como behe-
trías, solamente obedecían á los que los acaudillaban en la
guerra, por el tiempo que duraba, y no les daban sino lo que
querían, y los unos y los otros con muy pocas leyes y estatu-
tos aunque diferentes y disparados los unos de los otros.
DE LA RELIGIÓN Y COSTUMBRES DE LOS INDIOS.
Generalmente todos eran idólatras del demonio, aunque por
diferentes caminos y con diversas abominaciones, porque en
todo lo que hay de la Equinoccial para el norte adoraban al
diablo, con diferentes y nefandos sacrificios de sangre humana,
y ceremonias y supersticiones diabólicas. En las provincias del
Pirú y parte del mediodía hasta donde se extendía el imperio
de los Ingas, por mandado suyo tenían por Dios al Sol, y en
lo demás cada uno creía lo que le parecía. En otras provincias
no se curaban de religión ninguna, como son en las provincias
del Rio de la Plata y Estrecho de Magallanes, y de estar tan
30
rendidos al demonio y tiranizados del, todos por la mayor parte
eran sin caridad unos con otros abatidos á sus vicios y pasio-
nes sin levantar el ánimo á tener ni valer, ni á cosa digna de
honra ni de nombre de virtud, desapercibidos, humildes y ren-
didos á sns señores, enseñados á servir, flemáticos y sufridos
para las labores y artificios, pero de flaco ingenio y poco rigu-
roso, como lo muestran las obras de sus manos; fáciles de per-
suadir, pero inconstantes, de poca fe, y mentirosos, y en mu-
chas naciones amigos de hurtar: y así como eran sin ambición
ninguna, sin regalo y sin codicia, eran también muy holgaza-
nes, viles y apocados, y estaban tan desordenados y depravados
en el entendimiento y uso de razón, que el demonio los había
traído á comerse unos á otros; y así, en muchas partes, eran
caribes, y tenían carnicerías públicas de Cc.rne humana, hasta
comerse los padres á los hijos, y los hijos á los padres; aunque
en otras muchas provincias no lo eran, y en las mas ó casi
todas, aborrecían el pecado nefando.
CASAMIENTOS Y POLICÍA DE LOS INDIOS.
En todo lo descubierto no ha habido parte ni provincia donde
los naturales della no tengan su forma de casamientos y matri-
monios á sü modo unos de otros, porque aunque los señores
no se contentaban con sola una mujer, sino con otras muchas,
la primera tenían por legítima y á los hijos della, y todos los
demás se contentaban con una sola, y aquella tenían por suya;
con diferentes ceremonias y leyes, en cada provincia muy des-
variadas, así en el celebrar las bodas como en el dejar las mu-
jeres, porque había parte donde se casaban los padres con las
hijaSj y así las sucesiones de los estados entre los principales
eran diferentes, que entre la otra gente, por lo poco que había
que heredar^ no se trataba dello*
No se hallaron letras ni ciencias entre ellos más de algunos
Caracteres y figuras de pinturas, en la parte de la Nueva España
f Yucatán, que les servían de cuenta y memoria; y en el Pirú,
linos cordones de colores anudados, que llaman quipos, para lo
mesmó: y los letrados eran los hechiceros y sacerdotes que ha-
blaban con el demonio; y de estar tan mal ordenados en esas
repúblicas, es grande la multitud de lenguas qne entre ellos
se habla, porque á cada cuatro ó cinco leguas tenían su lengua
diversa en algunas partes, y así, los Ingas tenían lengua gene-
ral para todo su imperio, y en todo lo que se extendía el de la
Nueva España se hablaba generalmente la lengua mexicana,
demás de las particulares de cada provincia. Sus tratos y con-
trataciones eran pocas, por la poca hacienda que tenían, y todo
por conmutaciones de cosas unas por otras, porque carecían de
moneda; aunque en lugar della, en la Nueva España usaban del
cacao, y en el Pirú de la coca. Los artificios que entre ellos se
hallaron, fueron fundidores de oro y plata y otros metales en
el Pirú y la Nueva España y maestros de labrarla razonable-
mente; y en la Nueva España, donde se ejercitaba más la pin-
tura, indios que hacen imágenes de pluma: el arte de tejer tam-
bién se halló entre ellos, generalmente para solo el algodón, de
que eran todas sus ropas, y alguna carpintería para vasos de
beber, y los pocos instrumentos que usaban en la agricultura,
y para algunos asientos: carecían de hierro y acero, y así no
sabían qué cosa fuesen llaves ni cerraduras, ni otros instru-
mentos de cortar, aunque en algunas partes hallaron algunas
hachetas de cobre; sus cuchillos y navajas y hierros de He-
chas y lanzas eran de pedernal y huesos de pescados.
DE LA GUERRA Y ARMAS DE LOS INDIOS.
Las guerf as entre sí eran muy continuas , y con diferentes
solemnidades y desvarios , y siempre por causas muy livianas ,
que la más ordinaria era la división de los términos de sus tier-
ras, sobre que se mataban cada dia y se consumían comiéndose
los unos á los otros , cuando se cautivaban, en sacrificios y fue-
ra dellos : salían á la guerra muy pintados , y lo más galanes
que podían de plumajes y vestidos . La arma más universal que
se halló, en todo lo descubierto, son arcos y flechas, con peder-
nales y huesos por casquillos, y otros las puntas tostadas, ma-
32
canas que son de madera fuerte, con su corte como espadas de
dos manos, y otras menores como mazas estólicas, que son varas
arrojadizas, lanzas, algunas hachetas de cobre en el Pirú y
hondas para piedras, y lazos para prender al enemigo, y en
algunas partes corazas y capacetes de cuero y algodón y de
otras cosas, y rodelas muy pintadas ; y en la costa de Tierra-
firme y otras tenían los indios yerba para las flechas ponzoño-
sa y muy mala.
DE LA DOCTRINA Y CONVERSIÓN DE LOS INDIOS.
Luego que se descubrieron las Indias, el primer cuidado que
se tuvo por los reyes de Castilla y sus ministros, fué proveer
que no se les hiciese guerra á los indios, por el daño que reci-
ben en ellas , sino que siempre se procuren traer de paz y por
bien. En conformidad de lo que se les encarga por la bula de la
concesión, se ha tenido siempre gran vigilancia y cuidado de
proveer á la doctrina y conversión de los indios, y quitarles las
idolatrías, vicios y pecados que tenían y ponerlos en policía y
buenas costumbres , y para ello al principio se repartieron en
encomiendas por pueblos y comarcas , dando á cada poblador ó
conquistador un repartimiento de indios, para que los doctrina-
sen é instruyesen en policía y buena manera de vivir, aunque
después, por las exacciones y agravios que se ve que se les han
hecho , se les ha mandado que no puedan estar en los pueblos
de sus repartimientos, sino que paguen la doctrina, y el cuidado
de proveerla queda á los prelados con quien se descarga. Y en
favor de la conversión y doctrina de los indios , han concedido
los Sumos Pontífices, que en tiempo de entredicho puedan oir
los oficios divinos, y que se puedan casar y celebrarlos matri-
monios en tiempos prohibidos para las velaciones y elegir de
las mujeres que antiguamente tenían por legítima la que qui-
sieren, no acordándose cual fué la primera , y casárselos pa-
rientes de tercero grado sin dispensación ; y que no sean obli-
gados á ayunar más de la vigilia de la Natividad y de la Resur-
rección , y los viernes de la Cuaresma, y que por cierto tiempo
33
pudiesen comer carnés, huevos y lacticinios en tiempos vedados,
con otras gracias y facultades que por el tiempo de la predicación
de la Cruzada se les ha suspendido á los que no tomáronla bula.
Y porque haya copia de ministros , se ha dado y da siempre li-
cencia á todos los clérigos beneméritos, que de España quieren
pasar á aquellas partes, favoreciendo y premiándoles en las pro-
visiones de los beneficios eclesiásticos que en ellas hay ; y á
todos los frailes y religiosos que han querido pasar á las Indias,
se les da todo lo que han menester, hasta llegar á ellas, á costa
de la Hacienda Real , y se ha procurado siempre para que me-
jor se puedan enseñar álos indios, reducirlos á pueblos y en-
señarles la lengua castellana en las escuelas , colegios de niños
y seminarios de doctrina que se han hecho y van haciendo cada
dia por orden del Rey, para enseñar en ellos á los hijos de in-
dios principales, con fin de que aquéllos enseñen á los otros, y
que á ejemplo suyo vengan los demás de buena gana á la doc-
trina y policía. Aunque en todo lo descubierto y poblado está
predicado el Evangelio, y los más de los indios convertidos y
doctrinados, muchas partes están muy faltas de doctrina por
la falta de ministros , que por ser la multitud de los indios tan-
ta, y sus provincias tan largas y derramadas, no bastan los clé-
rigos y frailes que de España pueden salir; y de otras naciones
no se permiten pasar, porque no se siembre entre ellos algún
error de heregía.
DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS.
Aunque desde el principio se tuvo siempre entendido que
los indios eran libres , se permitió en tiempos pasados y luga-
res diferentes, por algunos respetos, hacer esclavos á algunos
naturales dellos y aun herrarlos, hasta que el año de 26 (1526),
cuando ya estaba vedado para algunas partes, se mandó gene-
ralmente que ningún indio fuese esclavo ni lo pudiese ser, de-
clarándolos por libres y vasallos de S. M., y se mandó poner en
libertad los que estaban sin ella; y para que la consiguiesen ^
como en efecto se hizo , se crearon procuradores y protectores
8 ""^ •
34
de indios, con salarios, en el Consejo y audiencias de Indias, que
los defendiesen y ayudasen á poner en libertad , los cuales se
. han quitado ya por no ser menester, dejando á las audiencias,
I prelados, y fiscales del rey, encargados por las leyes de ampa-
rarlos y defenderlos en sus pleitos, que se les haga buen tra-
tamiento; que después de la conversión y doctrina ha sido la
cosa de mayor cuidado que se ha tenido por los reyes y sus mi-
nistros. Y así, desde el principio se prohibió particular y gene-
ralmente que los indios no se saquen de sus tierras para traer-
los á España, ni llevarlos de tierras y partes calientes á frias,
ni al contrario , porque siempre se ha advertido que reciben
dello mucho detrimento y daño en la salud; y se prohibió ge-
neralmente, que no se cargasen sino donde no se pudiese excu-
sar por la falta de caminos , entre tanto que se hacían, y aque-
llo con carga y jornal tasado, y así en muy pocas partes, ó
casi ninguna de todas las Indias, se permite ni es necesario ya.
Por el consiguiente, entendiendo la vejación y desorden con
que eran fatigados en la labor de minas de oro y plata, y en la
grangería de la coca, y en descubrir sepulturas y enterramien-
tos en el Pirü , y en la pesquería de las perlas y otras grange-
rías , se mandó generalmente que no pudiesen ser echados á
ellas, aunque lo quisiesen de su voluntad, y los libraron de los
servicios personales de pueblos, monasterios, y de personas par-
ticulares con que también eran muy fatigados ; aunque habién-
dose entendido también que, por ser los indios de su naturaleza
holgazanes , la ociosidad les es causa de más vicios y pecados,
se ha después ordenado que les hagan trabajar y aprender ofi-
cios y ocuparlos, á los que no lo supieren, en cultivar la tierra y
en la crianza de ganados, y en servir y andar á jornal para las
obras de edificios y grangerías del campo; proveyendo con
mucho cuidado, que en sus jornales y salarios no sean defrau-
dados, y les sean pagados á sus tiempos, y para algunas partes
se ha permitido que puedan andar á las minas, queriéndolo
ellos de su voluntad, teniendo mucha cuenta con su salud y
aprovechamiento.
35
DE LOS PUEBLOS Y GOBIERNO OE LOS INDIOS.
Y para poderlos mejor doctrinar y poner en policía, se ha
procurado siempre de reducirlos á pueblos donde vivan con
concierto y ordenados; y aunque el ejecutarlo se hace con di-
ficultad, por la aversión que los indios muestran dello, ó por
estar enseñados á andarse vagamundos y poder mejor ejercitar
sus idolatrías y pecados, ó porque, como han querido decir, no
se hallan bien en los pueblos, ni viven sanos por la costumbre
que tienen de lo contrario que con ella se podría trocar, en
muchas partes se han hecho y van haciendo pueblos dellos, de
más de los que antiguamente tenían, en que van haciendo las
casas con alguna más policía y forma de familia, y los más de-
llos andan ya vestidos y calzados, y con alguna cobertura en
la cabeza, y se hallan bien con la carne y otros mantenimien-
tos y comidas que los españoles usan, principalmente con el
vino, que dan por ello todo cuanto tienen, y lo han venido á
beber tan desordenadamente, que ha sido necesario vedarles
el uso dello, por apartarlos de las borracheras que antigua-
mente tenían: y se dan ya á toda la crianza de ganados, y la-
branza de trigo y otras cosas de España, y así tienen sus tier-
ras propias ya para sus simenteras, y está proveído lo que
conviene para que no se las tomen ni hagan daño en ellas, te-
niéndoles tasado y muy moderado, mucho menos de lo que
pagaban en tiempo de su infidelidad, lo que tienen de dar tri-
buto al rey los indios que están en la Corona Real, y ásus en-
comenderos los otros, en oro ó plata, trigo ó maiz, gallinas,
agí, frisóles, mantas de algodón, y otras menudencias conforme
á lo que en cada provincia se coge y cría (1); (que comunmente
suele llegar á valer un peso lo que suelen pagar, y de ahí aba-
jo, que en partes hay donde no tributan nada; y no tributan
más de los que tienen casa, exceptando los por casar y viejos
y enfermos), procurando con mucho cuidado que las tasaciones
(1) Tachado en el original lo que contiene el paréntesi».
36
se hagan con mucha moderación y equidad, y que en ellas
quede declarado lo que han de dar á sus caciques, por razón
de su señoría, para su sustento, y lo que han de pagar para el
sustento de los ministros de doctrina, porque nadie les pueda
pedir ni llevar cosa que no deban sin pagárselo; lo cual está
muy defendido por las leyes. Y muchos dellos son buenos ofi-
ciales de oficios mecánicos, á lo cual y á la mercancía se incli-
nan mucho por libertarse de pagar tributos, y á otros artifi-
cios, de que algunos son buenos artífices, como es déla pintura
y escultura y platería, á que se dan de buena gana, aunque sus
obras siempre son más trabajadas que perfectas por el poco
vigor de sus entendimientos: y á la música se han dado mucho,
para servicio de los templos, de que son muy devotos en las
más de las partes.
Son gobernados en sus pueblos, ó por corregidores españoles,
que en ellos se han puesto como en algunas partes del Pirú, y
por sus caciques que tenían antiguamente, que no se han pri-
vado de sus cacicazgos y señoríos, y en otras partes por alcal-
des ordinarios y regidores y alguaciles de los mismos indios,
elegidos por ellos en forma de concejo, y sus oficiales y depó-
sitos y cajas de comunidad y otras libertades como gente libre.
Solamente se les ha prohibido el andar á caballo y tener armas,
por el inconveniente que podría ser para la seguridad de la
tierra, siendo tanta multitud dellos como son y los españoles
tan pocos.
DE LOS ESPAÑOLES QUE PASAN A LAS INDIAS.
, Los españoles en aquellas provincias serian muchos más de
los que son, si se diese licencia para pasar á todos los que la
quisiesen; pero porque comunmente se han inclinado pasar
destos reinos á aquellos los hombres enemigos del trabajo, y
de ánimos y espíritus levantados, y con codicia más de enri-
quecerse brevemente que de perpetuarse en la tierra, no con-
tentos con tener en ella segura la comida y el vestido, que á
ninguno en aquellas partes les puede faltar con una mediana
37
diligencia en llegando á ellas, siquiera sean oficiales ó labra-
dores, siquiera no lo sean, olvidados de sí se alzan á mayores,
y se andan ociosos y vagamundos por la tierra, hechos pretcn-
sores de oficios y repartimientos; y así so tiene esta gente por
de mucho inconveniente parala quietud y sosiego de la tierra,
y por esto no se da licencia pasar á ella, sino á los menos que
se puedan, especialmente para el Pirú donde ha sido esta gente
de mayor inconveniente, como lo han mostrado las rebeliones
y desasosiegos que en aquellas provincias ha habido, y así
solamente se permiten pasar los que van con oficios á aquellas
partes, con los criados y personas de servicio que han menester
limitadamente, y los que van á la guerra y nuevos descubri-
mientos, y los mercaderes y tratantes y sus factores, á quien
dan licencia por tiempo limitado, que no pasa de dos ó tres años,
los oficiales de Sevilla, y esto cargando de hacienda suya propia
hasta cierta cantidad. Y no se consienten pasar á las Indias ex-,
tranjeros de estos reinos, ni portugueses á residir en ellas ni
contratar, ni de estos reinos los que fueren de casta de judíos ó
moros, ó penitenciados por la Santa Inquisición, ni los que
siendo casados fueren sin sus mujeres, salvo á los mercaderes
y los que van por tiempo limitado, ni los que han sido frailes
ni esclavos berberiscos, ni levantiscos, sino solos los de Moni-
congo y Guinea, aunque, sin embargo de la prohibición y dili-
gencia que se pone para que no pase nadie sin licencia, pasan
á todas partes debajo de nombre de mercaderes y de hombres
de la mar.
DE LOS ESPAÑOLES NACIDOS EN LAS INDIAS (1).
Los españoles que pasan á aquellas partes y están en ellas
mucho tiempo, con la mutación del cielo y del temperamento
de las regiones aun no dejan de recibir alguna diferencia en
la color y calidad de su personas; pero los que nacen dellos, que
(1) Tachado en el original todo este párrafo»
38
llaman criollos, y en todo son tenidos y habidos por españoles,
conocidamente salen ya diferenciados en la color y tamaño,
porque todos son grandes y la color algo baja declinando á la
disposición de la tierra; de donde se toma argumento, que en
muchos años, aunque los españoles no se hubiesen mezclado
con los naturales, volverían á ser como son ellos: y no sola-
mente en las calidades corporales se mudan, pero en las del
ánimo suelen seguir las del cuerpo, y mudando él se alteran
también, ó porque por haber pasado á aquellas provincias tan-
tos espíritus inquietos y perdidos, el trato y conversación ordi-
naria se ha depravado, y toca más presto á los que menos
fuerza de virtud tienen; y así en aquellas partes ha habido
siempre y hay muchas calumnias y desasosiegos entre unos
hombres con otros.
DE LOS ENTRETENIMIENTOS Y GRANGERÍAS DE LOS ESPAÑOLES.
Divídense los españoles de aquellas partes en conquistadores,
que son los que se hallaron á la conquista y pacificación de la
tierra, y primeros pobladores, que todos están mandados pre-
ferir en los repartimientos de los indios, cuando se proveen de
nuevo ó vacan, y en los oficios y otros aprovechamientos de
la tierra; primero los conquistadores y después los pobladores,
que son los más favorecidos por derecho: y no se llaman ve-
cinos de los pueblos comunmente, sino los que tienen reparti-
mientos en la tierra, que no los pueden tener si salen della sin
licencia, y están obligados á tener armas y caballos, para la
defensa della. Los demás son grangeros y mineros y oficiales
de todos oficios, que hay muy buenos en aquellas partes indios
y españoles, y mercaderes y tratantes ó sus factores. El entre-
tenimiento más seguro y calificado de la tierra son los tributos
y repartimientos de los indios, que no se pueden renunciar,
vender, trocar, ni enagenar, porque no se encomiendan más
de por dos vidas, y luego vuelven á vacar ó á ponerse en la
Corona Real. Y la más caudalosa grangería que en aquellas
partes ha habido, ha sido siempre la de las minas de oro y
39
plata, primero y más general la del oro, y después la de la
plata donde el oro ha faltado, y se han descubierto ricas minas
de plata; tras las minas es ya la contratación y grangería de
las cosas de la tierra, principal de trigo, vino, lanas, frutas y
aves y ganados de España, cuya lana y cueros y alguna seda
se trae ya á estos reinos de Nueva España é islas de la mar
del Norte en cantidad, con mucho azúcar, caña fistola, maderas
estimadas. A las Indias se lleva de España vino, aceite, paños
y sedas y lienzos, y hierro y acero, y las cosas que dello se ha-
cen armas, herramientas, libros y papel y vestidos y vasijas, y
otras menudencias de artificios que aun hasta agora no se la-
bran en las Indias.
DEL CONSEJO Y GOBIERNO DE INDIAS (1).
Hay Consejo formado de Indias desde el año de veinticua-
tro (1524), que hasta entonces se gobernaron las cosas de las
Indias por personas graves de letras y confianza , á quien se
encomendaban particularmente. Formóse el consejo al princi-
pio con un presidente, cuatro del consejo, un secretario y un
relator: al presente hay en él un presidente, ocho consejeros y
un fiscal, un secretario con título, que refrenda los despachos
que S. M. firma, y dos escribanos de cámara que los ordenan,
un chanciller, dos relatores, un alguacil, tres porteros, un
registro , un tasador y un solicitador fiscal , y un abogado de
pobres , dos contadores y un recetor de penas de cámara , un
cronista mayor y cosmógrafo mayor ^de las Indias. Tiene el
dicho consejo la suprema jurisdicción y gobierno de todas las
Indias sobre los vireyes y audiencias en lo temporal , y en lo
más de lo espiritual por concesiones apostólicas, y la suprema
administración de la Hacienda Real , y en las cosas de justicia
conoce de todas las visitas y residencias de vireyes, audiencias
y gobernadores y oficiales de la Real Hacienda, y pleitos de
(1) Tachado en el original todo este párrafo.
40
segunda suplicación, por comisión real , y de los pleitos sobro
los repartimientos de indios, y de los negocios generales de la
Casa de contratación de Sevilla en grado de apelación, y de los
civiles que fueren de cuarenta mil maravedises arriba, y en
primera instancia de los negocios tocantes á Indias que en la
corte se ofrecieren, sin que en ellos se entremétanlos alcaldes
de corte.
Hay un Consejo Real, que reside en la corte cerca de la per-
sona de S. M. , con un presidente y ocho del consejo y un fis-
cal; y de este consejo depende el gobierno y administración
de justicia del estado de las Indias en todo.
DE LOS GOBERNADORES Y REPÚBLICA DE LOS ESPAÑOLES (1).
De los vireinos que hay en las Indias , el uno es el de la
Nueva España, que se extiende casi á todas las provincias
é islas de acá, en la parte del norte, desde el Nombre de Dios
y Panamá al septentrión con alguna parte de Tierrafirme,
en las cuales provincias hay cuatro audiencias y diez y siete
ó diez y ocho gobernaciones diferentemente subordinadas al
virey. La primera audiencia es la de México , donde reside el
virey y preside en el audiencia, y tiene sólo el gobierno de la
tierra y provisión de los oficios y aprovechamiento de su dis^
trito, en que está la gobernación de Panuco , que antiguamente
se proveyó con título, y á esa provisión de los Reyes y á la de
Yucatán, y á la gobernación de las islas de Poniente, Filipinas
é islas de los Ladrones. Es la segunda audiencia la de la Espa-
ñola, que tiene el gobierno y provisión de su distrito el presi-
Ténte della , y el virey de la Nueva España sólo el cuidado
general de avisar del estado y quietud de la tierra, y proveer
en caso de rebelión y guerra : están en el distrito de esta au-
diencia las gobernaciones de la isla de Cuba, y la de la isla de
San Juan de Puerto-Rico, y la isla de Jamaica que es de los
(1) También están tachados en el original estos párrafos, hasta el que empieza
<(En las Audiencias,» etc.
4i
duques de Veragua, y la gobernación do Venezuela, y por
cercanía, para las cosas que se le remiten, el adelantamiento de
la Florida, y la gobernación do Serpa ó de la Guayana. La
tercera audiencia es la de Guatimala, que se gobierna como
la de la Española, y en su distrito están las gobernaciones de
Tabasco, Chiapa, la Verapaz, Soconusco, Honduras, Nica-
ragua, y la de Costa Rica. La cuarta audiencia es la de Nueva
Galicia, en la cual, aunque el virey de la Nueva España no
preside, tiene el gobierno y provisión délos oficios coméenla
de México: cae en su distrito la gobernación de la Nueva
Vizcaya.
El vireinato del Pirü comprende las (ierras y provincias
que hay desde el Nombre de Dios y Panamá y Tierrafirme al
mediodía, hasta el Estrecho de Magallanes, en que están las
otras cinco audiencias y diez gobernaciones subordinadas á
los vireyes, también por diferente manera. La primera au-
diencia es la de Los Reyes , donde reside el virey, y preside y
provee sólo en las cosas de gobierno y los oficios y aprovecha-
mientos de la tierra en su distrito y en las provincias de Chi-
le , en que tiene el gobierno después que se quitó de allí la
audiencia, y las apelaciones vienen, á la dicha audiencia de
Lima ; y así mesmo el descubrimiento y gobierno de las islas
de Salomón, y, como por cercanía, la gobernación del Rio de la
Plata de las necesidades de guerra que se ofrecen , y en lo que
del Consejo se le remite. La segunda audiencia es la de los
Charcas, en que el virey tiene el gobierno y provisión de ofi-'
cios y repartimientos en ella , y en Tucumán , que está en su
distrito. La tercera audiencia la del Quito, que también tiene
en ella el virey del Pirií el gobierno y provisión como en la
de los Charcas; en su distrito hay la gobernación de Popayan,
y la de los Quixos, y Canela , y la de Igual-songo, que llaman
de Juan de Salinas. La cuarta audiencia es la del Nuevo Reino
de Granada , en que el virey no tiene cosa que proveer tocante
al gobierno, en cuyo distrito están las gobernaciones de Carta-
gena y Santa Marta y el descubrimiento del Dorado. Y es la
quinta y última la audiencia de Panamá en Tierrafirme , que
está sujeta al virey en las cosas del gobierno, por lo que toca
42 . •
al despacho de los navios que de allí van para el Pirü : es del
distrito desta audiencia la gobernación de Veragua.
En las audiencias donde los vireyes tienen el gobierno, pro-
veen las cosas de ellas y los oficios y aprovechamientos que
hay en la tierra, y las audiencias en sólo lo de la justicia; y
donde no, los presidentes de las audiencias tienen eí gobierno
y provisión de las cosas. Las ordenanzas de las audiencias y
estilo judicial es en todo casi como en las chancillerías de Es-
paña , salvo en los pleitos de los indios , en que se procede di-
ferentemente , por escudarlos dellos ; y en los pleitos sobre re-
partimientos , de que no pueden reconocer, no hay renuncia-
ciones de oficios de justicia ni de hacienda ni de otros cargos.
Proveen se con título de S. M. todos los oficios de las audiencias
y oficiales de la Hacianda , y los gobernadores proveen las al-
caldías-corregimientos, pesquisidores, comisiones y los oficios
de la Hacienda, y oficios de las audiencias, cuando vacan, en-
tretanto que se proveen con título.
La república, cabildos y concejos de los españoles en las
Indias es como en España , con sus alcaldes ordinarios y sus
oficios propios de los concejos: no hay pechos ni pedidos
reales ; y así no hay distinción de hidalgos ni pecheros entre
los españoles, ni tampoco, hasta ahora, hay aleábalas, ni por-
tazgos, más de los almojarifazgos de las mercaderías en las en-
tradas y salidas de los puertos.
BIENES DE DIFUNTOS.
Por los muchos españoles que en aquellas partes mueren
ab intestato^ y sin dejar herederos conocidos, se instituyó desde
el principio, que en cada pueblo de españoles haya libro en que
se asienten los nombres y naturalezas de los que de estos rei-
nos fueren á residir á ellos, y un tenedor de bienes de difun-
tos, que, con la justicia ordinaria y el escribano de concejo,
cobren y beneficien los bienes de los que así murieren y los
metan en una caja de tres llaves, que la una tenga la justicia
y la otra el tenedor dicho, que ha de ser un regidor cada año,
43
y la otra el escribano del concejo, y en algunas partes uno de
los oficiales reales ; los cuales , habiendo hecho las diligencias
ordenadas para saber si hay herederos á quien pertenezcan , y
no los hallando, envien los dichos bienes á la Contratación
de Sevilla , consignados por bienes de difuntos á los oficiales
de contratación , que los ponen en una caja de tres llaves, y
tienen cargo de despachar mensajeros á los pueblos de donde
eran naturales los difuntos para que vengan en poder de sus
herederos.
DE LOS MESTIZOS, NEGROS, MULATOS ^ ZAMBAIGOS.
Hay, demás de los españoles que de es.as partes han ido á
las Indias , y de los criollos que de padres y madres españoles
han nacido en ellas, muchos mestizos que son hijos de espa-
ñoles y de indias, ó por el contrario, y cada dia se van acre-
centando más en todas partes; los cuales, todos salen por la
mayor parte bien dispuestos , ágiles y de buenas fuerzas , é in-
dustria y maña para cualquier cosa , pero mal inclinados á la
virtud , y por la mayor parte muy dados á vicios ; y así no go-
zan del derecho y libertades que los españoles , ni pueden te-
ner indios , sino los nacidos de lejítimo matrimonio.
Demás de éstos hay muchos mulatos, hijos de negros y de
indias, que se llaman zambaigos, que vienen á ser la gente más
peor y vil que en aquellas partes hay ; de los cuales y de los
mestizos, por haber tantos, vienen á estar algunas partes en
peligro de desasosiego y rebelión : mulatos hijos de españoles
y de negras no hay tantos, por las muchas indias que hay rui-
nes de sus personas.
Negros de Monicongo y de Guinea se han llevado á todas
aquellas partes en gran cantidad, por la necesidad que de ellos
ha habido para sacar oro y plata de las minas , y para los in-
genios de azúcar y otras grangerías , después que se prohibió
el echar los indios á ellas: no se pueden llevar de España ni de
otras partes para las Indias, sin licencia expresa de S. M. y pa-
gando el derecho que de cada licencia se debe , que son treinta
44
ducados por cada uno, y en las Indias no se pueden vender
sino por el precio y tasa que para cada parte está por el Rey
puesta. Háse tenido siempre cuenta con que sean doctrinados
é instruidos en la fe, como se tiene con los indios, y aunque se
casen entre sí, con licencia de sus dueños, no consiguen la li-
bertad que en estos reinos. No se consienten pasar á las In-
dias esclavos levantiscos, ni de Berbería, porque no enseñen
á los indios alguna mala secta ó heregía.
DEL GOBIERNO ESPIRITUAL DE INDIAS.
Aunque el gobierno espiritual y eclesiástico en las Indias
depende y tiene su principio de la Sede Apostólica de Roma,
como en las otras partes de la cristiandad, deseando los Sumos
Pontífices que la ley evangélica se publique y dilate en aque-
llas partes, han concedido á los reyes de Castilla, para que
mejor lo puedan hacer, el patronazgo en todo lo eclesiástico
dellas; con lo cual, y con otras gracias y facultades concedidas
á los reyes, á instancia suya, á los prelados y religiones en fa-
vor de los indios, por estar aquellas partes tan remotas y apar-
tadas, ofrécense pocas cosas en que sea necesario ocurrir á
Roma; y así el Consejo de las Indias, en nombre de S. M.,
provee en las cosas de lo espiritual y eclesiástico , según las
facultades concedidas, y para las cosas que no la hay pídese á
Su Santidad de nuevo.
ARZOBISPADOS Y OBISPADOS.
De los cuatro arzobispados y veinte y cuatro obispados, que
hay hasta agora erigidos en las Indias, los dos arzobispados y
doce obispados caen en las provincias de la parte del norte y
vireino de la Nueva España, que son el arzobispado de México
que tiene por sufragáneos á los obispados de Nueva Galicia y
al de Mechoacan y al de Tlaxcala, por otro nombre de los An-,
geles , y al de Guaxaca, que llaman de Antequera, y al de Yu-
45
catan, Ghiapa, Verapaz, Guatiniala, y al de Honduras. Y el
-, otro arzobispado es el de Santo Domingo de la Española, cu-
yos sufragáneos son el obispado de Cuba y el de la isla de San
Juan de Puerto-Rico y el de Venezuela y la abadía de Jamai-
ca. En las Indias del mediodía y provincias del vireino del
Pirú esj,án otros dos arzobispados y otros doce obispados, que
son: el arzobispado de Los Reyes, que tiene por sufragáneos
los obispados de Nicaragua, Panamá, Quito, el Cuzco, los
Charcas, Tucumán, y en Chile el de la Concepción, y el de la
V Imperial y el Rio de la Plata; y el otro arzobispado, el del Nue-
vo Reino de Granada, cuyos sufragáneos son los obispados de
Popayan , Santa Marta y Cartagena.
JURISDICCIÓN DE PRELADOS.
Por el derecho del patronazg-o que los reyes de Castilla tie-
nen, presentan á su Santidad personas para prelados de las
Indias, los cuales, demás de la jurisdicción ordinaria que tie-
nen, pueden absolver por cierto tiempo á los indios converti-
dos de cualesquier casos reservados ala Sede Apostólica, aun-
que sean de los contenidos en la bula Ca^na Dominio y desco-
mulgar y echar de sus obispados á los apóstatas que pasaren
en Indias y dispensar por cierto tiempo en casos matrimonia-
les en tercero y cuarto grado, y absolver los contrayentes y
legitimar á los hijos, y conocer de los dichos casos durante el
dicho tiempo, reservada la apelación al metropolitano, y del á
los jueces de apelación ; y pueden, así mcsmo, consagrar el olio
con el bálsamo de las Indias, y donde no hay Inquisición, ni
la había, han tenido poder y facultad del inquisidor general de
España para usar oficio de inquisidores por sus personas, sin
oficio ni familiares, y por breve particular tienen indulto para
no visitar Limina apostolorum sino por procurador, y que so
puedan consagrar en Indias por un obispo sólo con dos ó tres
dignidades ó canónigos.
46
DE LAS ERECCIONES Y FABRICAS DE LAS IGLESIAS.
Las erecciones de las iglesias están hechas todas por breves
ó bulas de su Santidad, y las más con facultad, á los reyes de
Castilla, de señalar los límites de los obispados y mudarlos
como quisieren, y declarar las dudas que se ofrecieren en las
erecciones que los reyes lo tienen remitido á las audiencias
por las ordenanzas dellas. Todas las dignidades , prebendas de
canon gías y otros beneficios eclesiásticos de aquellas partes,
son á provisión del Rey , que presenta personas para ellos y
los prelados hacen la colocación, y hasta agora no se ha admi-
tido renunciación, ni resignación en favor de nadie. Los bene-
ficios curados y doctrina han sido hasta agora á provisión de
los prelados y adnutum amovibles (porque desde el año 38
(1538) no hay arciprestes en las Indias ni beneficios curados
con título) (1).
Los diezmos están divididos por las erecciones en cuatro
partes iguales; una para los obispos y mesa episcopal y otra
para el cabildo; y de las otras dos cuartas, partes divididas en
nueve, las dos dellas, que llaman dos novenos, quedan para
S. M. por razón de patronazgo , de las cuales tienen hecha
merced temporal casi á todas las iglesias para la fábrica dellas;
las otras cuatro de las nueve son para curas y beneficiados , y
las otras tres para fábricas y hospitales, todo en cierta forma;
y aunque por las bulas de las erecciones se pueden llevar diez-
mos enteramente de todo lo que se cogiere y criare en la tier-
ra, salvo del oro y de la plata que en todas las erecciones se es-
cepta , hasta agora no han pagado diezmo más de solos los es-
pañoles, y por esto los proventos y rentas eclesiásticas no va-
len mucho , y los obispados y prebendas son tenues , que en
muchas partes se suplen á los prelados, de la Hacienda Real,
los quinientos mil maravedís que se les han dado á todos , en
los principios , entretanto que los diezmos llegan á valer otro
(1) Lo que va entre paréntesis está tachado en el original.
47
tanto; y en todas las iglesias hay algunas dignidades, canon-
gías, raciones y medias raciones, capellanías y otros oficios y
muchos beneficios simples erigidos y no se sirven todos hasta
que de los diezmos haya para todos. Las reglas del coro y
constituciones son tomadas de la iglesia de Sevilla, de la cual
fué sufragánea al principio la del obispado de Santo Domingo
de la Isla Española , que fué la primera que se erigió en aque-
llas partes, y así van siguiendo su erección las de las otras
iglesias que después se han erigido, que son todas con cargo,
de que la misa de prima todos los viernes sea por los reyes de
Castilla difuntos , y la de los sábados de Nuestra Señora para
los vivos. La fábrica y edificio de las iglesias se han hecho
siempre á costa de S. M. y de los indios ó encomenderos ó
cuyos son los repartimientos, por tercias partes, contribuyen-
do con algunas los demás españoles.
DE LAS ORDENES DE FRAILES Y RELIGIONES DE LAS INDIAS.
Han pasado á las Indias desde su descubrimiento , religiosos
de las tres ordenes mendicantes de San Francisco , Santo Do-
mingo y San Agustín y de la Merced, y ya comienzan á pa-
sar de la Compañía, que todos van á quellas partes y están en
ellas debajo de la obediencia de los capítulos y de los genera-
les de España: para proveer de frailes, y las otras cosas que se
ofrecen, tocante á las religiones, tienen en la corte comisarios
generales de cada orden. La de San Francisco, antiguamente,
tuvo en las Indias solas dos provincias : en una, todas las In-
dias y provincias de la parte del norte , y vireino de la Nueva
España desde Panamá ; y en otra^ las provincias del mediodía
y vireino del Pirú hasta Chile. De poco acá las han dividido
en ocho provincias y uno custodia; cuatro en las provincias
de la Nueva España, que son: en el arzobispado de México y
Tlaxcala , la provincia que llaman del Santo Evangelio; y en
el obispado de Mechoacan y Xalisco ó Nueva Galicia , la se-
gunda que llaman de San Pedro y San Pablo; la tercera la de
Yucatán, y la cuarta la del Nombre de Jesús en Guatimala,
48
Nicaragua y Honduras. En las Indias del mediodía y vireino
del Pirú otras cuatro ;, una en el distrito de la audiencia del
Nuevo Reino de Granada, y otra en la audiencia de San Fran-
cisco del Quito, y otra en la audiencia de Los Reyes, y otra en
las provincias de Chile, y la custodia en el distrito de la au-
diencia de los Charcas.
La orden de Santo Domingo y la de San Agustín están divi-
didas en aquellas partes en solas dos provincias cada orden; la
una en las provincias sobredichas de la parte del norte y
Nueva España, y la otra en las del mediodía y partes del Pirú.
La orden de la Merced en las provincias del Pirú está dividida
en tres provincias ; una en los obispados de Chile , otra en el
del Cuzco, los Charcas y Tucuman, y otra en el arzobispado de
Los Reyes y obispados del Quito; y en todas ellas y en lo demás
de las Indias tienen pocas casas. Los déla Compañía de Jesús,
que han comenzado á pasar de pocos años á esta parte , tienen
casa en México en Nueva España , y en la ciudad de Los Re-
yes en el Pirú.
( 1 ) Han sido los religiosos de todas las órdenes siempre de
mucho fruto para conversión y doctrina de los indios , y se
les han concedido por los Sumos Pontífices muchas gracias
é indulgencias para que mejor y con más deseo lo hagan: entre
otras cosas pueden administrar Sacramentos y hacer oficios de
curas y predicar, y como al principio les encargaron doctri-
nas y pueblos de indios, donde hicieron conventos ó casas de
doctrina, quedaron en posesión dellas; de manera que los
prelados en aquellos pueblos no pueden poner curas si ellos no
los desamparan, sobre lo cual ha habido entre los prelados y
religiosos grandes debates y conferencias. Al principio tuvie-
ron las órdenes de Santo Domingo y San Agustín grangerías
y bienes en propiedad; después acá se les quitaron , y se ha
ordenado que vivan en la institución de pobreza que profesa-
ron, y así ningunos tienen haciendas ni grangerías, ni pueden
traer oro ni plata ninguna de las Indias á España , y sola-
(1) Tachado en el original desde este párrafo hasta el fin del artículo titulado
VS LA HACIfiNOA BEAL.
49
mente tienen los monasterios y casas de religión, que han he-
cho, y las posesiones para recreación que les han dejado.
Las fábricas de los monasterios se han hecho siempre, como
las de las iglesias, á costa de S. M. y de los encomenderos ó
indios, por tercias partes, con alguna parte á los españoles que
residen en la comarca ; y aunque siempre se ha mandado que
los monasterios sean humildes , y que en el asiento se tenga,
principalmente, intento al aprovechamiento de los indios, más
que al contentamiento de los religiosos , en lo uno y en lo otro
ha habido siempre excesos , porque hay monasterio de muy
grandes edificios. Báseles hecho siempre merced, aunque por
tiempo limitado que se les va prorogando, de darles de la Ha-
cienda real el vino para celebrar , y aceite para las lámparas
que han menester, y todos los religiosos que pasan y han pa-
sado á aquellas partes han ido á costa de S. M., hasta llegar á
las provincias y monasterios donde tienen de residir. Los mo-
nasterios están en los pueblos principales de españoles ó cabe-
ceras de indios ; y en los otros pueblos ó sujetos que tienen
cargo de doctrinar, tienen una casa donde de ordinario está
un fraile , y algunas veces dos , á los cuales se les da para su
sustento, lo que está tasado que se había de dar para el sus-
tento de los clérigos.
DE LAS INQUISICIONES DE INDIAS.
Las dos inquisiciones que se han fundado en las Indias tie-
nen su asiento donde le tienen los vireyes: en el distrito de la
inquisición de Nueva España entra el arzobispado de México
y los obispados de Nueva Galicia , Mechoacan , Tlaxcala , Yu-
catán , Guaxaca , Ghiapa , Verapaz , Guatimala , Honduras y
Nicaragua ; y en el de la inquisición del Pirú, entran el arzo-
bispado de Los Reyes y obispados de Panamá , Quito , el Cuz-
co, los Charcas , Tucumán , Concepción de Chile, Santiago de
Chile y el Rio de la Plata.
Usan los inquisidores de sus oficios con poder de la Inquisi-
ción general de España, y han las instrucciones, orden y estilo
50
con que procede la Inquisición en estos reynos, con acuerdo y
parecer del Consejo de las Indias , y así al presente no cono-
cen de causas de los indios sino de las de los españoles : pá-
ganse los salarios , de los inquisidores y oficiales , de la Ha-
cienda real, entre tanto que á los inquisidores se les proveen
algunas dignidades ó beneficios eclesiásticos , que lleguen á
valer otro tanto ó más como les está señalado de salario.
DE LA HACIENDA REAL.
La Hacienda y rentas reales de las Indias consisten: prime-
ramente en los quintos del oro y plata, y esclavos, y otras co-
sas que se hallaban y tomaban en la guerra al principio, de lo
cual todo se pagaba el quinto para S. M.; y de los rescates y
rancherías que se hacían con los indios al principio de su des-
cubrimiento , los cuales no se podían hacer sin licencia del go-
bernador y oficiales reales , que enviaban persona para que
cobrase los derechos; y así mismo de los rescates y presentes
que se habían de señores indios principales, de los cuales per-
tenece á S. M. la mitad, y de los tesoros hallados en templos,
adoratorios , y guacas , y enterramientos de indios, que tam-
bién es la mitad de la Hacienda real y de los descubridores
la otra mitad , lo cual todo cesó ya , y algunas grangerías que
se intentaron para aprovechamiento de la Hacienda real de
ganados, minas, y otras cosas que la experiencia ha mostrado
el poco aprovechamiento que dello se saca, por quedarse todo
en manos de los que las tratan. Y así, la gruesa de la Hacienda
real se ha venido toda á resumir al presente en tributos de
repartimientos de indios, que están puestos en la Corona real,
que no es lo que más vale, aunque cada dia, como van vacando,
se van poniendo más en ella, y en los quintos del oro y plata,
azogue y otros metales que se sacan de minas, que son po-
cos, y de las esmeraldas y piedras; que de todo ello se paga el
quinto á S. M. salvo en algunas partes que, por la pobreza de
la tierra, por merced particular y temporal se paga el diezmo
déloro y plata ; y en las tierras nuevamente descubiertas se les
51
hace merced de que paguen el diezmo el primer año, y el se-
gundo el noveno, y el tercero el octavo, hasta venir á quedar en
el quinto. Y para que en esto no haya fraude, está proveído con
mucho cuidado que todo el oro y plata y otras cosas que se
sacaban de minas, se venga á quintar ante los oficiales de la real
Hacienda, y que ninguno lo pueda tener ni contratar, ni sacar
de las Indias sin marcarlo, sopeña de perderlo, y que ninguno
pueda traer á estos reinos oro ni plata marcado ni por marcar
sin registrarlo, ni en cabeza agena, por el frau^ie que en ello
suele haber. Otro miembro principal de la Hacienda real en
aquellas partes es el almojarifazgo de las mercaderías que á
ellas se llevan de estos reinos , para lo cual está muy prohi-
bido, que ninguna cosa se pueda llevar á aquellas partes sin
que hagan dello registro ante los oficiales de la contratación de
Sevilla , y á cada navio se le dé una copia auténtica del regis-
tro de las cosas que en él van , por el cual se hacen las avalua-
ciones de las mercaderías en las Indias, y se cobran los dere-
chos de almojarifazgo del valor dellas á 15 por 100 , y así mes-
mo las tercias de los diezmos de los españoles, de que los reyes
tienen hecha merced alas iglesias, reservando para sí dos par-
tes de 18 que llaman novenos, de que también está hecha mer-
ced temporal á las más de las iglesias de aquellas partes; y así
mesmo las penas de Cámara de todos los tribunales de justicia
secular, que hay en aquellas partes, de que está hecha merced
temporal á muchos pueblos nuevos ; y así mesmo lo que pro-
cede de la Cruzada, que se publicó antiguamente algunas ve-
ces , para los españoles solos ; y así valió poco , y por se haber
publicado en el año de 74 (1574) para los españoles é indios
parece que debe de valer mucho.
Los asientos y distritos de los oficiales propietarios de la Ha-
cienda real y cajas reales y casas de fundición, suelen ser en
las partes donde hay audiencias y gobernadores con título de
S. M., y en algunas otras donde hay puertos. En la parte de la
Nueva España, hay oficiales propietarios en la Española, Cuba,
San Juan, Venezuela, gobernación de Serpa, la Florida, Yu-
catán, la Veracruz, México, Nueva Galicia , Nueva Vizcaya,
Guatiinala, Honduras y Nicaragua, y Costa Rica; y en la otra
5^
parte Tierrafirme ó Panamá, Cartagena, Santa Marta, Nue-
vo-Reino, Quito, Los Reyes, los Charcas, Chile, Rio déla
Plata, Tucumán, islas de Salomón, y las islas del Poniente.
Los oficiales de la Nueva España nombran tenientes en los
otros pueblos della, donde son menester; en el Pirú los nombra
el virey, ó gobernador. Antiguamente fueron los oficios cua-
tro; el tesorero, á quien se le hace cargo de la Hacienda; el
contador, en cuyo poder están los libros y escrituras della , el
factor, á cuyo cargo era la administración de las mercaderías
y grangerías de la Hacienda real , que por no haber ya nin-
gunas se ha consumido este oficio casi en todas partes ; y el
cuarto, veedor de fundiciones y rescates , que por no haber
ningunos también ha cesado este oficio, y en lo de las fundi-
ciones entienden los otros oficiales; y así ahora solamente han
quedado tesorero y contador casi en todas partes, que, aun-
que los oficios y ejercicios dellos son diferentes, tienen todos
llave de la caja real ó arca de tres llaves, y no se puede
sacar ni meter en ella cosa ninguna sino por mano de todos
tres, ó de los dos y del gobernador ó justicia que tiene la otra
llave.
Tienen jurisdicción y facultad para cobrar la Hacienda real
y deudas debidas á ella; sobre ello hacer las ejecuciones , pri-
siones , ventas y remates que convengan hasta ponerla en la
arca de tres llaves , y las apelaciones dellos van solamente á
las audiencias y no ante otro juez. Tienen voz y voto en el ca-
bildo de las ciudades y pueblos donde residieren , y el primer
asiento, después de la audiencia, en las iglesias y partes pú-
blicas donde se juntaren. Tienen competentes salarios , y así
les está defendido todo género de contratación, sopeña de la
vida y perdimiento de bienes , por evitar los fraudes y daños
que se ha advertido que la Hacienda real recibe en ello;
y han de dar sus cuentas cada año al presidente y oidores de
las audiencias, de las cuales han de enviar un traslado al
Consejo.
Las tres casas de moneda están fundadas , una en la ciudad
de México en la Nueva España, y otra en la Española, en
Santo Domingo , y otra en la ciudad de la Plata, en la provin-
53
cia de los Charcas ; son en todo como las de estos reinos , y
las ordenanzas también , salvo en las que tocan al recibir la
plata que ha de ser quintada ; y la moneda que en ellas se hace
es el valor de la de estos reinos, y así se puede sacar de las
Indias para ellos , y corre como la de España.
HIDROGRAFÍA GENERAL DE LAS INDIAS
DECLARACIONES DE LA CARTA DE MAREAR PRECEDENTE,
DIVISIÓN DE LOS MARES.
Indias^ islas y Tierrafirme del mar Océano se llaman las
comprendidas en la demarcación de los reyes de Castilla, por-
que el mar Océano, que es lo que cerca toda la tierra, desde el
Estrecho de Gibraltar para fuera, las cerca y rodea por una
parte y otra, diferentemente que á lo que llaman la India Orien-
tal, adonde solamente por una parte llega. Divídese general-
mente la mar, comprendida en la demarcación de Castilla, en
dos mares principales : el que llaman del Norte , que es toda
la mar que hay á la parte del oriente de las Indias descu-
biertas para España, desde las provincias del Labrador, Terra-
nova y los Bacallaos por la costa de la Florida y Nueva Es-
paña y Tierrafirme, hasta la Equinoccial y provincias del
Brasil, y de ahí abajo hasta llegar al Estrecho de Magallanes;
y la mar del Sur , toda la mar que hay por la parte occidental
de las Indias desde el Estrecho de Magallanes por toda la costa
del Pirú y provincias de Puerto Viejo, y Panamá, Costa Rica,
Nicaragua y Nueva España hasta la California, y todo lo que
por allí está descubierto, aunque se va metiendo al norte. En-
trambos estos mares tomaron un tiempo su nombre, cuando
estando ya descubiertas todas las islas del norte y parte de
00
Tierrafirme, Vasco-Nuñez de Balboa, descubriendo la provin-
cia de Panamá, año de 13 (1513), pasó por allí hasta ver la mar
por la parte del mediodía, la cual llamó del Sur, respecto del
mar y costa de Tierrafirme, que quedaban ala parte del norte,
que también desde entonces se comenzó á llamar mar del
Norte ; extendiendo después el nombre del un mar y del otro
hasta todo lo que queda dicho, aunque impropiamente ; pero
como necesidad para inteligencia de los que navegan estas
mares. Demás de los nombres generales que tienen , las di-
viden particularmente por golfos y regiones , los cosmógra-
fos que las describen y marineros que las navegan , y así el
Océano occidental ó mar Atlántico que hay desde España hasta
las Canarias, llaman el golfo de las Yeguas ; quieren decir que
por algunas yeguas que se echaron en él , de las que se lleva-
ban á las Indias al principio; y la mar, que hay de las Canarias
á las islas de la Dominica y Deseada, y de las otras que llaman
de Barlovento ; y de los Caníbales llaman, el golfo grande del
mar Océano, desde la Deseada y Dominica por toda la costa de
Tierrafirme , Yucatán , golfo de Tierrafirme y de las islas de
la mar del Norte; y lo que hay por la costa de la Nueva Es-
paña hasta la Florida, golfo de la Nueva España y Florida ; y
lo que hay de la Florida hasta los Azores llaman el golfo del
Norte ó del Sagarzo ¡sicj; y mar délos Bacallaos y Terranova,
lo que hay de allí para el norte; y golfo de los Azores ó de Es-
paña, lo que hay desde las islas de los Azores hasta España ; y
mar del Mediodía y del Brasil, lo que hay por aquella parte; y
del Estrecho de Magallanes, lo que más se va llegando á el mar
del Sur, ó mar del Poniente que llaman los cosmógrafos cas-
tellanos respecto de las Indias, que quedan al oriente del, y por
no ser tan navegado no tiene tantas distinciones: así le nom-
bran de las provincias que rodea, como es, la mar del Sur de
la Nueva España, lo que hay por la costa occidental della; y
del Pirú lo que va por aquellas provincias ; y mar Pacífico lo
que hay desde Chile hasta el Estrecho ; y golfo del Maluco ó
islas del Poniente la mar donde ellas caen; y golfo de la China
lo que va corriendo por aquella costa.
56
DEL FLUJO Y REFLUJO DEL MAR, QUE LLAMAN MAREAS.
Generalmente, en lo que convienen mares tan grandes y
apartados , es solamente en las sustancias de las aguas , que
son todas de naturaleza salobres y amargas, y todas están por
su peso en todas partes igualmente apartadas del centro de la
tierra, sin diferencia ninguna ; porque en las más de las cali-
dades de mareas, vientos, aguajes, tempestades y otras cosas,
la diferencia que tienen unas mares á otras proceden, comun-
mente, respecto de las costas y postura de las tierras que las
cercan y rodean. Solamente, en general, se puede decir, del flujo
y reflujo de la mar de las Indias, que en todas partes crece y
mengua dos veces cada dia, como en las otras partes del mundo
(aunque con diferencia de unas partes á otras) , porque en toda
la costa de las Indias de la mar del Norte es poco lo que crece
y mengua , como en Europa en el mar Mediterráneo crece y
mengua poco ; y en toda la costa de la mar del Sur es grande
la creciente y menguante, como lo es en la costa occidental de
Europa y África, del Estrecho de Gibraltar afuera por Francia,
Flandes y partes setentrionales, y casi de una mesma ma-
nera, tanto, que en las tierras bajas y playas crece y descrece
una legua y legua y media y más de tierra; y siempre las cre-
cientes son mayores en los dias que más se acerca la luna á
la conjunción y oposición, que son las que llaman de aguas
vivas, y cabezas de aguas vivas la del mesmo dia de la con-
junción y oposición, cuando las mareas son las mayores; y
á lo que hasta agora se platica entre marineros, la hora de
la creciente, que llaman pleamar, cada dia es cuando la luna
está en el nordeste y el sudueste , que es cuando llega en el
cielo al círculo horario, y lugar en que si el sol estuviese, se-
rían las tres de la mañana y las tres de la tarde ; y la men-
guante ó baja mar, que por otro nombre llaman /oseníe (1),
(1) Hoy se le da el nombre áejusente ó yusente, que significa lo mismo, que
menguante, vaciante, reflujo ó marea saliente. — V. IHccionario Marítimo español
de los señores Lorenzo, Murgay Ferreiro.
Úé
cuando más la mar mengua , afirman que es cuando la luna
está en el sueste y norueste , que en el cielo son los círculos
horarios, en que son las nueve del dia y de la noche llegando
el sol á ellos. Pero de la hora verdadera de las mareas en par-
ticulares regiones y provincias de las Indias, como de otras
partes , no consta averiguadamente, ni se sabe si hay alguna
diferencia, por la negligencia y poca curiosidad que comun-
mente hay en la gente de la mar.
DE LOS VIENTOS Y TEMPORALES DE LOS MARES DE LAS INDIAS.
Así como los temperamentos y temporales diferentes, de las
provincias y regiones, suceden en partes respecto de la posi-
ción diversa y sitios dellas, más que de las influencias del cielo,
y en otras al contrario, los vientos en la mar y los efectos de-
llos son causados y vienen á ser más ó menos peligrosos por
las tierras y costas de donde vienen y van á parar ; y así no se
puede hacer de ello regla general , ni decir en común más de
que, por lo ordinario, en las mares y regiones comprendidas
entre los dos trópicos, por cuyo medio pásala Equinoccial, son
ordinarias todo el año las brisas; que comunmente se llaman
así los vientos que corren de oriente para poniente desde el
nordeste hasta el sueste, los cuales vientan todo el año, si no
sea cuando son impedidos de otros vientos más poderosos, y
parece que deben ser causados de la presencia del sol, para an-
dar con él siempre de oriente á poniente. Y así, para navegar
de España á las Indias y de las Indias para las islas del po-
niente y Filipinas, que es todo de oriente á poniente, siem-
pre los que navegan se van llegando á la Equinoccial, porque
por allí son más ciertas las brisas que los llevan; al contrario,
para navegar de occidente para oriente y volver de las islas
del Maluco á la Nueva España y á España de las Indias, por-
que las brisas es tiempo contrario, huyendo dellas, es nece-
sario salir de entre los dos trópicos y meterse en mayor altura
hasta 40 grados , más ó menos, como es menester para hallar
vientos frescos que corran desde el norueste por el norte
58
hasta el nordeste, que comunmente se llaman nortes; los cua-
les por la parte setentrional, y los sures y vendábales que son
desde el sueste hasta el sudueste por la parte de mediodía, son
como ordinarios , y parece que deben ser causados de las exha-
laciones continuas que proceden de la frialdad perpetua de las
tierras que caen debajo de los polos; y así vientan casi siem-
pre en el invierno de los polos para la Equinoccial , si no sea
cuando son impedidos por causas particulares , ó mayor vio-
lencia de otros vientos , como son los ponientes , que son desde
el norueste hasta el sudueste , y los que corren menos y sue-
len menos durar en estas regiones , aunque siempre muy re-
cios, porque si no fuesen causados de causas muy violentas,
no podrian prevalecer contra las brisas que caminan siempre
con el sol.
Los vientos terrales, que son los que salen de la tierra por
los rios á la mar hasta tres ó cuatro leguas, no se sienten sino
de parte de noche y con el fresco de la mañana hasta las nueve
ó las diez del dia, cuando con la presencia del sol las causas
dellos cesan , ó por crecer la brisa son impedidos della ó de
otros vientos mayores y más largos que llaman mareros, que,
por poco recios que sean, bastan á impedir los terrales por ser
tan delgados y cortos.
Y aunque, por lo referido en general de los vientos, la nave-
gación por las regiones que van allegando á los polos suele
ser peligrosa en los inviernos, por las continuas refriegas de
vientos que se hallan, y más segura en aquel tiempo por
entre los dos trópicos, y en los veranos, al contrario, mejor,
por las regiones donde es verano, fuera de los trópicos, que por
bajo déla Equinoccial y tórrida zona donde muchas veces sue-
len faltar los vientos y haber mucha calmería; esta generali-
dad suele faltar por muchas causas, particulares de cada pro-
vincia, que son parte para que en ellas reinen y en otras dejen
de correr los vientos, regularmente, y que los ordinarios
vengan á causar más tormentas en unas partes que en otras, y
ser más peligrosos para la navegación , por ser travesías en las
costas, que son los vientos derechos de la mar contra la tierra,
atravesándose en la costa de manera que dan en ella con los
59
navios, donde con la furia del agua se vienen á hacer pedazos.
Y así, los vendábales que vientan de la parte del sur, hasta el
sueste y sudueste, son más naturales en las regiones del me-
diodía y polo Antartico que en las setentrionales , y más ordi-
narios en el invierno de aquellas partes, que es cuando en és-
tas es verano, y se sienten pocas veces en España, aunque en
el mesmo tiempo vientan en Tierra firme y mar de la Nueva
España; y cuando en aquellas partes cesan, corren los nortes
en la Nueva España, que es en los meses del invierno de estas
partes cuando suelen ser muy frecuentes los vendábales en
España , y por esto la navegación desde Sanlucar á las Cana-
rias por el golfo de las Yeguas , se tiene por peligrosa desde
Diciembre hasta pasado Febrero y Marzo por las tormentas
grandes que suelen causar , y porque son travesía en la costa
de España y parte de Berbería ; y así aguardan á entrar en
este golfo de Abril para adelante los que han de navegar para
la Nueva España , y los que han de ir á Tierrafirme parten
antes de Octubre porque no les coja el invierno en él. Y aun-
que las brisas suelen ser ordinarias tras el curso del sol , fal-
tan algunas veces en el golfo del Océano navegando para las
islas de la mar del Norte y costa del Brasil y Rio de la Plata;
en el cual viaje suele haber calmas de muchos dias y más en
tiempo de verano , y en la costa de Tierrañrme y mar de la
Nueva España, donde siempre las brisas y vendábales son
vientos suaves y blandos, y las brisas son tan continuas, que
la navegación de la costa de Tierr afirme, de occidente para
oriente, casi nunca se puede hacer sino dando puntas muy
largas á la mar. Los mesmos vientos , salida la canal de Baha-
ma en el golfo de Sagarzo , suelen ser tempestosos, y meten
mucha mar los vendábales en verano, que son travesía en la
costa desde la Florida para los Bacallaos, y las brisas en
tiempo de invierno, que también se atraviesan en gran parte de
la costa de la Florida ; y así se procura pasar á este golfo , si
puede ser, antes en verano que en invierno. Y cuando en Es-
paña son ordinarios los vendábales y vientos sures, desde
Octubre hasta Marzo, en las islas de jla mar del Norte, costa
de Tierrafirme y de Nueva España, vientan los nortes de or-
(Jinario y son peligrosos para navegar, porque vienen á ser
travesía derecha en la costa de Tierraflrme y casi todas las
islas y costas de Nueva España, adonde causan tormentas
grandes y peligrosas para la navegación; y en tiempo que co-
mienzan á ventar desde Agosto para adelante, con el contraste
y refriegas de otros vientos, que suelen en aquellos tiempos
causar unas tormentas que llaman huracanes, las mayores que
en el mar se conocen, porque son tan desapoderadas y desechas
que se ha visto arrancar del fondo de la mar un navio hundido
de muchos años, cargado de hierro, y echarlo fuera del mar en
tierra ; y los animales y ganados de las islas barruntan esta
fortuna antes que venga, y así se bajan de las partes altas á
las abrigadas. Suelen ser estos huracanes unas veces secos y
otras con aguaceros, y porque en veinticuatro horas da el
viento á todo el horizonte, se entiende ser causados de vientos
contrarios ; y así suelen suceder muchas veces en fin del ve-
rano, como queda dicho, cuando los vendábales aun duran, y
las brisas comienzan á esforzarse, y los nortes á ventar, que to-
dos deben concurrir para efectos tan terribles y temerosos. Y en
la costa del Brasil y provincias del Rio de la Plata hasta el Es-
trecho , suelen ser las brisas y vientos suestes , y parte de los
vendábales peligrosos para la navegación, por ser travesía en
toda aquella costa , y así se aguarda á navegaría desde Octubre
para Mayo, cuando es verano en aquellas partes.
En la costa del mar del Sur, desde el Estrecho de Magallanes
para el Pirú á Panamá y toda la Nueva España, son muy po-
cas les brisas; solamente reinan los nortes desde Octubre hasta
Mayo y los sures de Mayo hasta Octubre, que por correr en-
trambos á lo largo de la costa y no poder ser travesía en ella,
viene á ser la navegación de aquella mar la más suave y se-
gura de cuantas en el mundo se saben; aunque desde el Estre-
cho de Magallanes, que está en cuatro grados y medio hasta
40 de altura para Chile, suele haber grandes tempestades y
refriegas de vientos vendábales y sures muy continuos en todo
el invierno de aquellas provincias, que es del principio de
Mayo hasta fin de Octubre y aun en el verano. Y también la
navegación en el mar del Poniente, desde la Nueva España ade-
61
lante, aunque no está tan frecuentada hasta agora , ni sabida
como las otras , es apacible y buena , y sirven en ella las bri-
sas metidas á la mar, y los vientos nortes subidos en altura; y
también el mar de la California y costa occidental de la Nueva
España, que va para el norte, que hasta agora es la menos fre-
cuentada, también se tiene por segura, á causa de no ser tra-
vesía en ella los vientos sures ni nortes, que siempre suelen
ser los más furiosos, como queda dicho. • -'■
DE LAS CORRIENTES Y AGUAJES.
La mar, por su naturaleza ó por accidente, tiene su movi-
miento como los demás elementos , que siempre el agua della
va corriendo á una parte ó á otra, y el curso que hace llaman
los marineros aguajes ó corrientes; los cuales, son inciertos ó
irregulares en las más de las partes, que por lo ordinario si-
guen el curso de los vientos que mueven las aguas y las ha-
cen correr para la parte donde ellos caminan, cuando las cos-
tas de la tierra no las embarazan y hacen torcer el camino,
como en diversas partes acontece ; y así la duración dellas de-
pende de la frecuencia de los vientos, más ó menos ordinarios
en unas provincias que en otras.
Suelen retardar ó acelerar mucho la navegación, porque los
navios con mediano viento , caminando para donde van las
corrientes, hurtan muchas leguas de viaje y caminan mucho
más de lo que parece, y con el mesmo viento mucho menos de
lo ordinario, cuando van contra el curso de las aguas; y algu-
nas veces pueden tanto, que aunque el viento sea contrario
llevan los navios contra él, como en la canal de Bahama,
donde corren tan recias , que aunque haya viento contrario
sacan los navios metidos en ella, que vienen de las Indias para
España, hasta desembarcarlos de la dicha canal; y cuando les
dan del un lado ó el otro los hacen decaer, sin sentirlo, de la
derrota por do van , y así importa á los marineros la noticia y
conocimiento de las que suele haber por los mares que nave-
gan , aunque en muchas partes no pueden determinarse por
0^2
ser pocas, á causa de no ser muy continuos los vientos que en
ella reinan y no haber señal para poderse percibir navegando.
Es argumento dellas la postura y prolongamiento de las islas
que se hallan en la mar , que siempre suelen estar echadas
y prolongarse según el curso de los aguajes que por ellas pa-
san , como se ve en las islas de la mar del Norte, adonde por
ser las corrientes leste-oeste, según el curso de la brisa, que
como queda dicho es en aquella mar el viento que más perse-
vera, la isla de San Juan de Puerto-Rico y la Española, Cuba
y Jamaica con otras muchas, se van prolongando leste-oeste,
como corren las aguas con el curso de la brisa hasta dar en la
costa de Honduras y Yucatán y golfo de la Nueva España; de
donde, rebatidas, vuelven del oriente al occidente contra el
curso de la misma brisa, á desembocar por la canal de Baha-
ma de donde, huyendo de la brisa, van caminando por la costa
de la Florida, metiéndose cuanto pueden para el norte. Y así
también, en algunos délos viajes que se han hecho para el Rio
de la Plata y Estrecho de Magallanes se ha hallado, que los
aguajes vienen del sur para la Equinoccial por los vientos su-
res que los deben traer , y también, en la costa de la mar del
Sur las corrientes vienen casi siempre desde el Estrecho de Ma-
gallanes, por Chile y el Pirú hasta Panamá, y de allí adelante
por la costa de Nicaragua y Nueva España hasta la Cahfornia;
de cuya causa, la navegación de Panamá para el Perú y Chile
suele ser larga, y al contrario muy breve de Chile para el
Pirú y Tierrafirme; porque como los vientos sures son tan or-
dinarios en aquella costa, traen las aguas del sur para el
norte, como también parece que irán al contrario por la mesma
costa cuando ventasen los nortes, aunque de éste no se tiene
t^nta averiguación como del otro; y así, las más de las islas
que están en toda esta costa corren á lo largo della, como cor-
ren las aguas. De los que hay en la mar del Poniente, no se
tiene hasta agora entera noticia , aunque parece que deben de
seguir la generalidad sobredicha por algunas islas y costas
que dan dello señal.
m
DE LAS ESTRELLAS Y NORTES POR DONDE SE RIGEN LOS QUE NAVEGAN
Á LAS INDIAS, Y DE LA AGUJA.
En la parte de la mar del Norte y parte de la mar del Sur
que cae de la Equinoccial para el setentrion, los marineros
se rigen en sus navegaciones por la estrella polar del polo Ár-
tico, que llaman Norte, la cual dista tres grados y medio y algo
más del verdadero polo , con el cual la calamita se afija en dos
círculos meridianos ; uno en la mar del Norte que pasa por las
islas de los Azores, y otro en la mar del Sur como en (1)
grados de longitud apartado para el occidente del dicho meri-
diano de los Azores. De la Equinoccial á la otra parte, en el uno
y otro mar del Sur y del Norte, se rigen y gobiernan por cua-
tro estrellas puestas en cuadro , que llaman el crucero , de las
cuales la mayor, que tiene por cabeza, dista del verdadero polo
Antartico 30 grados, y la aguja de marear en esta parte sirve
y mira siempre al polo Antartico , y aunque hasta agora no
se sabe parte alguna do se fije, parece que ha de ser en los
mesmos meridianos sobredichos.
VIAJES Y NAVEGACIONES DE INDIAS.
En todos los mares de las Indias , islas y Tierrafirme del
mar Occéano, demás de los viajes particulares que se hacen
de unas á otras provincias, de que se hace mención en las des-
cripciones particulares dellas , hay cuatro navegaciones como
generales : la primera y más antigua la que se hace desde Es-
paña á las Indias hasta el Nombre de Dios y Tierrafirme y
Nueva España ; la segunda desde España al Rio de la Plata y
Estrecho de Magallanes , que es la menos frecuentada; la ter-
cera desde Panamá y costa de Guatimala y Nicaragua á las
provincias del Pirú y Chile; y la cuarta, de poco tiempo acá
(1) Véase la nota correspondiente á esta página.
64
comenzada, de la Nueva España hasta las islas del Poniente y
contratación de la China.
CARRERA DE LAS INDIAS.
La navegación primera y más cursada, que llaman carrera
de las Indias, es desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda
en España para el puerto de San Juan de Ulua en la Nueva
España, hasta donde se navegan como mil y setecientas leguas
de viaje en dos meses y medio, más ó menos, según los tiem-
pos; y para el Nombre de Dios en Tierrafirme hasta donde,
desde España, se navegan mil y cuatrocientas leguas en dos
meses largos. Para entrambas partes se va por las Canarias,
y de allí para la isla Dominica, hasta bajar en 15 ó 15 y me-
dio grados de altura, en que están las dichas islas, desde donde
se aparta la derrota que va á Nueva España , y la que al Nom-
bre de Dios, que de estas islas es muy poco lo que baja de al-
tura, hasta Cartagena, y desde allí al Nombre de Dios; y la
que va á la Nueva España, torna desde las islas sobredichas á
subir en altura hasta 17 grados y más, por donde va costeando
por la parte del mediodía las islas de San Juan y la Española,
y por encima de la de Jamaica y la isla de Cuba, hasta lo más
occidental della , y desde allí á San Juan de Ulua. Y á la vuelta
vuelven entrambas las flotas de Nombre de Dios y de la Nueva
España á juntarse en el puerto de la Habana, que es en la
costa setentrional de la isla de Cuba, desde donde desembocan
la canal de Bahama , y vienen en conserva, subiendo hasta 39
grados de altura, hasta las islas de los Azores, donde toman
refresco , y desde allí vienen á reconocer el cabo de San Vi-
cente en España, en la costa de Portugal, y desde allí al puerto
de Sanlúcar; habiendo navegado de tornaviaje desde las Indias
á España, las flotas que vienen del Nombre de Dios, como mi}
y setecientas leguas , y la de la Nueva España mil y cuatro-
cientas , todo según la estimación de los marineros.
65
TIEMPOS DESTA NAVEGACIÓN.
Los tiempos convenientes, y determinados ya por experien-
cia, en que se debe hacer esta navegación de la carrera de las
Indias, por los peligros que en ella hay si se hace fuera dellos,
son diferentes , porque para navegar para la Nueva España se
debe partir desde principio de Abril hasta pasado Mayo , por-
que no se pase el golfo de las Yeguas en invierno y se llegue
á las islas de la mar del Norte antes de Agosto; porque de allí
adelante comienzan los nortes y tempestades de los huracanes.
Para ir al Nombre de Dios se debe salir de España en todo
Agosto y Setiembre, porque no las tome el invierno antes de
las Canarias , y para que puedan llegar al Nombre de Dios en
principio de Noviembre , cuando comienza aquella tierra á ser
menos enferma. Para la vuelta de las Indias á España es el
tiempo más conveniente, del Nombre de Dios por Febrero , y
desde Nueva España por Marzo; de manera que se juntan las
flotas en la Habana por Abril , cuando ya en aquella mar ce-
san los nortes y así se viene á navegar el golfo del Sagarzo y
el de los Azores en tiempo de verano , cuando son menos tor-
mén tosos, y se llega á España por Julio y Agosto, cuando no
hay peligro de vendábales ni de otra cosa, sino de cosarios,
moros ó franceses.
DE SEVILLA H SANLÚCAR DE BARRAMEDA.
La navegación y carrera de las Indias se comienza desde Se-
villa , donde en el puerto de las Muelas , que es en rio de Gua-
dalquivir, que hasta allí y más arriba crece y mengua con la
mar , los navios que han de navegar se ponen á la carga , y
son visitados de la primera visita por los visitadores de navios;
y si son del porte que han de ser , conforme á las ordenanzas,
y están estancos y salidos de carena para poder [recibir carga,
se les da licencia para hacer el viaje, y se manda la carga que
pueden llevar y las armas y municiones , bastimentos y otras
5
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cosas de que se han de proveer. Y después de armados y pro-
veídos y comenzados á cargar los navios grandes que deman-
dan mucha agua, con hasta cuarenta, cincuenta ó cien pipas
no más, porque puedan navegar por el fondo del rio, que es de
seis brazas hasta ocho, y las urcas y navios medianos á media
carga, se vuelven á visitar de la segunda visita, para ver si van
conforme á lo que se les manda en la primera, y se les da
licencia para partirse y alijar la ropa que fuere menester para
pasar los bajos del rio, y bajar al puerto de Sanlücar, hasta
donde hay quince leguas por mar y por tierra ; y para nave-
garlas es el viento nordeste el que más sirve. Salidos del
puerto de las Muelas, van al puerto de las Bandurrias, que es
un bajo de arena como un cuarto de media legua de Sevilla,
el cual es el peor que hay en todo el rio, porque no llega á
siete codos de agua con la pleamar , ni pasa de cuatro cuando
es bajamar. Otro tanto más adelante del hay otro bajo, que
llaman los Pilares , que aunque tiene canales fondables para
poder pasar , son tan angostos , que por poco que una nao se
desvíe da en ellos , y así se han perdido allí algunas. Dos le-
guas más adelante está otro paso, que llaman el Valle, de siete
codos ó poco más de agua pleamar, y no más de tres cuando
es la menguante: de allí á otras dos leguas está otro paso
que llaman el Naranjal, del mismo fondo: otras dos leguas
más abajo está el Saucejo, que es paso largo y de más fondo,
desde donde se va una legua más adelante á surgir en las Hor-
cadas, que están ocho leguas de Sevilla, adonde ya las naos
tienen mucha agua, y las medianas pueden cargar del todo;
y desde allí hasta el puerto de Sanlücar no hay más de otro
paso que llaman el Albina, como dos leguas de las Horcadas,
de nueve codos de agua. No se pueden pasar estos bajos del
rio sin esperar la marea cuando es creciente , porque haya más
agua, y así se pasa cada bajo en un dia, si no es cuando al-
guna nao va descargada ó es pequeña , que con buen viento
puede pasar dos bajos de una marea ; y tardan las naos, en
quince leguas que hay desde Sevilla hasta Sanlücar, siete ü
ocho dias. Llegados al puerto de Sanlücar, se surge en Ganfa-
nejos, que es una legua del pueblo, donde se amarran los na-
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víos contra los vientos y mareas, y se acaban de cargar las
mercaderías que se han traído de Sevilla, en barcos por el río,
y se hace la segunda visita por uno de los jueces, oficiales de
la Gasa de la contratación y visitadores de navios , para ver si
conforme á las ordenanzas llevan la gente de mar y de servicio
que se les manda, y los bastimentos, armas, artillería, muni-
ciones, jarcias y otras cosas que ha de llevar cada navio; coino
también para que no lleven más carga de la que conforme á su
porte les es permitida, y que tengan buen sostén, que es estar
bien lastrado.
El puerto de Sanlúcar está en 37 grados de altura largos; es
grande y capaz para trescientos navios ó más , porque tiene de
ancho un cuarto de medía legua, y de largo como dos leguas
el rio arriba; es hondable, donde las naos surgen en 8 y 10
brazas , y el fondo limpio de la mar y arena , aunque en tiempo
de invierno es algo desabrigado, por ser la tierra más baja
que las naos. La boca tiene de ancho una legua, y en ella una
canal como de cien pasos, ancha, mudable algunas veces, que
corre de nordeste á sudueste, y de allí vuelve el puerto al
norte y nornordeste, donde se quiebra la mar y hace abrigo
cerca de las casas de Sanlúcar, que están al oriente del rio.
Para entrar y salir la barra de este puerto han de concurrir
tres cosas juntas: pilotos diestros y examinados para la barra,
que pocas veces faltan , viento como es menester , y marea de
aguas vivas, con que suele crecer el agua del puerto cuatro co-
dos; las cuales cosas no pueden siempre concurrir, porque
cuando hay marea, que ésta es cada día, faltan las aguas vi-
vas, y cuando las mareas de éstas vienen , falta el viento, y al
contrario , cuando hay viento , faltan las mareas ; y así viene á
ser la salida de esta barra dificultosa, demás de que, algunas
veces, cuando viene á ser todo junto, es antes del día, y por no
se poder ver las mareas y señales de la barra , no se atreven á
salir si no sea con faroles alguna vez.
El viento necesario para salir de la barra ha de ser desde
el norte hasta el leste en invierno , y en verano hasta el su-
este , y que sean vientos para poder romper el agua de la ma-
rea, que suelen ser más ordinarios y continuos en invierno
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que en verano, cuando vientan poco como terrales, y no más
de hasta las diez ó las once del dia que comienzan las virazo-
nes, que son vientos que llaman mareros, porque vienen de la
mar; de cuya causa, aunque siempre la salida de este puerto
suele ser dificultosa, en los meses de Junio, Julio y Agosto, se
puede salir del dicho puerto, porque llegan juntos la marea
con las virazones por el sudueste ó sur , por lo cual, algunas
veces, cuando hay viento y faltan aguas vivas , se suelen alijar
las naos que demandan mucha agua dos ó tres barcos de ropa
para poder salir.
DE SANLÚCAR PARA LAS CANARIAS.
De Sanlúcar de Barrameda se va en demanda de las islas de
las Canarias, por el golfo que dicen de las Yeguas, hasta donde
ponen los marineros] como doscientas cincuenta leguas, que
comunmente se suelen navegar en ocho ó diez dias yendo las
naos en flota, y de ahí ahajo si van solas, y así la provisión de
bastimentos para este golfo suele ser por quince dias.
Salidos de Sanlúcar en tiempo de verano , no se teme de pe-
ligro ninguno si no sea de cosarios, moros ó franceses, porque
aunque se vuelva el viento contrario , se puede entretener en
la mar volteando y surgiendo en la costa; en invierno suelen
ser peligrosos los vientos sures por poco que vienten , y así se
suelen volver al puerto á tomar la bahía de Cádiz , que es una
bahía entre la isla y la costa casi norte-sur, de ancho como
dos leguas y la canal como de media legua, en que también
hay algunos bajos, y lo demás es fondable de diez á doce bra-
zas. Desde aquí, habiendo salido de Sanlúcar y doblado á Sal-
medina, una isleta que está media legua de la barra al sueste,
se manda gobernar al sudueste en tiempo de verano , que es
derrota derecha con la punta de Naga en la isla de Tenerife,
una de las Canarias ; y en tiempo de invierno se manda go-
bernar la vuelta del sudueste, cuarta del sur hasta el cabo
de Gantin, que está con el cabo de Sanlúcar en 32 y medio
grados, por llegarse más á la costa de Berbería, que es costa
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más caliente y menos tormentosa , y donde so hallan más
presto las brisas. Desde allí se vuelve al sudueste, cuarta
al oeste, en demanda de la dicha punta de Naga, adonde
vientan ya más las brisas desde el nordeste hasta el leste,
tanto , que ¡cuando se llega á las islas , algunas veces es ya
demasiado.
Llegados á las islas de las Canarias, las flotas van á surgir
al puerto de la Gran Canaria, aunque antiguamente solían
tomar el puerto de la Gomera, por ser el mejor de todas las
islas , que aunque todas tienen buenos puertos y muchos sur-
gideros , son para en tiempo de verano , que en invierno son
peligrosos por estar todos los puertos á los suestes , que son
travesía derecha en todos los que son de provecho; y así, no se
detienen más de cuanto se proveen de bastimentos y el refresco
que han menester, procurando de salir luego á la mar con
cualquier viento que sea por temor de las travesías.
DE LAS CANARIAS A LA DESEADA Y DOMINICA.
De las islas de las Canarias se va en demanda de la Deseada
ó Dominica, porque el golfo grande que llaman del mar
Océano, que tendrá de viaje desde las Canarias, según la
cuenta de los marineros , más de quinientas leguas , en el cual
se suele tardar veinte y cinco dias, ó dende arriba algo más, y
esto con buenos tiempos, yendo las naos cargadas y en flota,
que comunmente suelen caminar veinte y cinco ó treinta le-
guas cada dia cuando más. Vientan de ordinario en este golfo
las brisas , aunque en verano suelen hacer algunas calmas tres
ó cuatro dias; y en invierno, desde Octubre hasta Diciembre,
suelen correr algunos vendábales , aunque con poca fuerza y
por poco tiempo, y por Agosto y Setiembre se han visto al-
gunos huracanes cien leguas antes de las islas. Intentóse, al
principio que se descubrieran las Indias, la vuelta para España
por este golfo, y á causa de ser tan ordinarias las brisas y
viento contrario por la punta, tardaban dos y tres meses en la
vuelta; y así la experiencia mostró que era necesario subir en
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mayor altura, como se hace, para huir de las brisas y hallar
tiempos frescos del norte.
En partiendo de las islas, se gobierna como treinta leguas al
sur, para desviarse de las calmas que echa la isla del Hierro,
doce y quince leguas al oeste , y desde allí se prosigue el viaje
por dos derrotas en demanda de la Deseada , que es la primera
isla de las Indias. La una, que se siguió antiguamente por te-
nerse por más derecha, gobernando al oeste, cuarta al sudueste,
hasta bajar en 15 grados y medio de altura en que está la dicha
isla Deseada ; y la otra , nueva , que ahora se frecuenta por el
oes-sudueste en saliendo de las calmas de la isla del Hierro,
hasta bajar á 20 grados de altura; porque cuanto más se meten á
la Equinoccial se hallan más prósperas las brisas, y desde los
20 grados se gobierna al oeste, cuarta al sudueste, hasta po-
nerse en ; 5 grados y medio ó 15 de altura de la derrota antigua,
desde donde, caminando al oeste sin bajar ni subir de los 15
grados y medio por entrambas derrotas , se da en la isla De-
seada; y si se navegare justamente por los 15, se da en Mari-
galante á vista de la Dominica, la cual se ve como quince le-
guas á la mar por ser alta y montosa.
La Deseada se ve ocho ó diez leguas antes de llegar á ella, y
Marigalante cinco ó seis; y aunque no tienen bajos ningunos
peligrosos, que no se echen de ver, no se surge en ninguna de
estas islas ni de las otras que están cerca dellas, salvo en la
Dominica, que tiene buenos surgideros á la parte del nor-
ueste, y en Martinino , que tiene agua y leña para proveerse
cuando es menester ; y aun en la Dominica conviene ir aper-
cibidos, por los indios caribes que suele haber en ella. De
estas islas se aparta la derrota de las flotas que van á la Nueva
España, Tierrafirme y Nombre de Dios, cada una por su parte,
como abajo se dirá.
DE LAS ISLAS PARA LA NUEVA ESPAÑA HASTA EL CABO
DE SAN ANTÓN EN CUBA.
Las flotas para la Nueva España, desde la Dominica y De-
seada, van en demanda del cabo de San Antón, que es en la
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parte última y más occidental de la isla de Cuba, tocando en la
isla de San Juan é isla Española, á vista de Santo Domingo,
por el sur y costa de la dicha isla de Cuba para el dicho cabo
de San Antón , hasta donde, desde la islas Dominica y De-
seada, se navegan como 500 leguas ó más , que se tardan en
andar como veinte dias. De ordinario vientan casi siempre en
esta navegación brisas , y cuando faltan suele haber algunas
calmas, aunque desde Mayo adelante vientan continuos ven-
dábales; desde fin de Agosto adelante, cuando reinan más los
nortes , suele ser peligrosa de los huracanes , y así se procura
hacer antes de este tiempo por el riesgo dellos. En partiendo de
la Deseada ó Dominica , dando resguardo á los Santos , que
son unas isletas que están junto á Guadalupe, se gobierna al
norueste 90 leguas, hasta dar vista á Santa Cruz, que está en
17 grados ó más de altura por la parte del sur, sii .llegar á ella
con dos leguas, desde donde se gobierna al oes-norueste,
cuarta al oeste, como 40 ó 50 leguas en demanda del cabo
Rojo, que está en 17 y medio grados de altura en la parte occi-
dental de la isla de San Juan de Puerto-Rico por el sur, guar-
dándose de llegar á él con cuatro leguas por un bajo que está
cerca del cabo; desde donde, dando vista á la isla de la Mona,
en que á necesidad se puede surgir, se va diez ó doce leguas
más adelante, hasta la isla de la Saona, que está en la mesma
altura, cerca de la costa del mediodía de la isla Española, al
principio della, á la cual no se llega con una ó dos leguas por
algunos bajos; y de allí, avistando la tierra de Santo Domingo,
que es ir costeándola, se va á reconocer el cabo ó punta de Gai-
cedo(l), que está en la dicha isla, cinco leguas antes de llegar
al puerto de Santo Domingo, en el cual no entran los que van
á la Nueva España por el peligro de la entrada, del cual, con
las demás calidades de este puerto, se hace relación en la des-
cripción particular de la isla: y habiendo pasado el dicho
puerto, se va corriendo la costa hasta la punta de Nicao (2), que
está diez leguas de Santo Domingo ai poniente , adonde, si se
(1) Llamado hoy Caucedo.
(2) Nisao se le nombra actualmente.
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llega antes de ser noche, de manera que no se pueda tomar el
puerto de Ocoa , que está más adelante , se echan las naos de
mar en través, que es dejarlas sin vela ninguna, hasta la ma-
ñana. Desde allí se va al puerto de Ocoa , en la costa de la di-
cha isla Española, diez y ocho leguas de Santo Domingo al
occidente, en el cual, y en la ensenada de Gepecepín , que está
junto del como un tiro de lombarda, surgen las flotas, se pro-
veen de buena agua y leña, buen pescado y carne , cañas dul-
ces y palmitos. Desde el dicho puerto , habiendo salido como
cinco ó seis leguas del la vuelta del sur, por huir de las calmas
que suelen dar por aquí á causa de volver la costa al sur , se
navega la vuelta del oeste como treinta leguas en demanda de
la isla de la Beata y Alto Vela, que están cerca de la costa; y
aunque se puede pasar por dentro y no hay en ello peligro
ninguno, se pasa por defuera como una legua á la mar dellos,
desde los cuales se toma la derrota al oes-norueste , guiñando
de noche para el oeste, que es tenerse á la mar, por no dar en
la costa; por la cual se va en demanda del cabo de Tiburón,
que es la parte más occidental de la dicha isla, hasta donde
ponen los marineros como 35 ó 40 leguas desde la isla de la
Beata. Hay agua dulce en este cabo, que se puede traer en las
chalupas, desde donde se gobierna la vuelta del norueste por
barlovento ó parte del norte de la Navaza , ó por el gilovento,
que es por la parte del sur, como veinte leguas, hasta reconocer
la tierra de Santiago de Cuba , la cual se va costeando hasta el
cabo de Cruz, que está en altura de 19 y medio grados; desde
donde se vuelve á gobernar al oes-norueste como 40 ó 45 le-
guas, hasta hacerse norte-sur con la bahía ó golfo de Jagua,
y desde allí, siendo de dia la vuelta del oes-norueste, como 90
leguas , hasta dar vista á la isla de Pinos , que está en 20 gra-
dos de altura como diez leguas al sur de los bajos que llaman
los Xardines, que es tierra muy sucia y muy baja, y donde se
han perdido muchos navios, y de noche, habiendo caminado
desde el sobredicho cabo "de Cruz por la dicha derrota, como 40
ó 45 leguas, se gobierna al oeste una singladura de 25 leguas;
desde donde se vuelve para la isla de Pinos, aunque algunos,
por huir de los dichos Jardines , desde el sobredicho cabo de
73
Cruz van la vuelta del oeste á reconocer los Caimanes, que es-
tán del dicho cabo como 40 leguas el uno y el otro 50, entram-
bos en 18 y medio grados de altura, que son dos isletas, y en
la postrera dellas, que llaman el Caimán grande y es la mayor,
se puede surgir en 14 brazas por la banda del norte ; desde
donde se vuelve á reconocer por la vuelta del norueste la isla
de Pinos , á la cual no se llega con tres leguas por algunos ar-
recifes que tiene , y desde ella se van á reconocer, como veinte
leguas la vuelta del norueste, las sierras de Guayaguánicos, y
después el cabo de Corrientes, que está en 12 y medio grados
como treinta leguas de la dicha isla , al cual se pueden llegar
y surgir en veinte brazas por la banda del oeste y tomar agua
de un jagüey grande y una fuente que están cerca; desde el
cual se van costeando doce leguas hasta el cabo de San Antón,
que está en 22 grados en la parte última y más occidental de
la dicha isla de Cuba , que es la última de las que llaman de
barlovento porque quedan siempre á man derecha.
DEL CABO DE SAN ANTÚN AL PUERTO DE LA VERACRUZ.
Desde el dicho cabo de San Antón para el puerto de la Ve-
racruz se gobierna por dos derrotas , una para en tiempo de
invierno , desde Setiembre hasta Mayo , y otra para verano.
La de invierno, que llaman la navegación por de fuera, que
según cuenta de marineros será de 275 á 280 leguas, suele
durar ocho ó nueve dias , en la cual son muy ordinarios y pe-
ligrosos los nortes , porque meten mucha tormenta y causan
muchas averías por las echazones que se hacen. Gobiérnase
desde el dicho cabo de San Antón por el oes-norueste como
cincuenta leguas, por huir de los bajos que se llaman los Ala-
cranes, que están en 22 grados leste-oeste del cabo de San
Antón , á los cuales no se llega desde treinta brazas de fondo
abajo; y desde este fondo sobredicho se vuelve á navegar otras
cincuenta leguas al norueste, hasta ponerse en altura de 24
grados, por apartarse de los bajos que llaman de los Negrillos
é isla Bermeja, que están de 23 grados hasta 23 y medio; y
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desde allí se vuelve á gobernar al oeste otras cincuenta ó se-
senta leguas , y luego al sudueste en demanda de la punta de
Villarrica , que está en 20 grados menos un cuarto en la costa
de la Nueva España, desde la cual punta, quince leguas casi
al sur, está el puerto de San Juan de Ulua, para el cual se va,
la costa en la mano, tres leguas á la mar, por no dar en los ba-
jos della: y por esta derrota se entra en el dicho puerto, por la
canal que llaman del norte, de cuyas entradas y salidas se da
noticia en la descripción particular de la Veracruz.
La otra navegación, que dicen por de dentro, por tiempo de
verano desde Mayo hasta Setiembre, que llaman invierno en
aquellas partes porque es cuando llueve , será , según las der-
rotas, desde el dicho cabo de San Antón hasta la Veracruz,
como de doscientas cincuenta y cinco leguas, poco más ó me-
nos, y así se tarda en ella como ocho dias, un dia menos que
por la de fuera, porque en el verano, cuando se hace, reinan
siempre brisas y es la mar blanda y suave , sin haber ningíin
mal tiempo; y en invierno sería peligroso, por los muchos nor-
tes que son travesía para la punta en toda la costa de Yucatán,
cerca de la cual se pasa, y de la costa de la Nueva España
desde la sierra de San Martín hasta el puerto de San Juan de
Ulua. Partiendo del dicho cabo de San Antón por el oes-
sudueste, como cuarenta leguas hasta tomar sonda, que es
fondo de la mar en treinta brazas , desde donde se gobierna al
oeste cerca de cien leguas por veinte brazas de fondo, hasta
pasar por entre la isla del Triángulo é isla de Arenas, que está
en 22 grados, también se puede pasar al sur del Triángulo por
entre él y la isla de la Carca, puesta en 20 grados largos; y en
siendo pasadas estas islas se pierde el fondo y se gobierna al
sudueste otras sesenta ó setenta y cinco leguas , hasta ver las
sierras de San Martín, en la costa de la Nueva España en 18
grados de altura, y dar vista á una isla que está junto dellas,
que llaman Roca Parada, desde la cual se va corriendo la costa
al oes-norueste por dar resguardo á unas isletas que llaman las
Cabezas, por la cual derrota, dejando al sur las islas de Sacri-
ficios, se entra en el puerto de San Juan de Ulua, por la canal
que llaman de las brisas, adonde se descargan y desaparejan
75
los navios, quitándoles los mástiles y jarcias, y los amarran
con buenos cables por los nortes, que suelen ser muy recios en
este puerto, donde están hasta el mes de Marzo, que se parten
para España.
DESDE LA DOMINICA A CARTAGENA Y NOMBRE DE DIOS.
La navegación para el Nombre de Dios desde la Dominica y
Martinino, donde se aparta la derrota para la Nueva España y
Tierrafirme, será de cuatrocientas leguas de viaje, que se na-
vegan como en quince ó diez y seis dias, y hasta Cartagena
más de trescientas desde las dichas islas; en la cual, aunque
en verano son muy continuos los vendábales y en invierno
acuden siempre los nortes, las brisas son casi perpetuas y po-
cas veces suelen faltar; y asi la navegación leste-oeste es siem-
pre cierta , fácil y segura , y al contrario , casi imposible: los
vendábales son en esta costa suaves casi siempre y poco peli-
grosos; al contrario de los nortes, que son travesía en toda ella
y mala.
En desembocando por entre la Dominica y Martinino se va
en demanda del cabo de la Vela, cincuenta leguas al oes-sud-
ueste y después al oeste , cuarta |del sudueste, hasta ponerse
en altura de 12 grados y llegar á reconocer la punta de Goqui-
bacoa ó Bahia-fouda, que es una punta en la costa del cabo de
la Vela, veinte y cinco leguas antes de ella leste-oeste, hasta
donde ponen los marineros de la isla Dominica como doscien-
tas treinta leguas; desde el cual, gobernando al oeste cuarta
del sudueste, se va en demanda del cabo de la Aguja cos-
teando la tierra hasta el rio de Palominos á vista de las sierras
nevadas y remate de los Ancores y la sierra de Bonda , que
está sobre el puerto de Santa Marta; y desde allí se corre la
vuelta del oes-norueste, hasta perder el agua blanca, por desca-
bezar el rio Grande, desde donde se vuelve á gobernar al sud-
ueste en demanda de Morro-hermoso y de allí al buhio del
Gato y á la punta de la Canoa, prolongando la costa hasta
Cartagena. Para el Nombre de Dios se gobierna ocho ó nueve
76
leguas la vuelta del nornorueste, y desde allí la vuelta del
oeste como cincuenta leguas, y después la vuelta del sudueste
otras treinta, hasta reconocer por el sur la cabeza de la Cativa,
que aun si fuera en tiempo de vendábales se puede ir derecho
desde Cartagena hasta ella, y desde allí, por la misma derrota,
al puerto del Nombre de Dios, hasta donde desde Cartagena
hay como noventa leguas , que se suelen tardar de navegar
tres ó cuatro dias. Llegados al Nombre de Dios se descargan y
desaparejan allí los navios, y están desde Noviembre, que es
cuando el puerto está menos enfermo, hasta Febrero que se
parten para España.
VUELTA DEL NOMBRE DE DIOS A LA HABANA.
Para volver á España de Tierrafirme , es necesario subir en
altura, por ser las brisas contrarias para esta navegación, por
la costa de Tierrafirme , como queda dicho ; y así se viene
desde el Nombre de Dios en demanda de la Habana, hasta
donde cuentan de camino los marineros como trescientas cua-
renta ó trescientas cincuenta leguas, que se navegan en diez y
seis ó diez y ocho dias, y de Febrero adelante, cuando ya los
Nortes empiezan á faltar; y así, en saliendo del puerto, se go-
bierna al leste hasta ponerse norte-sur con la cabeza de la Ca-
tiva, y desde allí al leste-sueste para dar en la isla de San
Bernardo, y después al leste en demanda de Baru, hasta lle-
gar á Cartagena, adonde se vuelve desde el Nombre de Dios
por poder mejor tomar, desde aquí, la isla de Pinos que desde
el Nombre de Dios, á causa de que, por serlos vientos brisa y
correr con las aguas al occidente para la costa de Honduras y
desaguadero de Nicaragua , no pueden bien salir los navios
del si se ensenan en ella, por atravesarse en el camino el bajo
grande del cabo de Camarón, y los bajos de Quitasueño, el
Roncador y la Serranilla , por los cuales sería la navegación
peligrosa; y así se vuelve á Cartagena , desde donde se go-
bierna al norte hasta la punta de la Canoa, que está junto á
Cartagena , y desde allí al nornorueste hasta ponerse en al-
77
tura de 13 grados, en la cual altura, hasta 16 grados y medio,
están los dichos bajos de la Serrana y Serranilla y Quita-
sueño debajo de la agua, á menos de media braza, por los
cuales se pasa con mucho cuidado y tiento: y desde allí, por la
mesma derrota, se llega á reconocer la isla de Pinos , sin lle-
gar á ella, como queda dicho en la navegación de la Nueva Es-
paña , y desde ella al cabo de San Antón , desde el cual
se corren seis ó siete leguas al nornorueste por dar res-
guardo á los bajos del dicho cabo, desde donde se vuelve
al les-sudueste en demanda dé Cabana ó de las Tortugas, si no
diere lugar el tiempo , y desde allí á la Habana , adonde so
vuelven á juntar las derrotas y flotas que vienen del Nombre
de Dios y la Veracruz para España.
DESDE SAN JUAN DE ULÚA A LA HABANA PARA VOLVER ^ ESPAÑA.
Desde el puerto déla Veracruz para la Habana, hasta donde
navegan de vuelta como doscientas leguas en nueve ó diez
dias , parten las flotas por el mes de Marzo , porque aun en-
tonces duran los nortes, que sirven para venir á la Habana y
para salir por la canal del puerto que llaman de la Brisa, y los
vientos terrales. En saliendo del puerto se gobierna al nor-
deste hasta altura de 24 ó 25 grados, con vientos brisas, que
en cuatro ó cinco dias bastan para llegar á la dicha altura;
desde la cual se va por la banda del leste, hasta tomar sonda
en las Tortugas y á la Habana: y así, de Mayo adelante es
malo salir del dicho puerto de Ulüa, que por falta de los nor-
tes, si se ensenan en la costa de la Florida, no se puede salir
della por los vientos susuestes, que como se va subiendo en al-
tura , se van las brisas mudando en ellos, por lo cual no se ha
de pasar de 26 grados arriba , y desde las Tortugas se gobierna
la vuelta del sur, hasta la Habana á do se juntan ó esperan las
flotas de Tierrafirme y Nueva España.
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DESDE LA HABANA A LOS AZORES.
Desde el puerto de la Habana para España, habiendo desem-
_bocado la canal de Bahama , se viene por el golfo que dicen del
Norte ó del Sagarzo , en demanda de las islas de los Azores por
dos derrotas: una para verano, más metida en altura, de nove-
cientas á mil leguas ó más, según práctica de mareantes , que
se navegan en veinte y ocho ó treinta dias con buen tiempo; y
otra para en tiempo de invierno que, aunque es algo más corta,
se tarda más dias en hacer, por no tener tan favorable viento.
Los vientos que sirven para eutrambas estas derrotas, son
los vendábales, que en este golfo son más ordinarios en verano,
y más suaves y con menos mar que en invierno, cuando sue-
len ser más pesados, á causa de ventar muchas veces brisas y
los ponientes; también en invierno son más malos, y así esta
navegación suele ser peligrosa en aquel tiempo; los nortes,
aunque sirven para esta navegación, suelen durar poco, por-
que luego saltan en brisas, que en invierno suelen durar
ocho ó quince dias y hacer mucho daño en los navios ; y desde
la Canal hasta la Bermuda suele haber algunos huracanes.
Del puerto de la Habana se sale por la mañana con terrales:
en siendo fuera del puerto, como tres ó cuatro leguas á la mar,
da luego la brisa , que aunque es viento contrario para el viaje,
las aguas que corren al nordeste, más recias cuanto es mayor
la brisa, con andar volteando y barloventeando van metiendo
los navios por la canal; y así, con cualquier viento, se dejan ir
por ella. Y si fuera viento próspero, en saliendo de la Habana
se gobierna al nordeste hasta ver los Mártires , y desde allí al
leste por la costa , teniendo cuenta con no llegar con una legua
á las islas de los Mártires que están en la punta y tierra de la
Florida ; y en volviendo la costa para el leste, se camina por
aquel rumbo la costa en la mano por ser costa sana; y aunque
pintan bajos no los tiene hasta 28 grados de altura, adonde se
entiende ya haber desembocado la canal, y desde aquí se viene
en demanda de las islas de los Azores por dos derrotas ó cami-
nos : uno para en tiempo de verano y otro para invierno ; en
^ 79 "
verano, para buscar vientos frescos de la parte del norte, se
gobierna la vuelta del nordeste hasta subir en 32 grados, y
desde allí al leste que por el nordeste de la aguja viene á ser
leste cuarta al nordeste hasta subir en 38 ó 39 grados y no
más , porque algunas veces ha sido peligroso subir en mayor
altura, y no bajando ni subiendo de los 39 grados por el leste,
se va á dar á las islas de los Azores.
En invierno se gobierna, en desembocando la canal, por los
28 ó 29 grados la vuelta del leste hasta la isla Bermuda, que
está en 33 grados, en la cual altura se sube por la sobredicha
razón del nordeste de la aguja, dejando la dicha isla de la
banda del norte muchas veces, sin llegar á reconocerla, aun-
que por los temporales de aguaceros con mar, que suele haber
de ordinario en aquel parage, se entiende que vienen á estar
cerca della; desde la cual, prosiguiendo la dicha derrota, se
vuelve hasta 37 grados de altura y se llega á ver la isla de
Santa María , que es una de las de los Azores ; y para ir á la
Tercera se sube á 38 grados. Y aunque esta navegación es de
más derecho y corto camino que la de verano , se tarda más
dias en navegarse, porque la otra en que se va por mayor al-
tura son más conocidos que en éste los aguajes que van cami-
nando, según queda dicho, desde la Florida para el nordeste,
y así ayudan más á la navegación; y en la una y en la otra
navegación se tiene por señal, para entender que se llega á las
islas, el ver que la aguja de marear se va fijando al Polo.
Los navios que vienen de las Indias en verano , ora vengan
en flota ora solos , siempre suelen tocar en las islas de los
Azores, y principalmente en la Tercera que está en 39 grados,
por el buen recaudo que hay en ella de agua y leña y basti-
mentos para fornecerse de lo que han menester , y para tomar
lengua si la costa de España está segura de cosarios , y enten-
der si el consejo y oficiales de la contratación de Sevilla han
enviado, á la persona que allí tienen , orden alguna de lo que
tienen de hacer para venir en España ; y algunas veces suelen
las flotas tomar la isla de San Miguel, que está en 38 grados
menos un tercio, cuando no pueden tomar el puerto de la Ter-
cera por los vientos sures y suestes que suelen ser contrarios.
80
En el invierno son estas islas ventosas y tormentosas, y por
no ser los puertos buenos, tiene mandado el rey de Portugal,
que desde Setiembre hasta Abril no se venga á surgir á ellas,
porque á las flotas de España en invierno y en verano les está
mandado que no puedan surgir en ellas, ni saltar ninguno en
tierra porque no se puede sacar el oro que se trae por regis-
trar; y así vienen á las naos barcas de todas las islas con re-
fresco de agua, bastimentos y otras cosas de que se proveen.
DE LAS ISLAS DE LOS AZORES PARA ESPAÑA A SANLÚCAR.
De las islas de los Azores hasta Sanlucar de Barrameda, po-
nen los marineros como trescientas leguas de navegación, que
se navegan desde quince hasta treinta dias muchas veces, por
reinar muchas brisas de ordinario en este golfo de los Azores
que son contrarias derechamente para venir á España.
Partiendo de las dichas islas se gobierna la vuelta del leste
como cuarenta ó cincuenta leguas, porque si ventaren los
vientos nordestes puedan abitar y tomar tierra de España con
ellos , lo cual no podia ser, si bajando de los 39 grados de al-
tura, se viniesen camino derecho; y habiendo corrido las cua-
renta ó cincuenta leguas se vuelve á gobernar la vuelta del
leste cuarta del sueste, en demanda del cabo de San Vicente que
está en 37 grados en la costa de Portugal, leste oeste con Sa-
lamedina.
En doblando el dicho cabo se gobierna hasta Sanltícar leste-
oeste, á vista de la costa, guiñando para el nordeste por no des-
viarse della, hasta ver las Arenas gordas, que son unos medaños
altos de arena que bate la mar en ellos , y está cinco leguas al
poniente de Sanlucar, donde se han ahogado muchas gentes en
tiempo de tormentas por no haber donde se pueda guarecer la
gente que echa la mar ; y así en tiempo de fortuna se tienen
antes para el Estrecho , porque de verano toda esta costa de Es-
paña es segura y muy fondable , que casi en toda ella se puede
surgir. Llegados al puerto de Sanlucar, se suben los navios para
Sevilla por el rio arriba, alijando lo que es menester, unas ve-
81
ees con viento cuando corro apropósito , aunque pocas veces
suele correr el que es menester, por los tornos del rio ; y así el
más ordinario subir, y seguro, es con la marea, llevando los na-
vios con los bateles hasta Sevilla, donde en el puerto de las
Muelas los oficiales déla Contratación los vuelven á visitar, para
hacer averiguación si han guardado lo que por las ordenan-
zas é instrucción les está mandado, y si han traido oro por re-
gistrar, ó si han saltado en tierra en algún puerto de Portugal,
ó sacado oro y plata de los navios; y los que vienen consigna-
dos y con registro para Cádiz ó que no pueden tomar el puerto
de Sevilla, que pocas veces acontece, surgen en la bahía y
puerto de Cádiz, en donde así mesmo son visitados por el juez
oficial del rey, que allí reside para esto.
NAVEGACIÓN DESDE ESPAÑA PARA EL RIO DE LA PLATA
Y ESTRECHO DE MAGALLANES.
Por ser tan poco frecuentada como es esta navegación , hay
poco que decir della más de que de España al Estrecho hay
cerca de dos mil leguas de navegación , y hasta el Rio de la
Piala cerca de mil seiscientas, que aunque se podría navegar
con buenos tiempos en dos meses hasta el Rio de la Plata, y tres
hasta el Estrecho , siempre han tardado mucho más los pocos
que hasta agora la han navegado, porque á causa de haber de
partir para esta navegación de España por Agosto ó antes, por-
que se llegue á aquellas partes al principio del verano dellas
que es desde Setiembre en adelante , viénese á pasar por de-
bajo de la Equinoccial en tiempo que se hallan debajo della
muchas calmas y muy continuas; y así se ha tardado hasta el
Rio de la Plata tres meses y más, y hasta el Estrecho de Ma-
gallanes cinco, y dende arriba. Y porque, demás de las calmas
sobredichas, por ser la navegación tan larga y haber muchas
tormentas y refriegas de vientos sures y suestes , y brisas que
son travesía en toda aquella costa, desde el Brasil hasta el Es-
trecho, llegan los navios siempre tan necesitados de reparo que
pocas veces, de las que se ha intentado pasarle y navegar por
6
82
él á las islas del Maluco, se ha podido llegar á pasarle antes que
el verano de aquellas partes se acabe, que es muy breve y muy
lleno de tormentas y grandes tempestades de vientos sures,
aguas y algunas veces muy grandes frios , y así siempre ha
sido necesario invernar antes de pasar el Estrecho; por lo cual,
y por las grandes corrientes que en él hay, y poco aparejo
para repararse los navios, aunque no faltan buenos puertos
dentro y fuera del , y principalmente por ser la distancia desde
el Estrecho hasta los Malucos tan larga, que pasa de siete mil
quinientas leguas, la navegación para ellos desde España por
el Estrecho viene á ser muy dificultosa y casi imposible.
Habiendo partido de Sanlucar de Barrameda para el Rio de
la Plata y para el Estrecho, y habiendo tocado y tomado re-
fresco en las islas de las Canarias , siempre se ha gobernado
norte sur hasta atravesar la Equinoccial y ponerse en 8 ó 9
grados de altura de la otra parte della, leste oeste con el cabo
de San Agustín, desde donde algunos han navegado al oeste
hasta reconocer el dicho cabo, y otros han ido siempre su-
biendo de altura á' reconocer la costa del Brasil, desde donde
á vista de tierra han ido caminando hasta el dicho Rio de la
Plata, que está en 34 ó 35 grados, y desde allí han pasado, los
que han ido al Estrecho siempre á vista de tierra, y en la
costa han hallado buenos puertos y rios, donde se han repa-
rado de algunas fortunas y también donde se han visto en mu-
cho trabajo: y otros ha habido, que desde los 8 grados de al-
tura han proseguido la derrota para el Estrecho, sin llegar á
reconocer la tierra del Brasil ni tierras del Rio de la Plata.
NAVEGACIONES DE LA IVIAR DEL SUR DESDE LA NUEVA ESPAI^A
Y TIERRAFIRME POR EL PIRÚ Y ESTRECHO.
La navegación del mar del Sur, que desde Tierrañrme y Pa-
namá hasta el Estrecho viene á ser de más de mil doscientas ó
mil trescientas leguas, y desde Nueva España y Guatimala mil
cuatrocientas y mil seiscientas, y dende arriba, se navega con
gran diferencia de tiempos de unas partes á otras, por la que
83
hay en los vientos y aguajes y corrientes de mares de aquellas
partes; porque desde Panamá hasta la ciudad de Los Reyes,
hasta donde ponen de viaje los marineros pocas más de cua-
trocientas leguas, se suele tardar de navegar dos meses, y
dende arriba, cuando no son los vientos muy prósperos, y otro
tanto y más las quinientas leguas que debe haber de navega-
ción desde Los Reyes hasta Chile; y á la vuelta se suele hacer
cada una de las dichas navegaciones en treinta dias y menos:
y así, para ir desde Panamá á Chile son menester más de siete
ú ocho meses, y para volver menos de dos, porque-, á causa de
ser los vendábales y vientos sures tan continuos gran parte
del año en aquella mar, suelen casi siempre correr las aguas
del Estrecho para la Equinoccial y provincia de Tierrafirme
provincias de la Nueva España ; y así la navegación del norte
por la mar del Sur y para el sur de aquellas partes es siempre
dificultosa y pesada, y casi imposible cuando vientan los sures,
y al contrario muy fácil y presurosa.
Para ir desde Panamá y de la Nueva España y Guatimala al
Pirú y desde allí á Chile , se tiene de partir por los meses de
Enero , Abril y Mayo , y por Agosto y Setiembre y parte de
Octubre, que son los tiempos cuando vientan más brisas y al-
gunos nortes que sirven para esta navegación ; y porque ha-
biendo tardado desde Panamá á Los Reyes dos meses ó tres de
tiempo, cuando se llega allí es acabado ya el que es menester
para navegar á Chile , es forzoso esperarles , de cuya causa la
navegación á la ida suele ser tan vagarosa , y á la vuelta al
contrario, porque como se hace con tanta brevedad, y en todos
otros meses del año en que pocas veces faltan vientos próspe-
ros, puédese venir desde Chile á Panamá de un viaje^ y pasar
á la Nueva España en poco más de dos meses sin detenerse en
el camino.
Hácese toda esta navegación costa a costa, sin apartarse de
tierra sino poco^ salvo los navios que de Nueva España van al
Pirú, que desde Guatimala ó Nicaragua hasta donde llegan
costeando atraviesan el golfo de Panamá hasta Puerto Viejo ó
el de Guayaquil, que tendrá de travesía como cuatrocientas ó
quinientas leguas, y en lo demás hasta allí y de allí para Chile
84
van tocando en muchos de los puertos y desembarcaderos que
hay por todas estas costas , como en las descripciones particu-
lares dellas se dirá; y haciendo escala en los que han menester
proveerse de agua y bastimentos, que en todos se puede hacer
con seguridad, por ser esta navegación la más limpia y segura
de cuantas hoy se sabe en lo que hay descubierto de la tierra.
NAVEGACIÓN DEL PONIENTE DESDE LA NUEVA ESPAÑA
PARA LAS ISLAS DEL MALUCO Y FILIPINAS.
La navegación de la mar y golfo del occidente para la Espe-
ciería é isla del Maluco por la parte del occidente y demarca-
ción de los reyes de Castilla, según las derrotas de los que
hasta agora las han podido navegar, pasa de cuatro mil leguas
largas de viaje, que aunque éstas se podrían andar con buenos
tiempos , según el curso ordinario de los navios , en cinco me-
ses ó poco más, por ser la navegación tan larga y prolija y
haber de pasar el Estrecho con tantas dificultades como hay
en ello, háse de invernar en el viaje; y así no se puede hacer
esta navegación en menos de un año largo ó año y medio.
Comenzóse primero desde España por el estrecho de Magalla-
nes, y aunque de dos armadas que se hicieron para este viaje,
parte dellas pasaron y parte llegaron á los Malucos ; llegaron
tan mal paradas y derrotadas , que se ha sobreseído en prose-
guir esta navegación y háse comenzado á hacer desde la Nueva
España, desde donde se han hecho ya cinco ó seis viajes prós-
peramente, y según la más común y cierta estimación de los
pilotos que las han navegado , ponen desde el puerto de la Na-
vidad en la costa de la mar del Sur hasta las islas Filipinas mil
seiscientas ó setecientas leguas, las cuales se navegan comun-
mente en dos meses ó dos meses y medio , comenzando por
Noviembre , que es el tiempo que se tiene por más conveniente
para esta navegación , porque en este tiempo no puede haber
tantas calmas como había antes , y las brisas son de allí ade-
lante más ciertas , y aunque corran los vendábales y nortes no
son malos para esta navegación , que es apacible y segura de
85
tormentas peligrosas , aunque se han hallado en ella algunas
calmas y aguaceros , pero no de peligro' ninguno hasta agora.
En partiendo del puerto de la Navidad, que está en 19 gra-
dos de altura en la costa de la mar del Sur de la Nueva España,
y es el que hasta agora parece el más apropósito para este
viaje, se va bajando de altura hasta ponerse en 12 grados, en
que están las islas Filipinas , desde donde gobernando leste
oeste se viene á dar en ellas.
La vuelta de aquellas islas para la Nueva España es de más
larga navegación que la ida, porque según estimación de los
marineros, tiene de viaje dos mil leguas, á causa de subirse
en mayor altura para buscar vientos frescos de la parte del
norte, por huir de las brisas que son vientos contrarios para
volver por la derrota de la ida. Tiénese por tiempo conveniente
para partir de las islas Mayo y principio de Junio , porque en
estos tiempos son menos las brisas y más ciertos los nortes
que son menester; que aunque sirven para la vuelta, porque
no son tan favorables para ella como las brisas para la ida , se
tarda en volver de las dichas islas hasta la Nueva España de
cuatro meses arriba, casi doblado tiempo de lo que es menes-
ter para ir á ellas ; desde las cuales , habiendo salido de las di-
chas islas, donde hay muchos aguajes y corrientes y es nece-
sario salir poco á poco, se van subiendo en altura por el
Íes-nordeste ó por otros rumbos, según la ocurrencia de los
vientos , hasta ponerse en 39 grados de altura , desde donde
caminan al leste, decayendo de allí abajo hasta dar en la costa
de la Nueva España; y de allí, costeándola y bajando de al-
tura , se viene al puerto de la Navidad.
DE LA CASA DE LA CONTRATACIÓN DE SEVILLA,
Y COSAS proveídas PARA LA NAVEGACIÓN DE LAS INDIAS.
Luego que se comenzaron á descubrir las Indias, se fundó en
la ciudad de Sevilla la Gasa de la Contratación , donde se ha
quedado y reside, aunque antiguamente se platicó de ponerla
en otros puertos de España; pero en ninguno parece que puede
86
estar más cómodamente. Hay en ella, desde su primera funda-
ción, tres jueces oficiales con título de S. M. que son; tesorero,
á quien se hace cargo de toda la hacienda que viene á la Caja
real de tres llaves que están en la dicha Gasa; y contador, que
tiene los libros de la dicha hacienda , y factor, á cuyo cargo
fueron siempre las cosas de la contratación y granjerias de
S. M., que al principio se instituyeron en la dicha Gasa, y
después se han venido á dejar, y ahora entiende en la provi-
sión y cosas de las armadas. Y demás de Jos tres oficiales reales,
hay en la dicha casa un letrado , juez asesor para las cosas
de justicia, y un fiscal, dos escribanos y dos alguaciles y dos
porteros, y cárcel y carcelero, y dos visitadores de navios.
Al principio del descubrimiento de las Indias tuvieron los
oficiales de la casa la administración y provisión de todo lo que
tocaba á las Indias, hasta que fué formado Gonsejo acerca de
la persona real, desde cuando quedaron como tribunal de justi-
cia y conocer de todos los pleitos de la gente de la mar que re-
sultan de la navegación; de los cuales vienen por apelación al
Gonsejo los criminales, y los civiles de cuarenta mil mara-
vedises arriba : y ansí mismo entienden y tienen á su cargo el
despacho de las notas y armadas que parten para las Indias
del puerto de Sanlúcar, y de visitarlas á la ida y á la vuelta,
para que cumplan con las ordenanzas y la administración de
la Hacienda real que viene de las Indias, y la custodia de la
de particulares, hasta entregarla á sus dueños; y ansí mismo
la caja y bienes de difuntos que vienen de Indias, los cuales
están á su cargo, y el hacer las diligencias necesarias para que
vengan en poder de los herederos cuyos son.
Hay asimismo en la dicha casa una sala del consulado de
los mercaderes , adonde los mercaderes , al principio de cada
año, eligen dellos un prior y dos cónsules, que arbitraria-
mente y sin tela de juicio componen y determinan los pleitos
y negocios que suceden entre los mercaderes dependientes de
sus contrataciones , dudas de fletes y de sus factores ; cuyas
apelaciones van ante uno de los oficiales de la casa, elegido por
juez, que con dos mercaderes, los que él quiere, determina su-
mariamente el negocio; y si alguna de las partes se agravia,
87
lo vuelve á determinar arbitrariamente con otros dos merca-
deres, que no sean de los primeros, y no puede cargar ni con-
tratar mercader ninguno ni pasar sus factores alas Indias, sin
licencia de los oficiales de la contratación.
No puede salir navio ninguno sólo para las Indias, por el
peligro de los cosarios y porque lleguen todas las mercaderías
juntas, sino en algunas de las flotas, que está ordenado que
partan para las Indias una en principio de Abril para la Nueva
España , y otra en principio de Agosto para Tierrafirme, aun-
que esto se cumple mal por no cargar los mercaderes á tiempo:
y las naos todas han de ser de cien toneladas hasta ciento cin-
cuenta , y cada una lleva su capitán y maestre y la gente de
mar , y las armas , artillería , municiones y bastimentos que
según el porte de cada navio está ordenado , y de todo lo que
llevan en mercaderías y de otras cosas se hace registro por los
oficiales de la contratación , donde queda en registro , y cada
navio lleva un traslado del suyo , por el cual es visitado en
Sanlúcar de Barrameda en la tercera y última visita que se les
hace , después de haberles visitado dos veces en el puerto de
las Muelas del rio de Sevilla ; una cuando se ponen á la carga
para ver si están estancos y bien acondicionados para el viaje,
y otra al tiempo de partir para Sanlúcar para ver si llevan la
gente de servicio, bastimentos, armas y municiones que se les
mandó en primera visita, y la tercera en Sanlúcar para saber si
han sacado algo dello y metido más de lo registrado , porque
todo lo que va fuera de registro se toma por perdido.
Va en cada flota un capitán general della, y un almirante con
título é instrucción de S. M., y un visitador déla flota, de poco
acá, también con título de S. M.; y para el dicho oficio nombra
el consulado dos ó tres personas, y un escribano mayor déla
flota que proveen prior y cónsules con los demás particulares
de cada navio ; un alguacil mayor de la flota , que provee el
general con su alférez, y plazas de capitanes y gentiles-hom-
bres. Va el capitán general en la nao de la armada que llaman la
Capitana , en la cual no van mercaderías más de la gente de
guerra, que son soldados, y las armas y municiones y basti-
mentos necesarios , y es la primera que sale y entra en los
88
puertos, y va siempre delante guiando la flota ; y para ser co-
nocida , de dia lleva la bandera en el mástil mayor , y el farol
á popa para de noche; hácenle salva y llegan á saludarla dos
veces cada dia todas las naos, una por la mañana y otra por la
tarde. El almirante va en otra nao que llaman Almiranta, con
su bandera en el mástil de proa , y va siempre recogiendo la
flota porque no se quede atrás ninguna, sino que vayan en con-
serva juntas cuanto no puedan tocar las unas con las otras: no
pueden saltar en tierra, ni entrar en puerto ninguno de Portu-
gal á la ida ni á la vuelta, porque no metan mercaderías ni sa-
quen el oro que traen de las Indias , ni las gentes de guerra y
servicio de la mar se queden en las Indias so graves penas.
Hay así mismo en la dicha contratación un receptor y juez de
averías, que es una imposición de uno por ciento que se cobra
en Sevilla de todas las mercaderías que salen della por la mar,
á cualquiera parte que vayan; de las cuales se pagan, el flete de
la nao Capitana de las flotas, y los sueldos y gastos de la ar-
mada, y las echazones de mercaderías que se hace en la mar con
tormenta; y siempre que había peligro de cosarios, moros,
franceses ó ingleses , se pagaban dellas los gastos de las arma-
das de naos ó galeras y carabelas que se armaban para la se-
guridad de las flotas. Desde el año de 78 se ha hecho una ar-
mada de nueve galeones y ocho fragatas , en que andan mil
quinientas personas, los novecientos cincuenta soldados y
gente de guerra, y los demás gente de la mar, con su general,
almirante , tesorero y contador y proveedor y los demás oficia-
les de la armada, todos á costa de S. M. , que les tiene consig-
nados treinta cuentos en Tierrañrme, en el Nombre de Dios, de
la Hacienda real que allí hubiere ó viniere del Pirii, y otros
tantos en la Veracruz de la Nueva España, en cuyas costas
anda asegurándolas de cosarios y luteranos, y parte della
viene acompañando á las flotas que vienen de las Indias á Es-
paña por el peligro de los dichos cosarios , que á la vuelta es
mayor que á la ida por el oro que traen y por la derrota, que
es más cerca de los reinos de Francia é Inglaterra. Y para que
la gente mareante sea más diestra y enseñada en el ejercicio
de la mar, hay en la dicha contratación instituida cátedra de
Cosmografía á costa de S. M. , adonde se lee la esfera y reglas
del arte de marear , y práctica de los instrumentos y cartas de
navegar , que se hacen y aprueban por los cosmógrafos que el
rey tiene proveidos para ello ; y ansí mismo hay en la dicha
casa un oficio de piloto mayor, que con los demás cosmógrafos
que residen en la dicha ciudad y casa , marca y sella los ins-
trumentos y cartas de marear, y examina los pilotos y maes-
tres; que ninguno, sin tener primero su carta de examen,
puede usar el dicho oficio en la carrera de las Indias, ni pueden
ser extranjeros de estos reinos sino habiendo residido en ellos
de diez años arriba, y casado.
Demás de los oficios de la contratación de Sevilla, hay un
juez oficial con un escribano en la ciudad de Cádiz, que sola-
mente entiende en el despacho de los navios que parten de
aquella ciudad paralas Indias con las flotas, conforme alas or-
denanzas de la Gasa de la Contratación , y visitar los que vienen
de las Indias consignados para aquella ciudad; y ansi mismo,
en las islas de las Canarias hay otros tres jueces oficiales, desde
el año de 66, con sus escribanos, uno en Tenerife, y otro en la
Palma , y otro en Fuerte Ventura para el despacho de los na-
vios que parten de aquellas islas con los frutos dellas , en vir-
tud de la licencia que tienen para cargarlos para las Indias, en
el cual despacho entendían antes los gobernadores de las
islas.
TABLA GENERAL DE LAS INDIAS DEL NORTE.
DIVISIÓN DE LA TABLA PRIMERA UNIVERSAL DE LAS INDIAS
Y DECLARACIÓN DE LA PRECEDENTE.
Naturaleza parece quiso dividir y cortar el continente y
tierra descubierta de las Indias, por el istmo ó angostura que
hay de tierra desde el Nombre de Dios á Panamá, dejando la
mitad de las Indias á la parte del norte, y la otra mitad al me-
1
90 ^
diodía; que aunque lo descubierto y poblado de la parte de Tierra-
firme y Pirú, es mucho más, en comparación, que lo de la parte
del norte, la tierra que está por descubrir para Quivira y parte
setentrional , se va ensanchando de manera que parece ó debe
ser tanta como la del mediodía ó más. Y ansi, también, acaso ha
venido á ser que haya un vireino en la una parte como en la
otra, y que de nueve chancillerías, y veinte y nueve ó treinta
gobernaciones, y veinte y cuatro asientos de oficios y cajas
reales, tres casas de moneda, y cuatro arzobispados, y veinte y
cuatro obispados , la mitad de todo ello casi viene á estar en
cada una de las dichas partes ; y así la división de toda la tierra
de las Indias, por naturaleza y caso, parece lamas cómoda que
puede ser por el Nombre de Dios y Panamá , que están desde
8 ó 9 grados de altura setentrional; dejando á una parte en
una tabla toda la tierra é islas de la mar del Norte, que hay
desde aquella altura para el norte, con nombre de Indias del
Norte; y á la otra parte del mediodía, todo lo que hay desde la
dicha altura de 8 grados y costa de Tierrafirme hasta el Estre-
cho de Magallanes, y lo que adelante se descubriere, con nom-
bre de Indias del Mediodía, aunque parte dello esté desta otra
parte de la Equinoccial, y en la costa de Tierrafirme esté la
gobernación de Venezuela, que se describe entre la parte de
las Indias setentrionales por ser del distrito de la audiencia
de la Española.
En las Indias del Norte, comprendidas en la tabla precedente,
hay el vireino de la Nueva España y cuatro audiencias que
son, la de México, Isla Española, Guatimala y Nueva Galicia,
en cuyos distritos hay diez y siete gobernaciones, catorce
asientos de oficiales de la real Hacienda y cajas reales de tres
llaves, y dos casas de moneda. Las gobernaciones son, la de
Panuco , Yucatán , é islas de los Ladrones y Filipinas en el
distrito de la Nueva España, y las gobernaciones de Guba,-
Jamáica , San Juan de Puerto-Rico , y Venezuela en el dis-
trito déla audiencia de la Española; con más el adelanta-
miento y gobernación de la Florida y gobernación de la Gua-
yana como por cercanía: y en el distrito de Guatimala, las
gobernaciones de Costa-Rica, Nicaragua, Honduras, Tabasco,
91
Ghiapa, la Verapaz y Soconusco; y en el distrito de la Nueva
Galicia, la gobernación de la Nueva Vizcaya : en todas las cua-
les hay poblados como noventa y un pueblos españoles , y en
ellos como diez seis mil casas de vecinos ; cinco mil seiscientas
ó setecientas poblaciones de indios, reducidas á pueblos y es-
tancias , en los cuales todos habrá cerca de ochocientos mil in-
dios tributarios , sin los viejos , mujeres y niños , y sin los hur-
tados en las tasaciones, repartidos en mil quinientos repara-
mientos del rey, y de particulares los más. Dos arzobispados,
el de México y do la isla Española , y catorce obispados y una
abadía sufragáneos á ellos ; y en las diócesis de los arzobispa-
dos y obispados , monasterios de las cuatro religiones de fran-
ciscos y de dominicos y de agustinos y uno de la compañía y
de monjas; y así mismo hay un distrito déla inquisición. Co-
menzóse á descubrir esta parte de las Indias del Norte, casi toda,
primero que la del mediodía, por caer en ella, como queda di-
cho, las islas de la mar del Norte, que fué lo primero que se des-
cubrió por Colón, que después costeó también las costas de
Tierrafirme, Nicaragua, Veragua y Honduras; y por el mesmo
tiempo ó poco después, año de 17 (1517), se descubrió la pro-
vincia de Yucatán por mandado de Juan de Grijalva, gober-
nador de Cuba, por cuyo mandado también se comenzó á cos-
tear la Nueva España, que después la descubrió D. Hernando
Cortés.
De la suerte, disposición, temperamento y calidades de estas
provincias en común, demás de lo que queda apuntado general-
mente en la declaración de la primera tabla, no se puede decir
más de que, aun por haber en ellas provincias tan distintas y
apartadas unas de otras, de necesidad ha de haber diversas dis-
posiciones y temperamentos en ellas, por las diferentes alturas
y climas en que están comunmente las tierras que caen dentro
del Trópico de Carnero, que casi es todo lo descubierto y po-
blado. Convienen entre sí, en que son más húmedas que secas
y más calientes que frías por la mayor parte ; y por esto algu-
nas dellas menos sanas que otras partes de las Indias. El ve-
rano de estas provincias , como queda dicho , en lo general es
desde Octubre hasta Abril , cuando los días son más chicos que
92
las noches , porque en aquel tiempo está el cielo claro con los
vientos nortes que corren ; y el invierno es desde Abril hasta
Octubre , cuando los dias son más largos, porque en este tiempo
son las aguas, cuando cesan en las otras partes de Europa se-
mejantes á éstas en altura setentrional. Las regiones fuera
del trópico, que se van metiendo en altura, vienen á ser, como
queda dicho, más Mas y semejantes á las partes setentriona-
les de Europa; las de dentro del trópico son, por loque queda
dicho, fértiles y abundosas de grandes arboledas, arcabucos y
montañas, y de grandes pastos y cabanas; tanto, que por el vi-
cio de la tierra en algunas partes dellas , como son en las islas,
no dan fruto muchas semillas de las que de España se han lle-
vado, que todas se van en berza, aunque en muchas partes de
estas provincias se da el trigo muy abundantemente, como es
en las tierras frescas, y generalmente todas las más de las fru-
tas que de España se han traido, salvo las olivas y las viñas, que
aunque se crían uvas no se maduran hasta poderse hacer vino.
Hay en todas estas partes gran abundancia de maiz y cacao,
más que en las otras partes de las Indias , mucha grana, y co-
chinilla en partes, y muchos frisóles, agí, y cazabi en partes
faltas de maiz ; y abundancia de oro en las islas y provincias
de Veragua y Costa-Rica, y muchas y buenas minas de plata
hacia la Nueva Galicia y partes setentrionales, aunque no tan
caudalosas como las del Pirú y Potosí. Los animales de estas
provincias son comunmente como los otros de las Indias, aun-
que en las partes del mediodía no se han hallado gallos de
papada, que llaman pavos de las Indias, ni en éstas de las ove-
jas y vicuñas que se han hallado en el Pirú y partes del me-
diodía, donde tampoco se han visto de las vacas corcovadas de
Quivira: hay muchas yeguas y caballos y muías, mucho ga-
nado ovejuno y vacuno, gallinas y ánades de España.
Las provincias y tierras que pasado el trópico se van más
metiendo al norte, son comunmente más frias y estériles y
pobres , y sin ningún oro ni plata ; y así todas ellas son poco
buscadas y descubiertas si no sea por las costas.
Estas provincias todas fueron siempre muy pobladas y llenas
de indios, más que las otras partes de hacia el mediodía, y los
93
indios dellas difieren de los otros en ser más flemáticos y para
menos, en alguna manera, como los de otras partes, y no de
tan buen gesto como los del Pirú, y no tan bien dispuestos
como los del Rio déla Plata y partes del Estrecho, y más dados
á vicios y pecados , principalmente al de comerse unos á otros
en sacrificios y fuera dellos ; y ansí eran mayores idólatras del
demonio y más rendidos y sujetos á él. Había en estas partes
el imperio de los reyes de la Nueva España, más antiguo y
puesto en forma de reino que los de las otras partes; de ser
todos los indios tan bárbaros y ajenos de policía, tenían grande
diversidad de lenguas en cada provincia y comarca, aunque la
mexicana, en las provincias de la Nueva España hasta Guati-
mala, era como general. Queda dicho, en el primer capítulo de
la declaración de la tabla universal , lo que toca á la navega-
ción de estas provincias en general , y así no hay que decir en
lo particular hasta la descripción particular dellas.
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DÉLA ESPAÑOLA.
DESCRIPCIÓN DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DE LA ESPAÑOLA
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La audiencia de la Española, que en tiempo y lugar es la pri-
mera y más antigua, no sólo de las Indias que caen á la parte
del norte pero de todas las demás, antiguamente tuvo en su
distrito á Yucatán y parte de Tierrafirme, y otras provincias
que se le iban ajuntando como se iban descubriendo. Ahora se
comprende su distrito entre el meridiano 57 y 85 grados de
longitud occidental , contada desde el meridiano de Toledo, y
entre 7 grados y 23 de altura; por manera que leste-oeste, ten-
drá el distrito de esta audiencia 28 grados de longitud, á que
responden como cuatrocientas cincuenta leguas á 17 y media
por grado en parte más y menos, y norte sur 16 ó 17 grados,
que será como trescientas leguas de ancho; en las cuales se
94
comprende la isla Española, la de Cuba, Jamaica, San Juan
de Puerto-Rico , la gobernación de Venezuela y las islas de la
Margarita y la Trinidad con todas las demás islas circunveci-
nas, que son casi todas las de la mar del Norte, que pasan de
ciento las nombradas y de seiscientas entre grandes y pe-
queñas.
Tiene así mesmo por cercanías á las gobernaciones y pro-
vincias de la Nueva Andalucía ó de la Guayana , y á la Florida
y costa del mar del Norte hasta los Ballacaos, que, aunque no
le están señaladas por distritos, por estar en los confines della
y determinar en las cosas del gobierno dellas que se le come-
ten , se describirán en este lugar.
En el distrito de esta audiencia, hay, demás de la goberna-
ción de la isla Española que es de la audiencia, otras cuatro
gobernaciones, que son: la de la isla de Cuba y de la isla de
San Juan de Puerto -Rico y la de Jamaica y la de la provincia
de Venezuela , pueblos de españoles en que había vecinos , y
que cada dia van siendo menos , así porque después que se
descubrieron las otras provincias más ricas , de mala gana las
gentes quieren parar en éstas , como porque á causa de no sa-
carse el oro, por falta de los indios, las mercaderías todas las
pasan adelante, y así ellos viven pobres y miserablemente.
Había en muchas de estas islas, al principio de su descubri-
miento, muchos indios , aunque en algunas ha habido ningu-
nos y en todas son ya acabados , y así no hay repartimientos
ningunos dellos , ni pueblos más de hasta pequeños en que
debe de haber como casados.
El estado espiritual de esta audiencia se divide en el arzobis-
pado de Santo Domingo y tres obispados que tiene por sufra-
gáneos , y una abadía , que son; el de Cuba , San Juan y Ve-
nezuela y la abadía de Jamaica.
Estas islas y provincias se comenzaron á descubrir en dife-
rentes tiempos, como en sus lugares se dirá, y las primeras por
Cristóbal Colón, año de 92 (1492), como en la declaración de la
tabla universal queda referido; y aunque por ser este distrito
tan grande, y sus partes tan distantes, las tierras que se com-
prenden en él difieren de necesidad, las islas casi todas con-
95
vienen en el temple, que es muy húmedo y caliente, aunque no
en demasía, y las cosas naturales que en ellas se crían , casi son
comunes á todas de parte de su humedad. Son por la mayor
parte muy pobladas de árboles y montañas de muchos de palo
santo, bálsamos, maga, robles, cedros, laureles, guaragaos,
capas , cahobos , copéis , acubas , mangles , de que se hacen
los manglares, murtos y arrayanes silvestres que sirven para
la colambre, ceibos muy grandes y gruesos y dulces de cortar,
(de que por la mayor parte hacen los indios sus piraguas y ca-
noas, que son todas de una pieza, cabándolo dentro, y tan
grandes que en algunas caben de cincuenta hombres arriba),
tabonucos, tetumas, arrumos, cañas bravas, bejucos para so- ^{^
gas, damahaguas, de cuya corteza se hacen cordeles", maguéis,
que casi es general en todas las Indias, y de sus cortezas se ha-
cen sogas como de cáñamo. Frutales silvestres;, parras bravas,
pitahaya y cacaos , palmas de palmito , palmas espinosas , me-
ricaos, hubillas algodonales, hobos, acubos, uberos, guayabas
silvestres , guacuma , manzanas , papagayos, tunas: frutas de
España y de la tierra, hay granadas agria y dulce, y naran-
jas, limas, sidras, y zamboas, higueras, parras que dan dos __
veces al año fruto, cocos, palmas, ciruelas de Nueva España,
plátanos, cañafístulay muchos guayabos y maméis, pinas, ba-
tatas Jerenes, ñames, amocanas, aniamas, agíes, maizy yuca,
que es una raíz de que se hace el cazabí que es el principal
mantenimiento de estas islas, porque el trigo ni cebada, aun-
que en algunas partes altas y menos calientes y viciosas se po-
dría coger, en las más deltas aunque se siembra no grana;
hay muchos frisóles , melones de España , lechugas , rábanos
y otras legumbres y hortalizas llevadas de estos reinos , que
las más deltas así que nacen, se crían tan viciosas, que no
hacen simiente de que se volver á sembrar, y así es menester
llevarlas de otras partes. Son muy fértiles y viciosas comun-
mente de pastos para ganados mayores, y así en las habitadas
se ha criado mucho el ganado vacuno y caballar, puercos,
ovejas y cabras algunas , porque animales de la tierra había
pocos que no fuesen nocivos, como son alacranes, ratones
y lagartos, lagartijas y culebras, camaleones y murciélagos,
96
niguas, hormigas ponzoñosas, avispas, gusanos como lan-
gostas.
Hay comunmente muchas aves , papagayos , palomas torca-
ces, patos de agua, tabancos, ánsares bravos, garzas, antocos,
yaguacas y otras aves de agua; cuervos, guargaos, golon-
drinas, gavilancillos , pájaros tomis, ruiseñores, comadrejas,
hay gallinas de Guinea, francolines, alcatraces, pardelas y ga-
viotas y juelles.
De pescados abundan en la mar y en los rios , en que hay
guabina , dábaos , satico , lebranche , sábalos , cazones , sabo-
gas, icoteas, pargos, jureles, vicudas, viejas, meros, dorados,
macabis, sardineta, salmonetes, lenguados, rodaballos, acedías,
morenas, pulpos, sargos, manatís, tortugas, careyes, rayas,
cangrejos , húrgaos , ostiones, jaibas, caracoles, tiburones y
otros muchos.
Hay en muchas dellas mucho oro, de que antiguamente se
sacó mucho, y ya no se saca tanto por haber faltado los indios
y gente con quién sacarlo , y otros metales, y salen algunos
dellas.
HIDROGRAFÍA DEL DISTRITO DE ESTA AUDIENCIA.
Hay muchos y muy buenos puertos y desembarcaderos en-
tre estas islas, aunque por la mayor parte pequeñas y poco
limpias de bajíos y otros inconvenientes para la navegación,
que desde Agosto hasta pasado Octubre, cuando vientan los
nortes recios, suele ser muy peligrosa por los huracanes que
levantan ; por el verano es más segura la navegación de este
mar, cuando corren los vendábales, que aunque son más blan-
dos , también con ellos algunas veces se suelen levantar tor-
mentas.
DESCRIPCIÓN DE LA ISLA ESPAÑOLA
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La más principal isla de este distrito, aunque no la mayor,
es la Española , dicha en lengua de indios Haiti , la cual por
97
Sus cualidades y por haber sido primera en su descubrimiento
y población , antiguamente fué como por principio y cabeza de
todas las demás Indias del mar Océano. Está situada entre el
meridiano 75 y 78 de longitud occidental, contada desde el me-
ridiano de Toledo, y entre el paralelo 16 y medio y 21 grados
de altura; de manera que de largo leste-oeste tendrá como
ciento treinta ó ciento cincuenta leguas, y norte-sur cincuenta
ó sesenta más y menos por algunas partes , según su figura,
que todo bajará como trescientas cincuenta leguas.
Hay en esta isla diez pueblos de españoles, en que habrá como
mil españoles , ninguno encomendero porque no hay indios de
repartimientos, y solos dos pueblos de indios que han quedado,
de más de un millón que dicen que había cuando se descubrió,
y más de doce ó trece mil negros que hay en la isla.
Hay en ella un arzobispado y un obispado , y entrambas
iglesias con un prelado sólo , y en toda ella hay los monaste-
rios que hay en sola la ciudad de Santo Domingo. Descubrió
esta isla y comenzóla á poblar el almh^ante D. Cristóbal Colón,
año de 92 (1492) en el mes de Octubre, en el primero viaje que
hizo á las Indias, y llamóla Española, por los reinos de España
y españoles con que la descubrió y la había de poblar. Hubo
gobernadores al principio de su población en esta isla, y fué el
primer gobernador el almirante D. Cristóbal Colón, con título
de almirante y virey de las Indias, con ciertas preeminen-
cias de poner alcaldes y alguaciles y otras justicias según su
capitulación ; que después, por las diferencias que sucedieron
entre sus aficionados y la justicia real, se pusieron jueces de
apelación el año de 13 ó 14 (1514), y después el año de 28 se
fundó el audiencia, con ordenanzas y sello real, que allí reside.
El temple de esta isla es húmedo y caliente , aunque no de
manera que dé pena el calor, porque los aires son templados;
no del todo sano , principalmente para los niños que nacen en
ella que se mueren muchos: es la tierra y suelo della arenisco,
pero muy empradecido y fresco todo el año, y lleno de muchos
rios de aguas dulces y delgadas : hay grandes arboledas y ma-
lezas, de casi todos los árboles silvestres referidos en la decla-
ración de la primera tabla de este distrito, y especialmente de
98
guayabos, que van en grande crecimiento cada dia, cerrando la
tierra y ocupando los pastos, por los muchos que nacen en to-
das partes del estiércol de las vacas y otros ganados que comen
el fruto dellos y lo repastan en los pastos y cabanas.
Hay grandes montes de guayacan ó palo santo que llaman
de las Indias, muchos montes también de cañafístola, que sin
cultura ninguna se crían y fructifican , y mucha china y brasil
y árboles de algodón , plátanos, pinas y maméis, y dase gran-
demente el gengibre con otras muchas frutas de la tierra, y de
España casi todas las que se han llevado ; hánse dado tanto los
naranjos, que se han venido á extender hasta hacerse montes
dellos , y también de sidras y limones y todo agro : hay grande
abundancia de granados, higueras y asimismo sedan muchos
melones, pepinos, berengenas, rábanos, lechugas, batatas,
uvas de la tierra y de España, con otras hortalizas y legum-
bres de España , aunque con el vicio de la tierra muchas dellas
no fructifican ó la simiente dellas no nace si la siembran, y así
el trigo no grana ni se siembra porque todo se va en caña,
aunque en algunas partes altas de esta isla dicen que se ha
cogido. No se coge maíz, sino poco, y así el pan y sustento della
es ordinario cazabí, que es de una raíz que se coge de cultura.
Hay algunos animales terrestres y acuáticos, aunque pocos,
y domésticos ninguno: los que se han llevado de España, en
especial vacuno, ha multiplicado de manera que enanos pasa-
dos hubo en la isla más de cuatrocientas mil cabezas de rodeo,
sin las cimarronas de que hay grande multitud: ahora no es
tanto , porque los pastos se disminuyen con los guayabos que
nacen, y los vecinos, por aprovecharse dello cuando llegan na-
vios, matan lo preñado; y también matan muchos perros ci-
marrones que suele haber de diez mil perros arriba, y hacen
en todo el ganado mucho daño y mayor en las ovejas: hay
también cabras , aunque no tantas , y caballos y yeguas, asnos
y mulos; se ha todo multiplicado también excesivamente, y así
hay mucho cimarrón de lo uno y lo otro, que lo prenden con
redes todos los que quieren; y de los puercos cimarrones hay
monteses grande acopio.
Había en la isla cuando se descubrió, palomas torcaces y zu-
99
ritas, tórtolas, golondrinas, garzas, garzotas, halcones y ne-
blíes buenos, azores y águilas, y hánse llevado de España
palomas mansas y gallinas que se han criado muchas; hay
muchas lagartijas y culebras, alacranes y otros animales ve-
nenosos, y muchas niguas, que se meten en la carne como ara-
dores y hacen mucho daño.
Hay en los rios y la mar abundancia de pescados, lizas, mo-
jarras, sábalos,, robalos ;, pulpos, tollos, agujas, lenguados,
acedías , ostias, almejas y ballenas y otros muchos y diversos
pescados.
Hay en todos los más de los rios de esta isla abundancia de
oro, de nacimientos, que con las lluvias se viene derribando á
los rios , lo cual ya no se saca por haberse acabado los indios
y ser la gente pobre ; al principio se sacaba tanto , que valía
el quinto dello, algunos años, de cuatrocientos mil pesos arriba:
hay en alguna parte della mucho cobre , hay salinas en dos
partes de esta isla , y en la provincia de Baynao una sierra de
sal cristalina y lucida que crece y sirve como la demás sal ; hay
color azul , mucho azúcar, que en esta isla se ha dado en grande
abundancia, y así hay en ella treinta ingenios entre tra-
piches, que muelen con caballos ó bueyes, é ingenios de
agua. ^
La causa de irse despoblando cadadia esta isla, es que como "(
no se saca oro, no acuden mercaderes á ella, y así no pueden '^
contratar sus grangerías y viven con gran pobreza. Las gran-
gerías de que viven son el azúcar y cueros de vaca, y algún
oro si se saca con esclavos negros, de que hay en los ingenios
y estancias más de doce mil dellos en la isla.
Guando la isla se descubrió, escriben que había en ella un
millón de indios, que todos casi se han acabado con la guerra,
y por los muchos que murieron de viruelas, y porque de
aburridos se ahorcaron muchos y mataron con el zumo de la
yuca, que es ponzoñoso, y así, para hacer el pan que della se
hace, la esprimen mucho, y también con el trabajo de las mi-
nas que al principio fué demasiado ; no hay pueblo ninguno
dellos sino dos de hasta cincuenta indios.
100
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA ISLA.
SANTO DOMINGO.
La ciudad de Santo Domingo está en 19 grados y medio de
altura y en grado de longitud del meridiano de Toledo del
cual distará por un círculo mayor 990 leguas. Tiene esta
ciudad como quinientos vecinos, y ha llegado á tener mil; re-
side en esta ciudad la audiencia y chancillería real, desde el
año 21 (1521) que se fundó, en que hay cuatro oidores y un
fiscal y un alguacil mayor, dos secretarios y dos relatores y
los demás oficiales necesarios; hay oficiales reales y caja en
esta ciudad, y casa de moneda en que se labró antiguamente
vellón, y así la moneda corriente de estas islas es la peor mo-
neda de las Indias.
Reside en esta ciudad la catedral del arzobispado, el cual se
erigió en obispado año de 12 (1512) juntamente con el de la
Vega que después se incorporó en él, y año 47 se erigió en
arzobispado; por sufragáneos la Concepción, San Juan, Cuba y
Venezuela: edificó la iglesia mayor Colón, y así él y sus des-
cendientes tienen la capilla mayor por su enterramiento; es
de buen edificio, y hay en ella instituidas dignidades y canon-
gías que cada una llega á valer el año desta suma mil pesos.
Hay sola la parroquia de Santa Barbóla en la ciudad, y un
monasterio de dominicos suntuoso y muy grande de cuarenta
moradores ordinarios, y otro de San Francisco de hasta treinta
frailes, y otro de la Merced, y dos monasterios de monjas en
que hay cerca de ochenta religiosas : hay un colegio que se
llama San Nicolás, en que se lee Gramática, que fundó un
Hernando Gorjon y lo dotó en cuatro mil pesos de renta; hay
dos hospitales, el uno que se dice de San Nicolás, que tiene
veinte mil pesos de renta, y el otro San Andrés, cuya renta se
lleva el cabildo de la iglesia que es patrón.
Fundó esta ciudad el adelantado D. Bartolomé Colón, her-
mano del almirante Colón, con la gente que su hermano ha-
bía fundado la Isabela, y así algunos llaman de este nombre á
la ciudad, á la cual puso por nombre Santo Domingo por haber
/
101
llegado á este puerto un domingo cinco de Agosto dia de Santo
Domingo , ó porque su padre del y del almirante se llamaba
Dominico: fundóla á la ribera del rio Hozcama (sicj^ que es el
que pasa por ella á la parte del oriente, y después, año de 1504,
don fray Nicolás de Obando, comendador de Lares, que des-
pués fué comendador mayor de Alcántara, hizo pasar esta ciu-
dad á la otra parte del rio, donde agora está, por ocasión de
un huracán grande que derribó la mayor parte de las casas
della; aunque por estar donde agora está, al poniente, saliendo
el sol echa sobre la ciudad los vapores y nieblas del rio; y
pasóla con fin de hacer traer á la ciudad un rio que se llama
Aina, que está tres leguas de la ciudad, por quedarse á la otra
parte donde primero estuvo una fuente de buen agua, de que
se bebía en la ciudad, y ahora beben los que no se contentan
con la de los pozos ó algibes della, y de otra que está á estotra
parte donde está la ciudad poblada que llaman fuente del Ar-
zobispo, y la agua de esta sexonserva mucho tiempo por la
mar, que casi jamás se corrompe; el agua del rio también es
buena, aunque por estar junto á la mar la hace la creciente
salobre.
Ha llegado á tener esta ciudad mil vecinos, y pocos años há
tenía setecientos, de manera que cada dia van en disminución,
como las demás poblaciones de la isla^ por no acudir á ella na-
vios á contratar. Las casas y edificios della son todos muy bien
labrados, por los muchos y muy buenos materiales de piedra
que hay en la ribera del rio, ladrillo y madera, y tierra fuerte
para tapiería que hay en ella. Hizo el sobredicho comendador
mayor una fortaleza en la ribera del rio, fuerte y bien proveída
de mucha artillería y municiones; cerca la mitad déla ciudad,
la mar y el rio, y así el peligro que tiene es por la playa de
Guibia, que está de la ciudad como media legua.
HIGUEY.
La villa de Higuey, en \1 j }i grados, veintisiete ó vein-
tiocho leguas de Santo Domingo al oriente, en que hay hasta
diez y ocho ó veinte vecinos, es del arzobispado, y hay en este
102
pueblo un cura y un santuario venerado de Nuestra Señora
de Gracia: fundóla el comendador mayor fray Nicolás de
Obando, que gobernó por el año de 1504.
EL CEIBO.
La villa del Ceibo, como veinte leguas de Sanio Domingo
hacia la Saona, es de los primeros pueblos que se poblaron en
la isla, aunque no se halla memoria de su población, que es de
diez ó treinta vecinos; es también del arzobispado.
■ EL COTUY.
La villa del Gotuy se pasó, de donde al principio estaba, por
el año de 69; de manera que agora ha quedado entre Santo Do-
mingo, diez y seis leguas della al norte, y la Concepción de la
Vega junto al rio de Yuna; será pueblo de quince vecinos, y
es del arzobispado; hay en ella mucho cobre, aunque agro.
AZUA.
La villa de Azua, en la costa del sur en 17 y X, veinti-
cuatro leguas al poniente de Santo Domingo , fundóla el co-
mendador fray Nicolás de Obando, que gobernó en el año
sobredicho de 1504; fué antiguamente este pueblo grande,
ahora no hay en él más de quince vecinos, es del arzobispado,
y hay en su comarca muchos ingenios de azúcar.
LA YAGUANA.
La villa de la Yaguana es puerto de mar, en 18 y Vg grados
en la costa occidental de la isla, como cincuenta ó sesenta le-
guas de Santo Domingo al oes-nordeste ; hay en él treinta ó
cuarenta vecinos; fundóse primero por el dicho comendador
mayor junto al lago de Xaragua con nombre de Santa María
de la Paz, en memoria de la justicia que el dicho comendador
mayor hizo hacer junto á él de los caciques de la Española,.
103
que tenían tratado de alzarse y matar los españoles; y después
el año de 15 (1515), por estar lejos de la mar, se pasó esta po-
blación adonde agora está, que algunos la llaman Santa María
del Puerto, que debió de ser el primer nombre que le pusie-
ron por conservar parte del que antes tenía; es lugar enfermo,
en especial para niños pequeños.
LA VEGA.
La ciudad la Concepción de la Vega, en 18 y Vs grados de
altura, diez y ocho á veinte leguas al nordeste de Santo Do-
mingo, fundóla el almirante D. Cristóbal Colón ; tiene al pre-
sente como sesenta vecinos; fundóse en ella la iglesia que en
ella reside, año de 12 (1512), y muerto el primero prelado della
año de 21 , se hizo unión de esta iglesia y la de Santo Domingo
de la Española, proveyendo para entrambas sólo el prelado de
Santo Domingo, quedándose en lo demás como se estaba; y así
tiene sus dignidades y canon gías erigidas, que valen como cua-
trocientos pesos de la moneda corriente cada una; está en esta
ciudad, en el monasterio de San Francisco, la reliquia del palo
de la Cruz que levantaron los cristianos de un madero muy
alto para que los indios la adorasen; después ellos la quisieron
derribar y quemar, y nunca lo pudieron hacer.
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.
La ciudad de Santiago de los Caballeros, pueblo de españo-
les, diez leguas al nordeste de la ciudad do la Vega, entre ella
y el Puerto de la Plata, tiene setenta vecinos españoles; es del
obispado de la Vega ; fundóla el comendador mayor de Alcán-
tara sobredicho.
PUERTO DE LA PLATA.
Puerto de la Plata, pueblo de españoles y puerto en la costa
del norte de la isla Española, en 59 grados y un cuarto y 19 y
un tercio , diez y seis leguas de la Vega y treinta y cinco ó
cuarenta de Santo Domingo ; hay en el pueblo como catorce
104
vecinos, es del obispado de la Vega, y administran sacramen-
tos en él los frailes dominicos ; descubriólo Colón en el primer
viaje que hizo á las Indias, y poblólo el sobredicho comenda-
dor mayor de Alcántara fray Nicolás de Obando en el tiempo
de su gobernación ; hay en él cuatro ingenios de azúcar , y es
buen puerto.
MONTE CRISTI.
Monte Cristi, pueblo y puerto de la isla Española en la
costa de la mar del Norte, en grados 19 y un tercio, catorce le-
guas al poniente del Puerto de la Plata y de Santo Domingo,
norte-sur derecho, treinta y cinco ó cuarenta leguas, que es el
ancho de la isla por allí ; habrá en él como treinta vecinos , y
es del obispado de la Vega ; descubriólo Colón en el segundo
viaje que hizo á las Indias; es buen puerto y hay en él salinas,
y tiene un rio que se dice Yaque.
PUEBLOS DESPOBLADOS.
Hánse despoblado en esta isla los pueblos siguientes: el pri-
mero la ciudad de la Isabela , que fué la segunda que fundó el
almirante en esta isla en la costa del norte , seis ó siete leguas
del Puerto de la Plata al poniente del, y otras tantas de Monte
Cristi, entre él y el oriente; y llamóla deste nombre en me-
moria de la reina doña Isabel , que reinaba entonces : la cual
estuvo poblada desde el año de 93 (1493) hasta el de 94, que
el adelantado D. Bartolomé pobló con la gente della la ciu-
dad de Santo Domingo: ahora no hay gente ninguna , pero es
puerto razonable.
La Verapaz , que como queda dicho en la fundación de la
Yaguana, se pobló junto al lago deXaragua, y no ha quedado
en él rastro ninguno de pueblo.
La villa de San Juan de la Maguana, en el medio de la isla,
entre la ciudad de Santo Domingo y la Yaguana , cuarenta le-
guas del uno y del otro pueblo ; ha quedado en él la iglesia y
la gente de dos ingenios de azúcar que hay allí junto; fundóla
el comendador mayor Obando.
105
La villa del Bonao , que también pobló el comendador ma-
yor, diez y ocho leguas de Santo Domingo, junto al Gotay;
no tiene más de sólo el nombre, sin vecindad núiguna.
La villa de la Buenaventura , ocho leguas de Santo Domingo
al norte, poblóla el dicho comendador mayor; no ha quedado
en ella más del nombre y algunos negros de particulares que
andan á sacar oro.
Hay memoria de haber poblado el dicho comendador mayor
un pueblo y fortaleza que llamó Lares, del nombre de la enco-
mienda que tenía, y otra fuerza, Santo Tomás, para defensa de
las minas , de los cuales no han quedado ni aun memoria de
lo que fueron.
Y así mismo hay memoria de una fortaleza de Yaquimo , y
en las más de Santa Cruz, de un pueblo que llaman Yillanueva
de Yaquimo en la costa del sur, leguas al poniente de Santo
Domingo y de Salvatierra, de la cabana más occidental en la
misma costa, de quien agora no hay memoria dellos ni se
sabe cuándo ni quién los pobló.
TOPOGRAFÍA DEL PUERTO DE SANTO DOMINGO.
HIDROGRAFÍA DE LA ISLA ESPAÑOLA.
EL PUERTO DE SANTO DOMINGO.
El puerto de Santo Domingo , que es en la boca del rio de
Ozama, que pasa por esta ciudad en 18 grados de altura, la
entrada del es como un tiro de ballesta, con una canal de un
tiro de piedra , ancha, y otro tanto ó poco más de largo, y de
diez codos á once de agua; desde allí hasta el pueblo habrá
como doscientos pasos norte-sur, aunque pasa el puerto más
arriba como un tiro de ballesta , en que surgen los navios en
ocho brazas de agua, y de ancho como cincuenta pasos, de
suelo limpio y de poco pescado , y el agua de una fuente que
está el rio arriba como una legua cerca del rio , y harta leña
106
por la ribera. Los vientos en él son brisas los más ordinarios, de
mediodía arriba hasta las diez ó las once de la noche.
Conócese el dicho puerto, por la ciudad que se ve en él con
su fortaleza , y si no se alcanzaren á ver las casas abitando la
tierra en la mano, se llegan á ver unas sierras altas al nor-
ueste, que se llaman las Minas viejas ; y en estando norueste-
sueste con ellas, se verná á estar norte-sur con el puerto, en
el cual no se puede entrar sino de mediodía adelante, que cesa
el terral y comienza á ventar la brisa. Para entrar dentro , se
tenga aviso de ir prolongando la costa hasta descubrir el
puerto ó rio, y en descubriendo una playa de arena, que está
dentro del á la mano derecha , guiar la proa derecho á ella,
que es por donde va la canal, hasta estar en medio del rio; y
luego prosigue por medio del dicho rio , llevando dos áncoras
prestas para dar fondo donde le pareciere , hasta llegar á surgir
junto al muelle ó en medio rio, donde quisiere.
Punta de JSÍizao, diez leguas de Santo Domingo al poniente.
Puerto de Coa, diez y ocho leguas de Santo Domingo al po-
niente, en que suelen dar fondo y tomar refresco los navios que
van á la Nueva España, es una bahía con bastante abrigo, y
aun para huracanes, y principalmente en la ensenada de Gepe-
cepin, que está más al norueste como un tiro de lombarda,
muy fondable, que puede tener las áncoras en tierra, y tiene
dos rios de agua buena y mucha leña y buen pescado y mu-
cho , y cañas dulces y palmitos , y carne que se vende en un
ingenio de azúcar que está de allí media legua , y es de Juan
Caballero de Bazán, vecino de Santo Domingo. Háse de entrar
en la dicha bahía desde las diez del dia hasta las tres y cuatro
que la brisa vienta , procurando de llevar la costa en la mano
hasta llegar á un manglar muy espeso que está junto á la mar,
sin haber otro , desde el cual se ven los rios dichos de la bahía
que entran en la mar ; y en viendo los rios se allegará á ellos
como un tiro de piedra, porque la costa es fondable; y en
siendo pasados los rios procurar de meterse en tierra cuanto
pudieren, y dar fondo frontero de una palma que está junto á
la mar ; y el fondo es lama y buen tenedero , sin temor que la
nao venga á tierra garrando el áncora por venir el fondo dis-
107
minuyendo para tierra , lo cual es al contrario para la mar; y
si por algún viento contrario no se pudiere tomar el dicho sur-
gidero, se puede voltear en la dicha bahía hasta tomarle, por
ser limpia toda y de mucho fondo.
También, si quisieren surgir en la costa y ensenada que lla-
man de Puertohermoso , que está dos leguas al oriente antes
de llegar al dicho puerto, se puede haqer, la cual se ve y co-
noce en doblando la punta de Nizao, con la costa en la mano,
que se ve una muy grande ensenada de arena , en la cual sue-
len haber unas salinas con sal , y en ella mucho pescado y tor-
tugas.
Azua , pueblo y puerto de la isla Española en la costa del
sur. fUt supra.)
Calongia]^ punta de la costa del sur de la Española , tres ó
cuatro leguas ó cinco de la punta que mira á la isla Beata.
Yaquimo^ puerto de la isla Española en la costa del sur,
junto á un rio, en 73 grados y un cuarto y 17 y dos tercios , y
un isloncillo arrimado á la costa. ^
Punta de los Jagüeyes^ en la costa del sur de la Españo-
la, en 19 y medio grados entre Yaquimo y la bahía de Ta-
baque.
Yahaque^ una ensenada grande de cinco isloncillos, que co-
mienza desde el pueblo que se llama Cabana en la costa del
sur, junto á la punta de la Abacoa, al oriente della.
Cabo de la Abacoa , en^ 7 y medio grados derecha , casi al
norte, declinado algo hasta el poniente de la bahía al cabo
de Tiburón precedente.
Cabo de Juan Alonso^ siete ú ocho leguas del cabo de la
Abacoa , al poniente del, desde donde vuelve la costa.
Cabo de Tiburón , en la parte más occidental de la isla Es-
pañola, en 18 grados y dos tercios; es un cabo romo, tierra
alta, que va bajando á la mar; tiene agua dulce, de que se
proveen los navios.
Cabo Rojo^ en la costa de la isla Española del norte, cuatro
ó cinco leguas del cabo de Tiburón al oriente.
Guanábo ^ una isla conjunta con la isla Española en la
costa del norte, de siete á ocho leguas de largo leste-oeste,
108
el medio de ella en 19 grados, diez ó doce leguas de la Ya-
guana.
Yaguana^ pueblo de españoles y puerto (Ut supraj.
Puerto y cabo de San Nicolás^ en la costa del norte de la isla
Española, en menos de 20 grados, hasta donde, desde la Ya-
guana, viene la costa corriendo al norueste, desde do vuelve
leste-oeste ochenta ó noventa leguas hasta pasado el cabo
Francés.
Puerto de Mosquitos, según Santa Cruz, y según Duran,
cabo Giquin ó Giquén.
Puerto y valle Paraíso, el cabo de un rio de la Española que
entra en la mar en la costa del norte, en frente de la Tortuga:
por otro nombre, en la descripción de Joanoto Duran, se dice
puerto de la Concepción, como veinte leguas al oriente del
puerto de Mosquitos.
Naheca, punta ó cabo de la isla Española en la costa del
norte, cuatro ó seis ó siete leguas del puerto de Paraíso más al
oriente.
Escobar, rio, seis ó siete leguas de Nabeca al oriente.
Guarique, puerto de la Española en la costa del norte, seis ú
ocho leguas de las islas de Santo Thomé.
Islas de Santo Thomé, cuatro isleoncillos en la costa de la
isla Española , junto á un cabo y punta della, que por otro
nombre se dice, en la descripción de Joanoto Duran , monte
Carbata, y desde ella vuélvela costa al susueste hasta Puerto
Real nueve ó diez leguas.
Puerto Real , puerto y pueblo de la isla Española en la costa
del norte (Ut supraj, en la descripción de los pueblos.
Monte Christi , pueblo y cabo de la costa del norte de la isla
Española , doce leguas del Puerto Real más al levante ( Ut
supraj, entre los pueblos.
Isabela , puerto de la isla Española entre Puerto de Plata y
Monte Christi.
Puerto de la Plata, en la costa del norte de la Española hasta
cabo del Engaño, en 19 grados y un tercio fUt supraj, en la di-
cha descripción, de los pueblos donde desembarcó Colón la pri-
mera vez que llegó á la Española.
109
Caho Francés, en 20 grados y tres cuartos , siete ú ocho le-
guas del Puerto de la Plata al oriente desde donde vuelve la
costa al sueste.
Caho del Cabrón, ocho ó nueve leguas al sueste del cabo
Francés.
Golfo y caho de Sanamá, en la isla Española en 18 grados y
tres cuartos; recala en la tierra cinco ó seis leguas hasta Santa
Cruz.
Caho de San Rafael, está entre Samaná y la Saona.
Caho del Engaño, al sudueste de la parte más oriental de la
isla Española.
Bahía del Jagüey, siete ü ocho leguas del cabo del Engaño.
Punta de Guiana, siete li ocho leguas de la isla de Santa Ca-
talina , entre ella y cabo de Gaicedo.
Punta de Guiñana, junto á un rio cuya boca está en 78 gra-
dos y 17 y medio; desde lejos parece isla, y es muy llena de
arcabuco y arboleda.
La Beata, isla conjunta con la costa del sur de la Española
en 17 grados de altura, isla pecfueña apartada de tierra como
dos leguas; puédese ir por entre ella, aunque no se hace sino
por defuera siempre.
Altovela, un isleo perteneciente á la isla Española en la costa
del sur, como cinco leguas de la costa norte-sur, y cerca de otra
isleta que llaman la Beata ; pueden los navios pasar por cerca
del sin peligro ninguno.
Roques, tres isleoncillos en triángulo junto á una punta de
la isla Española, en la costa del sur, que Joanoto Darán los
llama los Frayres en su descripción, ó Hermanos, desde donde
corre la costa leste-oeste al oriente hasta 71 grados y un tercio,
y desde allí vuelve al norte hasta ponerse en 17 grados y me-
dio de altura.
Nahaza, isla perteneciente á la Española como diez leguas
Ics-oeste del cabo de Tiburón; isla redonda y pequeña, tajada
á la mar, toda limpia.
Gamito, una isla tres ó cuatro leguas de largo leste-oeste
junto á la isla Española, entre Guanabo y el cabo Rojo, en la
costa del norte*
lio
Tortuga, isla conjunta á la costa del norte de la isla Espa-
ñola, de cuatro ó cinco leguas de largo.
Santa Catalina, un isleo á la costa del sur de la Española,
ocho ó nueve leguas al poniente de la Saona.
CHOROGRAFlA DE LA ISLA DE CUBA,
DESCRIPCIÓN DE LA ISLA DE CUBA
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La isla de Cuba ó Fernandina, que es de las islas occidentales
la mayor , se contiene en el meridiano 74 hasta 85 y entre el
paralelo 20 y algo menos hasta 23 ; por manera , que de largo
leste-oeste tendrá como treinta leguas , y norte-sur por donde
es más ancha sesenta y cinco ; y por las otras partes veinte ó
veinte y cinco leguas ; apartada de la isla Española veinte le-
guas. Hay en esta isla ocho pueblos de españoles, una ciudad
y siete villas , y en todas como doscientos cuarenta vecinos es- \
pañoles, ninguno encomendero, porque en toda la isla no hay í
más de nueve pueblezuelos de indios, en que habrá como dos-
cientos setenta indios casados que no tributan ni están enco-
mendados á nadie.
Esta isla es gobernación por sí, con título de S. M., desde el
tiempo de su descubrimiento, y del distrito de la audiencia que
reside en la Española ; el gobernador della reside donde quiere,
aunque lo ordinario es en la Habana , y en la ciudad pone un
teniente : es toda la isla diócesis de un obispado que llaman
de Cuba, con pretensión á visitar por cercanía la isla de
Jamaica.
Hay en toda esta isla diez ú once puertos en que desembar-
car , algunos muy buenos , como en la descripción de la costa
se dirá.
Dióle vista primero que otro ninguno á esta isla el almirante
don Cristóbal Colón, año de 92 (1492) el primero viaje que hizo
111
á las Indias, antes que aportase ala Española, y después en el
segundo viaje año de 93 la volvió á bojar de propósito, y le
puso por nombre Fernandina, en memoria del católico rey don
Fernando; y por mandado expreso suyo después, por el año
de 14 ó 15 (1515), la fué á poblar y descubrir Diego Velazquez,
como teniente de D. Diego Colón, que después vino á ser go-
bernador propietario della.
Es la tierra más fria y templada que la Española, y por esto
más sana, aunque lo es más doblada y áspera y de muchos
montes y bosques de guayabos, caobos, caimitos, liigueros,
j aguas, y los demás árboles y frutas y raices de la isla Espa-
ñola. El azúcar no se ha dado tanto como en la Española, ni el
trigo se ha dado en ella porque tampoco grana : hay en esta
provincia mucha rubia; es abundante de vacas y puercos y ca-
ballos; hay grande infinidad y variedad de aves, que por el mes
de Marzo pasan á la Tierrafirme; en especial hay muchas grúas,
y muchas de unas perdices como tórtolas; hay menos anima-
les venenosos que en la Española , aunque hay culebras de á
ocho pies de largo, y de cabezas y ojos muy grandes que no
hacen mal á nadie ; hay en muchas partes della oro , aunque
bajo, y minas de cobre.
Son los vecinos todos pobres, y esta isla como la Española
se va despoblando de cada dia por haber faltado el oro, á causa
de haberse acabado los indios, de cuya causa no van mercade-
res á la isla con quien tratar sus grangerías , que comunmente
son cueros y algún azúcar. Indios hubo muchos al princijDio
en esta isla, y también se han acabado como en la Española,
por los que en tiempo de guerra murieron y mataron con ve-
neno, que de ser muy simples lo hacían por conversación, con-
vidándose los unos á los otros. Creían la inmortalidad del alma
y eran en trage y lengua semejantes á los de la isla Espa-
ñola: no hay memoria que tributen ni estén encomendados á I
nadie.
112
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DESTA ISLA.
SANTIAGO.
La ciudad de Santiago en esta isla, en 77 grados del meridiano
de Toledo y en 120 de altura en la costa del sur, 1080 leguas de
la dicha ciudad de Toledo , y treinta y ocho ó cuarenta del cabo
Tiburón, que es lo más cercano de la Española, y dos leguas
de la mar junto á un buen puerto; tiene como treinta vecinos
no más.
Es el pueblo de españoles que primero se pobló en esta isla:
comenzóla á poblar Diego Velazquez, primero gobernador della
por el año de 15 (1515) ó 17 y llamóla de Santiago á devoción del
santo de su nombre. Llegó esta ciudad á tener en tiempos pa-
sados mil vecinos españoles, que se han ido despoblando hasta
venir á los treinta referidos que debe tener al presente, y muy
pobres , así por la causa referida de no venir mercaderes á con-
tratar á esta isla, como por haber sido esta ciudad dos veces ro-
bada de franceses, que han hecho de daño en ella de doscientos
mil ducados arriba : no hay fortaleza en ella , ni defensa nin-
guna de artillería ni otras armas ; y así está en maniñesto pe-
ligro de ser robada siempre que los cosarios quieran llegar á
ella , por lo cual los vecinos de ordinario tienen sus ropas y ha-
cienda en el monte; el puerto que tiene es de los mejores del
mundo, y muy importante.
Aunque esta ciudad ha sido siempre cabeza y metrópoli desta
isla , después que la Habana es escala de las flotas que vienen
á España reside allí el gobernador, y aquí pone un teniente;
reside asimismo en ella siempre, desde su principio, la iglesia
catedral que está erigida desde el año de 23 conforme á la erec-
ción de Santo Domingo , á la cual es sufragánea ; es tan pobre
que no residen en ella más de uno de los canónigos : hay un
monasterio de San Francisco de pocos frailes, y un hospital
muy pobre ; á legua y media della está un pueblo de indios
que llaman los Ganeys , en que habrá veinte casas.
113
BARACOA.
La villa de Baracoa, el pueblo más oriental de la isla de Cuba,
está en 20 grados y dos tercios de altura , doce leguas de la
isla Española , setenta de la ciudad de Santiago ; no se sabe
quién la haya fundado sino sea el sobredicho Diego Velazquez-
es pueblo de hasta ochenta vecinos , pobres como los demás de
la isla; hay en él diez y siete indios casados.
BAYAMO.
La villa de Bayamo, veinte leguas de la ciudad de Santiago,
al poniente entre la una y la otra mar, tiene ochenta vecinos;
las casas é iglesias de paja: hay un pueblo de ochenta indios
casados; entiéndese que le fundó el sobredicho gobernador; es
el mejor y mas sano pueblo de la isla, tierra muy descu-
bierta, y que tiene disposición de venir á ser buen pueblo.
PUERTO DEL PRÍNCIPE.
La villa del Puerto del Príncipe, en 22 grados de altura en
la costa del norte, cuarenta leguas del Bayamo y otras
cuarenta de la ciudad de Santiago, tiene cuarenta y seis
vecinos; el puerto que tiene es razonable y hay en este pueblo
como cuarenta indios casados: no consta de su fundador más
de lo que de los otros pueblos de esta isla, que lo debió fundar
el dicho Diego Velazquez; es tierra muy dispuesta para cría de
ganado vacuno.
SANTI-SPÍRITUS.
La villa de Santi-Spíritus, en la costa del sur en 20 grados
de latitud , entre la Trinidad y un cayo y estancia de Porca- ^
lio, de quien es cabecera, tiene quince indios casados y veinte .
vecinos españoles, y de su fundación no consta.
114
LA HABANA.
La villa y puerto de la Habana, en la costa del norte en 22
grados y 7*? ochenta leguas de Santi-Spíritus; tampoco
consta del fundador de esta villa, si no es el sobredicho: hay en
ella como sesenta vecinos tratantes por las flotas que llegan á
aquel puerto; importa mucho conservarle, por ser escala
forzosa de los navios y flotas que vienen de las Indias para
España á embocar la Canal de Bahama; hácese al presente
una fortaleza en el dicho puerto, el cual es muy bueno como
en la hidrografía de esta isla se dirá.
VASCO PORCALLO.
Demás de los pueblos sobredichos de españoles, hay en esta
isla un cayo ó estancia que dicen de Vasco Por callo, en la
costa del norte una legua de la mar, en el parage del valle de
la Trinidad, que próximamente se siguen, en la cual hayjiiez
vecinos españoles y otros diez indios casados; está en tierra
proveída de buenos bastimentos para los mareantes, y tiene
una bahía y desembarcadero bueno para barcos.
PUEBLOS DESPOBLADOS.
LA TRINIDAD.
La villa de la Trinidad que está al sur, donde agora ha
quedado el nombre solo, es una población de indios en que
habrá como cincuenta casados.
MATANZAS Y MACANEA.
Demás de este pueblo, en algunas cartas de Cosmografía
desta isla se ven descriptos algunos pueblos, como son Matan-
zas y Macanea, de que no hay memoria ni se sabe lo que son,
ni lo que fueron.
115
PUEBLOS DE INDIOS.
Pueblos de indios, demás de los que hay en los siete pueblos
de españoles descriptos, hay otro pueblezuelo en Guanabacoa
de sesenta indios casados, y otros que llaman cimarrones, en
que debe haber como ocho, los cuales no hay mención que
tributen, ni estén en encomienda de nadie.
topografía de los puertos de santiago
Y DE LA HABANA.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE CUBA.
PUERTO DE SANTIAGO.
El puerto de la ciudad de Santiago, en 20 grados de altura,
tiene de entrada como veinte pasos, de á seis ó siete brazas de
fondo, y luego se extiende una bahía de dos leguas de largo,
leste-oeste, y una de ancho, muy hondable y abrigada; de
manera, que sin amarras pueden estar en ella cuantos navios
hay en Europa, según es de capaz y bien bastecido de .agua y
leña: es de grande importancia la conservación deste puerto,
porque si estuviese en poder de cosarios, como podría suceder
por estar muy sin defensa, podrían hacer gran daño en las
flotas que van y vienen á las Indias, y podríanle muy fácil-
mente defender, por tan fuerte por la mar y no haber por la
tierra como poder llegar ejército á él, por ser muy áspera y
cerrada.
El puerto de Santi-SpirÜKs, de la isla de Cuba en la costa
del sur, está en 20 grados^ como veinte y cinco leguas al
poniente de Santiago.
Cabo de Cruz^ en la costa del sur de la isla de Cuba en 19
grados y 7*, es cabo alegre y lleno de arboleda, y al cabo del
una playa de arena.
• Jardín de la Reina, un bajío ó arrecife grande lleno de
Ii6
islas, que está desde la Trinidad hasta el cabo de Cruz, que
habrá treinta y cinco ó cuarenta leguas; son unos isleos espe-
sos y bajos que no se parecen más de cuatro ó cinco leguas á
la mar, y parecen árboles anegados; tierra muy sucia y muy
baja en que se han perdido muchos navios; antes de llegar á
ellos no tiene encubierto mas de lo que se les parece, y así se
puede llegar á una legua dellos, entre los cuales hay algunas
canales para navios pequeños, y muchos pescados en ellos y
tortugas.
El puerto de la Trinidad, isla de Cuba en la costa del Sur
junto á la boca de un rio grande que tiene una isleta en medio,
en 80 grados y '/* y 21 y 74-
Xagua, un reducto ó ensenada grande, á manera de puerto,
en que hay seis ó siete isletas en medio della, en 8i grados
y Vj y 23, diez ó doce leguas al poniente de la Trinidad.
Bahía Honda, en la costa del sur de la isla de Cuba, entre los
bajos y arrecifes que hay desde la isla de Pinos hasta Xagua,
que serán como treinta leguas, el cual bajo se llama Gamareo.
ISLA DE PINOS.
Isla de Pinos, al sur de la isla de Cuba, pasada la costa della
entre otras islas y bajos, de largo como diez leguas leste-
oeste al medio della, en 73 grados y V4 y 21 y Vj? diez ó doce
leguas más al oriente del cabo de Corrientes, tiene de ancho
como siete ú ocho leguas, desde donde va caminando en punta
hasta lo más oriental della en forma triangular: vése de doce
leguas á la mar, y conócese en que hace tres mogotes como
tres sierras; no tiene gente esta isla; la costa cerca de la mar
es baja y con algunos arrecifes, de manera que no se puede
llegar á ella en tres leguas; á la parte del leste tiene buenos
surgideros de playa de arena, limpios y abrigados con buena
ensenada que hace.
Cabo de Corrientes, en la isla de Cuba, á la parte del sur en 74
grados y Va y 21 y Vi? (Hez ó doce leguas de la isla de Pinos
al poniente; conócese en salir fuera la tierra llena de arboleda,
y más que la tierra baja, junto al cual, á la banda del sueste,
117
se puede surgir en veinte brazas, y donde se puede tomar agua
un tiro de ballesta á la parte del norte en un jagüey grande y
hondo, y más adelante, mejor agua, de una fuente.
Caho de Sant Antón^ el más occidental de la isla de Cuba,
en 85 grados y 22, como diez ó doce leguas al occidente de
Cabo de Corrientes; vuelve la costa desde aquí por la parte del
norte al nordeste; es cabo raso, lleno de arboledas hasta la
misma punta, de manera que parece que está en el agua; el
mayor peligro de los huracanes suele ser desde Cabo de Cor-
rientes hasta éste.
TOPOGRAFÍA DEL PUERTO DE LA BADANA.
EL PUERTO DE LA HABANA.
El puerto de la Habana que, como está dicho, es escala for-
zosa de las flotas que vienen de las Indias para España, está
en 83 grados y 22 y V4; es muy buen puerto y capaz para
quinientas y mil naos, porque es de ancho como cien pasos, y
largo como media legua, cerrado y de buen abrigo y buen
tenedero; es limpio, y fondo de diez á doce brazas, y hay en
él mucha leña, aunque el agua de un rio que entra en él no
es buena porque es salada, pero tráese de la Chorrera que está
dos leguas de allí; háse de entrar en él de medio día adelante
por los terrales; reconócese por una sierra alta que tiene sobre
él á la vuelta del sur, la cual tiene dos mamellotes, que pa-
recen dos tetas norte-sur con el puerto, y cinco leguas á la
mar se ve una torrecilla blanca, que está sobre el Morro del
dicho puerto , algo más alta que la tierra : y si llegaren de
noche, puédese dar fondo junto al Morro ó media canal y
dejarse estar hasta el dia ó irse atoando si hiciere luna; si no se
viere la dicha señal del puerto, y si se viere una sierra quebrada
como órganos, por lo cual se llama así, se entenderá que están
de la banda del oeste del puerto, como diez y ocho leguas, á
la cual tierra no se debe llegar muy cerca porque tiene muchos
118
arrecifes y es tierra muy sucia; y si se viere una sierra alta,
sola, que hace una seña como un pan, que se dice el Pan de
Cabanas, se entenderá que está á la dicha banda más cerca del
puerto algo, y también si se viere una sierra alta y redonda,
que de fuera parece llana, que se llámala Mesa del Marien, se
entenderá estar á la dicha banda doce leguas del puerto; y si
se viere otra sierra alta que parece tortuga, y se llama el Pan
de Matanzas, se entenderá que está de la banda del leste como
diez y ocho leguas, desde donde se puede venir costeando como
un tiro de arcabuz de la costa hasta el puerto.
El puerto de Matunzas^ en la costa de la mar del Norte en 81
grados y 74 y "23, como treinta leguas al oriente de la Habana.
Jardín del Rey, un bajo de islas y arrecifes que van cor-
riendo leste-oeste por la costa del norte de la isla de Cuba,
desde el puerto de Yucanaca hasta Matanzas, que serán cin-
cuenta leguas ó más.
Puerto de Yucanaca^ en la costa del norte de la isla de Cuba
en 78 grados y V3 y 22 y 74; doce ó trece leguas al norueste
del puerto del Príncipe.
Oha-hdba, isla conjunta con la isla de Cuba, cuatro ó cinco
leguas al oriente del puerto de Yucanaca, ocho ó diez leguas
del puerto del Príncipe al norueste.
Puerto del Principe, en la costa del norte de la isla de Cuba
en 78 grados y 23 y V^.
Puerto de Hernando Alonso, cuatro ó seis leguas del puerto
del Príncipe, al levante del.
Cubana, punta de la isla de Cuba, ó rio, cuatro ó seis leguas
del puerto de Hernando Alonso al oriente del.
Puerto de Baracoa, en la costa del norte de la isla de Cuba
en 75 grados y más 20 y V3, diez y ocho ó veinte leguas de la
punta de Maicí, al poniente della.
Punta de Maicí, de la isla de Guba^ la más oriental della en
74 grados y 20 y Vs, diez y ocho ó veinte leguas de Baracoa
al oriente.
Puerto Escondido, en la costa del sur de la isla de Cuba,
en 73 grados y Vs y 20, siete ú ocho leguas al oriente del
puerto de Palomas.
119
Puerto de Palomas^ en la costa del sur de la isla de Cuba
en 76 grados y V^ y 20 grados de altura, diez leguas del puerto
de la ciudad de Santiago al oriente del.
DESCRIPCIÓN DE LA ISLA JAMAICA.
La isla de Jamaica, que por otro nombre se llama de
Santiago, contiénese entre el meridiano 76 grados y ^ , y el de
"79 y X, y entre el paralelo 17 y 7^ y 18 y X; por manera,
que de longitud leste-oeste tiene como dos grados, á que
responden como cincuenta leguas de largo, que dicen que
tiene, y de ancho norte-sur tiene como 1 grado, y menos, á
que se responde las diez y seis ó diez y ocho leguas, que dicen
que tiene de ancho; por manera, que viene á quedar casi en
forma cuadrangular , y boj ara toda la costa como ciento
cincuenta leguas: á la parte del oriente tiene la Española,
veinte y cinco leguas della, y otras tantas la isla de Cuba al
norte; hay en toda esta isla dos ó tres villas de españoles, de
pocos vecinos todos, y ningunos indios en la dicha isla.
(1) [Son señores de esta isla, con todos los aprovechamientos
y jurisdicción della, salvo la suprema, los almirantes de las
Indias desde el año de 37 (1537) que se les dio con título de
marqués, por el compromiso que hicieron de la pretensión que
tenían de la décima de toda la Hacienda Real de las Indias; y
después, el año de 57, de duques de la Vega della, y así ponen
gobernador y justicia; y es abadía, inmediata al Papa, desde el
dicho concierto del año de 37; y por merced que se les hizo
fuera del concierto, tienen el nombramiento de abad y digni-
dades, y el Rey presenta al Papa con mención en las preten-
siones, de que es por nombramiento del dicho Almirante.]
Dióle vista primero que otro ninguno Don Cristóbal Colón,
año de 93 (1493), yendo á costear á Cuba, y desde entonces es-
tuvo por pacificar hasta el año de 19 ó 20 (1520) que el almi-
rante segundo Don Diego Colón, por cuyo nombre se puso á la
isla el de Santiago, envió á un Juan de Esquivel que la poblase.
(1) Tacliado en el original el párrafo acotado.
120.
El temple de esta isla es más fresco que el de la Española, y así
es sana; el suelo della ui muy montoso ni áspero, ni tan llano
y raso como se ha querido decir; las aguas della muchas y
^ muy buenas; es fértil y abundosa de todos los árboles y frutas
X y yerbas que se hallan en la Isla Española y las demás islas,
. que hay en ella ya un ingenio de azúcar, aunque el trigo
/ tampoco se coge; es muy fértil de cazabí, y abundante de
yeguas y caballos, ganado vacuno, y puercos de que hay
muchos cimarrones, y entre ellos otros animales; y de aves,
que hay en ella, que son muchas, hay grande infinidad de án-
sares bravas, de paso para Tierrañrme; hay mucho oro, aun-
que tampoco se saca por la falta de los naturales. Hay en toda
esta isla dos ó tres villas de españoles pobladas y pequeñas.
La villa de Sevilla, que es la más principal, hacia la costa del
^, norte y parte occidental de la isla, en 78 grados y */« de longi-
' ' tud y 18 de altura; reside en ella la colegial.
/ La villa de Oristan, que está en la costa del sur á la parte
occidental de la isla, doce ó catorce leguas de Sevilla y veinte
de Melilla.
La villa de Melilla, en la costa del norte, doce ó catorce
leguas de Sevilla y veinte de Oristan.
(1) De la villa de la Vega^ de que tomaron título de duques
los almirantes de Indias y señores desta isla, no hay hasta
ahora relación de lo que es, ni donde está, ni de otras dos ó
tres poblaciones que por los mapas parece haber habido en
esta isla.
HIDROGRAFÍA DE JAMAICA.
Lo más oriental della por la parte del norte es una punta
que llaman Morante leste-oeste, que es la otra punta occidental.
A ocho ó diez leguas del puerto de Morante hacia el occidente
por la costa del norte está el puerto de Nauta.
El puerto de Melilla^ otras diez leguas más al occidente del
puerto de Nanfca.
(1) Tachado en el original este párrafo.
121
Puerto de Sevilla^ diez ó doce leguas más al occidente de
Melilla.
Punta del Negrillo, en 18 grados j }{, en lo más occidental
de la isla á la parte del norte; es una punta baja, delgada,
con unas arboledas pequeñas, desde donde vuelve la costa
derecha al sur hasta el cabo del Falcón.
Cabo del Falcón, en 17 grados y X» cerca de Oristan al
poniente del, desde donde vuelve la costa al leste, por la parte
del sur de la isla.
Puerto de Guayabo, en la costa del sur en 18 grados y X,
como veinte leguas de Oristan al oriente en la dicha isla de
Jamaica.
Islas de Joan Delgado, conjuntas á la costa de Jamaica por
el sur, que está en 19 grados de altura, ocho ó diez leguas al
nordeste de la punta de Morante, y doce ó quince de puerto
de Palmas de la isla de Cuba , por la costa del sur.
Hormigas, un arrecife en la mar del Norte, á la parte del
sur de la isla Jamaica, en 17 grados de altura, cinco ó seis
leguas de la costa.
Vivoras, siete ú ocho islas en la mar del Norte, juntas,
cercadas de bajíos, al sur de Jamaica, en 17 grados de altura,
y seis ó siete leguas de la costa.
Serrana, una isleta en la mar del Norte, rodeada de bajíos,
con otras cuatro ó cinco al norueste della, en 15 grados de
altura y algo más; treinta y cinco ó cuarenta leguas al susu-
este del cabo del Falcón, lo más occidental al sur de Jamaica.
Santa Catalina, una isla de cinco ó seis leguas de largo del
sueste al norueste, cercada de bajíos, dos ó tres leguas de
ancho, por partes, la mitad della en 13 grados y X al norte
del Nombre de Dios, cuarta al nordeste, como cuarenta y cinco
ó cincuenta leguas del.
Sant Andrés, una isla en la mar del Norte, cinco ó seis
leguas de largo, y dos ó tres de ancho; el largo della del
sudueste al nordeste, el medio della en 12 grados y X al norte
del Nombre de Dios, cuarta al norueste como cuarenta
leguas.
Los Caimanes, dos isletas pequeñas, la una de la otra como
122
tres ó cuatro leguas leste-oeste; el medio de las dos en 17
grados j }{^ al poniente de la costa del norte de Jamaica,
como veinte y cinco leguas del Negrillo.
Caimán grande^ una isla á la mar del Norte, de seis ó siete
leguas de largo leste-oeste, y por la parte del oriente tres ó
cuatro leguas de ancho, en 19 grados de altura, como cuarenta
leguas al sur de la isla de Cuba y quince y diez y siete de las
islas dichas Caimanes.
Tortugas^ siete ú ocho islillas junto al mar del Norte,
cercadas de bajíos; el medio dellas en 24 grados y Va? adonde,
si el fondo dellas fuere un comedero grueso de pescado, que
son unas arenillas gruesas mezcladas con piedrecillas, estará
de la banda del oeste; y si tomare arena limpia, estará de la
banda del sur dellas: por la banda del norte tiene arena con
unas escamillas; por entre las Tortugas y los Mártires se puede
embocar al puerto de la Habana.
fflDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN
DE LAS
ISLAS DE LOS LUGAYOS
LAS MÁS SEPTENTRIONALES DE LA MAR DEL NORTE.
Estas islas se llaman de los Lucayos , corrompido el nom-
bre de Yucayoneque, una isla dellas : descubriólas casi todas
Joan Ponce de León , gobernador que fué de la isla de San
Juan, queriendo descubrir lo que había por la parte del norte:
son muchas islas y las más pequeñas ; la gente dellas era de
mejor parecer que la de las otras islas, de las cuales cautiva-
ron los españoles de las islas en obra de veinte años mucho
número de indios , diciendo que los llevaban al paraíso , por-
que creían que después de muertos y habiendo purgado sus
pecados en tierra fría del norte se iban al paraíso, y así se
despoblaron todas.
Bahama, isla de la mar del Norte, de doce á trece leguas en
largo leste-oeste y siete ú ocho de ancho ; el medio de ella
en 26 grados y medio, de la cual se dice la canal de Bahama;
descubrióla Joan Ponce de León.
La canal de Bahama^ dicha de la isla precedente , está entre
la Florida y los bajos de los Mimbres, que llaman Biminí, la
cual tendrá doce leguas de largo, nordeste-susudueste, hasta
ponerse en 28 grados de altura, por la cual vienen las corrien-
tes de la Nueva España , tan recias , que aunque el viento sea
próspero no puede embocar por medio della navios ningunos ,
aunque por los lados ya han entrado; y al desembocar, aun-
124
que el viento sea contrario , llevan las corrientes los navios,
porque son más recias cuanto mayores las brisas, que vientan
al contrario de como la creciente corre.
Bimini^ isla de la mar del Norte como cuatro ó cinco leguas
de largo norte-sur, el medio della en 25 grados y dos tercios,
á la parte de la Florida, al principio del bajío grande de Bi-
miní ó Abacoa , que tendrá más de cincuenta leguas leste-
oeste y norte-sur treinta ó cuarenta : descubrióla Joan Ponce
de León, gobernador que había sido de San Juan, habiendo
ido á descubrir por aquella parte del norte.
Ahacoa, isla enmedio del bajío grande de Biminí, de largo
como diez ó doce leguas norueste-sueste , y por la parte del
nordeste tres islillas al largo de la costa; el medio della en 25
grados y cuarto: esta la pone Joanoto delante de Bahama entre
ella y la Florida.
Yucayoneque ó Locayoneque^ isla de la mar del Norte, la
más septentrional al norte de la Habana , que tendrá de largo
más de veinte leguas leste-oeste y de ancho cuatro ó cinco le-
guas , en 27 grados de altura , de la cual se llaman lucayos los
indios de las islas circunvecinas.
Cigateo , isla grande de la mar del Norte , que parece debe
tener más de treinta leguas en largo leste-oeste , y por la parte
del levante la mitad de ancho , que estará la mitad della en
26 grados y medio, encima de Cuba ochenta ó noventa leguas.
Curateo , isla pequeña de la mar del Norte , conjunta á la
costa de Cigateo por la parte del sur, en 26 grados.
Guanima^ isla de la mar del Norte, quince leguas de largo
norueste-sueste , y de ancho por la parte del sur ocho ó diez
leguas ; el medio della en 25 grados y dos tercios.
Guanay , isleta pequeña de la mar del Norte , de tres ó cua-
tro leguas de largo, la primera que se descubrió délas Indias;
el medio della en 25 grados al oriente de Guanima, junto
della : descubrióla el almirante D. Cristóbal Colón , año de 92
(1492) á 11 de Octubre, á dos horas después de media noche,
y púsole por nombre San Salvador.
Yuma , isla de la mar del Norte , de quince ó veinte leguas
de largo norueste-sueste , y siete ú ocho de ancho por la parto
125
del poniente ; el medio della en 24 grados y dos tercios al sur
de Gigateo ; descubrióla el almirante D. Cristóbal Colón el
primer viaje que hizo á las Indias, año de 92, y púsole por
nombre Isabela , en memoria de la reina Católica doña Isabel.
Xumeta , isla de la mar del Norte , doce ó quince leguas de
largo norueste-sueste , el medio della en 23 grados y tres cuar-
tos , al norte de la Española cuarenta ó cincuenta leguas.
Samaría , isla de la mar del Norte , de seis ó siete leguas de
largo leste-oeste; está cercada de bajos; el medio de la isla
en 24 grados y un cuarto entre Guanima y Xumeta; descu-
brióla Colón en el primer viaje antes de llegar á la Española;
púsole por nombre Santa María de la Concepción.
Triángulo^ isla de la mar del Norte, de siete ú ocho leguas
de largo norueste-sueste, y en frente del tres isletas en trián-
gulo; la mitad de la isla en 24 grados y medio.
Yahaque^ isla de ocho ó diez leguas de largo norueste-sueste;
la mitad en 22 grados y medio.
Miraporvos, tres isletas en triángulo ó rodeadas de bajíos;
el medio della en 21 grados y tres cuartos al sur de Xumeta.
Mayaguana^ isla veinte leguas de largo leste-oeste, y diez ó
doce de ancho ; la mitad della en 23 grados , como treinta le-
guas al norte de la Española.
Guanahaum , una de dos isletas de la mar del Norte que es-
tán entre la isla Mayaguana y la de Inagua; el medio della en
casi 21 grados y un cuarto, como veinte leguas al norte de la
Española.
Inagua , isla de la mar del Norte , de diez ó doce leguas de
largo nordeste-sudueste ; la mitad della en 20 grados y tres
cuartos, como siete ú ocho leguas al norte de la Española.
Cageos^ una isla pequeña de hasta cuatro ó cinco leguas, que
tiene, nordeste della otras dos más pequeñas; la una llamada
Haniana, que distará della como dos ó tres leguas, y otra que
se llama Cancihayia, que estará della como siete ú ocho leguas;
todas tres cercadas de bajíos, y el medio de Gáyeos en 71 gra-
dos y 27 de altura.
Mazarey, isla del Norte en 20 grados y tres cuartos, la cual
tiene al nornordeste della, cinco ó seis leguas, otra isleta que
126
se llama Caneyha ; la una y la otra pequeñas y cercadas de
bajíos.
Ahreojo^ un bajío grande de la mar del Norte, de más de
quince ó diez y ocho leguas en largo y ancho , la mitad del
en 20 grados y dos tercios.
DESCRIPCIÓN DE LA ISLA DE SAN JUAN DE PUERTO RICO.
La isla de San Juan de Puerto Rico , que por otro nombre
llaman Boriquen , y es la primera de las islas pobladas de es-
pañoles , y donde antiguamente se hacía la primera escala de
las Indias , está en 64 grados y medio y 66 y tres cuartos de
longitud del meridiano de Toledo , y desde 17 grados de altura
hasta 18 grados y medio ; de manera, que de largo leste-oeste
debe tener cuarenta y cinco ó cincuenta leguas, y según algu-
nos, más y menos; y de norte á sur desde veinte hasta treinta.
Hay en esta isla al presente tres pueblos de españoles , pobla-
dos, en los cuales habrá como doscientos vecinos españoles,
que son muchos menos de los que ha habido; indios de los na-
turales no hay ninguno , que todos se han acabado , y así no
hay sino un pueblezuelo de advenedizos.
Es toda esta isla gobernación por sí, desde su descubrimiento,
al proveer de S. M. y del distrito de la audiencia de Santo
Domingo : hay en ella gobernador y oficiales reales , tesorero
y contador ; hay un obispado en esta isla que se dice del nom-
bre della, que tiene por distrito la dicha isla, y la isla de la
Mona y la Margarita, y en toda su diócesis habrá hasta diez ó
doce clérigos, porque á causa de ser todo tan pobre no quie-
ren parar, y solo un monasterio en todo el obispado.
El primer español que tuvo noticia desta isla, y la descubrió,
se llamaba el capitán Joan Ponce de León , teniente en la villa
de Higuey por el Comendador mayor de Alcántara frey Ni-
colás de Obando , gobernador de la Española ; con cuyos pode-
res pasó á poblarla por los años de 1510, y la llamó San Juan
de Puerto-Rico por su nombre, y por el puerto muy bueno
que tiene, y después fué gobernador propietario della.
127
El temple desta isla es participante de mucho calor y hu-
medad como las demás islas deste paraje, aunque ésta es tem-
plada y sana por la disposición del suelo della de muchas sier-
ras, valles, llanuras y quebradas, y de muchas y buenas
aguas de fuentes , rios y arroyos ; y así toda ella es fértil de
pastos para ganados , de vacas , caballos y yeguas , cabras y
ovejas y puercos, de que hay grande copia, mansos y cimarro-
nes como en la isla Española ; y así en esta como en ella , los
perros cimarrones hacen mucho daño en los ganados, y los
pastos se van estrechando por los muchos guayabos que nacen
repastados de las vacas que comen el fruto dellos. Hay palo
santo, bálsamos, robles, cedros, laureles, hobos, murtos,
maguéis , china , y de todos los árboles que hay en las otras
islas , cañafístolas y algodonales , de todas las frutas de la
tierra y de las que de España se han llevado ; se dan mucho
los naranjos, sidras y todo agrio, uvas y ciruelas, y otras mu-
chas de Castilla: no se coge trigo ni cebada, pero dicen que
se da muy bien en partes; hay mucho maiz y yuca de que se
hace el cazabí ; mucho arroz , habas , garbanzos , lechugas , rá-
banos , melones , nabos y cebollas , y todas las más legumbres
y hortalizas de España, aunque algunas, como en las otras is-
las, no granan: dase en ella bien el azúcar, de que hay muchos
ingenios ; es muy rica de minas y nacimientos de oro , de que
no se saca por haberse acabado los naturales ; hay minas al-
gunas de cobre, que tampoco se benefician por el costo y tra-
bajo; hay salinas en dos ó tres partes, y también hay salitre,
aunque no se beneficia , y mucha yerba de sosa para vidrio ,
de que se ha hecho esperiencia y sale bueno : hay mucha pie-
dra y buenas canteras en esta isla ; y en el valle de Goamo hay
unos baños de agua caliente provechosos: ha sido siempre esta
isla infestada de los indios caribes de las islas comarcanas.
La principal grangería que agora tiene es el ganado, cueros, \
y principalmente el azúcar , que se da con gran abundancia en
esta isla , en la cual hay como una docena de ingenios ó más; j
váse la población de los españoles diminuyendo , porque como
no se saca oro, no vienen mercaderías, y así las demás gran-
gerías no se contratan. Indios hubo muchos, y muchos caci-
12B
ques al principio de su descubrimiento, más que en otras, por
ser ésta tan fértil y apacible , los cuales todos se han acabado
por enfermedad, guerra y desesperación y excesivos trabajos;
agora hay junto á Guadianilla un pueblezuelo llamado Gibuco,
no de los naturales de la isla, sino de los extranjeros que se
habían traido á ella por esclavos , que como se pusieron en li-
bertad se recogieron allí', y así no hay mención que sean de
nadie ni que tributen cosa alguna.
DESCRIPCiÚN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE SAN JUAN.
SAN JUAN DE PUERTO RICO.
La ciudad de San Juan de Puerto Rico está en 65 grados de
longitud de la ciudad de Toledo , á que responde 930 leguas,
y en 18 de altura: hay en ella como doscientos vecinos espa-
ñoles , y reside en ella el gobernador y los oficiales y la cate-
dral, desde el año de 12 (1512) que se erigió, en la cual residen
muy pocos clérigos por la pobreza délos diezmos.
Hay en esta ciudad un monasterio de frailes dominicos , de
pocos religiosos, pero de suntuosoediflcio, dos hospitales pobres
y otras dos ermitas. Fundóla Joan Ponce de León por el año
de 9 , cerca de donde agora está en el puerto viejo , que llaman
de Caparra, y llamóle Puerto Rico por la bondad del puerto
que tiene ; pasóle después de allí por ser lugar enfermo , espe-
cialmente para niños, á causa de el aceche que tienen las aguas
en aquel sitio, que en quitándoles la leche se morían: habiendo
estado allí esta población como doce años , se pasó donde agora
está, que es una península, pequeña como media legua, que se
hace en la costa del norte desta isla. A la parte del oriente del
dicho puerto éntrase á la isla y ciudad por una puente, como
dos tiros de ballesta larga, de piedra y de madera , la cual se
ha hecho porque la parte del oriente, por donde se juntaba con
la tierra, se ha hecho tan hondable, que con la pleamar se aho-
gaban algunas bestias y personas; por la cual puente entran á
la ciudad todos los bastimentos y cosas necesarias.
El suelo de esta isleta, que toda es ejido de la ciudad, es bien
129
asombrado de pradería: no hay en él agua corriente; en la ciu-
dad hay algunas fuentes de ruin agua, pero hay buenos algibes
de que beben, y de una buena fuente que está junto ala mar.
La ciudad tiene de lejos buen parecer, por las muchas pal-
mas de cocos muy altas que hay en ella, y los edificios que
son razonables; habrá en ella como doscientas casas de piedra
y tapiería, y de madera, de que hay abundancia en la isla; la
principal grangería de los vecinos es el azúcar, ganados y
cueros. Reside en esta ciudad el gobernador desta isla y los
oficiales reales; hay en ella dos fortalezas, una que llaman el
Morro á la entrada de la canal del puerto, á una parte, que
tiene su plaza de armas y en ella seis piezas de artillería, las
cuatro buenas y las otras razonables; la otra, que es la princi-
pal, más adentro del puerto sobre la mar, bien edificada de
cantería, en que hay su plaza de armas, aunque más pequeña
de lo que debiera ser, y nueve piezas de artillería; y de en-
trambas hay un alcaide y dos plazas de artillería con salario.
GUADIANILLA.
La villa de Guadianilla, que por otro nombre se llama San
Germán el Nuevo, porque se hizo esta población de la de San
Germán que llaman el Viejo, está en la costa de la dicha isla
en 18 grados y V35 treinta y tres leguas de la ciudad de Puerto
Rico hacia el sur, 16 del primero sitio casi al sueste, y dos le-
guas antes del puerto de Mosquitos, por otro nombre dicho
Guanica. Es pueblo de cincuenta vecinos españoles; no consta
del tiempo de su fundación ni de la causa de su segundo nom-
bre, aunque la causa de haberse mudado de donde estaba, fué
oslaren la otra parte tan expuesta á los cosarios franceses, que
la robaron y destruyeron dos ó tres veces.
Alcanza esta ciudad la mejor comarca y más fértil desta isla,
y los vecinos della son los más dellos ricos de la grangería de
ganados y cueros y azúcares; tiene una iglesia con un vicario,
y un cura que hay, es desta vicaría y de la isla de la Margarita:
hay en ella un hospital con alguna renta; está cerca desta villa
Cihucoj un pueblo de indios de que arriba se hizo mención.
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130
EL ARREGIBO.
El puerto del Arrecibo, que está en la costa del norte treinta
y dos leguas á la banda del oeste de la ciudad de Puerto Rico,
y al norte de Guadianilla, tendrá como treinta vecinos; llámase
así de un rio grande que se junta á una punta donde este pueblo
está; hay grandes grangerías de hatos de vacas y de puercos,
y hay mucha pesquería y mucho aceite de tortuga; hay en
este pueblo algunos indios con los españoles.
PUEBLOS DESPOBLADOS.
El primer pueblo que se pobló en esta isla, como arriba se
ha dicho, le fundó Joan Ponce de León, en un valle que está
cerca del Puerto Rico, de donde se mudó por ser sitio enfermo
á causa de estar en tierra paludinosa, ó de malas aguas, y por
no ser bien fuerte contra los caribes.
Poblóse otro pueblo, año de 1510, que llamaron Guanica, en
la costa del sur casi al cabo della hacia el occidente en una
muy buena bahía, el cual se mudó de allí por los muchos
mosquitos, y es muy buen puerto, y el pueblo se pasó á otro
sitio de la costa occidental desta isla, que se llama la Aguada^
y lo llamaron Sotomayor, porque lo pobló la primera y
segunda vez Don Cristóbal de Sotomayor, primero gobernador
con título que hubo desta isla, el cual se despobló dentro de
dos años porqué le mataron á él y todos los cristianos que con
él había.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE LA ISLA DE SAN JUAN.
Toda la costa desta isla de la mar del Norte, es costa brava
y no limpia de arrecifes, sin abrigo ni puerto alguno si no
sea el de San Juan de Puerto Rico, que por su bondad tiene
este nombre, capaz de dos leguas de largo y una de ancho; es
una ensenada grande de mar muerta, donde aunque de fuera
haya muy grandes tormentas alh' no se siente; muy fondable
131
de la mar limpia, de manera, que aunque un navio cargado
dé en seco lo sacan sin hacerse mal, y pueden llegar con el
costado á la tierra: hay en él un rio de agua dulce, y abundan-
cia de leña y madera para hacer navios; tiene á la entrada del
una canal que corre norte-sur por entre una fortaleza; á la
parte del leste hay una isleta llena de peñascos y bajíos; á la
parte del oeste hay otra boca chica que la mar va haciendo por
la parte del poniente de la ciudad, por donde no pueden aun
entrar navios en el puerto.
Más adelante por la costa sale el rio Luisa^ rio grande donde
hay dos ingenios de azúcar; luego hay otro rio que llaman
Canoua; hay en él un ingenio de azúcar: salen de las sierras
del Loquillo^ que son muy altas, dos rios grandes así llamados.
La cabeza de la isla de San Juan, que es á la parte y punta
desta isla más oriental junto á las sierras del Loquillo, está en
17 grados y ^.
Hay en la cabeza de la isla un puerto que se dice Santiago^
y dende á dos leguas otro que se dice Yábucoa^ que el uno de
los dos se debe de llamar por otro nombre Puerto hermoso^
donde está un ingenio de azúcar, que se ha despoblado por los
indios caribes.
Está más al poniente un puerto que se dice Guayama^ que
está poblado de ciertas haciendas de ganados y estancias.
Más al poniente están dos rios llamados Niahón y Xacua.
Dende á seis leguas está la villa de Guadianilla.
Dos leguas más adelante está un rio que llaman de Mosqui-
tos; es muy buen puerto; llámase Guanica por otro nombre.
Luego está la punta de Caho Rojo^ seis leguas de Guanica, y
en ella hay salinas que se cuajan si las benefician.
Más adelante, volviendo al norte, está un puerto que llaman
de Pinas ^ y otro que llaman Mayagüez.
Luego está la bahía de San Jerónimo el Viejo ^ y la boca del
rio de Guanábo ó la Aguada; más al norte está la punta del
Buhio del Azúcar, que debe ser la que se dice punta Delgada.
Volviendo hacia el leste por la costa, está el rio de Culebrinas
y el de la Aguada; aquí se hace un buen puerto abrigado de
la brisa, y hay donde pueden hacer aguada los navios; dende
132
»
á siete leguas de la costa, la boca del rio de Guahataca, todo
esto es costa brava, sin puerto alguno; y más adelante sale un
rio que se dice Camuy.
Desde á tres leguas se hace una punta pequeña con un morro
donde sale un rio grande, que se dice el Arrecíbo, á la boGa del
cual está la población de españoles arriba dicha.
Desde este rio, hasta seis leguas, se hacen unos peñascos
fuera en la mar, como un cuarto de legua; junto á ellos sale
otro rio que se llama el Guayaney.
Dos leguas más adelante sale otro que se dice Cihuco; tres
leguas más adelante sale un gran rio llamado Toa, donde hay
un ingenio de agua, de hacer azúcar, y dos ingenios trapiches
de caballos que tienen el servicio por la boca deste rio; y luego
una legua adelante está el dicho Puerto Rico.
ISLAS PERTENECIENTES í LA ISLA DE SAN JUAN.
La isla de la Mona: en 17 grados J X ^^ altura y de tres
leguas de contorno, redonda y baja, que se puede surgir en
ella en un buen surgidero; hay maíz, cazabí, y buenos melones,
y algunos indios; es de la diócesis de San Juan, y junto á ella
está otra isleta que llaman el Monico.
Una isleta entre San Juan y la isla Española al nordeste de
la isla dicha Monico, como cinco leguas, y otras cinco de la
costa de San Juan.
Aherianas: cuatro ó cinco isletas á lo largo de la costa del
sur de San Juan de Pnerto Rico, enfrente de Puerto hermoso.
Beyeque: un isleoncillo arrimado á la costa de la isla
Española, por la parte del sur.
Pasage: un isleoncillo de tres ó cuatro leguas al levante de
la isla de San Juan, cinco ó siete leguas de las sierras del
Loquillo.
Santa Cruz: isla de la mar del Norte de quince ó diez y seis
leguas, el medio della en 16 grados y V31 Y conócese por el
sur á dos leguas á la mar en que es baja y tiene unos mogo-
tes, y no se ha de llegar á ella con dos leguas.
133
Saha: un isleo pequéñete al leste de Santa Cruz, cinco ó
seis leguas apartado della.
Isla de Santa Ana: un isleoncillo pequeño al oriente de la
isla de San Juan, dos leguas del al Íes-nordeste.
Virgines: dos isletas grandecillas de á cinco ó seis leguas de
largo, cercadas de otros ocho ó diez bajíos en la mar del Norte,
de las cuales la mayor, que es como ocho leguas, se dice Virgen
gorda, y tiene la otra al Íes-nordeste; el medio della está en
18 grados y X ¿^ altura.
Isleos blancos: los que están al poniente de la Virgen gorda
en la mar del Norte.
Anegada: isla de la mar del Norte, seis ó siete leguas de
largo del este-oeste; la mitad della en 18 grados y Va cercada
de bajíos.
Sombrero: un isleoncillo de la mar del Norte, cercado de
bajíos, en 18 grados y Va»
El Águila: isla de la mar del Norte, diez ó doce leguas de
largo nordeste sudueste; el medio de ella en 18 grados.
San MartÍ7i: isla de la mar del Norte, diez y seis ó veinte
leguas de largo leste oeste, y cinco ó seis leguas norte sur,
cercada toda por el norte y levante de isleos; el medio de ella
en 17 grados y X-
San Estado: isla de la mar del Norte, de ocho ó diez leguas
de grandor; el medio della en 16 grados y ^ .
San Cristóbal: isla de la mar del Norte, ocho ó diez leguas de
largo al norueste sueste; la mitad della en 16 grados y algo
más.
San Bartolomé: isla de la mar del Norte, de ocho ó diez
leguas; el medio de ella en 16 grados y }{, con un arrecife á la
punta que mira al levante.
Barbada: isla de la mar del Norte, en 17 grados de altura
cercada de bajíos.
La Redonda: isla de la mar del Norte , pequeña, dos le-
guas poco más de largo, entre Monserrate y las Nieves en el
medio.
Monserrate: isla de la mar del Norte, cuatro ó cinco leguas
de largo, en 15 grados y X-
134
La Antigua: isla de la mar del Norte, de diez ú once leguas
de largo, de ancho cinco ó seis, cercada de bajios; la mitad
della en 15 grados y }{.
Guadalupe: isla de la mar del Norte, quince ó diez y ocho
leguas de largo leste oeste, y ocho ó nueve de ancho; el
medio della ceñida como un istmo, la mitad del medio della
en 60 grados y 14 y X-
La Deseada: en 14 grados y X al levante de la isla de Gua-
dalupe, como cinco ó seis leguas; descubrióla el Almirante
Colón en el segundo viaje que hizo á Jas Indias año de 93, y
llamóla Deseada, porque fué la primera que en aquel viaje
vido, y por el mucho deseo que llevaba de ver tierra: navegase
desde las Canarias en demanda desta isla, yendo á la Nueva
España, aunque está en menor altura que la Española, que
vuelven á reconocer los que navegan á la Nueva España, por-
que todas las otras islas de barlovento son peligrosas de ba-
jios: conócese esta isla, yendo en demanda della, en que está
echada leste oeste, y la parte del leste es tan baja que parece un
espolón de galera.
Marigalante: una isleta como cuatro ó cinco leguas al su-
dueste de la Deseada; descubrióla Colón en el segundo viaje,
y llamóla así, porque la nave en que él iba se llamada Mari-
galante: conócese en que es más pequeña que la Deseada y más
rasa y pareja.
Dominica: isla de la mar del Norte en 13 grados de altura,
doce leguas de largo norueste susueste, y como diez leguas
de ancho; descubrióla Colón en el segundo viaje un domingo;
así la llaman Dominica: hay agua y leña en ella, y así las flo-
tas llegan á tomar agua en ella (aunque con peligro de los Ca-
ribes que hay en ella) ; tiene buenos surgideros á la parte del
norueste, hay buenos rios, y en ellos oro, y no hay bajo nin-
guno que no se eche de ver; vése quince leguas á la mar, por
ser tierra alta, más que las otras islas, y montosa, y en mar
en fuera parece dos islas hasta que se van llegando cerca.
135
ISLAS DE LA MAR DEL NORTE, PERTENECIENTES A LA COSTA
DE TIERRA FIRME DE LA AUDIENCIA DE LA ESPAÑOLA.
La navegación de la costa de Tierrafirme desde la Trinidad,
es leste oeste, y la mayor parte del año corren las aguas al
viento por las brisas, que son ordinarias en aquella costa, y
así no se puede navegar desde el Nombre de Dios, por la costa
á la Trinidad, sin subir en altura y desembocar la canal de
Bahama; y aun para Cartagena, es menester salir al mar la
vuelta del norte ó nornorueste hasta que rinda el viento que
deje venir para montar la Cabeza de Cativa, y así en las demás
partes de la costa.
Sa7i Vicente: una isla casi en forma de cruz, en 59 grados
y en 11 y X de altura, como seis leguas de Santa Lucía; no
tiene indios, y si los tiene son de los de la Dominica.
Barbudos : una isla, la primera y más oriental de la mar
del Norte , echada leste oeste, como tres ó cuatro leguas^ en
12 grados de altura y algo más.
Tahago: una isla diez y seis ó diez y siete leguas leste oeste,
tres ó cuatro leguas de la punta de la Galera de la Trinidad;
el medio della en 10 grados y }i.
DESCRIPCIÓN DE LA ISLA DE LA TRINIDAD.
La isla de la Trinidad está entre 58 grados de longitud y 61,
y entre 9 y 10 grados de latitud; de manera que viene atener
de largo leste oeste como cincuenta leguas, y de ancho norte
sur como veinte ó veinte y ocho leguas: descubrióla el Almi-
rante D. Cristóbal Colón año de 97 navegando desde las islas
de Cabo Verde al oeste, y llamóla Trinidad por tres montes ó
morros que se ofrecen en ella primero á la vista; y aunque
en los años pasados se capituló con algunas personas que la
fuesen á descubrir, no consta de lo que hicieron más de que el
año de 69 se capituló con Juan Ponce de León, Contador y Al-
136
caide de Puerto-Rico para que él la poblase; y habiendo des-
embarcado en ella, dicen que se perdió por haber desembar-
cado en aquella isla en parte muy mala para su defensa y para
poder hacer asiento: afirman que es buena tierra, fértil y de
muchas cabanas y rios de agua, aunque como no se ha vuelto
desde entonces á poblar, no se entiende las cosas que en ella
se crian, ni si hay oro en ella ni otros metales; solamente se
sabe que está poblada de muchos indios de dos naciones, una
de los Caribes de la misma isla, y otros de los Auracas que
han venido de la Tierrafirme donde están.
Boca del Drago, que llamó así Colón cuando descubrió la
isla de la Trinidad, se hace entre la punta de Paria y unas dos
isletas que están entre ella y la parte septentrional y occiden-
tal de la Trinidad.
Los Testigos: siete isletas, el medio dellas en 10 grados
y Va, como siete ú ocho leguas de la costa de Paria; descu-
briólas Colón corriendo aquesta costa año de 97 y llamólas así;
son inhabitadas y sin provecho, aunque en torno dellas hay
muchos ostiales y placeles de perlas.
La isla dicha Sola; una isla pequeña cinco ó seis leguas de
los Testigos al norueste, y como diez de la Margarita.
Los Frailes: tres ó cuatro isleoncillos pegados á la punta
más occidental y septentrional de la Margarita; descubriólos y
llamólos así el Almirante D. Cristóbal Colón el. dicho año de
97; son inhabitables y desaprovechados, y tienen en la mar
placeles y ostiales de perlas.
Coche: una isleta entre Tierrafirme y la isla de la Margarita
que también es desaprovechada, seca y estéril.
ISLA DE LA MARGARITA.
La isla de la Margarita: el medio della en 62 grados y X de
longitud y 11 grados y 7*1 quince ó diez y seis leguas de lar-
go, y treinta ó treinta y cinco de costa; hay en toda ella dos
pueblos, y en ellos como sesenta vecinos: el de la Margarita,
junto al mar que bate en una fortaleza que tiene, en que hay
137
como treinta y cinco ó cuarenta vecinos; y dos leguas la tierra
adentro el Valle, que dicen de Santa Lucía, en que habrá como
quince ó veinte vecinos.
Dióse por gobernación al licenciado Marcelo de Villalobos,
oidor de la Audiencia de Santo Domingo, año 1525, para él y
para un heredero suyo que él nombrase, el cual nombró á doña
Aldonza Manrique, su hija, que también tiene facultad para
nombrar después de sus dias la persona que quisiere: os del
obispado de San Juan y vicaría de San Germán.
Descubrió esta isla el Almirante Colón, y llamóla la Marga-
rita por su mujer, que dicen que se llamaba así: toda ella es
falta de agua, aunque fértil de árboles y pastos para ganados;
no se habita la mitad della, que se dice el Macanao^ por falta
de agua; hay alrededor muchos ostiales de perlas, y de la parte
del norte un buen puerto y ancón; es esta isla continuamente
infestada de cosarios de la mar del Norte (1); á la cual aportó
el tirano P'rancisco de Aguirre (2) que bajó del Pirií y salió á
la mar del Norte por el rio de las Amazonas y de Orellana, y
en esta isla dio garrote á D. Juan de ViJlandrando, yerno de
la dicha doña Aldonza Manrique , y gobernador por ella en
la dicha isla.
CÜBAGUA.-ISLA.
Cuhagua: isla de perlas, entre la costa de Tierrafirme y la
Margarita, cuatro leguas de la costa, y una legua de la Mar-
garita á la banda del norte, como ciento sesenta leguas de
Santo Domingo. Descubrióla el Almirante Colón año de 97 ó
98: boj ara esta isla como tres leguas, es llana y salitral y esté-
ril de todo género de yerbas y de árboles, que no hay ningu-
nos sino algunos guayacanes: no hay agua ninguna para
beber, ni animales ni aves más de algunas marinas: tiene un
buen puerto á la parte del norte , y por delante á una legua la
isla de la Margarita, y en la punta del oriente un manadero
(1) Desde aquí hasta la terminación del párrafo está tachado en el original.
(2) Equivocado el nombre por el de Lope^ que así se llamó el traidor Águirre.
138
de un licor como aceite, y corre por la mar dos leguas; tráese
el agua para beber de Cumaná siete leguas della, y la leña de
la isla de la Margarita: á la redonda desta isla es todo placeles
de ostiales en la mar, de que hay gran cantidad: fundóse en
ella, por el año de 23 (1523), la ciudad de Cáliz, que se despo-
bló después y se pasó al Cabo de Vela.
La isla dicha de la Tortuga^ en 64 grados y 10 y Vs ^1 po-
niente de la Margarita seis ó siete leguas, y cinco ó seis' leguas
de circunferencia , es toda arenal estéril y desaprovechada, y
no hay en ella habitación alguna.
La isla de la Urchilla^ que por otro nombre se llama Yaru-
ma^ seis ó siete leguas de la isla de la Tortuga y en la altura
della al poniente, descubrióla Colón cuando la Margarita; es
toda arenales, estéril y deshabitada como la de la Tortuga,
aunque es mayor que ella.
Roca: seis ó siete isleoncillos juntos al poniente de la Ur-
chilla, ocho ó diez leguas; islas bajas y rasas con la mar, des-
aprovechadas y de bajos peligrosos.
Isla de Aves: en 11 grados y X? de cuatro ó cinco leguas en
contorno, y á la parte del oriente tres ó cuatro isleoncillos ;
descubrióla Colón cuando las demás, y las deste paraje; es isla
baja y rasa con la mar, desaprovechada y de malos bajos.
Roques: tres isleoncillos en triángulo, cerca de la isla de
Boynare (1) por la parte del oriente, de la calidad de las dos
islas precedentes.
CHOROGRAFlA DE LA GOBERNACIÓN DE VENEZUELA
Y NUEVA ANDALUCÍA.
DESCRIPCIÓN DE LA GOBERNACIÓN DE VENEZUELA Y RIO DE LA HACHA.
La provincia de Venezuela, en la costa de Tierrañrme, por
la parte del oriente parte términos con la gobernación que an-
(1) otros llaman Bonayre,
139
tiguamente fué de Gubagua , y agora se nombra de Serpa ó la
Nueva Andalucía, por el meridiano 65 grados de longitud de To-
ledo, en la punta ó parte que llaman Maracapanas, desde donde
va corriendo la costa de la mar del Norte 7 grados al poniente,
á que corresponden ciento veinte leguas hasta el Cabo de Vela,
por donde parte términos con el rio de la Hacha: en la costa y
la tierra adentro parte términos con Santa Marta, que es de la
Audiencia del Nuevo Reino. Norte sur tendrá de travesía se-
tenta leguas la tierra adentro, desde la costa que corre por el
paralelo 10 hasta la jurisdicción de la ciudad de Mérida, que
estará en 6 grados, por donde parte términos con el Nuevo Rei-
no; aunque los límites desde allí hasta el Cabo de la Vela no va
norte sur, sino nornorueste susueste , y así por la parte del
sur se le estrechan los términos entre el Nuevo Reino y la
gobernación de Serpa, no embargante que los gobernadores
de Venezuela han entrado por allí la tierra adentro descu-
briendo muchas leguas.
Hay ocho pueblos de españoles: los cuatro ciudades, en que
habrá como doscientos vecinos españoles ó pocos más, todos
gente muy pobre; y de los cinco pueblos cincuenta y cinco ó
sesenta mil indios tributarios, porque de los demás pueblos
no hay relación ni están contados: hay oficiales reales en esta
provincia; es gobernación por sí con título de S. M., desde
el año de 28 (1528), sujeta á la Audiencia de la Española; de
oficiales reales en ella hay tesorero y contador; toda esta pro-
vincia es diócesis de un obispo, sufragáneo á la Española, desde
el año de 32 que se erigió la catedral: descubrió esta provincia
el Almirante Colón año de 1498, y llamóse esta provincia Ve-
nezuela, por la similitud que tiene con Venecia una población
que está en medio del lago de Maracaybo, puesta sobre el
agua, encima de una peña llana. El primer gobernador que
en ella hubo fué Alonso de Alfinguir (1), alemán, en nombre
de los Velzares, á quien el Emperador empeñó esta tierra año
de 28. El temple de esta provincia es húmedo, y más caliente
que frió: fértil de maíz y algodón y otros mantenimientos, y
(1) Ambrosio de Alflnger.
140
árboles y frutas de la tierra, y en toda ella hay grandes mues-
tras y señales de mucho oro, y buenas minas descubiertas,
sin que hasta agora se entienda que haya otro metal; sácase
poco oro por la pobreza de los vecinos.
Aunque al principio de su descubrimiento habia grande
multitud de indios, ahora no hay tantos, ni los que hay se
pueden saber á causa de no estar reducidos en poblaciones, de
manera que se puedan contar, sino que viven de dos en dos
ó tres ó más en un bohio,.ó casas apartadas á tiro de arcabuz:
no dan de tributo á sus encomenderos nada, porque no lo tie-
nen, y así de lo que sirven es de ayudarles á hacer las semen-
teras y algunas casas de paja; y estos repartimientos, según
afirman, andan de unos dueños en otros por dejación y tácita
renunciación que de ello se va haciendo, contra lo guardado en
todas las otras partes de las Indias. Los indios son de poca ca-
pacidad, desnudos y sin gobierno, porque no tienen caciques,
más de algunos indios principales á quien respetan y ayudan
en sus labranzas; pero no porque les tributen ni den nada por
razón de señorío: no los obedecen, y así andan derramados
por los montes y lugares más ásperos por huir de los españo-
les: son todos carniceros de carne humana, y muy pobres en
extremo. Hay en esta gobernación la laguna de Maracaybo y
su comarca, y las provincias de Coro, Borborata, y la de Ca-
racas, que son á la costa; y en la tierra adentro, las provincias
que llaman el Valle de las Damas y Bariquicimeto , Tocuyo,
Goycas y otras muchas á la parte del sur, con mucha dife-
rencia de lenguas.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DESTA GOBERNACIÓN.
CORO Ó VENEZUELA.
La ciudad de Coro, que comunmente llaman Venezuela, la
primera población que se hizo en esta provincia, está, según la
graduación que en esta suma se va siguiendo, en 79 grados y Vg
y 10 grados de altura, setenta leguas del pueblo más cercano de
141
esta gobernación; habrá en ella como treinta vecinos espa-
ñoles, todos pobres, ninguno encomendero, y sólo como dos-
cientos indios tributarios en ocho poblezuelos; es esta ciudad
cabeza desta gobernación y donde reside el gobernador, de
ordinario, y la catedral y obispado, y por ser tan pobres las
rentas de la iglesia nunca la residen de una dignidad ó un ca-
nónigo arriba; y hay pareceres que la catedral se pase de aquí
á otro pueblo, por estar setenta leguas ó más de todos los de
su diócesis, y los caminos muy ásperos y trabajosos de rios,
lagartos y tigres.
Poblóla el año 28 Alonso do Alflnguer (1), primero goberna-
dor desta provinca por los alemanes.
Las grangerías y contratación de la tierra son muy pocas,
sino sean algunos caballos y gallinas , y algunas frutas que se
contratan en el rio de la Hacha; tiene dos puertos esta ciudad
pero entrambos poco frecuentados.
Aunque en la comarca de esta ciudad dicen que, antes que
los indios se hiciesen esclavos, habia de cien mil indios arriba,
al presente no deben haber quedado, como queda dicho, dos-
cientos indios Caquetios^ que era una nación muy doméstica
y amiga de cristianos, los cuales están repartidos en ocho pue-
blezuelos que se llaman Paraguachoa, el rio de Altocuyo,
Sanca, Miraca, Urraque, Santana, Hurehurcbo.
El lago de Maracaybo, que tiene más de ochenta leguas de bo-
jeo, estará de Coro como doce ó quince leguas, y el medio della
poblada toda de indios.
TOCUYO.
El segundo pueblo de españoles que en esta gobernación se
fundó, es la ciudad de Tocuyo, diez leguas de Segovia, de buen
camino llano, y veinticinco de Trujillo; tendrá como cuarenta
y cinco ó cincuenta vecinos, y en la comarca y jurisdicción
desta ciudad, que serán como veinte leguas de termino, hay
como cincuenta y tres repartimientos, y en ellos veinte mil in-
dios, grandes carniceros de carne humana.
(1) Ambrosio de Alflnger.
142
Poblóla el gobernador Juan de Carvajal año de 55, que aun-
que el sitio es enfermo la comarca es abundante de manteni-
mientos y regalos; es muy aparejada para toda labranza, [y
reside en este pueblo Gutierre de la Peña, capitán general en
el vencimiento del tirano Lope de Aguirre] (1).
NUEVA SEGÓ VI A.
El cuarto pueblo que se fundó en esta provincia es la Nueva
Segovia, en la provincia de Bariquicimeto, veinte leguas de la
Nueva Jerez y diez del Tocuyo ; habrá en él como treinta y
cinco ó cuarenta vecinos españoles, los treinta encomenderos,
y en su comarca seis ú ocho mil indios repartidos en treinta
repartimientos: reside en este pueblo el gobernador desta go-
bernación ó el teniente del y los oficiales reales , tesorero y
contador, y pobló este pueblo el sobredicho Juan de Villegas
año de 52: la comarca y términos desta ciudad, que serán como
veinte leguas, es de buenos indios de servicio.
NUEVA XEREZ.
La Nueva Jerez ó Mi rwa, veinte leguas al norte déla Nueva
Segovia.
NUEVA VALENCIA.
La Nueva Valencia, pueblo de españoles , siete leguas del
puerto de Burburata , de mal camino de tierras de una sierra
que llaman de Burburata y junto á una laguna grande, y en
medio algunas islas pobladas de indios, que llaman de Taca-
rihua, de más de quince leguas, setenta leguas de Coro y veinte
y cinco de Santiago de León, tendrá hasta siete ú ocho vecinos
de los de Burburata, que se despobló en tiempo del gobernador
Villasinda, año 53, por el temor de los cosarios : son los vecinos
de este pueblo los más ricos de esta gobernación, á causa de
que, por estar cerca deste puerto, contratan muy de ordinario
(1) Lo acotado se tacha en el orjginaL
143
con franceses las mercaderías que traen, que vuelven á ven-
der después en la tierra: hay buenas minas de oro en esta pro-
vincia, y algunos repartimientos de indios de los que servian
á Burburata.
TRUJILLO, ó LA PAZ.
El sexto pueblo de españoles que en esta provincia se fundó,
se llama la ciudad de Trujillo ó de Nuestra Señora de la Paz,
en la provincia de Goycas, á las espaldas de la laguna de Ma-
racaybo, catorce leguas della y veinte y cinco ó treinta del To-
cuyo, de malísimo camino; tendrá veinte y seis ó treinta veci-
nos, casi todos encomenderos, porque en la comarca de los
Goycas donde está, que tendrá veinte y cuatro ó veinte y cinco
leguas de largo y ancho, habrá como treinta repartimientos,
ó más, y en ellos quince ó diez y seis mil indios, algo mas ca-
paces para la doctrina cristiana que los de las otras partes: pobló
este pueblo año de 57 Diego García de Paredes con licencia de
los alcaldes de Tocuyo.
PROVINCIA DE CARACAS.
La provincia de Garacas comienza en la punta ó cabo de la
Gadera, que está al poniente de Gumaná y va corriendo treinta
leguas al poniente hasta el puerto de Burburata; hay en toda
ella dos pueblos solos de españoles y entrambos ochenta ó no-
venta vecinos españoles, y en su comarca como diez ó doce mil
indios, repartidos en otros tantos repartimientos como vecinos
españoles: es tierra sana y fértil, rica en minas de oro, que pasa
de veinte quintales, muy pobladas de naturales, gente belicosa,
grandes flecheros de yerbas, caribes que sirven mal por ser tan
rebeldes; y así mataron al capitán Juan Rodríguez Suarez, y
otra vez al capitán Rodrigo de Narvaez, con más de sesenta
soldados: la costa desta provincia es toda costa bravia, y ser-
ranías muy altas.
t44
SANTIAGO DE LEÓN.
El puerto de Santiago de León en la dicha provincia de Ca-
racas, seis ó siete leguas dentro de la dicha tierra, y tres leguas
de Garavalleda, de cincuenta ó sesenta vecinos y otros tantos
repartimientos de indios, en que habrá como seis ó siete mil
dellos , gente belicosa y brava , como queda dicho, poblóle el
capitán Diego de Losada año de 67, por mandado del goberna-
dor don Pedro Ponce de León.
GARAVALLEDA.
Nuestra Señora de Garavalleda: pueblo de españoles en la
provincia de Caracas junto á la mar; habrá en él como quince
ó veinte vecinos; aunque tiene puerto, pero es malo y no para
poder parar en él mucho tiempo los navios, y poblóle el mis-
mo que á Santiago, y el mismo año.
CARORA.
Como veinte leguas de Tocuyo hacia la banda de Coro, se
pobló el año de 69 una ciudad, llamada de Carora, por el capitán
Juan del Tejo; no se cuenta entre los pueblos poblados hasta
ahora, por ser tan nueva población, hasta ver si permanece,
aunque se tenía esperanza que vendría á ser buen pueblo;
tenía cuarenta vecinos españoles, y la comarca es tierra sana
y de buenos indios naturales.
Así mismo envió el dicho gobernador don Pedro Ponce á po-
blar en la costa del lago de Maracaybo, de la parte occidental
que cae hacia el rio de la Hacha : por que no se sabe el suceso
dello, no se hace más memoria della.
PUEBLOS DESPOBLADOS DESTA GOBERNACIÓN.
Pueblos despoblados hay algunos, como se ven en los mapas
de Santa Cruz, en esta provincia , aunque de ninguno hay razón
145
de lo que fuese, sino del pueblo de Burburata, que por los in-
sultos que en él hacían los cosarios se vino á despoblar año
de 53, y de parte de sus vecinos se comenzó á poblar la Nueva
Valencia.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE VENEZUELA.
Islas de Perito: cinco ó seis isletas junto á la costa, al poniente
de Maracapana.
Rio de Oynare: entre Maracapana é Higueroto al occidente
del rio de Oynare.
Cabo de la Codera: entre el rio Oynare y puerto Flexado.
Golfo Triste: junto á Burburata, al poniente.
Cabo de Farallón blanco: junto al golfo Triste, que debe ser
el mesmo que punta Seca.
Puerto de Sardinas: junto á Burburata, al levante del.
Burburata^ pueblo y puerto de españoles, que se despobló
por el año de 53 por los cosarios que acudían á él; es el mejor
puerto desta provincia, y de los buenos de las Indias, por su
capacidad, limpieza y seguridad con que pueden estar en él los
navios; y es de muy grande importancia la conservación del
por ser escala y puerto para Nuevo Reino, y todas las provin-
cias del Pirú, por donde entran y pasan gran número de perso-
nas cada año sin licencia; y si franceses se apoderasen del sería
malo de cobrar.
Punta baja: al poniente del golfo Triste junto á él.
Paraguachoa: una punta ó rio al poniente de Punta baja.
Abriana: una ensenada ó bahía entre el cabo de San Román
y golfo Triste.
Paraguana: una ensenada ó bahía al poniente de San Ro-
mán junto del.
Caritia: un rio junto á Paraguana, á lo mesmo con él.
Cabo de San Román: una punta de tierra al sur de la isla
de Aruba y al levante de Venezuela.
Golfo de Venezuela: á la entrada y canal de la laguna de Ma-
racaybo.
10
146
Boynare: isla de ocho ó diez leguas de largo y siete ú ocho
de ancho, en 67 grados de longitud y X? y H y X ¿e altura;
está poblada de ganado vacuno y ovejuno, para que es buena
tierra, y está en encomienda de un Lázaro Bejarano, vecino
de Sevilla, que acaba en él la sucesión.
Curazao 6 Curacaute: en 68 grados y V3 Y H Y X, catorce
leguas de largo, toda cabanas y pastos para ganados, aunque
no tiene rios porque no hay sierras de do salgan; hay en ella
muchos ganados de vacas y ovejas; no hay en ella metal nin-
guno: al tiempo que los indios se hacían esclavos, dicen que se
sacaron della de cien mil ánimas arriba; agora habrá como
ciento cincuenta indios casados: tiene dos puertos muy bue-
nos y seguros, adonde acuden de ordinario franceses, [y en
el de Santa Barbóla, que es mas frecuentado, murió Juan de
Buen tiempo] (1); por la parte del norte desta isla no se puede
desembocar por ser la costa muy brava, y las peñas muy taja-
das y altas.
Aruha: isla, norte sur con el cabo de San Román en Vene-
zuela, cuatro ó cinco leguas del, y otras tantas de largo norte
sur; es, como las dos precedentes, del dicho Lázaro Bejarano,
en que tiene mucho aprovechamiento de sal, lana y ganado
caballar.
Hitare: un rio junto á la canal de Maracaybo, al occidente
de Venezuela.
Capatdrida: sitio de algún pueblo despoblado, junto al rio
Hitare al poniente del.
Cacay: un rio ó pueblo despoblado en la costa del golfo de
Venezuela al poniente de Gapatárida.
Los Monges: tres isleoncillos pegados á una punta de tierra,
sin nombre, que está á la entrada del golfo de Venezuela; es
una tierra baja en la mar; encima del puerto hace unas bar-
rancas bermejas.
Bahía honda: al poniente de los Monges.
Coquihacoa: una punta en la mar, llana, y la tierra adentro
hace una sierra tendida y pelada.
(1) Lo que va entre paréntesis está tachado en el original.
147
El Pórtete: entre el Cabo de la Vela y Bahía honda; es tierra
despoblada y sin agua, donde hay algunos indios llamados gua-
xidros (1) que se sustentan de pescado y caza de conejos y vena-
dos porque no tienen labranza ni casas; la costa es de arena, y
encima del puerto hace un cerrejoncillo redondo.
Cabo la Vela: donde se acaba la gobernación de Venezuela;
es tierra llana y hace un rostro en lámar, y encima, á manera
de una mesa, con un farellón que sale fuera cuanto un cuarto
de media legua, y entre la tiera y el farallón puede pasar cual-
quier nao.
RIO DE LA líACHA.
La ciudad del rio de la Hacha, y antes Nuestra Señora de
los Remedios, y también más antiguamente Nuestra Señora
de las Nieves, sesenta leguas y más de Venezuela y treinta de
Santa Marta en 71 grados de longitud y 10 y X ^^ latitud,
entre los términos y confines de las gobernaciones de Vene-
zuela y Santa Marta en la costa de la mar del Norte, tendrá
como cuarenta ó cincuenta vecinos, sin indios, porque en su
comarca no hay sino unos pocos encomendados en un vecino
della; es este pueblo como gobernación por sí, sin ser sujeto á
ninguna otra más de á la Audiencia de la Española, adonde
van las apelaciones de los pleitos: gobiérnase por dos alcaldes
ordinarios, que se eligen cada año, y un alguacil mayor y otro
menor; y hay en ella dos oficiales reales, tesorero contador, y
en lo espiritual de la diócesis del arzobispado de Nuevo Reino
hasta el año de 74 que Santa Marta se hizo obispado, que se
puso en su diócesis.
Tiene de término y jurisdicción ocho leguas por la costa,
hasta los confines de Santa Marta, y veinte hasta el Cabo de la
Vela, por do parte términos con la gobernación de Santa Marta,
y ocho leguas la tierra adentro.
Ase mudado este pueblo tres veces desde su primera funda-
ción, que se pobló en el Cabo de la Vela, adonde se llamó Núes-
(1) ó indios guajiros.
148
tra Señora de los Remedios, y por ser el suelo muy cálido, hú-
medo y muy lluvioso y enfermo, y no haber en la comarca
tierra para huertas ni sementeras, ni agua que beber, se pasó
junto al rio de la Hacha, de quien tomó nombre; y el rio se llama
así por una hacha que se hallaron en él los primeros pobla-
dores.
La comarca donde ahora está, es poco fértil, aunque se coge
maíz y hay muchos ganados y estancias dellos en la ribera del
rio de la Hacha y del rio de Tapia, que está entre la Ramada,
dos leguas della, y seis del rio de la Hacha: no hay en su ju-
risdicción hasta agora muestras ningunas de oro ni de otros
metales; hay unas salinas que se cuajan, en cierta parte de la
costa, que son de poco provecho por estar lejos y dejarse de
cuajar algunos años.
COSTA DEL RIO DE LA HACHA.
En toda la costa de esta comarca no hay puerto ninguno,
porque todo es bahía, costa baja, buen surgidero y estancia
para cualesquier navios; aunque hay tres ó cuatro rios son de
poca agua y no pueden entrar en ellos aun barcos pequeños.
Desde el Cabo de la Vela hasta la ciudad, que serán veinte le-
guas, se pescan y sacan las ostias de las perlas: sácanlas los
indios ó negros que hay para ello, los cuales van en unas canoas
dentro en la mar hasta una legua de la costa, y en cinco ó seis
brazas de agua se zambullen hasta el fondo é hinchen unos
chinchorros ó taleguillas de red que llenan de los ostiones gran-
des que hallan, porque los pequeños no son de provecho;
pónelas en el barco, habiendo salido el indio sobre el agua,
y otro indio paje, que está en él, tira de una cuerda, con que
está atado el chinchorro, y después vuelve á zambullirse cuan-
tas veces es menester hasta cumplir su jornal. La grangería de
las perlas se muda muchas veces, como se van acabando los
ostiales, á seis y á ocho leguas, todo en circuito del Cabo de la
Vela, y con ello se mudan todos los bohíos y los instrumentos
que hay para sacar las perlas.
149
DESCRIPCIÓN DE LAS PROVINCIAS DE CUMANÁ,
Y NOTICIAS DE LA. GOBERNACIÓN DE SERPA Y LA GUAYANA
Y DE LOS INDIOS ARUACAS.
La gobernación de Serpa, que llamó la Nueva Andalucía, y
en lengua de indios la Guayana^ según la capitulación que con
él se asentó año de 69^, por la parte del levante comienza desde
la boca del rio Marañón, cuya boca está 3 ó 9 grados dentro de
la demarcación de Castilla y en 32 ó 33 grados de .longitud
del meridiano de las Canarias, y 49 ó 50 del meridiano de To-
ledo, más ó menos, según diferentes geógrafos; desde donde
va corriendo la costa al poniente, como ochenta ó cien leguas,
hasta la boca del rio de las Amazonas, y desde allí por la costa
y provincia que llaman de los Aruacas ciento sesenta ó ciento
ochenta leguas hasta la punta del Gallo, junto á la isla de la
Trinidad, de donde vuelve la costa al occidente hasta Mara-
capana en la costa de Tierrafirme, por donde se junta con
la gobernación de Venezuela; y desde allí, al mediodía la tierra
adentro, por el morro que llaman de Perito, se le asignaron
trescientas leguas de largo y ancho (1) [que según las cartas
de Santa Cruz pasan cerca de cien leguas adelante del rio de
las Amazonas por el mediodía, y por la parte del oriente pasan
también más de otras ciento de la boca del rio de las Amazonas
hasta el rio de Marañón, contra la intención del Consejo, á lo
que se puede colegir, así por quedar la gobernación tan despro-
porcionada de grande, como porque después de se le haber asig-
nado los límites de su gobernación, se le manda que haya de
tomar la posesión de toda la costa hasta el rio de Marañón, y
como también porque los Omaguas y Omegas, cuyo descu-
brimiento y gobernación se dio á D. Pedro de Silva con las
provincias del Dorado, según se describen por Santa Cruz, to-
das se vienen á incluir dentro desta gobernación como quiera
que sea...] Aunque por ser estas provincias no bien descubiertas
(1) Lo que va en este paréntesis está tachado en el originaL
150
hasta agora, no se puede tener de ellas cierta noticia, y lo que
en general se sabe es, que en la demarcación de estas goberna-
ciones hay muchas y diferentes naciones de indios, y todos
bárbaros, y por la mayor parte valientes y guerreros, sin
orden ni gobierno; y la tierra, aunque en partes fértil de maíz
y casi toda con muestras de oro, es generalmente pobre y de
poca codicia.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA Y COMARCA DE CUMANA.
La provincia de Gumaná en la costa de la mar del Norte,
entre la gobernación de Venezuela y la isla de la Trinidad, en
la longitud de la Margarita é isla Gubagua, tiene sólo un
pueblo de españoles que se llama la Nueva Górdoba, de muy
pocos indios, que pobló Fr. Francisco Montesinos, y otros
dicen que Serpa, la primera vez que quiso entrar á las pro-
vincias de Guayana y le mandaron volver del viaje.
La provincia de Maracapana y las bocas de Santa Fé, fueron
pobladas en otro tiempo, y por ser muy belicosos los indios
Tagares^ Cumanagostos y Cachopatas, que quemaron un mo-
nasterio de frailes, se despobló la tierra; mataron después estos
indios al capitán Diego Hernández de Serpa: pártese la gober-
nación suya con la de Venezuela por el puerto desta provincia
dicha Maracapana.
Perito: una comarca de indios, quince ó veinte leguas de la
mar la tierra adentro, donde está el morro de Perito, que
llaman, por donde van los términos de la gobernación de Serpa:
son los indios buena gente, amigos de cristianos y grandes
labradores de maíz.
Los indios Palenques^ es otra comarca de muchos pueblos
de indios, cercada de grandes estacadas de madera, con que se
fortalecen por las guerras continuas que traen con sus comar-
canos; son poco amigos de cristianos.
151
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DESTA COMARCA.
Punta Anegada, ó punta del Gallo: al sur de la isla de la
Trinidad, y entrada del golfo del Drago que otros llaman
de Paria.
Rio de Paria, ó de Urapary: según diversas descripciones al
poniente de la punta Anegada, que baja de la ¡provincia de
Paria y Qutra en el golfo de Paria en 61 grados de longitud
y 7 y X de latitud.
Golfo del Drago: dicho así por las bocas del Drago que están
entre la isla de la Trinidad y Tierrafirme, que son dos isletas
que las llamó así el Almirante Colón cuando descubrió esta
costa, y por otro nombre golfo de Paria, por tener á la parte
del sur la provincia de Paria.
Camary: una punta ó ensenada al poniente del rio de Paria
junto á un rio. Cae en esta comarca el rio de Amana, de donde
tienen origen los indios caribes, que dicen de Amana, que
tienen comida y despoblada la mayor parte de los naturales
hasta las espaldas de la sierra de Gumaná.
Aldea rio 6 punta del rio de Paria, en la costa de la parte
del sur.
Rio Orinoco, y según otros de Paria, un rio grande que
entra en lo interior y más metido á la tierra del golfo de Paria
en 63 grados de longitud y 7 y X de latitud, y á la boca del
un isleoncillo grande; muestra tener su nacimiento, según al-
gunas descripciones de Santa Cruz, más de cien leguas la tierra
adentro, hasta ponerse en norte sur con el golfo de Venezuela,
debajo casi de la equinoccial, en el cual entra por la parte del
poniente el rio Nare, y el rio Carary cuarenta ó cincuenta
leguas más abajo; también por el poniente y más abajo, el rio
Caura, y por el sur más abajo el rio Apur; por la parte del
occidente el rio de la Guayana, como cuarenta ó cincuenta de
la mar por el oriente, de donde traen sus nacimientos y nom-
bre por pasar por la provincia de Guayana, que según se tiene,
por nueva de los indios Aruacas, es tierra bien poblada y de
152
muchos indios, buena gente, y entre este y la mar el rio Gua-
neo, por el occidente.
Caho de Salinas: junto á las bocas del Drago, tres ó cuatro
leguas de la Trinidad en 61 grados y 9 grados de altura.
Caho de Tres Puntas: al poniente del cabo de Salinas quince
ó diez y seis leguas; está por aquí el Puerto Santo, buen puerto,
aunque por estar la tierra despoblada no sirve sino á los fran-
ceses cosarios para reparar sus navios.
Corinta, ó cabo de Araya: de cabo de Tres Puntas, quince ó
veinte leguas, al principio del golfo del Cariaca; es tierra muy
seca y estéril y sin agua; tiene una salina grande y gran pes-
quería, de donde se provee Santo Domingo.
Golfo de Cariaco: entre la punta de Araya y el rio de Gu-
maná, entra diez y ocho leguas á la tierra la vuelta del leste,
por la parte del norte; es deshabitado, y por la costa del sur
tiene algunos indios amigos de cristianos.
Rio de Cumaná: 73 grados j }{ de longitud y 9 de altura;
baja de la sierra que se dice Deypuri^ es de agua dulce, y de
donde se provee Gubagua y la Margarita; no se puede navegar
sino en canoas: cinco ó seis leguas el rio arriba hubo antigua-
mente, á la boca deste rio, una fortaleza, cuando la pesquería
estaba en Gubagua.
Rio de Uchiri: un rio pequeño y de agua dulce por el cual
navegan los indios en canoas.
DESCUBRIMIENTOS Y NOTICIAS DE LAS PROVINCIAS DE LA GUAYANA.
Por Tierraflrme han entrado, en demanda de la Guayana y de
las otras provincias Diego de Ordáx, que partió de España, año
de 27 (1527) , con cuatro navios y ochocientos hombres en ellos á
conquistar las provincias de la Guayana, y habiendo ascendido
por el rio de Paria doscientas leguas, hasta una angostura que
hace el rio, se volvieron y deshizo-la armada, sin haber ellos
hecho nada: entró con él Serpa^ que dio después desta provin-
cia grandes nuevas de riquezas. Jerónimo de Artal, contador de
la dicha armada, y después conquistador desta provincia, tam-
153
bien acometió á entrarla dos veces, y la última con cuatrocien-
tos hombres por la costa de Gumaná; la primera volvió perdido,
y la segunda desbaratado por un Antonio Sedeño, gobernador
de la Trinidad, que se metió la tierra adentro y se anduvo por
ella muchos dias, sin querer salir della ni obedecer á la Au-
diencia que le envió dos jueces, á los cuales entrambos prendió
y quitó las provisiones, y al fin murió de enfermedad , y la
gente se hizo dos parcialidades y se dieron una batalla en que
todos se perdieron. Fué al dicho descubrimiento Jorge Espera,
gobernador de Venezuela, con más de cuatrocientos hombres,
y tras él Ferdirman, segundo gobernador de Venezuela, que
tampoco hicieron cosa de provecho; y después deste Bartolomé
Velzar, que los indios le echaron de la tierra, habiendo en-
trado en ella más de quinientas leguas, que debieron ser har-
tas menos según lo que parece por las descripciones.
Año de 69 (1569) partió de España el capitán Serpa con cuatro
navios y en ellos más de setecientos hombres ; desembarcó en
Gumaná con doscientos ochenta hombres, y queriendo entrar la
vía de Guayana, mataron los indios de Maracapana á él y á
muchos de los suyos, que todos se perdieron y desbarataron;
y así en las dichas provincias no hay población ninguna de
españoles, ni cosa descubierta, de manera que se pueda escribir
con certeza; dicen que es tierra muy rica de oro, y por la rela-
ción de los indios Aruacas se entiende que es tierra bien ijo-
blada de muchos indios y buena gente.
NOTICIA DE LOS INDIOS ARUACAS.
La provincia y tierra de los indios Aruacas^ contenida en el
descubrimiento de Serpa, son como doscientas leguas ó más
de costa desde la isla de la Trinidad al levante hacia la boca
del rio de las Amazonas, en que hay muchas poblaciones de in-
dios, y en la tierra mucha caza de dantas, puercos y venados,
y otros muchos animales y caza de volatería, y grandes tierras
llanas para pastos de ganados y tierras de labores; y así estos
indios Aruacas son grandes labradores, y tienen sus poblacio-
154
nes en la costa de la mar. Según la memoria que conservan
de sus antepasados, dicen que estos rios y tierras fueron anti-
guamente poseidos de indios caribes, á quien ellos las quitaron
por sus malos usos y costumbres, habiendo venido en unos
navios de hacia donde sale el sol; y así traen continuamente
guerra con ellos, y los tienen por muy grandes enemigos: son
de buena disposición y de rostros nobles; précianse de caballe-
ros y andan desnudos; son de buenas costumbres, aman la
virtud, castigan el vicio, y creen que hay en el cielo un gran
señor que premia los buenos y castiga los malos, y que las
ánimas de los que viven bien van con él; tienen escuelas en
que les cuentan las hazañas de sus antepasados, y les enseñan
á conocer las estrellas del cielo; son muy amigos de cristianos
y grandes trabajadores, y así castigan los ociosos: en el in-
vierno entienden en sus labores, y el verano hacen sus arma-
das de treinta ó más piraguas, que son unos navios de un ma-
dero solo en que caben treinta ó cuarenta hombres, y vánse á
buscar las armadas de los indios caribes, con los cuales pelean
bravamente, y si pueden los cautivan en la mar y en los pue-
blos, para servirse de ellos de esclavos. No parece haberse des-
cubierto esta provincia hasta agora, ni haberse dado la conquista
dellos á nadie; solo se sabe esto por relación de un morisco de
la gente que entró con Diego de Ordáx á la conquista del Do-
rado, año de 27 (1527), que estuvo entre ellos doce años.
COSTA DE LOS ARUACAS.
Cabo Raso: junto á la isla de la Trinidad, al sur della.
Rio Salado: junto á cabo Raso al poniente.
Rio de Canoas: más al poniente de rio Salado.
Rio Dulce: un rio grande que viene de la tierra adentro y
tiene á la boca del una isla.
Rio Fermoso: al oriente del rio Dulce en 5 grados de altura.
Punta Turahaja: al oriente del rio Fermoso.
Rio Salado: al oriente de punta Turabaja.
Arboleda: al oriente de rio Salado.
155
Rio Bajo: en 4 grados de altura.
Aldea: al oriente de río Bajo.
Fuma: entre Aldea y el río de Pracel.
Rio de Vicente Pinzón: 2 grados y V4 de altura.
Rio de la Vuelta: al oríente del río de Vicente Pinzón.
Las Planosas: tres isletas pequeñas á la boca de un rio.
Fuma Grande: junto á cabo Blanco, en la entrada y boca
del rio de Orellana, á la parte occidental.
HIDROGRAFÍA DEL RIO DE LAS AMAZONAS.
El rio de Orellana, y por otro nombre de las Amazonas, y
rio Dulce, el medio de su boca y entrada en la mar del Norte
en 54 grados de longitud del meridiano de Toledo, debajo de la
línea equinoccial, descubrióle Pinzón año de 500, y navególe
el capitán Francisco de Orellana año de 43 (1543) desde las pro-
vincias del Quito hasta la mar; que habiendo entrado con Gon-
zalo Pizarro el dicho año en demanda de la provincia de la Ca-
nela, y habiendo navegado por el rio abajo muchas leguas, y
llegado á un salto que hace el rio muy grande, por falta de man-
tenimientos, envió Pizarro al dicho capitán Orellana á buscarlos
el río abajo, el cual no quiso, ó no pudo volver el rio arriba, y
así le navegó todo, y salió con dos bergantines al mar del Nor-
te; habiendo visto por toda la costa del mucha diversidad de
provincias y suertes de tierras, y muchas naciones, y grandes
poblaciones de indios bravos y belicosos, y en partes políticos
y curiosos; y entre ellos mugeres guerreras que le parecieron
Amazonas, de donde unos le llaman de las Amazonas, y otros
de Orellana del nombre del mesmo capitán. Dicen que tiene de
boca cerca de cincuenta leguas, y que la tierra adentro es muy
ancho, y que en más de quinientas leguas arriba está todo lleno
de islas, y muchas dellas habitadas, y que corre mil quinien-
tas leguas, dando vuelta por debajo déla equinoccial, desde su
nacimiento, que aunque son muchas por línea derecha, si co-
mienza como se tiene entendido desde las provincias y sierras
de los Andes, del paraje de la ciudad del Cuzco y más adelante,
156
no son muchas; y se puede bien afirmar, que sea este el mayor
rio del mundo: entran en sus corrientes rios caudalosos y muy
grandes, como son los que descienden de las dichas sierras de
los Andes y vertientes del Pirú, y entre ellos el rio de Vcamya
que viene desde Guaneo.
Otro rio que viene de Santiago de la Frontera.
El rio Juncata^ que viene desde Quito.
El rio Tomébamha, y el rio Macas, y el rio de los Quixos,
con otros brazos muy grandes y muy caudalosos que des-
aguan en él por la parte ^del poniente y vertientes de todo el
Nuevo Reino y Nueva Andalucía, y por la parte de medio dia
de hacia las provincias del rio de la Plata, con quien ha que-
rido decirse comunica, aunque no parece verosímil hasta que
de estas tierras y rios se tenga más entera noticia.
También hay quien afirma, que por otro brazo más cerca de
su boca se comunica con el rio Marañón, que abajo se des-
cribirá; de lo cual también es argumento la opinión de algu-
nos, que han creído ser estos dos rios uno mesmo, y así han
llamado á este también Marañón, como fué el tirano Lope de
Aguirre y los que con él vinieron, á quien él llamaba Mara-
ñones, por haber salido desde las provincias del Perú por este
rio hasta la mar del Norte.
Pasado el rio de las Amazonas, en la boca oriental del, está
un cabo que se nombra el Caho Bajo,
Más al oriente un rio que se llama el rio de Pascua, y al
oriente deste otro que se llama Visto de lejos; y cerca del rio
Marañón, al poniente del, otro que se dice rio de Esclavos, y
en las cartas de Portugal, de San Miguel.
RIO MARAÑÚN.
Rio Marañón: en 49 ó 50 grados de longitud más ó menos,
según diferentes descripciones, 3 grados de latitud austral,
quinientas leguas del cabo de San Agustín, y según otros
muchas menos, como en efecto debe ser, tiene quince leguas
de boca , y en ella muchas islas, algunas pobladas, y el rio
157
arriba muchos árboles de incienso , muestras de mucho oro y
esmeraldas, muchos ganados: tiene dos brazos grandes, el uno
que viene de hacia el mediodía y tierras del Brasil; el otro por
entre el mediodía y el occidente, de hacia las provincias por
do corre el rio Orellana, por el cual brazo quieren decir algu-
nos que se comunica con él, como dello es argumento la opi-
nión de algunos que creen que es todo un rio, y los llaman á
entrambos de un nombre, como en la descripción del rio de
Orellana queda referido; y en algunas cartas portuguesas des-
criben los nacimientos de este rio, que sale de una laguna
grande que quieren sentir que sea la del Dorado, pretendiendo
caer este rio y ella en la demarcación de Portugal; pero todo
es incierto, y lo más fingido, mientras no hubiere más averi-
guación.
CHOROGRAFlA DEL ADELANTAMIENTO DE LA FLORIDA.
DESCRIPCIÓN DE LAS PROVINCIAS Y ADELANTAMIENTO DE LA FLORIDA.
La gobernación de las provincias de la Florida, antes que
se descubriese bien esta tierra, se entendió ser todo lo que hay
desde el rio de Palmas, que confina con la gobernación de Pa-
nuco en la Nueva España hasta los Bacallaos, que está en el
parage de España y Francia en 50 grados; y desde el año de 65,
en la capitulación que se tomó con Pedro Menendez de Aviles,
se limita á lo que hay desde los Ancones y bahía de San José,
que está en la costa del golfo de la Nueva España en 86 grados
de longitud, y en 24 y X cl^ altura, hasta la punta de los
Mártires, y desde allí á Terranova que pasa de los 60 grados
de altura en el parage de Inglaterra y Escocia.
La Florida, que propiamente se dice la punta de tierra que
sale á la mar, nortesur con la isla de Cuba, tiene como ochenta
ó cincuenta leguas de largo norte sur, y por la tierra del
oriente algo más hasta el fuerte de Santa Elena, y de ancho
158
este-oeste veinte ó treinta, ó cuando mucho cuarenta. Fué
descubierta por dos carabelas de Juan Ponce de León, gober-
nador gue era de San Juan de Puerto Rico, año de 12 (1512), dia
de Pascua de flores, que la tuvo por isla entonces y la llamó la
Florida por haberla descubierto el dicho dia de Pascua; fué por
gobernador della el dicho Juan Ponce, año de 15, y habiendo
desembarcado en la bahía que de sn nombre se llamó de Juan
Ponce, y ahora de Garlos por un cacique que se llamó así, le
desbarataron los indios, y á él le hirieron, de que murió. Lucas
Vázquez de Ayllón, oidor de la Audiencia de la Española,
capituló año de 23, y habiendo descubierto ciertas carabelas
suyas que era tierra continente y buena, no parece haber
entrado en ella, ni haber hecho cosa alguna : el capitán Soto
entró también en esta tierra hasta la bahía de Tocobaga, año
de 37 y también se perdió.
Año de 47 fué desde la Nueva España fray Luis Cáncer, un
religioso de Santo Domingo con otros doce á predicar y traer
de paz los indios de la Florida, y los mataron á todos.
Año de 58 fué por orden del virey D. Luis de Velasco,
D. Tristán de Arellano, que habiendo surtido en la Florida,
con un huracán se perdieron diez navios de once que llevaba,
y habiendo estado en la tierra más de ocho meses, por haber
enfermado, fué en su lugar Ángel de Yillafaña con más gente,
y habiendo pasado hasta tomar posesión de Santa Elena, que
es en la costa oriental de la Florida^ llegaron hasta el rio de
Jordán y de las Canoas, desde donde se volvieron derrotados
por un huracán grande que les dio. Y aunque el año de 62
se capituló con Lucas "Vázquez de Ayllon, vecino de la isla
Española, hijo del sobredicho de este nombre oidor della, no
consta que haya ido ni hecho nada hasta que el año de 65,
habiendo poblado en la Florida más de dos mil franceses lute-
ranos, partió de España Pedro Menéndez de Aviles, adelantado
de la Florida con once navios , y por Setiembre del dicho año
ganó el fuerte de San Mateo que los franceses tenían, y degolló
más de quinientos ó seiscientos, y entre ellos á Juan Ribao,
capitán general de la mar, y los demás se ahogaron, salvo los
que huyeron la tierra adentro, que se fortificaron con el favor
159
de los indios sus amigos en el Cañaveral, que es el principio
de la Canal de Bahama, y allí fué el adelantado por mar y
tierra y les ganó el fuerte y los degolló; y á los que se acogie-
ron al monte, habiéndoles otorgado la vida, los envió á
Francia.
Desde este tiempo se puso guarnición en esta provincia á
costa de S. M. Hay en ella dos fuertes en que habrá como
ciento cincuenta hombres de guarnición, y otros tantos labra-
dores, que todos se van haciendo menos por la falta de mante-
nimientos que siempre tienen : no hay pueblo ninguno de es-
pañoles más de los sobredichos, ni estos tienen trato ninguno
ni contratación más de la caza del campo , y alguna cosa, si
los labradores siembran, y ganados que van metiendo. Es esta
provincia gobernación por sí ó adelantamiento, sujeto hasta
agora á ninguna audiencia, aunque por estar tan cerca de la
Española se describe junto de su distrito, ni hay en ella pre-
lados , ni beneficios ningunos, ni es de la diócesi de ningún
obispado.
Hay dos custodias de los Franciscos desde Santa Elena hasta
el rio de Panuco. Hay en esta tierra cantidad de indios, y
habría muchos más, porque los niños maman hasta cuatro
años, y las mujeres pueden sustentar tres y cuatro juntos, por el
mucho mantenimiento que tienen á causa de los ostiones y todo
género de pescado y marisco, de que hay mucha abundancia,
sino que sacrifican muchos á sus ídolos, hasta los propios hijos,
en muertes, fiestas y regocijos, porque son grandes idólatras,
y cultores del demonio: sus templos son las casas de sus en-
terramientos, y los ídolos la figura de 'animal que cada uno
elige, porque creen que después de muertos cada uno se vuelve
en el animal que adora. Son muy guerreros y valientes: en
todas las más de las provincias tienen destinada para la
guerra la décima parte de gente, y aquella de la más escogida,
y así, los soldados son muy respetados, y sus hijos desde ocho
años se ejercitan en la palestra y ejercicios militares de cor-
rer, saltar, nadar y flechar, hasta los veinte que eligen para la
guerra los que son para más, y á los otros los quitan las armas;
y los elegidos, hasta los veinte y cinco años, adoran tres veces
<
160
cada año al sol, estando sin comer, ni beber, ni dormir, ni
hablar tres dias enteros, y si alguno es flaco para ello, le des-
piden de la milicia: los caciques y los principales tienen hom-
bres sabios que les enseñan y les sirven de consejeros, y estos
hablan con el demonio: aborrecen el pecado nefando, y á los
que le cometen los afrentan y hacen andar en hábito de muje-
res: son todos pobres; los pueblos pequeños de á diez y á veinte
indios no más; su mayor hacienda es un arco y seis flechas.
El temperamento de la tierra es como en España, caliente en
verano y fria en invierno; no de muchos rios y pantanos, y con
todo esto tierra sana; es toda llana, y parece llena de montes
de pinos, encinas, laureles, cipreses y sabinas, y algunos cas-
taños y muchos nogales.
Frutas de la tierra, moras de morales y de zarza, nísperos,
madroños y nueces, y castañas buenas y bellotas, y muchas
uvas que maduran y se hace vino, y son mejores que las de
acá se han llevado; hay muchos melones y pepinos y beren-
genas, y la tierra parece dispuesta para darse en ella bien todas
las frutas y hortalizas de España; y así se da el trigo, aunque
hasta agora no se siembra: el mantenimiento de los indios son
unas raíces de que hacen pan blanco como de la yuca, y mu-
chos pescados de ostiones y de otros géneros que hay en la
mar y rios.
No hay género ninguno de piedras para edificios, ni cal ni
yeso; solamente hay unas conchas de ostiones en gran cantidad
de que se hace cal, muy fuerte contra el agua y muy blanca.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS FUERTES DE LA FLORIDA.
El fuerte de San Agustín, que se llamó así por haber entrado
en él á poblarle el adelantado Pedro Menéndez, dia de San
Agustín, año de 65 con seiscientas personas, en la punta que
llaman de San Agustín , fundóle primero en el cabo de una
isla de media legua de ancho y cinco de largo; y pasóse el año
de 72 á la parte de Tierrafirme, que no se camina por ser muy
llena de rios y pantanos: había en este fuerte el año de 62,
161
cincuenta soldados de guarnición, demás de otros tantos la-
bradores; no hay agua dulce en el dicho puerto, sino poca
aunque es muy buena; y así mismo, junto al dicho fuerte de
San Agustín hay dos casas, la una á una legua, la otra á dos
del dicho fuerte.
La ciudad y el fuerte de Santa Elena, que se llama así de n
antiguo por la punta de Santa Elena en que está, que en la ^
lengua de indios se dice Oristan, por un cacique de este nom-
bre, está veinte y dos leguas del fuerte de San Agustín, por
tierra que no se camina por los rios y esteros que hay: antes
estaban dos fuertes; ahora se han reducido á uno que se dice
San Felipe, donde tenían poblado los franceses, cinco años
había, los cuales lo desampararon sabida la victoria de Pedro
Menéndez, el cual está en una isla chiquita, que la toma toda,
y está sobre el rio del puerto de Santa Elena, y habrá en él
como mil soldados y otros tantos pobladores.
FUERTE DE SAN PEDRO.
El fuerte de San Pedro estuvo en la barra de Sena, el cual
tenía trinchera de madera que le cercaba con dos traveses de
madera y fagina y arena y cuatro piezas de artillería, que
pesaban cuarenta quintales poco más ó menos, en el cual había
como ochenta soldados de guarnición, que toda se pasó á los
otros fuertes.
PUEBLOS Y FUERTES DESPOBLADOS.
Año de 66 pobló el adelantado Pedro Menéndez en la bahía de
Garlos, en la isleta que está en medio, con treinta y seis casas
rodeadas de fagina y madera ; la cual población duró hasta el
año de 71, que habiéndose rebelado los indios contra los espa-
ñoles, y puéstoles en aprieto Pedro Menéndez Marques, por
orden del adelantado, degolló al cacique con otros veinte y
dos indios principales, y despobló el dicho fuerte.
Año de 67 pobló el adelantado Pedro Menéndez en Toco-
baga, con veinte y cuatro casas y su fuerte de fagina y ma-
dera; mataron los indios á los españoles y así se despobló.
u
162
Año de 67 pobló el dicho Pedro Menéndez Marques, en nom-
bre del adelantado, en la punta de Tecuesta, con veinte y ocho
casas rodeadas de su fuerte de fagina; despoblóle él mesmo el
año de 70, por haber puesto los indios en grande aprieto á los
cristianos.
El fuerte de San Mateo, que está despoblado desde el año
de 70, le hicieron franceses cosarios muchos años antes, que-
riéndose hacer fuertes en él contra las flotas que vienen de las
Indias; ganósele el adelantado Pedro Menéndez, como arriba
queda dicho, año de 65.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE LA FLORIDA.
La mar de toda esta costa es buena, generalmente en el
verano; los vientos que en ella corren son mareros lestes y
suestes, y en el invierno recios nortes, que no faltan do ordi-
nario de tres dias adelante, y vientos del sur que también son
ordinarios tras los nortes. Hay dos navegaciones para estas
provincias desde España ; la ordinaria es para las Canarias y
derrota de las Indias hasta las islas de la mar del Norte, que
dejándolas todas á mano izquierda, se volverán en demanda
del Cañaveral.
La otra navegación es por la Canal Vieja hasta la Habana ó
Matanzas, al luengo de la costa de la Española y de Cuba, y en
llegando á cabo Román, que está entre el Placel y la isla de
Cuba, llegarse á la banda del norte, y corriendo la vuelta del
oeste norueste hasta dar en el pan de Matanzas, y desembocar;
desde allí irá á buscar el cabo del Cañaveral. Para España es
la mesma navegación que la de las flotas , que desembocan la
Canal de Bahama viniendo de las Indias para España.
Bahía del Espíritu-Santo: donde comienza la gobernación
de la Florida, en 29 grados de altura, veinte ó treinta leguas de
la bahía Tocobaga al occidente.
La bahía de Tocobaga^ por otro nombre del Espíritu-Santo
ó de Miruelo^ está en 29 grados y h de altura: la entrada tiene
por travesía el oeste; tendrá tres leguas de boca, y en ella tres
163
isletas pequeñas en que no hay cosa ninguna sino arena y
pájaros; por la parte del norte corre la costa dentro della como
dos leguas del oeste al leste y luego vuelve un brazo de mar
de tres leguas de ancho derecho al norte, diez y ocho leguas
la tierra adentro, hasta el mesmo pueblo de Tocobaga, pueblo
de indios donde se acaba: para navegarse, se ha de arrimar
siempre á la costa del este, porque la otra es todo bajo; en
pasando el dicho brazo vuelve otro brazo más ancho que el
sobredicho; al es nordeste no se ha navegado; por esto no se
sabe donde va á parar.
Las tres islas de la entrada de la bahía hacen cuatro entra-
das, y todas las dichas islas echan bajos de sí, que salen como
un cuarto de legua á la mar, aunque el mayor de todos es el
de la isla de la banda del sur, el cual hace dos entradas á luengo
de la costa de una braza de agua no más, en tiempo de pleamar,
para fragatas, y la otra tendrá como braza y media^, y las otras
dos entradas de la isla del norte son buenas porque tienen de
toda baja mar tres brazas de agua, y á causa de haber alh gran-
des mareas, subirá el agua hasta braza y media; en entrando
dentro la bahía está toda limpia, y hay mucha agua en que
pueden estar seguramente los navios.
De Tocobaga á Tampa hay treinta y tres leguas : córrese la
costa norte sur, cuarta de norueste sueste; en pasando de la
bahía, á dos leguas de tierra pelada, que sirve de seña para
conocer la entrada al sur, está un riachuelo pequeño que entra
como media legua la tierra adentro, y da luego en un brazo de
mar que corre desde allí al luengo de la costa hasta el mesmo
puerto de Tampa, todo anegadizo y lleno de isletas y cayos,
haciendo isla toda la costa, de media legua de ancho poco más
ó menos, llena de árboles y algunas cabanas.
La bahía de Tampa^ que puede ser bahía honda, va con bajo
que se describe en cartas antiguas ; es bahía grande , tendrá de
ancho en la entrada tres leguas, toda llena de bajos, y dentro
toda anegadiza y llena de islas.
Tiene la entrada de la banda del sur una entradilla para
fragatas; hay en ella grande pesquería de licias, que las pes-
can en redes como en España.
164
De la sobredicha bahía corre la costa hasta Carlos doce le-
guas; á las cuatro leguas hay un puerto cuya entrada será de
cincuenta ó sesenta pasos; dentro pueden estar seguramente
navios; vuelve la mar corriendo al sur hasta cerca de Garlos,
haciendo toda la costa isla como la de arriba, excepto que no
es tan sucia, aunque tiene dentro sus islas; la mayor por de
fuera es limpia, hasta la entrada de un riachuelo que está dos
leguas de la bahía de Garlos, desde la cual adelante todos son
bajos, el cual riachuelo se comunica con el brazo de mar so-
bredicho.
Junto y en la isla que hace la costa, hay árboles y algunas
cabanas.
La bahía de Carlos^ que en lengua de indios llaman Es-
campaba, por un cacique de este nombre, que después se dijo
Garlos á devoción del Emperador, y parece ser la mesma que
dicen de Juan Ponce, por que desembarcó en ella año de 15
donde perdió su gente y le hirieron los indios, de que murió,
está en 26 grados y X largos: su entrada es muy angosta y
llena de bajos, de manera que no pueden entrar sino barcos;
dentro es espaciosa como cuatro ó cinco leguas en circuito
aunque toda anegadiza; en medio está una isla pequeña que
bojará como media legua, con otras islillas á la redonda, en
la cual tuvo su asiento el cacique Garlos, y ahora le tienen
sus sucesores: pásase con canoas, desde allá hasta el brazo de
mar que va hacia Tampa, por algunos caños que hay entre
una mar y otra.
Desde Garlos á la punta de Muspa, que estará en 25 gra-
dos y % , habrá como doce ó trece leguas ; corre la costa norte
sur, y en ella hay cinco riachuelos repartidos por la costa,
que son como desaguaderos de las lagunas y pantanos que hay
dentro, por los cuales, como en todas las demás costas, se na-
vega en canoas sin salir á la mar.
Desde la bahía de Tocobaga hasta los Mártires, la dicha
punta de Muspa echa un bajo de una legua á la mar, entre el
cual y la tierra firme hay pasaje para las fragatas; tiene por
señas, encima della, tres bosquecillos apartado el uno del otro
como media legua. Pasada la punta de Muspa vuelve la costa,
165
/
haciendo ensenada al leste, como dos leguas, desde donde
vuelve luego la costa norte sur hasta los Mártires, haciendo
algunas ensenadas y bajíos, y algunos riachuelos y pantanos
anegadizos; es ruin costa toda ella, porque en cuatro ó cinco
leguas á la mar no hay sino braza y media de agua, en la cual
muere mucho pescado.
Desde la punta última de tierrafirme, que está en 25 gra-
dos, sale á la mar por el nordeste suducste hasta ponerse los
24 grados y }{, una cordillera de bajos llena de isletas que lla-
man los Mártires, y son sin número, habitadas la mayor parte
dellas de indios sujetas al cacique Garlos, grandes flecheros -j
tiradores de dardos , entre las cuales se puede navegar con
chalupas y canoas; las islas todas están pobladas de arboleda,
aunque anegadizas muchas dellas.
Desde la dicha punta, todo lo que corren los Mártires al
leste, legua y media á la mar, hay un arrecife de piedra que
va haciendo bocas, por las cuales puede entrar cualquiera
navio y surgir dentro en limpio porque hay harta agua, más
de catorce ó quince brazas; de manera, que seguramente pue-
den estar muchos navios dentro, si aciertan á entrar por las
bocas, en las cuales hay muchos cayos de arena descubiertos,
para se poder hacer al luengo dellos.
La cordillera de los dichos bajos de los Mártires, desde la
punta dellos, va caminando leste oeste como diez y seis le-
guas, y luego vuelve al lesnordeste hasta ponerse en alguna
más altura, que serán como ocho leguas ó menos; luego vuelvo
la costa al nordeste cuarta al leste hasta ponerse en 25 gra-
dos escasos, que serán como doce leguas; y luego vuelve al
norte otras seis, en las cuales hay dos cayos pequeños solos,
y dentro todo mar, aunque bajío: y en toda la costa y orilla
de los dichos Mártires hay muchas islas, como queda dicho, y
á lo largo de la orilla, que vuelve las diez y ocho leguas por el
nordeste, es una isla de arboleda, larga todas las diez y ocho
leguas y ancha como media legua, con una quebrada en medio
que parece que la va á romper: las islas de la costa van unas
de otras á legua y á legua y media, y á dos y á tres y más.
La isla grande y larga, que está al fin de los Mártires, es
166
también poblada de indios como otras, cuyo cacique se llama
Matacumhe: al luengo de la isla está un bajo de piedra, legua
y media al mar, que corre otro tanto como la isla, al pié del
cual hay tanta agua que en muchas partes no hay fondo; pero
el que hubiere de ir de la Florida para la Habana débese lle-
gar cerca del bajo por amor de la corriente, que es tan grande
que si no llevan mucho viento le volverá para atrás, y si fuere
el navio fragata podrá ir por dentro del arrecife, navegando
de dia y surgiendo de noche.
En la mesma punta de Tequesta, entra en la mar un rio
dulce, que viene de la tierra adentro y al parecer corre del
oeste al leste, en el cual hay mucho pescado y anguilas;
junto á él, de la parte del norte, está el pueblo de indios que
se dice Tequesta^ de donde se dice asi la punta : poblóse aquí
un pueblo de españoles año de 67, que después se despobló
año de 70: dicen que sería conveniente cosa hacer allí un
fuerte, para la seguridad de los navios que hubiesen de des-
embocar la Canal, y que la tierra es buena para poblar.
La costa va corriendo desde Tequesta al norte, declinando
al norueste hasta ponerse en 27 grados: desde la dicha punta
hasta rio Dulce^ que serán seis leguas, hay tres islas al luengo
de la costa norte sur, que tendrán todas tres de largo las di-
chas seis leguas, y están tan juntas que entre la una y la otra
solamente se hace una entrada angosta para barcos, porque no
hay agua á lo largo dellas. Una legua de la mar hay un pla-
cel de nueve brazas de agua, todo arena limpia, adonde pue-
den surgir cualesquiera nao que desembocan, porque fuera
del es donde más corre el agua de la Canal de Bahama. Vie-
nen á este placel las ballenas en invierno, donde toman algu-
nas los indios. Cuatro leguas más al norte del rio Dulce y á
lo largo de la costa hay un bajo pequeño, que tendrá braza y
media encima, de tres leguas de largo^ y dentro del, entre él
y la costa cuatro brazas de arena limpia; todo lo demás de la
costa es limpia hasta los 26 grados y X ^I^e entra en la mar
otro rio pequeño, que puede ser el que en algunas descripcio-
nes llaman rio Dulce, que se cierra y abre cuando hay tor-
menta, y así echa algunos bajos cerca de él.
167
El rio Asís está en 27 grados, es pequeño, en el cual no pue-
den entrar sino barcos , y desde el hasta el cabo de Cañaveral
corre la costa norte sur hasta la ensenada del mesmo cabo,
que da la vuelta al nordeste: es la costa limpia y fondable,
aunque no hay en toda ella puerto ninguno.
La punta del Cañaveral está en 28 grados largos , la cual
tiene un bajo, dos leguas á la mar, que corre al norueste
sueste y pueden pasar entre él y tierra firme navios pe-
queños.
Esta punta del Cañaveral se conoce, en que tiene encima de
sí tres matas como tres casas : desde este cabo del Cañaveral
hasta Tequesta puede ir cualquier navio junto á tierra , porque
la revesa de la corriente vuelve para dentro de la Canal, y
puede cualquier navio surgir de noche y caminar de día, y
puede sin miedo ninguno llegar á tierra, porque es fondo
todo.
Del cabo del Cañaveral á rio de Mosquitos hay diez leguas,
el cual tiene de pleamar braza y media de agua; es puerto
para fragatas, y toda esta costa es sana sin bajo ninguno, ex-
cepto el bajo que echa la barra del rio de Mosquitos.
Del rio de Mosquitos á San Agustín toda la costa es limpia
y fondable ; y antes de la punta de San Agustín cinco leguas
entra el rio que llaman de Matanza porque junto á él, á la
parte del norte, en la mesma costa, murieron los franceses lu-
teranos que estaban con Juan Ribau, el cual rio tiene dos en-
tradas por una isleta que está en la boca , y no pueden entrar
en él sino chalupas pequeñas.
La punta de San Agustín , que es donde está el fuerte de los
españoles arriba descrito , está en 29 grados y 7* veinte y dos
leguas del rio de Mosquitos: tomó posesión de esta provincia en
esta punta Ángel de Villafaña, año de 59; es parte de una isla
de media legua de ancho y cinco de largo; entrando detrás de
ella en la tierra, hasta llegar á desaguar por el rio de Matanza,
menos de media legua de ancho, tiene la entrada de la boca de
el dicho puerto grande media legua , dentro del cual pueden
estar muchos navios muy seguros y guardados porque tiene
dentro harto fondo para ello.
168
Tiene por señas la barra de San Agustín, de lá banda del
norte seis pinos muy juntos, que de mar en fuera parecen un
sombrero.
Desde la dicha punta al rio de San Mateo va la costa al
nornorueste, declinando algo al norte, hasta el rio de San Ma-
teo, que está en 30 grados y V4 5 el cual tiene de ancho y en la
entrada del rio una buena legua, y vuelve corriendo del norte
al sur, metiéndose algo al susueste hasta pasar el rio de Mos-
quitos siete ú ocho leguas de la mar; y después, entre el rio
de Mosquitos y la punta del Cañaveral está una laguna, que
bojará ocho leguas, desde donde prosigue su corriente al sur
sin saber hasta agora adonde vaya á parar, más de que por re-
lación de los indios se entiende sale de una laguna grande que
desagua en las bahías de Tampa y Garlos. Antes de la sobre-
dicha laguna está una isla, que tendrá media legua en redon-
do, que en lengua de indios llaman Eldelano: puédese nave-
gar el dicho rio con navios medianos hasta cerca de la dicha
isla, y de allí arriba con chalupas. r^
San Mateo tiene por señas una tierra más alta que todas,
que está una legua por la tierra, adonde solía estar el fuerte
que los franceses hicieron; y también, el que viniere de mar
en fuera hallará sobre San Mateo, si echa la sonda, baja mis-
turada con arena negra.
Del rio de San Mateo corre la costa al nordeste hasta Santa
Elena, llena toda la costa de islas grandes y pequeñas, que
causan muchas entradas y barras, de manera, que aunque la
costa parezca tierra firme no lo es.
La primera de las más señaladas es, en pasando la boca del
rio de San Mateo, la que se llama Carahay, que es una barra
muy chiquita, y así no puede servir sino para chalupas; dos
leguas más adelante está otra que llaman la Revuelta^ con dos
bocas por una isleta que tiene en la entrada; y más adelante
otras dos leguas está la barra de Seña^ adonde solía estar el
fuerte de San Pedro: es barra que, si aguardan marea, pueden
entrar navios de doscientos toneles.
Más adelante cuatro leguas, está Bahía de Ballenas^ que es
una bahía muy grande y ancha; pero no tiene buena barra.
169
porque es todo bajío: arriba de la tierra, un rio muy poderoso
de agua dulce, que se llama el rio del Marqués^ está muy po-
blado de indios al luengo del de una y de oLra parte.
Más adelante de esta bahía dos leguas, está otra barra pe-
queña que se dice Gualequeni, adonde no pueden entrar sino
con chalupas.
Más adelante como dos leguas, está otra barra que llaman
Osao: pueden entrar en ella fragatas llevando marea.
Más adelante está otra que llaman Ospogue^ que no pueden
entrar en ella sino chalupas.
Luego, cuatro leguas más adelante, está la barra de Guale^
la cual tiene de ancho más de media legua, y á la entrada de la
banda del sur tiene una isla de arena ; al luengo della es la
mejor entrada, dándole un poco de resguardo; hay de pleamar
en lo más bajo de la tierra tres brazas y media de agua y den-
tro muy buen puerto fondable.
De Guale á la bahía de la Cruz hay otras dos barras, la una
la barra de Asopo, y la otra la mesma barra de la Cruz: no es
buena la de Asopo; pueden entrar en ella fragatas.
De la banda del norte de Guale está otra barra, buena para
entrar cualquier fragata, y volviendo la vuelta al sur por den-
tro irá al mesmo puerto de Guale.
De la bahía de los Bajos á Santa Elena hay cinco leguas,
todo bajos; á tierra de ellos puede entrar cualquier fragata
que demanda una braza de agua: la bahía de los Bajos es
buena arrimándose á la isla de la banda del norte; en lo más
bajo hallará tres brazas de agua de pleamar.
La punta y fuerte de Santa Elena está en 32 grados y Va íie
altura luenga, que dura más de dos leguas, y hay bajos de un
cabo, y dentro hay mucha agua en la barra, que puede entrar
cualquiera nao aguardando la marea: quien fuere de San Mateo
á Santa Elena no ha de bajar de las doce brazas hasta que se
ponga tanto avante como Santa Elena, y en poniendo la punta
de la banda del sur al norueste irá para dentro, porque tiene
la barra abierta. Es aquella punta 6 isla toda de arboleda pa-
reja, como si la cortaran con tijera, excepto un árbol que está
en la mesma punta, que parece que se va cayendo, que está
170
más alto que todos los demás; y de la banda del norte tiene
una isleta de arena junto á la barra.
TABLA DE LAS PROVINCIAS DE BACALLAOS Y TERRANOVA.
NOTICIAS Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA Y PROVINCIAS
DE LA MAR DEL NORTE, QUE VAN DESDE LOS CONFINES DE LA
FLORmA HASTA TERRANOVA Y TIERRA DEL LABRADOR,
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
Las provincias y costa que hay desde la Florida á la Tierra
del Labrador ó Terranova^ comprendidas en la gobernación de
la Florida, según la capitulación del Adelantado Pedro Menén-
dez, como en ella queda referido, llegan desde 28 ó 30 grados
hasta 60 grados y más de altura septentrional ; y aunque toda
esta costa está ya navegada y casi descubierta, y se sabe que
está poblada de naturales en muchas partes, es de tierra al pare-
cer buena y dispuesta para grangerías, y toda la gente que
hasta agora se ha visto es bárbara, miserable y muy pobre, y
sin ningún género de policía y manera de vivir, y la tierra
toda muy fria y no cultivada; por lo cual, y por no haber ha-
llado hasta agora muestra ninguna de oro ni plata ni aun casi
de otros metales, es poco requestada de ninguna nación (Ij: y
ansí, aunque ingleses y franceses, con la codicia que han siem-
pre mostrado de meterse en alguna parte de las Indias, la han
costeado algunas veces y hay alguna noticia de pueblos que en
ella han fundado, hasta agora no se entiende que permanezca
población ninguna de las que en parte della hayan hecho.
Va corriendo esta costa toda junta desde la Florida á Tierra
del Labrador casi del sudueste al nordeste.
(1) Desde aquí basta el final del párrafo está tachado en el original.
171
Anse descubierto y costeado estas provincias en diferentes
tiempos y por diferentes naciones; por españoles castellanos,
portugueses^ franceses^ normandos y bretones y por ingleses;
y así las han llamado y están descritas de nombres diferentes
en diferentes mapas y descripciones, en las que han hecho
franceses ó italianos, apasionados por ellos^ intitulan la Nueva
Francia no solo las provincias y Tierra del Labrador y Baca-
llaos, que casi en todas las descripciones hechas por los fla-
mencos y alemanes se escriben así, pero aun toda la demás
costa hasta la Florida: la mesma Florida y provincias comar-
canas las intitulan la Nueva Francia, por haber costeado estas
provincias y entrado en ellas franceses en diferentes tiempos,
mucho después que se descubrieron por los españoles; y en
otras cartas y mapas, como son las de Castilla y Portugal,
llaman Costa de la Florida lo que hay desde ella hasta el rio
de Santa María, y Costa de Bacallaos lo que hay desde allí
hasta las islas de los Bacallaos, que en las cartas de extranje-
ros intitulan Norumhega^ y en otras comienzan ya á nombrar
Terranova: desde aquí á Tierra del Labrador y al golfo y costa
de los Bacallaos, llaman la Nueva Francia, y Corte Real el
principio de la Tierra del Labrador y lo más septentrional que
cae en ella.
La tierra y costa que hay desde la Florida hasta el rio de
Santa María, cuya boca está en 60 grados de longitud del meri-
diano de Toledo, y en 41 ó 42 grados de altura, se descubrió
por el licenciado Aillon, oidor que fué de la isla Española, por
el año de 23; y por el año de 24 parece haber costeado esta
tierra, desde 41 grados de altura hasta la Florida, un capitán
francés dicho Juan Berrazano, con orden del rey de Francia,
el cual halló que la tierra era de buen temple y bien dispuesta
para la cultura, y en ella muchas vides revueltas á los árboles,
la mar buena y la costa limpia, aunque en más de sesenta ú
ochenta leguas, donde fué á dar en altura de 34 grados, no halló
puerto ninguno, y en más de doscientas no se vio piedra ni
peña; y así las canoas de la gente que habita en esta costa, que
es miserable y muy pobre, son cavadas con fuego de una pieza
de un árbol grande: y en mayor altura halló gente más bien
172
dispuesta, y de buenas figuras hombres y mujeres, aunque
todos medio desnudos como los sobredichos, y en 41 grados
y Vs descubrió un puerto, en tierra de buenos árboles y mu-
chos animales y mucha piedra de jaspe y mármoles en la costa.
HIDROGRAFÍA DE LA COSTA DESDE LA FLORIDA HASTA EL RIO DE LOS GAMOS
ó DE SANTA MARÍA.
Esta costa, desde el cabo de Santa Elena va corriendo en al-
gunas cartas de cosmografía al nordeste , y en otras al Íes-
nordeste, y en otras más al norte ; hay en ella diversos nom-
bres de puntas, rios y cabos, según la diferencia de las dichas
cartas; los más comunes son los siguientes:
Rio de Santa Clara: al oriente del cabo de Santa Elena,
cerca del.
Cabo de San Román: en 23 grados de altura.
Rio Jordán: al oriente de San Román.
Rio de Canoas: más adelante.
Rio de las Bajas: más al oriente.
Rio del Príncipe: al poniente del cabo de Trafalgar.
Cabo de Trafalgar: en 35 grades, como noventa leguas al
oriente del cabo de Santa Elena.
Rio Salado: al oriente del cabo de Trafalgar.
Cabo de San Juan: en 36 grados de altura, 65 leguas de la
boca de Trafalgar.
Cabo de las Arenas: en 37 grados y X como treinta y siete
leguas al oriente del cabo de San Juan, desde donde vuelve la
costa al norte hasta ponerse cerca de 33 grados.
Cabo de Santiago: al norte del cabo de- Arenas, cerca del.
Bahía de San Cristóbal: más al norte.
Bahía de Santa María: más al norte.
Bio de San Antonio: en 42 grados y X como ochenta leguas al
norte del cabo de las Arenas.
Cabo de San Pedro: en la altura del rio de San Antonio, y
como 50 grados del al levante.
Rio de Buena Madre: al levante del cabo de San Pedro.
173
Bahía de San Juan Bautista: en 43 grados como treinta y
cuatro leguas del cabo de San Pedro.
Bio Seco: al oriente de la bahía de San Juan Bautista.
Cabo de Arrecife: más adelante.
El Archipiélago: una ensenada grande de muchas islas al
poniente del rio de Santa María.
Cabo de Santa María: á la entrada del sobredicho Archi-
piélago.
Cabo de muchas islas: á la entrada del rio de Santa María
ó de los Gamos.
Bio de Santa María: un rio grande y caudaloso en la tierra
que descubrió el piloto Esteban Gómez, cuya entrada está en
34 grados de altura, según Santa Cruz, y según otros en gra-
dos menos norte sur con la isla Bermuda. Es rio grande y de
boca muy ancha, poblada de muchas islas, el cual muestra
traer sus corrientes derechas de hacia el norte.
Isla de la Bermuda: que por otro nombre llaman de la Garza^
está en 33 grados de altura, y según Santa Cruz en 60 grados
de longitud del meridiano de Toledo; descubrióla un capitán
que se llamaba Juan Bermúdez, natural de Palos, de cuyo nom-
bre se llama Bermuda, y porque la nao en que iba se llamaba
la Garza, la llaman así también: es isla pequeña y entiéndese
que despoblada, tierra baja, y en medio un lomo más alto que
toda la otra tierra; hay en ella muchas gaviotas y otras aves
de agua y de muchos peces voladores; y aunque todas las flo-
tas y navios que vienen de Indias para España vienen por el
paraje de ella, unas veces la llegan á ver y otras muchas no.
TIERRA DE BACALLAOS.
La tierra y provincia de los Bacallaos, comienza desde el rio
de Santa María, ó de los Gamos, como queda dicho, en G2 gra-
dos de longitud del meridiano de Toledo, hasta 42 ó 43 grados
de la dicha longitud, y 44 grados de altura, por donde llega
cerca de la línea de la demarcación en conformidad de los más
de los mapas y cartas de marear: parece haber costeado esta
174
tierra Gaspar Corte Real, portugués, hasta 60 grados de altura,
de cuyo nombre en algunas cartas de extranjeros se llama
así una parte de esta tierra, y Sebastián Gaboto, también di-
cen que la costeó hasta 67 grados á costa del rey de Ingla-
terra, sin haber hecho nada en el descubrimiento; y año
de 34, por orden del rey de Francia, salió Jaques Gartier con
dos navios, del puerto de San Malo, el cual costeó lo más del
golfo de los Bacallaos, navegó la tierra adentro por el rio de
Canadá y Ochelaga, que es como un bazo de mar, hasta Oge-
lada, que afirman que fueron más de trescientas leguas, aun-
que de camino derecho deben ser menos de doscientas; y así
por éste, como por otros que han arribado á ella, llaman á
aquella costa la Nueva Francia, y más de ordinario Tierra de
Bacallaos, por un pescado de este nombre, de que hay en ella
gran abundancia, que contratan los normandos y bretones.
La costa del norte que hay desde el rio de los Gamos hasta
cabo de Bretones, principio de las islas y golfo de los Baca-
llaos, que, como queda dicho, en algunas cartas de marear ya
se comienza á llamar Terranova, y está en 43 ó 44 grados de
altura, parece haberla descubierto el piloto Esteban Gómez, y el
sobredicho capitán francés Juan de Berrazano; la cual se
intitula en las cartas de extranjeros Norumbega, por un
. pueblo que hay en ella de los naturales de este nombre. La
r tierra es abundante de frutos, naranjos y uvas selváticas, y la
gente della es tratable y amorosa, pero desnuda y pobre y sin
policía como la demás de toda esta costa, la cual en todas las
cartas va corriendo derecha leste oeste por 24 ó 43 grados, y
hay en ella los puertos, bahías, y puntas siguientes:
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA Y PROVINCIAS
DE LOS BACALLAOS.
Coüa de Médanos: junto á la boca del rio de los Gamos.
Los Jardines: unos bajos que están junto á la costa.
Rio de Montaña: al oriente del rio de los Gamos, veinte ó
veinte y dos leguas del.
175
Rio de la Anconada: al oriento del rio de Montañas.
Rio de la Cruz: más al oriente del rio de la Anconada.
Ancón de islas: que parece debe ser lo que en otras cartas
se dice Golfo del Placel.
Cabo Delgado^ ó Cabo de Jardines: más al oriente.
Tierra de la Viuda ó puerto de San Jaques.
Rio de la Pelleja: que parece debe ser el que llaman Rio
Grande.
Bahía de Alonso ó Puerto de San Francisco: cerca del cabo
de San Antonio, en tierra de bretones y principio de los
Bacallaos.
Isla Fagunda 6 isla Blanca: en 43 grados de altura norte
sur con el cabo de San Antonio.
Cabo de Brisso: al poniente del cabo de Bretones.
Cabo de Betones: en 47 grados de altura según los más mo-
dernos, en 44 grados según otros. Isla Redonda: en 44 grades
y X ele altura.
Isla de Betón: en 45 grados de altura al nordeste de la
Redonda.
Isla de Juan Estévez: y por otro nombre Xanaluz^ en 43 gra-
dos de altura norte sur con cabo Raso.
Isla de San Juan: la más austral de la isla de los Bacallaos;
y en ella el cabo Raso^ ó de Ras^ lo más oriental por la parte
del austro de las islas de los Bacallaos^, en 47 grados de altura
según los modernos, y junto á la línea de la demarcación;
desde el cual hasta el cabo Blanco, y por otro nombre de Grad,
que está en 51 ó 52 grados, están todas las isletas que llaman
de los Bacallaos, que son cuatro ó seis islas bien grandes, y
otras muchas pequeñas con ellas, y todas muy juntas, de
manera que no se puede andar por algunas partes sino con
bateles; las cuales todas, por la parte del levante, tienen mu-
chos escollos y bajíos b¿ijo del agua.
Cabo é Isla de Esperanza: en la misma isla donde está cabo
Raso.
Cabo de San Francisco: en la sobredicha isla de cabo Raso.
Isla de Bacallaos: una isla mediana entre las otras de los
Bacallaos, en 48 ó 49 grados de altura.
176
Buenavista: otra de las islas de los Bacallaos, más al norte
de la isla precedente.
Caho de Buenavista ^ y otros de Buenaventura: en 50 gra-
dos de altura de una isla, de las mayores de los Bacallaos, que
algunos la intitulan Terranova^ y otros tierra de Bacallaos ó
de isla Plasenza.
Isla de Aves: una isla pequeña entre la isla de San Julián y
la isla grande precedente, dicha así por la gran abundancia
que hay de unas aves como cuervos, de pies y picos colorados;
está como en 50 grados de altura.
Isla de San Julián: otra isla de las grandes de los Bacallaos
en 51 grados de altura.
Caho Blanco: ó cabo de Grad^ en 51 ó 52 grados, un cabo ó
punta septentrional de la isla precedente á la entrada del golfo
de los Castillos.
La isla de Santa Catalina: en 52 grados j }{ áe altura á la
entrada del canal del golfo de San Lorenzo.
El Golfo de San Lorenzo^ o de los Bacallaos: comienza pasa-
das las islas de los Bacallaos, prolongándose al occidente más
de doscientas leguas, y casi más de ciento por] partes de ancho,
como en la descripción del se ve, en el cual hay muchas islas
por la costa del norte á lo largo della, y en ella hay los puer-
tos, cabos y rios, y puntas siguientes:
Caho Bello, 6 Delgado: en 53 grados de altura, norte sur
con las islas de Santa Catalina, á la entrada del canal y golfo
que llaman de Castillos.
Puerto de Brest: un puerto señalado en la canal del golfo
precedente, en 52 grados de longitud.
Biancos Ahion: junto á Brest, en el golfo de Castelí.
La costa de los Castillos, corre oesnordeste les sueste; tiene
muchas islas, y es tierra estéril y peñascosa, sin terreno ni
árboles ningunos.
Desde el caho de San Germán, diez y siete leguas al ponien-
te, es tierra peligrosa de bajos y arrecifes; después está una
tierra baja, y llena de grandes árboles y sin puertos, hasta el
cabo de Trenot.
El puerto de San Nicolás: siete leguas al poniente del cabo
\11
de Trenot, el cual está entre islas y tiene cuatro brazas de agua,
y aunque la costa al parecer de buenos puertos, es peligrosa de
bajos y arrecifes.
Puerto de Jaques Cartier: al poniente del puerto de Brest.
Caho ó bahía de San Lorenzo: en la dicha costa del, norte
sur con la isla de Simploy.
Rio Dulce de Caballos: por los muchos peces caballos mari-
nos que en él hay, el cual entra en el dicho golfo entre el
puerto precedente de San Lorenzo, y el rio délas Siete islas.
Por la costa de la parte del sur tiene, al norte del cabo de
Bretones, una isla grande, intitulada de San Pedro, junto á la
isla de Plasenza y en el altura de ella.
Isla de Santiago: metida en el golfo, arrimada á la costa de
la parte del sur.
Cabo Real: norte sur con la isla de Santiago.
Cabo de San Juan: en la mesma costa, y más al occidente el
rio de Barques ó de París, en cuya comarca parece haber estado
algún pueblo de este nombre.
Troca de Damas: que por otro nombre parece debe ser la
bahía de San Lunar.
Cabo de Esperanza: entre la bahía precedente y la bahía de
Chaleno.
Chaleno: un pueblo junto á la bahía de la costa de Chaleno,
que es una bahía grande en 49 grados de altura.
Cabo de Momoranci: á la entrada de la bahía de Chaleno.
Estrecho de San Pedro: entre la costa y la isla de Simploy.
Isla de Simploy, ó de la Asunción en otras cartas: una isla
grande y larga, echada leste oeste, al fin del golfo de Bretones
por la parte occidental.
El rio de Ochelaga, entra en el dicho golfo por la parte occi-
dental, cerca del rio de las Siete islas, por donde tiene de ancho
treinta y cinco ó cuarenta leguas y arriba de cien brazas de
fondo; por el cual se navega trescientas leguas derecho al po-
niente, decUnando algo al sur. Descubrió este rio y las tierras
por donde pasa, y navególe hasta Ochelaga Jaques Cartier,
general de tres naos, con orden del rey de Francia año de 35, y
habiendo estado un año en el descubrimiento y perdido la
12
178
mayor parte de la gente, que se le murió de frió, se volvió sin
haber hecho población ninguna. Hay en todo este rio muchas
ballenas, caballos marinos, y al principio desta tierra, por la
parte del norte, parece haberse poblado una ciudad, que se nom-
bró Rúan en las provincias de Hondeguedo, á donde se ha visto
grande cantidad de ballenas.
La provincia del Canadá: más al poniente y parte del norte
de este rio de Ochelaga, es tierra de muchos pueblos de natu-
rales, que se sustentan con mijo muy granado que hay en ella:
es tierra de frios muy grandes, y los naturales dellas lo sufren
admirablemente; á Jaques Gartier se le murieron de frió en
esta tierra más de la mitad de los compañeros que llevaba: en
la cual hay así mesmo encinas, olmos, fresnos, nogales, cedros,
espinos y otros muchos árboles, y gran cantidad de cancimo,
que nace sin sembrarse. Es tierra muy llana y de muchas flo«
restas y muchas' viñas, y hay ciervos, corzos, osos, conejos,
liebres, martas, zorras, lobos, y otros muchos animales de es-
tos reinos, y grande abundancia de peces y pescado.
Isla de Orliens 6 de Baco: una isla grande de diez leguas de
contorno hasta donde y algo más adelante es el rio navega-
ble con navios, y de allí adelante con barcas y canoas. Lla-
móla de Baco Jaques Gartier, por las muchas parras y vides
que hay en ella; en la cual se puede entrar por todas partes,
y es más seguro para navegar el rio por la banda del sur,
que á la parte del poniente hace el rio un estrecho grande como
de un cuarto de legua.
Ochelay: otra provincia de naturales, por donde el dicho rio
se estrecha mucho: hay por toda la ribera de la isla muchas
grúas, cisnes, ánsares, y faisanes, perdices, tórtolas, mirlos,
golondrinas, ruiseñores, pájaros solitarios y otras muchas aves.
La provincia de Ochelaga^ que es lo último y más occidental
hasta donde llegó Jaques Gartier, por el rio arriba, es tierra
muy llana, porque en más de treinta leguas no hay sino un
cerro muy alto, de donde se parece toda la tierra que es bien
dispuesta para cultura y labranza, muy poblada de arboledas
de diferentes árboles de los de Ganada y de estos reinos, y de
muchos animales y aves, y es fértil de muchos mantenimientos
179
de mijo grande, arbejas, habas, melones y cohombros; y los
naturales andan vestidos de cueros de animales, y tienen su
ciudad cerrada de una estacada de maderos grandes, altos y
bien travados unos con otros, y tienen vasijas grandes en
que guardan el pescado, habiéndolo secado al sol, porque ca-
recen de sal para salarlo ; es gente tratable y bien acondicio-
nada.
Pasadas las islas de los Bacallaos, al norte se sigue la tierra
que algunos llaman Corte Real, por un piloto portugués de este
nombre que la descubrió, y la tierra que llaman del Labrador;
de las cuales, aunque gran parte dellas se incluyen en la de-
marcación de Castilla, no se ofrece que decir, por la poca noti-
cia que hay, á causa de estar en altura que pasan de 60 grados,
mas de que cerca dellas está la isla que llaman de la Tormenta,
y otra de la Fortuna, y otra de los Demonios; todas cerca de
58 ó 59 grados de altura.
DESCRIPCIÓN DEL GOLFO DE LA NUEVA ESPAÑA Ú LA FLORIDA.
Aunque al principio esta tierra y provincia, cuya costa y mar
se dice del golfo de la Nueva España, se metió en las capitula-
ciones y términos de la Florida, después se dio en goberna-
ción y descubrimiento por sí á Panfilo de Narvaez, el primero,
desde el rio de las Palmas hasta la punta de la Florida, el cual
entró á descubrirla año de 27, y por haberse metido la tierra
adentro sin poblar, se perdió con toda su gente, y él fué á sa-
lir con algunos por los Zacatecas, habiendo siempre caminado
cerca de la costa por tierras muy miserables y estériles, y de
gentes pobrísimas y desventuradas, que se mantienen de raices
y muchos de gusanos y tierra y madera. Año de 37 ó 38 entró
el capitán Hernando de Soto, á poblar la dicha provincia, y
habiendo entrado la tierra adentro trescientas leguas, ó más,
sin hacer población ninguna, los indios le mataron, y echaron
de la tierra á los que fueron con él. Los que volvieron trageron
por nuevas ser la tierra fértil y bastecida de mantenimientos,
uvas moscateles, y nueces y otras frutas de España, y de mu-
m
chas gamuzas y cueros adobados, y muestras de muchas perlas:
no se han vuelto á descubrir más estas provincias, y así no se
tiene noticia de lo que son, ni délas poblaciones que en ella van
descritas, más de la que se halla pintada en las descripciones
de Santa Cruz.
HIDROGRAFÍA DE LA COSTA DE ESTE GOLFO.
La costa toda de este golfo por la parte del septentrión va
corriendo, leste oeste de la Florida, doscientas cincuenta
leguas, desde donde vuelve en arco al sudueste hasta Panuco,
más de otras cien leguas: por no se haber navegado mucho no
se tiene más noticia de seguridad y limpieza de que, aunque
de huracanes y nortes puede ser infestada, como las demás
partes desta mar, por no ser travesía de los nortes, que son
los que reinan y vientan mucho en esta región, sino délos
vendábales que no son tan ordinarios ni violentos, no parece
que puede ser muy peligrosa su navegación, principalmente
en todo el invierno cuando los nortes reinan. Hay en ella las
bahías, rios, y puertos siguientes, desde la Florida hasta
Panuco, según los mapas de Santa Cruz.
Bahía de los Bajos: al occidente de la bahía de Miruelo que
está junto á la Florida, en la cual entra un rio que se junta
con otro que sale por la costa del oriente de la Florida en 31
grados de altura.
Cabo de Cruz: en 31 grados de altura á la entrada occidental
de la bahía precedente.
Puerto Chico: cinco ó seis leguas al occidente leste oeste
del cabo de Cruz.
Puerto Fondable: en 31 grados y X? PO^ donde va corriendo
casi toda esta costa ocho ó diez leguas de Puerto Chico al occi-
dente.
Rio y Bahía de la Navidad: la entrada del en 31 grados,
diez leguas de Puerto Fondable.
Rio de Nieves: veinte y ocho ó treinta leguas al occidente
del rio de la Navidad.
181
Rio de Flores: quince ó diez y seis leguas del rio de Nieves
al occidente.
Rio de los Ángeles: en 31 grados de altura, diez y siete ó
diez y ocho leguas del rio de Flores.
Caho Romo: una punta á la parte occidental de la boca del
rio de los Angeles.
Rio Bajo: veinte leguas al occidente del rio de los Án-
geles.
Rio y Bahía del Espíritu-Santo: que baja desde 37 grados
de altura, por donde va corriendo leste oeste desde el meri-
diano de la Florida hasta ponerse norte sur con esta bahía,
donde entra, que está treinta leguas ó más al occidente del rio
BajO;, y en 31 grados de altura: es una bahía grande en que
entran otros cuatro rios, y á la entrada tiene una isleta pequeña
junto á la entrada del oriente.
Cabo de Cruz: junto á la entrada del poniente de la dicha
bahía, en 31 grados de altura.
Caho del rio de Montañas: al oriente del mesmo rio.
Rio de Montañas: diez y siete ó diez y ocho leguas del cabo
de Cruz y bahía del Espíritu-Santo, en menos de 31 grados
de altura.
Rio del Oro: en 30 grados y X ¿^ altura, diez y siete ó diez y
ocho leguas del rio de Montañas al oes sudueste, el cual viene
por el norueste muy lejos la tierra adentro, y en 32 grados de
altura se aparta un brazo del, que entra en la mar treinta y
cinco ó cuarenta leguas más al occidente deste.
Caho Desierto: al occidente de un rio pequeño que tiene á la
boca una bahía á manera de puerto, y en medio della una
isleta.
Puerto del Copey y Rio de Pescadores : en 30 grados de al-
tura, que es el brazo del rio del Oro, que arriba se dijo que se
apartaba del en 32 grados de altura con otro rio que se le junta
en la mesma boca.
Rio de la Cruz: quince ó diez y seis leguas del puerto del
Copey al sudueste.
Rio de la Madalena: diez leguas del rio de la Cruz al
sudueste.
182
Cabo Bravo: diez y seis ó diez y siete leguas al sudueste del
rio de la Madalena.
Rio de Palmas, ó Rio Solo: en 26 grados j }{ áe altura.
Rio Hermoso: al sudueste del rio de las Palmas, quince ó
diez y siete leguas.
Playa Delgada: al sur de rio Hermoso, quince ó diez y seis
leguas.
Rio de Palmas: seis ó siete leguas al sur de playa Delgada.
Rio de Montañas: otro tanto al sur del rio de Palmas.
Rio de Siha: al sur del rio de Montañas cinco ó seis leguas.
Rio Hermoso: ocho ó diez leguas al sur del rio de Siba, y
cuatro ó cinco al norte del rio de Panuco.
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DE MÉXICO.
DESCRIPCIÓN DE LA AUDIENCIA DE LA NUEVA ESPAÑA Y DECLARACIÓN
DE LA TABLA. PRECEDENTE.
Lo que se comprende en el distrito de la audiencia de Mé-
xico, es menos de lo que se dice comunmente Nueva España,
porque la Nueva Galicia siempre se ha tenido por parte della.
y es audiencia ya por sí: por otra parte la provincia de Yu-
catán, que está en el distrito de la Nueva España, no se tiene
por parte della; y así lo que verdaderamente es y se dice Nueva
España, que es el arzobispado de México, Tlaxcala, Guaxaca
y Mechoacan, se comprende entre los meridianos 96 y 108 gra-
dos de longitud del meridiano de Toledo, y entre 15 y 24 gra-
dos y X ó 25 grados de altura septentrional. De manera, que
leste oeste tendrá de largo como doscientas leguas, desde los
confines de la audiencia de Guatimala, por donde se juntan los
obispados de Guaxaca, que es de la Nueva España, y Ghiapa
y la Verapaz que son de Guatimala, hasta el ñn del obispado
de Mechoacan, y principio de la audiencia y obispado de la
183
Nueva Galicia; y de ancho norte sur tendrá como ciento se-
tenta ó ciento ochenta leguas por lo más ancho, que es desde
Panuco á la mar del Sur, y por lo más angosto, que es de las
provincias de Guazacualco y confines déla Verapaz y Ghiapa,
tendrá como cuarenta ó cicuenta leguas; quedándole los tér-
minos abiertos por la parte de Panuco y provincias septen-
trionales, que no están pobladas ni bien descubiertas.
Hay en toda esta provincia pueblos de españoles,
en los cuales y en los Reales de minas vecinos es-
pañoles, los setecientos encomenderos, y los demás pobla-
dores y tratantes, mineros y oficiales, y pueblos ca-
beceras de indios, en los cuales, y en sujetos y es-
tancias, por el año de 72 habia ...... indios tributarios, siii
los muchachos, viejos, solteros y viudos, y sin los que se
suelen esconder al tiempo de empadronarlos, y sin los que no
están convertidos ni reducidos á pueblos; repartidos todos en
setecientos repartimientos, que el año de 60 valía lo que tributa-
ban quinientos mil pesos; los trescientos veinte de S. M. que
le valían cincuenta mil pesos , y los demás de particulares,
cerca de cuatrocientos mil.
Reside en esta provincia el virey desde el año de 36, por ser
cabeza de todas las Indias de la parte del norte; reside asi-
mismo en ella una audiencia real desde el año de 28 ^ en cuyo
distrito está la provincia de Yucatán, y al principio estuvo en
él la audiencia de la Nueva Galicia hasta el año de 72 que
se quitó de la Nueva España: preside en ella el virey (1) [con
'doce mil pesos de salario]; hay cuatro oidores y un fiscal, [con
ochocientos mil maravedís de salario .cada uno], y los de-
más oficiales de la audiencia, [y una sala de dos alcaldes
de corte], y en el distrito de la audiencia, sin la provincia de
Yucatán, hay cuarenta y cinco alcaldías mayores y doscientos
veinte corregimientos, cuyos salarios pasan de cincuenta mil
pesos cada año.
El estado espiritual de esta provincia se divide en el arzo-
bispado de México, y tres obispados; el de Mechoacan y el
(1) Lo que va marcado con paréntesis cuadrados está tachado en el original.
184
de Tlaxcala y el de Guaxaca, en los cuales todos hay... [así en
el original).
Descubrió esta provincia Juan de Grijalva, año de 17, con
poder de Diego Velazquez^ gobernador de Cuba, que se volvió
de San Juan de Ulúa sin haber desembarcado en ella; y así
volvió á ella Don Fernando Cortés, que después fué Marqués
del Valle de Guaxaca, año de 18, que la pacificó y pobló y la
llamó Nueva España, por ser España su naturaleza y de los
que con él iban á poblarla.
Tanto por tanto entre todas las provincias de las Indias, no
hay duda sino que sea esta la mejor y más habitable, que
aunque por ser tan grande es fuerza que haya en ella no tales
unas como otras, por lo ordinario el temple della es ni mucho
caluroso ni frió, el cielo y aire benigno y saludable , princi-
palmente en los lugares mediterráneos, que los marítimos, por
ser calurosos, no son tan sanos.
Es muy fértil y abundosa de todo, y aunque cuando se des-
cubrió no había ganados mansos en ella, de los que se han
llevado de España hay grande abundancia de vacas, yeguas,
caballos, mulos y asnos, y puercos, ovejas y cabras, y muchos
venados de la tierra, liebres, conejos y muchas gallinas de las
Indias y de España y palomas y otras aves de la tierra; mucha
lana y algodón, y seda, y cochinilla; mucho maíz y mucho
trigo y cebada, que en todas las partes frescas se dá, y se coge
con grande abundancia; mucho arroz y azúcar, de que hay
muchos ingenios, y todas las demás frutas y hortalizas do
España, con otras muchas y muy diversas de la tierra, que Ic^
hacen la más vividera provincia de lo descubierto.
Hay en muchas partes della oro, y muchas minas de plata,
de que se saca grande cantidad cada año, en más de
Reales de minas que estaban poblados el año de 70; mucho
cobre y abundancia de plomo, con otras piedras y metales,
tinturas y atramentos que se hallan en ella.
Por la bondad de la tierra ha sido siempre esta provincia
muy poblada de indios , aunque en algunas partes della hay
menos ahora que cuando entraron los españoles, como es en
las costas, donde por ser la tierra más caliente y húmeda no
185
duran tanto los indios, y así dicen que Moctezuma tenía cuenta
de ir cebando las costas de gente nueva: en otras partes dicen
que hay tantos ó más que al principio.
Son los naturales de estas provincias por la mayor parte de
mediana estatura, antes pequeños que grandes, de color bazo,
débiles y de poco trabajo, principalmente los de las costas y
tierras calientes; muy inclinados á vicios, y aunque fáciles de
persuadir á virtud poco perseverantes en ella, pero de condi-
ción humilde y rendida, y siendo compelidos flemáticos , y de
mucha paciencia para emprender y tratar oficios mecánicos,
de que hay muchos oficiales y razonables, aunque las obras y
opificios de sus manos , por más acabadas que sean , siempre
son conocidas por cierta imperfección, que proviene del poco
rigor de sus entendimientos y de ser tan de bajos pensamientos
que no los levantan á querer^ poder ni valer; y así son pobres,
porque se contentan con un dia y victo, sin pensamiento de más.
Son amigos de música y dánse mucho á ella, y á contratar
parte, por ser ocupación menos trabajosa y por libertarse tam-
bién de los tributos y sementeras : tributan lo más ordinario,
trigo, maíz, oro en polvo, ropa de algodón, cochinilla, y otras
cosas , según la calidad y disposición de las tierras , como en
sus lugares se apuntará.
Hay gran diversidad de lenguas entre todos los indios de
estas provincias, como son; Tarascos en Mechoacan, Otomis^
Matalcingos y ChichimecaSj y otros muchos que, demás de sus
lenguas particulares, hablan la Mexicana^ que es la general y
corre por todas estas provincias hasta la de Guatimala.
Antes que los españoles entrasen en esta tierra, andaban
los más desnudos, y agora ya por la mayor parte se visten.
Entre otras cosas que han ganado de provecho y policía para
la vida humana , es el no cargarse , porque antes no tenían
bestia ninguna de carga, y así la traginería era toda de hom-
bres, que acababa á muchos dellos, lo cual ha cesado, sino
sea en las partes donde no se pueda excusar.
En tiempo de su infidelidad fueron grandes idólatras del
demonio, con varios y diferentes sacrificios de animales;
ahora reciben fácilmente la doctrina cristiana, y son devotos
186
de las iglesias y de los ministros, aunque fáciles de volverse á
sus idolatrías por inclinación que tienen á los vicios.
Hay catorce' ó quince puertos en las costas de estas provin-
cias, los tres ó cuatro dellos frecuentados y buenos, y los
otros no tales; los nueve en la costa de la mar del Norte, y los
seis en la del Sur.
DIVISIÓN DE LA NUEVA ESPAÑA
Y DESCRIPCIÓN DEL ARZOBISPADO DE MÉXICO.
Por la diversidad de naciones y de lenguas que hay en esta
provincia, parece que la más cómoda división que de ella se
puede hacer, es por los obispados que hay en ella, de los cua-
les el arzobispado de México, por la parte del oriente, parte
términos con el obispado de Tlaxcala, comenzando por la mar
del Sur, en el rio que llaman de los Yopes, cuya boca está en
103 grados de longitud del meridiano de Toledo y 7 grados de
latitud; desde donde, derecho al norte, decayendo algo al nor-
deste, va subiendo como cien leguas hasta ponerse en 22 gra-
dos de altura en la provincia de Panuco, en el meridiano 101
grados y X ? desde donde vuelve leste oeste doce ó trece le-
guas á entrar en la mar del Norte y desde allí sube hasta más
adelante de Panuco ; por donde , y por toda la parte del norte
le quedan los límites abiertos por no ser tierra poblada : poí
manera, que de largo norte sur tendrá este arzobispado ciento
treinta leguas, y más por el mediodía, y la costa de la mar
del Sur no tiene más que diez y ocho ó veinte leguas que hay
desde el rio de los Yopes hasta el rio de Mita, desde el cual
sube ensanchando el distrito hacia el norte, é inclinándose
algo al norueste como sesenta leguas hasta el valle de San
Juan, por donde, como queda dicho, los términos le quedan
abiertos.
Parten esta diócesis toda en trece provincias ó comarcas
principales, demás de otras pequeñas que hay en ella: en to-
das hay nueve pueblos de españoles, seis ó siete principales,
sin otros algunos que no son de tanta cuenta; y en pueblos y
187
asientos de minas, según se ha podido averiguar , había el año
de 70 (1570) dos mil setecientas noventa y cuatro casas de espa-
ñoles y doscientos cuarenta y siete pueblos de indios, los cien-
to veinte y cinco cabeceras de partidos de doctrina, y los otros
cabeceras de por sí, en los cuales hay mil quinientas ó seis-
cientas estancias y sujetos que tiene: había el dicho año de 70,
con los de los pueblos de los españoles , trescientos treinta y
seis mil indios tributarios, y setecientos treinta y nueve mil
de confesión, repartidos en ciento ochenta y seis repartimien-
tos, que rentan doscientos treinta mil pesos, los sesenta del
Rey que valen treinta y nueve mil pesos, y los ciento ochenta
y seis de particulares que rentan ciento noventa y dos mil
pesos; y en todo el arzobispado hay noventa monesterios,
treinta de la orden de San Francisco y veinte y cinco de do-
minicos, y treinta y siete de agustinos.
PROVINCIA DE IVIEXICO.
La primera y más principal provincia del arzobispado es la
de México, por la bondad de la tierra entre todas las otras, y
por estar en ella México, cabeza y metrópoli de todo este reino.
En toda esta comarca y provincia de México no hay más
pueblos de españoles de la ciudad de México, aunque en otros
pueblos, muchos de indios, se van poblando españoles donde
los consienten; y así en la villa de Goyuacan, que es pueblo de
indios, hay españoles como treinta, y en Tezcuco, pueblo de in-
dios, habrá como cuarenta españoles, y en Toluca pueblo de
indios más de noventa: por manera que el año de 70 había en
toda esta provincia dos mil setecientas casas de españoles y
arriba de mil personas de confesión, y catorce cabeceras de
partido de doctrinas, siete de clérigos, tres de frailes francis-
cos, y tres de dominicos, y una de agustinos, y en ella otros
muchos pueblos cabeceras y sujetos, en los cuales y en las es-
tancias de ellos, habría el año sobredicho de 70 como treinta
y tres mil indios tributarios, y ochenta y siete mil de confe-
sión, aunque otros dicen muchos más.
188
El temple de esta comarca es maravilloso, porque de frió ni
calor es excesivo ni que dé pena; y así la tierra es muy habi-
table y sana comunmente, si no sea por ocasión délas lagunas
que hay en ella: su fertilidad es muy grande de trigo y ce-
bada^ que acude á diez y á quince fanegas, y maíz que acude
á cien fanegas de ordinario, y en partes á trescientas hasta
cuatrocientas, aunque la tierra va dando menos cada dia, y
así es menester ya usar el año y vez como en España: hay
muchos ganados mayores y menores de vacas, que valen á
ducado y medio, y un novillo tres ducados, y carneros que
valen á cuatro reales y ovejas á dos, y cabras que valen á diez
reales, y de puercos, que por cebar valen á diez reales, y ceba-
dos á tres y cuatro ducados.
Gallinas hay muchas de la tierra y de las de España que se
han criado; perdices de España no se han criado hasta agora
por aventura, porque no las han llevado: hay ánsares, y grúas
muchas á su tiempo, y aleones que suelen ser muy buenos.
Pescados, aunque no los hay en mucha abundancia, hay los
que bastan, porque en los ríos hay bovos y mojarras, y tru-
chas buenas, aunque no tales como las de España; hay bagres
cuya comida es muy buena: árboles de fruta, demás de los de
la tierra, se dan mucho los de España, salvo de olivos y vi-
ñas: hay grandes cabanas y pastos en la tierra y muchos re-
gadíos, algunos ingenios de azúcar, y de todo género de hor-
talizas y yerbas de comer, y flores de las que se han llevado
de España; buenas canteras de piedra para edificios y cal; el
yeso hasta agora no se ha hallado.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE MÉXICO.
La ciudad de Tenustitan México, corte y asiento real de los
reyes de la Nueva España, que siempre fueron los más pode-
rosos en estas regiones, está, según la más cierta observación
que hasta aquí se ha podido hacer, en 103° de longitud occi-
dental, contando desde el meridiano de Toledo, de donde dis-
tará 1750 leguas, por un círculo mayor, aunque el viaje por
m
donde se va es diferente, como queda dicho en la hidrografía
de estas partes, y en 29° y m." ó 34 mi. de latitud, tendrá se-
gún dicen esta ciudad tres mil vecinos españoles, entre enco-
menderos, mercaderes, mineros y oficiales mecánicos, de que ]
hay muchos, y treinta mil ó más casas de indios.
Esta ciudad es cabeza de todas las provincias de la Nueva
España é Indias de la parte del norte , y así reside en ella el
virey que preside en la audiencia, en la cual hay, como queda
dicho , cuatro oidores y un fiscal y los demás oficiales , y una
sala de tres alcaldes de corte con sus dos escribanos del crimen,
y residen asimismo en esta ciudad los tres oficiales de la ha-
cienda Real, tesorero, contador y factor, marca y caja Real,
en la cual entraban antiguamente los quintos de la Nueva Ga-
licia y los almojarifazgos de la Veracruz, hasta que se pusie-
ron oficiales propietarios en ellas, que antes eran tenientes
de los de México, y así mismo hay en esta ciudad casa de fun-
dición y casa de moneda. Es la ciudad gobernada por corregi-
dor proveído por S. M. desde el año de 74 (1574), que antes lo
era por alcaldes ordinarios: hay doce regidores en ayunta-
miento, sin los votos de los tres oficiales, y alguacil mayor de
la ciudad y depositario general, un tenedor de bienes de di-
funtos y un escribano mayor de minas.
Hay asimismo inquisición desde el año de 70, que reside en
la dicha ciudad , de dos inquisidores y un fiscal con cada
ochocientos mil maravedís de salario, ó lo que fallare á cum-
plimiento sobre las dignidades ó calongías que tuvieren en la
iglesia.
Erigióse la catedral en esta ciudad año de 29, en obispado,
y año de 47 por arzobispado, y por sufragáneos á Tlaxcala,
Antequera, Mechoacan, Nueva Galicia, Ghiapa, y Guatimala:
hay asimismo casa arzobispal , desde el primer arzobispo que
fué fray Juan de Zumárraga; hay erigidos en la iglesia un
deanato, un arcedianazgo para un bachiller, y una chantria, y
mase escolia para un bachiller, y una tesorería, diez canoni-
catos incompatibles con las dignidades , y seis raciones, y sus
medias raciones, todo á presentación de S. M.: hay asimismo
tres curas, demás de los que provee el prelado : demás desto
190
la parroquia de Santa Catalina, y de la Veracruz, y la de San
Pablo; cuatro monesterios, uno de San Francisco, y Santo
Domingo, y San Agustín, y la Compañía, con algunas otras
iglesias y ermitas; y hay tres monesterios de monjas, la Ma-
dre de Dios y Santa Clara, que antes era de la Trinidad, y
otro de las Arrepentidas. Hay universidad, en la cual se leen to-
das las facultades, y está dotada por S. M.; y demás desto hay
otros colegios, uno que llaman San Juan de Letraii, de niños
pobres españoles donde les enseñan á leer y escribir, y otro de
niñas de la misma manera; el hospital de Nuestra Señora que
fundó el primero Marqués del Valle Don Hernando Cortés, el
hospital de San Cosme y San Damián, de bubas; y el hospital
de los indios que llaman el Real, y otro de convalecientes; y
así mismo una ermita que se llama Nuestra Señora de Gua-
dalupe, media legua de la ciudad, que habrá catorce años que
la fundó el arzobispo fray Alonso de Montufar, y de limosnas
se le allegó buena cantidad de renta que tiene.
Por el año de 18 (1518), que fué cuando los españoles entraron
en esta tierra, había que México estaba poblada ciento cincuenta
años, y entonces tenía la ciudad sesenta mil casas de indios ó
más, y estaba la ciudad en dos barrios principales; uno llama-
ban Tlatehdco^ que quiere decir isleta, Tlately isla, porque
este barrio estaba en la parte más alta y enjuta de la isla,
donde está el pueblo; al otro llaman México, que quiere decir
manadero por los muchos que había á la redonda, aunque
otros dicen que se dijo así de los primeros indios que la po-
blaron dichos Mexity, de Mixityii, nombre de un ídolo á quien
adoraban; lo cual es verosímil, porque ahora se nombran
Mexyca los de aquel barrio y población. Comoquiera que sea,
por morar en este barrio los reyes, y ser el más principal,
pasó el nombre de éste á toda la ciudad, que toda junta se lla-
maba Temuchütlan , que significa fruta de piedra, y no da
fruta, sino la que los indios de Nueva España llaman muchtli,
y por otro nombre nopal, y nosotros tunas, como en Cuba y
Santo Domingo, por una muy grande que había nacido entre
una piedra ó peña; y así trae la ciudad por armas un pié de
Tuna nopal nacido entre una piedra.
191
Agora la ciudad se divide en dos partes , una que llaman la
ciudad de los españoles , que está en el medio , y lo demás de
los indios. Acabóse de pacificar y poner en la corona de Cas-
tilla año de 1521 dia de Santo Hipólito, cuya fiesta se celebra
y guarda en México por esta ocasión á 13 de Agosto.
El sitio de esta ciudad es en medio de una laguna grande
que la cerca toda, salvo por la parte del occidente , la cual se
hace de muchos rios y arroyos que bajan de las sierras, que
están en torno de México á cuatro y á cinco leguas; y aunque
la laguna parece una, son dos en efecto, la una de agua sali-
tral y amarga y sin peces, y la otra que está más alta, de agua
dulce, que cae en la de agua salada por seis ó siete ojos gran-
des de una calzada, de tres que hay para entrar en la ciudad;
una de media legua de largo por el poniente, y otra por norte
de largo de una legua, y la otra al mediodía, de dos leguas
larga, por donde entró Cortés. La laguna salada tiene cinco
leguas de ancho , y ocho de largo , y otro tanto la dulce ; por
manera, que entrambas bojarán como treinta leguas y más.
Hácese mucha sal en ella, de que tienen mucho trato más de
cincuenta pueblos de indios, que hay dentro y á la orilla de
la laguna, muchos dellos de á cinco mil casas , y algunos de
á diez mil, como Tezcuco, que es tan grande casi como México:
andan en esta laguna, al trato de la sal y proveimiento de bas-
timentos y materiales, de doscientos mil barquillos arriba, que
los naturales llaman calaes^ y los nuestros canoas como en la
Española.
Por causa desta laguna viene á ser que, aunque el cielo
desta comarca qs bueno como queda dicho, se levantan en
la ciudad algunas nieblas que la laguna echa, y en el verano,
de la putrefacción de los pescados dclla, suele haber mal olor
en la ciudad, y viene á ser menos sana que las otras partes de
su comarca.
Reedificó esta ciudad Hernando Cortés, después que la hubo
ganado, é hizo la traza della, y así está bien adornada de
buenas calles y casas y plazas para los mercados, que los indios
llaman tianguizttU, que hacen todos los dias de la semana en
alguna de las tres plazas que hay para esto, que son la de San
19^
Juan, y la de San Hipólito, que es fuera de la ciudad, junto
con ella, y la de Tlatelulco, y por otro nombre de Santiago, en
que caben cien mil personas, y está toda cercada de portales
con lugares señalados para cada oficio y suerte de mercadería,
de que hay grande diversidad, y mucha menudencia. Las
casas de los indios, señores cortesanos antiguamente, eran
buenas, y todas las otras muy ruines; las de los españoles son
bien labradas y de buen edificio á la española, de buena piedra
y madera y cal, por la abundancia que hay de buenos mate-
riales en esta provincia. Antiguamente tenía esta ciudad tres
maneras de calles; unas todas de agua, otras de agua y tierra,
otras de tierra sola; ahora se han terraplenado. Beben agua
en esta ciudad de una fuente que trae encañada, de media
legua della por un acueducto descubierto desde una sierre-
zuela que se dice Ghapultepec, y se mete á la ciudad, y reparte
por diferentes calles y casas; y porque esta agua no se tiene
por buena, se trae agua del rio de Santa Fé, que está dos le-
guas de México, por un acueducto de arquería muy grande y
costoso. Tiene propios la ciudad, ocho ó diez leguas de término
á la redonda, y la correduría de lonja, que le valdrá todo como
cuatro ó cinco mil ducados de renta cada año.
CAMINOS DE MÉXICO A LA VERACRUZ.
Desde México hasta la Veracruz y costa de la mar del Norte,
hay dos caminos, y por entrambos sesenta y seis leguas poco
más ó menos, y sólo difieren en que el uno es más poblado
que llaman de los Angeles ó el camino de la Puebla, y el otro
que llaman de las Ventas, por donde van los carros, es más
llano; los cuales se vuelven á juntar casi en el medio cerca de
la venta que llaman de Gáceres, cuatro leguas della, para
donde, saliendo de México por el camino de la Puebla, que es
el que cae á la parte del sur y mano derecha de la ciudad, se
va primero á la venta de Ghalco, hasta donde hay seis leguas,
y desde allí á la venta de Tezmeluca siete, y desde allí á la
venta de Guaxocingo cinco, y á la ciudad de los Angeles
193
cuatro, y de allí á la venta del Pinar seis, y hasta la venta de
Gáceres siete, donde ya van juntos los caminos entrambos.
Saliendo de México para la dicha venta por el camino de las
Ventas, que cae á la parte del norte y mano izquierda de la
ciudad, se va á nuestra Señora de Guadalupe, una legua pe-
queña, y á Santa Clara, pueblo de indios, y á San Cristóbal,
por otro nombre Catepec, otra legua, y de allí á Tequicis-
fclan, pueblo de indios, y jornada de las arrias dos leguas; y á
Tepetlaztoc, pueblo de indios, otras dos leguas; y á Capulalca,
pueblo de indios y venta del Rey y jornada, cinco leguas; y
á Tangutepec, pueblo de indios, y venta de S. M. y jornada,
siete leguas; y de allí á Tecoaque , también pueblo de indios,
venta de S. M. y jornada, seis leguas; y desde allí hasta donde
se junta este camino con el de los Angeles dos, y cuatro á la
venta de Cáceres; y desde ella hasta Perote ocho; donde está
un hospital que fundó un obispo de Tlaxcala que se llamaba
Garcés, en que se reparan y curan los pasajeros dolientes.
Desde Perote á la venta de Aguilar, seis leguas; y desde
allí á la venta del Lencero otras seis; y una legua apartado
del camino, á la mano derecha, el pueblo de Jalapa, que está
doce leguas de la Veracruz^ donde se entretienen los que han
de venir á España hasta el tiempo del embarcarse , por no estar
en la Veracruz, á causa de ser enferma. De la venta del Len-
cero á la venta del Rio, cuatro leguas; y de la venta del Rio á
la de la Rinconada tres; la cual es del Marqués del Valle, y se
llama así por un pueblo suyo que esta cerca della; y de allí á
la Veracruz, cinco leguas, y otras cinco desde la Veracruz
hasta el puerto de San Juan de Ulua.
PUEBLOS DE INDIOS DESTA PROVINCIA DE MÉXICO.
^ Tacuha: tiene indios tributantes cuatro mil setecientos, es
doctrina de frailes franciscos, y hay en él un monesterio de
cuatro religiosos.
"^ Azcapucalco: tiene mil ochocientos tributarios, doctrina de
frailes dominicos, en que hay un monesterio y en él dos re-
ligiosos.
13
194
^ Tlalnepantla: que tiene tres mil cuatrocientos indios tribu-
tarios, doctrina y monasterio de franciscos en que hay tres
religiosos.
Santa Fé: que tiene ciento treinta tributantes, y doctrina de
clérigos en que hay un cura.
^- La villa de Tacuhayia: que tiene ochocientos tributarios, doc-
trina y raonesterio de dominicos en que hay dos religiosos.
La villa de Coyuacan: en que hay cincuenta casas de espa-
ñoles, y cuatro mil cuatrocientos indios tributarios, doctrina
y monesterio de dominicos en que hay cinco religiosos.
--- Huytzilopuccho: que tiene cuatrocientos veinte tributarios,
doctrina de clérigos en que hay un cura.
— Culhuacan: tiene mil treinta tributarios, doctrina y mones-
terio de agustinos en que hay dos religiosos.
^^ Yztapalapa: que tiene setecientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
DESCRIPCIÓN DE LAS PROVINCIAS DEL ARZOBISPADO DE MÉXICO
QUE CAEN A LA PARTE DEL NORTE.
PROVINCIA DE LA TEOTLALPA.
La provincia de la Teotlalpa^ que comienza tres leguas de Mé-
xico, tendrá de largo norte sur diez ó doce leguas , y de ancho
seis ó siete poco más: no hay en ella pueblo ninguno fundado
de españoles, más de dos asientos.^e minas, en que habrá como
ciento treinta espáñoTes; hay en ella veinte y seis pueblos de
indios, cabeceras de partido, y en ellos y en las demás cabe-
ceras y sujetos ciento catorce mil indios tributantes; quince
monasterios, siete de frailes franciscos y ocho de agustinos;
y en toda la provincia cuatro alcaldías mayores y tres cor-
regimientos.
— Hecatepec: tiene dos mil seiscientos tributarios, doctrina y
monesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
-^^ Quauhtitlan: tiene tres mil cuatrocientos tributarios, doc-
195
trina y monesterio de franciscos en que hay cuatro religiosos.
Otiimha: tiene seis mil quinientos tributarios, doctrina y
monesterio de franciscos en que hay cuatro religiosos.
'^ Tepeapulco : tiene seis mil cuatrocientos tributarios, doc-
trina y monesterio de franciscos en que hay cuatro religiosos.
Ticayiica: tiene, cuatro mil cuatrocientos tributarios, doc-
trina de clérigos en que hay un cura.
Zunpango: alcaldía mayor en que hay dos mil novecientos
^ tributarios, y doctrina de clérigos en que hay un cura.
"-^^Tequixquiac: tiene tres mil setecientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
-^ Gueypuchtla: tiene dos mil setecientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
"^ Gueguetoca: tiene cuatro mil ochocientos tributarios, doc-
_ trina de clérigos en que hay un cura.
-^ Tepocotlan: tiene dos mil cuatrocientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
""^empoala: tiene tres mil trescientos tributarios, doctrina y
monesterio de frailes franciscos en que hay tres religiosos.
— Atüalaqiiia : corregimiento, tiene cinco mil cuatrocientos
tributarios, doctrina de clérigos en que hay un cura.
— Atotonilco: tiene cuatro mil cien tributarios, doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay cuatro religiosos.
- — Tula: corregimiento, tiene nueve mil tributarios, doctrina
y monesterio de franciscos en que hay cuatro religiosos.
- — " Tezcatepec: tiene mil seiscientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
- — ' Axacuha: tiene cinco mil seiscientos tributarios, doctrina y
monesterio de agustinos en que hay tres religiosos.
— Tulancingo: tiene cinco mil quinientos tributarios, doctrina
y monesterio de franciscos en que hay tres religiosos.
-^ Acallan: alcaldía mayor, tiene ochocientos tributarios, doc-
trina y monesterio de agustinos en que hay tres religiosos.
■^ Epacuyiica: tiene tres mil tributarios, doctrina y monesterio
de agustinos en que hay cuatro religiosos.
^^ Mizquiaguala: tiene dos mil quinientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
196
Minas de Paehuca: alcaldía mayor, tiene noventa vecinos
españoles y dos mil setecientos indios tributarios, doctrina de
clérigos en que hay tres curas.
— Atocpa: tiene quince mil tributarios, doctrina y monesterio
de agustinos en que hay cinco religiosos.
— Tecontepec: tiene ochocientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay dos religiosos.
^Izquilpa: alcaldía mayor, tiene mil trescientos indios tri-
butarios, doctrina y monesterio de agustinos en que hay cua-
tro religiosos. ' '
--- Izmiquüpa: tiene cincuenta españoles y tres mil cien tribu-
tarios, doctrina de clérigos en que hay un cura.
Guachinango: tiene tres mil setecientos tributarios, doctrina
y monesterio de agustinos, en que hay cuatro religiosos.
PROVINCIA DE MEZTITLAN.
La.provincia de Meztitlan^ que comienza diez y siete ó diez
y ocho leguas de México al norte, tendrá de largo catorce ó
quince leguas hasta la provincia de Panuco, y ocho ó diez
leguas de ancho ; no hay en ella pueblos de españoles nin-
gunos , y en seis pueblos cabeceras de partido^, que tiene en
las demás cabeceras, sujetos y estancias dellas, habrá como
cinco mil indios tributarios, y en toda ella una alcaldía ma-
yor y un corregimiento.
^- Gueyacocotla: tiene dos mil trescientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
— Meztitlan: tiene ocho mil seiscientos tributarios, doctrina y
monesterio de agustinos en que hay cinco religiosos.
— Tzitzicaztla: tiene mil cien tributarios, doctrina y moneste-
rio de agustinos en que hay tres religiosos.
— Molango: tiene cuatro mil cuatrocientos tributarios, doctri-
na y monesterio de agustinos en que hay cuatro religiosos.
~^ Tlachinolticpac: tiene cuatro mil quinientos tributarios, doc-
trina y monesterio de agustinos en que hay tres religiosos.
— Yagualihuca: tiene mil cien tributarios, doctrina de clérigos
en que hay un cura.
197
PROVINCIA DE XILOTEPEC.
La provincia de Xüotepec^ al noroeste de México, y al po-
niente de la Teotlalpa, estará de México, en la cabecera della,
doce leguas : no hay en ella pueblo ninguno de españoles , y
en siete partidos , y en las cabeceras, sujetos y estancias dellos,
habrán como veinte y 'seis mil indios tributarios, una alcaldía
mayor, un curado , y seis monesterios de frailes , los cinco de
franciscos y el uno de agustinos.
"^ Gueychiapa: tiene cuatro mil cuatrocientos tributarios , doc-
trina y monesterio de franciscos en que hay tres religiosos.
"^ Alguexuyuca: tiene dos mil cuatrocientos tributarios , doc-
trina y monesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
"^ Chiapantango: tiene tres mil doscientos tributarios, doctrina
y monesterio de agustinos en que hay tres religiosos.
' — Tepetitlan: tiene tres mil quinientos tributarios, doctrina y
monesterio de franciscos en que habrá dos religiosos.
Xilotepec, tiene siete mil tributarios j doctrina y monesterio
de franciscos en que hay cuatro religiosos.
- Tepexic: tiene tres mil quinientos tributarios, doctrina y
monesterio de franciscos en que hay cuatro religiosos.
^ Chiapa: hay en él dos mil cuatrocientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DE PANUCO.
La provincia y gobernación de Panuco que es la más septen-
trional del arzobispado de México, comienza como cincuenta
leguas della, y tiene de largo y ancho otras tantas descubier-
tas , y los términos abiertos por el norte y poniente: hay en
ella tres pueblos de españoles, y en ellos, y en otros, algunos de
indios, como sesenta españoles; y en nueve partidos de doctri-
na y en las cabeceras y sujetos y estancias dellos, ocho ó nueve
mil indios tributarios, cinco curadgos y cuatro monesterios de
agustinos.
198
Por la parte que esta provincia mira á la Nueva España, es
mejor tierra que la que está de la parte de la Florida, por donde
comienza á ser tierra muy estéril y pobre, quinientas leguas
de costa que hay hasta ella. Hay en esta provincia maiz y
abundancia de mantenimientos, y algún oro.
El primero que la descubrió fué Francisco de Garay año
de 18 (1518), que llegó á ella yendo desbaratado de la Florida,
adonde fué desde Francia, y habiéndose perdido esta vez, y
otra que volvió el año siguiente, y muertosele todos los espa-
ñoles que llevó , fueron puestos los cueros de ellos en los tem-
plos (por los indios). Don Hernando Cortés, habiendo con-
quistado á México, fué á Panucó desde la Nueva España, y
habiendo pacificado la provincia, pobló á la vjlla de Panuco.
Vuelto á la Nueva España, volvió á ella Francisco de Garay,
con título de gobernador, con una grande, armada de ocho-
cientos hombres y más, con la cual pasó á Panuco con deter-
minación de echar della á la gente de Cortés, y no lo habiendo
podido hacer se volvió á México (1), [y mataron gran parte de
los españoles y pusieron en grande aprieto á Panuco, lo cual
sabido por Cortés envió á Gonzalo de Sandoval, que hizo pro-
ceso contra los indios, y quemó cuatrocientos indios y se-
senta señores principales , con que quedó la tierra pacífica
■hasta hoy].
Hay en esta provincia de Panuco el puerto del rio de Pa-
nuco sólo, en 33.° de altura, el cual tiene poca agua á la en-
trada del.
PUEBLOS DE PANUCO.
PANUCO.
Panuco, ola villa de Santisteban del Puerto, en 1U1.° y
medio de longitud del meridiano de Toledo y 23.° y medio de
latitud, sesenta y cinco leguas de México al nornordeste, ocho
ó diez leguas de la mar del Norte, tiene diez vecinos españoles
y trescientos indios tributarios; es alcaldía mayor y doctrina
(1) Tachado en el original lo que, va entre paréntesis.
190
de clérigos en que hay solo un cura. Poblóla el Marqués del
Valle D.Hernando Cortés año de 23 (1523) con treinta dea caba-
llo; hubo en ella gobernador antiguamente, que el primero fué
Ñuño de Guzman , y oficiales de la Real Hacienda propie-
tarios , y el gobernador con título , que todo ha cesado ya
por haberse disminuido tanto la población de este pueblo;
el cual está junto á un rio grande, que se llamado Panuco,
y á la entrada del en la mar hace un puerto aunque de poca
agua.
SANTIAGO DE LOS, VALLES.
La villa de Santiago de los Valles, en 23° y medio de altura,
sesenta leguas de México y veinte y cinco de Santisteban de
Panuco, tiene once vecinos españoles y mil doscientos indios
tributarios ; es doctrina de clérigos donde hay un cura; poblóla
Lope de Mendoza por orden de Ñuño de Guzman.
TAMPICO.
La villa de San Luis de Tampico, setenta leguas de México
y ocho de la villa de Santisteban al levante junto á la mar del
Norte , tiene veinte y tres ó veinte y cuatro vecinos españoles
y doscientos veinte y seis indios tributarios; es la doctrina de
un cura que hay en él [puesto por el arzobispo]. Fundóse por
orden del virey Don Luis daVelasco año de 60 (1560).
PUEBLOS DE INDIOS DESTA PROVINCIA.
. — Guexutla: tiene veinte vecinos españoles, y dos mil trescien-
tos indios tributarios, doctrina y moncsterio de agustinos en
que hay cuatro religiosos.
'■ — Chapuluacan: tiene mil tributarios, doctrina y monesterio
de agustinos, en que hay dos religiosos.
• — Xilitla: tiene setecientos tributarios, doctrina y monesterio
de agustinos en que hay dos religiosos.
— Metlatepec: tiene mil cien indios tributarios, doctrina y
monesterio de agustinos en que hay dos religiosos.
200
- Cuzcatlan: tiene mil ochocientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
Tampoal: tiene cuatrocientos tributarios , es doctrina de clé-
rigos y hay en él un cura.
Oxitipa: tiene once vecinos españoles , y mil doscientos tri-
butarios, doctrina de clérigos en que hay un cura.
La villa de Panuco: tiene diez vecinos españoles , y cuatro-
cientos tributarios , doctrina de clérigos en que hay un cura.
La villa de Tampico: tiene diez y seis vecinos españoles , y
cuatrocientos indios tributarios , doctrina de clérigos ^en que
hay un cura.
PROVINCIA DE MATALCINGO.
La provincia de Matalcingo al poniente de México , tres ó
cuatro leguas, de largo norte sur doce ó quince leguas, y
siete ú ocho de ancho, no tiene pueblo de españoles entero,
aunque hay doscientos vecinos en la villa de Toluca; y en
diez y seis partidos de doctrina, y en las cabeceras y sujetos
dellas hay de cuarenta mil indios tributarios arriba: hay en
toda ella dos alcaldías mayores y dos corregimientos, diez cu-
rados, y seis monesterios, cuatro de franciscos y dos de agus-
tinos. Los pueblos de indios^ cabeceras de partido, son los si-
guientes.
. — Huytzitzilapa: tiene dos mil setecientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
—Xiquipilco: tiene dos mil trescientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura. ,
Xocotitlan: tiene cinco mil quinientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
— Yxtlaiiaca: tiene mil trescientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
-^ Tlalchichilpa: tiene mil cuatrocientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
--^ Cinacantepec: tiene tres mil trescientos tributarios, doctrina
ymonesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
— La villa de Toluca: tiene doscientos vecinos españoles y
201
cinco mil ochocientos tributarios , doctrina y monesterio de
franciscos en que hay tres religiosos,
• — -Atlapulco: tiene dos mil doscientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
.- — Xalatlaco: tiene mil setecientos tributarios, doctrina de clé-
rigos en que hay un cura.
"■^ Metepec: tiene mil novecientos tributarios , doctrina y mo-
nesterio de frailes franciscos en que hay tres religiosos.
— -^alimaya: tiene tres mil cien tributarios, doctrina y mo-
nesterio de franciscos en que hay tres religiosos.
^^enango: tiene dos mil seiscientos tributarios , doctrina de
clérigos en que hay un cura.
- — Malinalco: tiene dos mil quinientos tributarios, doctrina de
agustinos en que hay tres religiosos.
— Tenanango: tiene mil doscientos tributarios , doctrina de
clérigos en que hay un cura.
-^ Ocuyla: tiene mil novecientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay cuatro religiosos.
- — Cumpaguaca: tiene mil quinientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
Está en esta comarca, siete leguas de México , el valle que
llaman de Matalcingo^ muy fértil de maíz y de todos los
demás bastimentos y provisiones , de donde se provee la ciudad
de México , en el cual hay muchas y grandes estancias de ga-
nados.
PROVINCIA DE ZULTEPEC.
La provincia de Zultepec , al poniente de México después de
la de Matalcingo , diez ó doce leguas de México y otras tantas
de ancho y largo: no hay pueblo de españoles en ella, pero
en ;1q^ asientos de minas hay de doscientos vecinos arriba, y
seiscientos negros , y en ellos y dos pueblos cabeceras de par-
tido cuatro mil indios tributarios , cuatro curas y una alcaldía
mayor y un ingenio de azúcar.
Texcaltitlan: tiene mil seiscientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
202
Minas de Temazcaltepec: tiene sesenta vecinos españoles y
ciento cincuenta negros y trescientos tributarios, doctrina de
clérigos en que hay un cura.
Zultepec: tiene mil ochocientos tributarios, y un ingenio de
azúcar tiene treinta negros y seis indios, doctrina de clérigos
en que hay un cura.
Minas de Zidtepec: tienen doscientos vecinos españoles y
quinientos ne"^^, y doscientos indios mineros.
PROVINCIA DE TEZCUCO.
La provincia de Tezcuco, cuatro ó cinco leguas de México al
oriente, es provincia pequeña de siete ú ocho leguas de largo y
ancho no más lo que entra en el Arzobispado: no hay pueblo
de españoles ninguno , y en uno de indios hay sesenta espa-
ñoles, y en siete partidos de doctrina y sus cabeceras y sujetos
veinte y dos mil indios tributarios, un corregimiento, y siete
monesterios, tres de dominicos, tres Se franciscos y uno de
agustinos. Los pueblos cabeceras de partido son los siguientes:
/ — La ciudad de Tezcuco: pueblo de indios, tiene sesenta vecinos
españoles, y ocho mil indios tributarios, doctrina y moneste-
rio de franciscos en que hay cinco religiosos.
— Chimaluacan: tiene ochocientos tributantes, doctrina y mo-
nesterio de dominicos en que hay tres religiosos.
'~~ Coatepec: tiene mil seiscientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de dominicos en que hay tres religiosos.
^ GuexuÜa: tiene dos mil quinientos tributarios, doctrina y •
monesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
~~^ Capidlalpa: tiene mil trescientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
-- Tepetlaoztoc: tiene tres mil quinientos tributarios, doctrina
y monesterio de dominicos en que hay dos religiosos.
—- ^ Aculma: tiene cuatro mil cien tributarios , doctrina y mones-
terio de agustinos en que hay dos religiosos.
203
PROVINCIA DE CHALCO.
La provincia de Chalco^ cinco ó seis leguas de México al
sueste, y otras tantas de largo y ancho: no hay pueblo de es-
pañoles ninguno en ella, aunque entre los de los indios hay
como treinta españoles, y en siete partidos de doctrina y en
sus cabeceras y sujetos doce mil indios tributarios, siete mo-
nesterios, cuatro de dominicos, "dos de franciscos, y uno de
agustinos. Las cabeceras son:
-^uytlahac: tiene mil quinientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de dominicos en que hay tres religiosos.
Mizquiqíie: tiene mil doscientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay tres religiosos.
^--Chalcoatengo: tiene quinientos cincuenta tributarios, doc-
trina y monesterio de franciscos en que hay dos religiosos.
^ Tlalmanalco: tiene cuatro mil tributarios, doctrina y mo-
nesterio de franciscos en que hay cinco religiosos.
— Amequemeca: tiene mil quinientos tributarios, doctrina y
moncstei'io de dominicos en que hay dos religiosos.
^^enango: tiene dos mil quinientos tributarios , doctrina y
monesterio de dominicos en que hay cuatro religiosos.
^ Chimaluacan: tiene mil ochocientos tributarios , doctrina y
monesterio de dominicos en que hay cuatro religiosos.
PROVINCIA DE SUCHIMILCO.
La provincia de Suchimilco, dos ó tres leguas de México al
sur, y cinco ó seis leguas de largo y ancho: no hay pueblo de
españoles en ella, y en dos partidos, solos de frailes, en que ha-
brá ocho ó nueve mil indios tributarios, y un corregimiento y
dos monesterios.
La ciudad de Suchimilco: pueblo de indios , en que habrá
cinco mil ochocientos tributarios, doctrina y monesterio d§
franciscos en que hay tres religiosos.
^
204
La Milpa: tiene dos mil ochocientos tributarios, doctrina y
monasterio de franciscos en que hay dos religiosos.
PROVINCIA DE TLALUIC.
La provincia de Tlaluic, siete ú ocho leguas de México al
sur ,» otras tantas de largo y diez ó doce de ancho : no hay
pueblo de españoles en ella, aunque hay algunos entre los
indios , y en quince pueblos de indios cabeceras de doctrina ,
y en las demás cabeceras y sujetos dellos hay treinta mil
indios , y negros doscientos , y quince monesterios , tres de
dominicos, cuatro de franciscos y siete de agustinos, y dos
corregimientos.
**" — La villa de Tepuztlan , tiene dos mil seiscientos tributa-
rios, doctrina y monesterio de dominicos en que hay tres re-
ligiosos.
La villa de Cuernavaca, tiene seis mil setecientos tributa-
rios, doctrina y monesterio de franciscos en que hay cuatro
l/ religiosos : hay en su comarca un ingenio de azúcar, en que
hay cinco españoles y cincuenta negros y sesenta indios, y
tiene un cura.
^ Tlayacapa^ tiene mil quinientos tributarios , doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay dos religiosos.
"^ — - Toíaíopa, tiene tres mil tributarios, doctrina y monesterio
de agustinos en que hay cuatro religiosos.
La villa de Yautepec: tiene cuatro mil quinientos tributa-
rios, doctrina y monesterio de dominicos en que hay cuatro
religiosos.
' La villa de Guastepec: tiene nueve mil tributarios , doctrina
y monesterio de dominicos en que hay cuatro religiosos.
— Xumiltepee: tiene mil cien tributarios , doctrina y moneste-
rio de agustinos en que hay dos religiosos.
^---^ Ocopetlayuca: tiene novecientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de franciscos en que hay tres religiosos.
— Ocoyhico: tiene mil seiscientos tributarios, doctrina y mo-
nesterio de agustinos en que hay dos religiosos.
205
^.j Tétela: tiene mil quinientos tributarios, doctrina y mones-
terio de dominicos en que hay cuatro religiosos.
^^^Xardeielo: tiene cuatrocientos tributarios, doctrina y mon es-
teno de agustinos en que hay dos religiosos.
^'' Yacapixtla: tiene mil seiscientos tributarios, doctrina y
monesterio de agustinos en que hay cuatro religiosos.
^^^ Tlaquiltenango: tiene cuatro mil novecientos cincuenta tri-
butarios, doctrina y monesterio de franciscos en que hay dos
religiosos.
PROVINCIA LA COYXCA.
La Coyxca^ provincia entre el sur y sudueste de México,
diez y siete ó veinte Ipguas del, y otras diez y siete de largo
leste oeste, y otras diez ó doce de ancho: no hay pueblo de
españoles en ella, aunque en dos Reales de minas hay ciento
sesenta españoles y ochocientos negros, y diez y siete mil in-
dios tributarios en doce pueblos cabeceras de partido y en otras
muchas cabeceras y sujetos y estancias dellos: hay una alcal-
día mayor y dos corregimientos , doce curados , sin moneste-
rio ninguno. Los pueblos de indios, cabeceras de partido, son
los siguientes: •
— n Zacualpa: tiene setecientos tributarios, doctrina de clérigos
en que hay un cura.
v^ Minas de Zacualpa: tienen setenta españoles y ciento cin-
cuenta negros esclavos, y trescientos cincuenta indios mine-
ros, doctrina de clérigos en que hay un cura.
— Nucldepec: tiene mil cuatrocientos tributarios , doctrina de
clérigos en que hay un cura.
Tasco: minas y todo su partido tiene cien vecinos españoles,
y setecientos negros esclavos, y novecientos indios mineros,
doctrina de clérigos en que hay cinco religiosos.
' — Quizuco: tiene mil quinientos tributarios, doctrina de cléri-
gos en que hay un cura.
^^ Tlaxmalaca: tiene mil ochocientos tributarios , doctrina de
clérigos en que hay un cura,
— Tepeqiíacuilco: tiene dos mil doscientos tributarios, doctrina
de clérigos en que hay un cura.
206 •
"-iguala: tiene mil doscientos tributarios, doctrinado clérigos
en que hay un cura.
Teloloapa: tiene dos mil tributarios, doctrina de clérigos en
que hay un cura.
— Ct^ezaZa; tiene mil ochocientos cincuenta tributarios, doc-
trina de clérigos en que hay un cura.
— Tétela: tiene ochenta tributarios, doctrina de clérigos en que
hay un cura.
^ Zumpango: tiene quinientos tributarios, doctrina de clérigos
en que hay un cura.
PROVINCIA DE ACAPULCO.
La provincia de Acapidco, al sur de México, treinta y cuatro
ó treinta y cinco leguas del y diez ó doce de la mar, y quince
ó veinte de largo, por la costa, tiene un partido solo de cléri-
gos; no tiene pueblo de españoles ninguno en ella, mas de
cincuenta españoles que hay en Coyuca: en toda ella habrá
como dos mil cinco tributarios.
Coyuca: tiene cincuenta vecinos espaüoles, y cuarenta ne-
gros, y mil cien tributarios, y doctrina de clérigos en que hay
un cura.
HIDROGRAFÍA DEL ARZOBISPADO DE MÉXICO EN LA COSTA DE LA MAR
DEL NORTE.
El puerto de Acapulco, seis ó siete leguas del rio de los Yopes,
por donde parte términos con el obispado de Tlaxcala, como
queda dicho, y otras siete íi ocho leguas más adelante del rio
de Gitlaia y el rio de Mitla otras cuatro ó cinco, con que parte
términos con el obispado de Mechoacan.
En la costa de la mar del Norte, tiene solamente el rio de
Panuco, con los demás puertos y rios que hay por aquella costa
del golfo de la Nueva España.
207
DESCRIPCIÓN DEL OBISPADO DE TLAXCALA.
El obispado de Tlaxcala, en lo que tiene señalado de las diez
y seis leguas del distrito y en lo demás que tiene por cercanía^
por la parte del oriente, confina con el de Guaxaca, por la costa
del sur con Guitla, en el meridiano 102° de longitud y 17° de
altura, desde donde van corriendo sus términos al nordeste
como cuarenta ó cincuenta leguas, y desde allí vuelve les nor-
deste la costa de la mar del Norte hasta el rio de Alvarado, que
serán como treinta leguas; por la parte occidental comienza en
el rio de los Yopes, que entra en la mar del Sur en el meri-
diano de 103° y 17° de altura, y desde allí va partiendo térmi-
nos con el arzobispado de México casi derecho al norte, decli-
nando alguna cosa al nordeste hasta ponerse en 27° de altura:
de manera, que desde la costa del sur á la del norte, por donde
se junta con el arzobispado, tiene más de cien leguas de largo,
y desde allí hasta el rio de Alvarado, que es todo su distrito,
tendrá como ochenta ó cien leguas, y otras ochenta desde allí
á Guitla por los confines de Guaxaca; no teniendo por la costa
del sur, desde Guitla hasta el rio de los Yopes, más de diez y
ocho ó veinte leguas. Dícese este obispado de Tlaxcala por ha-
berse fundado la catedral al principio en el pueblo de Tlax-
cala; y de los Ángeles, por residir al presente la matriz en la
ciudad de los Angeles: es sufragáneo al arzobispado de México
desde el año de 547, que México se hizo arzobispado.
No hay en todo este obispado más de solos dos pueblos de
españoles, que son la ciudad de los Angeles y la Veracruz; en
los cuales, y en los pueblos de indios y estancias, habrán cua-
trocientos españoles y doscientos pueblos de indios cabeceras,
y mil sujetos, en que habia, por el año de 70, doscientos quince
mil indios tributarios, repartidos en ciento veinte y siete re-
partimientos, que vallan ciento doce mil pesos; los sesenta y
uno de S. M., que le rentaban como treinta y ocho mil, y los
sesenta y seis encomendados en particulares, que valdrían se-
tenta y cuatro mil pesos; y más de mil negros en entrambas
Á
208
ciudades: y en todo el obispado habia. . . fasí) alcaldías ma-
yores y... (así) corregimientos, y en todo el obispado se-
tenta y tres partidos de doctrina y treinta monesterios ; ocho
de agustinos, diez y ocho de franciscos, y doce de dominicos.
El temple de este obispado es, como queda dicho general-
mente de la Nueva España, y en particular, como la diferencia
de diez ó doce provincias que en ella hay y en que se divide.
La más principal de todas es la de Tlaxcala, desde la ciudad y
asiento de la catedral: es tierra muy fértil de todo género de
pan y frutas, y por cogerse más CenÜij, que en otras partes se
llama Tlaxcallan, que quiere decir pan cocido ó casa de pan:
el temple de la tierra es más frió que caliente; hay en esta pro-
vincia más de cincuenta mil indios, y antiguamente, cuando
Cortés entró en ella, dicen que había ciento cincuenta mil
en veinte y ocho lugares que había en ella. Comunmente son
bien dispuestos y tan valientes y guerreros, que con estar los
confines de aquella provincia doce leguas de México , aunque
Moctezuma ensanchó su imperio á más de quinientas leguas,
sustentaron siempre guerra contra él, y fueron grandes ene-
migos suyos, y muy fieles y aficionados á los españoles: y
así cuando Cortés se retiró de México, le acogieron bien, y ha-
biéndole ofrecido ochenta mil indios, tomó dos mil no más, y
tornó á cobrar á México. Por este servicio y otros que en esta
guerra hicieron, los libertó el emperador del servicio ordina-
rio; de manera que toda la provincia no paga más de ochenta
y seis fanegas de maíz; de cuya causa los indios comarcanos
se pasan muchos á esta provincia por no tributar. En tiempo
de su infidelidad fueron idólatras que sacrificaban hombres.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTE OBISPADO.
LOS ÁNGELES.
La ciudad, ó Puebla de los Angeles, en 102°, algo menos, de
longitud de Toledo j 1S° }{ áe altura, veinte y dos leguas de
México, casi al oriente declinando alguna cosa al sur, y cua-
209
renta y cuatro de la Veracruz, tendrá como quinientos vecinos
españoles, y más de otros quinientos de negros esclavos, y más
de tres mil indios en cuatro barrios que están fuera de la ciu-
dad: uno que se dice San Pablo, y otro San Sebastian, y otro
Santiago de los Ghulu tecos, y otro de San Francisco. Reside en
esta ciudad un alcalde mayor, que la gobierna con dos alcaldes
ordinarios, y catedral desde el año de 43 (1543), que se pasó á
ella de Tlaxcala donde al principio estuvo: hay un monesterio
de Santo Domingo, y otro de San Francisco, y otro de San
Agustín, y un monesterio de monjas, dos hospitales, un cole-
gio de niñas comenzado, de muy buen edificio, que tiene diez
mil pesos de renta que dejó uno que llamaron el Romano.
Pobló esta ciudad el licenciado Salmerón año de 31 (1531),
por orden y comisión de la Audiencia de México, y llamóla la
Puebla de los Angeles, por dos que tomaron por armas, que
tienen un castillo en las manos^, y llámase ya ciudad: las casas
son muy buenas y muy edificadas y de buenos materiales,
porque hay muchas de buena piedra, cal y madera y tejas,
pero no yeso.
El temple de su comarca es más frió que caliente, y á donde
caen muchos rayos por el invierno, que es en el verano de Es-
paña, y es muy fértil de mucho pan, trigo y de maíz, y de mu-
chas frutas que se dan en los pueblos de indios déla comarca,
dentro de una legua ó legua y media , como es en Gholula y
Tlaxcala y otros. Es el asiento de la ciudad en un llano are-
nisco, y aunque no hay huertas, hay en medio de la ciudad
fuentes de buena agua traídas de fuera della, y en su comarca
se coge cantidad de grano y abundancia de hortalizas.
A la parte del poniente tiene el volcan que llaman de Mé-
xico, junto á Gholula, y una sierra, que llaman la Sierra iVe-
vadüj todo á cuatro leguas de la ciudad; y á la parte del norte,
declinando al oriente está la sierra que llaman de Tlaxcala,
media legua de la ciudad. El camino de esta ciudad para la de
México y la Veracruz queda descrito en la descripción de la
ciudad de México: hay en esta ciudad muchas arrierías de ca-
ballos y yeguas que andan á la traginería de las merca-
durías.
14
210
TEXCALA.
Cinco leguas al norte de la ciudad de los Angeles está la
ciudad de Texcala ó Texcallan, que quiere decir casa de mu-
cho pan, como arriba queda dicho, ó casería en riscos: es po-
blación muy grande de indios; hay en ella como cincuenta ve-
cinos españoles; está asentada á la ribera de un rio que nace
en Atlancatepec^ y riega gran parte de su comarca, que se di-
vide en cuatro barrios grandes. Es alcaldía mayor, y estuvo
aquí primero fundada la catedral de los Angeles hasta el año
de 43 ( 1543), que se pasó adonde agora está por no se tener este
asiento por conveniente. Erigióse la iglesia catedral en este
pueblo año de 526.
CHOLULA.
Cuatro leguas de la ciudad de los Angeles al sur, está la
ciudad de Gholula, pueblo de indios, que tendrá diez y ocho ó
veinte mil casas de indios bien edificadas de ladrillos, y el pue-
blo adornado de calles anchas y derechas, y la comarca de
tierra arenosa, pero muy buena y fértil; aunque con ser tan
grande población, no tiene de término, por donde más, de dos
leguas y media arriba.
VALLE DE ATLISCO.
Está en esta provincia de Tlaxcala, cinco leguas de la ciudad
de los Angeles al sur, el Valle del Atlisco^ que cae en la juris-
dicción de Giiajocingo, pueblo de indios: tendrá de ancho y
largo como legua y media, de la mejor tierra del mundo para
trigo , que nunca se hiela en él , y así se cogen cada año de
ochenta mil fanegas arriba, que excede en bondad á lo de Gas-
tilla. Está muy poblado de españoles labradores, en que dicen
que habrá de mil dellos arriba.
VALLE DE OCUMBA.
En comarca de esta tierra, siete leguas de la ciudad al
oriente, esta el Yallede Orumba, donde hay más de ochocien-
m
tos españoles , estancias y ganados , y en la provincia de Te-
peaca, cinco leguas al oriente de la ciudad, declinando al sur,
habrá más de trescientos españoles , en ganados, grangerias y
oficios. Hay en esta provincia un pueblo de indios, ciudad que
llaman Tepeaca, cabeza de toda la provincia, á quien Don Her-
nando Cortés llamó Segura de la Sierra por estar metida en
una sierra; y en esta comarca hay un pueblo de indios que
llaman Tecamachalco, en que habrá doscientos españoles y
más de diez mil indios ; cuya comarca , aunque esta es tierra
seca, es fértil de mucho maíz, y está en su jurisdicción el
Valle de San Pablo , muy fértil de trigo y en que habrá más
de cien españoles labradores.
PROVINCIA DE LA VERACRUZ.
La provincia y partido que llaman de la Veracruz , es lo que
cae en esta comarca diez ó doce leguas en contorno de la Ve-
racruz , que no hay otro pueblo en ella de españoles , y de
indios también muy pocos ; es toda tierra muy caliente y hú-
meda , en verano principalmente que es cuando llueve, desde
Mayo hasta Octubre con el viento sur , y algunas veces con el
norte; en el cual tiempo el sol quema mucho, y enciende la
arena de manera, que no se puede pasar por ella sin excesivo
calor^ de que provienen las enfermedades, que en esta tierra pa-
decen, y el temple mal sano della. Las aguas son gruesos agua-
ceros , y el cielo nunca está cubierto sino cuando llueve : no
hay nieblas ni sereno ninguno hasta la Venta de Perote, que
ya comienza á ser sierra: de alh' adelante suele refrescar en
esta provincia con los nortes hasta poderse beber el agua tem-
plada . Los vientos más ordinarios son sur y norte , y el norte
es muy violento. Es toda esta comarca de tierra llana y are-
nisca y montosa, y toda llena de arboledas de cedros y otros
árboles de la tierra, y arcabucos y cabanas bravas para gana-
dos mayores de yeguas y vacas y puercos, de que hay muchos,
y algunas cabras ; ganado ovejuno poco , porque la carne que
más se come es vaca y ternera: hay venados, corzos y tigres
212
y muchos conejos como los de España, y puercos javalíes, y
gallinas ó pavos de la tierra y de España , y muchas palomas ,
codornices, y patos: hay abundancia de pescados en las lagu-
yr ñas y rios; no hay frutas de España sino sean limas y naran-
jas; hay batatas y agí, y las otras hortalizas de España, le-
chugas , rábanos , melones , repollos , y no se dan cebollas ni
puerros ni trigo ni cebada : hay árboles de algodón.
LA VERACRUZ.
La ciudad de la Veracruz, en 100° de longitud y 18° y medio
de altura, sesenta ó sesenta y seis leguas de México , un cuarto
de legua de la mar junto á un rio que se nombra della^, es
pueblo de doscientos vecinos españoles, y dende arriba, y vá
siempre en crecimiento;, todos mercaderes y tratantes en mer-
caderías ó en bodegas, y casas para ellas y carruages ó merca-
derías ; porque labores del campo no hay ningunas. Rígese por
un alcalde mayor que provee el virey de la Nueva España :
hay Caja Real y oficiales de la Hacienda, que llaman de la
Contratación, desde el año de 72 (1572), porque hasta allí había
tenientes de oficiales Reales puestos por los de México: hay una
iglesia parroquial , y en ella un vicario por el obispo de Tlax-
cala: no hay monesterio ninguno, y hay tres hospitales de
pobres ; no hay indios ningunos , aunque hay de seiscientos
negros esclavos arriba para la traginería y trato de las mer-
caderías.
Poblóse primero esta ciudad por Don Hernando Cortés en
el sitio donde agora llaman Villa-rica la Vieja, no mucho lejos
de donde ahora está , la cual se pasó después á Medellin , y úl-
timamente al sitio donde agora está ; la cual se llama Vera-
cruz, porque al principio la nombraban Villa-rica de la Vera-
cruz^ por haber entrado en la tierra Cortés viernes déla Cruz;
y así la dicha ciudad tiene por armas una cruz colorada. Las
casas son todas de tapiería, ladrillo y teja porque no hay
mucha piedra, aunque hay abundancia de madera de cedro.
El temple de esta comarca es muy caliente, y húmedo de
213
manera, que en dos dias se enmohece el hierro: ha sido siem-
pre este pueblo muy enfermo, aunque de diez ó doce años á
esta parte no es tanto como solia y se ha mejorado mucho el
temple del; quieren decir, que con el trato y alientos de los
habitadores y ganados , ó haberse quitado con un huracán
grande unos medaños de arena que estaban junto al pueblo, á
la parte de México.
topografía del puerto de san JUAN DE ULUA.
DESCRIPCIÓN DEL PUERTO DE LA VERACRÜZ.
SAN JUAN DE ULUA.
El puerto de Veracruz , á quien los indios llaman Chalchi-
coeca, y comunmente de San Juan de Ulua, le descubrió pri-
mero que otro ninguno Juan de Grijalva, á quien Diego Velaz-
quez, gobernador de Cuba, envió á descubrir la Nueva España,
y aportó á esta isla y á un pueblo de indios que estaba enfrente
della y se llamaba Ulua^ junto á un rio pequeño , y así llamó
al puerto San Juan de Ulua , por haber llegado á ella dia de
San Juan : fórmase el dicho puerto junto á la costa en una isla
que está junto á ella como un tiro de alcabuz en 19" de altura,
cinco leguas de la boca del rio de la Veracruz , la cual toda
tendrá de circuito como una legua, cercada de arrecifes, que se
cubre y descubre con el flujo y reflujo de la mar.
Háse hecho en ella , de piedra traida de otras partes , una
plaza buena, que es lo que se parece descubierto y lo está
siempre cuando la mar no anda muy levantada , en que se han
hecho como veinte casas de madera encima de unos postes, para
unos negros que trabajan en la obra, y un paredón largo de
cal y canto por la orilla de la isla, que mira la tierra, para
abrigo de los navios contra los nortes ; al reparo de la cual se
ponen los navios armados sin jarcias ni mástiles por los nortes,
214
que son tan recios, que es menester, cuando vientan, echar á
cada navio cinco ó ^'seis cables . Aunque es puerto fondable y
limpio , y que antes que anduviese la obra que agora se hace
se podia llegar con los navios á barloar en tierra , no caben en
él de veinte navios arriba juntos: para entrar en él hay dos
canales ; una norte sur para el viento norte, larga como un
tiro de cañón y treinta pasos ó poco más ancha , de cinco
brazas de fondo estable y limpio , aunque en el medio della,
como treinta pasos , hay una laja y bajo de piedras peligro-
sas, metido en el agua como dos brazas á dos y media; y así es
menester darle resguardo, desviándose como un tiro de piedra
hacia la parte de la piedra y no más por los bajos de la costa:
ha de salirse del puerto por esta canal con la brisa.
La otra canal, que llaman la Gallega^ es para la brisa y
mejor que la precedente: córrese casi norueste sueste por entre
la Isla Verde y San Juan de Ulua , bien ancha y no muy larga
y fondable, de seis ó siete brazas, aunque al fin della el arre-
cife de la isla echa de fuera como veinte pasos , y así se ha de
dar de resguardo desviándose del más de un tiro de piedra :
para la parte del sueste; salen por esta canal del puerto con el
viento norte, descárganse los navios aquí en unos barcos gran-
des, en que se llegan hasta el rio de la Veracruz, y en unas
barcas chatas, de muy poca agua, en que se llevan hasta un tiro
de piedra de la ciudad de la Veracruz , y muchas dellas se pier-
den en el rio por tener muy poca agua. La que se bebe en este
puerto se trae de una laguna que está cerca, y aunque no es
buena, puesta en las botijas se adoba enlamar: de leñase
bastecen de los navios que se echan al través. Hay en esta isla
una iglesia y un vicario, y un hospital que mandó hacer el
virey Don Martín Enriquez, y una fortaleza que aún no está
acabada y sirve ya, y está en alguna defensa.
PUEBLOS DE INDIOS, DOCTRINA DE CLÉRIGOS DEL OBISPADO '
DE TLAXCALA. '
^ Xocutla: cabecera de partido y donde reside el vicario; hay
en él y en un sujeto que tiene ciento cuarenta tributarios.
215
<^^^ Puchotitlan: cabecera de partido, hay en el sólo treinta y
ocho tributarios.
— Hiichitepec: cabecera de partido, cinco leguas de Xocutla;
hay en él sólo quince tributarios. »
Cacahuetepec: cabecera de partido, cinco leguas de Xocutla;
hay en él sólo ochenta tributarios.
Tiitutepec: cabecera de partido, cinco leguas de Xocutla; hay
en él y en dos sujetos que tiene, cien tributarios.
-^"^^yutla: cabecera de partido; hay en él y en tres sujetos que
tiene ciento sesenta tributarios.
-^ Hochitonala: cabecera de partido, diez leguas de Xocutla;
hay en él y en un sujeto que tiene treinta tributarios.
^ i PARTIDO DE XALAPA.
<^Acatlan: donde reside el vicario, cabecera de partido de Xa-
lapa; hay en él sólo cincuenta tributarios.
^-Ciiauhtepec: á la banda de Acatlan dos leguas, es cabecera
de partido, y hay en él sólo sesenta tributarios.
Xalapa: cuatro leguas de Acatlan, es cabecera de partido, y
hay en él sólo treinta y cinco tributarios.
— ^ Nespa: á la banda de Xalapa, hay en él y en un, sujeto que
tiene cien tributarios.
~ Copalitas: cabecera de partido, siete leguas de Acatlan; hay
en él sólo veinte tributarios.
Omitía: es cabecera de partido, nueve leguas de Acatlan; hay
en él y en dos sujetos que tiene cuarenta tributarios.
"~~^ Coahauhaulichan: cabecera de partido; hay en él y en un
sujeto que tiene treinta y cinco tributarios.
----_ Cuylutla: cabecera de partido, dos leguas de Acatlan; hay
en él, y en cuatro estancias que tiene sesenta y un tribu-
tarios.
~^ Ociiyuo (1): cabecera de partido, cuatro leguas de Acatlan;
hay en él y en cuatro estancias que tiene cien tributarios.
(1) Ocoyucan?
216 .
- — Cuytlatenamiquí: cabecera de partido; hay en él y en trece
estancias que tiene trescientos diez y ocho tributarios.
Tamacula: legua y media de la dicha cabecera; hay en él y
en cinco estancias que tiene ciento diez tributarios.
^- €uachapa: dos leguas de la dicha cabecera; no tiene estan-
cias ningunas ; hay en él ciento diez tributarios.
—J^ñtepeque: tres leguas de la dicha cabecera, hay en él sólo
cincuenta y cinco tributarios.
"^ Teutla: tres leguas de la dicha cabecera; hay en él sólo cua-
renta y un tributarios.
— Cumpango: trece leguas de la dicha cabecera; hay en él y
en una estancia que tiene, cuarenta tributarios.
— Istapancingo: dos leguas de la dicha cabecera; hay en él
sólo veinte y cinco tributarios.
— Chachalacametla: dos leguas de la dicha cabecera; hay en él
sólo treinta y un tributarios.
Hay en este partido cuatro estancias sujetas á Teutasco; hay
en todas ellas doscientos cincuenta y un tributarios.
PARTIDO DE WIICANTLA.
Micantla: cabecera de partido; hay en él sólo quinientos tri-
butarios.
Tonaya: sujeto de Micantla; hay en él sólo ciento cuarenta
tributarios.
Nacatlan: sujeto á la dicha cabecera; hay en él veinte y cinco
tributarios.
Tlapostetlan: sujeto á Micantla; tiene cuarenta tributarios.
Huehuetepec, y Pilopa^ que son dos pueblos sujetos á la di-
cha cabecera; hay en ellos diez tributarios.
Yotingo: sujeto á la dicha cabecera; hay en él diez tribu-
tarios.
Colipa: cuatro leguas de la dicha cabecera; hay en él ciento
treinta tributarios.
Ciua ó Citla: ocho leguas de la dicha cabecera; hay en él
sólo cincuenta tributarios.
217
PARTIDO DE CÜZCATLAN.
Cuzcatlan: cabeza principal de este dicho partido; hay en él
y en ocho estancias que tiene cuatro mil cincuenta tribu-
tarios.
^ Coquitlan: cabecera de partido, sujeto á Cuzcatlan; hay en
él y en nueve estancias que tiene trescientos veinte tribu-
tarios.
^ Tuchitlan: cabecera de partido, sujeto á Cuzcatlan; hay en
él y en dos estancias que tiene ciento cincuenta tributarios.
■ Xonacatlan: cabecera de partido; hay en él y en seis estan-
cias que tiene mil trescientos tributarios.
PARTIDO DE GUAMUCHITLAN.
~ Guamuchitlan: cabecera de partido, hay en él y en diez es-
tancias que tiene mil seiscientos tributarios.
— Olinala: sujeto á esta cabecera; hay en él y en diez y ocho
estancias que tiene mil trescientos tributarios.
^^—Tonatla: cabecera de partido; hay en él y en once estancias
que tiene cuatrocientos ochenta y seis tributarios.
— Cocoalco: cabecera de partido, sujeto á Tonatla; hay en el
y en seis estancias que tiene doscientos catorce tributarios.
PARTIDO DE BEITLAPA.--HUEYTLALPA.
Beytlapa: cabecera principal de partido; hay en él y en
veinte y un sujetos que tiene mil setecientos treinta tribu-
tarios.
- Acatlan: cabecera de partido principal; hay en él y en cua-
tro estancias que tiene ochocientos tributarios.
^ Piaztla: cabecera de partido sujeto á Acatlan; hay en él y en
diez estancias que tiene setecientos veinte tributarios.
(p
218
— Xuxupango: cabecera de partido principal; hay en él y en
ocho estancias que tiene setecientos tributarios.
— Chila: sujeto á Xuxupango, cabecera de partido; hay en él
y en tres estancias que tiene setecientos tributarios.
*—Pantepec: cabecera de partido; hay en él y en trece estancias
que tiene ciento cincuenta y cinco tributarios.
_ — Xicotepee: cabecera de partido principal; hay en él y en cua-
renta y cuatro estancias que tiene mil quinientos tributarios.
^-- Tzapotiílan: cabecera principal de partido; hay en él y once
sujetos que tiene dos mil tributarios.
~— Tlista: cabecera de partido principal; hay en él y en cua-
renta y cuatro estancias que tiene dos mil doscientos cincuenta
tributarios.
^ Zongolica: cabecera de partido principal; hay en él y en ca-
torce estancias que tiene setecientos setenta tributarios.
— - Tequillan: cabecera principal de partido; hay en él y en ocho
estancias que tiene cuatrocientos ocho tributarios.
"*^- San Miguel de Aiiilicapa: hay en él y en cuatro cabeceras
que tiene ciento veinte tributarios.
Chocaman: cabecera de partido; hay en él y en cuatro cabe-
ceras sujetas que tiene ochocientos veinte, tributarios.
^ Chocaman: del partido de Coylicapa\ tiene doscientos tribu-
tarios.
— Aculcengo: del partido de Auilacapa; hay en él trescientos
tributarios.
- Atlatlan: cabecera de partido de Auilacapa-, tiene trescientos
tributarios.
-— ■ Mecatlan: cabecera de partido; hay en él y en veinte y dos
estancias que tiene novecientos indios tributarios.
— Cuauiahualulco: cabecera de partido; hay en dos parciali-
dades que tiene quinientos setenta tributarios.
— Alxoxoca: del partido de Qiiauiahualulco\ tiene en dos par-
cialidades ciento cuarenta tributarios.
■ — Chalchuycomunla: del partido de Quauiahualulco] tiene en
dos parcialidades quinientos cuarenta tributarios.
- Cacamaloapa: del partido de Alvarado : tiene cien tribu-
tarios.
219
" — ^Amatlan: del partido de Alvarado; hay en él y en cuatro es-
tancias que tiene noventa tributarios.
— -Tlacotlalpa: del partido de Alvar ado; en él y en seis estan-
cias que tiene doscientos diez y ocho tributarios.
"^Pultla: del partido de Alvarado; en él y en tres estancias
hay ciento treinta y cuatro tributarios.
,-^Tlaliscoya: del partido de Alvarado; en él y en dos estancias
hay sesenta y cinco tributarios.
^- Cilacayoapa: cabeza del partido; hay en ella y en tres es-
tancias ciento cincuenta tributarios.
- — Patanala: del partido de Cilacayoapa; en él y en dos estancias
hay doscientos cincuenta tributarios.
— "Mychiapa: del partido de Cilacayoapa ; hay en él cien tri-
butarios.
— Yepatepel: del partido de Cilacayoapa; en tres estancias hay
trescientos tributarios.
Alupancingo: del partido de Cilacayoapa; en él y en tres
estancias tiene doscientos tributarios.
— Calegiiala: del partido de Cilacayoapa; tiene ciento setenta
tributarios.
''^Tlacuilula: cabecera de partido; tiene en él y en siete estan-
cias setecientos tributarios.
— Xilotepec: del partido de Tlacullula; en él y en dos estan-
cias tiene trescientos sesenta tributarios.
^^ Chapultepec: del partido de Tlacuilula; tiene ciento cuarenta
tributarios.
—Noalingo: del partido de Tlacuilula; tiene doscientos tribu-
tarios.
• — rej^eZa.- del partido de Tlacuilula; tiene ciento tres tributarios.
— - Maxtlatlan: del partido de Tlacuilula; tiene treinta y cinco
tributarios.
"^ Chicuacentepec: del partido de Tlacuilula; tiene cuarenta y
cinc# tributarios.
— Atocpa: del partido de Tlacuilula; tiene ochenta y cinco tri-
butarios.
~ Cuaquauhtzintla: del partido de Tlacuilula; tiene ciento
setenta y tres tributarios.
220
— Almolonga: del partido de Tlacuüula; tiene veinte .y un tri-
butarios.
— Acatlan: del partido de Tlacuüula; tiene cien tributarios.
- — Miahuatlan: del partido de Tlacuüula; tiene ciento cincuenta
tributarios.
' — Santiago: del partido de TlatlauquUepec; hay en él y en una
estancia setecientos tributarios.
Atempa: del partido de TlatlauquUepec; tiene cuatrocientos
tributarios.
Santiago: cabecera de partido ; tiene dos estancias y hay
quinientos tributarios.
^- Izuatlan: del partido de ^Sanü'a^fo; tiene doscientos tributarios.
Cuimistlan: del partido de San Antonio^ tiene en él y en dos
sujetos treinta tributarios.
^-- Tepexuxuma: cabecera de partido; tiene mil tributarios.
— Expatlan: del partido de Tepexuxuma; tiene seiscientos tri-
butarios.
— Anecuchtla: del partido de Tepexuxuma; tiene ciento diez
tributarios.
— Denecuchtla: del partido de Tepexuxuma; tiene cien tri-
butarios.
~~^- AhuaÜan atexculuca: del partido de Tepexuxuma; tiene se-
tenta tributarios.
— Teupantlan: cabecera de partido; tiene quinientos nueve
tributarios.
*— Huehuetlan: del partido de Teupantlan; tiene novecientos
tributarios.
- — Zoyatitanapa: del partido de Teupantlan; tiene doscientos
tributarios.
-^ Cuacingo: del partido de Teupantlan; tiene sesenta tribu-
tarios.
— Nopaluca: cabecera de partido; tiene ciento setenta y tres
tributarios.
-_, San Pedro: del partido de Nocalupa; en él y en una estan-
cia treinta y tres tributarios.
Santa Cruz: del partido de Nocalupa; tiene en él y en una
estancia treinta y seis 'tributarios.
221
^^ San Juan: cabecera de partido; tiene mil ochocientos tri-
butarios.
-^ TlalcucautUlan: cabecera de partido ; tiene en él y en siete
estancias cuatrocientos tributarios.
-" Copalxotillan: del partido de TlalcucautUlan; hay en él
trescientos diez y seis tributarios.
^^^ Tauaquancingo: del partido de TlalcucautUlan; tiene en
él y en cinco estancias doscientos [cincuenta y nueve tribu-
tarios.
^^"^Treuauncingo: del partido de TlalcucautUlan; tiene en él y
en tres estancias doscientos treinta y siete tributarios.
— Myxtlancingo: del partido de TlalcucautUlan; tiene en él y
en dos estancias sesenta y tres tributarios.
-— Tulimany: del partido de TlalcucautUlan; tiene en él y en
tres estancias ciento catorce tributarios.
• — Caqualpa: del partido de TlalcucautUlan; tiene en él y en
cinco estancias doscientos nueve tributarios.
■— - MezquUian: cabecera de partido de TlalcucautUlan; tiene en
él y en cuatro estancias trescientos cinco tributarios.
^"^ Papalutla: del partido de TlalcucautUlan; tiene en él y en
seis estancias trescientos diez y nueve tributarios.
-^ Oztutla: del partido de TlalcucautUlan; en él y en seis es-
tancias hay ciento setenta y cuatro tributarios.
<-- Tlacotepec: cabeza de partido; en él y en once sujetos hay
cinco mil seiscientos tributarios.
"^ San Salvador: cabeza de partido; en él y en dos estancias
tiene dos mil cien tributarios.
V TelUlatzynco: del partido de San Salvador; tiene cuatro-
cientos tributarios.
" Mixtepeque: cabeza de partido; tiene en él y en dos estancias \\^ v
mil tributarios.
"" Tlacotepeque: del partido de Mixtepec; tiene cuatrocientos ^!'
tributarios.
^ Tepexe: del partido de Mixtepec; tiene ochenta tributarios.
— Acala: cabeza de partido; tiene cuatrocientos tributarios.
CapotUlan: del partido de Acala; tiene ciento treinta y ocho
tributarios.
IV
222
Cacayucan: del partido de Acala; tiene doscientos cuarenta
tributarios.
Xicalan: del partido de Acala; tiene trescientos sesenta y seis
ributarios.
Iztaapan: del partido de Acala; tiene ciento cincuenta tri-
butarios.
Tlacualco: del partido de Acala; tiene cuatrocientos tri-
butarios.
Tepetzmtla: del partido de Acala; tiene seis tributarios.
— Tétela: cabeza de partido; en él y en tres estancias hay
cuatrocientos setenta tributarios. ,
N^ Yetazimaztitlan, del partido de Tétela; en él y en una estan-
cia hay cuatrocientos cincuenta tributarios.
' — Teutlalco: cabeza de partido; hay en él y en cuarenta y cuatro
estancias mil cuatrocientos veinte y un tributarios.
^ '^ Capuala: cabecera de partido; eñ él y en una estancia hay
mil trescientos setenta y cinco tributarios.
^ La ciudad de Suchitlan: del partido de Capuala; hay en él
trescientos tributarios.
Cuecala: del partido de Capuala; tiene doscientos veinte tri-
butarios.
Ciquila: del partido de Capuala; tiene cien tributarios.
Cacatipa: del partido de Capuala; en él y en una estancia
hay ciento veinte y un tributarios.
Acoxitlan: cabeza de partido; en él y en quince sujetos hay
mil feligreses.
PUEBLOS DE INDIOS DONDE LOS FRAILES FRANCISCOS TIENEN
MONASTERIOS Y DOCTRINAS.
Tlaxcalam: hay en él y en cincuenta y un sujetos, catorce
mil seiscientos sesenta y seis tributarios.
Chiautempa: hay en él y en seis sujetos; dos mil seiscientos
treinta y siete tributarios.
- Atliuetza: hay en él y en trece sujetos; dos mil cuatrocientos
sesenta v ocho tributarios.
223
Cuamantla: hay en él y en diez y seis sujetos; dos mil nove-
cientos sesenta tributarios.
San Felipe: hay en él y en diez y ocho sujetos, mil sete-
cientos tributarios.
Topoyianco: hay en él y en veinte sujetos, dos mil sesenta
tributarios.
^-Tepeaca: hay en él y en cuarenta y ocho sujetos, seis mil
ciento veinte tributarios.
' Huexocingo: hay en él y en veinte y ocho sujetos, tres mil
setecientos sesenta y nueve tributarios.
^^^Cholula: hay en él y en treinta y un sujetos, once mil sete-
cientos ochenta y seis tributarios.
^ Hacatlan: hay en él y en catorce sujetos, dos mil ochocientos
sesenta tributarios.
^uAjxa^ 'duauhquechulan: hay en él y en diez y siete sujetos, tres mil
' seiscientos sesenta y cinco tributarios.
"^ Tecamachalco: hay en él y en cinco sujetos, tres mil nove-
cientos treinta tributarios.
lueí^^^ Guechulacay: hay en él y en cuatro sujetos, tres mil tres-
cientos sesenta tributarios.
— Tecalco: hay en él y en diez sujetos, cinco mil tributarios.
— —'Acapetlauaca: hay en él y en cuatro sujetos, mil setenta y
un tributarios.
■^ Avauhtinchan: hay en él y en siete sujetos, mil setenta y un
tributarios.
' Colpa: hay en él y en siete sujetos, cuatro mil ochocientos
setenta y seis tributarios.
— Atatzingo: hay en él y en trece sujetos, tres mil ciento ochen-
ta tributarios.
^ • r^^Teouacan: hay en él y en diez y siete sujetos, dos mil sete-
cientos treinta tributarios.
^^^"^ Xalapan: hay en él y en siete sujetos, mil doscientos noventa
y cinco tributarios.
224
PUEBLOS DONDE LOS DOMINICOS ADMINISTRAN DOCTRINA Y TIENEN
MONASTERIOS.
^' Tepexic: hay en él y en veinte y seis estancias, dos mil seis-
cientos setenta y siete tributarios.
_ La ciudad de los Angeles: hay en ella y en cinco estancias,
ochocientos tributarios.
" Itzocan: hay en él y en cuatro sujetos, dos mil cuatrocientos
tributarios.
Tepai^ayecan: hay en él y en veinte y seis estancias, mil
trescientos cuarenta y seis tributarios.
— Tatlapanala: hay en él y en cinco estancias, quinientos se-
tenta y cinco tributarios.
— . Chahna: hay en él y en una estancia, doscientos cuarenta
tributarios.
— ^ Calmecatitlan: tiene ciento cincuenta tributarios.
' — Catepec: tiene sesenta tributarios.
-r- Tonala: hay en él y en cinco estancias, ochocientos treinta
tributarios.
Atocay: hay en él y en dos estancias, trescientos treinta tri-
butarios.
— Teocatlan: hay en él y en dos estancias, quinientos tribu-
tarios.
-^ Igualtepec: hay en él y en cuatro estancias, cuatrocientos
tributarios.
^ — Chila: hay en él seiscientos tributarios.
' — Tiquicistepec: hay en él y en cuatro estancias, mil tribu-
tarios.
"^ Guaxuapa: hay en él y en cuatro estancias, quinientos tri-
butarios.
— - Ixitlan: hay en él doscientos tributarios.
— "Suchitepec: hay en él ciento cincuenta tributarios.
— Cuyotepexic: hay en él y en tres estancias, doscientos tribu-
tarios.
225
PUEBLOS DE INDIOS DEL OBISPADO DETLAXCALA DONDE LOS AGUSTINOS
" TIENEN MONASTERIOS Y DOCTRINAS.
'-^Chietla: en él y en once estancias, novecientos veinte tri-
butarios.
^^ Chiauhtlan: hay en él y en cincuenta y siete estancias, dos
mil ochocientos diez seis tributarios.
^^ Tlachinola: hay en él cinco'mil trescientos treinta y un tri-
butarios.
~" Tlapa: hay en él y en catorce estancias, mil doscientos diez
y nueve tributarios.
. — Atliztaca: hay en él y en ocho estancias, ciento cincuenta y
dos tributarios.
^ Caltitlan: hay en él y en diez y nueve estancias, quinientos
cuarenta y seis tributarios.
— Atlemaxar: hay en en él y en nueve estancias, novecientos
setenta y siete tributarios.
^- Iguala: hay en él y en seis estancias, trescientos cincuenta
y cuatro tributarios.
— Ichiateopan: hay en él y en cinco estancias, doscientos tres
tributarios.
■^ Petlalca: hay en él y en cinco estancias, ciento cincuenta y
un tributarios.
— Chipetlan: hay en él y en cinco estancias, ciento cincuenta y
nueve tributarios.
^ Tenango: hay en él y en siete estancias, ciento veinte y nueve
tributarios.
-^ Ofzoyoc: hay en él y en diez estancias, ciento treinta tribu-
tarios.
— Totomixüahuacan: hay en él y en seis estancias, trescien-
tos ocho tributarios.
— €uytlapa: hay en él y en seis estancias, mil ciento setenta y
cinco tributarios.
- — Chilapa: hay en él y en cuarenta y dos sujetos y estancias,
cuatro mil nueve tributarios.
226
^.PauaÜan: hay en él dos mil tributarios.
Totopec: hay en él y en veinte y ocho estancias, tres mil seis
cientos tributarios.
La Ciudad de los Angeles: hay en ella cincuenta tribu-
tarios.
HIDROGRAFÍA DEL OBISPADO DE TLAXCALA.
En la mar del Norte el rio de Alvarado, por otro nombre de
Banderas, por donde se parten los obispados de Guaxaca y
Tlaxcala, en 18 V3 de altura, es puerto donde pueden entrar
bien los navios.
El rio de Almeyra, junto al rio de San Juan de Ulua, cuatro
ó cinco leguas al oriente del, sirve de puerto también cuando
es menester.
El puerto de ülua, como queda descrito en la descripción de
la Veracuz, rio de San Pedro y San Pablo, en 100° X y 20° de
altura, es razonable rio y desembarcadero, veinte y cinco ó
treinta leguas al norte del rio de la Veracruz.
El rio de Cazones, como veinte leguas al norte del rio de
San Pedro y San Pablo, ruin puerto y de poca agua.
Bahía y laguna de Tamayagua, al sur del rio de Panuco,
veinte ó veinte y cinco leguas, en 23° de altura, sirve de puerto,
aunque no tiene mucha agua en la entrada.
En la mar del Sur tendrá de costa este obispado diez y ocho
ó veinte leguas, en qué entran tres ó cuatro rios, y enfrente de
Xalapa hay una ensenada grande y larga, y á la entrada della
una isla: no se sabe que haya puerto ninguno.
DESCRIPCIÓN DEL OBISPADO DE GUAXACA.
El obispado de Guaxaca , dicho así de la provincia en que
está la catedral, y por otro nombre de Antequera por la ciudad
en que reside, parte términos con el obispado de Tlaxcala por
el poniente en Giutla, que es en la costa de la mar del Sur,
en el meridiano 102° de longitud y 16° de altura, desde donde
227
van corriendo sus términos al nornordeste como cuarenta ó
cincuenta leguas, y desde allí vuelve lesnordeste la costa de
la mar del Norte hasta el rio de Alvarado, que serán como
treinta leguas: por la parte del norte y del nordeste tiene por
límites á la mar del Norte, desde la boca del dicho rio de Alva-
rado hasta pasados los términos de Guacaqualco, en 96° de Ion-
gitud y 18 de altura, y por el leste confina con los obispados
del distrito de la Audiencia de Guatimala , en la provincia de
Soconusco y Tehuantepec, y con el obispado de Ghiapa en la
provincia de los indios Coques, y con el de Yucatán en la pro-
vincia de Tabasco; de manera, que de la una mar ala otra, por
los confines de Tlaxcala, tendrá ciento veinte leguas poco más
ó menos, y por la costa del norte como cincuenta leguas, y
sesenta desde la mar del Norte á la del Sur por los confines de
Ghiapa, y ciento por la costa del sur desde la provincia de So-
conusco hasta Giutla.
Hay en todo este obispado cuatro pueblos de españoles, una
ciudad y tres villas, en que habrá como cuatrocientos veinte
españoles poco más ó menos^ toda gente muy pobre, sin trato
ni contratación ninguna, y trescientos cincuenta pueblos de
indios, cabeceras, mal poblados, y otros derramados y despo-
blados, en los cuales y en trescientas estancias y sujetos dellos,
habrá como noventa y seis mil indios tributarios, repartidos
en ciento cuarenta ó ciento cincuenta repartimientos, que tri-
butan de cincuenta y cuatro mil pesos arriba; los sesenta y
ocho en cabeza de S. M., que le rentarán como diez y ocho mil
pesos, y los ochenta y dos de particulares, que rentan más de
cincuenta y seis mil.
Hay en este obispado dos alcaldías mayores proveídas por
el virey, y cincuenta corregimientos. Dícese este obispado de
Guajaea, por la provincia donde está la catedral que se llama
así, y de Antequera por la ciudad donde reside: es sufragáneo
al arzobispado de México desde el año 47. Está la doctrina de
este obispado toda repartida en clérigos y frailes dominicos, que
tienen la mayor parte della, porque tienen ciento veinte mones-
terios ó doctrinas, y en toda esta provincia no hay monesterio
ninguno de otra orden : de clérigos hay doscientas doctrinas.
228
Generalmente es la tierra muy áspera de sierras y montañas
difíciles de caminar, y así el temple es más frió que caliente,
y la tierra sana; y si alguna tierra llana hay es hacia la costa
de la mar del Sur, la cual es excesivamente cálida y mal sana:
dase en todas partes maíz, y en las más calientes, mediana-
mente, algodón y cacao, y trigo en las partes templadas; y en
muchas partes hay en los rios mineros de oro, aunque se saca
poco por la aspereza de la tierra.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LAS PROVINCIAS Y PUEBLOS
DE ESPAÑOLES DESTE OBISPADO.
Aunque en este obispado hay muchas provincias y comar-
cas de diferentes lenguas y naciones de indios , la más princi-
pal provincia, de siete ú ocho las mayores en que se divide, es
la de Guajaca, donde está la ciudad de Antequera, en la cual
hay tres valles; el uno que corre al oriente casi siete leguas,
y otro hacia el norueste, cinco, y otro al sur, diez; todos fér-
tiles de maiz y trigo, aunque algunas veces falta agua del cielo,
que hace los años trabajosos porque no hay regadíos ningunos:
dase bien todo agro de naranjas y limones , granadas , mem-
brillos, higos y algunas uvas, y aunque Jas frutas de tierra
fria no se dan bien en los valles, se dan en las sierras ; hay
melones y otras legumbres de España, si no son ajos.
ANTEQUERA.
La ciudad de Anteqiiera^ que otros llaman de Guaxaca, por la
provincia en que está, está en 100° de longitud del meridiano
de Toledo, y 18° de altura poco más ó menos, ochenta leguas de
México en el camino real de Guatimala y Ghiapa : es pueblo
de trescientos cincuenta vecinos todos gente pobre y muy nece-
sitada: provee en ella el virey de la Nueva España el alcalde
mayor, con seiscientos sesenta pesos de salario, y reside aquí
la catedral desde el año de 66, que se hizo la erección della.
Fundó este pueblo el adelantado Pedro de Alvarado, por
229
comisión del Marqués del Valle , año de 27 , y después se des-
pobló , y la volvió á poblar Juan Pérez de Berrio , por comisión
de Ñuño de Guzmán , y de la Audiencia año de 29 : aunque
está poblada cerca de las cumbres de la sierra, desde las cuales
van unas aguas á la mar del Norte , y otras á la del Sur , está
asentada en lugar llano y deleitoso, y donde se coje mucho
trigo, y se dan todos mantenimientos: hay muchos morales
para seda, y mucha grana, y en los ríos abundancia de oro.
PROVINCIA DE LA MISTECA.
La provincia de IsiMisteca, que en este obispado es la mayor,
se divide en la Misteca alta y baja; la alta cae al occidente
treinta ó cuarenta leguas de Antequera, y la baja al sudueste
más cerca de la mar del Sur. La alta es tierra más fresca y
más sana , pero la una y la otra son de buen temple , abun-
dantes de maíz y muy dispuestas para trigo y todas las frutas
de España y de la tierra : hay buenas aguas y mucha madera,
leña, piedra, y cal: no hay en ella pueblos de españoles hasta
agora, pero hay cerca de setenta pueblos de indios, cabeceras
de partidos, sin otros muchos sujetos á éstos, en los cuales
habrá de dos mil tributarios arriba; incluyese en esta pro-
vincia las provincias Amugos y de Ayacastecas.
PROVINCIA DE TUTUTEPEC.
La provincia de Tiitutepec, cincuenta leguas de la ciudad de
Antequera, al sudueste en la mar del Sur, es tierra sana para
estar en la costa, abundante de maíz y de muchas frutas, y
medianamente de cacao y algodón: es muy aparejada para ga-
nados, y hay muchos pescados y sal.
PROVINCIA DEL RIO DE ALVARADO.
La provincia áolRio de Alvarado, entre el norte y nordeste
de Antequera, sesenta leguas , es tierra muy cálida y más
230
húmeda que seca, y por esto muy sana; dase bien maíz, media-
namente cacao y algodón, y sal en ella, y es dispuesta para
ganados mayores é ingenios de azúcar: hay en esta provincia
el puerto del rio de Al varado , por donde se podían contratar
las cosas que en ella se criasen.
PROVINCIA DE LOS ZAPOTECAS.
La provincia de los Z apotecas es muy grande y principal en
este obispado ; está al nordeste; hasta la ciudad de Antequera
de diez hasta treinta leguas : es toda llana de sierras y mon-
tañas muy altas , y así de temple sano, más frió que caliente,
y los valles son amenos y deleitosos, y fértiles de maíz y otras
muchas cosas ; y aunque rios y, mineros de oro y plata no se
pueden beneficiar por la aspereza de la tierra.
SANGTO ILDEFONSO.
Está en esta provincia, en unas sierras muy altas y muy ás-
peras, la villa de Sancto Ildefonso de los Zapotecas, pueblo de
españoles, veinte leguas de Antequera hacia el norte, en 99° y
medio de longitud y 18" y un cuarto de altura: tiene como
treinta vecinos , todos muy pobres porque no tienen grange-
rías ni se crían ganados en su comarca, y así se sustentan de
sólo lo que los indios tributan, que son unas mantas de
algodón y un poco de maíz ; gobiérnase por un alcalde mayor
que provee el virey : pobláronla año de 26 (1526) Diego de Fi-
gueroa y Marcos de Aguilar.
Hay en esta provincia como sesenta pueblos de indios cabe-
ceras departido de doctrina, sin los sujetos á ellos, en los
cuales todos, y en las estancias que tienen, habrán como veinte
y nueve á treinta mil indios, todos gente desnuda y muy
bestial.
Incluyese en esta provincia , la provincia de la Villalta de los
Zapotecas^ que se divide en cinco naciones que son: los Caxones,
en que hay diez pueblos cabeceras de partido ; Venecichas , en
231
que hay veinte y dos pueblos ; Bijanaes , en que hay quince ;
Chenaltecas^ en ocho pueblos; Mixes^ en que hay como diez
mil tributarios.
VALLE DE NEJARA.
SANTIAGO.
La comarca y valle de Nexapa , al oriente de Antequera, es
tierra estéril y muy cálida , aunque el valle es razonable tierra:
está fundada en este valle la villa que dicen de Santiago de
Nexapa^ veinte leguas de Antequera al oriente, camino de
Chiapa y Guatimala. ^
PROVINCIA DE GUAZACALCO.
La provincia de Guazacalco , que es la última de este obis-
pado , por donde parte términos con Tabasco , está de Ante-
quera á noventa y á cien leguas ; es tierra muy cálida y de
muchos rios , lagunas y esteros , y así hay mucho pescado y
frutas y mantenimientos de la tierra, aunque no se da trigo
en ella.
VILLA DEL ESPÍRITU SANTO.
Está en esta provincia la villa del Espíritu Santo^ noventa
leguas de Antequera: tendrá casi cincuenta pueblos pequeños,
y en ellos como tres mil tributarios, aunque de cada dia se van
disminuyendo: caen en esta provincia la provincia de Chon-
tales^ en que hay diez pueblos cabeceras , y en ellos como tres
mil tributarios;' la provincia de los Macatecas, que en diez y
siete pueblos habrán como tres mil tributarios, y la de los
Cuycatecas , que en doce pueblos habrán como tres mil tri-
butarios.
232
PUEBLOS Y NACIONES DE INDIOS DE ESTE OBISPADO DONDE
ADMINISTRAN LA DOCTRINA CLÉRIGOS.
— -La provincia de Guazaqualco, tiene setenta pueblos pequeños
en los cuales habrá tres mil tributarios.
^-^- La provincia de Tuzcle, tiene cuatrocientos tributarios der-
ramados.
Tuchitepeque: tendrá ochenta tributarios.
.— - — Utlatlitlan: tendrá doscientos tributarios.
Yotepeque, Lohaní^ Lalana^ Petlapa, Tuauela^ Tetlalcingo^
Lacoha, Lachigila: tendrá ciento sesenta tributarios.
Chiiiantla: en ella yen veinte y tres estancias, mil tributarios.
Gidcila: hay en él y en cuatro estancias, quinientos tribu-
tarios.
—JTepetuÜa: tiene quinientos tributarios.
' Tlaquacintepec , Guecalapa y Tecomaltepec : tienen qui-
nientos tributarios.
K Oxitlan^ Tepeapa^ Atizpac^ Coatlan^ Coyaltepec^ y PultaU
cingo: hay en ellos quinientos tributarios.
^ Cuistepec^ Tecomoaha^ Cuantía^ Iztatlan Teutitlan: tienen
dos mil cuatrocientos tributarios.
— Mistepeque: tiene cien tributarios.
^~ — Nautiquepaqiie: tendrá setenta tributarios.
^--^uautla: tiene doscientos tributarios.
'■^-— Xocotiquipal: tiene ciento cincuenta tributarios.
r- — Apoala: tendrá quinientos cincuenta tributarios.
- — Chiagualtepeque: tiene doscientos cincuenta tributarios.
— 'Xaltepetongo: tendrá doscientos tributarios.
"^ Papaloticpac^ Cuizatla^ Tepeucila^ Totepitongo: tienen mil
cuatrocientos tributarios.
— ■ Cocola, Texiitepeque: tienen seiscientos tributarios.
<-^Naualcatepeque: tiene ciento cincuenta tributarios.
— 'Cuytlaguistla: tendrá doscientos cincuenta tributarios.
^^ Tanatepeque, Alnieagual: tendrán ciento cuarenta tribu-
tarios.
<" Guatla: hay en él nóvenla tributarios.
~ iztactepeque: tendrá doscientos tributarios.
— -Gatlautla: tiene ochocientos tributarios.
^^.^Malinaltepec: tendrá cien tributarios.
Yolosnoquila: tendrá trescientos tributarios.
— Tocoquieco , Cocoqidapa , Haltianguispo ^ Yatepec: ternán
mil tributarios.
istepexe: tendrá trescientos tributarios.
' — '~€hicomehucMl: tendrá quinientos tributarios.
^-^Capulalpa: hay en él doscientos tributarios.
C-— fsíían; tiene cuatrocientos tributarios.
— Mictla: hay en él y en nueve estancias, seiscientos tribu-
tarios.
• — Xaltepeque: hay en él mil seiscientos tributarios.
^'^Üantongo: hay en él y en siete estancias, mil tributarios.
"^lastlauhtlaguac: tiene trescientos tributarios.
- — Mitlantongo: tendrá trescientos tributarios.
^"^ Chalcatongo, Cuautlalua^ Ateyaca: hay en ellos ochocientos
tributarios.
" — 'Yolotepeque: hay en él y en cuatro estancias, cuatrocientos
tributarios.
— Teucaqualco: tendrá seiscientos tributarios.
^^loltepec: tendrá setenta tributarios.
^^Los Peñoles, son seis, los cuales tendrán seiscientos tribu-
tarios; y Qn^amacola hay trescientos, que son novecientos.
-^acatepeqiie: tendrá quinientos tributarios.
— Los Amusgos: tendrán trescientos tributarios.
■ Ayacínapa: tiene doscientos tributarios.
• Ametepec: hay en él y en Suchit y Tlaguas^ ochocientos tri-
butarios.
- — Cuaquitlan: hay en él treinta tributarios.
, Cuezala: hay en él ocho tributarios.
^^ Igualapa: hay en él y en siete estancias, setecientos tribu-
tarios.
-—Tlacolula: hay en él y en dos estancias, cien tributarios.
^^uicayan, Yatoyac: tienen cuatrocientos tributarios.
— Tetepec, Pinoteca y Potutla: tendrán trescientos tributarios.
234
Tlaeamama: tendrá cien tributarios.
Tutepec: hay en él y en setenta estancias, tres mil cuatro-
cientos tributarios.
- Yetepec: tendrá doscientos tributarios.
■ — Cola: hay en él ochocientos tributarios.
^—-Cencontepec: hay en él doscientos cincuenta tributarios,
— -Istlaxutla: tiene doscientos cincuenta tributarios.
— Tuxutla: hay en él y en cinco estancias, quinientos tri-
butarios.
, Maguatlan: hay en él mil cuatrocientos tributarios.
' — -Amatlan: hay en él ciento cincuenta tributarios.
^..^oatlan: hay en él mil cuatrocientos tributarios.
— -Rio Hondo: hay en él setecientos tributarios.
^ — Cocautepec: hay en él cincuenta tributarios.
— €olotepec: hay en él sesenta tributarios.
^ — Ocelotepec: hay en él mil doscientos tributarios.
-La Paguia: Picintepeque, tienen doscientos cincuenta tri-
butarios.
^_Mtiatulco: hay en él trescientos tributarios.
Huchitepec: tiene trescientos tributarios.
. — Chimatlán: hay en él veinte tributarios.
-"-Pochutla: hay en él cuarenta tributarios.
^ — Tiimaneco: hay en él cuarenta tributarios.
— Oameluca: hay en él setecientos tributarios.
- — Istatla: hay en él doscientos tributarios.
-"-^^azatlan : hay en él cuarenta tributarios.
- — Tlacolula: tendrá cien tributarios.
- — La provincia de los Chontales bravos: hay en él y en doce
pueblezuelos mil seiscientos tributarios.
• — Antequera: en casas huertas y tierras, hay cuatrocientos
tributarios.
235
PUEBLOS DE INDIOS, DONDE LOS FRAILES DOMINICOS ADMINISTRAN
LA DOCTRINA.
Texupa : hay en él mil tributarios.
í^Onaltepec: tiene doscientos tributarios.
^-^X^oyaltepec: tiene doscientos tributarios.
"""^epuzculula : hay en él y en seis estancias cuatro mil tri-
butarios.
Chuitla: hay en él y en tres estancias mil tributarios. ' «^
Minaltepec: hay en él doscientos tributarios. • "^^ ^^ ^"'-^^/^
• Santa María: tiene cien tributarios.
^ — Atoyaquillo : tiene trescientos tributarios.
. San Pedro: hay en él cien tributarios.
r- — €iuxtlahuac : hay en él y en siete estancias , dos mil tres-
cientos ochenta tributarios.
. Sun Miguel: hay en él cuatrocientos tributarios.
— -Tamaculapa : hay en él y en dos estancias, cuatrocientos
tributarios.
-: — •futían: hay en él y en cinco estancias, trescientos tributarios .
' Tlaxquiaco: hay en él y en veinte y siete estancias, tres
mil quinientos setenta y cinco tributarios.
Ücotepec: hay en él y en una estancia doscientos veinte tri-
butarios.
^"--^hiaueztla : hay en él y en dos estancias cuatrocientos cin-
cuenta tributarios.
""^ Tecomostahuac y Justahuac: tienen cuatrocientos sesenta
tributarios.
' ^ecomostlahiiac : hay en él y en dos estancias doscientos
sesenta tributarios.
'—-—Esuchicala : hay en él cien tributarios.
Teutila: hay en él y en diez estancias, mil quinientos tribu-
tarios.
' — Ayutla: hay en él sesenta tributarios.
. — -^ecoantepec : hay en él y en veinte y tres estancias tres rail
trescientos veinte tributarios.
236
/
, — ^^alapa : hay en él novecientos tributarios.
— .reqmdsían; hay en él y en tres estancias, setecientos tri-
butajios.
— '^íaculula : hay en él ochenta tributarios.
Totolapüa: hay en él sesenta tributarios.
Coatlan: hay en él ciento veinte tributarios.
Nacaltepec : hay en él y en dos estancias /ciento sesenta tri-
butarios.
^^^Nexapa: hay en él y en treinta y dos estancias, cuatro mil
setecientos setenta tributarios.
^ — San Ildefonso: hay en él treinta tributarios.
^ — Totepec: hay en él ciento cuarenta tributarios.
— ^Amatepec: hay en él cincuenta tributarios.
Mohoton: hay en él cuarenta tributarios.
, -Xayatepec: hay en él ochenta tributarios.
—Ayotepec: hay en él veinte y cinco tributarios.
Acotepec : hay en él ciento cincuenta tributarios.
^ — Xareta: hay en él ochenta tributarios.
r-—-Hucitepec : hay en él cuarenta tributarios.
^^Mitepec: hay en él cincuenta tributarios.
• Yacoche : hay en él sesenta tributarios.
— -Tzitzicastepec : hay en él noventa tributarios.
^^-^^exitlan: hay en él treinta tributarios.
'" — Tlahuitoltepec : hay en él doscientos tributarios.
Tepestepec: hay en él sesenta tributarios.
'Cacalotepec: hay en él cien tributarios.
- — J^ohaan: hay en él ciento cuarenta tributarios.
y^Ayacastepec: hay en él ciento veinte tributarios.
Alotepec: hay en él ciento veinte tributarios.
- — -Tzaindan: hay en él ciento veinte tributarios.
^ Paxosnan: hay en él cuarenta tributarios.
■ — Tzisme: hay en él cincuenta tributarios.
■ — -^etlatepec: hay en él sesenta tributarios.
Cacatepec: hay en él sesenta tributarios.
^-^—-Tonagma : hay en él cien tributarios.
" Tototepitongo: hay en él treinta tributarios.
-^^Zalopa; hay en él ciento cincuenta.
237
'Mhoya: hay en él ochenta tributarios.
luoyatepec : hay en él noventa tributarios.
— -Tellya: hay en él cuarenta tributarios.
Maquila: hay en él ciento veinte tributarios.
^:^::^tzquintepec: hay en él doscientes cincuenta tributarios
, Eltianguillo : hay en él cuarenta tributarios.
Yahichi: hay en él treinta tributarios.
- — ^uezcomatepec : hay en él doscientos tributarios.
.^-^hichina: hay en él ciento veinte tributarios.
¥agayo: hay en él sesenta tributarios.
- — Tliltepeque: hay en él doscientos cuarenta tributarios.
-Madoxoza : hay en él cuarenta tributarios.
Yaxila: hay en él sesenta tributarios.
' — Teotlacho: hay en él sesenta tributarios.
■ Santa Cruz: hay en él cien tributarios.
^— ^acocili: hay en él cincuenta tributarios.
- — ¥abago: hay en él cien tributarios.
^-^^eciantzacualco: hay en él cincuenta tributarios.
— -Cacalotepec: hay en él sesenta tributarios.
■ — Totao: hay en él sesenta tributarios.
.^-^^oquio: hay en él cincuenta tributarios.
. — Totolinga: hay en él sesenta tributarios.
Temazcalapa: hay en él sesenta tributarios.
.^..^yacastla: hay en él ciento cuarenta tributarios.
GvmoÜan: hay en él veinticinco tributarios.
— —Tiginí: hay en él sesenta tributarios.
-^—-Faxoní: hay en él cincuenta tributarios.
r-'—Yovego: hay en él sesenta tributarios.
^——Ticatepec: hay en él ciento veinte tributarios.
— ^ Yalabin: hay en él cuarenta tributarios.
r TagMÍ; hay en él cincuenta tributarios.
Taetz: hay en él sesenta tributarios.
Comaltepec: hay en él ciento cincuenta tributarios.
' — Choapa: hay en él doscientos cuarenta tributarios.
.-.—Malinaltepec: hay en él ciento veinte tributarios.
- Tzapotequila: hay en él ciento veinte tributarios.
^.^-^aua: hay en él ciento veinte tributarios .
n1>
^-aufC^s
238
,..Xacoho: hay en él sesenta tributarios.
^^^^^^J^achiuicingo: hay en él cuarenta tributarios.
^^^^ochila: hay en él ciento veinte tributarios.
T— ' ^Tehuilotepec: hay en él noventa tributarios.
- — 'Yaguiza: hay en él cincuenta tributarios.
Yayala: hay en él sesenta tributarios.
^^^nn- hay en él cien tributarios.
^^^.-^etiquipac: hay en él y en nueve estancias novecientos cin-
cuenta y dos tributarios.
^-^lacuchdbaya: hay en él seiscientos tributarios.
^ — Macuylsuchil: hay en él y en tres estancias doscientos ca-
torce tributarios.
^^^Teotitlan : hay en él y en dos estancias trescientos tri-
butarios. ' ^
^^^^^^Tlaculula : hay en él y en una estancia trescientos tri-
butarios.
, Scotlan: hay en él y en ocho estancias dos mil veinte tribu-
tarios.
Yztepec: hay en él y en nueve estancias seiscientos noventa
y nueve tributarios.
_^ - - Ayocuexco: hay en él y en una estancia ciento sesenta tri-
butarios.
Tlacola: hay en él sesenta tributarios.
Tepezimatlan: está dividido en tres pueblos, que son: San
Bernardo^ Santo Domingo y Santa Maria^ y hay en ellos mil
setecientos catorce tributarios.
— ' Teocapotlan: hay en él y en diez y nueve estancias mil
ochenta y ocho tributarios.
— — Cimatlan: hay en él y en una estancia trescientos noventa
y cinco tributarios.
. Cuyotepec: hay en él ciento noventa tributarios.
" Guajaea: hay en él y en una estancia ochocientos cincuenta
tributarios.
Tlalistaca: hay en él y en tres estancias seiscientos tribu-
tarios.
— Etla: hay en él y en diez y ocho estancias mil ochocientos
tributarios.
239
-^Guacüotlan: hay en él y en nueve estancias novecientos se-
senta y cinco tributarios.
-^Cuylapa: hay en él y en catorce estancias seis mil tribu-
tarios.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DEL OBISPADO
DE GUAXACA.
La costa de la mar del Norte en el rio de Alvarado , común
puerto á este obispado y al de Tlaxcala.
El rio que llaman de Agualulco puede servir de puerto.
Toda la costa es peligrosa en tiempo de nortes, que son tra-
vesía en ella, principalmente desde el principio de las sierras
de San Martín hasta el remate deltas, donde se han perdido
muchos navios, queriéndose ir á guarecer al abrigo deltas por
una restringa de arracifes, que tienen desde el principio hasta
el cabo un tiro de arcabuz á la mar dos palmos debajo del agua.
Moca Partida: una punta de tierra que sale en la costa de
las sierras de San Martín dentro en la mar con una quebrada
tan baja, que de alta mar parece que está partida de la tierra,
y así comunmente es tenida por isla.
En la costa de la mar del Sur, el puerto de Quatulco, en 99''
y Vg de longitud y 15*^ X ¿e altura; es puerto capaz, grande
y bueno y muy frecuentado.
El puerto de Teguantepec, en 97° % de longitud y 15° X ^^
latitud; aunque es puerto grande no es muy frecuentado.
DESCRIPCIÓN DEL OBISPADO DE JVIECHOACAN.
El obispado de Mechoacan parte términos por la parte del
oriente con el arzobispado de México por el meridiano 104° de
longitud cerca del rio Mita, que está en 17° de altura, y desde
allí norte sur hasta el valle de San Juan, por donde, como el
de México, tiene los límites abiertos; de manera que por esta
parte tendrá como sesenta leguas, y por la parte del poniente
240
'parte términos con el obispado déla Nueva Galicia por el rio
grande Ghiconagueatengo, entrando en el distrito de la Audien-
cia déla Nueva Galicia hasta Guysco, un pueblo de indios que
está diez leguas de Guadalajara, desde donde vuelve á la costa
de la mar del Sur, dejando en la diócesis del obispado de la
Nueva Galicia la provincia de Avalos y Izatlan y sus sujetos,
que son muchos pueblos del distrito de la Audiencia de México:
por la costa de la mar del Sur tendrá setenta y cinco leguas ú
ochenta de costa, y desde la laguna de Chápala para el norte
va partiendo términos por donde el distrito déla Audiencia de
la Nueva Gahcia se junta con el de la Nueva España. Es su-
fragáneo este obispado al arzobispado de México desde el año
de 47, y llámase de Mechoacan por la provincia donde reside
la catedral.
Hay en este obispado siete pueblos de españoles, tres ciuda-
des y cuatro villas en que habrá como mil vecinos, y tres-
cientos treinta pueblos de indios en que hay cuarenta y cuatro
mil tributarios repartidos en noventa y cuatro repartimientos
de indios que rentan cincuenta y dos ó cincuenta y tres mil
pesos de renta; los sesenta y nueve puestos en la corona Real
que rentan como veinte y cinco mil pesos, y los otros de par-
ticulares veinte y seis mil. Tres alcaldías mayores y cuarenta
y nueve corregimientos;, treinta y una doctrina de clérigos, y
diez de frailes franciscos y nueve de dominicos.
Aunque por ser el distrito des te obispado grande hay di-
ferentes tierras y temples, comunmente son todas calientes y
enfermas, aunque algunas hay templadas el verano como en
lo demás déla Nueva España desde Octubre hasta Mayo cuando
deja de llover; es tierra muy áspera y llena de montañas de
pinos, cedros, cipreses y fresnos y sabinas ; es fértil de caña
fistola, cacao y maíz, y hay grandes estancias de todo género
de ganado mayor y menor, de vacas, yeguas, ovejas, cabras y
puercos , y críanse en esta tierra muchos animales nocivos y
ponzoñosos, como son leones, tigres, víboras grandes veneno-
sas y mortíferas : hay muchos mineros de oro y plata, aunque
por la fragosidad de la tierra los españoles las han dejado ; en
algunas partes de la mar hay ostiales de perlas , y en ella y en
241
los rios y lagos y lagunas, que hay muchas, grande abundan-
cia de pescados, y grandes cocodrilos ó caimanes.
Por la aspereza de la tierra y mal temple della, no es muy
habitada esta provincia de indios, y los que hay son la mayor
parte de los que se llaman Tarascos^ por la lengua tarasca que
hablan, en la cual se hallan algunos vocablos españoles, como
son la negativa, nó, y tata por padre. Son de buena disposi-
ción y bien proporcionados y de los mas políticos de aquellas
partes, y valientes en la guerra, y las mujeres muy feas. Tu-
vieron un rey antiguamente que se decia Gaconcí, con quien
Motezuma rey de México, tuvo continua guerra. Aunque la
tierra es muy áspera y fragosa de montes los caminos son
buenos, llanos y bien abiertos y trillados de recuas.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTE OBISPADO DE
MECHOAGÁN,
Divídese este obispado en tres provincias principales ; la pri-
mera y mas nombraba es la de Mechoacán, en la cual hay
cuatro pueblos de españoles, dos ciudades y dos villas en que
está la mayor parte de los vecinos españoles que en este obis-
pado hay.
MECHOACÁN.
La ciudad de Mechoacán 6 Pazquaro, en 105° de longitud
y 18° y X de altura, 42 leguas de México al poniente y 46
de Guadalajara al norueste, es pueblo de cien vecinos españo-
les; es alcaldía mayor, y hay en él un monesterio de frailes
franciscos, y otro de agustinos: reside en esta ciudad la cate-
dral desde el año de 43-44 que se pasó á esta ciudad de Gua-
yangareo, donde al principio se fundó por el año de 36 ó 37.
Pobló esta ciudad Cristóbal de Olí, por comisión del Mar-
qués del Valle año de 24, la cual tiene su asiento ribera de una
laguna grande de mucho pescado , la mitad del pueblo sobre
una ladera, y la otra mitad en el llano: son las casas délos es-
pañoles de buen edificio de piedra y adobe y buena madera,
16
242
que de todo hay abundancia, y las casas de los indios, aunque
humildes, son de las mejores, cubiertas de paja y mas bien he-
chas y provechosas de cuantas hay en aquellas partes: beben
de buenos arroyos y rios, de que hay abundancia en la co-
marca, cuyo temple es ni frió ni muy caliente y mas húmedo
que seco, y así la tierra es grasa y fértil de trigo, maíz y de
muchas frutas de la tierra y de Castilla, que sedán en buenas
y muchas huertas que tiene á la redonda. El camino para Mé-
xico es bueno para recuas y también el que vá á la Nueva G-a-
licia y á los Zacatecas.
GUAYANGAREO.
Guayangareo^ siete leguas de Mechoacan al oriente, tiene
treinta casas de españoles, y estuvo en ella al principio la ca-
tedral de Mechoacan, de donde se pasó por no se tener por
tan buen asiento: hay en este pueblo un monesterio de agus-
tinos y otro de franciscos, y es el pueblo y la comarca en
todo como la ciudad de Mechoacan y su comarca.
GUANAXUATO.
Las minas de Guanajuato, veinte y ocho leguas de Mechoa-
can al norte y hacia los Zacatecas; habrá como seiscientos es-
pañoles en dos Reales que tienen , los mas de ellos tratantes,
y hay en ellas un alcalde mayor puesto por el virey: descu-
briéronse estas minas por el año de 61; son muy ricas de
plata, de que se saca gran cantidad, y por esto es lo mejor que
hay en Mechoacan este asiento: la tierra donde están es mas
fria que caliente, estéril de maíz, trigo y frutas, que todo
se provee de acarreo, aunque hay mucho ganado de vacas,
yeguas y ovejas ; aunque la tierra es áspera y mala de caminar
el camino de Mechoacan á estas minas es bueno, pero peligroso
por los indios chichimecas.
243
SAN MIGUEL.
La villa de San Miguel en esta provincia de Mechoacan,
treinta y cinco leguas de la ciudad al norte, tendrá como
veinte vecinos ; comenzóse á poblar en tiempo del virey don
Antonio (1), y acabóla de poblar el virey D. Luis de Velasco
año de 53: está en tierra áspera y en frontera de gente do
guerra.
SAN FELIPE.
La villa de San Felipe, cincuenta leguas de Mechoacan hacia
el norte, y sesenta y dos de México al norueste, tendrá como
veinte vecinos, que se entretienen y sustentan de lo que ven-
den á los que pasan á las minas de Zacatecas; poblóla don
Francisco de Velasco por mandado del virey D. Luis de Ve-
lasco año de 50, en tierra de indios de guerra, por asegurar el
paso y camino de México para los Zacatecas en que está su
asiento; es en tierra fria, estéril y de pocas aguas, y hay en el
pueblo un monesterio de agustinos.
CACATULA.
La villa y provincia de Cacatula^ á la costa de la mar del
Sur, cuarenta leguas de Mechoacan al sudueste: hay en la
villa como quince vecinos, la cual está cerca de la mar; hay en
ella un alcalde mayor proveido por el virey, y en toda la co-
marca diez corregimientos; poblóla Rodrigo Alvarez Chico,
por comisión del Marqués del Valle, en tierra muy áspera, ca-
liente y enferma, pero abundosa de maíz y cacao, y así andan
muchos españoles al trato dello; no se coje trigo ni hay frutas
aun de la tierra , aunque ganado hay en abundancia, princi-
palmente de vacas. Hay en esta provincia cincuenta y tres
repartimientos de indios, cuarenta de la Corona Real y los
demás de particulares, que todos rentan como cinco mil pesos.
(1) D. Antonio de Mendoza, virey que fué de la Nueva España desde 1535 á 1550.
244
El camino desde Mechoacán á esta provincia, aunque es por
tierra muy áspera y fragosa, se puede caminar con recuas.
COLIMA.
La provincia y villa de Colima^ en la costa de la mar del
Sur de este obispado á la parte occidental de Mechoacán hasta
los confines de Nueva Galicia; la villa cincuenta leguas de la
ciudad de Mechoacán: hay treinta vecinos españoles en ella, y
es alcaldía mayor proveída por el virey de la Nueva España,
y en toda la provincia hay otra alcaldía mayor y veinte y dos
corregimientos y treinta y tres repartimientos de S. M. y de
particulares que valen muy poco: pobló la villa Juan Rodrí-
guez de Villafuerte , y la provincia toda es de tierra muy ca-
liente, y fértil de cacao y de caña fistola, y en que se cria oro,
y los naturales della es gente muy bien acondicionada.
PUEBLOS DE INDIOS DESTE OBISPADO EN QUE HAY CURAS.
^ Mechoacán: con doce barrios, tiene cuatro mil indios tribu-
tarios.
Hario: con dos barrios, entrambos de la ciudad, mil dos-
cientos tributarios.
— Ochocandíra: con cinco barrios, y Chiqúimito^ barrio de
Pazcuaro, con trescientos ochenta y cuatro tributarios.
— Guayangareo: con cuatro barrios y ciento cincuenta tribu-
tarios.
Guamiqueo: con seis ó siete barrios , cuatrocientos treinta y
siete tributarios.
— Comanja: con nueve barrios, y Cuneo con diez, mil ciento
cincuenta tributarios.
^-^ Saiiina: con cinco barrios, novecientos tributarios.
* — Aranjan: con seis barrios , ó por otro nombre Aranze , tiene
ochocientos tributarios.
-ísta: con cinco barrios y doscientos cincuenta tributarios.
Cirosta: con diez y nueve barrios , dos mil cien tributarios.
245
Paraquando: con ocho barrios.
^--^-^reqiíato: con veinte y dos barrios, ó Turicato^ tiene sete-
cientos cincuenta y ocho tributarios.
^^,,^-^Enso y Teremendo: con ocho barrios , cuatrocientos treinta
y siete tributarios.
^^^ Arimao: con tres barrios.
^^Tlapalcatepec: con tres barrios y diez sujetos, cuatrocientos
tributarios.
^^-^iloltlan: con once barrios y trescientos tributarios.
---Vapula: con doce barrios y setecientos cincuenta tribu-
tarios.
— -^hocandira: con once barrios, seiscientos tributarios.
_ — Ghilchota: con diez barrios, ochocientos tributarios.
-^' Tacacalca: con nueve ó doce barrios, doscientos cincuenta y
seis tributarios.
' — "^Taymeo: con siete barrios^ setecientos tributarios.
r-^^ñdapareo: con tres sujetos, trescientos tributarios.
— Mor abatí: con cinco ú ocho barrios, ochocientos tributarios.
" Huizantla: con ocho barrios, trescientos cuarenta y ocho
tributarios.
—- — Cucamala: con seis barrios en veinte y dos sujetos, nove-
cientos tributarios.
.^-^Axuchitlan: con mil doscientos tributarios.
--^^oyuca: con seiscientos tributarios.
— -^Syrandaro: con cuatro barrios.
-^ Cuyseocon: ocho barrios; ó Cuseo^ con nueve sujetos, y seis-
cientos tributarios.
.^-^ Laguacana: con cuatro barrios, y doscientos cuarenta tri-
butarios.
r~-^- Cinagua: con tres barrios, y doscientos setenta tributarios.
Pongarahato: tiene mil quinientos tributarios.
Pumndiro: tiene seiscientos tributarios,
246
PUEBLOS DE INDIOS DONDE LOS FRAILES FRANCISCOS ADMINISTRAN
DOCTRINA.
Zinzoza: cabecera con nueve barrios
Erongaricaro: con siete barrios.
Uriiapa: con seis barrios.
Torimharo: con cinco barrios.
Acamharo: con ocho barrios.
Cinapecuaro: con ocho barrios.
'~Taximaroa: con tres mil tributarios.
Quixilnpa: con cuatro barrios.
Periuan: con siete barrios.
Tarequato: con dos barrios.
PUEBLOS DE INDIOS DONDE LOS AGUSTINOS TIENEN MONASTERIOS
Y DOCTRINAS.
Malalzingo: cabecera con seis sujetos y setecientos tribu-
tarios. '
X^uanco: con cuatrocientos cincuenta tributarios.
*^~ Irirapundaro : con veinte sujetos.
" Cuiseo: con veinte y tres sujetos y mil tributarios.
Üupandoro: con cuatro sujetos y mil tributarios.
Guayangareo: con tres sujetos.
— Tiripitio: en él y en seis estancias, mil doscientos tribu-
tarios.
— ' Tacamharo: hay en él y en quince sujetos ochocientos tri-
butarios.
Xocona: hay en él y en cinco estancias mil tributarios.
— -Ucaueo: mil trescientos cincuenta y nueve tributarios.
HIDROGRAFÍA DE ESTE OBISPADO DE MECHOACUN.
La costa deste obispado por la mar del Sur, porque sus lí-
mites no pueden llegar á la del Norte, es larga y de muchos
247
ríos en toda ella ; no se refiere de puerto ninguno más que el
de la Navidad, que parece estar en los confines de este obis-
pado de la Nueva Galicia, que es buen puerto y frecuentado,
de donde ha salido la armada primera que fué á las islas Fili-
pinas , y á donde parece que se vá asentando la navegación
para ellas.
CHOROGRAFlA DE LA GOBERNACIÓN DE YUCATÁN.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA Y GOBERNACIÓN DE YUCATÁN,
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La provincia y gobernación de Yucatán tiene de leste oes-
te 5° de longitud desde el meridiano 87o y 2/3 hasta el 92° y Va,
que vendrán á ser noventa ó cien leguas , y de latitud otros 5»
desde 16° y >¿ hasta 21 y X ? q^e serán otras noventa á cien
leguas. Por la parte del levante vá corriendo la costa por el
golfo de Honduras, casi cien leguas entre el nordeste y Íes-
nordeste hasta los 20°, desde donde vuelve al norte diez y siete
ó diez y ocho leguas; y desde allí leste oeste por la costa de
la mar del Norte setenta ú ochenta leguas, desde donde vuelve
casi derecho al sur más de sesenta leguas hasta el Desembar-
cadero que llaman, por donde confina con la provincia de Ta-
basco en la misma mar del Norte , y la tierra adentro con la
provincia de Vera-Paz y parte de Guatimala, por donde tiene
la provincia de travesía, desde la costa de Tabasco al golfo de
Honduras, veinte y cinco ó treinta leguas.
Hay en esta provincia, sin la de Tabasco, que anda con esta
gobernación, cuatro pueblos de españoles, una ciudad y tres
villas, en que habrá como trescientos vecinos, antes menos
que más, los ciento treinta encomenderos y los demás pobla-
dores, que viven de sus haciendas y grangerías, y tratantes y
oficiales.
248
Pueblos de indios habrá como doscientos, sin los sujetos que
tienen, en que habrá como sesenta mil indios tributarios. Esta
provincia es gobernación con título de S. M. del distrito de
México, porque aunque hasta Guatimala se puede ir por tierra,
es el camino largo y trabajoso, y para la Nueva España más
breve por la mar y más á propósito por las mercaderías; y así,
aunque habiéndose primero puesto debajo del distrito de la
Nueva España , se quitó de. allí y se puso en la de Guatimala,
al fin, por parecer no estaba bien alli, se volvió al de la Nueva
España.
Hay oficiales reales, tesorero, contador y caja real, donde
entra la Hacienda Real de esta provincia, que llega á valer
como seis mil pesos de oro un año con otro. Toda esta provin-
cia es diócesis de un obispado sufragáneo á México, desde el
año de 47, en que entra la isla de Gocumél, y por cercanía la
provincia de Tabasco; y en todo él hay trece ó catorce partidos
de doctrina, que todos casi son frailes franciscos (1). (Los
cuales pretenden que en toda esta provincia no ha de poner
clérigos el prelado, y así, según relación del prelado, en diez
monesterios que había el año de 70 había solos doce frailes
sacerdotes, y cuatro que supiesen'la lengua, para confesar más
de treinta ó cuarenta mil indios de confesión. )
Fué primero descubierta esta provincia por Francisco Her-
nández de Córdoba año de 1517 por mandado de Diego Veláz-
quez, gobernador de Cuba: túvose por entonces por isla, por la
vuelta que la tierra que costearon iba dando , y llamáronla
Nuestra Señora de los Remedios^ y no desembarcaron en ella.
Año de 18 desembarcó en ella Juan de Grijalva en nombre del
dicho Diego Yelázquez que la llamó de Yucatán^ de tectán que
respondían los indios cuando les preguntaban algo los cristia-
nos, que quiere decir no entiendo: después, año de 37, la paci-
ficó Francisco de Montejo, con título de gobernador, que tardó
años en sujetarla , porque los indios son valientes y la tierra
dispuesta para sustentar la guerra, por ser todo un monte cer-
rado de arcabucos y matorrales espesos, y el suelo una laja y
(1) Lo que va entre paréntesis está tachado en' el original.
249
peña viva en que los caballos se deshierran á cada paso por las
muchas piedras grandes y pequeñas: hay algunas manchas de
tierra en algunas partes, aunque ya se han abierto caminos y
calzadas. Hay conjeturas que esta tierra haya estado toda cu-
bierta de mar, que son; el monte bajo de árboles que nacen en
la mar, las conchillas de mariscos que se hallan en los cantos
que se arrancan, y ver que la costa es tan baja, que se vá des-
cubriendo más cada dia , y el no haber ríos ni aguas corrien-
tes, hallándose el agua para pozos muy somera y superfi-
cial: es tanta la humedad que en ella hay, que las armas y el
hierro se enmohecen luego , de donde proviene no ser buena
tierra para los que son tocados de asma , aunque en lo demás
es sana, y el temple della en verano y en invierno en toda la
provincia igualmente caliente. Llueve desde Abril hasta Octu-
bre, como en la Nueva España, y con no haber en toda la su-
perficie de esta provincia río ni fuente ni agua corriente, tiene
muchas norias y pozos de agua dulce y buena, que algunas
corren por bajo de la tierra, de que se bebe. Dase bien el maíz
encima de la laja, y es muy fértil de otras semillas y hortalizas
de España, aunque la simiente de las más no es para tornarse
á sembrar , y así se traen semillas de España ; no se dá trigo
en ella, y dánse las uvas; hay algodón y muchas mantas , co-
chinilla, añir, seda, morales, y un palo que dá siete colores,
y otro que dá amarillo muy subido, algún brasil, zarzaparrilla
y guayacán: no hay minas de ningún metal, aunque hay mu-
cha sal, miel, cera, y muchas gallinas: abundante de gana-
dos, vacuno, ovejuno, cabruno, yeguas , caballos y puercos,
que en el invierno beben del agua llovediza y el verano de la
salada; hay conejos, muchos venados , tigres, leones y abun-
dancia de pescado en la mar y en algunas lagunas que hay en
ella.
Los indios desta provincia son gente valiente y esforzada;
no hurtan ni comen carne humana, aunque eran grandes idó-
latras y cultores del demonio; hablan todos una lengua, que
para enseñarles la doctrina es grande aparejo; tributan maíz,
frisóles , miel y cera , con la cual no se sabían alumbrar antes
que los españoles viniesen á la tierra ; rígense por sus caciques,
250
á quien se dá título de gobernadores por el Gobernador, y ellos
eligen sus alcaldes ordinarios.
Los caminos de esta provincia, aunque por el mucho monte
y lajas de piedra que hay en toda ella eran malos al principio,
ya están abiertos y se camina bien.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
MÉRIDA.
La ciudad de Mérida en 20° de latitud septentrional, doce
leguas de la mar al Sur del puerto de Gical, y treinta y cuatro
al leste de Campeche , y treinta y una de Valladolid , setenta
de Salamanca, de muy mal camino: hay en ella como noventa
ó cien vecinos españoles , los sesenta encomenderos y los de-
más pobladores y tratantes. Reside en esta ciudad el goberna-
dor de esta provincia, y así mismo los oficiales y Caja Real, y
la catedral desde el año de 1561: hay un monesterio de francis-
cos en esta ciudad. Pobló esta ciudad Don Francisco de Mon-
tejo, luego que comenzó á conquistar esta provincia, y púsola
en un asiento de indios que se dice Theo: beben de pozos, y
hay en su comarca brasil, añil, zarzaparrilla y guayacán, y
abundancia de maíz; sírvese del puerto de Gical para las mer-
caderías de sus grangerías de miel, cera, frisóles y mantas.
VALLADOLID.
La villa de Valladolid en 9° y Va de latitud, treinta y una
leguas de Mérida hacia el sueste, y treinta de la isla de Gocu-
mel al poniente della, tendrá como cincuenta vecinos, los trein-
ta y seis encomenderos , y otros tantos repartimientos en que
habrá como doce mil indios tributarios: hay en esta ciudad un
vicario clérigo y un monesterio de franciscos muy grande y
suntuoso. Pobló esta ciudad el sobredicho Montejo, cuando en-
tendió en la pacificación de esta provincia, en un asiento de in-
dios que se llama Zequi: beben de pozos que aquí los hay muy
251
buenos , y hállase en su comarca añil, de que comienzan á ha-
cer contratación. ,
CAMPECHE.
La villa y puerto de San Francisco de Campeche, á la costa
en 19'' y 7* junto á la costa de la mar que está hacia la Nueva
España ; hay en él sesenta y ocho vecinos , los diez y ocho en-
comenderos , y los demás pobladores y tratantes , y en diez y
y ocho repartimientos cinco mil indios tributarios ó poco más:
poblóla el sobredicho gobernador Don Francisco Montejo. El
puerto, aunque es bahía de poco fondo, es buen tenedero de
lama, limpio, y en que los navios pueden quedar en seco sin
peligro en baja mar hasta la creciente.
SALAMANCA.
La villa de Salamanca en las provincias de Bacalar y Che-
temar, está en 92» de longitud y 17* y X ¿e latitud, setenta le-
guas de Mérida, y otras setenta ú ochenta de Valladolid; el uno
y el otro camino trabajoso de lagunas y ciénagas, que se hacen
de las aguas del invierno : hay en ella veinte vecinos , los diez
encomenderos y los demás pobladores, y como mil indios tri-
butarios en los repartimientos; hay un vicario clérigo en ella.
Poblóla Gaspar Pacheco con poder del adelantado Montejo , á
las riberas de unas lagunas en que hay mucho pescado.
ISLA COCUMEL.
La Isla de CoQumel, que es la primera parte desta goberna-
ción de Yucatán que se descubrió , está su medio en 88" y >i de
longitud, y en 19° y X? cuatro leguas de la costa de Yucatán y
puerto de Zama por la parte del oriente que cae al golfo de Hon-
duras, desde donde ponen treinta leguas; tendrá de largo siete
ú ocho leguas y como cuatro de ancho: no hay en ella españoles
ningunos, y de indios habrá como mil quinientos encomendados
en un particular. Descubrióla primero que otro Juan de Grijal-
va año de 18, yendo á descubrir á Yucatán; llamóla 5^anía QruTi
1
(
252
por haber llegado á ella á tres de Mayo día de la Invención de
la Cruz, y después se quedó con el nombre de Cogiimel, cor-
rompido del vocablo Cugamil que los indios llamaban. Isla
Cola llamaban á causa de ser muy frecuentada de todas las
provincias comarcanas por un célebre templo que en ella ha-
bía, en que estaba un ídolo en figura de hombre grande , en el
Gual se metían los sacerdotes por una puerta secreta, y daban
respuestas á los que le venían á ofrecer. Aunque no hay ríos
ni fuentes en esta isla y se bebe de la llovediza y de los pozos,
es la tierra fértil de maíz, miel, venados, puercos monteses,
conejos y liebres: los indios de esta isla son grandes idólatras
del demonio á quien sacrificaban niños.
PUEBLOS DE INDIOS DE LA GOBERNACIÓN DE YUCATÍN.
Auicalco: con sus sujetos.
Camaylcon.
Acálaxan.
Ocu.
Muca.
Aquinil,
Tomoar,
Yaguacu ,
Tauscun.
Chuhurna: con trescientos cincuenta tributarios.
Atimhcibiaq.
Aunacama.
Caqiiel: con doscientos tributarios.
Tetic,
Concal: con mil cuatrocientos cincuenta tributarios.
Tiébeca: con ciento sesenta tributarios.
Yxial: con doscientos ochenta tributarios.
Mastunual: con quinientos tributarios.
Barajas: con doscientos tributarios.
Mocochi: con quinientos tributarios.
Tisanchel: con doscientos veinte tributarios.
253
Equemel: con ciento ochenta tributarios.
Chaltun: con ciento treinta tributarios.
Baca: con cuatrocientos ochenta tributarios.
Cauanal: con doscientos cincuenta tributarios.
Ciieiual: con cuatrocientos ochenta tributarios.
Yaxcocul: con sesenta tributarios.
Nolo: con ciento veinte tributarios.
Tiscoco: con quinientos treinta tributarios.
Mottdco: con seiscientos cincuenta tributarios.
Qúemacana: con trescientos tributarios.
Pacat: con trescientos sesenta tributarios.
Telchiqui: tiene mil treinta tributarios.
Lohany: tiene trescientos setenta tributarios.
Quemanche: tiene veinte tributarios.
Cuan: tiene quinientos ochenta tributarios.
Cicontun: tiene seiscientos tributarios.
Temax: tiene quinientos ochenta tributarios.
Taxan: tiene cuatrocientos tributarios.
Tecal: tiene cuatrocientos veinte tributarios.
Chaltumholío: tiene cien tributarios.
Canyzo: tiene trescientos ochenta tributarios.
Huxhin: tiene seiscientos veinte tributarios.
Qúimilla: tiene doscientos ochenta y un tributarios.
Pixilla: tiene doscientos sesenta tributarios.
Tocauas: tiene trescientos sesenta tributarios.
Tecali: tiene trescientos diez tributarios.
Papacal: tiene seiscientos ochenta tributarios.
Ticjocpaic: tiene setecientos tributarios.
Chalonte: tiene setecientos tributarios.
Cautuny: tiene trescientos ochenta tributarios.
Xenaba: tiene doscientos sesenta tributaros.
■ Chaltundichao: tiene quinientos cincuenta tributarios.
Texan: tiene trescientos veinte tributarios.
Euanz: tiene trescientos ochenta tributarios.
Sahunchen: tiene trescientos ochenta tributarios.
Texcolund: tiene sesenta tributarios.
Yxtual: tiene doscientos ochenta tributarios.
254
Citipeche: tiene doscientos treinta tributarios.
Tetepot: tiene ciento treinta tributarios.
Tishalatiind: tiene doscientos veinte tributarios.
Cacabaca: tiene doscientos ochenta tributarios.
Pachocaua: tiene mil doscientos tributarios.
Ocaiia: tiene mil doscientos tributarios.
La mitad de Cocuta: tiene doscientos sesenta tributarios.
La mitad de Cocuta: tiene trescientos sesenta tributarios.
Chomulna: tiene sietecientos cuarenta tributarios.
Chilualtel: tiene trescientos cincuenta tributarios.
Chachetunche: tiene sesenta tributarios.
Guaayayz: tiene doscientos setenta tributarios.
Ti'quihanalon: tiene doscientos noventa tributarios.
Cacahachuc: tiene trescientos tributarios.
Galiano: tiene trescientos setenta tributarios.
Tispeche: tiene trescientos cincuenta tributarios.
Calatamud: tiene cuatrocientos cuarenta tributarios.
Mona: tiene trescientos cincuenta tributarios.
Cantemoy: tiene trescientos diez tributarios.
Cucama: tiene ochocientos tributarios.
Tequite: tiene cuatrocientos tributarios.
Many: tiene novecientos setenta y un tributarios.
Tauial: tiene setecientos noventa tributarios.
Mama: tiene cuatrocientos cuarenta tributarios.
Acalud: tiene doscientos veinte tributarios.
Cismache: tiene trescientos sesenta tributarios.
Pecuinte: tiene doscientos cincuenta tributarios.
Hayan: tiene dos mil trescientos noventa tributarios.
Yotalcim: tiene ciento sesenta tributarios.
Ayan: tiene trescientos sesenta tributarios.
Texul: tiene seiscientos treinta tributarios.
Yaxa: tiene cuatrocientos sesenta tributarios.
Cax: tiene novecientos cuarenta tributarios.
Ycona: tiene cuarenta tributarios.
Chanpoton: tiene cuatrocientos veinte tributarios.
Campeche: tiene seiscientos treinta tributarios»
Yxpocomucho: con sus sujetos.
235
Tenahe: con sus sujetos.
Yxanpiche: con sus sujetos.
Cacahichen: con sus sujetos.
BecaJ: con sus sujetos.
Ctinlacao: con sus sujetos.
Chululila: con sus sujetos.
Tacut: con sus sujetos.
Tezenote y Mopila: con sus sujetos.
Nocacao: con sus sujetos.
Cildot: con sus sujetos.
Caícayz.
Tinchiea: con sus sujetos.
Taalacho: con sus sujetos.
Maxcamal: con sus sujetos.
Tecon: con sus sujetos.
Yacohot: con sus sujetos.
Chichimala: con sus sujetos.
Choaca: con sus sujetos.
Chancenote: con sus sujetos.
Tecon: con sus sujetos.
C¿/io; con sus sujetos.
Yvcacacauc/ie; con sus sujetos.
Cicia; tiene cuatrocientos veinte tributarios.
Enacir: tiene ciento treinta tributarios.
Pópala: tiene cuatrocientos treinta tributarios.
Eucuicimato: con noventa tributarios.
Pelcemuy: con trescientos sesenta tributarios.
Zamico: tiene ciento sesenta tributarios.
TacJiay: tiene seiscientos veinte tributarios.
Yocboz: con ciento diez tributarios.
Boxchen: con doscientos veinte tributarios.
Tixconti: tiene trescientos sesenta tributarios.
Talinoli: con doscientos noventa tributarios.
Entixol: con trescientos tributarios.
Entecud: con ciento veinte tributarios.
Naualon: tiene trescientos veinte tributarios.
Comal: con ochenta tributarios.
256
Telmil: con trescientos treinta tributarios.
Chepez: con trescientos treinta tributarios.
Texip: con trescientos diez tributarios.
Yel: tiene ciento nueve tributarios.
Ecocoyz: con ciento doce tributarios.
Mape: con veinte y ocho tributarios.
Caua: con doscientos veinte tributarios.
Boloncauial: con doscientos diez tributarios.
Cacalud: tiene ciento ochenta tributarios.
Tecuxche: con ciento ochenta tributarios.
Oache: tiene sesenta tributarios.
Paca: con ciento cincuenta tributarios.
Tequeat: con ciento sesenta tributarios.
Bozchen: con doscientos diez tributarios.
Cacal: con cincuenta tributarios.
Guayma: con doscientos tributarios.
La isla de Cogumel: con doscientos veinte tributarios.
Bitancha: con sesenta tributarios.
Enpole: con diez y siete tributarios.
Tepiche: con trescientos cuarenta tributarios.
Yocheo: con ochenta tributarios.
Axcaha: con ciento veinte tributarios.
Yspona: con doscientos cincuenta tributarios.
Juchiuilla: con doscientos treinta tributarios.
Xuchuüla: con doscientos tributarios.
Cama: con ochenta y ocho tributarios.
Cuytum: con ciento sesenta tributarios.
Cenot: con trescientos treinta tributarios.
Qique: con trescientos cuarenta tributarios.
Catamiqíie: con cincuenta tributarios.
Totila: con doscientos diez tributarios.
Caua: con ciento cincuenta tributarios.
Zenput: con ciento noventa tributarios.
Tehatun: con doscientos veinte tributarios.
Cixmo: con trescientos diez tributarios.
Única: con quinientos cincuenta tributarios.
Citcacauche: con ciento sesenta tributarios.
^57
Joal: con ciento cincuenta tributarios.
Yoacaluchen: con doscientos tributarios.
Culucumual: con ciento cuarenta tributarios.
Xochen: tiene ciento diez tributarios.
Tixhalatun: tiene ciento setenta tributarios.
Ziomop: tiene ciento diez tributarios.
Chanchenot: con doscientos treinta tributarios.
Macahal: con doscientos cuarenta tributarios.
Temual: con cuatrocientos sesenta tributarios.
HIDROGRAFÍA DE LA WAR DE YUCATÁN Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA.
La mar de Yucatán es blanda y suave de navegar para na-
vios grandes del mes de Mayo hasta el de Setiembre, que corren
brisas; el otro tiempo no, porque los más ordinarios corren
nortes, como en toda esta costa de la Nueva España, y recalan
en la tierra veinte y treinta leguas y meten mucha agua en la
costa, que es tan baja, que en pocas partes se puede surgir á
menos que á cuatro ó cinco leguas de tierra, desde donde co-
mienza a ser el fondo ya de siete ú ocho brazas y menos; y así
el remedio que hay en tiempo de nortes cerca de la costa, es
barar y encallar en ella para salvar las vidas, sino hay lugar
de entretenerse volteando. Las corrientes de esta mar son po-
cas y aquellas según el viento que corre, aunque parece siem-
pre que van hacia la canal de Bahama: calmas hay muy pocas
en ella, porque de ordinario, de tres ó cuatro leguas á la mar
hay por la mañana vientos terrales, desde prima noche hasta
las diez de la mañana, y de allí hasta la noche virazón: los pe-
ligros de esta navegación, son las islas llamadas los Trián-
gulos, y la parpa, y las islas de Arena, y la Bermeja y los
Negrillos.
Hay en esta gobernación cinco puertos, para navios peque-
ños, que son el puerto de Cicla y Talichaque, y Zizal y Caun-
quel y Rio de Dos bocas y Rio de Términos y el puerto de Cam-
peche, que aunque es bahía de poco fondo es buen tenedero,
limpio y en que pueden los navios quedar en seco cuando la
17
258
mar baja. Desde la villa de Campeche parala Veracruz, puerto
déla Nueva España, que es la más ordinaria navegación, hay
dos derrotas; una, en invierno, gobernando desde el puerto al
oeste, cuarta al norueste la mitad del camino como cuaren-
ta leguas, y la otra mitad al oeste franco hasta tener la pun-
ta de Villa-Rica, y desde allí á San Juan de Ulna al sur hasta
reconocer la tierra. En el verano se gobierna desde el dicho
puerto sesenta leguas al oeste, y luego veinte leguas al oeste
cuarta al sudeste hasta ver las sierras de San Martín, que están
veinte leguas de San Juan de Ulna.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DE TABASCO.
La provincia de Tahasco, que anda con la gobernación de
Yucatán desde el año de 50, porque antes era de la goberna-
ción de Ghiapa, está entre el meridiano 92° y Vg y 94° de lon-
gitud, y desde 16° de altura hasta 18°, de manera que leste
oesle tendrá por la costa del norte cuarenta leguas desde
Yucatán, con quien confina por el oriente, hasta Guacaqualco,
con quien parte términos por el occidente, y otras tantas norte
sur desde la mar hasta los confines de Ghiapa. Hay sólo un
pueblo pequeño de españoles y como dos mil indios no más en
esta provincia, la cual anda por cercanía con la gobernación
y obispado de Yucatán desde el año de 50. Descubrióla Gortés
año de 22, y llamóla Tabasco por un cacique que había en ella
de este nombre; pacificóla después, año de 18, Don Francisco de
Montejo, gobernador de Yucatán. Es toda tierra llena de este-
ros, lagunas, pantanos y rios, de manera que lo más della se
anda en barcos y canoas , y así es húmeda en exceso y muy
caliente, principalmente cuando corre viento sur; y con ser así
no es notablemente enferma: el cielo della es muchas veces
claro y llueve muchas veces grandes aguaceros, como en Yuca-
tán, con el viento sur.
El suelo es todo arenisco y lleno de florestas y verdura que
en todo el año no desechan nunca la hoja, y entre los panta-
nos y lagunas hay montes en que se cría gran abundancia de
259
cacao, que es el mayor caudal de esta provincia, mucho maíz
y frutas de la tierra y de España, y todo agro, hortalizas y
flores de España; mucho pescado en la mar y rios; algodón, y
cera y miel; trigo ni cebada no se dá: hay de todo ganado abun-
dancia, especialmente de lo vacuno de que habrá como seis-
cientos; no hay minas ningunas, y de sal se provee de Yuca-
tán; hay unos árboles para colores y tinturas.
LA VICTORIA.
La villa de Nuestra Señora de la Victoria, ochenta leguas de
la ciudad de Mórida, junto á unas lagunas grandes abundantes
de pescado y cerca de la mar; hay en ella cincuenta vecinos es-
pañoles , los treinta y seis encomenderos y pobres , porque el
mayor repartimiento no pasa de trescientos indios, y los demás
tratantes. Pobló este pueblo Don Hernando Cortés, cuando iba
descubriendo la costa de la Nueva España: es el suelo tan ca-
liente, que por no haber piedra ni poderse hacer casas de tapia
ni adobes, por la humedad, se hacen levantadas del suelo sobre
unos horcones, y las paredes de un seto de cañas sencillas
porque pueda entrar el viento que viene de la mar: mudóse de
este sitio por el año de 53 ó 54, veinte leguas dentro de la
tierra, y después se volvió donde agora está por la comodidad
del puerto. La contratación desta tierra es el cacao y gran-
gerías del ganado vacuno, de que hay como seis estancias.
Guando se descubrió esta provincia había tantos indios en ella,
que en sólo Tauasquillo y Taxahual, pueblos de indios, había
de doce á quince mil indios, en que agora hay no más de cin-
cuenta; en toda la provincia como veinte y ocho pueblos, y en
todos poco más de los dichos mil indios tributarios, que dan de
tributo dos mil xiquipiles de cacao, que cada uno es ocho mil
almendras , y cada carga veinte y cuatro mil ; y dan de maíz
cuatro mil fanegas, que con otras cosas de sementeras, mantas
y gallinas que tributan, vienen á valer lo que pagan cada año
inás de trece mil ducados , y están tan cargados por haberse
muerto los indios tributarios y quedádose en pié las tasaciones:
tiene S. M. en esta provincia solos dos pueblos.
260
PUEBLOS DE INDIOS DE TABASCO.
Tahasco: tiene veinte y cinco tributarios. . , ' ,
Tacotalpa: con ciento veinte tributarios.
Tecomaxagua.
Uceluelan: con ciento setenta tributarios.
Tapunlapa: con ciento setenta y cinco tributarios.
Tamualte: con ciento veinte tributarios.
Teapa: con cien tributarios.
Caguatan: con sus sujetos, tiene ciento treinta y cinco tri-
butarios.
Chanpanton.
Xicalango.
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCLV
DE LA NUEVA GALICIA.
DESCRIPCIÓN DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DE LA NUEVA GALICIA
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La Nueva Galicia, que por otro nombre se llama Xalisco,
parte términos con él distrito de la audiencia de la Nueva Es-
paña por el rio grande de Chiconagueatengo y laguna de Chá-
pala, desde donde vuelve su distrito casi al nordeste sesenta ó
setenta leguas hasta ponerse en 22" de altura, por donde, á la
vuelta del norte y norueste, le quedan los términos abiertos
por no estar de allí adelante poblado ni pacífico: para el occi-
dente, desde la dicha laguna de Chápala , cuyo medio sitúan
en 106° y X ¿e longitud del meridiano de Toledo, y en 20°
Y }4 de altura, van los términos y distrito de la Audiencia
hasta la laguna de San Juan, inclusive, leste oeste, dejando en
el distrito de la Audiencia de la Nueva España todos los pue-
261
blos y provincias de Avalos y provincia de Ycatlan, que son de
la diócesis del obispado de la Nueva Galicia, desde donde
vuelve el distrito norte sur hasta x\yutla, un pueblo de indios,
y de allí al sudueste á la costa de la mar del Sur por entre el
puerto de la Navidad, que queda en el distrito de la Nueva Es-
paña, y Chiamela, un pueblo de la costa de la Nueva Galicia,
desde donde para el occidente , van los términos y costa hasta
la provincia de Ginaloa, que está más adelante de Guliacan;
desde donde, hasta Gompostela, hay ochenta leguas de viaje y
ciento setenta desde Ginaloa á Guadalajara, aunque por línea
recta serán muchas menos. Desde Ginaloa arriba, tiene esta
Audiencia los límites abiertos hasta las provincias de Gibóla y
Quivira, que por no estar pobladas y caer tan lejos, como están
de este reino, no se tienen por parte del.
Hay en este reino y sus provincias ocho pueblos de españo-
les, dos ciudades y seis villas, y quince ó diez y seis asientos
de minas poblados, en los cuales todos y en las estancias de
ganados que hay habrá hasta mil quinientos vecinos españoles,
los cincuenta ó cincuenta y cinco encomenderos y los demás
pobladores mineros y oficiales, y ciento cuatro repartimientos
de indios, la mitad de S. M., y la otra mitad de particulares, y
en todos habrá como veinte mil indios tributarios, sin otros
muchos que hay en este reino rebeldes y sin poblaciones. Fué
esta provincia gobernación sujeta á la Audiencia de México,
desde el año de 29 que se descubrió hasta el 48 que se fundó
en ella una Audiencia sin sello, de cuatro jueces alcaldes ma-
yores; de la cual, las apelaciones van á la de México, y las cosas
de gobierno eran á provisión de la Audiencia de Xalisco, hasta
el año de 72 que se proveyó de sello y se hizo Ghancillería for-
mada con su presidente y tres oidores, y los demás oficiales;
quedando lo del gobierno en el virey de la Nueva España
año de 73.
Hay en todo su distrito trece alcaldías mayores y cuarenta
y cinco corregimientos; residen en esta provincia tres oficiales
de la Real Hacienda con su Gaja Real, que son tesorero, con-
tador y factor con cada trescientos mil maravedís de salario;
no hay casa de fundición ninguna. Es todo el distrito desta
^
2(32
Audiencia, con las provincias de Guliacán y Ghametla menos
que la diócesi del obispado de la Nueva Galicia , y en todo él
hay ocho monesterios de frailes franciscos, y treinta doctrinas
de clérigos. Gomenzóse á descubrir y poblar esta provincia por
Ñuño de Guzman, gobernador de Panuco por el año de 29 ó 30;
llamábase esta provincia de Xalisco por un pueblo de indios
que hay en ella que se llama así, y Ñuño de Guzman la llamó
Nueva Galicia por estar de la Nueva España á la parte que el
reino de Galicia está en España, y así se llama comunmente
Galicia de la Nueva España.
Divídese este distrito en otras tantas provincias ó comarcas,
como ciudades ó villas de españoles hay en ella, que todas casi
convienen en el temperamento de la tierra, aunque las que
más se van metiendo al norte son siempre más frias, y así en
pocas partes excede de calor, y hiela y nieva por Navidad en
en algunas tierras aunque poco. El cielo es claro y muy sere-
no, que aunque llueva abundantemente los nublados duran
poco , y así es toda tierra sana de enfermedades contagiosas , y
los hombres en ella viven mucho.
Corren en ella recios vientos , especialmente de la parte del
sur y poniente: por la parte de Guadalajara y Gompostela es
abundosa de rios y fuentes, y falta dellos por la parte de los
llanos de los Zacatecas; el suelo della es enjuto y arenisco, y
tierra muy doblada de sierras de muchos pinos, robles, y fértil
de naranjas, uvas muy buenas, limas, granadas, higos, mem-
brillos, melocotones, y las demás frutas de España salvo
guindas y cerezas, que por el mucho vicio de la tierra no dan
fruto los guindales y cerezos; es abundante de pastos para
vacas, yeguas, ovejas, y cabras, de que hay grande abundancia
y mayor de puercos por una cierta raíz que se llama Casta^
nuela y los engorda bien como la bellota; el trigo y el maíz se dá
mucho en esta tierra, tanto que de ordinario acuden á ciento
cincuenta y á doscientas fanegas de maíz por fanega, y de trigo
desde setenta hasta ciento, aunque el trigo no se guarda; hay
cebada, centeno se da con fertilidad aunque no se siembra, y
también se da bien la caña de azúcar, aunque hasta agora no
hay ingenio ninguno; y así mismo hay mucha uva y garbanzo,
263
y las demás hortalizas de Esp¿iña; agí, frisóles, miel y abejas de
la tierra, y en todas las más partes della grandes tunares, algu-
no de más de cuarenta leguas, donde demás del fruto dellas,
se podria coger cada año más de diez mil arrobas de la grana
ó cochinilla, que se pierde toda y no se puede gozar por los in-
dios giiachachiles y chichimecas que principalmenle se sus-
tentan del fruto della.
La tierra toda está llena de metales de plata (pobres, el que
más rico de á dos onzas, hasta tres ó cuatro, por quintal de
tierra (1), muchos dellos plomosos: hierro ni acero no se halla,
pero hay mucho cobre en la tierra caliente, de que se saca
gran cantidad). En todas partes hay mucho salitre, y en algu-
nas abundancia de sal, que se hace de la agua llovediza que se
recoge donde no puede correr, como son las salinas grandes
que están catorce leguas de las minas de los Zacatecas, y otras
á cuatro leguas.
Los naturales de este reino y provincias dichas van en cre-
cimiento, porque no tienen guerra (2), (ni se sacrifican tanto
como solian: parte dellos es gente vestida y doméstica; por la
mayor parte es gente bestial, indómita y feroz; viven en los
llanos como alárabes sin ley, orden, ni república, ni hacienda
ninguna, porque como no llueve en la tierra donde están sino
poco , toda su vivienda es de caza : reciben mal la ley evan-
gélica , y no reconocen señorío á nadie , y así se consumen
entre sí con guerra continua, comiéndose unos á oíroslos que
viven á la sierra, cuando se cautivan en la guerra; son grandes
tiradores de arco y flecheros, robadores y salteadores; han
hecho muchos y notables daños en los cristianos camino de
los Zacatecas los indios chichimecas y guachachiles).
(Los mediterrános se mantienen de la carne de la caza, hecha
cecina al sol, y los de la marina de pescado.
Los cazcanes^ que son los que habitan hasta los Zacatecas,
hablan lengua diferente que los guachiles y giiamares.)
(1) Lo acotado estú tachadü eu el oriyiual.
(•2) ídem id.
264
HIDROGRAFÍA GENERAL Y DESCRIPCIÓN DE LOS CAMINOS
DE ESTA PROVINCIA.
En todos los ríos y lagunas de esta provincia hay abundan-
cia de bagres y truchas , aunque no tan buenas como las de
España. En los confines de este reino, por donde se junta con el
distrito de la Nueva España y obispado de Mechoacán, está la
laguna que dicen de Ghalapa, por un pueblo de indios deste
nombre que está en sus riberas , la cual tendrá más de veinte
leguas de boj y es muy fondable y de muy buen agua y mu-
cho y buen pescado , y cuando corre viento hace tormenta como
en la mar; tiene unas isletas dentro della en que hay algunos
pueblos pequeños de indios pescadores , y en que hay muchas
frutas y verduras de España. Entra en esta laguna el rio gran,
de que se dice Chienagueatengo ^ que quiere decir nueve rios^
y por otro nombre le llaman el rio de la Barranca^ el cual
viene desde Toluca; y cuando entra en esta laguna se navega
con barcas porque no se vadea , y torna á salir de la laguna
dor Guyseo, atravesando toda la Nueva Galicia hasta salir á la
mar del Sur por el pueblo de Zintiquipac. Háse hecho la mer-
ced de las barcas de este rio á un particular año de 74 (1574).
La costa de esta provincia desde Ghiametla, que es cerca del
puerto de la Navidad hasta el valle y provincia de Ghametla,
corre norte sur como setenta ú ochenta leguas, desde donde
vuelve al norueste cincuenta ó sesenta leguas ; en la cual toda
hay dos puertos y muchos rios en que se puede desembarcar,
aunque dellos no se tiene particular relación, y así no se des-
criben.
Desde México á Guadalajara se va por camino derecho, que
es las ochenta y cinco leguas que hay hasta ella, y desde allí
hasta Gompostela y á Ghiametla y á Guliacán por camino de-
recho siempre cerca de la costa, y por la mar cuando quieren:
desde Guadalajara á los Zacatecas se va por dos caminos dife-
rentes, aunque no muy apartados; no hay paso por estar los
indios chichimecas de guerra , y por esta causa los más de los
265
caminos de esta provincia son más seguros desde que se pasa
el valle de Taltenango hasta los Zacatecas , aunque el camino
es llano y usado de recuas, pero no se camina sino de Guada -
lajara á los Zacatecas.
PROVINCIA DE GUADALAJARA.
La provincia y comarca de la ciudad de Guadalajara^ es en
este reino la más principal y mejor; hay en ella una ciudad y
una villa de españoles y tres ó cuatro asientos de minas , en
los cuales habrá como doscientos cincuenta vecinos españoles,
antes más que menos , y trece corregimientos, que proveía la
audiencia deste reino hasta el año de 63, que los provee el virey
de la Nueva España.
El temple desta comarca es más frió que caliente, y así es
la tierra sana ; llueve y truena mucho en los meses de Junio y
Julio , y hay grandes temblores de tierra; es el suelo de esta
provincia arenisco, y así nunca hay lodos en él; hay abundan-
cia de rios y fuentes, y la tierra más áspera que llana, y así
hay sierras grandes de una piedra esponjosa que no vale para
edificios ; hay mucha piedra de cal y no hay yeso : hay en esta
comarca como en las otras partes del reino mineros de plata,
aunque todos pobres; hay muchos pastos y praderas en esta
provincia y algunos regadíos y disposición para haber muchos
más, y así es muy abundosa y fértil de maíz y trigo y de todas
las semillas y hortalizas de España.
Los indios de esta provincia van en crecimiento, según dicen,
á causa de no sacrificarse, como solían, y tener menos guerra;
viven muy derramados y ocupan mucha tierra con pocas casas;
llámanse Cazcanes los que habitan en esta provincia, que ha-
blan diferente lengua que los mexicanos, aunque la mexicana
es la general de todas estas provincias.
266
- DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA AUDIENCIA.
GUADALAJARA. . . , _
La ciudad de Guadalajara, pueblo de españoles y cabeza de
este reino, está en 106° y X de longitud del meridiano de To-
ledo, desde donde habrá 1446 leguas por un círculo mayor,
en 20o y y^ de altura, ochenta y siete leguas de México al oc-
cidente del, y treinta y tres de Gompostela al oriente. Habrá
en esta €iudad como ciento cincnenta vecinos españoles entre
encomenderos, pobladores y tratantes : reside en ella la audien-
cia, oficiales de la Hacienda y Caja Real, y la iglesia catedral
desde el año de 60 por estar más en comarca para las minas
de los Zacatecas y en mejor tierra que la ciudad de Gompos-
tela, donde al principio estuvo todo; de cuya causa vino á ser,
que la audiencia y obispado de la Nueva Galicia no tenga de
término por la parte del oriente, desde donde reside la catedral
hasta el obispado y provincia de Mechoacan , que es del dis-
trito de la audiencia de México, más de diez leguas hasta Guy-
seo, y la audiencia diez y ocho hasta el rio Ghiconagueatengo,
porque estos términos de la audiencia y diócesis señalaron
cuando la catedral se fundó en Gompostela, que está treinta y
tres leguas la tierra adentro: hay en esta ciudad un moneste-
rio de frailes franciscos y otro de agustinos, y un colegio pobre
donde se lee gramática.
Pobló esta ciudad el capitán Juan de Oñate, por orden y co-,
misión de Ñuño de Guzman, gobernador de Panuco, año de 29
ó 30 cuando fué á descubrir la provincia de la Nueva Galicia
y Ginaloa: el asiento de la ciudad está en tierra llana, arenisca
y seca; tiene buenas calles y plaza cuadrada; los edificios son
bajos de adobes y cal, porque no hay piedra buena para edifi-
car; madera y tablazón hay mucha; las haciendas y manera de
vivir de los españoles son indios de repartimientos, y ganados
que hay muchos, grangerias del campo y mercaderías, y recuas
para traginarlas : tiene cerca de sí un riachuelo á la parte del
sur, pegado á las casas, que les sirve de moliendas y de riego.
26/
SANTA MARÍA DE LOS LAGOS.
La villa do Santa Maria de los Lagos está treinta leguas de
Guadalajara al sudueste, y diez de San Felipe al sur; tendrá
como treinta vecinos españoles y un alcalde mayor: edificóse
solo para asegurar el camino de los Zacatecas, por los indios
Ghichimecas, y así está en tierra pobre, y los que están en ella
viven solo de sembrar maíz, y pasan mucha pobreza: mandóse
poblar por la audiencia por los años G8 ó 70.
MINAS DE LA COMARCA DE GUADALAJARA.
Las minas de Guachinango están doce leguas de la ciudad
de Guadalajara, y habrá en ellas como treinta españoles y cien
esclavos; hay en ellas un alcalde mayor, y son minas pobres.
Las minas de Guaxacatlan, trece leguas de Guadalajara, en
que habrá veinte españoles y cien esclavos; no hay alcalde
mayor sino el de las minas de Xocotlan.
Las minas de Xocotlan^ cuatro leguas adelante de las de
Guaxacatlan, en que hay un alcalde mayor, y son razonables
minas. ..
Las minas Cuytlapilco, están de Guadalajara veinte y cinco
leguas; hay en ellas veinte y cinco españoles y cincuenta es-
clavos, un alcalde mayor, y son buenas minas.
PROVINCIA DE XALISCO.
La provincia de Xalisco, dicha así de un pueblezuelo de
indios que está ocho ó diez leguas al norte de Gompostela, al
occidente de la de Guadalajara, no tiene más poblaciones de
españoles de sola la ciudad de Gompostela, y en toda su co-
marca habrá diez ó doce corregimientos de pueblos de indios.
Es el temple de esta tierra y su comarca más caliente que tem-
plado y no bien sano, y la tierra fértil de maíz, muchas frutas
de la tierra y de España, melones muchos, y muchas vacas do
rodeo y cimarronas, pocas ovejas y pocas yeguas y caballos.
¡^
U
268
La gente desta provincia es bestial y reciben mal la doctri-
na cristiana, porque se esconden en los montes , que los hay
muy grandes en esta comarca; andan ya vestidos y hacen
cierto vino de que se embriagan; dánse ya á criar ganados,
aunque hay gran copia de venados; son grandes flecheros,
como casi todos los demás de este reino; tienen mucho maíz.
y su principal mantenimiento es la carne de la caza seca al
sol, y el pescado.
COMPOSTELA.
La ciudad de Compostela, en 107" y X d© longitud, treinta y
tres leguas de Guadalajara al occidente y ochenta de Guliacán,
tendrá hasta veinte vecinos españoles á lo más largo y no todos
residentes; es alcaldía mayor, y hay un monesterio de frailes
franciscos. Fundóla el gobernador Ñuño de Guzman año de 29,
volviendo de descubrir las provincias de Guliacán y Ginaloa, y
llamóla Gompostela por caer en esta provincia de la Nueva
Galicia á la parte occidental della como en España está en el
reino de Galicia la ciudad de Santiago que llaman Gompostela.
Fué esta ciudad cabeza deste reino desde el año de 30, que se
fundó en ella la audiencia, hasta el año de 60 que se pasó con
la catedral á la ciudad de Guadalajara, por ser más en comar-
ca, y ser ésta caliente y enferma, y por no haber paso ni ca-
mino abierto por los indios guachachiles y chichimecas, para
las minas de los Zacatecas: el camino desta ciudad para Gua-
dalajara es bueno, derecho y seguro.
LA PURIFICACIÓN.
La villa de la Purificación , cuarenta y cinco leguas de Gua-
dalajara y cuarenta de Gompostela, en los confines y tér-
minos de este reino de la Nueva Galicia con la provincia y
obispado de Mechoacán, cerca del valle de Spuchinilco^ pueblo
de diez ó doce vecinos españoles y un corregidor y otros dos
corregimientos en su jurisdición, en la cual hay otras dos pro-
vincias que llaman los indios TecomoSj y otra que dicen de los
Frailes, por andar trasquilados las cabezas en forma de coronas
269
y por cierto vestido que traen á manera de escapularios : es la
tierra asperísima de montes y peñascos, y aunque es así se coje
en ella maiz; es tierra muy caliente y enferma.
JEREZ DE LA FRONTERA.
Jerez de la Frontera^ pueblo de españoles, treinta leguas de
Guadalajara al norte, y diez antes de las minas de los Zacate-
cas, tendrá doce vecinos, gente pobre que se entretiene de
sembrar maíz, porque no se coje: mandóse poblar por orden de
la audiencia de la Nueva Galicia año de 70 , en el camino que
va de Guadalajara á las minas de los Zacatecas, para asegurarle
de los indios 'chichi mecas salteadores que llegan hasta ella.
PROVINCIA DE LOS ZACATECAS.
La provincia de los Zacatecas al norte de Guadalajara, cua-
renta leguas della, tierra seca y falta de aguas, y así es estéril
y falta de trigo y de maiz, sino sea lo que se coje de regadío,
de que hay muchas frutas de las de España, como son buenos
duraznos, manzanas, melocotones, membrillos, y otras frutas
y hortalizas.
Hay en esta provincia las minas que llaman de los Zacate-
cas^ cuarenta leguas de Guadalajara al norte derecho, y ochenta
de México; habrá en ellas como trescientos españoles y dende
arriba, y más de quinientos esclavos, y mil caballos y muías;
hay en ellas un vicario y cura puesto por el obispo, y un mo-
nesterio de frailes franciscos; son las más ricas minas de plata
que hay en este reino, y así son las más seguidas y pobladas.
Desde Guadalajara á ellas hay dos caminos, uno por Tlatenan-
go, que cae más al poniente, y otro por Suchipila al oriente,
donde hay muy buenas uvas: es el un camino tan largo como
el otro, y el de Tlaltenango es más llano , y en entrambos hay
peligro en más de las diez leguas de los indios de guerra chi-
chimecas y salteadores , y á vuelta dellos de los indios de paz
que se envizcan y disfrazan como los de guerra y salen á sal-
tear por los caminos.
nú
" Las minas de J-wmo, en los confines de los Zacatecas,' las des-
jcubrió Francisco de. Ibarra y las pobló, con que se pacificaron
los indios de su comarca que estaban de guerra; estas minas
han sido ricas y se ha^ sacado dellas gran cantidad de plata.
Las minas de San Martin, veinte y siete leguas de los Zaca-
tecas al norueste, en las cuales y las de su comarca habrá como
cuatrocientos españoles: descubrió estas minas y poblólas
-Francisco de Ibarra año de 54 ó 55 : cógese en estas minas
mucho trigo de regadío, y hay muchos duraznos y todo gé-
nero de hortalizas , y grande abundancia de vacas y algunas
yeguas, y la tierra es pobre de rios.
LLERENA.
La villa de Llerena^ y minas que llaman del Sombrerete,
veinte y cinco leguas de los Zacatecas al norueste, y dos leguas
antes de las minas de San Martín , descubriólas Francisco de
Ibarra el dicho año de 54 ó 55 , é hízose villa año de 69 : la co-
marca de su tierra es toda como queda dicho en las minas de
San Martín , tierra seca , fértil de trigo de regadío , y de algu-
nas frutas y hortalizas, y de grandes montes de robles, pinos
y madroños.
. Hay en la comarca de las minas de San Martín otras, que se
dicen los Ranchos y los Reyes, siete ú ocho leguas al sur délas
de San Martín, que también las descubrió el dicho Francisco
de Ibarra: están ya despobladas, por los indios de guerra.
Las minas de los Chalchuytes, en la comarca de San Martín,
seis leguas al sur, también las descubrió el dicho Francisco
de Ibarra: la comarca dellas es como las minas de San Martín,
más metida á la serranía gruesa desde donde comienza.
" ; ' " ' EL NOMBRE DE DIOS.
- La villa del Nombre de Dios en la Nueva Galicia, en la co-
marca de las minas de San Martín, nueve ó diez leguas dellas
al, norte, y sesenta y ocho de la. ciudad de Guadalajara: tendrá
este pueblo como treinta vecinos españoles , todos tratantes en
2^}
sus granjerias; es vicaría de la Nueva Galicia, y hay en ella
un monesterio de frailes franciscos; está en tierra buena, abun.
dosa de trigo y de maíz^ de que se proveen las minas de los
Zacatecas y otros muchos Reales que están en su comarca;
es abundosa de pescado de un rio que pasa junto á las casas
grandes, y caudaloso: hay en la jurisdición de esta villa minas
de plata, unas pobladas, que se llaman de Santiago^ y otras de
San Buenaventura.
En ]a comarca de las minas de San Martín, arriba descritas,
hay las minas que dicen de las Nieves^ que descubrió Francisco
de Ibarra el mismo año de 54 ó 55 , y las minas de Fresnillo,
en cuya comarca hay muchos pastos y buenos montes, y el
valle de San Juan v rio de las Nasas.
DURANGO. -
La villa de Durango, en la comarca de San Martín y gober-
nación de la Nueva Vizcaya, que es gobernación por sí con tí-
tulo de S. M., ocho leguas del Nombre de Dios junto al rio de
Guadiana en el valle de San Salvador, habrá en ella como
treinta vecinos , y poblóla el gobernador Francisco de Ibarra,
que la llamó el nombre que tiene por la villa de Durango en
Vizcaya: está en buena comarca, de tierra muy sana, de mu-
chos rios y regadíos, donde se coje mucho trigo, maíz y otras
semillas, y se crian muchos ganados mayores y menores, para
los cuales hay muchos pastos y buenos montes.
Las minas de San Lucas., al norte de la villa de Durango,
once o doce leguas y las minas de Coneto^ cinco leguas de las
de San Lucas al norte; veinte y cinco leguas al nordeste de
estas minas, están unas minas que si se beneficiasen se sacaría
aprovechamiento dellas, porque la sal que se trae para gastan
en las minas de Goneto se trac de más de cincuenta leguas
della.
272
PUEBLOS DE INDIOS DE LA NUEVA GALICIA EN U CORONA REAL.
Gánala: tiene mil indios tributarios.
,^"^onala: tiene setecientos tributarios.
San Pedro, y su sujeto: tiene quinientos tributarios.
^.^^--^Tlaxomulco: tiene mil cuatrocientos tributarios.
^.^^-Cuyseo: hay en él y en sus sujetos seiscientos tributarios.
—"^Poncitoan ^ y sus sujetos: tiene mil quinientos tributarios.
- — Camotean: tiene ciento veinte tributarios.
CuzcaÜan: tiene ochenta tributarios.
Nochistlanejo: tiene ciento veinte tributarios.
' — '^Üemaxaque: tiene trescientos tributarios.
CuynÜan: tiene ciento veinte tributarios.
— -Calatitlan: tiene cien tributarios.
^^.^"^atlan: tiene ciento cincuenta tributarios.
^^^^teqúila, y los Guaxes: tiene cien tributarios.
Gopala y Qúilatlan: tiene ochenta tributarios.
Apoculco y Tlala: tiene ochenta tributarios.
Tepacatengo: sesenta tributarios.
Mochitiltique , Tecomatlan , Talistac, Ostotí, Qiiipaqiii, San
Francisco; tiene ciento veinte tributarios.
Yeguatitlan: tiene doscientos tributarios.
-—-Táltenango, y sus sujetos: tiene mil indios tributarios.
Nochistlan, y sus sujetos: tiene trescientos indios tribu-
tarios.
—-^eucaltiche , y sus sujetos: tiene quinientos indios tribu-
tarios.
^■^eucaltitlan, y sus sujetos: tiene trescientos tributarios.
-—^ezquituta, y sus sujetos: tiene doscientos cincuenta tribu-
tarios.
^^^"^eztiticacan: tiene doscientos cincuenta tributarios.
]entiquipaque: tiene quinientos tributarios.
^epique: tiene doscientos cincuenta tributarios.
— ^ Suchipil, y la mitad de Bracamante: tienen seiscientos cin-
cuenta tributarios.
^ Aguacaüan: tiene doscientos cincuenta tributarios.
$73
^ -^oXa^ y la mitad de Bracamante: tiene quinientos tribu-
tarios.
— ^^maxaque: tiene cien tributarios.
-- — :Atengoychan ^ y la mitad de Bracamante: seiscientos tribu-
tarios.
- — --Tepuzcacan: tiene cien tributarios.
, -Xalacingo, Amatlan^ Iztunixque^ y la mitad de Bracaman-
te: tiene ciento sesenta tributarios.
San Juan y Pachiica: tiene cincuenta tributarios.
' — -Xalxocotlan: tiene cincuenta tributarios.
Melatlan: tiene veinte tributarios.
^ — Cacatlan: tiene cuarenta tributarios.
"-^altepeque: tiene quince tributarios.
,. Acatispa, Urita^ Santiago : tiene sesenta tributarios.
* — Pantoque^ Iztapa: tiene cuarenta tributarios.
' Temicho: tiene quince tributarios.
Quüatean^ Iztapa y Matlatiquipac : tiene cuarenta tribu-
tarios.
Chistique , Tepetlatlauca: tiene ochenta tributarios.
Calatlan^ y sus sujetos : tiene cincuenta tributarios.
^ — -^caponeta: cincuenta tributarios.
„.. — Opona: tiene sesenta indios tributarios.
Atengo^ Amhoquito ^ y su partido: tiene sesenta tributarios, r '-^-^'^^k
' — Mayito^ y su partido: tiene treinta tributarios.
' — T'anpochin: tiene veinte tributarios.
^ — Sila y Capotlan: tiene treinta tributarios.
PUEBLOS DE INDIOS DE LA MUEVA GALICIA ENCOMENDADOS
Á PARTICULARES.
— —Tlacotlan: tiene cuatrocientos tributarios.
Capotlan: tiene ciento sesenta tributarios.
Acatique: tiene quinientos tributarios.
Santa Fé: tiene trescientos tributarios.
Elmacapul: tiene sesenta tributarios.
, Qontla: tiene doscientos cincuenta tributarios.
18
m
^"-Quaquala y Teponabalte: tiene trescientos tributarios.
^_.^agualica: tiene ciento veinte tributarios.
— Siichitlan: tiene cien tributarios.
- — -^uchipila: tiene seiscientos tributarios.
— —Apocol: tiene quinientos tributarios.
^—^Xalpa, y sus sujetos: tiene mil tributarios.
'^eul: tiene novecientos tributarios.
^epetichan^ y sus sujetos: tiene quinientos tributarios.
- — Xalostitlan: tiene doscientos cincuenta tributarios.
. — rátotomilco: tiene ciento veinte tributarios.
^-"^coiique: tiene doscientos veinte tributarios.
"^^eteuque: tiene sesenta tributarios.
hyna: tiene setenta tributarios.
[ynaxaqiie: tiene cien tributarios.
,^\^eultitlan: tiene setenta tributarios.
Tequeastlan, con sus sujetos: tiene ciento treinta tributarios,
Tepaca: tiene cien tributarios.
Epatlan: tiene cien tributarios.
: Ocotique, Xocotlan: cuatrocientos cincuenta tributarios.
. -Cuspaltlan: tiene cien tributarios.
— — izcatlan: tiene cien tributarios.
— jQuautla: tiene setenta tributarios.
, ■CayupusÜan: tiene cien tributarios.
Polona de Saldaña: tiene cien tributarios.
— — Iztlan: tiene cien tributarios.
Xocotlan y Cula: tiene cuarenta tributarios.
Guachinango: tiene cuatrocientos tributarios.
^ — 'Xalisco: tiene doscientos cincuenta tributarios.
^.^lazcote: tiene ochenta tributarios.
Mecatlan: tiene ochenta tributarios.
Ayandoqice^ y Cuitlapilco: tiene setenta tributarios.
— Acaponeta: tiene cien tributarios.
Iztapa^ Otomitlan: tienen noventa tributarios.
Tecaxinel: tiene doscientos tributarios.
Istuan^ y sus sujetos: tienen quinientos tributarios.
- — Tetitlan, y sus sujetos: tiene quinientos tributarios.
La Pascua, y sus sujetos: tienen cuatrocientos tributarios.
275
'ahra, y el Judío: tienen ciento veinte tributarios»
^ Mecatlan, y sus sujetos: tiene cincuenta tributarios.
•' Melagua: tiene cincuenta tributarios.
ALjutla: tiene sesenta tributarios.
Tutoy^ Alegue, y sus sujetos: tienen ciento cincuenta tribu-
tarios.
Xiroetro: tiene cien tributarios.
Tetülan y Mezcala, y sus sujetos: tienen ciento cuarenta
tributarios.
^ Chiametla: tiene setenta tributarios.
^.^^^tiiztlan: tiene veinte tributarios.
PROVINCIA DE CHIAMETLA.
La provincia de Chiametla, en la costa de la mar del Sur,
como cuarenta leguas de Xalisco, y otras tantas de Guliacan,
quince ó veinte leguas de largo y ancho, fué primero descu-
bierta por Francisco Vázquez de Coronado, yendo en demanda
de la provincia de Ginaloa, por mandado del virey D. Antonio
de Mendoza: hay en esta provincia muchas minas de plata y
dos Reales ya poblados y un pueblo de españoles, que se sigue.
SAN SEBASTIAN. ^
San Sebastian, pueblo de españoles en la provincia de Chia-
metla , de doce ó trece vecinos españoles : poblóle Francisco de
Ibarra por el año de 58 ó 59 pasando por esta provincia al des-
cubrimiento de la Nueva Vizcaya: por haberse poblado por
orden y comisión del virey de la Nueva España Don Luis de
Velasco, fueron las apelaciones desta provincia á la audien-
cia de la Nueva España hasta el año de 73 ó 74 que se manda-
ron quedar en la audiencia de la Nueva Galicia.
5^6
PROVINCIA DE CULIAC^N.
La provincia y gobernación de Culiacán, en la costa de la
mar del Sur , al occidente de la provincia de Ghiametla y de
Xalisco, por la parte del norte tiene las provincias de Gorime
y Topiame y la Nueva Vizcaya, por la parte del occidente la
provincia de Ginaloa.
SAN MIGUEL.
No hay en esta provincia de Guliacán más de un pueblo de
españoles, que es la villa de Smi Miguel^ en 110° de longitud
y ochenta leguas de Gompostela, y ciento trece leguas de Gua-
dalajara: hay en ella como treinta españoles y más de dos
mil indios de paz, y un alcalde mayor, y en lo espiritual es de
la diócesis de la Nueva Galicia: poblóle Ñuño de Guznian año
de 29 con cien vecinos en el rio de llora , cinco leguas más
arriba de donde agora está, adonde se pasó después por estar
más en comarca del valle de Guliacán y del reino de la Sal y
de Piazla.
La tierra es más caliente que templada, y fértil y abundosa
de mantenimientos de la tierra, y no hay oro en ella, aunque
hay minas de plata, y ui R^al poblado que llaman de las Vír-
genes; cuando se desculrió estaba muy poblada de indios de
buenos y grandes pueblos, y casas bien edificadas; después por
la culpa de los españoles y de un teniente de gobernador que
dejó allí Ñuño de Guzman, se alzaron todos á los montes, y
como dejaron de sembrar se murieron muchos de hambre. Los
indios sacrificaban al demonio y se comian la carne de los sa-
crificados : no tienen señores á quien reconocer , y así tenían
continua guerra ; andaban desnudos y eran muy viciosos del
pecado nefando, tanto que encima de los tejados de las casas
ponían por adorno deltas hombres pegados unos con otros.
277
PROVINCIA DE LA NUEVA VIZCAYA.
La provincia de la Nueva Vizcaya^ al nornorueste de los
Zacatecas, como cincuenta leguas, la descubrió Francisco de
Ibarra año de 56 , poco antes ó después ; es tierra de buenos
bastimentos y de buenas minas de plata: á la entrada della
están las minas de Hindehe, que son muy ricas; si hubiese
más abundancia de naturales que anduviesen en ellas se saca-
rla mucho aprovechamiento. En la dicha provincia están las
minas de Santa Barbóla y San Juan en espacio de tres leguas,
y de las minas de Hindehe veinte leguas, más adelante al nor-
norueste , y cien leguas de las minas de los Zacatecas ; son de
muchos y ricos metales y de plata muy fina , y mucho |)lomo
que se saca dellas, y se lleva á las otras minas de la Nueva
Galicia.
PROVINCIA DE CINALOA.
La provincia do Cinaloa , que es la última y más occidental
del Nuevo Reino de Galicia, como cuarenta y dos leguas de
Culiacán por la parte del oriente y como ochenta de Ghiametla,
ciento cincuenta leguas de Guadalajara, y por el oriente las
tierras y provincias que van á las regiones de Gibóla y Qui-
vira; descubrióla Francisco Vázquez de Goronado, primero, y
después, por los años de 58. ó 60, Francisco de Ibarra, goberna-
dor de la Nueva Vizcaya, pobló en ella un pueblo de españoles
que nombró la villa de San Juan de Cinaloa^ en que habia
doce ó trece vecinos, y no se pudo conservar por estar tan lejos
y apartada, y por los pocos españoles que habia á causa de no
haber minas. En lo espiritual' es del obispado de la Nueva
Galicia, y en lo temporal de la audiencia, aunque la de Mé-
xico pretendió que habia de ser de su distrito, no embargante
que está tan lejos della, por haberse poblado por comisión del
virey de la Nueva España.
278
VALLE DE LOS CORAZONES.
El Valle de los Corazones^ al norte de la provincia de Cinaloa^
como cuarenta ó cincuenta leguas della, en el camino que hizo
Francisco Vázquez á Gibóla, por mandado del virey Don An-
tonio de Mendoza , el cual es todo poblado de indios vestidos
de cueros de venados; y en la tierra hay maíz, aunque poco,
muchos melones y frísoles, y algún algodón.
VALLE DE NUESTRA SEÑORA.
El Valle de Nuestra Señora^ diez ó doce leguas más al norte
del Valle de los Corazones^ en el mismo camino para Gibóla?
tierra buena de mucho maíz, melones y frísoles y algodón; po-
bló en ella un pueblo Don Tristan de Arellano, capitán de Fran-
cisco Vázquez de Goronado por orden suya con ochenta hom-
bres de á caballo, aunque no permaneció.
PROVINCIA DE cíbola.
La provincia de Cihola está en 73° (sic) de altura, trescien-
tas leguas de Guliacán, según el viaje que hizo á esta provincia
Francisco Vázquez de Goronado por mandado del virey D. An-
tonio de Mendoza: hay en esta comarca mucho maíz, frísoles,
melones y algunas gallinas de las de México , aunque las tie-
nen más por la pluma para hacer deltas pellones: por falta de
algodón vístense de mantas de henequén y de cueros de ve-
nados y de vacas; son idólatras los naturales de esta provincia,
y adoran al agua, y le ofrecen flores y algunas turquesas que
tienen, aunque ruines.
PROVINCIA DE TUZAN.
La provincia de Tuzan^ treinta leguas de Gibóla hacia el po-
niente, descubrióla Don Pedro de Tovar, por mandado deFran
279
cisco Vázquez de Coronado : son los pueblos de esta provincia
mayores que los de Gibóla , y la gente y tierra es toda como
ella, aunque cogen algodón.
PEÑÓN DE ACUCO.
El Peñón de Acuco , treinta leguas al oriente de Gibóla, en-
cima del cual hay un pueblo muy fuerte á causa de ser el sitio
del peñón el más fuerte del mundo : tienen mantas de algo-
don, cueros de venados y de vacas, turquesas y gallinas: des-
cubrióla Don García López , capitán de Francisco Vázquez de
Goronado, á quien él envió á descubrir desde Gibóla.
Prosiguiendo este camino al oriente, como veinte leguas de
este peñón, halló Don García López de Gárdenas un rio que
llaman de Tiguex^ todo poblado de más de 60 ó 70 pueblos, de
casas de tapias bien hechas, y algunas de tres y cuatro altos,
con sus patios grandes , los primeros de tapia y los demás de
tabiques de madera; helóse este rio en el invierno, de manera
que los caballos pudieron pasar por encima del cargados : hay
en la comarca mucho maíz , y tienen algodón los que viven
junto al rio, y todos visten cueros de venados y de vacas.
LOS LLANOS DE LAS VACAS.
Los llanos que llaman de las Vacas , entre el rio de Tiguex
y la provincia de Quivira, son muchas leguas de llanos y tierra
muy pareja, que por maravilla hay un pequeño cerro en toda
ella, en que hay tan gran abundancia de vacas corcobadas que
no se puede andar por los campos por el peligro de los toros,
que aunque no corren mucho , son bravos y arremeten á los
hombres y caballos ; la carne dellas es como la de las vacas de
Gastilla y aún mejor para comer. Los naturales de estos llano»
son muy dispuestos y pintados ; no tienen otra grangería ni
asiento sino es andarse tras las vacas y matar dellas cuantas
quieren , de cuya carne se sustentan , y á veces beben la san-
280
gre dellas ; traen unas tiendas de cuero, á manera de pabello-
nes, que llevan de unas partes á otras cargadas en unos perros,
de que hay en la tierra muchos. Descubrió estos llanos el dicho
Francisco Vázquez de Coronado y sus capitanes yendo en de-
manda de la provincia de Qnivira.
QUIVIRA.
La provincia de Quivira en 40° de altura, doscientas leguas
de la provincia de Gibóla al oriente , es tierra templada , aun-
que más fria que caliente, de buenas aguas y yerbas, tierra de
maíz, frísoles, muchas ciruelas, melones y uvas ; no hay al-
godón ni gallinas, ni cuecen pan sino debajo de la ceniza.
hidrografía y descripción de la punta y costa de la california.
La California es una punta de tierra en la parte más occiden-
tal de la Nueva España, situado el principio della , según la
descripción de Santa Cruz, en el meridiano 113° de longitud
del meridiano de Toledo , y en 22° de altura , desde donde va
corriendo al nornorueste hasta 32° ó 33° de altura, que serán
cerca de doscientas leguas de largura , toda ella, desde doce ó
trece leguas de ancho por algunas partes hasta veinte ó treinta,
según la forma y designio con que la pintan, porque hasta
ahora no hay otra certitud de lo que es, ni de la travesía que
tiene, más de lo que por las costas han podido entender los que
las han costeado, que fueron los primeros unos navios de Her-
nando Cortés por el año de 39 ; halláronse indios en las costas
della , bárbaros y pobres.
Entre esta punta y la costa de Nueva España, que desde Cu-
liacán va corriendo al nornorueste desde 44° hasta 32° ó 33°,
hasta llegar al parage de la provincia de Cíbola, se hace un
seno ó golfo que llaman de la California, y por otro nombre
mar Bermejo , por serlo en ciertas partes , y también mar de
Cortes por haberle costeado y bojado todo sus navios el dicho
281
año de 39 , el cual tiene de largo otro tanto como la dicha punta,
y de ancho por donde más como cincuenta leguas, y de ahí
abajo: crece y mengua esta mar muy por concierto, y hay en
él muchas ballenas y muchas tortugas , con cuyos huesos pesan
los indios que andan desnudos y es gente pobre.
A la entrada de este golfo, como quince ó veinte leguas al
occidente, norueste de Guliacán, está una isla que llaman de
Guayabal de veinte y cinco leguas de largo, arrimada á la costa
á lo largo della, y al parecer menos de dos leguas de ancho, po-
blada de indios. Por la costa occidental de la dicha punta de la
California, habiéndola doblado los mismos navios de Cortés el
sobre dicho año de 39, llegaron hasta el Caho del Engaño , que
está en otros 32° ó 33°; y el año de 42, por mandado del virey
de la Nueva España, fué á descubrir esta costa Juan Rodríguez,
piloto, con dos navios, y llegó por la costa arriba hasta ponerse
en 43° de altura, desde donde se volvió, habiendo hallado siem-
pre en toda esta costa indios como los demás de estas pro-
vincias.
Hay en estas costas y golfos sobredichos muchas islas sin
nombre, demás de las que se siguen :
La isla de Santa María: dentro del golfo, arrimada á la costa
de la California en 30° y X-
Isla Llana: ocho ó diez leguas á lo largo de la costa en
29° y X.
Islas de Aves: cuatro isleos á lo largo de la costa de la Cali-
fornia, en el golfo, en 28°.
Isla de Perlas: en unos 24° y Y¿.
Isla de Santa Cruz: en 23° y ^ á la entrada del puerto de
Santa Cruz, que viene á estar en 22° y ^^ .
Caho Blanco: lo más austral de la California en 21° y X-
Isla de Santo Tomás: al sur de Cabo Blanco de la Califor-
nia en 19° ó 20° de altura; descubrióla Hernando de Grijalva,
año de 34 , habiendo ido á descubrir por mandado de Cortés:
es isla despoblada, de muchas arboledas y fresoaras, muchas
palomas, perdices, aleones, y otras aves.
La Nublada: una isla grande al sudueste de la isla de Santo
Tomás, siete ú ocho leguas della,
282
Ida de Flores: otras tantas al sur de la isla de Santo Tomás,
es isla pequeña.
Isla de la Trinidad: enfrente de Punta Delgada en la costa
occidental de la California en 25», diez ó doce leguas de largo
leste oeste.
Isla de Santa Ana: en la costa occidental de la California.
Isla de Santistéban: una isla pequeña en la costa occidental
de la California en 3P y V2 ¿^ altura.
Isla de Cedros: en la dicha costa en 32" y X-
Isla de San Bernal: en SS"* .
Isla de San Agustín: en 33" y Va ^^s adelante del Cabo del
Engaño.
Hay en esta costa hasta los 43** buenos puertos y puntas todo
poblado, aunque sin nombre por no se haber frecuentado más
la navegación desta costa.
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DE GUATIMALA.
DESCRIPCIÓN DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DE GüATIIViALA
Y DECLARAÜIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
El distrito de la audiencia de Guatímala, incluyendo en sí
las provincias de Soconusco, Chiapa, Verapaz, Guatimala,
Honduras, Nicaragua, y Costa Rica, comienza en el meridia-
no 83° ú 84" de longitud del meridiano de Toledo, y va cor-
riendo al poniente 13" ó 14° á que responderán doscientas
treinta ó doscienta cincuenta leguas de largo leste oeste hasta
el meridiano 96° ó 97° de longitud, por donde parte términos
con la Nueva España y las provincias de Chiapa y Tauasco;
norte sur tendrá 9° ó 10° desde 8° de altura hasta 18° ó 19°, á
que responden ciento cuarenta ó ciento cincuenta leguas por
donde es más ancho, y cincuenta ó menos por dondef es más
283
angosto, quedando fuera del dicho distrito la provincia de Yu-
catán, que aunque al principio estuvo en su distrito y cae más
cerca della que de México, se ha vuelto á poner en distrito de
la audiencia de la Nueva España por ser más conveniente á
causa de la mar.
Hay en el distrito dcsta audiencia diez y nueve pueblos
de españoles , los catorce ó quince ciudades , y en todos como
dos mil doscientos ó dos mil trescientos vecinos españoles, los
novecientos ó mil de ellos encomenderos , y como mil pueblos
de indios en que debe de haber como ciento veinte mil indios
tributarios, repartidos en novecientos ó mil repartimientos.
Al principio de su fundación, que fué el año de 43, se llamó
esta Audiencia de los Confines , porque cuando se fundó la
primera vez, se mandó asentar en los confines de Guatimala y
Nicaragua, sin señalarse pueblo cierto. Asentóse primero por el
licenciado Maldonado en Honduras, en la ciudad de Gracias á
Dios, y año de 48 la pasó el licenciado Gerrato á Santiago de
Guatimala , de donde se volvió á quitar el año de 63 por pare-
cer que se podria excusar, y al fin se volvió á fundar en la
dicha ciudad el año de 67, por la falta que hacia en aquella
provincia : provéense en su j urisdición cuatro gobernaciones
con título de S. M., que son Soconusco, Honduras, Nicaragua,
y Costa Rica, y tres alcaldías mayores, que son Qonconate,
Gapotitlan y la Verapaz; hay tres cajas reales en todo este dis-
trito, cada una con sus oficiales de la Hacienda, y tres casas de
fundición.
El estado eclesiástico del distrito de esta audiencia está divi-
dido en cinco obispados , que son el de Guatimala , Honduras,
Nicaragua, la Verapaz y Ghiapa, en los cuales todos hay como
quince ó diez y seis monesterios , siete de Dominicos , tres ó
cuatro de Franciscos, y los demás de la Merced.
El temple de todas estas provincias en general , conviene
en ser caliente y húmedo por la mayor parte, más y menos en
algunas, y todas casi fértiles de maíz, agí, cacao, miel, cera y
frísoles, y dispuesta para trigo en algunas partes, aunque en
pocas se siembra , y en muchas hay abundancia de oro y mi-
nas de plata en diversas partes y algodón ; hay muchos y muy
284
buenos desembarcaderos y puertos en este distrito , como de
todo se hará particular mención en sus lugares.
DESCRIPCIÓN DE LA GOBERNACIÓN DE GUATIMALA.
La provincia que propiamente es dicha de Guaümala, que
es la más principal de las que entran en el distrito de la
audiencia que en ella reside , por la parte del oriente parte tér-
minos con la provincia de Nicaragua por un rio que entra en
la bahía de Fonseca, en 92° y casi 12° de altura, á la ribera
del cual está Xerez de la Frontera^ que por otro nombre se
llámala Chuluteca, y va corriendo al norueste derecho hasta
Teucigalpa, cerca de donde nace el rio della ; y desde allí vuel-
ven los confines de la dicha provincia de Guatimala, partiendo
término con la provincia de Honduras, casi al norueste,
hasta 15° de altura que se junta con los términos de las pro-
vincias de la Verapaz y Chiapa, volviendo leste oeste al po-
niente hasta dar en el rio de Yutla, que entra en la mar del
Sur en 95° de longitud y 14 y Vj de altura, por donde se di-
vide de la provincia de Soconusco ; por manera , que de largo
tendrá, por la costa que va corriendo desde la dicha bahía de-
recho casi al norueste, sesenta y cinco ó setenta leguas, y de
ancho norte sur á veinte y cinco y á treinta leguas, y menos
en algunas partes.
En toda esta provincia hay cinco pueblos de españoles , dos
ciudades y los demás villas , y en todos habrá como mil tres-
cientos vecinos españoles, los trescientos ó pocos más encomen-
deros, y los demás pobladores , mercaderes y oficiales, y como
trescientos pueblos de indios , y en ellos como cuarenta ó cua-
renta y cinco mil ilidios tributarios , repartidos en otros tres-
cientos repartimientos pocos más ó menos, que rentan cada año
valor de veinte mil pesos. Es toda esta provincia diócesis del
obispado de Guatimala, en que hay noventa y ocho curados, doc-
trina de clérigos y tres ó cuatro conventos de Santo Domingo
con ocho ó diez doctrinas ; dos ó tres de San Francisco con siete
ú ocho, y uno de la Merced con cuatro ó seis; tiene el gobierno
§85
desta provincia la audiencia, y hay en ella oficiales y Caja
Real y casa de fundición.
Descubrió esta provincia año de 22 Pedro de Alvarado, con
poder de Hernando Cortés, cuando andaba conquistando la
Nueva España , el cual dicho Alvarado fué después el primer
gobernador desta provincia , cuyo nombre en lengua de los
indios della quiere decir Árbol podrido, ó lugar de muclios ár-
boles por la fertilidad que hay dellos en su comarca.
El temple de la mayor parte desta provincia es templado,
antes más caliente que frió; la tierra buena, fértil de maíz,
agí, frísoles, algodón, y trigo en abundancia en las partes
templadas , que lo comen los indios de mejor gana que el maíz,
y ayuda á los años pobres de maíz, y el maíz á los de trigo,
que por ser diferentes cosechas pocas veces falta todo, aunque
por la humedad de la tierra el trigo ni otras semillas no se
pueden conservar de un año para otro; y así para guardarlo
hasta el postrer tercio del año ha de ser en espiga: dase también
cebada, melones, pepinos, uvas, garbanzos, lentejas y otras
legumbres de España, como son cebollas, aunque se hacen
pequeñas, y ajos, que al principio se les volvían las cabezas
como cebollas , y era la causa meterlos mucho debajo de tierra:
hay muchos membrillos , granadas , duraznos , manzanas y pe-
ras, todo agro de naranjas, sidras y limones y otras frutas;
hay licores, copal, que es como anime y bálsamo, y en una
sierra que se continúa con Honduras hay cantidad de zarzapar-
rilla razonable : hay muchas vacas y yeguas de que es la más y/WjW IWi
ordinaria grangería en esta tierra; las vacas por la corambre, y ./• ' ^ \:^
cueros curtidos al pelo, aunque por estar los puertos lejos
es la ganancia poca, y las yeguas porque las echan al asno
para el bestiaje mular por el aprovechamiento délas arrierías
paralas mercaderías, que se llevan de puerto de Caballos:
carneros se crian pocos , y así se traen más de tres mil cada
año del valle de Guaxaca y no valen á mas de á seis reales, y
está á mas de cien leguas de allí, y con todo eso vale arroba y
media de carnero un real, y veinte libras de vaca otro, y una
gallina de Castilla otro tanto: el vino vale la arroba siete duca-
dos por estar los puertos lejos. En toda esta provincia hay
m
abundancia de materiales para edificios, de piedra , cal , yeso,
buenas maderas de pinos, ceibos , encinas, nogales, cipreses
y cedros muchos y grandes: hay en esta provincia muchas
pesquerías de rios , en los cuales y en la mar hay muchos y
buenos pescados.
Los indios de esta provincia están repartidos en cuatro len-
guas ó naciones , que son : Pipiles , que hablan lengua mexi-
cana corrompida, que, aunque es la que mas se usa, es la mas
grosera y tosca ; Popolopas, Apis, Apayes; los cuales todos
están ya en policía y hacen buenas casas y crian ganados , y
hay en ellos carpinteros, torneros^ albañiles y otros muchos
oflcios.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA AUDIENCIA.
SANTIAGO.
La ciudad de Santiago de Guatimala, en 93" de longitud del
meridiano de Toledo, del cual distará 1610 leguas, por un
círculo mayor y 14° y V3 de altura^ y setenta leguas de Ghiapa
al nornordeste, y cuarenta de San Salvador al sueste, y se-
senta de la villa de San Miguel, es pueblo de quinientos veci-
nos , los setenta encomenderos y los demás pobladores y tra-
tantes: hay en su jurisdición ciento treinta ó ciento cuarenta
pueblos de indios , y en ellos como veinte y dos mil indios tri-
butarios, repartidos en otros tantos repartimientos como en-
comenderos : reside en esta ciudad la Audiencia Real desde el
año de 68, en la cual hay un presidente, tres oidores y un
fiscal, con los demás oficiales. Caja Real con dos oficiales de
la Hacienda, tesorero y contador y casa de fundición, y la
iglesia catedral desde el año de 1534, sufragánea al arzobispado
de México ; y hay en ella un monesterio de Dominicos de veinte
religiosos y mas de ordinario , y otro de San Francisco de
quince ó veinte, y otro de la Merced de doce ó quince: hay
un hospital de españoles que hizo el primer obispo Marroquin,
que tendrá dos mil ducados de renta, y otro de indios que hi-
28?
cieron los frailes dominicos , que de limosnas tiene ya cuatro-
cientos ducados de renta.
Pobló esta ciudad con poderes de Hernando Cortés, Pedro
de Alvarado, año de 24 dia de Santiago (á lo que se entiende
de quien tomó nombre ), al principio entre dos volcanes, que
están en espacio de dos leguas, de los cuales, el que estaba
mas cerca de la ciudad, habiendo llovido mucho, reventó dia de
Nuestra Señora de Setiembre del año de 45 y salió de una
creciente grande y furiosa que. se llevó la media ciudad, y en-
tre mucha gente que pereció fué también Doña Beatriz de la
Cueva, mujer del dicho Pedro de Alvarado, primer goberna-
dor, y por esta inundación se pasó media legua de allí al valle
de Xocoienmigo ^ donde agora está, que quiere decir valle de
fruta ^ por la mucha que hay en él. Está la ciudad bien edifi-
cada de buenas casas bien labradas , porque hay mucha abun-
dancia de buenos materiales , de mucha madera de pino y en-
cina y ciprés, y mucha piedra, cal, yeso, teja y ladrillo: hay
en su comarca buenos molinos para molienda.
La comarca y tierra de esta ciudad es apacible de temple, ni
fria ni caliente , y así es abundosa de trigo , que se coge mucho,
y de maíz, y todas las frutas y hortalizas de España, sino
sean viñas , como queda referido en lo general de la pro-
vincia.
Guando se mandaron poner en libertad los indios, hizo el
licenciado Gerrato un pueblo junto á la ciudad, de los que habia
en ella, que se llama Santa Fé, en que habrá como ochocientos
vecinos indios, todos oficiales de diferentes oficios, muy espa-
ñolados y ladinos y útiles y provechosos para la república; los
cuales, en agradecimiento de haber conseguido libertad por
mano del dicho licenciado, le han instituido una capellanía en
el monesterio de Santo Domingo, donde está enterrado, y le
hacen cada año unas solemnes exequias.
m
PUEBLOS DE INDIOS DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE GUATIIVIALA.
Petaitan: tiene tributarios.
Jstatan: tiene treinta y cinco tributarios.
Uetlan: cuarenta y cinco tributarios.
Xacaltenango: quinientos tributarios.
Istapalatengo : tiene cien tributarios.
Aguacatlan.
Apandeca: tiene cien tributarios.
Joanagagapa: veinte tributarios.
Chalchuitlan,
Qwecaícoanía.* tiene sesenta tributarios.
Coloma: veinte tributarios.
Chuchu: cincuenta tributarios.
Tecpanyuinclar : tiene ciento cincuenta tributarios.
Uspantean.
La mitad de Catiquipaqui: veinte y cinco tributarios.
Ataco: tiene ciento sesenta tributarios.
Qacualpa.
Guehetenango : tiene quinientos tributarios.
Amatitan: tiene ciento setenta y seis tributarios.
Amatitan: tiene ciento veinte tributarios.
Amaíiían; tiene veinte tributarios.
Tipiaco: tiene cincuenta tributarios.
Atiquipaque: tiene treinta tributarios.
Istapa: cuatro tributarios.
Comiaco y Topimaca: ochenta tributarios.
Cacaotean: tiene veinte tributarios.
NananÜa: tiene treinta tributarios.
Texutla: ciento veinte tributarios.
Gueymango: cien tributarios.
Bacaco: veinte tributarios.
Moyutla: doscientos cincuenta tributarios.
Cinancantlan : cien tributarios. -
Tacuba: tiene cien tributarios.
Nopicalco.
289
Cacapula: tiene ochenta tributarios.
Acaxutla: tiene veinte tributarios.
Iztapa: tiene veinte y cinco tributarios.
Icapa: tiene ciento sesenta tributarios.
Cacapula: tiene ochenta tributarios.
Suchitepec: tiene ciento sesenta tributarios.
Cacatepec.
Tetechan.
Chipilapa: diez tributarios.
Amayuca: tres tributarios.
Gueymango: cincuenta tributarios.
Xoxutla: tiene treinta y siete tributarios.
Ciacatepea: setecientos tributarios.
Nestiquipaqiie.
Coatlan.
Coatlan.
Amistlan.
Tecoaco: tiene cuarenta tributarios.
Quecaltepeque.
Gacaguastlan: doscientos tributarios.
Cequinala: tiene cuarenta tributarios.
Xocotenango: tiene cien tributarios.
Nitla: tiene ciento cincuenta y cinco tributarios.
Luquitlan: trescientos tributarios.
Cunpango: doscientos tributarios.
Qunpango.
Paceco y Totepeque: cuarenta tributarios.
Xutiapa: ochenta tributarios.
Icalco.
Icolco: tiene cuatrocientos tributarios.
Icotepeque: tiene sesenta tributarios.
Icatepeque: tiene sesenta tributarios.
Ytipitepeque : tiene quinientos veinte tributarios.
Colutla: tiene sesenta tributarios.
Guacacapan: cuatrocientos tributarios.
Ayllon: tiene ciento sesenta tributarios.
Naolingo: tiene doscientos tributarios.
290
Ücumacintla : sesenta tributarios.
Teguntepeque.
Tezcoaco.
Izquine: tiene veinte y cinco tributarios.
Acatenango.
Coceentla: tiene veinte tributarios.
Cacalutla: tiene cien tributarios.
Malacatepeque : tiene ochenta tributarios.
Cacapa: tiene ochenta tributarios.
Icuatlan: cien tributarios.
Tasisco: trescientos tributarios.
Chmidelgueue: cincuenta tributarios.
Chiqíiiotla: tres tributarios.
Cocumatlan.
Aguacatlan: doscientos tributarios.
Tepemiel: tiene veinte y cinco tributarios.
Suchitepeque.
Cuila: doscientos noventa tributarios,
Amatenango: setenta tributarios.
Motolcintla: ciento treinta y ocho tributarios.
Quecaltenango : doscientos tributarios.
Quecultepeque : veinte y cuatro tributarios.
Nema: treinta y cinco tributarios.
Xalotepeque: quinientos tributarios.
Chichimula: ciento cincuenta tributarios.
Alotepeqne: ciento treinta tributarios.
Suchitepeque: doscientos ochenta tributarios.
Jicalapa: tiene sesenta tributarios.
Cozumaluapar : setenta tributarios.
Azumaluapar: sesenta tributarios.
Quequel: diez tributarios.
Capotitan: tiene ochenta tributarios.
Cacaguastem: doscientos tributarios.
Tacolne: tiene treinta tributarios.
Jwnuitepeque.
Cacatepeque y Astuncalco: dos mil tributarios.
Istalahaca^ Camohaque: tributarios.
m
Chamaltenango .
Aguachapa.
Cicapa: tiene ochenta tributarios.
Ixlotepegue: tiene ciento sesenta tributarios.
Chiquiynula: ciento sesenta tributarios.
Mascóte.
Mustenango : cuatrocientos cincuenta tributarios.
Ocuma: cuarenta tributarios.
Atuan: tiene mil tributarios.
Capotitan: tiene mil tributarios.
Comapa.
Pajado,
Macagua y Mecameos: cien tributarios.
Taciiscalco : tiene cien tributarios.
^^tonicapa.
Miaguailan: seis tributarios.
Ocotenango: cincuenta tributarios.
Chuhicastenan: cuatrocientos tributarios,
Cheqicimula: cuatrocientos tributarios.
Cítala: cuarenta tributarios.
Macagua: ochenta tributarios.
Cacuálpilla: tiene veinte tributarios.
Yocotenango: ciento veinte tributarios.
Comalatoa: seiscientos tributarios.
Acatenango.
Jupelmgo: cincuenta tributarios.
Misco: ciento setenta tributarios.
Quecaltepeque: noventa tributarios.
Chancocote.
Pinola: cien tributarios.
' Quezaltenango.
Acatenango : ochenta tributarios.
Quiahuistlan : veinte tributarios. ^
Utlacingo: ocho tributarios.
Tequepanatitan: mil tributarios.
Tecpan, Guatemala: cuatrocientos tributarios,
Copulco.
292
Comitean: veinte tributarios.
Tecocistlan: seiscientos tributarios.
Atezcatempa: tiene cien tributarios.
Camotlan: cien tributarios.
Xuayon: sesenta tributarios.
Coatlan.
Los Esqtiipalas.
Xitaulco: cuarenta tributarios.
Totvapa: sesenta tributarios.
Ucumacintla : cuarenta tributarios.
Chimaltenango y Atilan: treinta y cinco tributarios.
Niquitemí: veinte tributarios.
Cocalchiname.
Acatepeque: tiene diez tributarios.
Cochiimatían.
Petapa.
Zacapa.- mil tributarios.
Istalauaca: cien tributarios.
alaquie: ochenta tributarios.
Anetla.
Alotepeque.
Chicidtlan.
Bohoii.
Cumpango.
SAN SALVADOR.
La ciudad de San Salvador, que en lengua de indios se
llama Cuzcatlan, por un pueblecillo de indios que está cerca
del, en 92° X ¿e longitud del meridiano de Toledo y 13° de
altura, cuarenta leguas de la ciudad de Santiago al sueste, y
veinte y dos de San Miguel al nornorueste, y doce de la villa
de la Trinidad, tendrá hasta ciento cincuenta vecinos; los
sesenta ó setenta encomenderos, y los demás pobladores y
oficiales, y en su jurisdicción ochenta ó más pueblos de indios,
y en ellos como diez mil indios tributarios repartidos en
sesenta repartimientos: no hay corregidor en esta ciudad, sino
293
alcaldes ordinarios, y en lo espiritual es del obispado de Guali-
mala; hay en ella un monesterio de Dominicos que tienen la
doctrina de los indios. La tierra de la comarca es llana, más
caliente que fria; fértil de maiz que se coge dos veces al año,
trigo hay poco, y mucho algodón, y bálsamo más que en otra
parte, y liquidambar, y abundancia de las frutas de la pro-
vincia y de España: hay muchas encinas, aunque de bellotas
amargas que son buenas para los ganados; hay nogales y no
viñas; hay cedros muy grandes y ceibos para canoas. Los
edificios de esta ciudad son buenos, por la abundancia que hay
de materiales de madera, piedra, cal, teja y ladrillo. Media
legua de este pueblo nace un rio, entero desde su nacimiento,
de agua tan caliente que no se puede sufrir, y sirve de baños
para diversas enfermedades: no hay huertas en esta ciudad
porque no hay rio cerca, aunque en el que hay, hay molien-
das buenas. El camino de este pueblo á Guatimala es áspero
de sierras y pantanos, aunque so anda bien cen recuas.
PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Tecoyluca: de, S. M.
Istetepeqiie.
Panchemalco.
O pico.
Ateo.
Metapa: tiene cien tributarios.
Xalocinagoa: sesenta tributarios.
Cacatecoy lilla: tiene cuatrocientos tributarios.
Xayiacatepeque: tiene cien tributarios.
Terli7iquetepecpie : cincuenta tributarios.
Quaucinahua: setenta tributarios.
Ateo: noventa tributarios.
Cencontepea: tiene doscientos tributarios.
Xalatenango: tiene ciento veinte tributarios.
Ciguatepeque : liene doscientos tributarios.
Chacalnigo: liene cuarenta tributarios.
294
Quecaltepeque: doscientos tributarios.
Potonico: trescientos cincuenta tributarios.
Gueimoco: doscientos veinte tributarios.
Silohascoy: doscientos veinte tributarios.
Maicalco: tiene doscientos ochenta tributarios.
Tecomallan: cuarenta y seis tributarios.
Tequeastepeque : tiene ochenta tributarios.
Gualcapa: tiene cuarenta tributarios.
Nomolco: tiene doscientos sesenta tributarios.
Tepecomle: ochenta tributarios.
ChuUeupan: veinte tributarios.
Nexapa: treinta y cinco tributarios.
Guacotique: ciento setenta tributarios.
Teculocelo: tiene trescientos tributarios.
Cacalucla y Capollan: sesenta tributarios.
Colcumeaycinacantepeque : cuarenta tributarios.
Perulapa: tiene ciento sesenta tributarios.
Perulapa: doscientos tributarios.
Tequepa: tiene ochenta tributarios.
Macagualujaca: tiene cuarenta y dos tributarios.
Teutepeguayxicalapa: cuarenta tributarios.
Icucar: tiene ochenta tributarios.
Macagua : tiene ciento veinte tributarios.
Chalchiiapa: tiene setenta tributarios.
Coatepeque: treinta tributarios.
Atempamacagua : cuarenta y cinco tributarios.
Macagoa: ochenta tributarios.
Quecaltepeque: cuarenta y ocho tributarios.
Tepecontlo^ Echironga: ciento cuarenta tributarios.
Metapa: cien tributarios.
Tequecaquanco : setenta y cinco tributarios.
Tonala: diez tributarios.
La mitad de Goyo: sesenta tributarios.
Tepeagoa: ciento cuarenta y tres tributarios.
Macagoas: cien tributarios.
Langui: tiene setenta y cinco tributarios.
Apocopa: tiene sesenta tributarios.
295
Icucar: tiene sesenta tributarios.
Coquitlan: tiene siete tributarios.
Tespa: veinte tributarios.
Ateiipa: treinta y cinco tributarios.
Chinameca : doscientos cuarenta tributarios.
Tenangos y Montepeqiie : setenta tributarios.
Tecachico: tiene sesenta tributarios.
La mitad de Coyo: ciento ocho tributarios.
Tequeconchongo : ciento treinta y cinco tributarios.
Olocinga: ciento cuatro tributarios.
Cuxutepeqiie : cuatrocientos tributarios.
Terrutla: ochenta tributarios.
Oyoqidlta y Coyuétitan: trescientos tributarios.
Tequecaqiimco: tiene cincuenta tributarios.
Tequecaquanco : cincuenta tributarios.
Enceatan: tiene ciento sesenta tributarios.
Aguateocan: quinientos cuarenta tributarios.
Xalocinagoa: cincuenta y cuatro tributarios.
Arcacao: tiene doscientos tributarios.
Tonacatepeque : doscientos veinte tributarios.
Xilopango: ochenta tributarios.
Conapango: veinte tributarios.
Cicacalco: ciento cuarenta tributarios.
Tepeagua: tiene cincuenta y dos tributarios.
Hucialtepeque : tiene catorce tributarios. ^--
Quinhitotot: tiene ciento veinte tributarios.
Cuzcatan: tiene ciento setenta tributarios.
Chicongueja: cincuenta y seis tributarios.
Xalocinogoa : cincuenta y dos tributarios.
Cítala: tiene ciento sesenta tributarios.
Cincantlan: ochenta y seis tributarios.
Istepeque: setenta y cinco tributarios.
Sequechuctepeque : ciento veinte tributarios.
296
LA TRINIDAD.
La villa de la Trinidad en lengua de indios Congonate^
pueblo de españoles, en 92° X ^^ longitud y 12° de altura,
veinte y seis leguas de Santiago de Guatimala al susueste y
doce de San Salvador^ cuatro leguas del puerto de Acajutla,
tendrá cuatrocientos vecinos españoles, mercaderes y tratantes
en el cacao y otras cosas, y ninguno dellos encomendero,
porque los repartimientos de esta comarca son todos de la
jurisdición de Santiago: es una de las alcaldías mayores que
se proveen en el distrito de la audiencia de Guatimala con
título de S. M., y en lo espiritual es del obispado de Guati-
mala; es doctrina de clérigos, y curado muy rico: hay en él un
monesterio de frailes de Santo Domingo.
Pobló este pueblo Pedro Ramírez de Quiñones, oidor de
Guatimala año de 52, por orden de la Audiencia; va en creci-
miento este pueblo cada día por la contratación del cacao; está
^ en la comarca de los Icalcos, junto al rio de Conconate áe
quien tomó nombre, que en lengua de indios quiere decir
í^^5 cuatrocientos aguas: tiene su asiento en un llano barrancoso
en que hay huertas buenas de hortalizas y melones escogidos;
hay muy buenas casas de teja y adobes porque no hay buenos
materiales; eran al principio de paja, y por haberse quemado
dos veces se dio orden como fuesen de teja los tejados. La
tierra de su comarca es muy caliente; caen muchos rayos en
ella, y hay grandes truenos, y es muy fértil de frutos de la
v/ tierra y de España, y señaladamente de cacao, más que otra
tierra ninguna, de que se saca por el puerto de Acaxutla, que
está tres leguas della, cada año en cantidad de trescientos mil
ducados: no consienten andar ganados dentro de esta provincia
en veinte leguas que tendrá de contorno, por los cacaguatales,
y así se proveen de carne de fuera de la provincia: hay caza
en ella de conejos, como en lo general se refiere, y en el rio
moliendas y buen pescado.
El camino desde Santiago á esta villa es áspero y de muchas
piedras, y hay en él dos ríos caudalosos, que se pasan dos ó
297
tres veces; el uno se llama de los Esclavos^ por unos indios
que fueron esclavos y están cerca del, y el otro Aguachapa^
por un pueblo de indios por do pasa de este nombre.
SAN MIGUEL
La villa de San Miguel, pueblo de españoles en la provincia
de Guatimala, 92** de longitud y 12°X ^^ altura, veinte y
dos leguas de San Salvador al sueste, y veinte de la Chiduteca
ó Xerez de la Frontera, dos leguas de la mar por la bahía de
Fonseca: habrá en esta villa como ciento treinta españoles,
muchos dellos no residentes; no hay corregidor en ella sino
alcaldes ordinarios, y es de la diócesis del obispado de Guati-
mala, doctrina de clérigos, y en su jurisdición habrá como
ochenta pueblos de indios, y en ellos como cinco mil indios
tributarios, repartidos en sesenta repartimientos.
Fundó este pueblo el capitán Aviles, por comisión de Don
Pedro de Alvarado, en un llano; tiene junto de sí un arroyo
pequeño y buenas fuentes; las casas son buenas y bien edifi-
cadas; la tierra de la comarca es más caliente que fria, tanto
que no se da trigo en ella, y así no hay necesidad de molien-
das; dase con fertilidad el maíz y cacao, y las demás frutas y
semillas referidas en general de esta provincia; hay bálsamo
y liquidambar, y descubriéronse en su comarca buenas minas
de plata, aunque dificultosas de labrar por el agua: para ir de
San Salvador á esta villa se pasa un rio caudaloso que se dice
Lempa, por una barca que es de un vecino de San Miguel, y
el rio entra en la mar del Sur á seis leguas de la villa.
PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Culuyacacingo.
Moleo: tiene veinte tributarios. •
LequepatiquB: cincuenta tributarios. *
Herea: tiene veinte tributarios. *
298
Ágoacatique.
Goaltochia: tiene setenta tributarios.
Xugaxua: tiene ochenta tributarios.
Matjocaquin: tiene cuarenta tributarios.
drama.
Langatiqíie.
Legruaciime: tiene setenta tributarios.
Gotora: cien tributarios.
Gualama.
Lila.
Capayamhal.
Xeribaltique: tiene ciento cincuenta tributario?.
Calcoyuca: tiene doscientos tributarios.
Inquaiquin: tiene sesenta tributarios.
Toropian: tiene cuarenta tributarios.
Umitique: sesenta tributarios.
Pencatique: veinte y cinco tributarios.
Exoroaquin: sesenta tributarios.
Capagoatiqíie: ciento veinte tributarios.
Pocachinameque.
Xequilisco: tiene doscientos tributarios.
Tecomin: tiene veinte tributarios.
Xer igual: ciento veinte tributarios.
Taloatique: treinta tributarios.
Oloaquim.
Camay gualquin: tiene cuarenta tributarios.
Goalcho: tiene sesenta tributarios.
Chilangue y Oloaquin: ciento cincuenta tributarios
Angriatique y Amatique: cincuenta tributarios.
Aluaxocoro: sesenta tributarios.
Acicala.
Yaya.
Mecotique: cuatrocientos tributarios.
Bolocohina: tiene cincuenta tributarios.
Olontique: tiene cincuenta tributarios.
Anaycoa: tiene treinta tributarios,
Guascatique.
299
Capaigaantique .
Caucapera.
Uceluclan: tiene cuatrocientos tributarios.
Tocorrostique : ochenta tributarios.
Giiataoxia: cincuenta tributarios.
Cholpetique: sesenta tributarios.
Moncagria : cien tributarios.
Tocorrostique: ochenta tributarios.
Griataoxiao: cincuenta tributarios.
Tangoloña: cuarenta tributarios.
Oxiica: ciento cincuenta tributarios.
Pacaquima: ciento cincuenta tributarios.
Xuayaca: setenta tributarios.
Aramecina: sesenta tributarios.
Omocingai.
Quietos.
Torola: tiene cien tributarios.
Tepetaoquin: cien tributarios.
Culuagxamaragua : sesenta tributarios.
Tamimalco.
Xocutique: cincuenta tributarios.
Isla de Comixagoa.
Amapal.
Xocoara: setenta tributarios.
Chinamecinamo : veinte tributarios.
Mianguera: cien tributarios.
Cescu: tiene ciento cincuenta tributarios.
Cingualtique: treinta tributarios.
Gecemhra: sesenta tributarios.
Perequin: ochenta tributarios.
Exualaca: ochenta tributarios.
Torrotique: sesenta tributarios.
300
XEREZ DE LA FRONTERA.
La villa de Xerez de la Frontera, en lengua de indios
la Chiiluteca y Malalaco^ pueblo de españoles en la provincia
de Guatimala, en OT y V3 de longitud de Toledo y 12° y Vade
altura, en los confines de Guatimala y Nicaragua y Honduras,
veinte leguas al levante de la villa de San Miguel, camino de
Nicaragua y veinte y cuatro de la ciudad de León; es pueblo
de treinta vecinos españoles y en su jurisdición
pueblos de indios, y indios tributarios; es del
obispado de Guatimala, doctrina de clérigos.
Fundó este pueblo un caballero de Xerez, que se llamaba
Don Cristóbal de la Cueva, por mandado de Don Pedro de Al-
varado, y llamóle Xerez de la Frontera por ser él natural de
esta ciudad en España, y di cese la Chuluteca por estar junto
á un rio de este nombre, que en tiempo de corrientes es muy
furioso: tiene su asiento en un llano grande; tierra fértil de
maíz y de algodón, aunque no se dá trigo en ella, y así son
los vecinos pobres, y su principal caudal son las estancias del
ganado mayor, porque menor no le hay á causa de ser la tierra
caliente y falta de yerba menuda, que todo es cabana brava y
cenagosa, y la tierra muy montuosa: hay algunas minas de
oro en su comarca en el cerro que llaman de San Juan.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE GUATIMALA.
Diez ó doce leguas antes de llegar íi la ciudad de Guatimala,
una legua apartada del camino real que vá para México, está
la gran laguna de Atitlan^ de diez leguas de bojeo y tres ó
cuatro de travesía, la cual es tan hondable que no se le halla
fondo, ni se le conoce desaguadero; no tiene pescado por estar
en tierra fria, mas de cangrejos muy buenos.
La costa desta provincia por la mar del Sur, que vá cor-
riendo casi al norueste, es costa limpia de bajíos y peligros y
no brava; navegase en todo este tiempo y siempre costa á costa:
m
está al principio della el puerto de la Chiduteca que cae junto
á la bahía de Fonscca, y aunque no es puerto frecuentado de
navios, se reparan en él, y hay aparejo para la fábrica dellos.
La hahia de Fonseca, con seis ó siete islas dentro, en que en-
tran cuatro rios, la boca della en ITy'X ^^ altura, descu-
brióla Gil Gonzíilez de Avila año de 22, y llamóla así en gracia
del obispo de Burgos, Fonscca, que en aquel tiempo era pre-
sidente de Indias.
ÍjH isla Petronila^ dentro de la bahía de Fonseca, llamada
así por Gil González de Avila, en memoria de una sobrina del
obispo de Burgos, de quien se dio nombre á la dicha bahía.
Puerto de Acaxutla, en 13" grados de altura, tres leguas de
la villa de la Trinidad, es el principal puerto de esta pro-
vincia, por donde entra y sale toda la contratación que en
ella se hace para Nueva España y el Perú.
La hahia de Guatimala, diez y siete leguas de Acaxutla y
diez ó doce leguas de la ciudad de Guatimala al sudoeste en
13° de altura, ó cerca.
Rio de Xicalapa, siete leguas de la bahía de Guatimala al
poniente, cuyo nacimiento es entre Aguacatenango , pueblo
de indios de la provincia de Ghiapa, y Tecolucelo de la pro-
vincia de Guatimala; pasa por Nautlan y Galtenango.
Por la parte del norte no alcanza esta provincia costa nin-
guna, porque no allega á la mar; pero cuarenta leguas de Gua-
timala, en el rio que llaman de Golfo Dulce, tiene un desem-
barcadero que llaman el puerto del Golfo Dulce, donde se des-
cargan las mercaderías de España que vienen hasta allí, costa
á costa desde puerto de Caballos, y desde allí se llevan en ar-
rierías á la ciudad es de Guatimala, San Salvador y la villa
de la Trinidad, hasta donde el camino en partes es bueno, y
en partes no tal, aunque lo más del poblado ya de ventas.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DE SOCONUSCO.
La provincia de Soconusco, en el distrito de la audiencia de
Guatimala, por el norte y mediodía tiene por términos láser-
302
ranía de Ghiapa, y por el occidente los confines de la Nueva
España y obispado de Guajaca, entre los meridianos 93" y 97"
de longitud del de Toledo, y entre el paralelo 14* ó 15" de
altura hasta 16° ó 17°; por manera que tendrá de largo y
ancho como treinta y cuatro leguas.
Hay en ella solo un pueblo de españoles y treinta y tres pue-
blezuelos de indios en que debe haber como dos mil tributarios.
Es la tierra y provincia más occidental de las que caen en el
distrito de la audiencia y obispado de Guatimala; es toda tierra
muy caliente, á causa de estar cerca de la costa de la mar del
Sur, y con esto es tierra sana en que caen muchos rayos: hay
en ella muchos monos, grandes florestas, muchos rios y fuen-
tes; es muy fértil de todo lo que en ella se siembra, salvo de
trigo que no se dá en ella principalmente; se dá mucho el cacao
de que es la principal contratación de esta provincia , y así
andan muchos tratantes á la contratación dello: aunque en lo
llano y bajo desta provincia hay sitios muy buenos para po-
blaciones, los indios viven en las montañas por amor de el
cacao, que se dá mejor en la tierra montuosa, cálida y agua-
nosa. Han venido en mucha diminución los indios desta
provincia, á lo que dicen, por la vejación y molestia que se les
ha dado con la exacción del cacao: dan los dos mil indios tri-
butarios que hay en esta provincia cuatrocientas cargas de
cacao en cada un año, y cada carga de veinte y cuatro mil
almendras, que es lo que comunmente lleva un indio á cuestas.
Fué esta provincia antiguamente la más ilustre y de la gente
más esforzada que hubo en el imperio de Motezuma, y asi ha
quedado en memoria de los naturales, que vino á conquistarla
con ejército de ochocientos mil hombres, y que habiendo hecho
alto los primeros en cierto paso^ tardó de pasar todo el campo
catorce dias y que agotaron los rios por do pasaron, y que
veinte mil indios que habia en esta provincia la defendieron
catorce lunas, hasta que Motezuma se volvió, habiendo per-
dido mucha gente, dejando esculpida su efigie en una piedra
grande, en un repecho de un rio, en memoria de haber llegado
allí, y el suelo donde tuvo su campo empedrado de losas gran-
des, que afirman que tenía de contorno más de doce leguas.
303
GUEGUETUN.
El pueblo de españoles que hay en esta provincia se llama
Gueuetlán^ en que habrá sesenta vecinos españoles y ninguno
encomendero; es del obispado de Guatimala^ y reside en él
el gobernador de aquesta provincia; es pueblo mal edificado;
hay muchas aguas en su comarca y frutas de la tierra, por-
que de España no hay ninguna.
HIDROGRAFÍA DE SOCONUSCO.
La costa que tiene de la mar del Sur, corre al norueste
cuarta al norte, siete leguas del rio de Ayutla: al occidente
está el rio Coatlan^ y desde él comienza una isla de arena que
vá corriendo al largo de la costa, al occidente, más de diez ó
doce leguas.
Rio Coapanarealte , que es el rio de Soconusco, seis leguas
más al occidente del rio Goatlan.
Rio Colatl^ tres leguas más á poniente del rio Coapanarealte.
Rio Hastatlan , cuatro leguas al occidente del rio Gocolatl.
Rio Pighigialt, cuatro leguas al occidente del rio Aztatlan.
Rio A matituc , dos leguas y media del rio Pichigialt, á la
boca del cual y del precedente está una isla de arena, á lo largo
de la costa cuatro ó cinco leguas.
Rio Quicatlan, dos leguas del rio Amantutuc, al occidente,
desde el cual hasta el rio Xapatlacon, que está del cinco leguas
al occidente, corre otra isla de arena á lo largo de la costa.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DE CHIAPA.
La provincia de Chiapa, del distrito de la audiencia de Gua-
timala, está desde el meridiano 96° de longitud de Toledo
hasta 98** poco más ó menos, y por el norte se junta con la
provincia de Tauasco, y por el mediodía con Soconusco, y por
304
el oriente con Verapaz ó Honduras, y por el ocidente con
Nueva España y obispado de Antequera; de manera que leste
oeste tendrá de largo esta provincia treinta ó cuarenta leguas.
Hay en ella solo un pueblo de españoles, y como doscientos
cincuenta vecinos; hay muchos pueblos de indios en ella, y el
más principal es Ghiapa, de quien tomó nombre la provincia,
en los cuales afirman que habrá de veinte y seis mil indios arri-
ba: es en lo temporal esta provincia del distrito de la audiencia
de Guatimala, y no hay en ella gobernador, corregidor ni
alcalde mayor, porque tiene privilegio para que se gobierne
por alcaldes ordinarios. Es toda ella distrito de un obispado
que se dice de Ghiapa, y en toda la diócesis hay solo un mo-
nesterio de Dominicos; es sufragáneo á México.
El temple desta provincia es bueno, aunque declina más
á frió que caliente, y así es fértil de mucho trigo, maiz y de
todos ganados, aunque carneros no hay muchos hasta agora;
dánse bien en ella todas las frutas y hortalizas de España, y
mucha tecamachaca y liquidamhar. En el medio de esta pro-
vincia, en una sierra y tierra la más alta de toda su comarca,
dos leguas de un pueblo de indios que se llama Chamula^ hay
una fuente que de seis en seis horas, dos veces al dia y dos de
noche, crece como la mar hasta salir tanta agua della que puede
moler un molino, y decrece hasta quedarse casi sin agua. Los
caminos para entrar en esta provincia son ásperos y malos, de
muchos rios, aunque la tierra della es llana.
CIUDAD REAL.
Llámase el pueblo de españoles que hay en esta provincia,
Ciudad Real de Ghiapa, en 84° de longitud del meridiano
de Toledo, del cual distará por un círculo mayor 1.659
leguas, y en 13** y Vs ¿^ altura, setenta leguas de Guatimala
hacia el norueste, y sesenta y cinco leguas al sur de Tauasco.
Hay en ella como doscientos vecinos españoles pocos más ó
menos; gobiérnase por alcaldes ordinarios por privilegio, como
queda dicho, y reside en ella la catedral en un monesterio de
305
írailes Dominicos que hay. Fundó este pueblo Luis MazariegoS;,
natural de Ciudad Real en España , á cuya causa la nombró
así, y fundóla por orden de Hernando Cortés, viniendo con el
adelantado Montejo: hay buenas casas y bien edificadas en
ella, porque hay abundancia de buenos materiales, madera,
piedra, cal, teja y ladrillo.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA DE LA VERAPÁZ.
La provincia de la Verapáz^ en el distrito de Guatimala, por
la parte del oriente confina con la provincia de Honduras y
principio de la de Yucatán, por el norte con Soconusco, por
el sur con la provincia de Guatimala, y por el poniente con
Chiapa. Es provincia de hasta veinte y cinco ó treinta leguas
de travesía, y estará de la ciudad de Guatimala como treinta ó
treinta y cinco; no hay en ella pueblo de españoles ninguno,
y de indios debe haber como diez y siete y en ellos como
cuatro mil indios tributarios ó pocos más: es sujeta esta pro-
vincia á la audiencia de Guatimala en lo temporal, y es toda
ella diócesis de un obispado, cuya catedral aún no está
erigida, ni hay en toda la diócesis más de un monesterio de
frailes dominicos en un pueblo de indios.
Fundóse en esta provincia un pueblo que se llamó Munguia
y después se volvió á despoblar: el temple de esta provin-
cia es participante en partes de frió y de calor, y el suelo
casi todo montoso y de muy continuas lluvias: cógese en
ella maíz, y en los mas pueblos dos veces al año; hay frisó-
les, algodón, y en algunas partes cacao, pastel, copal y liqui-
dambar y zarzaparrilla, pero no buena por ser de tierra
húmeda : críanse gallinas de la tierra y de Castilla en gran
cantidad.
Hubo antiguamente en esta provincia muchos pueblos de
indios, más de los que hay agora, los cuales se ocupan en
hacer cal, teja, ladrillo y loza, y en cazar por los montes unos
pájaros de que se sacan plumas de colores, que contratan en
otras provincias para hacer las imágenes de pluma que los
20
306
indios hacen, y después de haber pelado los pájaros que toman
los vuelven á soltar porque no se disminuya la grangería.
DESCRIPCIÓN DE LA GOBERNACIÓN Y PROVINCIA DE HONDURAS.
La provincia de Honduras, del distrito de Guatimala, por la
parte de levante Jo más oriental della, que es el cabo de
Gracias á Dios, está en 83° de longitud, desde donde va cor-
riendo leste oeste al occidente más de ciento cincuenta ó
ciento sesenta leguas entre los paralelos 13° y 16">2 de altura
hasta el meridiano 93° por donde, por el occidente, parte tér-
minos con las provincias de Guatimala y la Verapaz; por el
mediodía la divide por Nicaragua el rio de Yare, que corre por
el paralelo 13° hasta cerca de Valladolid, por donde se junta
con Guatimala, y después va partiendo términos con Nica-
ragua por el dicho rio, que va por el sobredicho paralelo á salir
á la mar del norte por las provincias de Taguzgalpa; de
manera que tendrá de largo esta j^rovincia más de cien leguas,
y de ancho más de ochenta. Hay en ella seis pueblos de espa-
ñoles, los cuatro ciudades, y en todos como doscientos cin-
cuenta, ó trescientos vecinos, y según otros trescientos cin-
cuenta, la mitad dellos encomenderos, y en su comarca dos-
cientos veinte ó doscientos treinta pueblos de indios, y en
todos como ocho ó nueve mil indios tributarios: es goberna-
ción sujeta á la audiencia de Guatimala, y toda ella diócesis
de un obispado sufragáneo á México, y en todo él hay como
dos monesterios, uno de Dominicos y otro de la Merced.
Toda esta provincia es casi conforme en la calidad y temple
della, porque aunque toda por la mayor parte es serranía de
sierras muy altas y muchos y grandes montes, en especial de
encinas, es más caliente que fria por la costa, y dentro en la
tierra, por Gracias á Dios y Gomayagua, es más fria que
caliente; y hay muchos rios caudalosos y muy buenos valles y
pastos para toda suerte de ganados grandes y menores, y así
hay muchos caballos, yeguas y vacas, ovejas, cabras y galli-
nas: cógese en ella abundantemente trigo, maíz, agí, miel,
307
frisóles y otras frutas, y legumbres de la tierra y de España; "
hay minas de plata y oro.
Los indios al tiempo de su descubrimiento eran idólatras;
andaban vestidos; son mentirosos, noveleros, haraganes, y que
lio curan de tener mas de lo que de presente han menester,
y así son muy pobres y desventurados. Los caminos desta
provincia son ásperos por el sitio de la tierra, que es fragosa y
llena de montañas y serranía y de muchos rios malos de pasar
en tiempo de aguas, pero bien se andan con arrias. Provéese
esta gobernación de mercaderías por Puerto de Caballos, y ^
cuando faltan en él se traen de Guatimala por tierra.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
VALLADOLID.
La ciudad de Valladolid, y en lengua de indios Comayagua,
por un valle donde está que se dice así, en 91° X de longitud
y 13° V.o de altura, veinte y dos leguas de Gracias á Dios, y
treinta de San Pedro, tendrá cien vecinos españoles; en su
comarca y jurisdicción habrá cincuenta y seis pueblos de
indios, y en ellos como dos mil seiscientos tributarios: es del
distrito de la audiencia de Guatimala y reside en ella la
catedral desde el año de 58 ó 59 que se pasó á ella de la ciudad
de Truxillo, donde al principio se asentó, por ser Truxillo mal
sana y peligrosa de cosarios á causa del puerto: reside en ella
el gobernador, y los oficiales en San Pedro: hay en esta ciudad
un monesterio de la Merced.
Pobló esta ciudad el capitán Alonso de Cáceres por mandado
de D. Pedro do Alvarado; tiene su asiento en un llano entre
dos rios que pasan por los lados, tomándola en medio entram-
bos, de buen agua y mucho y buen pescado y sano, y de uno
se saca agua para servicio de la ciudad; las casas son de
adobes y teja, aunque hay mucha piedra y madera en su
comarca; en las riberas de los rios hay muchos y buenos
molinos, y el suelo, cielo y temple de su comarca es muy
X
308
bueno, claro y sano, y la tierra muy buena por un valle en
que está, de cuatro leguas en torno, de buen temple, fértil de
trigo y de maíz, donde se crian todas suertes de ganados, de
que hay muchas estancias, y así vale la carne barata', y el tri-
go, que se saca de aquí para Truxillo, Puerto de Caballos y
San Miguel: hay mucha yerba y muy buena para los ganados,
y es el aire tan saludable para ellos, que no les cae gusano en
herida ninguna que tengan; hay liquidambar en su comarca,
y de las frutas de la tierra, y de las que se han llevado de
España, se dan en abundancia y toda hortaliza.
PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Guaxaqtiiro: hay en él cien tributarios.
Aramani: tiene sesenta tributarios.
Tahlahe: tiene setenta tributarios.
Chiicuit: tiene veinte y cinco tributarios.
Oricapala: tiene cincuenta tributarios.
Simulaton: tiene ochenta tributarios.
Culaco: tiene cincuenta tributarios.
Alamany.
Xinacla.
Zeite.
Cecao.
Agoatepeque: tiene cincuenta tributarios.
Opatoro: setenta tributarios.
Almaniame: tiene sesenta tributarios.
Poryngla: cincuenta tributarios.
Totumhra.
Agalteca.
Tápale.
Agoacao: cincuenta tributarios.
Goatala: cincuenta tributarios.
Blua: ciento cuarenta tributarios.
Tanhla: setenta tributarios.
Lopatrequi: tiene sesenta tributarios.
309
Támara.
Xoxonal.
Rerüucayretimula: cien tributarios.
Vacaoteriqíie: setenta tributarios.
Yngugida: cincuenta tributarios.
Aloyen: tiene treinta tributarios.
üomayagua: tiene ciento cincuenta tributarios.
Tegidpagalpa: tiene ciento cincuenta tributarios.
Legtiquimaxay .
Egoagara: ochenta tributarios.
Cunaren: tiene cien tributarios.
Ouarahiiqiii: setenta tributarios.
Caygalajcalanhala: tiene ciento veinte tributarios.
Rorotecaeícurla.
Ynquibíteca.
Laxamany .
Tengusquin.
Cororu.
Comayagua.
Erila.
Teiipachute.
GRACIAS Á DIOS.
La ciudad de Gracias á Dios^ desta gobernación, en 14° y V^
de altura, treinta leguas de Valladolid al sueste, y otras
treinta de San Salvador, habrá en él como cincuenta españo-
les, los treinta y cinco encomenderos; es del distrito deGuati-
mala y del obispado do Honduras, y hay en él un monesterio
de la Merced, y en su jurisdición hay sesenta y un pueblos de
indios, y en ellos como tres mil tributarios.
Pobló este pueblo, á lo que se entiende, Don Francisco Mon-
tejo, que después fué adelantado de Yucatán; hay teniente de
gobernador y alcaldes ordinarios en la ciudad: la comarca della
€S de tierra más fria que caliente, y no muy sana, y cógese en
ella mucho trigo; y la principal grangeria es crianza de muías
y ganados y trigo que se lleva para San Salvador, de que hacen
vizcocho para puerto de Caballos: su asiento es en una ladera
310
pedregosa; tiene agua dentro de la ciudad, y por bajo dellar
corre un rio razonable en que hay huertas y molinos; no hay
oro ni plata en su comarca ; los caminos son fragosos y muy
malos.
SAN PEDRO.
La villa de San Pedro ^ en 15°X ^^ longitud, once leguas de-
Puerto Caballos, de muy mal camino, y treinta de Gomaya-
gua y otras tantas de Gracias á Dios; hay en ella cincuenta
vecinos españoles, y en su comarca como treinta pueblos de in-
dios, en que habrá como setecientos tributarios; es en lo tempo-
ral de la audiencia de Guatimala, y residen en ella los oficiales-
reales de esta provincia, por ser Puerto de Gaballos muy enfer-
mo; en lo espiritual es de la diócesis del obispado de Honduras.
Pobló este pueblo el capitán Alonso Ortíz, en tiempo y por
comisión de Don Pedro de Alvarado; tiene su asiento en una
montaña rozada, y las casas son de tapias: es pueblo muy
enfermo para niños principalmente, que no se crian en él por
ser la tierra muy húmeda y llena de aguas y montañas, cena-
gosa y el cielo muy oscuro, y muy malos serenos; pero es la
tierra fértil, de mucho maíz y cacao, miel y cera, muchas
vacas, yeguas, porque puercos y ovejas no los hay por ser la
yerba muy brava: hay muchas aves y mucha fruta de la tierra
y todo agro de España, que no se dan otras frutas: hay cerca
de este pueblo una laguna en que están unas isletas pobladas
de árboles, las cuales se andan mudando en el viento de una&
partes á otras.
PUERTO DE CABALLOS.
La villa de San Juan del Puerto de Caballos, en 15" grados
de altura, once leguas de San Pedro y cuarenta de Truxillo
por mar; habrá en el pueblo como veinte casas no más, que
todas casi son de factores de niercaderes y negros de servicio,
á causa de que el sitio es muy enfermo y húmedo y de muchos
mosquitos, por estar en playa y muy cerca de montes, y así
los oficiales reales residen en San Pedro, y acuden allí al
despacho de los navios: no hay pueblo de indios ninguno en
311
su comarca por ser tan mal sana. Es do la gobernación y
obispado de Honduras.
El puerto <bs bueno, aunque es bahía asentada entre dos
ciénagas ll'juas de montes, y Jiabiendo muchos nortes pueden
los navios irse á una laguna anconada do agua salada, que so
dice la Caldera, pegada al mismo puerto, adonde, aunque
encallen no corren peligro por ser lama; descargan allí los
navios las mercaderías de que se proveen la gobernación de
Honduras, por tierra, y la de Guatimala, adonde se llevan en
barcos, por el golfo Dulce; inviernan cuando es menester,
aunque la agua tiene mucha broma.
Las mercaderías de que se proveen las gobernaciones de
Honduras y Guatimala se meten por este puerto; la punta de
este puerto es baja, llena de arcabucos, y la playa de arena
blanca; entrados en ella se surgirá un poco abajo del pueblo,
en ocho ó nueve brazas.
TRUXILLO.
La ciudad de Truxülo, el primer puerto que las naos toman
yendo de España á Guatimala, está en 88» de longitud y 16°
de altura, cuarenta leguas por mar de Puerto de Caballos, y
sesenta de Gomayagua, de despoblado, y una legua de la mar
del Norte: habrá en él cien vecinos españoles, los tres ó cuatro
encomenderos no más, porque en veinte y cuatro pueblos de
indios que puede haber en la comarca no hay seiscientos tri-
butarios, y así la mayor encomienda nq pasa de doscientos
ducados de valor: hay un teniente de gobernador y alcaldes
ordi-narios; es de la diócesis del obispado de Honduras desde
1558, y antiguamente fué cabeza del y desta gobernación, de
donde se mudó todo á Gomayagua por estar más en comarca y
ser tierra mas sana.
Pobló esta ciudad Francisco de las Gasas año de 23, en un
asiento fuerte por la naturaleza: el sitio que está es en un alto,
cerrado de una barranca tajada y por arriba cercado de
tapiería, adonde se sube desde la mar por una calzada hecha á
mano, y arriba en lo alto, en un llano, al pié de una sierra do
312
hay agua mucha y buena , tiene cuatro f aleones en la puerta,
que se cierra de noche por temor de cosarios franceses de que
es muy infestada, y otras dos piezas de bronce en lo alto, y
cuatro ó cinco de hierro.
Está entre dos rios, uno llamado rio Grande al oriente, que
se llega á reconocer yendo á Truxillo desde el cabo de Cama-
rón, y otro al poniente del pueblo: el temple de la tierra es
caluroso y toda ella áspera, sino sea el valle Papayela que está
cinco leguas del al sur, y tiene treinta leguas ó más de largo
hacia Olancho, todo de tierra llana y de buen temple y fértil,
por el cual pasa un rio caudaloso que se dice de Huaguan,
que desagua en la mar del Norte junto á Truxillo, cuyas
riberas están bien pobladas de cacaotales y estancias y atos de
vacas, que se crian por la corambre, aunque la carne dellas es
la más estimada, y hay tantas, que valen á doce pesos, y las
yeguas otro tanto, por haber gran número de caballos, y muy
buenas ovejas, y cabras pocas por el poco aprovechamiento
que hay; de los puercos caseros hay muchos y bravos que se
han hecho cimarrones muchos, y muchos venados y pescado
de la mar y rios; mucho maíz, cacaué y muchas frutas de
España y de la tierra, mucha y muy buena zarzaparrilla; y oro
se coge, aunque no mucho por los pocos negros que hay.
El edificio de las casas es de tapia y adobes, porque falta
piedra aunque no madera: hay alrededor de la ciudad en la
entrada della una yerba muy fresca, que en comiéndola las
bestias mueren della.
El puerto de Truxillo se llama Juan Gil y es muy bueno,
aunque no tiene barra sino bahía muerta abrigada de todos
los vientos, y así pueden estar en él todas las naos que quieren
con un prois en tierra, porque es muy hondable y capaz, y
aunque no tiene rios tiene buena agua dulce, y no se descarga
en él sino lo que es menester para la ciudad, porque lo demás
pasa al Puerto de Caballos.
Para entrar en él, viniendo del cabo de Camarón viaje de
España, se ven tres medaños de arena en la costa antes de
llegar á la punta de Truxillo, y la tierra adentro las sierras de
Santa Cruz; y nordeste sueste con la punta de Truxillo está
313
la isla Guanaxa^ por cima de la cual parece la tierra alta
sobre la punta de Truxillo que es baja, y tiene la playa de
arena blanca, y sobre Truxillo está una sierra alta, grande,
que se llama la sierra de Guaymoreta, y á la caida della por
la mar está una cabana, que parece baza de trigo segada, y al
pié de la dicha sierra está el pueblo: para entrar en la bahía
del se ha de llegar á la punta que es fondo, y surgir enfrente
del pueblo en ocho ó nueve brazas.
OLANCHO.
La villa de San Jorge de Olancho^ pueblo de españoles,
cuarenta leguas de Gomayagua, pueblo de cuarenta vecinos H (>
españoles del obispado y de la dicha gobernación de Hondu-
ras; en la jurisdicción y comarca de este pueblo hay como diez
mil indios tributarios en pueblos; hay teniente
de gobernador y alcaldes ordinarios ; es de la gobernación y
obispado de Honduras: la tierra en que está es mas fria que la
de los otros pueblos de la provincia, y aunque es tierra muy
montañosa, en algunos valles que tiene se coge mucho trigo y
maíz, y en algunos rios della oro alguno, especialmente en el
que se dice de Guayape^ que está doce leguas de la villa, y
antiguamente se sacó del en gran cantidad mas que de otros
ningunos; y así solamente han quedado en él como cincuenta
negros que andan á sacarlo de Gomayagua y Olancho.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE LA PROVINCIA
DE HONDURAS.
Para navegar desde España á Honduras, se han de poner
en la Española, en el cabo de Tiburón, desde donde se gobier-
na al norueste cuarta del oeste hasta doblar la Navaza, desde
donde, gobernando al oeste se prolongará la isla Xamayca, por
la banda del norte hasta la punta del Negrillo, que es lo más
ocidental de aquella isla, desde la cual se navegará una sen-
gladura de treinta leguas al oeste, y desde allí la vuelta del
314
oessudueste hasta tomar sonda en el cabo de Camarón, que
es en el principio de la dicha provincia de Honduras. Para
venir de Honduras á España, partiendo de Truxillo, se viene
en demanda del cabo de San Antón, que es lo más ocidental
de la isla de Cuba, hasta reconocerle y pasar la Habana.
Golfo de Eondiiras^ es toda la mar que hay desde cabo Del-
gado hasta donde se junta Yucatán con la costa de Honduras,
que es por la provincia de la Verapaz en 16» de altura, de
donde bástala punta de las Higueras llaman, la mar que hay^
el golfo de Goanojos.
Golfo de Goanojos, es donde vá corriendo la costa hasta
Truxillo, leste-oeste.
HAY EN ESTA MAR LOS PUERTOS, CABOS Y RÍOS SIGUIENTES.
Punta de las Higueras: en 16° grados de altura.
Golfo Dulce: junto á punta de las Higueras, al oriente
della, veinte y dos ó veinte y tres leguas de la ciudad de Gra-
cias á Dios norte-sur y cuarenta ó cuarenta y cinco de Gua-
timala al sudueste.
Playa Baja: ocho ó nueve leguas de Golfo Dulce al levante.
Rio Cozumha: entre playa Baja y cabo de Tres Puntas^
cinco ó seis leguas del.
Cabo de Tres Puntas: en 15<> y ^/^.
Puerto de Caballos: en 15° y Vs? como arriba queda descrito,
desde donde para Truxillo se gobierna al nordeste hasta doblar
la isla Utila, y desde allí á Truxillo.
JRio de Ulua: la boca del en 15° y Va que encima de San
Pedro se dice rio de Balahama.
Rio Pachi: cuatro ó cinco leguas de la ciudad, de Tres Pun-
tas al oriente, el cual viene desde Yamala.
Rio Bajo: cinco ó seis leguas del Puerto de Caballos al po-
niente, que nace en el valle de Naco.
Puerto de la Sal: tres islas en triángulo junto á una punta
que está en 15*' j }4 de altura.
Rio Balohamo: seis ó siete leguas más al oriente de Puerto
de la Sal.
315 '
Triunfo de la Cruz: un cabo de tres puntas que est¿l en
Rio Bajo: seis ó siete leguas del Triunfo de la Cruz, al orien-
te, enfrente de la boca, tres isletas en triángulo.
Rio Ilulma: catorce ó quince leguas de Truxillo al ponien-
te, su nacimiento treinta leguas al sur de la villa de San
Jorge del valle de Olancho.
Rio Xagua: una isleta arrimada á la costa del poniente, seis
leguas de Truxillo al poniente^ como queda descrito arriba en
la ciudad.
Punta de Truxillo^ ó Caho Delgado, y por otro nombre do
Honduras, en 1 G" y X ; es baja y tiene la playa de arena blanca.
Hutila: isla del golfo de Honduras en 16", cuatro ó cinco le-
guas de largo leste-oeste: desde aquí para Truxillo se gobier-
na al sueste, cuarta del leste, y para Puerto de Caballos la
punta del sudueste.
Guanaxa: isla del golfo de Honduras, cuatro leguas en
torno, el medio della en 16" y Va nordeste sudueste con la
punta de Truxillo; es isla montosa que hace en medio una
quebrada.
Helen: una isleta arrimada á la de Guanaxa, al norte de la
punta del poniente.
Guayaba: isla en el golfo de Honduras, tres leguas de largo
leste-oeste; el medio della en 16" y y^: dicen que hay en esta
isla una mina de cristal.
Rio de Sant Elifonso: en medio de cabo Delgado y cabo de
Camarón.
Caho de Camarón: en 16° y }i\ tiene un placel grande de-
lante de sí demás de veinte ó veinte y cinco leguas á la mai%
y junto á la tierra está la isla de San Andrés con algunos
cayos, por entre los cuales y la tierra hay canal fondable y
pueden entrar bien navios: desde el dicho Cabo de Camarón
hasta Truxillo hay trece rios todos caudalosos y grandes. Vase
en demanda de este cabo desde la isla Xamayca, cuando se vá
á Honduras, y habiendo llegado á él , hasta tomar sonda para
saUr della é ir á Truxillo, se gobernará al este, cuarta del
sudueste, hasta el rio Grande que está antes de Truxillo.
316
San Míllán: una isleta junto al bajo del Cabo de Camarón
seis ó siete leguas del al norte.
Bahía de Cartago: una bahía grande, redonda, llena de
islas, el medio della en 15°.
Isla de los Bajos: una isla grande, que está en medio del
bajo grande que sale desde la punta del Camarón.
Bahía-honda: como puerto, que tiene una isla á la entrada
y ocho leguas de la bahía de Cartago al levante.
Puerto de los Reyes: doce leguas y media al norueste.
Quixines: una punta entre Bahía-honda y Puerto de los
Reyes.
Islas Viciosas, tres isletas en la mar del Norte en 15° y ^/^,
Quita-sueño: un bajo en la mar del Norte, enfrento del
cabo de Gracias á Dios de la costa de Honduras, en 15°.
Roncador: un bajo de la mar del Norte al nordeste de cabo
de Gracias á Dios en 15° y algo más.
Caho de Gracias ciDios: en 14° y Vs*
Golfo de Nicuesa:umL ensenada redonda, con islas en medio,
pasado el cabo de Gracias á Dios al sur cerca del.
Rio de Yare: en 13° algo más, el que divide esta gobernación
de Honduras de la de Nicaragua, y viene corriendo por este
paralelo cerca de cien leguas la tierra adentro.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA Y GOBERNACIÓN DE NICARAGUA.
La provincia y gobernación de Nicaragua parte términos
con la provincia de Guatimala por los términos de la Chulu-
teca, que está en 92° de longitud del meridiano de Toledo,
desde donde vá corriendo al oriente, hasta juntarse con Costa
Rica, como ciento veinte ó ciento cuarenta leguas, cuyos tér-
minos son inciertos por esta parte á causa de no estar muy
descubierta la provincia de Costa Rica. Por la parte de medio-
día tiene por términos la costa de la mar del Sur, que corre
leste-oeste, cuarta al norueste; de manera, que norte-sur
tendrá desde 13* y Ví> á que responden como setenta ú ochenta
leguas, hasta las corrientes del rio Yare, que corre desde cerca
317
de la provincia de Guatimala al leste hasta la mar del Norte,
por el cual rio se divide esta provincia de la de Honduras^
aunque por aquí los términos dellas no son muy distintos ni
sabidos.
Hay en esta gobernación cinco pueblos de españoles^ los
cuatro ciudades, y en todos como trescientos cincuenta vecinos
españoles, y cantidad de pueblos de indios, aunque de los
que son no se tiene relación entera.
Es toda esta gobernación diócesis de un obispado, que se
intitula del nombre de la provincia; hay en ella oficiales, te-
sorero y contador.
Costeó esta provincia primero que otro Gil González de Avi-
la, año de 1522, por mandado de Pedrarias de Avila, goberna-
dor que era de Panamá, y llamáronla así por un gran rey
que habia en ella des te nombre, y después envió el mismo
Pedrarias á Francisco Hernández, que pobló en ella algunos
pueblos.
La tierra por la mayor parte es calurosa, á causa de ser lo
más della costa de la mar del Sur, aunque hay algunas partes
frias, y lo más della es tierra llana, fértil y abundosa de maíz,
cacao, algodón y de todas suertes de comidas; pero no trigo ni
otras frutas de España, sino uvas muy buenas, higos y gra-
nadas.
Hay ganados, vacas, yeguas, y puercos muchos, cabras y
ovejas no: los caminos para entrar en ella en tiempo de aguas
son trabajosos, y en tiempo de seca son llanos y buenos: pro-
véese de mercaderías y cosas de España, por la mar del Sur,
de Panamá, y también, aunque no tanto, por Puerto de Caba-
llos y por el Desaguadero: del Nombre de Dios para Granada,
tiene en la mar del Sur cinco puertos.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
LEÓN.
La ciudad de León de Nicaragua, en 90° de longitud y • IT
y Va de latitud, diez y seis leguas de la ciudad de Granada al
318
norueste, y doce del Realejo, puerto de la mar del Sur; habrá
en ella como ciento cincuenta vecinos españoles, encomende-
ros los ciento y los demás pobladores y tratantes: en su co-
marca hay más de cien pueblos y repartimientos de indios^ y
en ellos como cinco mil quinientos tributarios; es del distrito
de la audiencia de Guatimala y cabeza de esta gobernación,
adonde de ordinario reside el gobernador, oficiales y Caja
Real, y la iglesia Catedral desde el año de 1537 que se erigió
en ella: hay un monesterio de la Merced.
Pobló esta ciudad Francisco Hernández año de 23 en nom-
bre de Pedrarias de Avila, gobernador de Panamá: su asiento
es en tierra llana junto á la laguna grande de Granada; son
las casas razonables de tapias y adobes, porque no hay piedra
ni cal, aunque hay mucha madera.
El temple de su comarca es más caliente que frió, y la tierra
toda montuosa y llena y regada de muchos rios y buenas
aguas: fértil de maíz, cacao y algodón. La laguna, en cuya ri-
bera está, llega á las casas de la ciudad, y tiene de largo quin-
ce leguas y ocho y diez en ancho; crece y mengua como la
mar, y hay en ella muchos pescados y caimanes que, en el in-
vierno, cuando está sin olas la laguna, se llegan á la ribera
donde hacen daño y también matan algunos. Desagua esta
laguna en la de Granada por un salto muy grande, por el
cual no se puede pasar de la una á la otra, aunque entrambas
se navegan con canoas: á la parte del sur de la ciudad dos
leguas della, á la orilla de la laguna, está un volcán grande
que de ordinario echa humo de sí.
PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Cucmma: tiene cuarenta tributarios.
Olocoton: veinte y cuatro tributarios.
Sutraua: sesenta tributarios.
Mahometongo: treinta y cinco tributarios.
Mabitra: seis tributarios.
Molacecoyale: treinta tributarios.
3Í9
Huegagalpa: treinta tributarios.
itíauiti: cuatro tributarios.
Cindega: veinte tributarios.
Xocotega: veinte y un tributarios.
Capotega: diez y ocho tributarios.
Cindega: cien tributarios.
Giialíeheo: cien tributarios.
Muntey: treinta y cinco tributarios.
Coayatega: ochenta tributarios.
Igoaltega: veinte y dos tributarios.
Andegazumha: cuarenta tributarios.
Deacocaco: cuarenta tributarios.
Suüaua: ciento sesenta tributarios.
Guacama: cuarenta tributarios.
Utega: ciento veinte y cinco tri])utarios.
Cindega: sesenta y cuatro tributarios.
Pecoltega: setenta tributarios.
Comayna^ Magalpa: tiene doscientos tributarios.
Coyatega: cien tributarios.
Ayagalpa^ Emigalpa: sesenta tributarios.
Cocoayagna^ Egoayagua: setenta tributarios.
Mescalez: catorce tributarios.
Malacala: cincuenca y cinco tributarios.
Amatega: diez tributarios.
Goalleheo: treinta y siete tributarios.
Tepancinga: veinte y dos tributarios.
Colima: ochenta tributarios.
Mazagalpa: setenta tributarios.
Utega: veinte y dos tributarios.
Tepusatega: cien tributarios.
Teciotega: cien tributarios.
Tosta: noventa y cuatro tributarios.
Teotega: cuarenta y cinco tributarios.
Cuicuma: veinte tributarios.
Condegaixo^ Anasastegid: doscientos tributarios.
Teotega: cincuenta tributarios.
CJiÍ7iandega: ciento sesenta tributarios.
320
Totogalpa: veinte y cuatro tributarios.
Joanagasta: setenta y ocho tributarios.
Joanag astilla: veinte y cuatro tributarios.
Macatega: cuarenta y cuatro tributarios.
Chichigalpa: ochenta tributarios.
Tecotaca: diez tributarios.
Zumhaznaga: diez y seis tributarios.
Chamalpan: noventa tributarios.
Totamistega: veinte y dos tributarios.
Agagalpa: cien tributarios.
Astatega: sesenta tributarios.
Pangoa: treinta tributarios.
Cindega: tiene cuarenta y cinco tributarios.
Mahiiio: diez y ocho tributarios.
Ndbiti: tiene once tributarios.
Nepuemo: diez tributarios.
Tencosalpa: treinta, y cinco tributarios.
Nandayamo: veinte y ocho tributarios.
Ayatega: treinta tributarios.
Telia: tiene cien tributarios.
Pocoltega: tiene diez y ocho tributarios.
Acolotega: tiene setenta tributarios.
Noloaque: tiene trece tributarios.
Cocogira.
Nicoya.
Nicoya: cuatrocientos tributarios.
Chira: tiene sesenta tributarios.
Managua: cien tributarios. .
Tustega: doce tributarios.
Cindega: ochenta tributarios.
Yoalteacende: sesenta tributarios.
Limay: cuarenta y cuatro tributarios.
-4?/aíegrcí: diez y seis tributarios.
Husgalpa: veinte y dos tributarios.
Xocogalpa: ocho tributarios.
Olomega: tiene veinte tributarios.
Matrarejo: tiene veinte y seis tributarios.
321
Diriondo: veinte y cuatro tributarios.
Malvare : cien tributarios.
Alateca: diez y ocho. tributarios.
Cindega: ochenta tributarios.
Estanguiz: treinta y tres tributarios.
Nequeneme: cuarenta tributarios.
Dematinio: sesenta tributarios.
Capotega: tiene veinte tributarios.
Nahitroaoponao: sesenta tributarios.
Mamatí: veinte tributarios.
Paynaltega.
Archiuina: sesenta tributarios.
Toscoaga: doce tributarios.
Tonaltega: cuarenta tributarios.
Mahitianag arando: veinte tributarios.
Mabitia: veinte y dos tributarios.
Nagarote: treinta tributarios.
Pomonag arando: tiene doce tributarios.
Tolgalpa: tiene treinta tributarios
GRANADA.
La ciudad de Granada, en 90° de longitud, 11° y Va de altura,
diez y seis leguas de la ciudad de León, casi al sudueste della^
y treinta y nueve de Nicoya, y veinte del puerto del Realejo,
es pueblo de doscientos vecinos^ que la mitad deben ser enco-
menderos, y en su comarca hay como cien repartimientos ó
pueblos de indios, en que debe haber como seis mil quinientos ó
siete mil tributarios; es de la gobernación y obispado de Ni-
caragua; nohay moncsterio, porque uno que hablase despobló.
Pobló esta ciudad Francisco Hernández, en nombre de Pe-
drarias de Avila, gobernador de Panamá, año de 23 ó 24; está
en tierra sana y más caliente que fria, y fértil y abundosa de
maíz, algodón, cacao, miel, cera, y otros mantenin^ientos y
comidas. Tiene su asiento en un llano, riberas de una gran
laguna de agua dulce que tiene de boj más de cien leguas, y
más de treinta ó treinta y cinco de travesía; hay mucho pes-
21
322
cado en ella, y un género de sábalos muy grandes: desagua
esta laguna en el mar del Norte, de la cual está treinta leguas,
y por ella y por su desaguadero se provee toda la provincia de
Nicaragua de las cosas que se llevan de España al Nombre de
Dios, adonde van y vienen con fragatas, cjue se hacen muchas
en esta laguna, aunque la navegación della hasta la mar del
Norte no se tiene por muy segura.
En la jurisdición de esta ciudad, cerca della, tres leguas del
volcán de Masaya, está un pueblo de hasta cuarenta indios,
los cuales se proveen de agua de una laguna que llaman de
Lindyrí^ que es el nombre del pueblo, la cual tiene tres leguas
debajo, y está metida dentro de la tierra entre unos riscos de
peña tajada, á la cual se desciende por más de cien escalones,
que los indios han hecho de unas piedras en otras, por donde
bajan y suben las indias cargadas con sus vasijas y grande
destreza y peligro de caer; es el agua muy buena, delgada y
fria, y en ella no hay ningún género de pescado ni otra cosa
viva: quieren decir los naturales que hubo allí un volcán que
se hundió y quedó hecha aquella laguna.
Hay cerca de la ciudad algunos volcanes, y entre ellos el de
Masaya, que por su grandeza y profundidades cosa notable en
el mundo: puédese subir hasta lo alto del á caballo porque no
es muy alto; tiene la boca del en circuito más de media legua,
desde la cual hay más de doscientas brazas en hondo, de pa-
red derecha y tajada en piedra viva hasta una plaza que s&
hace tan ancha como la boca, y en medio della otra boca, la
cuarta parte de ancha que la primera, por la cual, desde lo
alto se alcanza á ver el fuego que anda dentro en lo más pro-
fundo de la segunda boca, hasta donde, según se puede alcanzar,
dicen que habrá otras cuarenta ó cincuenta brazas: el fuego
que se vé dentro anda con gran ruido y con unas hondeadas
de fuego como de agua en la mar, por donde parece que debe
ser algún licor ó metal lo que allí arde; echa de cuando en
cuando algunos borbollones de cisco que se quedan en el llano
donde está la primera y más profunda boca; han echado al-
.gunos, que han bajado allá, calderas y otros vasos para sacar
del licor que arde, y todo lo consume y derrite el fuego, cuyo
323
resplandor es tanto, que de noche los pueblos comarcanos de
dos y tres leguas se alumbran con él y se puede leer una carta.
Cuatro leguas de esta ciudad estaba un pueblo de indios que
se llamaba Ifom^ac/io, junto aun volcan pequeño que el año
de 70, con una tormenta muy grande de viento y agua que hizo,
una noche reventó, y un lado dól cayó todo encima del pueblo,
de manera, que de toda la gente que había en él no escapó sino
un solo vecino de la ciudad de Granada que se llamaba Cara-
vallo, y dos indias viejas; quedando seis ó siete españoles con
todos los demás indios enterrados. Por el otro lado salió tan
gran tempestad de agua y piedra que en más de seis leguas
por aquella parte hizo grande daño en los cacaoatales y estan-
cias de ganados.
PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Yatan: tiene diez y ocho tributarios.
Diriega: tiene cuarenta tributarios.
Müagalpa: treinta y cinco tributarios.
Macatepeque: cincuenta tributarios.
Xinotepeque: sesenta tributarios.
Achomba: diez tributarios.
Xalteua: diez tributarios.
Apapalota: sesenta tributarios.
Xoxoatia: tiene nueve tributarios.
Capulao: veinte y seis tributarios.
Mohoyno: cuarenta tributarios.
Moaogalpa: cincuenta y cincO' tributarios.
Giiatepeque: sesenta y un tributarios.
Miralia: diez tributarios.
Gualepetoyiala: setenta y cinco tributarios.
Minar ote: cuarenta tributarios.
Riomho: veinte y un tributarios.
Masaya: ciento cincuenta tributarios.
Xalteua: tiene treinta tributarios.
Diriomo: sesenta tributarios.
324
Namhacho: tiene ochenta tributarios.
Namharina: sesenta tributarios.
Xalteua: tiene quince tributarios.
Managua: cien tributarios.
Xalteha: diez tributarios.
Montma: ciento diez tributarios.
Marinalte: tiene once tributarios.
Deria: setenta y siete tributarios.
Xiyiotepec: sesenta tributarios.
Loma: cuarenta tributarios.
Marinalte: diez tributarios.
Diriomo: cuarenta tributarios.
Xalteha: diez tributarios.
Diriamha: cien tributarios.
Nomotiha: cien tributarios.
Mandayme: cien tributarios.
Masitande: treinta y cinco tributarios.
Típitnpa: veinte tributarios.
Manacjoa: tiene diez tributarios.
Coagalpa: setenta tributarios.
Coyagalpa: treinta tributarios.
Matjales: trescientos tributarios.
NiqítenoJiomo: ciento veinte tributarios.
Xalteua: tiene quince tributarios.
Marinalte: cuarenta tributarios.
Mandapio: noventa tributarios.
Mandach,
Delderia: sesenta tributarios.
Beriomho: treinta y siete tributarios.
Mandayme: cincuenta y un tributarios.
Nicaraguay: ciento catorce tributarios.
Guatigalpa.
Xalteha: catorce tributarios.
Masaya: ciento diez tributarios.
Xalteha: cinco tributarios.
Nicaragua: cien tributarios.
Mandaame: ochenta tributarios.
3?5
Minar ote: treinta tributarios.
Cagoalpa: veinte tributarios.
Cagiialpa y otros pueblos: trescientos tributarios.
Managua: veinte y cinco tributarios.
Isla de Nicaragoa: ciento cuarenta y cuatro tributarios.
Nicaragoa: tiene noventa tributarios
Managoa: treinta tributarios.
Mazagalpa: cincuenta y cinco tributarios.
Atoto7ie: veinte y siete tributarios.
Xalteua: cuarenta tributarios.
Chicogalpa: treinta y siete tributarios.
Cangen: tiene setenta y cinco tributarios.
Xalteua: treinta y cinco tributarios.
Nandayo: veinte y siete tributarios.
Nicaragica-Anata: treinta tributarios.
Xalteua: ocho tributarios.
Tenamy: veinte y nueve tributarios.
Xalteba: tres tributarios.
Nicaragoa: diez tributarios.
Nayida-Maxalata: cincuenta tributarios.
Nicopasaya: cien tributarios.
Salteha: veinte tributarios.
Agocaco: treinta y seis tributarios.
Chuigalpaytica: setenta tributarios.
Polgalpa.
Nenderi: tiene trescientos tributarios.
Capandi: ochenta tributarios.
Delderia: ochenta tributarios.
Xicogalpa: cuarenta y cinco tributarios.
Monagalpa: diez y seis tributarios.
Solícita: cuarenta y cuatro tributarios.
Mahometomho: veinte tributarios.
Cagoatoto: seis tributarios.
Mastega: ciento treinta tributarios.
Cacaloaque: ciento cincuenta y tres tributarios.
Poteca: tiene setenta tributarios.
Ayatega: treinta tributarios.
326
Pozoltega: sesenta tributarios.
Teceatega: setenta tributarios.
Totoaque: veinte y tres tributarios.
Ahangasca: cuarenta tributarios.
Coayaco: ciento quince tributarios.
Mazagalpa: sesenta tributarios.
■ Delderia, y Goatepec: ciento quince tributarios.
Monimho: doscientos cincuenta tributarios.
Tiene á seis leguas, en la mar del Sur, el puerto de San Juan^
que por unos bancos de arena que tiene en la barranca no-
se puede salir siempre del, y así no acuden á él navios.
NUEVA SEGOVIA.
Nueva Segovia, ciudad de españoles en 80'' de longitud y 11**
y Va de altura, treinta leguas de Granada al oes-nordeste, y
otras treinta de León hacia el norte, tendrá cuarenta vecinos
españoles; es de la diócesis de Nicaragua: la tierra en que está
es montaña toda, y así el temple es más frió que de otra parte
desta gobernación, aunque la mayor parte es caliente como
queda dicho; sácase en ella mucho oro: de los pueblos de
indios que hay en su comarca no hay relación.
NUEVA JAÉN.
La Nueva Jaen^ ciudad de españoleS;, junto á la laguna de
Granada por donde comienza á salir della el rio que llaman el
Desaguadero, que está treinta leguas de la mar: hay pocos es-
pañoles en ella, y en su jurisdición y comarca pocos indios;
es de la diócesis de este obispado de Nicaragua; cógese en
ella algún cacao. El Desaguadero se navega con fragatas como
caravelas, que van y vienen desde Granada al Nombre de Dios
con mercaderías de España, de que se provee la gobernación
toda.
327
EL REALEJO.
La villa del Realejo, en 91" de longitud, y 1 T y X de altura,
once leguas de León de Nicaragua y veinte y cuatro de la
Chuluteca, junto á la mar: hay en él como treinta vecinos es-
pañoles; es de la diócesis de Nicaragua, pueblo rico por la
contratación del puerto que tiene; está en tierra caliente, sin
trigo como las demás de Nicaragua, y abundosa de frutas de
la tierra y ganados de vacas y gallinas. Tiene á una legua el
puerto que llaman de la Posesión, y comunmente del Realejo^
el rio abajo al sueste, el cual es de los más seguros puertos
que hay en la mar del Sur y acuden á él muchos navios de
Nueva España, Guatimala y Panamá, por donde se sacan ga-
llinas, maíz y miel: hácense asimismo en el dicho puerto mu-
chos navios por la seguridad de él y aparejo de madera que
hay para ellos.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE ESTA PROVINCIA
DE NICARAGUA.
La costa va por la mar del Sur desde Costa-Rica, al oes-no-
roeste, y en esta mar, de Mayo para Setiembre, reinan unos
particulares vientos que se llaman Suestes, que suelen ser muy
bravos y recios; hallándose en la mar con ellos en especial de
noche cuando con el fresco, son más recios y más peligrosos.
Hay en esta costa los puertos, puntas, islas y ríos siguientes:
Isla de Santa María en la costa del sur de Nicaragua, al le-
vante del Cabo de Bórica como siete ú ocho leguas.
Cabo de Bórica en í)" y V3 de altura.
Golfo de Hosa , entre el Cabo de Bórica y punta de San
Lázaro en la mar del Sur, costa de Nicaragua,
Punta de San Lázaro, en 9" y Vs de altura.
Isla del Cabo, al occidente de la punta de San Lázaro.
Golfo de San Lucas de Nicoya, hasta punta Delgada diez y
siete ó diez y ocho leguas de entrada en la tierra.
328
Punta Delgada en la costa de Veragua, en 9° de altura.
Cabo de Velas ^ trece ó catorce leguas de punta Delgada al
Noroeste.
Golfo de las Yeguas, en la costa de Nicaragua al Poniente
del Cabo de Velas.
Bahía y Puerto de Santo Domingo^ en Nicaragua en 10"
y X ele altura.
Cabo de Santa Catalina, la parte occidental de la bahía de
Santiago.
Golfo de Picas^ en 9" de altura y 1 T de longitud.
Puerto del Realejo, que por otro nombre dicen de la Posesión,
junto á la villa del Realejo, como allí queda descrito.
NICOYA.
El pueblo de Nicoya, en los confines de Nicaragua y Costa-
Rica, en 89° de longitud y 12" y X ¿e altura según relaciones
de particulares, y según las cartas en 10° y algo más, cua-
renta y cuatro leguas de la ciudad de Granada, y ocho leguas
de la isla de Chira; no hay españoles de asiento en él, sino
solos los que vienen de paso á embarcarse en el puerto de Paro;
es corregimiento y pueblo de indios, en que hay, con los de
la isla de Chira, cuatrocientos tributarios que son de la Corona
Real. Antiguamente ponía la Audiencia de Panamá corregidor
en este pueblo, por haberse pacificado por capitanes proveídos
della, hasta el año de 73 que se incorporó en Costa-Rica, y
mandó que el Gobernador della ponga un Teniente en este
pueblo, en el cual pone un Vicario el Obispo de Nicaragua, en
cuya diócesis cae. Los tributos de este pueblo entran en la Caja
Real de León de Nicaragua.
El asiento de este pueblo es entre unas sierras cercado todo
alrededor deltas, con que viene á ser el sitio muy caliente
como lo demás de la provincia de Nicaragua: es la comarca
abundosa de miel, cera, algodón, maíz, frísoles, dantas y
puercos de la tierra; no hay ganado vacuno, ni otro ganado
de España, sino sean algunos caballos y yeguas que los indios
tienen para su servicio; hay muchas muías, gallinas de Casti-
329
lia y frutas de la tierra, maméis, plátanos, fciruelas, aguacates
y pinas.
Son los indios de este pueblo, leales y obedientes á las justi-
cias, pero muy pobres porque son haraganes y amigos de hol-
gar; tienen por grangcría hacer cantidad de chicu vites de pal-
ma, que son unos vasos pequeños con sus tapaderos, todos pin-
tados de negro, y muchas jicaras pintadas; tributan maiz y de
las otras cosas que hay en la tierra, y telas blancas de hilo y
algodón.
En la jurisdicción y comarca de este pueblo, que será de siete
ü ocho leguas en contorno, hay otros cuatro pueblos de indios
encomendados en vecinos de la ciudad de Granada y dos es-
tancias que tributan con este pueblo.
ISLA DE CHIRA.
En el golfo de Nicoya, que cae todo en la jurisdicción de Ni-
coya, está la isla de Chira en 9" y X de altura, ocho leguas do
la ciudad, las cinco hasta la mar y las otras tres por el agua;
hay en ella catorce indios casados, tributarios, y al pié de cua-
renta mujeres, todos del Rey, que le tributan cuatrocientas
piezas de loza, de que hacen gran cantidad, no con tornos,
sino á mampuesto, alisándola sobre la mano con huesos de
pescados. Hay en esta isla un puerto razonable, y otro en la
costa que se dice puerto de Paro, por donde se sacan para Pa-
namá y otras partes las muías y otras cosas que se crían en la
tierra.
DESCRIPCIÚN DE LA PROVINCIA Y GOBERNACIÓN DE COSTA-RICA.
La provincia y gobernación de Costa-Rica^ la mas oriental
de las que se cuentan en la parte de las Indias de la mar del
Norte, y de las que caen en el distrito de la Audiencia de Gaa-
timala, se comprende entre el meridiano 83° de longitud, por
donde parte términos con la provincia de Panamá, y 87 ú SS*"
por donde se junta con Nicaragua entre el paralelo 8° y 12° ó 13°;
330
por manera que tendrá de largo lesle-oesle desde el río Belén,
que la divide de Yeragua, ochenta ó cien leguas de línea rec-
ta, que de viage, dicen los descubridores que son muchas mas
hasta los Chomes, indios de Nicoya, y norte-sur como sesenta
ó setenta leguas mas ó menos por partes, aunque tampoco Ios-
términos por donde se junta con Honduras están averiguados.
El primero que entró en esta provincia fué el capitán Gara-
vito, con poder de Pedrarias de Avila, gobernador de Panamá,
á quien mataron los indios; y después año de 61, la Audiencia
de Guatimala, presidiendo Landecho, envió á poblarla al li-
cenciado Caballón, que hizo dos pueblos en ella, y después fué
Juan Vázquez de Coronado, que murió en la mar volviendo á
ella por gobernador; hay en ella dos ó tres pueblos de españo-
les, pequeños. El suelo de esta provincia en partes es llano,
aunque por lo ordinario es montoso; el temple della es bueno
ni de mucho calor ni frío; la tierra sana y fértil, así de los
frutos della como los que de España se han plantado; críanse
en ella muchos venados, puercos monteses del onjbligo en el
espinazo; hay en ella muchas muestras de oro en todas parles,,
y algunas minas de plata aunque no muy ricas.
Divídese esta gobernación en ocho ó nueve provincias, cua-
tro á la parte del sur y cuatro á la del norte; en todas hay tres
pueblos, de españoles, y cantidad de indios en pueblos, y en
poblaciones de que no se tiene relación por no estar la pro-
vincia pacífica; en cuya costa hay nueve puertos, cinco en la
mar del sur y cuatro en la del norte.
PROVINCIA DE GARAVITO.
En la parte de la provincia de Costa-Rica que está de la cor-
dillera, que la divide á lo largo para la mar del Sur, entrando
en ella por los términos de Nicoya ñn de la gobernación de
Nicaragua, la primera provincia es la que llaman de Garavi-
to, dicha así de su descubridor: el suelo della es de montaña,
y valles amenos y abundosos de frutas, caza, y pescado; hay
poco oro en ella, y salinas en la costa de la mar de que se pro-
331
veen esta provincia y otras: la gente della es valiente y lucida^
porque tienen mucha y muy buena ropa; está en esta provin-
cia, á lo que se entiende de las relaciones, Aranjuez, pueblo de
españoles.
ARA.VJLEZ.
La villa de Aranjuez^ pueblo de espafioles en la provincia
de Costa Rica, cinco legxias de los indios Chomes, pueblo de
indios de Nicoya, que es donde comienza e&ta gobernación en
la comarca de Garavito, que cae á la mar del Sur; tendrá tres
ó cuatro vecinos. El pueblo ó puerto de Landecho, dicho así
en memoria del Licenciado Landecho, presidente de la Audien-
cia de Guatimala, una legua de la mar del Sur, de veinte ca-
sas de españoles.
PROVINCIA DE PACACA.
La provincia de Pacaca, después de Garavito á la costa de
la mar déí, es la tierra toda montaña, abundosa de caza, fru-
tas y pescados, y la gente como la de Garavito; está en esta
provincia la ciudad de Cartago.
CARTAGO.
La ciudad de Cartago, á la parle del sur, en la provincia de
Costa Rica, treinta y siete ó cuarenta leguas de Nicoya, y vein-
te de la mar del Sur, es pueblo de sesenta vecinos españoles,
asiento de los Gobernadores de esta provincia. Poblóle el Li-
cenciado Caballón, por orden déla Audiencia de Guatimala, y
llamóle Garci-Muñoz, que era su naturaleza en España, y po-
blóle once leguas del puerto de Landecho, de donde le mudó
Juan Vázquez de Coronado, nueve leguas la tierra adentro,
al valle de Gerrí en esta provincia de Pacaca, que antes esta-
ba en la de Garavito, y así quedó veinte leguas de la mar y
con el nombre de Cartago que le puso el dicho Juan Vázquez
de Coronado.
332
PROVINCIA DE AGUARCO.
La provincia de Aguay^co^ se sigue luego tras de la Pacaca,
en la costa de la mar del Sur de la gobernación de Costa-Rica
yendo hacia Panamá;, es la mayor provincia de esta tierra, y
de muchos valles, y rios en ella de aguas muy delicadas, y así
la más fértil y fructuosa de esta gobernación, y á donde se dan
con gran fertilidad todas las cosas de España como es trigo,
naranjas, sidras, higueras y toda hortaliza; tiene oro y hánse
hallado en ella enterramientos de indios con cantidad de pie-
zas de oro; los indios della son inclinados á la labor del cam-
po y tienen mucha ropa.
PROVINCIA DE QUEPO.
La provincia de Quepo, de la dicha gobernación de Costa-
Rica, está más á Panamá y al leste de Aguareo; su comarca
es de muy grandes campos y muy llenos de caza de diferentes
maneras; es fama que en la costa della hay perlas buenas,
aunque los naturales no las estiman sino sean las nácares
para unas corazas que dellas hacen. No es tan poblada esta
provincia como las de atrás, pero son los indios bravos y beli-
cosos, y llámanlos los Palenques por unos maderamientos con
que tienen cerrados los pueblos, á causa de la continua gue-
rra que tienen con los comarcanos.
URICACHIUQUÍ.
ürica-he-chmqui^ provincia y parte última de la goberna-
ción de Costa-Rica, por la mar del Sur, por donde se junta con
la provincia de Panamá; no hay relación de la grandeza ni ca-
lidad della.
LOS BOTOS.
Por la mar del Norte, la primera provincia de esta goberna-
ción, entrando en ella- por Nicaragua, es la que llaman de Los
333
Botos, que cae sobre el río del Desaguadero de Nicaragua; les
tierra algo baxa y de muchos pantanos, y así es pobre de pan
y mantenimientos, porque el mayor de que se sustentan los
indios de la tierra son raices de cacabí que siembran y de que
hacen sus cosechas y labranzas, y hay maiz y batatas.
PROVINCIA DE TURRIALVA.
La provincia que llaman de Turrialva, en la dicha goberna-
ción de Honduras, está pasada la de los Botos, caminando des-
de el occidente al oriente hacia el Nombre de Dios; es tierra
más alta, y de muchos indios valientes y soberbios y bien ves-
tidos, y hay fama que hay mucho oro en ella.
PROVINCIA DE SUERRE.
La provincia de Suerre está en la parte y costa de la mar
del Norte que llaman de Turricia, caminando hacia el Nombre
de Dios hasta llegar á las espaldas de los volcanes que están
en la cordillera que pasa por medio de la gobernación leste-
oeste, y dista el uno del otro doce leguas; es tierra y comarca
esta de muchos árboles de frutales de la tierra muy buenos;
tiene buenos ríos donde se ha hallado y halla mucho oro, que
lo§ indios tienen en mucho, y hacen dello por fundición bra-
zaletes, orejales y bezotes, y demás de esto tienen mucha ropa
y muy buena.
PROVINCIAS DE QUACA, TARIACA Y OCOACA,
Las provincias de Quaca, Tariaca y Ocoaca son provincias
muy templadas de frió y calor, y en esto semejantes á la tie-
rra de la otra parte de la cordillera que mira á la mar del
Norte; hay en ella muchos valles, sierras y lomas, y quebradas
en que hay muchos nacimientos de oro, principalmente en la
9
334
provincia de Ocoaca hasta el río de la Estrella, donde por ma-
ravilla hay río alguno que no tenga rastro de oro.
CASTILLO DE AUSTRIA.
El Castillo de Austria, paeblo de españoles en esta goberna-
ción de Costa-Rica, parece haberse fundado en la parte de la
mar del Norte por el Licenciado Juan de Estrada, clérigo, en
una entrada que hizo en esta provincia con el Licenciado Ca-
ballón por orden de la Audiencia de Guatimala, presidiendo
en ella Landecho; pero despoblóse luego.
PUERTOS DE ESTA PROVINCIA.
En la mar del Sur, yendo del occidente hacia el poniente, el
puerto de Nicoya, que pertenece mas á Nicaragua, y seis le-
guas mas adelante el puerto de Landecho, y diez leguas de
allí el puerto de Palmas, y treinta mas adelante el puerto que
llaman de la Herradura, y más adelante el golfo de Osarques,
y más adelante isla de Coco.
En la mar del Norte, á diez leguas de los términos de Nica-
ragua ü Honduras, el puerto de San Juan, que es el Desagua-
dero; cinco leguas adelante el río que llaman de Suerre, y el
Minerillo, que aunque no sirve para navios grandes es bueno
para fragatas y otros vasos menores; ocho leguas mas adelan-
te está el puerto de San Gerónimo, y tras él las bocas del
Lago, y luego Veragua.
Por la costa del norte, corre la costa leste-oeste desde el río
Belén, cuya boca está en 10" y X ele altura, veinte y cuatro ó
veinte y seis leguas hasta el golfo de Cariaco, y desde allí otras
tantas al nornorueste hasta el Puerto de San Juan, y desde
allí norte-sur hasta el río de Yari otras tantas ó mas: hay en.
esta costa los ríos, puertos, bahías,islas y cabos siguientes:
Río de Veragua y de la Concepción en la provincia de Costa-
Rica on la mar del Norte, junto á Veragua, al oriente della,
seis ó siete leguas del río de Belén, al poniente leste-oeste.
El Escudo, una isleta en frente del río de Veragua, una ó
33:
dos leguas apartada de la tierra en la costa de la mar del Nor-
te, aunque algunos dicen que no es isla, sino que lo parece.
Balita de San Gerónimo, en la provincia de Costa-Rica
en 10° do altura, y dentro della unas islas.
Golfo de Cariaco, y junto del un pueblo de este nombre con
algunas isletas en medio, en 10" y }{.
Punta Blanca, en la costa del norte entre el golfo de Caria-
co y el río Su erre.
Suerre, río y pueblo de Cost¿i-Rica en la mar del Norte
enlO"y3{.
Río de los Bagres, al norueste del río Suerre, dos ó tres
teguas.
Río de los Anzuelos, al norueste del rio de los Bagres, dos
ó tres leguas.
Rio de Vázquez, en Costa-Rica, junto á la boca más austral
del río del Desaguadero, que está en 1 T y X •
San Juan, pueblo y puerto del Desaguadero en la provincia
de Costa-Rica en la mar del Norte, el pueblo en IT y Vs-
Rio del Alférez, en la provincia de Costa-Rica ü Honduras,
al norte del pueblo y puerto de San Juan y río del Desagua-
dero, nueve ó diez leguas.
Rio Moro, en la provincia de Nicaragua de Honduras ó
Costa-Rica en medio del río délos Alférez y del río de Ayerepa.
Rio de Ayerepa, en Honduras ó Costa-Rica al sur del río
Hiare como cuatro o cinco leguas.
Rio de Hiare, entre la provincia de Honduras y Costa-Rica
la boca del en... y su nacimiento en les confines de Nicara-
gua, Guatimala y Honduras, desde donde corre hasta la mar
del Norte más de diez leguas, casi leste-oeste.
COSTA DEL SUR DE ESTA PROVINCIA DE COSTA-RICA.
Rio de Pavita ó de París, en 9" de altura.
Punta de Guerra, norte-sur del río de Parita, en 8°
y V,.
Cabo de Santa María, leste-oeste de Punta de Guerra en 8".
Golfo de Chica, adelante de Cabo de Santa María.
336
Sahaco, isla de la mar del Sur en el golfo de Chica, junto al
cabo de Santa María, una legua y legua media de largo leste-
oeste.
Isla de Santa María, en el golfo de Chica, en la parte más
occidental del leste-oeste de la isla de Sabaco.
Coijha^ isla en el golfo de Chica, al norte de la isla de Santa
María, una legua ó dos.
Ca})o Blanco, en Costa-Rica, á la mar del Sur en 9°.
Isla de Santa Marta, una isleta, la mayor de tres ó cuatro,
en la mar del Sur de Costa-Rica, norte-sur de Cabo Blanco, á
dos y á tres y á cuatro leguas del.
Puerto Escondido, en Costa-Rica en la mar del Sur, entre
unos baxios y tres isletas que están en O» y ^4 •
TABLA GENERAL DE LAS INDIAS DEL MEDIODÍA.
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LAS INDIAS QUE DICEN DE MEDIODÍA,
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
De las dos partes integrales en que se dividió la demarcación
y tabla universal de las Indias, la que llaman del Mediodía,
como en ella queda dicho, es todo lo descubierto desde el Nom-
bre de Dios y Panamá y costa de Tierra Firme para el estre-
cho de Magallanes por la mar del Norte y mar del Sur, en que
se incluyen las provincias de Tierra Firme, Nuevo Reino,
Perú, Río de la Plata y Chile; en las cuales hay el Yireino
del Perú y cinco Audiencias que son, la de Panamá, la del
Nuevo Reino, la de Quito, la de Lima y la de los Charcas, y
nueve gobernaciones, sin los distritos de las Audiencias, y doce
asientos de oficiales de la Real Hacienda y Cajas Reales, y una-
Casa de Moneda. Las gobernaciones son, la de Veragua en el
distrito de la Audiencia de Panamá; y la de Cartagena y Santa
Marta del distrito de la Audiencia del Nuevo Rey no; y las de
337
Popayan, la que llaman do la Canela, y la de San Juan de S¿i.
linas, que por otro nombre dicen de Igualsorgo, del distrito de
la Audiencia de San Francisco del Quito; y la del Río de la Pla-
ta, y Chile, islas de Salomón, que en cierta manera están su-
bordinadas á la Audiencia de los Reyes; y la de Tucuman, que
es del distrito de la Audiencia de los Charcas.
Los asientos de Oficiales propietarios y Cajas Reales son,
Panamá, Cartagena, Santa Marta, Santa Fe del Nuevo Reino,
San Francisco del Quito, Lima, la Asunción en las provincias
del Río de la Plata, la ciudad de la Plata ó Potosí, donde está
la Casa de la Moneda, la ciudad de la Concepción en Chile.
En todo lo descubierto y poblado de estas partes del Mediodía,
hay cien pueblos poblados de españoles, y en ellos como trece / j ¿~~l^
mil quinientas casas de españoles, mas de los dos mil enco-
menderos, y los demás pobladores y tratantes. Los indios, en
estas Indias del Mediodía, no están reducidos á poblaciones
como en las de la parte del norte, y así no se ha podido hacer
bien la lista de los pueblos dellos más de que, entre pueblos y
naciones, habrá en lo pacífico como tres mil, y en ellos y en
las demás partes como ochocientos ochenta mil indios tributa-
rios, sin los niños, viejos y mujeres, y los que se esconden y
hurtan en las tasaciones. El estado espiritual de estas partes é
Lidias del Mediodía se divide, como las del Norte, en dos arzo-
bispados, que son el de los Reyes y el del Nuevo Reino, y ocho
obispos sufragáneos á ellos que son, el obispado de Panamá,
Quito, los Charcas, el Reino de la Plata y Tucuman, y los de
la Concepción, y la imperial de Chile, sufragáneos al de los Re-
yes, y el de Cartagena y Santa Marta sufragáneos al Nuevo
Reino; en los cuales hay... monasterios de Franciscos y...
de Dominicos y... de Agustinos y... de la Merced, uno de la
Compañía y un distrito de la Inquisición, cuyo asiento es en la
ciudad de los Reyes en el Perú. Aunque por ser can distantes
y apartadas estas provincias, no pueden dejar de ser diferentes
temples y calidades: convienen entre sí, las que están de la
Equinoccial para el Norte, en ser muy húmedas y lloviosas y
semejantes á las otras de la parte del norte; las que están de
la Equinoccial para el sur, son más enjutas y templadas de
22
338
calor: los veranóse inviernos dellos, que llaman cuando llueve
y deja de llover, son diferentes según la posición délas tierras
mas que por la constelación del cielo, en las tierras especial-
mente que están dentro del trópico de Gapricorno para la Equi-
noccial, adonde, como en lo general queda dicho, en una mis-
ma altura y paralelo, cuando en las provincias del Perú y Río
de la Plata es verano, que es en los meses de Octubre hasta
Abril, que son los días más largos de aquellas parles, es in-
vierno en las sierras de los Andes y Gollao desde Quito á los
Charcas, y en los meses desde Abril para Octubre, cuando los
días son más cortos, el verano y la producción de los frutos, y
en las otras partes invierno cuando en estas es verano, y los
días son en aquellas los más cortos del año, como del Trópico
para el Estrecho sucede lo mismo, al contrario de las otras
partes septentrionales.
Dánse en estas partes de todas las frutas de España, como en
las Indias del Norte, aunque no con tanto vicio generalmente,
y así las semillas y hortalizas y las demás cosas que de España
han traído dan fruto y simiente sin perderse, como en algunas
de la mar del Norte, adonde por la demasiada humedad no fruc-
tifican muchas deltas: el trigo y cebada, y azúcar se da muy
bien casi en general en todas partes, por ser tierras frescas, y los
ganados todos de España en muy grande abundancia: y como
queda dicho en la declaración de la tabla general, desde la cor-
dillera de los Andes, que va desde la costa de Tierra Firme
hasta el Estrecho por la mar del Sur, es toda tierra de mucho
oro y plata, y al contrario, de muy poco ó ninguno, todo lo que
hay desde allí para el oriente y provincias del Brasil y Río
de la Plata.
No se hallaron tan pobladas estas provincias de indios na -
turales, aunque en todas hay hartos, como las Indias del Nor-
te; pero los indios parecen de mejor talle y más capaces, y así
no eran tan desordenados en vicios, aunque idólatras con me-
nos abominaciones que los del Nuevo Reino, é indios de la
Nueva España.
Hubo en estas partes del Mediodía un imperio, que fué el de
los Ingas, como en las Indias del Norte el Mexicano , aunque
339
este parece haber procedido de tiranía; y así, en todo lo que al-
canzó, que fué desde Quito liasta Chile, los señores del reina-
ron muy absoluta y tiránicamente y no sin alguna grandeza
y magostad. En todas las otras partes, los indios carecían de
república y gobierno porque todos eran behetrías; y la mas co-
mún idolatría que tuvieron fue la adoración del sol, y en mu-
chas partes no curaban de dioses ningunos, como en las pro-
vincias del Río de la Plata y el Estrecho, adonde los indios son
más grandes y bien dispuestos que en las otras partes de las
Indias; y cerca del Estrecho se han hallado hombres de más
de diez palmos altos, como dello y de las navegaciones parti-
culares de cada provincia se hará particular relación, en la
descripción particular deltas, demás de lo que queda dicho en
la hidrografía general y declaración de la segunda tabla.
TABLA DE LA AUDIENCIA DE PANAMÁ.
OESCRIPCIÚN Y DIVISIÓN DE LAS PROVINCIAS DE TIERRA-FIRIVIE.
De la parte austral de las Indias y de la demarcación de
Castilla, que se dividió la tabla general de la demarcación, la
primera de que se ofrece tratar es la que se dice Tierra-firme,
por ser la primera de aquellas provincias que se descubrió, y
que se ofrece yendo de España al Peni. Costeóla Rodrigo de
Bastidas año de 2 (1502) y llamó Tierra-firme la costa que hay
desde la Margarita hasta el Rio del Darien, á diferencia de las
islas de la mar del Norte, que por aquel tiempo hacía poco que
se habían descubierto, y continuando el descubrimientode la
costa hasta el Nombre de Dios, extendieron el nombre hasta la
provincia de Panamá, que vino después á llamarse señalada-
mente Tierra-firme, y por otro nombre Castilla del Oro, por lo
mucho que se halló en esta provincia al tiempo de su descu-
brimiento: que también las gobernaciones sobredichas secuen-
340
tan en ella y describirán debajo de la Audiencia del Nuevo-
Reino, en cuyo distrito están; que no faltan pareceres que es-
taría mejor en la de Panamá, principalmente la de Cartagena,
por estar tan cerca della y el camino tan fácil y breve por la
mar, y muy lejos y dificultosa para el Nuevo Reino.
DESCRIPCIÓN DE LA AUDIENCIA DE PANAMÁ
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La provincia y distrito de la Audiencia de Panamá^ ó Tie-
rra-firme, que entre todas las Audiencias de las Indias es la
que más pequeño distrito tiene, es comprendida entre el meri-
diano 79** y 84° de longitud del meridiano de Toledo, y entre
70 y i[o ^Q altura; por manera que viene á tener de longitud
leste-oeste, desde el río del Darien y golfo de Uraba, por donde
se junta con la gobernación de Cartagena que es del distrito
del Nuevo Reino, ochenta ó noventa leguas hasta los fines de
la gobernación de Veragua y principio de la de Costa-Rica,
por do parte términos con la Audiencia de Guatimala; y nor-
te-sur tendrá cincuenta ó sesenta leguas por lo más ancho, y
en partes no más que diez y ocho.
Divídese el distrito de esta Audiencia en la provincia de-
Panamá y provincia de Veragua, que entrambas son muy pe-
queñas, y en ellas hay solo siete pueblos de españoles, y en
todos ellos como ochocientos vecinos españoles, ninguno dellos
encomendero sino todos pobladores y tratantes, y algunos mi-
neros: proveía el Audiencia Corregidor de Nicoya, que está en
los confines de Nicaragua y Costa-Rica, hasta el año de 64
(1564) que se metió en la gobernación de Costa-Rica.
Fué gobernación esta provincia desde el tiempo de su des-
cubrimiento, al principio sujeta á la Audiencia de la Española,
y después á la ciudad de los Reyes, por la correspondencia,
que de necesidad ha de tener con los gobernadores del Perú,
por ser paso para aquellas provincias, hasta el año de 38 que-
se fundó la Audiencia, subordinada también al Yirey del Perú;
341
-cuyo distrito es tan pequeño, porque la ocasión de su funda-
ción es más por el despaclio do las flotas que van y vienen al
Perú que por otra necesidad, y así se volvió á quitar y hacer
gobernación, sujeta también á la Audiencia de los Reyes, por
el año de 50, pareciendo que se podía cscusar; y después, año
de 63, se volvió á fundar hasta agora.
Aunque al tiempo del descubrimiento de estas provincias
hubo cantidad de indios en ellaS; ricos de oro, idólatras y vi-
ciosos y muchos brujos, y que no creían la inmortalidad del
ánima, que se han acabado con las guerras, el año de esta
suma, en toda la provincia de Panamá ya no había de cinco
ó seis pueblos arriba, y en ellos como trescientos ó cuatrocien-
tos indios libres de tributos, por su pobreza, y sin encomende-
ros, mas de sujetos á sus caciques, á quien dan algunos días
de trabajo para sus sementeras.
Hay dos Oficiales Reales en esta provincia. Contador y Fac-
tor, y una casa ó dos de fundición en Veragua; la hacienda y
renta real en estas provincias consiste, principalmente, en los
derechos del almoxarifazgp de las mercaderías que van de Es-
paña al Perú, y en algunos quintos de las minas que hay en
Veragua, cuyo valor es poco.
Hay en el distrito de esta Audiencia solo el obispado de Pa-
namá, que tiene por cercanía la gobernación de Veragua, y
sus límites, qu:e son los mismos que los de la Audiencia; hay
solos tres mones torios de frailes, y como una docena de cléri-
gos en todo el distrito de la Audiencia.
Descubrió esta provincia y la mar del Sur Vasco Nuñez
de Balboa, el año de 13, y tomó la posesión della en nombre
de S. M.; comenzóla á poblar después Podro Arias de Ávila,
primero gobernador della, la cual se llamó Panamá de un
cacique que había en esta provincia de este nombre.
El temperamento de esta tierra es malo y enfermo, princi-
palmente de cámaras de sangre, de que mueren muchos, por
ser muy húmedo y caluroso, principalmente desde Mayo has-
ta Noviembre que corren vendábales y vientos del sur, con
que hay muy grandes y continuos aguaceros, y el aire muy
cerrado de nieblas y vapores gruesos; y así llaman á este
^
342
tiempo el inv^ierno, y á los otros meses verano, porque en esto^
meses cesan los vendabtiles y corren lestes y nortes que sere-
nan el cielo, aunque algunas veces con ellos también hay
aguaceros y muchas lluvias, y por pasar por tierras pantano-'
sas causan enfermedades, aunque no son tan malas como las
del otro tiempo. El suelo es muy áspero de montañas y emba-
razado de pantanos y ríos, y generalmente la tierra toda es
estéril y falta de muchas cosas^, poi'que no se da en ella semilla
ninguna, sino sea maiz y poco; y así viven de acarreo, y se
proveen de Santo Domingo ylas islas de tasajos, azúcar, puer-
cos, gallinas y muías, y del Perú y Nicaragua de harina y
bizcocho, aunque en algunas partes hay vacas y buenos pas-
tos, y criaderos de ganados.
Hay en toda esta provincia muchas muestras y minas de
oro, aunque se saca poco por la falta eje los indios; y en la
costa de la mar hay ostiales buenos deberlas y algunas pesque-
rías dellas, donde las sacan, los que quieren, con sus negros.
Tiene esta provincia en la costa de la mar del Norte y del
Sur diez ó doce puertos buenos, y los tres ó cuatro frecuenta-
dos , sin otras muchas bocas de ríos y desembocaderos, de
que en la hidrografía de esta provincia se hará descripción
particular.
El camino más frecuentado de este distrito es el del Nombre
de Dios hasta Panamá, que son diez y ocho leguas por tierras
de montes muy ásperos, ríos y ciénagas de malos pasos, por
donde con arrias de quinientas ó seiscientas muías que an-
dan de ordinario á la traginería, y por el río de Ghagre con
barcos, hasta las ventas de las Cruces, se pasan y traginean las
mercaderías que de España se llevan al Perú, que son muchas,
y la plata y moneda que de allá se trae para el reparo de los
caminos, que continuamente es menester por las cuestas y
aguaceros continuos que las desbaratan. Tiene la ciudad de
Panamá y villa del Nombre de Dios negros comprados que
entienden en ello, y al Nombre de Dios le está hecha merced
dé cierta imposición en las mercaderías, en recompensa de este
343
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA PROVINCIA.
PANAMÁ.
La ciudad de Panamá^ en 82° de longitud del meridiano de
Toledo, y 9° de longitud, de quien distará por un círculo ma-
yor... leguas, en la costa de la mar del Sur, diez y ocho le-
guas del Nombre de Dios: habrá en ella como cuatrocientos ¿^¿Ji)
vecinos, aunque unos dicen más y otros menos, todos ó los
más mercaderes y tratantes, porque no' hay en la tierra indios
ni otras grangerías para poder vivir si no la mercadería. Es
cabeza esta ciudad de esta provincia, y así han residido en
ella siempre los gobernadores, cuando los había, y ahora resi-
de la Audiencia, en que hay un Presidente y cuatro oidores
con un fiscal y los demás oficiales de la Audiencia; y la ciudad
gobernada por dos alcaldes ordinarios. Residen en esta ciudad
los Oficiales Reales, que son Tesorero, Contador y Factor, que
van por su rueda á entender en el despacho de las flotas del
Nombre de Dios, y los aprovechamientos y quintos de Vera-
gua, y toda la plata y oro que viene de las provincias del Perú,
para guardarlo solamente, sin poder tocar á ello hasta que
haya flota con que poder enviarlo. Las rentas Reales de esta .
ciudad son pocas, por no haber en ella aprovechamiento nin-
guno ni cobrarse almoxarifazgo de las mercaderías, por haber-
se pagado en el Nombre de Dios. Reside en ella la catedral, des-
de el año de 29 que se erigió el obispado de Tierra-firme, que
la llamaron Nuestra Señora de la Antigua, sufragánea al Ar-
zobispado de los Reyes, cuya erección es como la de la Espa-
ñola: en la catedral residen dos ó tres dignidades y otros tan-
tos canónigos, cuyo valor es poco por no haber diezmos de
grangerías ni crianzas. Hay en esta ciudad monesterios de ^
San Francisco, Nuestra Señora de la Merced^ y Santo Domin-
go, y en cada uno como tres ó cuatro religiosos cuando más.
Pobló esta ciudad año de 20 Pedrarias de Avila, primero go-
bernador della, y por su mandado Gaspar de Espinosa, su al-
calde mayor, y llamóse Panamá del nombre del cacique, de
3i4
quien se dijo así toda la provincia; y su sitio es junto á la mar
del Sur, rodeada de una laguna, que por una parte la rodea, y
así tiene poco sitio y mal asentado, y por los vapores que de
la laguna salen es enferma, principalmente con los vientos
nortes y brisas que pasan por la tierra; al contrario del Nombre
de Dios, adonde los vientos del sur por la misma razón son los
más enfermos.
En la comarca de esta ciudad hay abundancia de caza de
venados, pavos y patos, y aunque es fértil de pastos buenos y
campos para criaderos de ganados, de que hay en abundancia,
no se coge trigo, ni cebada, ni otras semillas, ni manteni-
mientos, salvo maiz: es abundante de caza de. volatería, y
muy llena de ríos de mucho oro, y mucho pescado y caima-
nes en ellos; y en la costa abundancia de perlas, que las pescan
los que quieren, y en la mar muchas ballenas, que según di-
cen, llegan hasta Tumbez y no pasan de allí. "Hay abundancia
de materiales para edificar, teja, cal, ladrillo y madera.
Pocos años ha, que en la comarca de esta ciudad había cuatro
pueblos de indios, que eran Chepo, y Cerro de Cabra, y otros
dos, los cuales se han reducido todos á Chepo.
EL PUERTO DE PANAMÁ.
El Puerto de Panamá , es puerto pequeño, que de baxa mar
quedan los navios en seco; es su travesía sur y sudueste, suoes-
sudueste: de verano surgen los navios en la playa, en un an-
cón grande que se hace junto al puerto, y de invierno en el
puerto de Perico, que está dos leguas y media al ues-sudeste:
á la redonda del, por la parte del poniente, tiene un arrecife de
peñas descubierto, y casi en el medio tiene dos peñas, lejos,
en el que se suelen desfondar muchos barcos; vacía la mar
desde el puerto toda la playa hasta las dos partes que hay has-
ta la isla de Perico, y esto es de veinte y cuatro á veinte y
cuatro horas.
Tiene la ciudad de Panamá por propios una aduana ó venta
que llaman Casa de Cruces, donde llegan las mercaderías por
el río de Chagre arriba, la cual está cinco leguas de la dicha
345
ciudad, de muy mal camino y de pasos muy trabajosos, prin-
cipalmente cuando llueve mucho, que se adereza á costa déla
ciudad, en sitio muy húmedo y enfermo aunque proveído de
caza en verano. Tiene la casa cuarenta y siete cámaras, cuque
se encierran todas las mercaderías en poder de un Alcaide, que
la ciudad tiene puesto alli con cuatrocientos pesos de plata de
salario y buenas fianzas, al cual se entregan las mercaderías
y él las vuelve á sus dueños por cuenta y razón, y se asienla
en un libro que para ello tiene; así mismo tiene por propios
otra venta que llaman de Ghagre, que está junto á el camino
de Panamá al Nombre de Dios, seis leguas de Panamá y doce
del Nomhre de Dios, y cuatro de la Quebrada, y tres del río
Pequeño.
EL NOMBRE DE DIOS.
La ciudad del Nomhre de Dios, en 18" y X ¿e longitud del
meridiano de Toledo, y 10° casi de altura, diez y ocho leguas
de Panamá, es pueblo de ciento cincuenta ó doscientas casa?,
cuando hay flota, que cuando no las más deltas están vacías, '
todas de mercaderes y tratantes; sujeta en lo temporal á la
Audiencia de Panamá, que pone en ella un alcalde mayor; no
hay Oficiales Reales, sino los que van de Panamá á entender
en el despacho de las flotas; y en lo espiritual de la diócesis de
Pa7iamá; el obispo pone en él un cura y un vicario. Comen-
zóle á poblar Diego de Nicuesa, que viniendo mal parado de
Veragua hizo en el cabo del Marmol, donde agora está, una
fortalecilla que la llamó Nomhre de Dios, para defenderse de ,
los indios'. Es pueblo muy enfermo, principalmente en los me-
ses de Mayo á Noviembre que llaman el invierno, cuando es
el temple de la tierra muy caluroso y húmedo y de muchas
aguas, truenos y relámpagos, y así muere mucha gente en él. ,
Guando las flotas llegan á estar allá por este tiempo dicen que
en cada armada quedan de trescientos hombres arriba. Las
casas son todas de tablas y madera, aunque en la tierra no
falta aparejo de piedra, cal y teja para edificar; y beben de un
cauce de agua que sacan de un río que llaman del Fator,
346
porque aunque tienen otra que llaman de la Chorrera, no osan
todos beber della porque corrompe á causa de ser muy delgada.
Es pueblo muy sujeto á cosarios y sin defensa, porque na
hay en él fortaleza ninguna más de seis piezas de bronce en
]a playa, dos grandes y dos medianas, y las otras dos peque-
ñas. La comarca de este pueblo es muy estéril de frutos y
mantenimientos, porque no se dan en ella semillas ningunas,
como en lo general de esta provincia queda dicho: ocho leguas
del Nombre de Dios y diez de Panamá^ junto á un río pequeño
de donde se parten los términos de la una y la otra ciudad,,
liay una venta por propios del pueblo, que arrienda y repara
;í su costa.
^ El camino de Panamá á Nombre de Dios por tierra es malí-
simo, de montañas, de arboledas altísimas, y ciénagas y der-
ribaderos, que con la mucha agua que llueve se desbarata lue-
go, y demás de todos los negros cimarrones que andan en
esta provincia, que el año de 74 dicen que son de tres mil arri-
ba, andan en aquella parte y andan seguros, que no hay orden
de podellos debelar por la fragosidad y aspereza de la tierra que
es increíble, y es muy cerrada de maleza y espinos, por donde
ios negros se meten, porque andan untados con un betún que
los defiende de las espinas. El otro camino que hay para ir
del Nombre de Dios á Panamá por el río de Chagre, no es tan
áspero de caminar, por ser el río arriba hasta lávenla de Cru-
ces, que está cinco leguas de Panamá: lo que queda por tierra
es asperísimo y malo, como queda dicho, aunque camino raso
lo más; aunque también el río no es navegable, por falta de
agua, en Enero, Febrero, Marzo y Abril, cuando no llueve.
El sitio de esta ciudad es junto al puerto, que es grande y
c-ipaz. aunque el fondo dicen que se va disminuyendo, y que
si no se remedia ha de venir á perderse. A la entrada del, por
la parte del poniente, tiene un arrecife grande, cubierto con
poca agua, y algunas veces queda descubierto como en la figu-
ra siguiente se representa.
347
TOPOGRAFÍA DEL PUERTO DEL NOMBRE DE DIOS.
NATÁN.
El pueblo do Natán está en 9" de altura, treinta leguas de
Panamá al poniente, en la costa de la mar del Sur, de treinta
casas de españoles; las casas de paja ó boliios: no consta de
su fundación, ni de las otras calidades de su comarca, más de
que es gobernado iDor dos alcaldes ordinarios, y que tiene en
su comarca cuatro pueblos de indios en que habrá como cien
Vecinos tributarios; conviene á saber, Gubita^ que tiene treinta
vecinos; Párela, veinte y siete 6 treinta; Puerto de Caldera,
doce. En las cartas de Santa Cruz se halla un pueblo que pa-
rece haber sido de españoles, en la costa del Nombre de Dios>
que se llama Acia, del cual no se sabe más.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA Y GOBERNACIÓN DE VERAGUA.
La provincia de Veragua^ que es entre las provincias de
Costa-Rica y la del Nombre de Dios y Panamá, no tiene tér-
minos ciertos por la parte del poniente, por donde se junta
con Costa-Rica, aunque dicen que se junta por la costa de la
mar del Norte con ella por el río de la Estrella, que entra en
el archipiélago ó golfo de Carabaro, y con la provincia del
Nombre de Dios se junta por la dicha costa en el río de Cocle,
que es siete leguas al oriente del río de Belén: por la costa de
la mar del Sur parte términos con Panamá por el río de Gatu-
que está ocho leguas de Natán más al poniente, por donde se
junta también con Costa-Rica, aunque no tiene término seña-
lado m¿is de que debe ser pasada la ciudad de Carlos, que está
en la dicha costa cuarenta ó cincuenta leguas al poniente del
dicho río de Gatu, que será lo que esta dicha provincia tiene
de largura leste-oeste; y norte-sur debe tener por donde me-
nos veinte y cuatro ó veinte y cinco leguas, y por donde más
treinta ó cuarenta. Hay en esta provincia cuatro pueblos de
348
españoles, tres ciudades y una villa, y un asiento de minas,
en los cuales habrá como ciento noventa ó doscientos vecinos
españoles, antes rhenos que más, todos pobladores, mercade-
res y tratantes porque no hay indios de repartimiento, á causa
de ser pocos los de la tierra, y esos estar todos alzados y de
guerra. Es esta gobernación á provisión de S. M. y del dis-
trito de la Audiencia y obispado de Panamá, y no hay Oficia-
les Reales en ella sino tenientes de los de Tierra-ñrme.
Descubrió esta provincia Cristóbal Colón, año 1502, que la
fué costeando; y año de 8 la fué á poblar Diego de Nicuesa,
que se volvió desbaratado sin haber hecho nada; y año de 36
Felipe Gutiérrez volvió della también desbaratado; y por ha-
berse contentado de la tierra Cristóbal Colón, se señalaron de
merced en ella á donde Luis Colón, su hijo, veinte leguas en
cuadro, año de 37, desde el río Belén inclusive hasta la bahía
de Qarabaro ó hasta donde llegasen, con título de Duque de
Veragua, el cual envió el año de 46 á poblarla á Cristóbal de
Peña, que se volvió sin haber hecho nada: y año de 56 hizo»
dejación della el dicho almirante D. Luis, y luego Francisco
Vázquez, vecino de Natán, la fué á poblar con título de gober-
nador, habiendo capitulado con el licenciado Monxaráz, go-
bernador de Panamá, en nombre de S. M., con quien tuvo
después de descubierta diferencias sobre querérsele entrar en
ella, y al fin le venció en batalla, y descubrió la mayor parte
de esta provincia y pobló en ella dos ciudades.
El temple de esta provincia es muy húmedo y caliente, y
así no se tiene por sana, aunque al principio se tuvo por más
enferma; es tierra montuosa, toda llena de monte y cerrada de
malezas y grandes arboledas de palmares grandes, hobos y
ciruelos, y muchos platanales, y así no hay pastos ningunos
ni ganados^ ni se coge ni da trigo ni cebada, sino poco maíz y
algunas hortalizas de España, como rábanos, pepinos, lechugas;
y el ganado para carne se lleva todo de fuera della, aunque hay
en la tierra venados, perdices y codornices, y tigueres, y leo-
nes, y antas y muchos micos, y en la mar y ríos abundancia
de sábalos.
Es la tierra toda lastrada de oro, que se halla en cualquiera
349
parto della que se cavo hasta un estado, y cada negro saca por
lo menos un peso cada dia; y en todos los ríos y quebradas se
hallan buenas minas y nacimientos dello, y el oro llega á la
ley, sino es en la Trinidad, y el río de Bolón, que está sobro
plata y es algo más baxo.
é
CAMnNOS DE ESTA PROVINCIA.
Los caminos son malos y no pueden andar recuas ni caba-
llos por ellos, por los arroyos y malos pasos de ciénagas y mu-
chas raíces de árboles que lo embarazan, y aunque la tierra
no es muy áspera, hay dos sierras muy altas en ella, desde las
minas á la ciudad de Santa Fé; la una que llaman D. Baltasar
y la otra del Bejuco, que cada una tiene cinco leguas do subi-
da y bajada.
Los ríos de esta provincia no son pequeños ni posantes; son
muchos, y algunos dellos grandes por lo mucho que llueve en
esta tierra.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
*
LA CONCEPCIÓN.
La ciudad de la Concepción, cuarenta leguas del Nombre de
Dios al poniente, y doce al norte de Santa Fé, tiene ochenta ó
cien vecinos españoles , y ninguno encomendero porque no
hay indios de repartimiento; reside en esta ciudad el goberna-
dor de esta provincia, y hay en ella tenientes de oficiales
puestos por los de Panamá, y un Gura y un Vicario que pone
el Obispo della.
Fundóla Francisco Vázquez, vecino de Natán por el '¿ño de
57 ó 58, siendo gobernador de aquesta provincia, y llamóla de
la Concepción por ser él, según dicen, muy devota della; tiene
su asiento un tiro do arcabuz de la costa de la mar, en un llano
junto á un río grande que llaman do la Concepción; son las
casas de tablazón y de árboles rajados, cubiertos de hojas
^0
3^
350
de palma, porque iio hay materiales de piedra ni otra cosa.
No tiene'puerto, mas de la barra del río, que cuando corre
vendabal ó poniente se cierra la parte del occidente del río y
abre por el Morro que es al oriente, y al contrario cuando
corren brisas.
Bastécese esta ciudad de Nicaragua, por el Desaguadero, de
maiz, gallinas y tasajo^ y de Cartagena y Tolú, de maiz y de
puercos, y del Nombre de Dios de mercaderías de España, y
harina de la que se trae del Perú.
LA TRINIDAD.
La villa de la Tri^iidad. tres leguas de la mar junto al río
de Belén y seis de la Concepción por la mar y porcl río, que
no se puede ir por tierra, tiene treinta vecinos mineros y po-
bladores; poblóle Alonso de Contreras, alcalde mayor de Ve-
ragua por comisión de la Audiencia de Panamá, año de 66, y
llamóla de la Trinidad, porque en tal día la comenzó á poblar:
hay mucho oro junto á ella en ríos y quebradas.
SANTA FÉ.
La ciudad de Santa Fé, doce leguas de la Concepción y doce
de Natán, tendrá treinta vecinos, casa de fundición ^ y tenien-
tes de oficiales; fundóla el sobredicho gobernador Francisco
Vázquez, y las casas son de tapias y adobes, y la tierra es más
fria y sana que lo demás de esta provincia: hay poco oro, sino
esto que se saca de la comarca de la Concepción.
CARLOS.
La ciudad de Carlos, en la costa de la mar del Sur junto á
la mar, cuarenta ó cincuenta leguas de la ciudad de Santa Fé
al occidente, tendrá como veinte y cinco ó treinta vecinos
españoles; fundóla Alonso Vázquez, hijo del sobredicho gober-
nador, y llamóla de Carlos á devoción del Príncipe de Castilla
D. Garlos: es la tierra caliente y menos sana que las otras;
351
hay pocos indios y muy belicosos, y mucho oro, pero sácase
poco por la pobreza de los españoles.
El asiento do minas de la Concepción est¿i tres leguas el río
arriba, en que hay los negros de los vecinos que viven en la
dicha ciudad de la Concepción.
DESCRIPCIÓN DE LA COSTA.
Río de Cocle, ó de Lagartos , por donde se p¿irten los térmi-
nos de Veragua y el Nombre de Dios, siete leguas del río de
Belén al oriente.
El río de Belén^ donde está poblada la villa de la Trinidad,
■tres leguas de la Concepción ai oriente; súbese por él en ca-
noas hasta la Trinidad que son tres leguas.
Rio de Veragua, ó de la Concepción, junto á la ciudad, por
€l cual se suben canoas y chalupas dos leguas el río arriba y
no más.
El Escudo^ una isleta enfrente de la boca del río de la Con-
cepción cerca de la costa.
Río de... al poniente de Veragua, cuatro ó cinco leguas.
Bahía de Carabaro^ una ensenada grande llena de islas, en
la cual entra el río de la Estrella, que parte esta provincia de
la de Costa-Rica.
Río de Gatu, ocho leguas de Nata al poniente, por donde
se parte esta provincia de Panamá.
Punta de Guerra, en 8° y X de altura.
Cabo de Santa María, en otros 8" y }í al poniBute de punta
de Guerra.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LAS COSTAS DE LA AUDIENCIA
DE PANAMÁ EN LA MAR DEL NORTE.
Golfo de Uraha, y lo interior del, en 81" gr. y 8 de longitud,
en el cual hay muchas islas hasta cerca del puerto del Nombre
de Dios.
352
Rio del Darien, que divide la provincia de Panamá de la
gobernación de Cartagena; su nacimiento en 5"" de altura, y
78° de longitud, la boca del en el golfo de Uraba en la misma
longitud y en 7° y % de altura.
Puerto de Nucos, en lo interior del golfo de Uraba, cerca
de la boca del río Darien.
Isla de Pinas ^ en la costa del golfo de Uraba, al norte de
Acia, cerca de la isla de Timones, quince leguas del puerto
del Nombre de Dios, y ocbo del río de Francisca. Es isla y río
donde los cosarios se suelen poner para esperar las ocasiones
y hacer daño- en las armadas de las Indias.
Isla de Comagre, entre la isla de Pinas y la isla de Cativa.
Isla de Cativa, que parece que debe ser mayor que la isla
de Pinas, enfrente de las sierras y ríos de San Blas.
Rio de Francisca, en 83° de longitud y 10" de altura, cuyo
nacimiento es entre Panamá y Nombre de Dios: subieron por
él franceses el año de 72 hasta la cordillera de la sierra, ha-
biendo sacado en tierra las chalupas.
Rio de Cidehras, río pequeño encima del río de Francisca.
Río de. Maiz, al sur del puerto de Panamá, un río pequeño.
Rio de Sardinas, cuatro leguas del puerto del Nombre de
Dios, y dos del río de Sardinas: entraron por este riólos fran-
ceses en 29 de Abril del año de 73, cuando con los negros cima-
rrones robaron m¿ís de sesenta mil pesos de plata que se traía,
de Panamá al Nombre de Dios.
Rio de Sardinilla, un río pequeño, dos leguas del puerto
del Nombre de Dios al levante.
Rio del Fator, un río pequeño que desagua dentro del
mismo puerto del Nombre de Dios, como tres millas de la ciu-
dad, del cual se saca un calce de agua de que se bebe en el
pueblo.
Puerto del Nombre de Dios, supra, en la descripción de la
ciudad.
Rio de Campos, dos leguas del Nombre de Dios á la parte
del poniente del puerto legua y media; es río pequeño, aunque
con cualquier aguacero crece mucho.
Isla de Rastimentos, tres leguas del Nombre de Dios al po-
353
niente, antes de la boca del río Ghagre; suelen tener en ella
los vecinos del Nombre de Dios, pinas y plátanos y guanába-
nas, y otras frutas de la tierra.
Puerto Belo, cinco leguas del nombre de Dios al poniente;
llamólo así por su bondad el Almirante D. Cristóbal Colón la
primera vez que descubrió esta costa ; es muy bueno y capaz
para navios grandes, y tiene una isla en medio.
Puerto de Buenaventura, seis leguas del Nombre de Dios y
una de Puerto Belo.
Puerto de Gallmas, nueve leguas del Nombre de Dios y cua-
tro de Puerto Belo. /
Puerto de Langostas , doce leguas del Nombre de Dios y
cuatro del puerto de Gallinas.
El Pórtete^ diez y siete leguas al poniente del Nombre de
Dios y cuatro del puerto de Langostas y una de la boca del
río Ghagre.
Río Chagre, río grande y caudaloso, diez y ocho leguas del
Nombre de Dios, por el cual se suben las mercaderías que se
llevan del Nombre de Dios á Panamá, en barcos diez y ocho
leguas, hasta la venta de Cruces donde se recoge, y esto en los
ocho meses del año cuando llueve, porque los otros cuatro
meses que son Enero , Febrero , Marzo y Abril, cuando no
llueve, no se puede navegar.
Río de Pequení^ que entra en el río de Chagre, tres ó cuatro
.eguas abajo de la casa de Cruces, en el torno que llaman de
Marcos, viene un brazo del desde la venta de la Quebrada, que
es el camino del Nombre de Dios á Panamá. Es río peligroso
con cualquiera agua que llueva, y aunque se adereza tiene
muchos charcos, y peligros; en sus riberas hay grandes mon-
tes y muchos tigueres y leones, y puercos cay nos que tienen
el ombligo en el espinazo.
EN LA MAR DEL SUR.
Cabo de Corrientes, en la costa de la provincia de Panamá
en 8r y 5 de altura.
Puerto Quemado, junto al cabo de Corrientes, al norte.
23
354
Capisaga, un río ó quebrada que está antes del puerto Que-
brado, en la costa de Panamá al norte.
Valle de Baeza^ entre el río del Artación y otro que se dice
Gapisaga, en la costa de la provincia de Panamá, dos del sur.
Rio del Artación^ en la costa de Panamá, al sur de Nodue-
se, cinco ó seis leguas.
Noduese, un río en la costa de Panamá del Sur, al sur de
la punta de Pinos diez ó doce leguas della, que tiene á la en-
trada dos isletas.
Punta ó puerto de Pinos, ó Pinas ^ por las muchas que hay
en él, á la entrada del golfo de San Miguel, en la provincia de
Panamá, costa del Sur en 8" y 7 de altura.
Golfo de San Miguel^ en la mar del Sur; díjose así, porque
día de San Miguel, año de 13, descubrió Vasco Nuñez de Bal-
boa la mar del Sur, y tomó posesión della en este golfo, que
boja cincuenta leguas, y déla Panamá hay cincuenta, y veinte
y cinco al golfo de Uraba: hay muchas perlas en el dicho golfo.
Chiruca, un puerto ó ensenada, que se hace á la entrada en
el golfo de San Miguel , en la provincia de Panamá, al norte
de la punta de Pinos.
Chuchama, algún puertezuelo ó desembarcadero en el dicho
golfo de San Miguel, siete ó ocho leguas de Pénala.
Penaca^ algo más oriental que el Negro.
El Negro, debe ser algún puertezuelo ó desembarcadero al
levante del río de la Balsa, en el golfo de San Miguel.
Rio de la Balsa, que puede ser el que ahora llaman de Gon-
gos en la provincia de Panamá, un río que entra en el golfo
de San Miguel por lo más interior del, cuarenta y cinco leguas
de Panamá; es río caudaloso: hállase oro en sus riberas.
Pequehe, un puertezuelo ó punta dentro del golfo de San
Miguel en la costa de Panamá.
Isla de Perlas, cuatro ó cinco leguas de largo norte-sur y
S^° y X y 8 de altura, veinte y seis leguas de Panamá al
sueste: díxose de las Perlas, por las muchas que antiguamente
había en ella.
Isla de Palmas^ por los grandes palmares que hay en ella;
tendrá de contorno poco más de legua y media.
355
Hinassa^ punta en la costa de Panamá en la mar del Sur,
muy metida á la mar, norte-sur de la isla de Perlas, á la entra-
da del golfo de San Miguel.
Coquira , un río, que debe ser el que ahora se llama Chepo,
ó Puerto de la costa del Sur, en la provincia de Panamá, al le-
vante del puerto de Panamá, cinco ó seis leguas del; es rio de
mucha agua, y en sus riberas hay muchas maderas y aserra-
deros de ellas, y muchas sementeras de maiz.
Crota, una punta que hace el puerto de Panamá á la parte
del oriente, ó una isleta dellas, que está en aquesta costa.
Puerto de Panamá^ ut supra, como queda escrito en la
ciudad.
Punta de Chame, en la costa del Sur, entre un río que está
antes de Taboga, y otro que está antes de Tirameta.
Río de Parüa^ ó de París y golfo, cuya boca entra en la mar
del Sur, por^donde se dividen las provincias de Costa-Rica y
Panamá.
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DEL NUEVO REINO
DE GRANADA.
DESCRIPCIÚN DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DEL NUEVO REINO
DE GRANADA Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
Entendiendo por el Nuevo Reyno , lo que hay en el distrito
de la Audiencia, que es la provincia y reino dicha de Nuevo
Reyno con las gobernaciones de Santa Marta y Cartagena y
una buena parte de la gobernación de Popayan, parece que se
comprende línea recta leste-oeste desde 68° y X de longitud
de la ciudad de Toledo hasta 78" y X^ á que responden ciento
setenta y cinco leguas á diez y siete y medio por grado, y
otras tantas y algo rnás norte-sur, aunque por camino ponen
de trescientas arriba, y así, según algunas relaciones de par-
356
ticulares, aun dicen que serán cuatrocientas de largo y ancho;
hay en el dicho distrito las tres gobernaciones sobredichas, y
en ellas veinte y nueve ó treinta pueblos de españoles, los
veinte ciudades y los demás villas, y en todos ellos como mil
ochocientos ó dos mil vecinos españoles , los quinientos doce
encomenderos, y en la mitad de los pueblos, que serán sete-
cientos setenta, porque los otros no están tasados , ciento se-
tenta mil indios tributarios, sin otro mucho número que están
rebelados, repartidos en quinientos treinta y seis repartimien-
tos, los veinte ó veinte y cinco del Rey, y los otros de particu-
lares. Hay Audiencia Real en esta provincia desde el año de
49, y un Arzobispado que tiene por sufragáneos á los obispa-
dos de Cartagena y de Santa Marta, comprendidos en el distri-
to de esta Audiencia con parte del de Popayan, y en todos ha-
brá como diez monesterios , siete de Dominicos y tres de Fran-
ciscos.
Todas las provincias y tierras de este distrito son muy pa-
recidas y semejantes en el temperamento de la tierra, que co-
munmente es húmedo y caliente , y frió en las partes altas y
levantadas, según la posición de las tierras, que todas casi son
llenas de montañas y quebradas, y también cabana, y en par-
tes fértiles, y estériles á pedazos ; y en las más dellas muchas
muestras de oro , y otros metales ; todas de indios belicosos y
guerreros, y todos idólatras, aunque también otras no pueden
dexar de ser en partes y en cosas diferentes , y así se hará de
cada una dellas particular descripción.
HIDROGRAFÍA GENERAL, Y DESCRIPCIÓN DE LOS CAMINOS DEL DISTRITO
DEL NUEVO REYNO.
Por ser tan mediterráneo todo este Reino, no hay en todo él,
ni sus confines , otra mar ni costa más de la que tienen en la
mar del Norte las provincias de Santa Marta y Cartagena, de
la cual , en sus descripciones particulares , se hará particular
mención , y así , solo en lo general de esta provincia hay que
357
describir el río grande de la Magdalena, por el cual se entra y
camina á todas las provincias de este Reino en canoas, en que
se llevan todas las mercaderías y otras cosas que se contratan,
como particularmente se dirá en su lugar.
Los caminos de este Reino, por la mayor parte, son muy
malos de cuestas y ríos, y malos pasos de quebradas y panta-
nos^ y así por muchos dellos no pueden andar recuas, aunque
por los caminos reales, de unos pueblos á otros comunmente
andan ; pero de los repartimientos á los pueblos por la mayor
parte cargan los indios, por no haber caminos abiertos para
harrias, lo cual se podría remediar con mandarlos abrir.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LA PROVINCIA DE NUEVO REYNO.
La provincia del Nuevo Reyno de Granada , que es de este
Reino la más principal, pues della ha tomado nombre todo
este distrito, tiene de largo leste-oeste desde la ciudad de Méri-
da hasta la de Ibague, que puede haber como ciento cuarenta
leguas pocas mas ó menos, según la relación de los viajes, y
de ancho desde la ciudad de Velez hasta la ciudad de San
Juan de los Llanos, que puede haber de la una á la otra
ochenta leguas; dentro de los cuales límites hay diez y seis
pueblos de españoles, y los trece ciudades, y en ellos como mil
quiuientos españoles, y encomenderos, y los demás po-
bladores y tratantes, y en sus comarcas y jurisdicciones
repartimientos de indios, y en ellos y en los desplobados
como indios tributarios, contados por las tasaciones : to-
dos son de la diócesis y del arzobispado do Nuevo Reyno ^ en la
cual, demás délas doctrinas que el Arzobispo pone, habrá
monesterios.
Descubrió este Reino, primero que otro ninguno, el licencia-
do Ximenez, que después se nombró el adelantado D. Gonzalo
Ximenez de Quesada, el cual siendo teniente de D. Pedro Fer-
nández de Lugo, adelantado de Canaria y gobernador de Santa
Marta, á quien se había dado el descubrimiento de este Reino,
salió por el año de 37 de Santa Marta , y subió por el río de la
358
Magdalena arriba hasta poblar á la ciudad de Santa Fé y casi
todas las más de este Reino , que llamó Nuevo Reyno de Gra^
nada, por haber residido él en Granada, aunque su natura-
leza era de Córdoba, y por ser este Reino muy semejante á
aquel en el temple, talle y manera de la tierra.
Este Reino comienza pasadas las sierras de Opon: es toda
tierra rasa , llena de valles , y cercado alrededor de sierras y
montañas pobladas de indios que llaman Panches , diferentes
de los del Nuevo Reyno á quien llaman Moxcas^ algunos quie-
ren decir que por ser tantos como eran cuando los españoles
entraron en la tierra, aunque la verdad afirman que es porque
es nombre propio suyo. Es toda tierra doblada, llena de sie-
rras y cerros , valles y quebradas , y aunque comunmente es
templada, no deja de tener partes más frescas y calurosas
unas que otras según que están más ó menos levantadas. Es
la tierra más rasa que montosa; los montes son en las quebra-
das de los collados, en que hay robles , cedros , nogales , caña-
verales, de cañas como la pierna y muy altas.
Las sierras son rasas, pero de buena yerba para todo géne-
ro de ganados, y de muchas aguas y buenas^ y ríos grandes,
y así se cría mucho ganado y hay abundancia de vacas , ye-
guas, ovejas, y cabras, venados y otros algunos animales de
la tierra, aunque pocos, y en otras partes no los hay, ni se coge
el maíz, ni el trigo, ni otras semillas y frutas de España, que
en otras muchas partes se dan en abundancia : hácese en esta
provincia mucho queso y bizcocho y muchos jamones, que se
llevan á los puertos de la mar.
Hay mineros de oro muy fino y mucho, casi en todas las
tierras de este reino de que se ha sacado y saca gran cantidad,
y algunas minas de plata que hasta agora no se han seguido,
y también en algunas partes minas de hierro, cobre y acero,
que tampoco se labran , y en una provincia, minas de esmeral-
das muy ricas y señaladas, de que se han sacado muchas pie-
dras, y entre ellas muchas de grandeza extraordinaria; tanto
que han perdido las esmeraldas gran parte del valor y estima-
ción, que antiguamente tenían, por las muchas y muy grandes
que de este Reino se han llevado á muchas partes de Europa.
359
Han sido siempre estas provincias muy pobladas de natura-
les, aunque. ya faltan muchos dcllos, y cada día van en dismi-
nución los de tierra caliente, y los de la fría en aumento; la
razón dicen que es porque los indios de tierra fría son muchos
y de demora y no tienen tanto trabajo como los demás, que
personalmente asisten en las minas.
Los indios de este Reino que llaman Moxcas, son para menos
que los Panches, pero son más cautelosos y falsos, inclinados
á mentir y sin ninguna caridad; muy avarientos de oro para
ofrecer á sus santuarios; muy dados á la contratación y mer-
caderías; todos idólatras y amigos de supersticiones: difiéren-
se en las cabezas redondas de los Panches^ que las tienen apla-
nadas, con dos tablas que se las aprensan cuando nacen, una
por la frente y otra por el colodrillo ; son más sencillos estos
indios que los Moxcas^ y nobles de condición, no interesales,
antes liberales de lo que tienen; torpes y bestiales en sus cosas
y fáciles de engañar, y de más fuerzas que los Moxcas, y así
se precian de las hazañas de la guerra ; y los unos y los otros
habitan en las partes más altas, por la aspereza de la sierra
son malos de sosegar, y en muchas partes aun se están hoy de
guerra y son perjudiciales á los indios comarcanos, y aun á
los españoles, cuando los pueden robar y saltear en los ca-
minos.
PROVINCIA DE BOGOTÁ.
La provincia de Bogotá es la primera y más nombrada del
Nuevo Reyno por estar en medio del: díxose de Bogotá, del
nombre de un gran cacique que estaba en ella; hay en ella po-
bladas la ciudad de Santa Fé y la villeta de San Miguel. El
temple de la tierra es frío, salvo en los valles que algunos hay
calientes; es esta comarca muy bastecida de trigo, cebada,
maíz y de todos géneros de frutas de la tierra , y de higos de
España, uvas, melones, granadas, y así mismo abundante de
vacas, yeguas, caballos, ovejas, puercos, cabras y muchos ve-
nados, gallinas, codornices, tórtolas, añades, y en los ríos solo
un pescado como anguillas, y muy bueno.
360
Hácese mucha sal en esta provincia ; no se hallan minas de
oro en ella hasta ahora, aunque por la contratación acude mu-
cho á ella: minas de cobre hay algunas. Son los indios de esta
provincia muy hábiles, é inclinados al trato y mercadería, que
la mayor es de sal, y mantas de algodón de que andan vesti-
dos; son grandes idólatras, y todo cuanto procuran adquirir es
para ofrecer á sus santuarios, que tienen muy escondidos y en-
cubiertos, y así reciben mal la doctrina cristiana.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA PROVINCIA.
SANTA FÉ.
La ciudad de Santa Fé de Bogotá en 72° y X de longitud
del meridiano de Toledo, del cual distará leguas por un
círculo mayor 3° y >^ ó 4° de altura septentrional ; es pueblo
de seiscientos vecinos españoles, los sesenta y cinco encomen-
deros, los demás pobladores y tratantes y oficiales : hay en la
jurisdicción de esta ciudad como cuarenta mil indios tributa-
rios de tasa, aunque de verdad pasarán de cincuenta mil in-
dios por los que se esconden en las tasas.
Hay en la jurisdicción de esta ciudad, cincuenta y cinco re-
partimientos, los cincuenta encomendados en particulares, y
los cinco en cabeza de 8. M., que le valdrán como dos mil qui-
nientos pesos. Reside en esta ciudad la Audiencia, desde el
año de 49, en que hay un presidente, tres oidores y un fiscal,
y los demás oficiales de la Audiencia. Residen asimismo en
ella, los oficiales reales, tesorero, contador y factor, con cada
cuatrocientos mil maravedís de salario ; la caja real y casa de
fundición en que se quintan y funde todo el oro de minas que
se saca en el Nuevo Reino y sus provincias. Reside asimismo
en esta ciudad la catedral y metrópoli que estuvo primero en
Santa Marta; tiene por sufráganos á Popayan y Cartagena y
á Santa Marta ; hay en la ciudad dos monesterios , uno de Do-
minicos y otro de Franciscos , con cada ocho frailes , y cada
treinta en doctrinas.
361
Pobló este pueblo el adelantado D. Gonzalo Ximencz do
Qaesada, por el año de 1538, y llamóle de Santa Fé de Bogotá,
por estar en el sobredicho valle, y Santa Fé, por la ciudad que
está de este nombre junto á Granada en España; donde tiene
su asiento en el valle de Bogotá, junto á la cordillera, hay agua
de pié por toda la ciudad , que se saca de los ríos que pasan
por cerca della, y hay en la ciudad muchas huertas, y en ellas
muchas hortalizas y rosales de España ; las casas son muchas
de piedra y de ladrillo, y de buen edificio ; hay abundancia de
buenos materiales en esta provincia : el temple de la tierra es
frío, salvo en los valles que algunos hay calientes.
Desde esta ciudad hasta el puerto del río Negro, que es
donde se desembarcan las mercaderías que se traen de España
para esta ciudad por el río de la Magdalena arriba, hay como
cuarenta leguas, y las veinticinco y más de trabajoso camino,
que de ordinario con las continuas aguas tiene necesidad de
continuo reparo; y asimismo se traen con más facilidad las
mercaderías desde el puerto de Honda, que cae en el paraje de
Mariquita , aunque también el camino há menester repararse.
Santa Fé está de Tocayma catorce leguas, las nueve de tie-
rra caliente y las seis de fría y cabanas , que se anda todo de
recuas. Está en términos de esta ciudad, entre ella y la villela
de Santa Fé, (léase San Miguel) la laguna de Guatavita.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Boza.
ünesapa.
Qiiesa.
Nemesa.
Fitata.
übaque.
Gachencipa.
Faque.
Ciénega.
Pausaga.
Toquencipa.
Ubate.
Cubia.
Susa.
Macheta.
Cutan.
Tibacuy.
Fiiemeque.
Choconta.
Memocon.
Fugayzuga.
Chiguachi.
Suesca.
Cipaquira.
Pasca.
Meusan.
Tunjuelo.
Los Panches
Fossa.
Seesquile.
Encunuha.
Los Paridles
Usme.
Guatabüa,
Ciminjaca.
Los Panches
Quecacipa.
Teusaca.
Siissa.
Sopo,
362
Chiá.
Chinga.
Los Panches.
Bogotá.
TaUo.
Hiihay Tuna.
Los Panches.
Hontyhon
Chitahuga.
Ing ahita.
Bajaca.
Caxica.
Tenjo.
Hihagoya.
Cuhiasuca.
Guasca.
Huhachoqiii.
Los Panches.
Cipa con.
Cota.
Facatdbita.
La Serrezuela.
SAN MIGUEL.
-
La villeta de San Miguel, en los términos y jurisdicción de
la ciudad de Santa Fé, once leguas della hacia el norte en tie-
rra de los Panches, en que hay como diez vecinos de Santa Fó,
la cual se pobló para seguridad y comodidad del camino que
vá de la ciudad de los puertos de río Negro y Honda, en el
río grande de la Magdalena, y así se hace jornada en ella; en
la cual residen los dichos diez vecinos de Santa Fé, que tienen
allí sus haciendas y negros ó indios, que serán como dos m'il
quinientos los que hay en ellos, porque con lo mucho que tra-
bajaron en unas minas de Tocayma y Mariquita, se acabaron
de las cuatro partes las tres.
TOCAYMA.
La ciudad de Tocayma, en 63° de longitud, 4" de altura, está
de Santa Fé quince leguas de buen camino para recuas, y de
la ciudad de Ibague otras quince, y como otras quince de San
Sebastián de Mariquita.
Es pueblo de sesenta vecinos españoles, los treinta encomen-
deros, y los otros treinta mercaderes y oficiales: cincuenta y
nueve pueblos de indios, y en ellos tres mil doscientos indios
tributarios. Hay teniente de gobernador en esta ciudad y dos
alcaldes ordinarios y un alguacil mayor, es de la diócesis del
arzobispado de Santa Fé, y hay en este pueblo un monesterio
de Dominicos, en que habrá como cuatro frailes, y otros cua-
tro en las doctrinas. - . ~
Pobló esta ciudad el capitán Hernán Vanegas, vecino de la
ciudad de Santa Fé, el año de 45,.por comisión del adelantado
3C3
D. Alonso Luis de Lugo: las casas todas son de madera y paja;
la tierra toda de esta comarca es muy doblada, de grandes
quebradas, hay partes en ella calidísimas, y otras templadas;
hay muy malas aguas, y no se da en las partes calientes trigo
ni cebada ; en las frías y templadas se da todo muy bien , y
parras, higueras, y granados; generalmente hay buenos pastos
para ganados, y así los vecinos tienen muchas yeguas, vacas,
ovejas y cabras; hay oro en la jurisdicción de este lugar, y
había grande cantidad de indios, que se han acabado con car-
gas y una pestilencia que hubo los años pasados.
Los indios de esta tierra andan desnudos ; comen todos car-
ne humana, y no tienen ningún género de idolatría, y así son
fáciles de convertir á la doctrina cristiana. Desde esta ciudad
de Tocayma hasta la de Timana, que por esta parte es el pri-
mero pueblo de la gobernación de Popayan , hay sesenta le-
guas de despoblado, donde estaba el valle y pueblo de Neyba,
de tierra calidísima y muy infestada de mosquitos, gran nú-
mero de víboras de cascabel, y dragoncillos voladores, tigueres
y leones, y otros animales fieros que han destruido los indios
del valle de Neyba.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Calandayma.
Otapaima.
La Canoa.
Tocayma.
Tocayma.
Otaym,a.
Vitueyma:
Lutayma.
Jáquima.
Doyma.
Anapoyma.
Xaquima.
Conchima.
Tocayma.
Anapoyma.
Tocayma.
Xaquima.
Xaquima.
Tocayma.
Doyma.
Tocayma,
Anapoima.
Rio Grande.
Otayma.
Xaquima.
Tocayma.
Tocayma.
Xaquima.
Tocayma.
Tocayma.
Anapoima.
Vituzima
Calandayma.
Guataqui.
Tocayma.
Doyma.
Tocayma.
Rio Grande.
Enxaquima.
Lutayma.
Rio Grande.
Rio Grande.
Tocayma.
Entaytna
Vitueyma.
Bytoreima.
Tayma.
Tocayma.
Anapoima.
Anapoyma.
Tocayma.
364
SAN SEBASTIÁN DE LA PLATA.
La ciudad de San Sebastián de la Plata, veinte leguas de la
ciudad de Popayan, y quince de Paez y siete de Timana, tie-
ne veinte y cuatro vecinos encomenderos, y como cuatro mil
indios tributarios. Es en lo temporal esta ciudad del distrito
de la Audiencia del Nuevo Reino y del obispado de Popayan;
poblóla el capitán Sebastián Quintero, vecino de Popayan, por
comisión del licenciado Briceño, oidor de Bogotá y juez de re-
sidencia de esta gobernación ; llamóse del nombre que tiene,
por el nombre del poblador, y por la mucha plata que hay en
su comarca, en la cual hay muchas minas y muy ricas, que
acuden á sesenta marcos por quintal, y de oro hay asimismo
minas, generalmente en todos sus términos: el temple es más
frío que caliente , y aunque la tierra es apropósito para gana-
dos, no los hay hasta agora: los naturales de esta provincia son
belicosos , y así están mal pacíficos y parte dellos rebelados;
son behetrías todos , gente mal vestida y poblada en bohíos de
paja apartados unos de otros, y son todos caribes que vienen á
comerse los indios de la ciudad de Timana y Popayan : el ca-
mino de esta ciudad de Popayan es muy áspero y mal fre-
cuentado porque no pueden andar recuas por él.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Tecuy.
Caviancer.
Cuijllo.
Talegua.
Guatantülo.
Ganayíio.
Moscopan,
Opiiete-ga-
nayno.
Gotano.
Operaba.
Y7iapue.
Gaanaca.
Chantira.
Maquila.
Piguanca.
Tamuepan.
Guanaca.
Talax.
Guanaca.
La Vieja,
Chilicamby .
Guanayno.
Tapaznonoco.
Tunlo.
365
PROVINCIA DE IVIUSOS, Y COLIIVIAS.
La provincia de Musos y Colimas ^ que por otro nombre di-
cen Canapeyes y Miircas, tendrá de largo como veinte y cinco
leguas, y de ancho trece ó quince; está en ella la ciudad de la
Trinidad y villa de la Palma, en que habrá ciento cuarenta ve-
cinos españoles y quince mil indios. Es tierra templada, salvo
cuando el sol está en el mediodía que hiere demasiadamente;
es comunmente tierra húmeda; el cielo es claro y sereno, salvo
en tiempo de las aguas, que son en Marzo, Abril y Mayo, y
Setiembre, Octubre y Noviembre; es la tierra sana: el aire que,
más- de ordinario corre es brisas y vendavales, que vientan
muy recios y con aguaceros muy grandes; cuando viene, los
indios tiran piedras y palos contra él como amenazándole, por-
que les derriba sus árboles y maíces: en otro tiempo el cielo
es cl^ro y sereno.
La tierra es toda alta y muy llena de quebradas grandes, y
así es trabajosa de andar; los llanos todos llenos de montes de
ceibos, caracuries, y guayacanes, en algunas partes, que es el
palo santo que llaman de Lidias y hacen casas con ello , y no-
gales y cedros, con otros muchos árboles: hay buenos pastos
en la tierra y disposición para todas crías de ganados; muchas
peñas y piedras en abundancia , y los demás materiales para
edificios; hay muchas muestras y mineros de oro fino en ella
que se labran, y de plata algunas, aunque hasta agora no se
benefician, y por el calor del terreno, que está todo requemado
y como color de canela molida, se entiende que hay otros me-
tales en la tierra, en la cual hay minas de esmeraldas muy ri-
cas, de donde se han sacado muchas, muy grandes y muy se-
ñaladas, mayores que las hay, ni ha habido hasta agora; así
mismo en ella hay mucha sal y salitre y piedrazufre.
Las poblaciones de los indios son en unos valles hondos y
tierras muy dobladas, por donde aun no pueden andar bestias;
son indios de behetría, como loe indios Panches; tienen yerva
como los de Santa Marta..
366
LA TRINIDAD.
La ciudad de La Trinidad está en 73" de longitud y 5° de al-
tura, veinte leguas de Santa Fé , con quien parte términos por
el sur, por la villa de la Palma y con la ciudad de Yelez; es
pueblo de setenta ú ochenta vecinos españoles, los cuarenta
encomenderos y los demás pobladores; los indios de este pue-
blo , no son muchos , porque no están bien pacíficos , y se han
rebelado muchas veces. Hay un teniente de gobernador y dos
alcaldes ordinarios y un alguacil mayor, y es de la diócesis
del arzobispado; poblóla por el año de 60 el capitán Luis Lan-
chero, veciiío que fué de esta ciudad de Santa Fé; las casas
que hay en ella son de paja todas; están en su comarca y ju-
risdicción las minas ricas de esmeraldas , y así mismo otros
metales.
LA PALMA.
La villa de La Palma^ quince leguas de Santa Fé con quien
parte términos, y con la ciudad de Mariquita, Vitoria, y la
Trinidad , es pueblo de sesenta vecinos españoles , y los cin-
cuenta encomenderos , y como doce ó trece mil indios en su
comarca , que sirven mal por estar casi de guerra todos. Hay
en ella un teniente de gobernador y dos alcaldes ordinarios y
un alguacil mayor, y es de la diócesis del'arzobispado; poblóla
por el año de 64 el capitán D. Antonio de Toledo, vecino de
San Sebastián de Mariquita; es tierra templada, y por estar en
comarca de la Trinidad se espera que habrá minas de oro,
plata y esmeraldas en ella.
PROVINCIA DE TUNJA.
La provincia de Tunja^ dicha así de un cacique principal de
ella que continuamente tuvo guerra con Bogotá, es en todo
como la provincia de Bogotá, y antes más que menos, fértil y
367
abundosa de frutos y mantenimientos y pastos para ganados
de vacas, yeguas, ovejas, y cabras que hay muchas; hay mu-
chos valles en ella muy calientes en que se da el maíz, trigo,
y todas las semillas de España en abundancia, y así hay en
ella muy buena harina para bizcocho, y se hace allí maravi-
lloso, que se trae con mucho queso, jamones y carne salada á
vender á los puertos de la mar; hay mucho algodón y lino, de
que se hace ya lienzo, y hay mucha miel y cera; y aunque no
hay descubiertas hasta agora minas de oro, las hay de plata, y
una buena mina de esmeraldas que llaman de la sierra de So-
mondoco.
Los indios de esta provincia van en crecimiento, aunque
los años pasados murieron muchos do una pestilencia general
que hubo ; son en todo como la provincia de Bogotá , mal in-
clinados á la doctrina cristiana y grandes idólatras de sus ado-
ratorios, y guerreros, aunque todos ya convertidos.
TUNJA.
En toda esta provincia hay sola una ciudad de españoles,
dicha del nombre della, que es la eludan do Tunja, puesta en
72° de longitud y 5° de altura, veinte y dos leguas de Santa
Fé al nordeste; tendrá más de 200 vecinos españoles, los seten-
ta encomenderos y los demás pobladores y tratantes, y oficia-
les. Habría el año de 70 en esta provincia, como ciento catorce
pueblos, ó caciques de indios, y en ellos cincuenta y dos ó cin-
cuenta y tres mil indios tributarios, dicen que son más de se-
tenta mil indios los que se esconden, repartidos en sesenta re-
partimientos.
Suele haber en ella un corregidor, teniente de gobernador,
dos alcaldes ordinarios y dos alguaciles mayores, uno puesto
por la ciudad y otro por el corregidor; es de la diócesis de este
arzobispado; hay en ella una iglesia parroquial con un cura y
un beneficiado, y un monesterio de Franciscos y otro de Do-
minicos con cada cuatro religiosos no más, y en las doctrinas
como veinte de cada orden.
368
Es este pueblo el mayor que hay en el distrito de la Audien-
cia; poblóle el capitán Gonzalo Suarez Rendón, por comisión
del licenciado Ximenez , al tiempo que se pobló la ciudad de
Santa Fé. El sitio de la ciudad es en un cerro alto , por temor
de los indios, y háse quedado allí por haber ya tantas casas he-
chas de buen edificio de piedra y tapiería y de ladrillo^ de que
hay abundancia en la comarca ; háse traído una fuente á la
ciudad , de la cual hay agua de pié por las más de las calles;
dicen que podrían salir del pueblo trescientos hombres de á
caballo pa^a una necesidad ; hay muchos molinos en esta ciu-
dad. Las veinte leguas que hay de Santa Fé á Tunja^^ es el ca-
mino todo cabana y andan recuas por él.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Tuta.
Chicamocha.
Chiscas.
Tibasosa.
Gameza.
Suala.
Chita.
Coremecho
Oycate.
Ocavila.
Pueblo de la
que.
Sotaguira.
Tupachoque.
Sal.
Achaca.
Sativa.
Biracuza.
Soaca.
Yza.
Paypa.
Chiiagoto.
Los Llanos.
Tota.
Bonza.
Sativa.
Ura,
Gunquira.
Sussa.
Cuzaguey.
Chava.
Bombaza.
Turga.
Bohabita.
Chusvita.
Quitiba.
Avitaman.
Morcóle.
Chequisa.
Sogamozo.
Tohasia.
Guacamais.
Socota,
Soaca.
Furábita .
Los Chiscas.
Monquira.
Toca. ■
TacaUta.
A.monga.
Comenca.
Chipata.
Serenssa.
Tinxaque.
Tuzaitipa.
Cor acá.
Tuta.
Lemill.
Soche.
Tocabita.
Ycahuco.
Cuscaneha.
Ceytiva.
Pin jaca.
Foaca.
Panqueba.
Toscoto-Va-
Bir acacha.
Pisha.
Arcachacha.
cio.
Chiramita.
Almezaque.
Los Llanos.
Vanza.
Bacachique.
Llongupa.
Cocuy.
Topasa.
Cunuba.
Onzaga.
Cochavita.
Chanieza.
Boy acá.
369
Baganique.
CiitamaiKja.
Sasa.
Yoabuco.
Cliayne.
Pyneita.
Garagoa.
Tenza.
Tur meque.
Lenguaza.
Tiiíjaca.
Tinjaca.
Soya.
Suta,
Cacrencipa.
Mont^iiira.
Cacliicd.
Yguasque.
Coromoro.
Camaca.
Motavita.
Enqiieyta.
Conhila.
Tunja.
Ququeyta.
Coaca.
Amaca.
Ochica.
Los Llanos.
Giiacheta.
PAMPLONA,
La ciudad de Pamplona cu S*' de latitud , y sesenta leguas
poco más ó menos de Santa Fé, y cuarenta y ocho de Tunja,
y cuarenta ó cincuenta de la laguna de Maracaibo, habrá en
ella como cien vecinos españoles, los cincuenta y siete enco-
menderos y los demás pobladores y tratantes, y ciento diez
pueblos de indios y en ellos como veinte mil indios tributa-
rios; hay un teniente de gobernador y dos alcaldes ordinarios
y un alguacil mayor, y un monesterio de Dominicos con seis
frailes.
Pobló esta ciudad el capitán Pedro de Urossua, por el año
de 54. Está en tierra caliente y templada, abundante de vacas,
yeguas, ovejas y cabras, y cóg-esebien en ella el trigo y semi-
llas de la tierra, y mucho maíz,, y las casas son á la española,
la mayor parte dellas de piedra : ha habido en la comarca de
esta ciudad gran abundancia de oro, principalmente en un pá-
ramo que se descubrió año de 48, y se vino á acabar con lo
mucho que sacaron; hanse hallado en las partes más frías de
esta comarca algunas piedras de crislaL
La gente de esta provincia es poca, desnuda y miserable; no
hay entro ellos caciques ni señores, y así son todos behetrías, y
sus poblaciones muy apartadas unas de otras y en bohios de
paja; en algunas provincias tienen algodón y hacen algunas
mantas. Es poco lo que dan á sus encomenderos, sino sean al-
gunos servicios para guardarlos ganados y muchachos para las
minas y sementeras que les hacen de trigo, maíz, cebadary papas.
'¿i
370
Entran á esta ciudad las mercaderías de España por el río
grande de la Madalena, por la ciénaga del Bachiller del río
de Oro, hasta diez leguas de la ciudad en canoas , y de allí se
llevan en cargas de recuas; sesenta leguas que hay desde este
pueblo á Tunja, son de malísimo camino, así de ríos como de
asperezas de montañas.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Surucea.
Curaquice.
Tumba.
Bata.
Hucariba.
Tame.
Lamatansa.
Conagua.
Chichata.
Chisuita.
Teguaca.
Chirivica.
Mariscal.
Tachipra.
Oscoínali.
La Vara.
Culaga.
Cir aluna.
Sentimuci.
Sisvita.
Oregueta.
Tachira.
Labiba.
Bochago.
Necreyta.
Curagua.
Seguaijabal.
Chinacola.
Lábrima.
Tempaquela.
Bateca.
Chichira.
Locwj.
La Loma Verde
Bauega.
Gucusguira.
Serehita.
miago.
Cacóla.
lácala.
Támara.
Mogotocoro.
Cucuta.
Mene.
Borua.
Norotoqiie.
Secuyri.
Apacasarema
Cilos.
Toria.
Icota.
Labraca.
Sicrata.
Mataguira.
Lóala.
Cuentaíia.
Incala.
Cámara.
Baeso.
Chitaga.
Marquitiamo.
Salasquüla.
Ima.
Yocamara.
Poperoma.
Tequiza.
Imoagabita.
Chichira.
Bochelema.
Chitaguaos.
Angacha.
Tompu.
Opuga.
Suratacoclie.
Socola.
Bataga.
Arcahuzao.
Unuba.
Tamalaca .
Chopo.
Michira.
Bichaga.
Tonchaca.
Cacaluna.
Chinguira.
Ceuta.
Caucuata.
Lulureta.
Guasca.
Iscaligua.
Valagra.
Tentarigua.
C acota.
Labagimary .
Arcabuzazo.
Cacherey.
Cáchetela .
Tapagua.
Tachira.
Bitaque,
Las Arboledas.
Ima.
Tutecua.
Tona.
Tescua-.
Leuta.
Chir acoca.
Panaga.
371
SAN CRISTÓBAL.
La villa de San Cristóbal, que está en G9" y X de longitud y
C)° de latitud, parte términos con Pamplona y con la ciudad de
Mórida; tiene treinta vecinos; hay en ella dos alcaldes ordina-
rios y un alguacil; poblóla el capitán Juan Maldonado, vecino
de Pixmplona, para alhinar los términos della, por el año de 64
ó 66; está en tierra miserable, aunque se cria algún ganado, y
algunos naturales son indómitos, y no consta de sus pueblos y
repartimientos.
- MÉRIDA.
La ciudad de Mérida en 6° y X de altura, veinte y cinco le-
guas de Trujillo, cuarenta leguas de Pamplona, habrá treinta
vecinos en ella, un teniente de gobernador y dos alcaldes or-
dinarios y un alguacil mayor. Pobló esta ciudad Juan Rodrí-
guez Suarez, vecino de Pamplona por el año de 60^ que habien-
do salido á descubrir minas llegó á esta provincia, por haber
hallado en ella gente vestida como en el Nuevo Reyno; muy
abundante de todo género de comida y cacao como en la Nueva
España y muchas minas de oro. Fundó esta ciudad sin comi-
sión de la Audiencia, y así le enviaron á prender por otro ve-
cino de Pamplona^, que era el capitán Maldonado, que lo envió
al Nuevo Reyno y quedó en la población que él había hecho;
el cual, saliendo á descubrir más la provincia, topó con otro
capitán de Venezuela que había poblado en la comarca la ciu-
dad de Trujillo , la cual por conveniencia que entre ellos se
tomó, quedó desde entonces en la gobernación de Venezuela,
y Mérida en la del Nuevo Reyno, cuyos términos se parten
por entre estas dos ciudades.
VELEZ.
La ciudad de Velez, en 6" de latitud, treinta leguas de Santa
Fé y doce de la ciudad de Tunja, parte términos con Pamplona
372
hasta el río grande de la Madalena; es todo de montaña bra-
va; hay en él cien vecinos españoles , los treinta y ocho enco-
menderos, los demás pobladores y tratantes , y en sn comarca
setenta y cuatro pueblos de indios repartidos en treinta y ocho
ó cuarenta repartimientos, y en ellos cinco ó seis mil indios;
hay un teniente de gobernador, y dos alcaldes ordinarios, y
un alguacil mayor, y un monesterio de Franciscos con seis
religiosos. x
Pobló esta ciudad el capitán Martín Gaicano por comisión
del adelantado Don Gonzalo Ximenez de Quesada, y llamóse
Velez porque el adelantado había comenzado á llamar á los
pueblos del Nuevo Reyno: de los nombres de los pueblos del
reino de Granada en España los edificios de las casas son de
piedra, tapias y teja, muy buenos y perpetuos por los muchos
y buenos materiales; no tiene buen asiento el pueblo; sus tér-
minos serán treinta leguas de largo y veinte de ancho; el tem-
ible de su comarca es bueno, ni frió ni caliente, y buenos valles
calientes que hacen la tierra abundosa de mantenimientos y
comidas, y trigo que se da en muchas partes; es la tierra ca-
bana, y en partes monte, aunque no es muy á propósito para
ganados.
Hay muchas minas de oro en lo que llaman el río de Oro.
Las provincias de indios son la provincia de Guany, que es
tierra más caliente y hay minas de oro en 'ella; otra que se
llama el Rincón de Velez, y hay de indios miisos y moxcas.
Tiene esta ciudad un puerto al río Grande, en el río de Ga-
rare, veinte y seis ó treinta leguas de esta ciudad, hasta donde
llegan las mercaderías en canoas, y desde allí en recuas, aun-
que es el camino trabajoso de montañas y de aguas y iodos y
muy caluroso de verano.
REPARTIIYIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Cile.
Guavata.
Borareo,
Ture.
Tigosoque.
Cimisa.
Mar agua.
Cachica.
Chipata.
Enquime.
Cómica.
Ágata.
373
Cocomi,
Bocore.
Tata.
Clieanchon.
Capa.
Turca,
Iraha.
Chala.
Ubasa.
Clioaguate.
Moxcas.
Guabcsa.
Certiseo.
Badora.
Siscotas.
Simata.
Bocore.
Morana.
Sube.
Conuemba.
Oyha.
Bag achica.
Guato.
Lengiiaruco
Eniamata.
My caque.
Bataregua.
Pamecique.
Guayaca.
Carahota.
Pabaclioqiie.
Saque.
Taquesa.
Batagata.
Tibebita.
Monequira.
Sancoteo.
Pahachoque.
Conequetc.
Teoua.
Cheuere.
Ilava.
Toca.
Dariqua.
Mochavita.
Monche.
Macaregua.
Chocoa.
Teguaca.
Chirivili.
Ira.
Cor ota. "
Calvera.
Pytiguiri.
Puesaque.
Saboa.
Curahetí.
Duberágati.
Nenmesaque.
Quiapopa.
Dióronse de estos indios los que estaban de guerra á la Tri-
nidad, y así son menos ya estos.
MARIQUITA.
La ciudad de Mariquita^ por otro nombre San Sebastián del
Oro, está en 74° de longitud y 5" de latitud, diez y ocho leguas
de Tocayma, y diez y ocho de la ciudad de Ibague; parte tér-
minos con Santa Fe, Tocayma, Ibague, la Victoria y Arma;
es pueblo de cincuenta ó sesenta españoles, los veinte y cinco
encomenderos; hay en su comarca como treinta y seis pueblos
de indios, en que habrá como dos mil tributarios; rígese por
un teniente de gobernador y dos alcaldes ordinarios, y hay
un alguacil mayor, y es del arzobis^jado de Nuevo Reyno, y
hay un moncsterio de Dominicos con seis religiosos.
Pobló esta ciudad el capitán Francisco Nuñez Pedroso, por
comisión de la Audiencia, año de 51; llamóse el pueblo así por
un cacique del que se llamaba Marchita; las casas son casi
todas de paja; pasa por cerca della un río que se llama Gualí,
cuya agua simple es remedio aprobado para la x^icdra y hija-
374
da; el temióle de su comarca es caliente y húmedo; críanse
mucho los ganados, y no se da trigo ni cebada, ni ninguna
semilla de España en su comarca por causa de la mucha calor:
tuvo al principio su asiento esta ciudad en la sierra entre las
poblaciones de los indios, y por no poder estar seguros entre
ellos, y por no poder tener ganados ningunos, se pasó donde
agora está, que es una cabana llana, arrimada á la cordillera:
es tierra de oro toda esta comarca, y que se ha sacado mucho,
y se sacaría más sino fuese por el riesgo de los mineros á causa
de estar los indios rebelados.
Hay en su comarca las provincias de indios siguientes: Bo-
caneme^ que tendrá trescientos indios; Guarino^ seiscientos;
el valle de la Miel^ seiscientos-, Aueychirigua, quinientos; Gali
y los Bagures: no son caribes los indios, pero están rebelados,
y no sirven á la ciudad, antes saltean y matan los mineros y
caminantes, y solo sirven á la ciudad las provincias de Cala-
moyma y Chayma y Chapaimüla en que habrá hasta mil
setecientos indios desnudos y caribes que sirven á sus enco-
menderos, de mochachos, para sacar oro y hacer sus casas y
sementeras: esta ciudad se sirve del descargadero que lla-
man el puerto de Honda, en el río grande de la Magdalena,
para preveérse de las mercaderías que se llevan á él de Es-
paña.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Honda.
Cacamoyma.
Chapayma.
Honda.
Calamoima.
Chapaima.
Honda.
Calamoyma.
Honda,
Quamo.
Calamoima.
Chapaima.
Calamoyma.
Calamoyma.
Calamoima.
Chapaima.
Calamoima.
Calamoima.
Calamoima.
Chapaima.
Calamoyma.
Calamoyma.
Chapaima.
Calamoima.
Mariquita.
Calamoyma.
Calamoima»
Chapayma.
Chapaima.
Chapayma.
Chapayma.
Chapayma.
Yeue.
375
YBAGUE.
L¿i ciudad do Ihague que está en 74° de longitud, y de altura
-i" y ¿ligo más, quince leguas de Tocayma, veinte y dos le-
guas de Gartago, y diez y ocUo de la ciudad de Mariquita,
habrá en ella como veinte y cinco ó treinta vecinos encomen-
deros, y dos mil ó tres mil indios tributarios en treinta y cinco
ó treinta y seis linages: es de la diócesis del arzobispado; rí-
gese por dos alcaldes ordinarios, y un teniente de gobernador,
y hay alguacil mayor, y un monesterio de Dominicos con
cuatro frailes.
Pobló esta ciudad el capitán Andrés Lopéz de Galarza por
el año 51, por asegurar los daños que hacían los indios de esta
comarca en los de Tocayma y Gartago; tiene su asiento en un
valle muy llano, en que se crían bien v¿icas, yeguas y ovejas,
y se da trigo y cebada, con las demás semillas y árboles de Es-
paña que se plantan; hay muchas minas de oro en todas estas
comarcas y minas de cobre, hierro, y acero^ y en algunas par-
tes de plata, aunque muy costosa de sacar: los asientos de los
indios es tierra muy doblada y agrá de cabana y arcabuco;
son los indios crecidos, comen carne humana y andan desnu-
dos y rebelados por la dificultad que hay para hacerles guerra
por la aspereza de la tierra.
Desde esta ciudad hasta Gartago, que es de la gobernación
de Popayan, hay cinco jornadas de camino fragoso y traba-
joso, porque el camino que hay hasta Gartago por el páramo
no se puede seguir por estar los indios de guerra, y el que
hay desde esta ciudad es muy áspero, pequeño y no se puede
caminar con recuas sino mal, porque se atraviesa en medio la
cordillera v sierra.
Ibar/iie.
Anayma.
REPARTIMIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Anayma^
Ihague.
Oyoyma.
Doyma.
Ihague.
376
Anayma.
Combeima.
Ennanaima.
Ibague.
Cimiheyma.
Anayma.
Chinagatayma
Matagaima,
Anaima.
Ibague.
Buenla.
Oyoyma.
Anayma.
Itandaima.
Coynbeyma.
Biracayma,
Matayma.
Anayma.
Yago. •
Ibague.
Mataguaima.
Chumba.
Anayma.
Combeima.
Matagaima.
Chumba.
Metayma.
Tolima.
Biracayiyia.
Metayma.
Anayma.
Ibague.
LA VICTORIA.
La ciudad de la Victoria, en 5° de altura, parte términos con
la ciudad de San Sebastián de Mariquita y con la ciudad de
los Remedios jjor la parte de Santa Fé, con el río Grande y
con la villa de Arma; tendrá treinta vecinos poco más, y un
teniente de gobernador, dos alcaldes ordinarios y un alguacil
mayor. Poblóla el capitán Asensio de Salinas Loyolaaño de 65
ó 66, por allanar aquella tierra y por algunas minas de oro que
hay en ella; está en tierra caliente, húmeda y montosa por
estar metida en una montaña espesa y tierra doblada y en que
hay muy pocos naturales, de los cuales no se tiene relación
hasta agora; este pueblo tiene un descargadero en el río Gran-
de, paralas mercaderías que llevan de España, que se llama el
Puerto Viejo.
NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS.
La ciudad de Nuestra Señora de los Remedios, en 6» de al-
tura, cincuenta leguas de la ciudad de Santa Fé, entre la ciu-
dad de Victoria, y el río Grande y Arma, tendrá treinta veci-
nos, los quince encomenderos y los demás pobladores y mer-
caderes; hay en ella un teniente de gobernador y dos alcaides
ordinarios y un alguacil mayor. Poblóla el capitán Francisco
de Ozpina por el año de 63; está en tierra caliente y húmeda,
y en parte montuosa y poca cabana y tierra rasa, en que hay
copia de naturales que hasta ahora no están descritos. Tiene
37'
este pueblo un descargadero en el río Grande, que se llama el
puerto de Nare, por donde le vienen las mercaderías de Es-
paña.
SAN JUAN DE LOS LLANOS.
La ciudad de San Juan de los Llanos, cincuenta leguas de
Santa Fé á la Equinoccial y entrada por el Dorado, y al Po-
niente del valle de Neyva, donde se acaban los términos de la
provincia del Nuevo Reyno; habrá como seis vecinos, demás
de un capitán que reside en ella, dos alcaldes ordinarios y un
alguacil mayor; está en tierra caliente y húmeda, y por esto
algo enferma y de pocos naturales, que tampoco están descri-
tos porque los más están de guerra y así no hay lista dellos;
es pueblo que parece que no ha de permanecer.
PUEBLOS DESPOBLADOS.
SAN VIGENTE DE LOS PAEZ.
La ciudad de San Vicente de los Paez, sesenta leguas )íli San
Juan de los, Llanos, cerca de Popayan, se pobló por el capitán
Domingo Lozano por el año de 60, sobre cuya jurisdicción
hubo pretensión diferente entre el gobernador de Popayan y
la Audiencia del Nuevo Reyno en lo temporal, y entre el obis-
pado de la dicha ciudad de Popayan y el arzobispado de Nuevo
Reyno. Despoblóse este pueblo por el año de 62 porque los na-
turales mataron á un capitán que se llamaba Domingo Loza-
no, hijo del sobredicho, y después los demás vecinos, no se
pudiendo sustentar contra los indios, se despoblaron y fueron
á Popayan.
LOS ÁNGELES.
Asimismo se pobló en esta comarca la ciudad de Los Aneje-
les, veinte y dos leguas de Tocayma y diez y nueve de Neiva,
378
por el capitán Hernán Pérez, vecino de la Plata, por comisión
de D. Alvaro de Mendoza, gobernador de Popayan, la cual se
despobló después por mandado de la Audiencia de Nuevo-
Reino, diciendo que caía en su distrito, lo cual dicen que fué
la causa de que no se pudiese sustentar la ciudad de Neiva.
HIDROGRAFÍA DEL RÍO DE LA IVIADALENA.
Por ser este Reyno y provincia tan mediterránea que por
ninguna parte alcanza costa de la mar, sólo hay que tratar en
la hidrografía del de la del río grande de la Madalena , que
se llamó así por haberse descubierto en su día, al cual se re-
ducen las navegaciones y caminos de este Reyno, que por él se
va á las más provincias y se navegan casi todas las mercade-
rías que en él se contratan. Su nacimiento es encima de Po-
. payan, y más adelante desde donde se mete por las provincias
de Nuevo-Reyno, y va recogiendo muchos y caudalosos ríos
hasta desaguar en la mar del Norte entre los términos de Car-
tagena y Santa Marta; corre más de trescientas leguas, y entra
en la mar tan caudaloso y recio, que los navios que navegan
de Santa Marta á Cartagena, suelen peligrar en sus corrientes
si no le descabezan bien á la mar; súbense poi' él las merca-
derías de España, que se llevan á Nuevo-Reyno en canoas, que
caben á ochenta y á cien botijas peruleras, desde la Barranca
de Malambo, jurisdicción de Cartagena, treinta leguas della,
y desde la Ciénaga de Santa Marta, en su jurisdicción, siete
leguas della, y doce de la dicha barranca de Malambo hasta
un río caudaloso que dicen río Negro, que estará cuarenta le-
guas de Santa Fé, desde donde se llevan en arrias de mulos
.y caballos; y por el dicho río Negro se meten hasta un puerto
qtie dicen de Honda, que está tres leguas de la ciudad de Ma-
riquita, y por otro río que entra en el dichoa-ío Negro, y lla-
man río de Nare, se suben las mercaderías hasta siete ú ocho
i leguas de la ciudad de los Remedios; y más arriba del des-
aguadero del río Negro, se suben las dichas mercaderías por
, el río Grande hasta emparejar con la ciudad de la Victoria
379
como ocho ó diez leguas della, desdo donde se llevan con re-
cuas á la dicha ciudad: y casi cada ciudad de las deste Reyno
tiene su desembarcadero y puerto diferente, por donde se pro-
vee de mercaderías de España, como en sus descripciones par-
ticularmente se apunta; y así la principal ocupación y granje-
ria de los indios poblados en las riberas de estos ríos es el
barcaje y remería de las dichas canoas, que les es harto per-
judicial para la salud.
Entra asimismo en este río de la Madalena, más abajo de
Mopox en la gobernación de Cartagena, otro río grande y cau-
daloso que llaman de Cauca, el cual y el de la Madalena na-
cen encima de Almaguer, en la gobernación de Popayan , do
una misma sierra, y éste pasa por Popayan, Galy, Ancerma,
Caramanta y Santa Fó de Antioquía.
Dicen también algunos que se podrían meter mercaderías
de España al Nuevo- Reyno por la laguna de Maracaybo, que
es en la gobernación de Venezuela, en la cual pueden entrar
navios, y desde alJí por tierra á Mórida y á Pamplona, que
estará cuarenta ó cincuenta leguas de la laguna y setenta de
Santa Fé y cuarenta y ocho de la ciudad de Tunja, que tam-
bién es largo camino para traginar mercaderías.
GESCRIPCION DE LA GOBERNACIÓN DE SANTA MARTA.
La provincia y gobernación de Santa Marta, por la parte
del Oriente, en la costa, parte términos con la ciudad del Río
de la ITacha por el meridiano 72"* de longitud de Toledo poco
más, y la tieri'a adentro, por el Sur confina con los términos
de Velez, indeterminadamente, por la parte del Poniente por
la entrada y corrientes del rio grande de la Madalena, por el
Norte la costa de la mar, que de largo y ancho debe tener
como 3° de longitud y latitud á que corresponderán cincuenta
ó sesenta leguas por línea recta, que de camino más le ponen.
Hay en ella cinco pueblos de españoles, dos ciudades, y otros
cuatro pueblczuclos muy pequeños, que en todos ellos habrá
380
ciento doce vecinos españoles, y pocos indios de servicio por
estar todos los más levantados y de guerra.
Hubo antiguamente muchos más indios en esta provincia
que hay agora, que se han acabado con las guerras y trabajos;
y los de la ribera del río Grande se van consumiendo con el
trabajo del remar las canoas con mercaderías, el dicho río arri-
ba, para el Nuevo-Reyno; con lo cual afirman, que sino se re-
media se acabarán en breve tiempo: asimismo, todos los de una
provincia de esta gobernación que se llama Tayrona , nunca
se han pacificado hasta ahora porque son muy guerreros, y
tienen yerba muy mala, y por ser la tierra muy áspera, de
manera que no pueden entrar en ella caballos. Fué siempre
esta provincia gobernación por sí, con título de S. M. desde el
año de 24 que fué á ella por gobernador Rodrigo de Bastidas:
está en el distrito de la Audiencia del Nuevo Reyno desde el
año de 49 que se fundó la iVudiencia; antiguamente estuvo la
catedral del Nuevo Reyno en esta provincia^ y después se hizo
Abadía sujeta al dicho Nuevo Reyno, hasta el año de 74 que
se erigió en obispado. El temple de esta gobernación es por la
mayor parto caliente y húmedo, como en otras partes de estas
regiones; es la tierra fértil y dase en ella bien el maíz y bata-
tas, y la yuca, que en la Española es venenosa, aquí no mata;
hay en esta provincia mucho oro y cobre, que los indios dora-
ban con cierta yerba mojada y exprimida y después se seca al
fuego; háse hallado ámbar, xaspe, calcidonias, caíies, esme-
raldas, y perlas en el v¿ille de Tayrona.
HIDROGRAFÍA DE ESTA PROVINCIA.
De España para esta provincia se navega por el viaje usado
de las Indias hasta la Dominica, y deisde allí á esta goberna-
ción por el camiuo de Cartagena y Tierra-Firme, descrito en
la hidrografía general; y para volver á España, se va á reco-
nocer el puerto y cabo de San Blas entre la isla Española y la
de Cuba, por donde se sale á las islas de los Lucayos; y desde
allí, por medio dellos, dejando á mano izquierda la canal de
Bahama, se va subiendo en altura hasta entrar en la derrota
por do vienen á España kis ñolas de las Indias, que es por
donde comunmente desembocan los cosarios después que han
entendido que en la Florida no hay quien les defienda el paso
de la canal de Bahama: pueden también, si quieren; de Santa
Marta llegar á doblar el cabo de San Antón en la isla de Cuba,
y venir á la Habana como lo hacen los que vienen de Gar-
taííena.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA PROVINCIA.
SANTA MARTA.
La ciudad de Santa Marta^ en 74" de longitud de Toledo y 1 T
de latitud, estuvo antiguamente más poblada que ahora, que
no hay en ella más de veinte y cinco vecinos, todos encomen-
deros, y algunos más, pobladores y tratantes: aunque en su co-
marca hay muchos indios, están todos de guerra ó los más , y
así no sirven sino los que quieren y cuando quieren y con lo
que quieren. Reside en esta ciudad el gobernador de esta pro-
vincia y no hay oficiales propietarios en esta ciudad sino te-
nientes, que ponen los del Nuevo Reyno, aunque antiguamente
hubo: fundóse en esta ciudad la catedral del Nuevo Reyno ¿xño
de 31, que se pasó por el año de 71 ó 72 á Santa Fé, y quedó
Santa Marta Abadía sufragánea al arzobispado de Nuevo Rey,
no y las apelaciones en lo eclesiástico al arzobispado de Santo
Domingo; volvióse á erigir en obispado año de 74.
No consta de su fundador, ni de la causa de su nombre;
su asiento es cerca de la mar, y antiguamente hacían escala en
este puerto las flotas que iban al Nombre de Dios. El puerto
de Santa Marta se hace entre dos isleos; uno que está arrimado
á Tierra-firme, y otro á la vuelta del norueste, un tiro de ar-
cabuz uno de otro; puédese surgir desde veinte y cinco brazas
hasta doce, y es todo arena y lama: éntrase en el puerto por
la parte del norte, y desde allí para Cartagena se gobierna
al norueste hasta perder el agua blanca, por huir la corriente
382
del río Grande, desde donde se vuelve al sud ueste en demanda
de Morro Hermoso.
TENERIFE.
Tenerife, pueblo de españoles de esta gobernación, está fun-
dado ribera del río Grande, cuarenta y cinco lega as de Santa
Marta, parte por la mar y parte por tierra, veinte leguas antes
de Tamalameque y diez y ocho de Mopox el río abajo, que por
tierra no se pueden andar: tendrá como siete vecinos españo-
les no más y mil quinientos indios que les sirven, porque
demás de los pocos naturales que hay en esta comarca de paz,
los que hay se van consumiendo muy aprisa con el trabajo
grande del bogar las canoas en que se llevan las mercaderías
al Nuevo Reyno. Es tierra fértil de maíz y de mucho pescado
del río Grande; está asentado en un alto; es pueblo antiguo, y
parece por el nombre haberse poblado en tiempo del adelan-
tado Don Alonso Luis de Lugo, gobernador que era de Santa
Marta, cuando se fué á descubrir el Nuevo Reyno, el cual era
Adelantado de Canaria, y por esto le debió llamar Tenerife;
está asentado en alto porque lo demás lo anega todo el río
Grande en el invierno: no hay oro en su comarca.
TAMALAMEQUE, 0 VILLA DE LAS PALMAS.
Tamalameque, ciudad y pueblo de españoles, que por otro
nombre llaman ahora la villa de las Palmas, por cuatro pal-
mas que están junto á las casas á la orilla del mismo río en
una barranca alta, sesenta y cinco leguas de la ciudad de Santa
Marta y veinte leguas de Tenerife; estuvo primero entre las
dos rayas dos leguas del río Grande, por una ciénaga adentro,
del cual sitio se llama ahora Tamalameque el Viejo, que es
hatos de vacas. Es pueblo de diez vecinos en quien están repar-
tidos como quinientos indios, gente desnuda, que sirven prin-
cipalmente á la boga y remo de las canoas para llevar mercade-
rías á los puertos de Nuevo Reyno, y contribuyen á sus enco-
383
menderos con la mitad de lo que les dan por su trabajo, con
el cual se disminuyen mucho, como arriba queda dicho: es el
temple de la comarca de este pueblo caliente y húmedo, y por
ello mal sano, aunque se ha mudado de otras partes donde se
ha fundado, parece el mejor sitio el que ahora tiene por estar
más cerca de las poblaciones de los indios; hay'ganados, que
es la principal grangería, y algún maíz, porque también los
anega el río; provóense del Nuevo Reyno de harina, jamones,
mantas, alpargatas y lo demás que han menester.
VALLE DE UPARE.
El valle de Upare en esta gobernación, que cae al sueste de
la ciudad de Santa Marta, es buena tierra, de temple caliente,
como lo demás de esta gobernación; tiene buena tierra fértil
de maíz, y en que se crían muchas vacas, ovejas, yeguas, ga-
llinas de Castilla, y montería, que hay mucha de venados, y
otros mantenimientos que se llevan á vender al Nuevo Reyno
y á Cartagena, y á otras partes; y hay en él grande abundan-
cia de metales, mayormente de cobre.
PUEBLOS DE ESTE VALLE.
CIUDAD DE LOS REYES.
El principal pueblo de este valle se llama la ciudad de los
Reyes, cincuenta leguas de Tamalameque y treinta de la ciu-
dad del río de la Hacha, de camino muy lUino; es pueblo de
treinta vecinos encomenderos, todos pobres, y así de mala
gana hay clérigo alguno que quiera residir en ella.
LA RAMADA.
El otro pueblo de este valle es el pueblo de la Ramada^ que
llaman, que es un pueblo de españoles, jurisdicción de la go-
^84
bernación de Santa Marta, á las vertientes de la Sierra Neva-
da, ocho leguas del río de la Hacha, y veinte y dos de Santa
Marta y doce del río de Don Diego, donde hay minas de oro,
y se saca ya junto al valle de Duraora, al pié del de Tayrona
en la costa junto á lámar: tendrá veinte y cinco vecinos y
cuatrocientos indios de paz, y los demás de guerra; habrá
catorce años que se fundó; poblóle Bartolomé de Alva, vecino
de Granada en España, con comisión de la Audiencia del Nuevo
Reyno de Granada, por la seguridad de la tierra, y para que
haya entrada á la conquista. Llamóse primero Nueva Sala-
manca, y quedóse con el nombre de la Ramada, porque es-
triba allí un indio cacique en una ramada muy cerca de la
costa, el cual dicen que vendía la sal de aquella p.rovincia; hay
oro junto á la ciudad en invierno, cuando vienen crecientes de
ríos, en los arroyos y quebradas; hay buenos ríos y estancias
de ganados mayores y menores, principalmente en el río do
Dibuya que pasa junto á las casas del pueblo; la tierra es par-
ticipante de llanura y aspereza; no tiene puerto, porque la
costa es brava pero limpia, y así desembarcan en ella por las
mañanas mar bonanza. Los vecinos se sustentan de las semen-
teras y ganados; tienen los indios cruda yerba; en el mismo
río de la Hacha hay muchos tiburones que comen los indios-
HIDROGRAFÍA DE ESTA PROVINCIA.
Las mercaderías que de esta gobernación se llevan al Nuevo
Reyno se suben por la ciénaga de esta ciudad, que está siete ü
bebo leguas della, y desde allí doce leguas por la dicha cié-
naga hasta la barranca de Malambo, en el río Grande de la ju-
risdicción de Cartagena, desde donde se llevan por el camino
ordinario del Nuevo Reyno el río arriba.
Rio de Buya, junto á la Ramada.
Río de Pira, ó de San Salvador, al oriente de la Ramada
ocho leguas; es río grande y caudaloso que baja de la sierra
y se saca del, oro.
Río Palomino^ así mismo al occidente del río Salado, tam-
385
bien río caudaloso, donde vienen á pescar los indios de guerra,
y también con oro aunque poco.
Río de Don Diego, siete ü ocho leguas más al occidente del
de Palomino; es más furioso que los demás.
Río A7icon, es de Buritaca, seis ó siete leguas al oriente del
cabo de la Aguja; es río más pequeño pero más rico de oro, y
hay muchos indios de guerra.
Cabo de la Aguja, una punta á la mar dos leguas [de Sania
Marta, y junto á un pueblo de indios de paz que se dice Chin-
gue; es serranía muy alta, y sobre el cabo hace dos cerrejones
bajos, y tiene un isleo fuera de peña viva dos leguas de Santa
Marta.
Gayra, un río al poniente de Santa Marta, dos leguas della,
de muy buena agua.
COROGRAFÍA DE LA GOBERNACIÓN DE CARTAGENA.
DESCRIPCIÓN DE LA PROVINCIA Y GOBERNACIÓN DE CARTAGENA,
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
La provincia y gobernación de Cartagena se comprende, se-
gún la longitud de este libro, entre el meridiano 73° y X c^^
longitud del de Toledo y 76° y X, y desde T Y H hasta IT
de altura; por manera que desde el río de la Madalena hasta el
río del Darien, que se le señalaron antiguamente de términos,
por la costa tendrá setenta ú ochenta leguas, y norte-sur hacia
el Nuevo Reyno, tendrá otras sesenta ó setenta por línea de-
recha, que segíin las relaciones de particulares dicen que son
doscientas, que no pueden ser de razón.
Hay en toda esta gobernación una ciudad y tres villas, y en
todas ellas como trescientos vecinos españoles; los ochenta y
cuatro encomenderos y los demás pobladores y tratantes, y en
25
38G
su comarca como siete ú ocho mil indios tributarios, reparti-
dos en cien repartimientos, los diez y seis de S. M. y los otros
de particulares. Ha sido siempre esta provincia gobernación
\¡ con título de S. M., primero del distrito de la Audiencia de la
- Española hasta el año de 54 que se metió en el Nuevo Reyno.
Es toda esta provincia diócesis de un obispado que se llama
de Cartagena] hay en todo él dos monesterios, uno de Domi-
nicos y otro de Franciscos, en los cuales suele haber muy
pocos frailes; descubrió esta provincia primero que otro nin-
guno Rodrigo de Bastidas año de 2, corriendo la costa de Tie-
rra-ñrme, y año de 4 comenzó á conquistarla Juan de la Cosa,
y el capitán Luis Guerra, y año 32 la comenzó á poblar Pedro
de Heredia primer gobernador que en ella entró.
El temple de esta provincia^ como las otras destas partes que
se van metiendo á la línea Equinoccial, es húmedo y caliente,
aunque en la costa no tanto por las brisas que de ordinario co-
rren en ella, y así es más fresca qne la tierra adentro , adonde
son más continuos los vendábales y llueve la mayor parte del
año, sino sean los meses de Enero, Febrero y Marzo; y así por
esta causa es menos sana esta gobernación en lo mediterráneo
que en la marina, aunque en todas partes más sana que enferma.
Es esta tierra, como la del Nuevo Reyno, más montosa que
llana, y aunque no es serranía, es de muchos y muy continuos
montes y valles, y montañas de árboles muy crecidos y valles
profundos llenos de arcabucos y ciénagas por las muchas aguas:
los árboles más ordinarios de esta gobernación son los comu-
nes de estas regiones; ceibos, palmas, avrunos, guamos, cedros,
cañafístolas, bravos árboles de manzanas ponzoñosas, hobos,
1 algodón, caymitos, ciruelos de la tierra, guabanas, guabos ma-
\ mones, icacos, pinas, uvillas, plátanos: de España se da bien
todo agro de naranjas , limas , sidras, granadas, higos y uvas,
I legumbres de la tierra también, batatas, maíz y yayamas, yuca,
I frisóles, bledos, y albahaca en abundancia; trigo ni cebada no
se da, y dánse lechugas, cebollas, berzas, peregil, berengenas,
melones y otras legumbres, aunque las más deltas echan si-
miente; el terreno es arcilloso y travado, salvo en las costas y
riberas de los ríos, donde es arenisco: aunque la provincia no
387
€S muy abundante do pastos hay algunas vacas, ganado ove-
juno, y puercos de España, cuya carne se da por sana á los
enfermos, y de la tierra hay tigres y venados, baquiras, dantas,
mapuriges, monos, liebres, conejos, guadaquitinajas, lobos
marinos, caimanes, y culebras de cascabel; hay muchos papa-
gayos grandes y chicos, auras, tórtolas y tordillos, perdices,
pauxes, racas y otras avecillas de poblado, garzas, alcatr¿iccs,
cuervos marinos, palomas de España, y gallinas de España y
de lasj[ndi_as, y patos y muchos pescados en la costa.
Los indios de esta gobernación son de buena estatura, antes
grandes que pequeños, de buenas fuerzas y de buena razón, y
las mugeres de buenas facciones: andaban todos desnudos an-
tiguamente, y ahora se visten ; eran todos idólatras, convir-
tiéndose fácilmente; su mantenimiento ordinario es maíz, pes-
cados y frutas de la tierra; las ocupaciones, sementera, caza y
pesca y alguna contratación y mercadería de mantas de al-
godón.
No hay metales ni mineros ningunos en esta provincia, sal-
vo en el río del Genu, donde hay memoria de haberse sacado;
no hay ríos principales en esta gobernación más de dos ó tres
que entran en el Golfo y Culata, que llaman, de Uraba.
DESCRIPCIÓN PARTICULAR DE LOS PUEBLOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
CARTAGENA.
La ciudad de Cartagena en 76° del meridiano de Toledo,
del cual distará por un círculo mayor leguas, y en 10° de
latitud, es pueblo de doscientos cincuenta vecinos españoles,
los diez y seis encomenderos y los demás todos tratantes y
mercaderes, y en su jurisdicción treinta y cinco pueblos repar-
tidos en veinte y nueve repartimientos, trece de S. M. y los
demás de particulares, y en todos como dos mil indios tribu-
tarios. Reside en esta ciudad el gobernador y la Caja y Oficia-
les reales, tesorero, contador y así mismo* la iglesia catedral,
que se- erigió el año de 38, en la cual residen el obispo y deán, y
388
cuando mucho dos canónigos, que no pueden más por no va-
ler ]os diezmos de dos ó tres mil pisos arriba ; hay monesteria
de San Francisco y en él como cinco religiosos, y otro de Santo
Domingo en que hay doce, y entrambos pobres.
Comenzó á poblar esta ciudad Pedro de Heredia, natural de
Madrid y gobernador della año de 32, y llamóla de Cartageria
por semejanza que tiene el puerto de esta ciudad con el puerto
de Cartagena en los reinos de España, por una isla que tiene á
la entrada del. El temple de esta ciudad es bueno; aunque no
muy sano suele ser convalecedero de los que enferman en el
Nombre de Dios.
El sitio de esta ciudad es junto á la costa de la mar, que por
la parte del norte la rodea; aunque en tiempo de vendavales,
cuando la mar está mansa, pueden surgir en ella los navios
muy bien, por el poniente tiene el puerto, y por mediodía un
brazo de mar que va desde el puerto hasta una ciénaga grande
que la rodea por el occidente, y llaman de Anapoto, hasta casi
juntarse con la mar, por donde en tiempo de aguaceros gran-
des se comunica la ciénaga con la mar.
El suelo donde está esta población es en parte llano y are-
noso, aunque á la mano izquierda del mediodía tiene un mon-
tecillo algo levantado, entre el cual y la ciénaga el suelo es
bien empantanado. La ciénaga es hondable por la mayor parte,
para barcos parte della, de tanto pescado, que es menester lim-
piarla dellos, porque matándose el uno al otro no se inficione
el aire de mal olor. En la ciénaga de Texca, que es otra que
está un cuarto de legua de la de Anapoto, se hace por las ori-
llas sal, donde se provéela ciudad della, y todos los que quie-
ren llevanla á otras partes porque hay mucha.
No hay agua ninguna corriente para beber, salvo de pozos
y jagüeyes, que adonde quiera que caban sale agua dulce,
aunque legua y media de la ciudad al sudueste, hay un arroyo
que se podría traerá ella fácilmente. Las casas de esta ciudad,
aunque al principio fueron pajizas, se hacen ya de buen edifi-
cio como en España, porque para ello hay muchos y buenos
materiales de madera, piedra, cal, teja y ladrillo.
Provéese esta ciudad del. Nuevo Reyno, de harina, cebada,
389
quesos, jamones y otras cosas de mantenimientos, que se traen
á ella ¡Dor el río abajo de la Madalena.
TOPOGRAFÍA DEL PUERTO Y CIUDAD DE CARTAGENA.
PUERTO DE CARTAGENA.
El puerto de esta ciudad es de los buenos de las Indias, y
lio tiene otra falta sino que las naos surgen lejos de la ciudad;
tiene á la entrada una isla atravesada que llaman de Garex,
que hace dos bocas, una á la parte de oriente que llaman la
Boca grande de tres cuartos ó una legua casi de ancho, fonda-
ble y limpia para navios, y por el poniente otra canal de me-
dia legua de ancho y dos brazas de fondo para patages y bar-
cones que llaman la Boca chica: entrándose más dentro, para
meterse en la bahía donde surgen los navios y flotas, sale á la
mar por la costa del oriente una punta que llaman del Judío,
entre la cual y la isla, aunque hay buena media legua, hay
bajios á la banda del norte, de manera que se viene á hacer
una entrada como canal , por la cual para meter los navios es
menester piloto diestro: pasada esta punta se ensancha la ba-
hía y surgidero más de una buena legua leste-oeste, y más á
la ciudad se vuelve á hacer un estrechuelo de tiro de arcabuz
entre la costa y punta que llaman del Boquerón, que tiene de-
lante de sí un isleoncillo y un fuerte , y pasado este estrecho
se vuelve á ensanchar la mar hasta la ciudad; pero tiene bajos
y no pueden entrar dentro sino patages y navios pequeños.
De la ciudad de Cartagena para el Nuevo Rey no , se va á la
barranca de Malambo, que es una casa de Aduana á la ribera
del río Grande, jurisdicción de esta ciudad; en que se recejen
las mercaderías que se llevan al Nuevo Reyno, de Santa Marta
y de esta ciudad de Cartagena, de la cual está treinta leguas
que se andan con recuas.
Para ir al Nombre de Dios , saliendo del puerto de esta ciu-
dad se gobierna ocho ó nueve leguas la vuelta del nornorueste,
y de allí la vuelta del oeste los dos tercios de camino, y des-
390
pues la vuelta del sudueste, y si fuere en tiempo de vendava-
les irse á la vuelta del oeste hasta la cabeza de Cativa,
Partiendo de Cartagena en demanda de la isla de Pinos, en
la costa del sur á la isla de Cuba, para desde ahí ir á la Ha-
bana y venir en España, se gobierna al nornorueste hasta 12'',
y si anocheciere allí, tomando las velas se entretendrá hasta el
día por amor de el Roncador, y siendo de día, proseguir la
derrota hasta 16° que se sale de los bajos de la Serranilla, y
hasta reconocer la dicha isla de Pinos por las señas en ella
descritas.
REPARTIlVllEinOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE CARTAGENA.
La isla de Ca-
rex.
Matarapa,
Bahaire.
Turhacón.
Guananta,
Guayepo.
Choa.
Encupana.
Ficuaco,
Turipana.
Cipacua.
Tuhara.
Paluato.
Malambo.
Carnapacua.
Peranpia.
Cahiara.
Matima.
Gacapa.
Caco.
Cacar amoa.
Cocón.
Cospigue.
Mahatos.
Tameme.
C apaña.
Enrucha
Tesea.
Calamar.
Bar r arica.
Archarepan.
Timiruaco.
Paluapo.
lea cita.
Granada.
Taybe.
Granada.
Perienica.
Insiacuri.
Pealipaya.
Yurupapia.
Olorica.
Zamba.
In guaro.
Toca-agua.
Mig aliares.
Cipacoa .
Duramaya.
TOLU.
La villa de Santiago de Tolu^ treinta leguas de Mopox, seis
leguas de la costa de la mar, por la cual se va á ella desde Car-
tagena, porque la tierra se anda mal á causa de las ciénagas
que la mar hace en la tierra y la aspereza do las montañas; es
pueblo de hasta veinte y seis vecinos encomenderos, y en su
comarca cuarenta y ocho pueblos de indios , y como mil sete-
39
cientos indios tributarios en ellos: había en esta villa un mo-
nesterio de frailes Franciscos que se despobló y no hay reli-
giosos en él.
Dicen que se pobló este pueblo, por orden del capitán y go-
bernador Don Pedro de ricredia, año de 1534; el temple de esta
tierra es más caliente que frió, y la vivienda de los indios es
en la montaña y en casas de paja; no tienen caciques, sino
unos capitanejos á quien obedecen por tiranía más que por
amor, ni obligación que tengan. Los indios sirven á sus en-
comenderos con hacerles sus rozas de maíz, porque trigo ni
cebada no se coje, aunque se dan algunas frutas y semillas de
España, y así mismo se crían vacas, yeguas, cabras y grande
abundancia de puercos y muchas gallinas de España, y perdi-
ces que hay en la tierra mucho mayores que las de España, y
mucha miel de abejas que se cria en las montañas; y algunos
indios hacen canoas, porque en los términos de esta villa hay
grande "cantidad de Cedros de que las hacen, las cuales llevan
con bueyes hasta el río de Cauca, doce leguas, donde las ven-
den á los vecinos de Mopox, que las llevan por el dicho río
nueve lesuas hasta el río de la Madalena.
REPARTIIVIIENTOS Y PUEBLOS DE INDIOS DE ESTA CIUDAD.
Coloci.
Colocón.
Onemayca.
Zochochin
Si chis.
Yomane.
Guaye.
Lemohan.
Sispata,
Teres.
Oguy,
Paspón.
Pauillanu,
Esquine.
Chuma.
Santeron.
Cince.
Peciintaij.
Humay.
Mesa.
Corin,
Penlnis.
Lanchorran.
Malho.
Cicinques.
La Guaca-
Coloco.
Oru.
Gaoní.
maya.
Tojeme.
Ucen.
Chinoc.
Pedochocho.
Bencanre.
Cauana.
Pinichorroy .
Machio.
Momill.
El Viento
Chenti.
Chiluas.
Coquen.
Mazurün.
Caygua.
Puiza.
Coco.
Mexio.
Cencelejo.
Leorica.
Macaylas.
Loxo.
392
Cenor.
Ohué.
Toacey.
Hames.
Penulla.
Copataca.
Hormay.
Macasclino
Malo.
Hornachos.
Chuchus.
Morongos.
Maman.
Pilchocho.
Mamón.
Montur,
Maganquey.
Almaya.
La Cruz.
Perina.
Polomoy.
Gilan.
Pilchocho.
Secara.
Anchaney.
Cotoca.
Juez.
One.
Tenguey.
Esgua.
Mesa.
Ogue.
Colocan.
MARÍA.
La villa de María, treinta y dos leguas de la ciudad de Car-
tagena, de muy mal camino de ciénagas y montañas y cues-
tas, y veinte y siete leguas de Mopox por camino torcido, doce
por tierra hasta el río grande de la Madalena, y quince por
el río arriba en canoas, diez y ocho leguas de Santiago de Tolu
de buen camino, aunque lo más es montaña, tiene once veci-
nos encomenderos, y en su comarca mil ochocientos indios
mal pacíficos , y á esta causa los españoles viven en gran ne-
cesidad.
Poblóse este pueblo en tiempo del capitán Don Pedro de He-
redia por sus capitanes; el temple de esta comarca ni es frío ni
caliente y la tierra de muchas dehesas y pastos para poder
criar ganados, aunque hasta ahora no los hay por ser tan po-
bre; las poblaciones de los naturales, no son en las montañas
y tierra fresca; no hay caciques ni señores entre ellos, sino
todos behetrias, y los aprovechamientos que dan á sus enco-
menderos, es hacerles algunas rozas de maiz, con que crían
algunos puercos, y así mismo les dan algunas gallinas, miel
y yerba. Los pueblos de indios de esta ciudad no están visita-
dos, y así no hay relación de los que son.
393
MOPOX.
La villa de Santa Cruz de Mopox^ setenta y tres leguas de
Cartagena por la mar y río Grande, que aunque es camino
muy usado es con mucho rodeo, diez y ocho legas de Te-
nerife, y doce de Tamalameque, y veinte y siete leguas de
María, también por camino torcido; es pueblo de veinte y un
vecinos encomenderos y muy pobres, y en su comarca habrá
como dos mil indios tributarios repartidos en veinte y seis re-
partimientos, los cinco de S. M. Pobló este pueblo el licen-
ciado Santa Cruz, que fué Juez de residencia del adelantado
Don Pedro de Heredia, y así se llamó Santa Cruz de Mopox;
toda esta tierra es muy húmeda y caliente, porque el río Gran-
de y el río de Cauca anegan de ordinario cada año toda esta
comarca.
El sitio del pueblo es cerca del río Grande de la Madalena;
las poblaciones de los indios son en la ribera del dicho río y
en el de Cauca, en casas grandes cubiertas de paja, en que vi-
ven juntos ocho ó diez indios; el servicio que hacen á los es-
pañoles, es hacer las casas de madera cubiertas de paja, y las
sementeras de maíz, y bogar las canoas el río arriba con mer-
caderías, que es lo que acaba los indios, como arriba queda
dicho, aunque no los apremian á que lo hagan sino lo quieren
hacer de su voluntad.
Coa. I Masa. | Maganca. \ Xegua, \ Yopanchi.
BARRANCA DE MALAMBO.
Demás de los susodichos pueblos hay en términos de esta
gobernación, en las riberas del río Grande, una casa que lla-
man la Barranca de Malambo, como treinta leguas de Carta-
gena, y veinte de Santa Marta y seis leguas de la mar, donde
descargan las mercaderías que vienen en barcos desde la dicha
ciudad y la de Santa Marta, desde donde se llevan hasta esta
394
casa las mercaderías en recuas, y de allí se suben hasta el Nuevo
Reyno en canoas; y así mismo hay otras tres ó cuatro casas y
barrancas de particulares, más á Tenerife, donde descargan
mercaderías como en la de Malambo.
/
PUEBLOS DESPOBLADOS DE ESTA GOBERNACIÓN.
Nuestra Señora de ¡a Antigua^ que se pobló en la provincia
del Darien por Alonso de Ojeda y Niouesa año de 509, el cual
parece haberse despoblado dentro de pocos años de su funda-
ción por la braveza de los indios y por grandes diferencias que
sucedieron entre los españoles.
San Sebastián de Buenavista , parece haberse poblado por
los años 33 ó 34 cerca del golfo de Uraba, por el capitán Alonso
de Heredia, hermano de Don Pedro de Heredia gobernador de
Cartagena, el cual le fundó media legua de la mar en unos
collados rasos de tierra fértil y buena de naranjos y otras fru-
tas, y algún oro: no consta de la causa porqué se despobló.
HIDROGRAFÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA COSTA DE CARTAGENA.
Todo lo más de esta costa es playa arenosa, y aunque no de
muchos puertos hay muchas ensenadas y caletas para surgi-
deros de navios grandes y pequeños, aunque todos desabriga-
dos, salvo el golfo de Uraba que no es tanto: al fin pueden na-
vegar en aquella mar y costa galeras. Son muy continuas las
brisas en esta costa toda, y así no se puede navegar oeste-leste
sino con grande dificultad, y en tiempo que vientan los ven-
dábales, que es por el verano, los vientos nortes y norueste?
son travesía.
De España se navega hasta esta gobernación por el viaje del
Nombre de Dios, y á la vuelta se va hasta la isla de Pinos para
desembocar la canal de Bahama, ó salvarla saliendo por entre
el puerto de San Nicolás entre la isla Española y de Cuba á las
islas de los Lucayos , y por allí á la derrota ordinaria de las
395
flotas que vienen do Indias, dejando la canal do Bahama á
mano derecha.
La costa do esta provincia, que es en la mar del Norte, so
corre parte della al Íes-oeste hasta Cartagena, y desde allí al
golfo de Uraba al sudueste.
La boca del río grande do la Madalena, que parte los térmi-
nos de esta gobernación con los de Santa Marta, está veinte y
seis leguas de Cartagena; mas al occidente está el Morro Her-
moso veinte leguas de Cartagena, y seis de la boca de río
Grande, que se viene á reconocer en el viajo de Tierra-firme,
y de alta mar parece una isla redonda como un pan, y llegan-
do á tierra se ve una cordillera de sierras bajas y quebradas
que viene á dar sobro Zamba.
Punta de Zamba ^ al occidente de río Hermoso entre él y el
buhío de Gato.
Buhio de Gato, ó lo que llaman la Arboleda, porque parece
una casa llena de arboleda, una playa descubierta en que pue-
den surgir navios, en medio de la cual hay dos isletas pe-
queñas.
Los Siete Bullios^ siete leguas de Cartagena, que es un sur-
gidero fondable.
Punta de la Canoa, dos leguas de Cartagena, es una punta
que se mete á la mar como media legua ó como tres cuartos
de legua derecho norte-sur, la cual desde la mar hace un ten-
dejal como de galera, desde la cual prolongando la costa se
corre nordeste-sudueste desde doce brazas hasta cuatro.
Punta de los Ycacos, que con la punta de Carex forman la
entrada del puerto de Cartagena, metiéndose ala mar como un
cuarto de legua al norueste.
El Puerto de Cartagena^ ut supra como queda descripto en
la ciudad.
La isla de Carex^ antiguamente dicha de Codego, está en la
entrada y boca del puerto de Cartagena, casi dos leguas de
largo, por lo ancho poco más de media, estrechándose más al
occidente; la costa della es baja, buena para surgideros, y el
suelo es tieso para rodar artillería.
El suelo della aunque no es llano no es áspero ni montoso;
396
no hay río ni fuente ni lagunas ni otra agua sino la de los
xagueyes. Los árboles que hay en ella son de los que hay en
la costa, y no hay animales ni aves tampoco más de las de
crianza, ni es á propósito para ganado; es toda estancia de
maíz y yuca de un vecino de Cartagena: fué antiguamente
muy poblada de indios pescadores, tanto que Juan de la Cosa
y el capitán Luís de Guerra que fueron los primeros que sal-
taron en ella y la robaron, año de 4, yendo á descubrir la go-
bernación, tomaron en ella de setecientas personas arriba:
ahora no hay indios más de hasta catorce ó quince pesca-
dores.
Punta de la Nao, pasada la isla de Garex, en tierra firme, en
la segunda boca occidental del puerto de Cartagena.
La isla de Baru y Piurex, en la comarca y jurisdicción de
Tolu, entre las cuales se puede bien surgir.
Río del Cenu , á la entrada del golfo de Urabas en que anti-
guamente se halló mucho oro, y junto del estuvo poblado poco
tiempo un pueblo que se llamaba San Sebastián de Buenavista.
Golfo de Urába^ donde fenece la gobernación de Cartagena; la
boca del en 78° y X de longitud de Toledo y 8* y X ¿e altura.
Hay así mismo en el distrito de la Audiencia del Nuevo
Reyno de Granada, seis pueblos de la gobernación de Popayan,
que son, Santa Fé de Antióchia, Caramanta, Arma, Ancerma,
Gartago, y San Sebastián de la Plata, y San Vicente de los
Paez, según la pretensión de la Audiencia de Nuevo Reyno,
aunque no pone en ella curas ni justicias, sino el obispo y
gobernador de Popayan. En todos estos seis pueblos habrá
como cien vecinos españoles y encomenderos y los demás
pobladores y tratantes, y en su comarca y jurisdicciones como
diez y ocho mil indios, y otros tantos repartimientos como
vecinos españoles; como de todo, y de las calidades de los
dichos pueblos constará, en la descripción particular que dellos
se hace, en la dicha gobernación de Popayan.
397
NOTICIAS DEL DORADO Ú NUEVA ESTREGADURA.
De las provincias que dicen del Dorado^ aunque la fama
que ha habido de sus riquezas es muy grande y de muchos
codiciada y deseada, no se sabe cosa cierta ni averiguada que
poder escribir más de que, de los descubrimientos que se han
hecho por el río Marañón abajo, y de indios que han salido
de aquellas provincias para las del Quito y Perú, y también de
los que caen á la parte del mediodía por las provincias del Río
de la Plata, se ha venido á levantar esta fama de riquezas que
suele ser ordinaria en los nuevos descubrimientos; y aunque
en este podría ser cierta, en los más suele faltar. Gomo quiera
que sea, no se sabe más de que estas provincias son de la otra
parte del río de las Amazonas, que como en su descripción
queda dicho, va corriendo por entre 2° y 6" ó 7° de latitud
austral, sin saberse determinadamente que tanto más estén
las dichas provincias la tierra adentro para el mediodía y
provincias del Río de la Plata, ni que tan lejos, ó cerca de los
nacimientos ó boca del dicho río, vengan á caer; y ansí los que
han querido descubrirlas lo han intentado por diversos cami-
nos, algunos por la mar del Norte y las provincias de Gumaná
y Venezuela, en Tierra-firme, por Maracapana , como fué el
capitán Serpa, y algunos antes del, que aunque entraron en
demanda de las provincias de la Guayana y otras, eran con
intento y nombre de dar por ellas en las del Dorado, creyendo
que todo fuese uno la Guayana y el Dorado. Y año de 68 entró
Don Pedro de Silva en demanda de las provincias de los
Omaguas y Omegas de su gobernación, que él nombró en su
capitulación la Nueva Estremadura, creyendo que en ella le
caerían las dichas provincias del Dorado, el cual, queriendo
entrar por Gumaná se desbarató y quedó perdido.
Por la parte del Nuevo Reyno y provincia del Períi han
entrado en demanda del Dorado en diferentes años los capitanes
siguientes:
Hernán Pérez de Quesada, hermano del licenciado Ximenez
por el Nuevo Reyno con quinientos hombres, que volvió perdi-
393
do sin haber hallado nada: Gonzalo Pizarro entró por el Quito
en demanda de la Canela, y habiendo pasado un salto grande
del río de las Amazonas, envió á Orellana con un barco por el
río abajo por comida, de que iba muy falto, y visto que no
volvía se volvió al Quito: el Orellana salió por el río abajo
á la mar del Norte, del cual tomó el río uno de los dos nom-
bres que tiene: después el marques do Cañete envió á Pedro
de Orsua á descubrir aquella tierra, á quien mató el tirano
Aguirre, que salió por el río de las Amazonas á la mar del
Norte.
El gobernador Juan de Salinas, también se echó desde su
gobernación el río abajo de la Amazonas, con deseo de dar en
las provincias del Dorado, y después de haber navegado el río
abajo muchas leguas se volvió, sin haber hallado cosa confor-
me á la opinión y fama de riquezas que de esta provincia se
tiene.
Por las provincias del Río de la Plata se tiene relación de
los indios que caen hacia la Equinoccial y parte del norte por
encima del puerto de los Reyes, hasta donde llegó Cabeza de
Yaca, que quince jornadas de allí para el norte hay una laguna
tan grande que se pierde de vista la tierra en ella, la cual
llaman del Dorado, porque en medio hay unas islas en que
hay muchas minas de oro muy licas, y que sus riberas están
pobladas de muchos indios y señores que hacen sacar el oro
dellas, y que de esta laguna sale el Río de la Plata, cerca de
la cual también dicen que está una provincia de mugeres que
llaman las amazonas, que no tienen hombres, sino los que
van á buscar fuera de su provincia.
Así mismo, por las provincias del Brasil, ios portugueses
tienen noticia de esta laguna, y la comienzan ya á pintar en
sus cartas dentro de la demarcación de Portugal, y también el
río de San Francisco que sale por el Brasil á la mar del Norte
dicen que sale de esta laguna, y le llaman de las Amazonas por
pasar por la provincia dellas; y así portugueses platican de ir
á poblar ya esta laguna.
391)
OE!Y!ARCACION DE LAS PROVINCIAS Y REYNO DEL PERÚ.
La provincia mayor y más señalada de las Indias que caen
ala parte del mediodía, es la que se nombra Pirü, de cuyo
nombre muchas provincias que esUin fuera de ella se llaman
así, porque están debajo de la gobernación del Virey del Pirú,
que es desde los confines de la gobernación de Popayan y
distrito de la Audiencia del Quito, que cae en 4" de altura
septentrional hasta el estrecho de Magallanes, que son 56'' do
altura, á que corresponden cerca de mil leguas, á diez y siete
leguas por grado, que de viaje cuentan más de mil cuatrocientas,
y de ancho á ciento y á ciento cincuenta leguas por donde
más de la costa de la mar del Sur, que por la parte donde más
se mete al poniente no pasa del meridiano 87" de longitud del
de Toledo.
Eran estas provincias casi todas lo que era el imperio de los
Ingas en su tiempo, el cual después se partió en dos goberna-
ciones distintas, que fueron la de Don f'rancisco Pizarro inti-
tulada la Nueva Castilla, desde Quito hasta pasado el Cuzco y
setenta leguas más abajo de Chincha; y la otra de Almagro
intitulada Nueva Toledo, desde allí doscientas leguas hacia el
Estrecho. Duraron distintas estas gobernaciones desde el año
de 32 ó 33 de su descubrimiento hasta el de 42, que se proveyó
Virey en estas provincias y se fundó la Audiencia de los
Reyes.
Hay en todo este Reyno cuatro Chancillerías, que son la de
los Reyes, la del Quito y la de Panamá, que aunque está lejos
del Pirú, por ser el paso para él está subordinada al gobierno
del Virey, y la Chancilleria de los Charcas, y la gobernación ó
Ghancillería de Chile; en las cuales hay siete gobernaciones
con título de S. M.: las tres déla Audiencia del Quito que son,
Popayan, y los Quixos, y la Canela, y la de Juan de Salinas,
de los Pacamoros 6 Igualsongo, y la de San Francisco de la
Vitoria en Vilcabamba, que es de la Audiencia de los Reyes,
y dos de la Audiencia de los Charcas que son Santa Cruz de
la Sierra, y la de Tucuman, y la g-obcrnación de las provincias
400
de Chile y el descubrimiento de las islas de Salomón; en las
cuales todas hay sesenta y tres pueblos y ciudades de españoles,
y en ellos como diez mil vecinos; los mil trescientos encomen-
deros y los demás pobladores y tratantes, y como seiscientos
ochenta mil indios tributarios, repartidos en mil cuatrocientos
repartimientos, sin los de Chile y Tucuman y los que en las
tasaciones se hurtan.
Hay en todas las dichas provincias siete iglesias catedrales,
una metrópoli, que es el arzobispado de los Reyes , y seis
obispados sufragáneos á él, que son, el de los Charcas, San-
tiago y la Imperial de Chile, Tucuman, Los Charcas, Río de
la Plata, Cuzco, Quito, Panamá y Nicaragua.
Comenzáronse á descubrir y poblar estas provincias en di-
ferentes años, pero todas casi desde el año de 30 hasta el de 40,
y aunque por diferentes gobernadores las más de ellas por
Francisco Pizarro y Diego de Almagro. Comenzáronse á lla-
mar estas provincias del Pirú desde el año de 26, que yendo
descubriendo desde Panamá, no lejos della, hallaron un caci-
que que se llamaba Peruquete, del cual comenzaron á llamar
á la conquista á que iban Pirú, y así se quedó con este nom-
bre, aunque está muy más adelante déla tierra de este cacique
un río que llamaron después Pirú, porque desde allí comienza
el Pirú que está antes de Tumbez en 3^^ de altura.
Como la largura de estas provincias es tanta de la Equinocial
al polo Antartico, los tiempos y los temples dellas de necesi-
dad son diferentes en calidades y en efectos, y así hay provin-
cias muy calientes y donde llueve mucho, como las que están
de la Equinocial al septentrión, y partes donde nunca llueve,
como es en los llanos del Pirú, y otras partes frías con su in-
vierno y verano, y á donde llueve, hiela y nieva á sus tiem-
pos, como es las provincias de Chile que se van metiendo más
al polo Antartico; y en el Collao, á donde se ve una gran ma-
ravilla según el orden de naturalezas, que viniendo la produc-
ción y cosecha de los frutos en aquellas regiones y provincias,
natural y ordinariamente por los meses de Diciembre, Enero
y Hebrero, que es cuando el sol anda más cerca dellos, en las
dichas provincias del Collao sucede al contrario , y así vienen
401
los frutos en los tiempos que en las partes septentrionales,
cuando en aquellas son los días más pequeños. Convienen todas
estas provincias en tener. partes mrás y menos fértiles, y algu-
nas estériles como las demás provincias del mundo, y también
en algunos árboles y frutos de la tierra que se hallan por la
mayor parte casi en todas las que no son del todo estériles;
como es el maíz poco ó mucho, y el trigo, que se da en todas,
aunque no tan generalmente, y de las mismas frutas de Espa-
ña; y en casi todas las provincias hay muchas minas de oro y
plata casi generalmente, aunque no en todas partes de pro-
vecho.
Hanse disminuido generalmente los indios en los llanos por
haberse desordenado en sus vicios, quitada la sugeción de los
Yugas, y por las guerras pasadas de españoles, aunque en
otras van en creciaiiento por el tratamiento mejor, que se les
hace, que en tiempo de su gentilidad, y porque cesan ya las
guerras y sacrificios de personas que entre sí tenían con que
se disminuían mucho. Son todos los indios de esta provincia
diferentes, según las calidades della, porque siempre son para
mas los de las tierras frías que los de las calientes; hay mu-
chas lenguas y naciones dellos aunque todos se parecen en ser
pobres y miserables y viciosos, y aunque por diversos caminos
idólatras del demonio; en algunas partes desnudos antigua-
mente, aunque ya en las más andan vestidos.
Hay en todas estas provincias dos cordilleras de sierras muy
altas, una que llaman de los Andes, que pasa por todas ellas,
y comienza desde el golfo de Uraba, que viene desde la Nueva
España, y va corriendo hasta el estrecho de Magallanes sin
apartarse de la costa de la mar del Sur más de cincuenta leguas
hasta ciento por donde más; es de grandísimas montañas
y nieves en partes, y de grandes ríos; y entre ella y la serra-
nía del Pirü, que es la otra cordillera que corre por todo el
Pirü hasta acabarse en Chile entre la de los Andes y la mar
del Sur, á ocho y á doce ó á catorce leguas de la costa, se ha-
cen unas llanadas que llaman de los Andes, de muchos valles
y bien calientes y muy poblados de indios.
2C
402
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LOS CAMINOS DE ESTAS PROVINCIAS.
Vase de España para estas provincias, primero al Nombre
de Dios y Panamá y la mar del Sur, por donde se entra
á todas ellas, que aunque desde la mar del Norte se puede
ir por tierra hasta las provincias del Pirú por Cartagena,
Popayan y el Nuevo Reyno, no es camino para mercaderías
sino solo para pasajeros, y aun trabajoso por su aspereza
grande de montañas y gran largura de tierras; y así todo lo
que de España se lleva á los reinos del Pirú es por la mar
delSur.
Como el imperio de los Yugas se extendía casi todo lo que
hay desde la cordillera dicha de los Andes á la mar del Sur,
abrieron dos caminos muy señalados ; uno que llaman de
Guaynacapa ó del Ynga, que va entre las dos cordilleras á lo
largo de la de los Andes' desde la ciudad de Pasto hasta las
provincias de Chile, cerca de novecientas leguas de viaje todo
derecho sin torcer á parte ninguna, de veinte y cinco pies de
ancho, atravesando valles muy profundos y collados muy al-
tos, de veinte y cinco pies de calzada de cal y canto donde eran
menester, en el cual los Yucas tenían muchos tambos y sun-
tuosos aposentos proveídos de comida y ropas y calzado para
la gente de guerra que por ellos caminaba, y de media á me-
dia legua y menos, sus postas de indios que llaman chazqui,
que de palabra se iban dando las embajadas unos á otros.
El otro camino era el que llaman de los Llanos, por entre
la cordillera y la mar, desde San Miguel de Piura norte-sur
más de quinientas leguas, hasta volverse á juntar con el del
Ynga cerca de las provincias de Chile, todo de quince ó veinte
pies de ancho , y á una parte y á otra una pared bien fuerte
como de hasta un estado, con muchas acequias de agua y ar-
boledas de molles y frutas que hay en el camino, y en los are-
nales, donde no se podían hacer paredes, de trecho en trecho
ponían unos maderos hincados que señalaban el camino por el
cual de ordinario ó á orro se camina á todas estas provincias:
además de otros caminos que hay particulares por cada una de
403
ellas, y por ser á lo luengo de la costa, también por la mar so
navega, y llevan las mercaderías á todas.
HIDROGRAFÍA GENERAL DE ESTAS PROVINCIAS.
y aunque por ser la costa de esta provincias tan larga no
puede en todo ser conforme, casi toda ella es alta, en partes
montosa y en partes rasa y pelada, pero generalmente limpia
y muy fondable, y sin peligros ningunos, para la navegacióo,
de tormentas, huracanes, ni de bajos ni escollos hasta junto
del Estrecho, y así por maravilla se pierden naves en esta mar.
La causa dcslo parece, porque corre en ella la mayor parle del
año el viento sur, que aunque en tiempos suele ventar recio
y furioso por correr toda la mayor parte da esta costa norte-
sur, no puede ser el sobredicho viento travesía en ella por ser
este viento tan ordinario en esta costa, y porque las corrientes
de esta mar son del Polo Antartico hacia la Equinoccial, que
es del Estrecho hasta el Pirú y Tierra-ñrme. Viene á ser la
navegación de Tierra-íirme para el Pirú y Chile como en la
hidrografía general queda dicho, dificultosa y larga, y al con-
trario de Gbile para el Pirú y Tierra-firme muy fácil y bre-
ve; y así, para ir á aquellas partes desde Panamá, es menester
esperar tiempo, que son los meses de Enero hasta Abril cuando
corren menos los vendábales y hay más brisas, que también
corren por Agosto y Septiembre aunque no tanto. Tardase
comunmente de ir desde Panamá á Chile nueve meses; tres
hasta Lima, y otros tres que allí son menester para esperar
tiempo, y después otros tres hasta Chile: la vuelta es en mes
y medio ó dos meses, de manera que se puede venir desde-
Chile hasta Tierra-firme en un viaje sin detenerse en el cami-
no. Yase y viénese siempre costa á costa, surgiendo en los
puertos que quieren, de los que se ofrecen, y así la navega-
ción dcsta mar es de las más apacibles y seguras del mundo.
404
TABLA DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DEL OUITO.
DESCRIPCIÓN DEL DISTRITO DE LA AUDIENCIA DEL QUITO,
Y DECLARACIÓN DE LA TABLA PRECEDENTE.
■ El distrito de la Audiencia que reside en la provincia del
Quito, que es la primera Audiencia de las comprendidas en el
Yireyno del Pirú, se comprende entre 76° y 87o ¿e longitud
del meridiano de Toledo, y entre 5° de altura austral y 4° sep-
tentrional, según Santa Cruz, que en la situación de esto&
pueblos anda muy diferente de lo que por las relaciones se co-
lige, según las cuales vienen á llegar los límites de esta Au-
diencia á 8° de altura austral: por el oriente tiene los términos-
abiertos para las provincias de Río de Orellana, y por el nor-
deste parte términos con el Nuevo Reyno, por entre el valle
de Neyva, y los términos de Timana, declinando al nurueste
por entre los términos de la ciudad de Gartago, que es del
Nuevo Reyno, y Galy, que es de Quito, aunque entrambos
•pueblos son de la gobernación de Popayan, desde donde habrá
de travesía ues-sudueste, por línea recta hasta el puerto de
Payta como doscientas cincuenta leguas, quede viaje son mu-
chas más, por donde se junta exclusive con el distrito de la
Audiencia de los Reye^, y la tierra adentro casi derecho al
leste, declinando al sueste por los confines de Gaxamalca, y
los Ghachapoyas que son de Lima ; desde donde al puerto de
Buenaventura en la costa que va de Panamá, por donde se jun-
ta con. su distrito, tendrá de travesía norte-sur derecho ciento
cincuenta leguas, que así mismo por camino cuenta más de
doscientas: por el occidente tiene por términos la costa de la
mar del Sur que corre por diversas longitudines.
En el distrito de esta Audiencia hay tres gobernaciones; una
á provisión de S. M. que es la de Popayan, menos seis pueblos
della que son del distrito de la Audiencia de Nuevo Reyno de
405
Granada, y las otras á provisión del Vircy que son, la de los
Quixos y la Canela, y la de los Pacamoros, ó Igualsango, que
dicen de Juan de Salina. En todas hay treinta pueblos y ciu-
dades de españoles, y en todos ellos como mil trescientos ve-
cinos, los quinientos setenta encomenderos, y en la jurisdic-
ción y comarca de todos ellos conio ciento noventa mil indios
tributarios, sin los muchos que en sus conñnes están de gue-
rra, y sin los que en las tasaciones se esconden.
Mandóse fundar la Audiencia en esta gobernación el año de
G3, y aunque tiene sollo y todos sus ministros y oficiales,"
como las otras Audiencias, es subordinada en las cosas de go-
bernación al Virey del Pirü , que las provee en ella con los
oficios y aprovechamientos de la tierra. Hay en este distrito
dos obispados, que son el de Quito y Popayan, cuyas diócesis
juntas son mayores que el distrito de la Audiencia.
Aunque toda la tierra de este distrito está igualmente casi
tanto d^ la una parte de la Equinoccial como de la otra, porque
pasa casi por medio della, no deja de advertirse alguna dife-
rencia de las provincias de la parte del Austro á las de la
parte Septentrional, que por la gobernación de Popayan con-
finan con las provincias del Nuevo Pveyno, las cuales son más
semejantes á ellas en la humedad de la tierra y temperamento
húmedo y llovioso, y suelo más embarazado de arcabucos y
montañas, y la gente y naturales della más viciosos y bestiales
en sus idolatrías y vicios y perversas inclinaciones de comer
carne humana: casi al contrario en las otras provincias que
caen de la otra parte de la Equinoccial, desde la provincia del
Quito al Pirü, el temple comienza á ser más apacible, menos
húmedo y llovioso, el cielo es más sereno y abierto, el suelo
y terreno más descubierto y raso, todo lo vegetable de más vir-
tud y fuerza; y así los naturales por la mayor parte son de
mejor entendimiento y más políticos entre sí, y aunque idó-
latras casi todos y